Está en la página 1de 38

Leer, decir, pensar y hacer:

Fichero para el segundo


periodo de educación básica

Luz María Chapela Mendoza


Índice
Presentación 3
Introducción 5
Los libros y sus portadas. ¿Qué familias podemos formar? 7
Los libros y sus portadas. Imagina qué cuenta el libro 9
Los libros y sus portadas. Los nombres de los libros 11
Los libros y sus portadas. Ficheros hechos con portadas 13
Lectura grupal. ¿Qué dicen las ilustraciones? 15
Lectura grupal. Nosotros como parte de un relato 17
Lectura grupal. Charla literaria 20
Lectura grupal. Trueque de personajes 22
Lectura grupal. Los personajes se enriquecen 25
Lectura personal. Muchas líneas del tiempo 27
Lectura personal. Una biblioteca simbólica 30
Lectura personal. Presentación de libros 32
Lectura personal. Querido autor 34
Lectura personal. Mis libros entrelazados 36

2
Presentación

Los contendidos de este fichero invitan a los niños y a las niñas que cursan el
segundo periodo de educación básica a entrar al mundo de la palabra oral y
escrita, al mundo de la imaginación creativa, al mundo de la razón, la emoción
y la acción. Los invitan a hacer ejercicios de prelectura, a leer en silencio de
manera personal, a escuchar en grupo lecturas en voz alta, a establecer charlas
literarias y a escribir, en calidad de autores, sus propias creaciones derivadas
de las lecturas y las charlas.

Los invita a comprobar que los libros “dicen”, que tienen voz propia, que
pueden convertirse en amigos y en magníficos compañeros de viaje y que dan
lugar a diálogos y debates que pueden fortalecer su autoestima y sus relaciones
personales y sociales. También los invita a reflexionar en torno a la diversidad,
la intercultura y los derechos humanos.

Estas fichas invitan a los estudiantes a abrirse al mundo teniendo la palabra


como herramienta principal, a interesarse por los registros escritos de
emociones, aventuras, descubrimientos y sucesos, a relacionarse con los
aspectos humanos de los personajes de la literatura y a encontrar grandes
contenidos universales al leer y pensar acerca de temas como el miedo, la
valentía, la prudencia, el fracaso, la solidaridad, el amor y el desamor.

Al hacer estos ejercicios, los estudiantes realizarán muchas de las actividades


permanentes que los programas escolares proponen como son lectura y
escritura de palabras, uso de los nombres propios o reconocimiento del mundo
cercano y de las rutinas que lo configuran.

3
El fichero tiene tres apartados: “Los libros y sus portadas”, “Lectura grupal” y
“Lectura personal”. Los ejercicios que las fichas proponen están dirigidos a
todas y todos los estudiantes del primer ciclo de educación básica. Están
diseñados de tal manera que las maestras y los maestros de cada grado escolar
consigan usarlos adaptándolos a las condiciones de los distintos grupos. Pero
también, en ocasiones, estos mismos ejercicios pueden resultar atractivos a
estudiantes de tercero a sexto de primaria.

Para presentar ejemplos, cuando estos se hacen necesarios, se usaron libros de


los acervos para el primer ciclo de primaria, correspondientes a la entrega que
se hizo a las escuelas del país en el año 2012.

Una intención explícita de este fichero es recordar a maestras y maestros que


la lectura es un asunto complejo y rico que puede convertirse en fuente de
acciones, propuestas y reflexiones. Por esto, los invita a imaginar, diseñar y
redactar fichas propias que respondan a las necesidades, potencias y
capacidades de los grupos con los que trabajan, en busca de eficiencia, eficacia,
pertinencia, significatividad y relevancia, cinco componentes básicos de eso que
conocemos como calidad que, por distintos medios, buscamos con ahínco para la
escuela mexicana.

4
Introducción

En el segundo periodo de educación básica, la lectura cumple funciones


estructurantes. Entre otras, ofrece a niñas y niños muestras variadas de
mundos distintos cercanos y distantes que, puestos en relación con sus propios
mundos les permiten conocerse mejor, analizar sus raíces a la luz de otros
puntos de vista, interesarse por su entorno, ampliar sus horizontes y saber que
pertenecen a algo que es más grande que ellos mismos que los acoge, les
pertenece y los invita.

