El tipo de texto denominado Informe Analítico pertenece a la familia de los escritos
técnico-científicos encargados de exponer las características constitutivas de un fenómeno, con la particularidad de que busca fomentar la comprensión del mismo a través de su relación conceptual. Para llevar a cabo un Informe Analítico es necesario contar con un tema delimitado, tener una estructura para organizar la información, determinar el objetivo del trabajo, y finalmente definir tanto la perspectiva desde la que se lleva a cabo como el auditorio al que esta dirigido. La estructura expositiva recomendada en este caso se denomina argumentativa de causa – efecto. La misión de este informe será entonces determinar y dar a conocer tanto los orígenes que conllevan a la génesis del tema central como las consecuencias del mismo en su actualidad. Es decir, las palabras de uso común a lo largo de texto serían: porque, ya que, puesto que, debido a, por ello, por este motivo; o bien, por consiguiente, en consecuencia, así que, luego, por tanto, de ahí que... Con este informe, por lo tanto, empiezan a formarse las directrices a tomar en ciertos aspectos para el futuro de la investigación, como la propuesta y plan de acción. En la presentación del Informe Analítico es necesario tomar en cuenta: - Apegarse al estilo APA. - Redactar en un lenguaje accesible, pero con todo el rigor de la investigación científica. - Mantener la presentación del contenido en forma concisa. - Hablar en tiempo presente. - Usar voz activa (Forma personal). Para obtener una mejor evaluación, al llevar a cabo un Informe Analítico, se deben incluir en el cuerpo del trabajo: - Portada: curso, título, autoría, lugar y fecha. - Introducción: tema de estudio, motivación, marco teórico-experimental (antecedentes bibliográficos), objetivo. - Desarrollo: observaciones y metodología empleada. - Resultados: el por qué de los resultados y sus implicaciones. - Conclusión: nuevos aprendizajes y sus implicaciones.