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PSICOTERAPIA II
TEMA:
LA FAMILIA Y LOS SUBSISTEMAS
INTEGRANTES
Nombre Cédula Teléfono E-mail
Carlos Boada 1725243685 0983180412 gabolympus@hotmail.com
CURSO:
Séptimo Clínica “A”
Introducción
Objetivos específicos
Brindar información relevante y concisa que ayude a enriquecer el
conocimiento de los estudiantes acerca de la familia y los subsistemas.
Responder todas las inquietudes generadas durante la ponencia para
fortalecer conocimientos acerca de la correcta creación del genograma.
Promocionar de manera eficaz y eficiente los subsistemas de forma
especifica
Marco teórico
PROPIEDADES SISTÉMICAS DE LA FAMILIA.
La visión de la familia como un sistema implica la aplicación de algunos principios
de la Teoría General de Sistemas a la familia. Veamos cuáles son sus
implicaciones:
Totalidad
Límites
Jerarquía
Retroalimentación
LA ESTRUCTURA DE UN SISTEMA
“La familia evoluciona a partir de una situación de base donde la cohesión y la
estabilidad son máximas, hacia una disolución parcial o completa de su
composición. Para que tal evolución pueda hacerse en buenas condiciones, es
indispensable una organización diferenciada de su estructura interna. Esta
organización diferenciada se construye alrededor de dos realidades biológicas
esenciales: el sexo y la edad”. Según Salem (1987)
Esto establece una jerarquía al interior de la familia, en la que los adultos, las
personas de mayor edad ostentan el poder, mientras que las personas de menor
edad tienen una posición subordinada con respecto a los padres. Esta jerarquía
se basa en dos constantes biológicas: la diferencia sexual y la edad.
La diferenciación sexual
LOS SUBSISTEMAS
Cada sistema está constituido por otros elementos más pequeños, conocidos
como subsistemas y, a la vez, cada sistema forma parte de sistemas más
amplios conocidos como suprasistemas. Por esta razón, a un sistema también
se le da el nombre de holón, que viene del prefijo griego holos, que quiere decir
un “todo” y “una parte de”, a la vez.
El subsistema conyugal
El subsistema parental
Aparece con el nacimiento del primer hijo. Se trata del mismo subsistema
conyugal pero cuando cumple, además, funciones de cuidado y protección de
los niños.
El subsistema fraternal
Formado por todos los hijos de la pareja. En el caso de las familias reconstruidas,
este subsistema puede incluir a hijos de diferentes relaciones. Este subsistema,
a su vez, puede dividirse por la edad y el sexo. Por la edad, ya que los hijos
pueden agruparse de acuerdo a sus características en “los mayores” y los
“menores”, particularmente si existen más de cuatro años de diferencia entre un
hijo y otro. Por el sexo, ya que los hijos pueden agruparse en “las mujeres” y los
“varones” dependiendo del número de hijos existente en cada uno de los
géneros.
Cuando los límites son demasiado rígidos existe una pérdida de integridad, con
lo que la unidad se ve desperdigada y los miembros se separan, lo cual conlleva
también un aumento de la entropía. Las familias con este tipo de límites suelen
tener problemas de conducta de los niños, como agresividad, robos, fugas de la
casa, alcoholismo, consumo de drogas y al extremo, conductas delincuenciales.
Los límites flexibles permiten que el sistema se adapte a las necesidades tanto
internas como externas, que aparecen conforme el sistema avanza en su
evolución.
Centrípetas
Centrífugas
La diferencia estructural entre los adultos y los niños establece una jerarquía al
interior del sistema familiar, lo cual implica que los adultos tienen la autoridad y
manejan el poder al interior del sistema, mientras que los niños están
supeditados a esta autoridad (sin embargo desde una perspectiva evolutiva esta
supeditación es al inicio totalmente complementaria, se vuelve paulatinamente
simétrica, para finalmente volverse complementaria inversa, en donde los padres
dependen de los hijos).