Desde otro punto de vista, la lectura les permite tomar conciencia de que cada
autor tiene criterios, gustos, aspiraciones y puntos de vista diversos y los invita
a reflexionar acerca de los propios. De manera derivada, la lectura enseña a los
niños que toda persona pensante puede convertirse en autor al escribir sus
propios relatos. Así, la lectura favorece la escritura, es decir, la creación
derivada. También propicia el uso frecuente y enérgico de la palabra oral dicha
frente a los pares. Y propicia la reflexión lingüística en torno al mejor uso de la
palabra (oral y escrita) en términos no sólo de ortografía y redacción sino
también en cuanto a las bellezas y posibilidades de la semántica.

Este fichero busca favorecer que las niñas y los niños del primer ciclo de
educación básica se relacionen con los libros como interlocutores válidos que
dialogan, de manera crítica, imaginativa y fraterna con las ideas que los libros
proponen, con las imágenes que presentan, con los personajes que en ellos
habitan y hasta con las épocas y los paisajes. También propicia que niñas y
niños se pongan de manera simbólica en el lugar de los autores, identifiquen
sus lados humanos y descubran las rutas creativas que los llevan a construir
personajes, entretejer sucesos y construir relatos.

5
Los ejercicios de este fichero —siempre relacionados con la lectura— giran
alrededor del juego. Invitan a los estudiantes a imaginar, a arriesgar, a osar, a
conocer y respetar reglas (a cambiarlas de manera consensuada cuando lo
consideran necesario), a resistir la incertidumbre y a reírse entre pares con
libertad y alegría.

Si pensamos en la escuela, la lectura puede apoyar las tareas de maestras y


maestros pues les ofrece campos simbólicos en que los estudiantes pueden
realizar investigaciones y propuestas y les ofrece datos, encrucijadas, muestras
de distintas maneras de pensar, elegir y tomar decisiones, así como situaciones
sensibles que despiertan en los estudiantes la necesidad de “visitar” los propios
sentimientos, prioridades y valores.

Muchos de los temas centrales que dan vida a la propuesta curricular para la
escuela primaria están presentes en los libros de la biblioteca escolar y los
rincones de aula (tiempo, territorios, consciencia del entorno, raíces propias y
raíces de otros pueblos, salud, estadísticas, geometría, lazos sociales y sistemas
de gobierno, construcción de argumentos y debates, imágenes aspiracionales,
razonamientos científicos, luchas, miedos, logros, proyecciones…).

Entre otras cosas, la lectura y la charla literaria fortalecen la reflexión en torno


al yo mismo (personal, grupal, ecológico, cultural), la autoestima, la capacidad
de mirar las cosas desde el lugar de los otros, el uso de inteligencias y lenguajes
múltiples, el análisis de muchas y muy distintas maneras de ser y de pensar, el
diálogo interpersonal e intercultural, el enriquecimiento de vocabulario, la
resistencia ante la incertidumbre, la resiliencia y la imaginación creativa.

Finalmente, no olvidemos que los acervos bien pueden establecer un


importante puente de comunicación abierta y no coercitiva entre niñas, niños,
maestros, directores, padres y madres de familia que, como conjunto, forman
eso que conocemos como comunidad escolar y que valoramos tanto.

6
Los libros y sus portadas

√ ¿Qué familias podemos formar?

EJERCICIO. Encontrar distintos criterios de clasificación partiendo de criterios


personales y explicar estos criterios, en voz alta, al grupo de pares.

1) Los niños y las niñas limpian un espacio en el piso y, en este espacio, colocan
todos los libros de su biblioteca de aula, con las portadas boca arriba. Se
sientan alrededor de los libros esparcidos.

2) Un niño, o una niña analiza las portadas y, usando su imaginación, piensa


en un criterio de clasificación, para formar una “familia” de libros que
respondan a este criterio. Observa el conjunto de libros, toma los que caen
dentro de la “familia” y los separa del resto. Cuando ya tiene formada su
“familia”, explica al grupo cuál fue su criterio de clasificación. Si el grupo lo
desea, debate en torno a la explicación ofrecida.

3) Se revuelven nuevamente los libros y toca el turno a otro compañero que


repite el ejercicio.

Ejemplos de criterios: los que tienen casas en la portada, los que tienen
personas, los que tienen animales, los que tienen monstruos, los que tienen
paisajes, los que tienen niñas y niños, los que tienen un sol, los que tienen un
árbol, etcétera.

