ITESO

29/11/17 Literatura I
Víctor Ortiz Partida

“Desde la mente del victimario”

Crítica literaria de Lolita de Vladimir Nabokov

“Lolita, light of my life, fire of my loins. My sin, my soul.

Lo-lee-ta: the tip of the tongue taking a trip
of three steps down the palate to tap,
at three, on the teeth. Lo. Lee. Ta.”
Lolita, Vladimir Nabokov

Al escuchar la palabra Lolita seguramente se nos vendrá a la mente la imagen de

una colegiala seductora que gusta de atraer a los hombres mayores; nada más
alejado de la realidad. Esta descripción y las imágenes de las películas de Kubrick
o Adriane Lyne son lo que ha quedado de la que fue quizás la obra más famosa del
escritor Vladimir Nabokov.

Lolita es una novela escrita por Vladimir Nabokov y publicada en 1955 originalmente
en inglés, narra la historia de Humbert Humbert un escritor obsesionado por una
fijación afectiva y sexual con las niñas preadolescentes de alrededor de 12 años y
su dominadora relación con Lolita. Está dividida en dos grandes partes con capítulos
breves y un prólogo que se explica que la novela es el diario del escritor escrito
durante un proceso judicial. El narrador es el mismo protagonista.

En la primera parte se habla de los orígenes de la obsesión de Humbert por las

preadolescentes de 8 a 12 años o nínfulas como él las suele llamar, su obsesión
nace de un amor frustrado por Anabell quien muere después de vivir una relación
amorosa de verano con Humbert cuando ambos eran niños. A partir de ahí la fijación
por las nínfulas acompañará a Humbert por toda su vida, es capaz de llevar un
matrimonio que finalmente fracasa porque la esposa se cansa de la frialdad del
escritor hacia ella. Tras el divorcio Humbert decide irse a los Estados Unidos y es
ahí donde conoce a Lolita.

Llega a Ramsdale, Nueva Inglaterra por azares del destino, conoce a Charlotte
Haze una viuda que le pide sea tutor de su hija Dolores, Lolita. Entra así en la
dinámica familiar y toda su atención está puesta en ver cómo llegar al cuerpo de
Juan Carlos Zavala Jonguitud
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Lolita. Empieza a barajar distintos planes alentado por ligeras insinuaciones de

Lolita, llega el punto de quiebre cuando Lolita va a un campamento de verano y
Charlotte le pide a Humbert que se case con ella, él accede con la esperanza de a
través de este matrimonio poder llegar a Lolita.

Durante el campamento de verano Charlotte y Humbert viven una relación “normal”

de pareja en la que ella se ilusiona por la nueva oportunidad de vivir en pareja y
Humbert se dedica a fingir mientras planea cómo tener a Lolita. Charlotte amaga
con enviar a Lolita a un internado, en parte por lo rebelde de la niña y en parte por
los celos que siente por la atracción de Humbert hacia ella que no es posible ocultar,
Humbert monta en cólera y piensa incluso en matarla hasta que finalmente la
domina y logra tener una palabra en el futuro de Lolita. El resto del verano planea
dopar con somníferos a ambas para abusar de Lolita y que no se enteren ninguna
de las dos.

Finalmente, Charlotte descubre el plan de Humbert por el diario que escribe y

empieza a planear su mudanza y las notificaciones correspondientes, cuando está
a punto de enviar las notificaciones muere atropellada por un autobús y Humbert
logra lo que buscaba: quedarse solo con Lolita. Va a recogerla al campamento con
el pretexto de que su madre está muy grave en el hospital, la primera parte acaba
cuando le revela por fin a Lolita que su madre ha muerto.

La segunda parte describe la travesía que siguen Humbert y Lolita por los Estados
Unidos huyendo para que la gente no se entere de su relación. En un principio Lolita
es la que empieza acercamientos sexuales y Humbert los rehúsa esperando a que
ella esté dormida para perpetrar sus abusos. Después cuando todo estalla Humbert
ejerce un control psicológico sobre Lolita diciéndole que si alguien se entera entrará
a un reformatorio.