Esta definición jerárquica está en relación con los límites que se establecen en
el sistema, dependiendo del estilo de manejo del poder que tengan los adultos,
dándose las siguientes posibilidades:
Un estilo autoritario
Donde un adulto tiene la última palabra y define lo que se debe hacer o no,
las reglas no se adaptan a la etapa de ciclo vital, los conflictos son evitados
o no resueltos y tiene relación con reglas rígidas.
Un estilo flexible
Tiene que ver con límites difusos, en el que cada persona hace lo que desea,
no existen reglas claras o éstas cambian todo el tiempo, la comunicación es
confusa y los conflictos son evitados o descalificados por los miembros de la
familia.
Las familias con límites flexibles rara vez llegan a consulta, a menos que estén
pasando por una crisis, como la muerte de un ser querido, por ejemplo; pero
salen rápidamente debido a que es una crisis particular y cuentan con los
recursos suficientes para poder afrontarla.
REGLAS FAMILIARES, RITUALES, HOMEOSTASIS
Ya que la familia es un sistema abierto, está en constante intercambio de
informaciones con el ambiente que la rodea. La forma en que la familia reacciona
a las nuevas informaciones depende de muchas variables, entre las cuales se
menciona, por ejemplo, la etapa de ciclo vital en la cual se encuentra, la
naturaleza del mensaje, la variedad de respuestas que dispone el sistema para
enfrentar dichas informaciones, etc.
Según Jackson las reglas son: “Acuerdos de relación que prescriben y limitan las
conductas de los individuos en una amplia variedad de esferas de contenido,
organizando su interacción en un sistema razonablemente estable.” (Jackson,
1965)
Es interesante mencionar que estos acuerdos de relación rara vez son explícitos,
sin embargo, regulan el comportamiento de los miembros de la familia mucho
más efectivamente que un código escrito y enunciado explícitamente, hasta el
punto de que existen sanciones, cuando estas reglas se rompen.
A su vez, las reglas son reforzadas por los rituales que el sistema realiza y que
determinan que cada familia presente un estilo familiar que la hace inconfundible
y a través de lo cual, se la puede conocer mejor. Adelina Gimeno (1999) sostiene
que la importancia del ritual va más allá de lo cotidiano, ya que lo que se busca
es un sentido de trascendencia.
En los últimos años, gracias a los movimientos feministas, existe un interés por
un cambio en los roles tradicionales asignados a hombres y mujeres, sobre todo
debido al mayor ingreso de las mujeres al mercado laboral, con lo cual tienen
que dejar el rol tradicional de amas de casa, asignado antiguamente; así como
también, por la mayor participación de los varones en el cuidado de los niños.
Sin embargo, el cambio todavía no es total y no llega a ser satisfactorio para
ambas partes.
EL GENOGRAMA
En el trabajo terapéutico es una herramienta que ayuda a tener una rápida
información sobre la estructura del sistema familiar.
Múltiples relaciones: La siguiente figura muestra una forma para señalar varios
matrimonios de un mismo hombre. La regla de oro es que cuando sea factible,
los diferentes matrimonios van en orden de izquierda a derecha, con el
matrimonio actual en el centro.
Hijos: se coloca una figura para cada uno de ellos, hacia abajo de la línea que
conecta a la pareja y se los representa de izquierda a derecha, yendo del mayor
al menor.
Familia numerosa: si la familia tiene muchos niños, existe un método alternativo
para representarlos.
Hijo adoptivo o putativo: se usa una línea punteada en lugar de una línea recta.
Gemelos y mellizos: se usan líneas convergentes y una barra entre ellos, para
los hermanos gemelos. Sólo una línea convergente si son mellizos.
Familia que vive junta: se usa una línea de puntos o continúa, para rodear a
los miembros de la familia que viven juntos. Esto es importante en familias
reconstruidas donde los niños pasan una parte del tiempo en varias casas.