7
LOGROS. Familiarización con el acervo. Uso del pensamiento propio. Uso de la
imaginación. Uso de la palabra oral dicha frente al grupo para explicar las
razones usadas para establecer la “familia”. Fortalecimiento de las relaciones
grupales. Interés por leer algunos libros del acervo.

8
Los libros y sus portadas

√ Imagina qué cuenta el libro

EJERCICIO. Inventar, a partir de las imágenes que presentan las portadas, la


trama de un cuento original, distinta de la trama que cuenta el libro mismo y
contar en voz alta este cuento propio ante el grupo.

1) Los niños y las niñas limpian un espacio en el piso y en este espacio colocan
todos los libros de su biblioteca de aula, con las portadas boca arriba. Se
sientan alrededor de los libros esparcidos.

2) Con toda libertad, una niña o un niño toma uno de los libros, el que prefiera.
Analiza las imágenes de la portada y, usando su imaginación, inventa la trama
de un cuento breve derivado de las imágenes analizadas. Lo cuenta en voz alta
ante el grupo. Si el grupo quiere, hace comentarios en torno a los contenidos del
cuento recién inventado y su autor participa en esta charla ofreciendo
explicaciones y tomando en cuenta las opiniones y sugerencias de sus pares.

3) El jugador coloca nuevamente el libro en el piso y cede el turno a otro


compañero que repite el ejercicio.

OJO. En este ejercicio, no se leen los contenidos reales de los libros, no se


comparan los contenidos del libro con los cuentos que los niños inventan. Esto,

9
para resaltar el valor de los cuentos que imaginaron los niños. Los relatos
reales se pueden leer en otra ocasión, pero no en ésta.

Dos ejemplos. (Usamos como base para ambos ejemplos el libro Un día
diferente para el señor Amos (escrito por Philip C. Stead e ilustrado por Erin E.
Stead.) Trama para un primer relato derivado. “Había una vez un elefante
viejito que era un abuelito bueno y por eso, iban a su casa a visitarlo los
señores, los pingüinos y hasta los ratones.” Trama para un segundo relato
derivado. “Hace mucho tiempo había un ratoncito que quería salir a jugar con
su globo, pero nadie le hacía caso y, por eso, estaba triste.”

LOGROS. Análisis cuidadoso de imágenes. Comprobación de que las


ilustraciones pueden contar historias ellas mismas, sin necesidad de un texto
escrito. Desarrollo de la imaginación. Uso de la palabra oral dicha ante un
grupo. Ejercicio de la capacidad de enfrentar los comentarios del grupo y
dialogar con ellos. Acercamiento lúdico a los libros. Inicio de los procesos
lectores desde la perspectiva de quien es capaz (como los autores del acervo) de
inventar historias y contarlas. Capacidad de reírse de uno mismo.

10
Los libros y sus portadas

√ Los nombres de los libros

EJERCICIO. Escuchar con atención la lectura que hace el maestro o la maestra


de los nombres de los libros del acervo y aprenderlos de memoria para hacer un
ejercicio de prelectura.

1) El grupo forma un círculo. La maestra o el maestro pone en el centro cinco


libros (los que gusten más a los niños). Entonces lee el nombre de cada libro,
señalando con el dedo índice las palabras que lee. Lee cada nombre dos o tres
veces.

2) De manera voluntaria, las niñas y los niños, por turnos, toman uno de los
libros y repiten la misma acción, es decir, “leen” (es decir, repiten de memoria)
el título señalando las palabras con su dedo índice. Los niños pueden tomar el
mismo libro que acaba de leer el anterior compañero o pueden tomar otro, si es
que recuerdan su nombre.

3) Para terminar la sesión, los niños y las niñas eligen uno de los libros
trabajados, la maestra o el maestro lo lee en voz alta y —como en las mejores
tertulias literarias— se abre una sesión de preguntas, sugerencias,
comentarios, críticas y propuestas.

11
4) Cuando el grupo logra leer con fluidez estos cinco títulos, se repite el ejercicio
añadiendo uno o dos títulos nuevos. Y así, sucesivamente.

LOGROS. Comprobación de que los conjuntos de letras “significan” palabras


que “dicen” algo. Prelectura. Aumento de la confianza frente a los libros.
Apropiación de los libros al identificarlos y al llamarlos por sus nombres
propios. Reflexión en torno a la repetición como favorecedora de aprendizajes.
Aumento de la autoestima al comprobar las propias capacidades de nombrar a
los libros por su nombre propio y de “leer” este nombre cuando está escrito.

