Está en la página 1de 1
tar social, salud, comunicaciones) se ubican ep el espacio de la sociedad civil, Por otro lado, las asociaciones corpo- rativas surgidas de la sociedad civil se inscriben en el marco politico del Estado, integrando unidades electoras del Parlamento. Estas formas entrelazadas constituyen el signo de la originalidad de Hegel como pensador politico. El libera- lismo convencional de su tiempo separaba la esfera publi- ca de la privada y limitaba el gobierno a las fanciones instrumentales de garante de las libertades individuales. El vinculo entre ambas lo aseguraban las instituciones representativas, sustentadas por un sistema electoral es- tructurado a partir de censos de poblacién y definido por calificaciones fundamentadas en la propiedad. En con. traste, para Hegel, la vida politica de la comunidad era, en su forma ideal, un campo de significado expresivo, en el cual la libertad subjetiva de los agentes individuales se traducia en una configuracién objetiva comin, la Sitlich- keit de la nacidn. Las corporaciones, entendidas como asociaciones ocupacionales, se convierten en las media- doras naturales entre la sociedad civil y el Estado, en cuanto cuerpos colectivos, més que puntuales, y profesio: nales, mas que residenciales. Hegel no rechazaba del todo las cualificaciones de la propiedad en la participa: cion politica, solo que, para él, el Gewerbe (oficio) estaba por encima de la Vermidgen (capacidad econémica), y no al contrario." La condicién para un sufragio responsable no era la abstracta y aislada posesion de dinero, sino el seguir una llamada a un tiempo con otros, En esta con- cepcién, el trabajo y la solidaridad se constituyen en escalones de significado hacia el sentido més elevado del Estado. 15, W-7 (ED), § 310, pp. 479.480. 4 Si el mecanismo de las asociaciones corporativas fue coneebido para remediar la atomizacion de la sociedad de mercado, la funcién de su contraparte ~que Hegel Ilamaba las instituciones «policivass~ residia en contro: lar su polarizacion. A diferencia de la mayoria de sus contemporaneos, Hegel tenia una percepcién muy mar- cada de la logica de explotacién y crisis sucesivas propia del capitalismo industrial temprano, los parametros desi- guales de acumulacién de riquezas y superproduccion en un Iado del espectro social y el surgimiento de nuevos tipos de miseria y dependencia en el otro. Para ponerles un limite se requeria algin tipo de regulacién a las opera- ciones desenfrenadas de la economia -el sistema de ne- cesidades-, con el propésito tanto de moderar las «peli- grosas convulsiones» del mercado como de garantizar a cada miembro de la sociedad su «derecho a la supervi- vencia»."* Qué hacer al respecto? Si las autoridades regu ladoras, o las clases mas adineradas, proveyeran de un alivio directo a los pobres, socavarian la motivacion para el trabajo; si les dieran empleo, exacerbarian la tendencia periédica a la superproduccion. Hegel plantea incluso que la intervencién social resulta necesaria para asegurai un minimo de bienestar a cada ciudadano, pero advierte de inmediato su inaplicabilidad. La tinica solucién al fenémeno de la pobreza masiva y la dependencia las cuales, aparte de contradecir el principio mismo de la 16. W-7 (FD), § 236, 240, pp. 385, 387. En sus rextos de Jena de Acpendencia mutua, una vida en la que la muerte se mueve dentro de , sacudiendo a diestra y siniestra clega y elemental mente, exigiendo, salvaje, que continuamente se le reprima y controle mmelte Werke, vol. 6, Hamburgo, 1975,

También podría gustarte