EL TABÚ DE INCESTO
Al interior de una estructura organizada, como es el caso de la familia, uno de
los elementos fundamentales que contribuye a dicha organización es el tabú de
incesto que impide las relaciones sexuales entre miembros de diferente
generación o de la misma generación cuando existen lazos de sangre, como es
el caso de los hermanos.
Sin embargo, para que esto sea posible, existen ciertas condiciones que deben
estar presentes para que el tabú se presente y se mantenga a lo largo del
desarrollo del sistema familiar.
Cuando esto no sucede, los límites pueden volverse muy difusos y entonces se
pueden tener situaciones en las que una madre y su hija adolescente se pelean
como si fueran hermanas. Esta situación afecta a ambas partes, ya que la madre
pierde autoridad frente a la hija y ésta no tiene una clara referencia que le permita
manejar de manera más adecuada los límites y las reglas.
Posibilidad de abrir conflictos: los conflictos, al igual que las crisis, constituyen
una oportunidad de crecer, cuando son entendidos como tales. Sin embargo,
puede suceder que el conflicto es temido porque se considera que puede llevar
a una ruptura, por lo que se lo evita o se lo esconde, lo cual hace que muchas
cosas queden implícitas, sin solucionarse totalmente y esto incide a largo plazo
en minar la relación.
Tolerancia a la separación: los seres humanos circulan entre la distancia y la
cercanía en las relaciones, cualquiera de los dos extremos implica por definición,
el manejo de la ansiedad.
COMUNICACIÓN Y AFECTIVIDAD
La comunicación es considerada como un eje que atraviesa todo el sistema
familiar, según Paul Watzlawick “no se puede no comunicar”.
TIPOS DE APEGO
Alfredo Oliva continúa su texto señalando que existen diferentes tipos de apego,
los cuales se establecieron a partir de investigaciones realizadas en varios
países, en las cuales se encontró que el tipo de vínculo que los niños desarrollan
con sus padres depende, fundamentalmente, de la sensibilidad y capacidad de
respuesta del adulto, frente a las necesidades del niño.
En esta situación, el terapeuta tiene una posición privilegiada, puesto que puede
ofrecer empatía y aceptación al adulto que consulta y al niño herido que habita
en él y así contribuir a un proceso de reparación de las heridas del pasado.
VALORES Y MITOS
Salem (1987: 61) menciona que:
Cada uno al nacer hereda –que se lo quiera o no- un patrimonio familiar, una
situación existencial dada, una historia y una reputación familiar. Uno se vuelve,
al mismo tiempo, el depositario de las tradiciones y unas leyes de su clan.
Como se ha visto a lo largo del texto, la construcción que cada uno hace de su
identidad es un proceso relacional, puesto que la definición que se construye
está enriquecida por los aportes de seres significativos a lo largo de la vida, así
como también por el desarrollo de las diferencias con ellos. Por lo tanto, para
entender lo que sucede en la familia, no solo es importante observar lo que
sucede en el contexto, aquí y ahora, considerado como el eje sincrónico, sino
también, es fundamental llevar esta comprensión hacia la historia
transgeneracional de la familia, o lo que se conoce como el eje diacrónico.
Estas fuerzas ya han sido analizadas al hablar de las ideas de Bowen, las cuales
se ven complementadas por el hecho de que en el sistema familiar, cuando
predomina la fuerza de cohesión, existe una mayor probabilidad de que se
produzca una “ruptura emocional” abierta o enmascarada, que es un mecanismo
que permite evitar las zonas emocionalmente cargadas, sobre todo a nivel
transgeneracional. Por el contrario, cuando predomina la fuerza de individuación,
existe una gran posibilidad de que las personas se sientan aisladas unas de
otras, sin desarrollar un sentido de pertenencia al sistema familiar; en este
sentido, las personas se viven sólo como individuos y no como “parte de”.