12
Los libros y sus portadas

√ Ficheros hechos con portadas

EJERCICIO. Hacer propios los libros al duplicar sus portadas para formar un
fichero grupal. OJO, este ejercicio requiere del apoyo de familiares y amigos de
las niñas y los niños (también pueden apoyar estudiantes solidarios que cursan
el quinto o sexto de primaria).

1) Cada niña y cada niño del grupo se lleva a casa un libro del acervo. Con el
apoyo de familiares o amigos, “duplica” la portada del libro (la fotocopia a color,
la fotocopia en blanco y negro y luego la colorea o la dibuja con trazos propios y
la colorea copiando los colores de la portada original) y la mete en un sobre
hecho con mica transparente.

2) Estas portadas metidas dentro de micas se colocan en una caja (por ejemplo
de zapatos) para formar un fichero sui géneris, un fichero del grupo que
permita a los niños y niñas revisar los libros disponibles al revisar las fichas
del fichero. Con el paso del tiempo, si los niños y las niñas repiten este ejercicio
con constancia, el fichero contendrá “duplicados” de todas las portadas de todos
los libros a los que tienen acceso. Y quizá, el grupo sienta la necesidad de
conseguir de modo propio, nuevos libros para agregar al acervo.

3) Cuando un niño o una niña lee alguno de los libros representados en el


fichero, puede escribir un pequeño comentario que dé cuenta de —por

13
ejemplo— lo que aprendió, lo que disfrutó, lo que no entendió, lo que la lectura
le hizo recordar o lo que no le gustó del libro. Este comentario se puede meter
dentro del mismo sobre de mica para construir así una “historia de lecturas”
hechas por los mismos lectores del grupo.

4) Estas fichas también pueden usarse como “embajadoras” de los libros. Los
niños y niñas pueden llevarse a casa dos o tres de estas fichas (con sus
correspondientes reseñas) para que sus familiares elijan el libro que quieren
que les lleven al día siguiente (haciendo uso del préstamo a domicilio). Los
familiares revisan las fichas y las reseñas y piden el libro que prefieren.

LOGROS. Consciencia de los libros que contiene el acervo. Conciencia de que


los acervos son conjuntos abiertos y pueden crecer con el paso del tiempo.
Introducción lúdica al uso de ficheros formales. Introducción a la reseña de
lecturas. Conocimiento de los puntos de vista de los pares, con el
correspondiente fortalecimiento de los lazos grupales. Extensión del acervo
gracias al préstamo a domicilio. Fortalecimiento de los lazos entre escuela y
familia y al interior de la comunidad escolar.

14
Lectura grupal

√ ¿Qué “dicen” las ilustraciones?

EJERCICIO. Construir una historia derivada de las imágenes de un libro álbum


que sólo tiene ilustraciones y no tiene palabras escritas.

1) El maestro o la maestra explica al grupo que algunos autores imaginan


relatos y los cuentan sin usar palabras, usando ilustraciones. Dibujan para que
las ilustraciones, las texturas y los colores de las páginas cuenten por sí
mismos la historia que ellos, como autores, quieren contar. Y les muestra dos o
tres libros álbum del acervo.

2) Entonces, dice a los estudiantes niños que van a hacer la lectura colectiva de
un libro álbum. Les explica cómo hacerlo. a) Un primer lector “lee” la primera
doble página usando su imaginación para decir con sus propias palabras lo que
las ilustraciones están contando. Cada lector tiene el derecho de hacer sus
propias interpretaciones de las imágenes. b) Este primer lector pasa la página y
entrega el libro abierto en la segunda doble página a quien está sentado a su
lado para que la lea siguiendo sus propios criterios de interpretación. c) El libro
circula así, de mano en mano, hasta que se terminen las páginas ilustradas.
OJO, siempre será preferible que las lecturas de cada lector tomen en cuenta lo
que los lectores que lo antecedieron dijeron, para construir así un continuum.

15
3) Si el tiempo lo permite, el grupo repite el ejercicio pero, ahora, el libro inicia
su ronda en otro lugar para que a nadie le toque la misma doble página que le
tocó antes. De esta manera, los niños comprueban cómo un mismo texto puede
producir muchas y muy distintas lecturas.