Humbert va relatando los lugares por los que pasa, se alojan en establecimientos
por lo general baratos y visitan todos los lugares turísticos que hay por el camino.
humbert teme que Lolita escape o que otros se enteren de su relación, además le
tiene un celo terrible dado lo cual corta prácticamente toda comunicación de Lolita
Juan Carlos Zavala Jonguitud
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con algún hombre y le permite solo tener amigas. Poco a poco la situación se va
haciendo insostenible, la personalidad volátil de Lolita cada vez es más difícil de
sobrellevar y tiene que tener espacios de esparcimiento como el tenis.

Al final de la novela Lolita escapa del hospital con Quilty, un escrito con el que no
salen bien las cosas. Posteriormente se casa y contacta a Humbert para pedirle
dinero, el protagonista va a su casa y le dice que todavía la desea y que se vaya
con él, ella no acepta y le confiesa que ella se fue con Quilty. Humbert va y mata al
culpable de la huida de Lolita y este es el asesinato por el cual se le está
procesando.

Desgraciadamente el cierre de la novela es bastante abrupto y deja un mal sabor

de boca. El que Quilty, un personaje clave para resolver el drama surja en las últimas
páginas del libro sin una construcción clara frustra y llega un momento en donde
hay confusión en cuanto a qué pasó en la historia, pero una confusión no entretenida
sino desesperante y molesta; se cae la novela.

El estilo con el que narra Nabokov es quizá el punto fuerte de esta novela, la historia
llega a ser muy cansada en algunos momentos en que parece que no hay ningún
dato relevante y entra en estado de hibernación lo que en otros momentos de la
historia es una acción entretenida y apasionante, sin embargo, la narrativa es la que
permite pasar por estos fragmentos de la historia.

Tiene un estilo un tanto cómico y satírico favorecido por el hecho de que está escrito
a modo de confesión personal dentro de un diario, confesión hecha al jurado que
decidirá sobre el futuro del que relata. Desgraciadamente al pasar la novela del
inglés al español se pierden muchos de los giros lingüísticos que el autor emplea en
su novela y por más intentos que el traductor realiza con notas al pie de página, se
pierde mucha de la cadencia y el ritmo que Nabokov emplea en inglés.

La novela sobre todo en la parte del viaje de Humbert y Lolita por los Estados Unidos
retrata a la sociedad norteamericana clásica y vista sobre todo desde los pueblos,
los lugares que no son luminosos y la gente un tanto paria por el temor de Humbert

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a ser descubierto. A la vez hay trozos en que se muestra el estilo pretencioso de las
escuelas privadas, reformatorios y lugares de buenas costumbres en los que sin
embargo suceden situaciones como la de Lolita.

Sin embargo, hay un tema que llama poderosamente mi atención: la relación que
logra Vladimir Nabokov del lector con el personaje de Humbert. Esta relación pasa
por diferentes fases que van de la compasión al asco, el odio, la conmiseración o la
rabia; incluso hay momentos en que se olvida que es un agresor sexual, un hombre
controlador que por medio de engaños y amenazas mantiene bajo control a una
niña de 12 años y no le permite crecer: es un abusador de menores.

Ahora que está tan presente el tema en el ambiente es interesante analizar la

concepción cultural sobre el abuso sexual, lo que pudo representar para su tiempo
una obra como Lolita y lo que puede significar hoy en día. Especialmente por la
capacidad de la literatura para despertar en el lector diferentes sentimientos
respecto a un abusador.

La sexualidad y el sexo, y lo permitido o no en este ámbito siempre ha estado ligado

en la historia a la cultura, el estilo de sociedad y la religión. Ha habido épocas en
que la poligamia, la pedofilia, la efebofilia y otras prácticas sexuales han sido
aceptadas culturalmente e incluso promovidas. En la cultura occidental, al
moldearse con una matriz cristiana, hubo prácticas comúnmente prohibidas para la
población y una de ellas era el abuso de menores; con todas las inconsistencias
posibles.

En la historia reciente el avance jurídico para estipular la violación y el abuso a

menores como crimen es un reflejo de lo que la sociedad piensa respecto a este
tema. En su libro “Historia sobre la violación” Georges Vigarrello hace un recorrido
por la tipificación del delito de violación, a grandes rasgos algo que se puede
apreciar es que conforme nos acercamos a nuestra época hay una menor
responsabilización de la víctima como facilitadora del acto (visión muy machista) y
más atención al perpetrador.

Juan Carlos Zavala Jonguitud

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Durante el siglo XIX se da un cambio muy importante pues con el surgimiento de la

psicología empiezan a importar la fisonomía y la psiqué del violador, en las
investigaciones jurídicas se pone mucha atención tratando de descubrir qué hay en
el criminal que le lleva a estas conductas. En palabras de Vigarello “desde el punto
de vista jurídico y también cultural, la imagen de la violación ha entrado en nuestra
época” (Vigarello, 1998); esto lo podemos ver en la primera parte de la novela y creo
que es el punto de vista desde el cual está escrita.

Con Humbert al inicio el lector llega a sentir una ligera repulsión, pero
mayoritariamente empatía, cuando va comentando el por qué tiene una obsesión
con las nínfulas y cómo vive con esto, hay hasta un sentido de compasión por la
difícil vida que lleva este sujeto y por las prohibiciones sociales y el destino que no
le permitieron en su tiempo tener una relación de amor como la que quería con
Anabell. Sus escapadas voyeristas a observar colegialas, su utilización de un
matrimonio para fingir e incluso ciertos momentos de dominación con Lolita parecen
ser solo datos contingentes frente al hecho de que es un alma sufriente que busca
ser feliz.

En la narración de la novela hay un punto de quiebre en la percepción del personaje

por parte del lector me parece que es cuando Humbert cambia de una manipulación
velada a Lolita a ejercer un control directo con amenazas y chantajes. Aquí Humbert
lleva al extremo su obsesión y corta con el desarrollo y el crecimiento normal de una
niña que quedó huérfana en parte por su culpa. Los sentimientos de compasión o
conmiseración dejan paso al odio por el personaje y se convierte Lolita en la víctima
y Humbert en el victimario. algo que rescata la situación es que de alguna manera
pareciera provisional esto y no se sabe incluso qué va a pasar después, cuando
Lolita crezca; además de parte de Lolita hay una acomodación a la situación en la
que saca beneficios de la relación tan desigual.

Es en este punto en donde el abuso y la violación se vuelven algo más intrincado

pues podría pensarse desde el punto de vista del agresor que Lolita tenía la
posibilidad de denunciar la situación con la gente con la que convivía y salir de esta

Juan Carlos Zavala Jonguitud

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relación y que si no lo hizo fue en parte su responsabilidad. Para Vigarello es aquí

en dónde ha avanzado más la concepción de la violación en el último siglo, ya que
se ha volteado a ver también a la víctima y los agravantes que hay en cada caso.
Para el caso de Lolita la manipulación emocional, la desprotección de la víctima, la
edad de cada uno y la repetición son indicios que a todas luces dejan ver una
situación de abuso.

Al final del relato me parece que el personaje de Humbert se convierte en un

personaje que despierta odio y asco. Ya se empieza a sospechar que la situación
en la que viven no será muy duradera, el experimento de vivir en una ciudad estable
se ve inviable y todo parece orientarse al fracaso. Esta etapa además es la que más
deja ver la desesperanza que genera la situación de Lolita.

En nuestros tiempos el abuso sexual y el abuso a menores han sido temas muy
presentes en la opinión pública. El primer escandalo fue el de la pederastia clerical
principalmente en la iglesia católica, posteriormente hubo pequeños casos aislados
en diferentes ámbitos que se dieron a conocer hasta ahora en que el mundo de
Hollywood se ha visto envuelto en una serie de acusaciones contra directores,
productores y actores por abusar de su poder para dar papeles a actrices.

Poco a poco el tema del abuso ha ido mostrando que es un asunto de poder que
ejerce una parte fuerte contra una débil y ha mostrado la gran relación que tiene con
la disparidad cultural entre el género masculino y femenino. La obra de Nabokov
sigue siendo actual y puede mostrar gradualmente y desde dentro lo que significa
el abuso sexual y las implicaciones que tiene en una relación desigual sin ser
morbosa o escandalizante.

Bibliografía
Nabokov, V. (1984). Lolita. Barcelona: Ediciones Grijalbo.
Vigarello, G. (1998). Historia de la violación. Madrid: Ediciones Cátedra.

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