Notas. 1) Hay una sola regla: no se vale decir cosas que no “salgan”
directamente del libro, cosas que no “digan” las ilustraciones. 2) No hay que
corregir a los niños y a las niñas. Hay que dejarlos que digan con libertad lo
que imaginan siempre y cuando lo que dicen “salga” de las páginas del libro. 3)
Este ejercicio resulta igualmente interesante a niñas y niños que todavía no
saben leer textos escritos (pero que ya saben leer textos ilustrados) y a niñas y
niños que ya dominan la lectura tengan la edad que tengan. Incluso puede
resultar interesante a jóvenes y adultos.

LOGROS. Comprobación de que las imágenes pueden ofrecer relatos.


Comprobación de la propia capacidad de “leer” imágenes. Comprobación de que
existen muchas maneras distintas (todas ellas válidas) de interpretar un relato.
Preparación para comprender la lectura como una resignificación de lo que el
autor escribe. Desarrollo de la capacidad de, con valentía, hablar ante un
grupo y arriesgar las propias ideas y las propias creaciones. Aumento de la
autoestima. Asombro por la diversidad que se manifiesta en el seno del grupo.
Capacidad de verse a uno mismo como autor. Fortalecimiento de los lazos
grupales. Alegría y risas informales.

16
Lectura grupal

√ Nosotros como parte de un relato

EJERCICIO. Ponerse de manera simulada en el lugar de los personajes, con


atención a las circunstancias y al contexto.

1) El maestro o la maestra explica al grupo que va a leer un libro completo en


voz alta (elige un texto corto que se pueda leer en no más de cinco minutos).
Pide al grupo que se fije bien en “el mundo” que relata el libro porque, al
terminar la lectura, algunos de ellos van a entrar de manera simbólica a ese
mundo, para actuar en él.

2) El maestro o la maestra lee el libro elegido. Al terminar, dibuja en el


pizarrón (o en una hoja grande de papel) el mundo que el libro describe, con
paisajes, caminos, construcciones, encrucijadas y personajes.

3) Entonces, invita a uno de los participantes a “entrar” al mundo descrito e


ilustrado y a actuar como piensan que actuaría alguno de los personajes (el que
el participante elija de manera voluntaria). Para “producir” actuaciones
distintas de las que el libro describe, el maestro, la maestra o alguno de los
niños y niñas que forman el grupo, imagina una situación compleja y pregunta
al “personaje” cómo respondería a esta situación. OJO, estas situaciones
complejas imaginadas tienen que estar de acuerdo con el contexto y las
características no sólo de la historia leída sino del personaje que el niño o la
niña eligió representar (o mejor dicho, encarnar).

17
4) Una vez que quien incursionó en el mundo del relato termina su
participación, se abre una charla grupal y, al terminar ésta, toca a otro
participante entrar al relato, encarnando a otro personaje distinto.

Ejemplo. El niño y la ballena, es una leyenda del pueblo yámana que vive al
sur de Chile. Cuenta la historia de un pueblo de pescadores que intenta cazar a
una ballena para abastecerse de carne, piel y huesos para sus arpones, pero no
lo logra. Entonces, un niño llamado Lasix, por sí solo, se va al mar y consigue
entrar a la panza de la ballena para matarla desde dentro. Mata a la ballena y
el mar la lleva, como un regalo, hasta la playa donde la encuentran sus amigos
pescadores.

En el contexto de este cuento, alguien puede elegir ser Lasix, el niño arponero
que mata a la ballena. Entonces, se le puede pedir que diga cómo actuaría si: a)
hubiera ido a su aventura de caza acompañado de un amigo, b) hubiera tenido
miedo al llegar a alta mar y encontrarse con la ballena, c) la ballena lo hubiera
invitado a montar sobre su lomo para llevarlo a pasear.

LOGROS. Escucha atenta de una lectura en voz alta. Capacidad de tomar en


cuenta el contexto y las circunstancias de un relato dado. Capacidad de
“descentrarse” al ponerse en el lugar de un “otro”. Capacidad de jugar, de
imaginar, de pensar por uno mismo, elegir y tomar decisiones. Capacidad de
manifestar lo propio ante los pares. Capacidad de escuchar con atención los
comentarios de los pares y tomarlos en cuenta. Desarrollo de la imaginación
creativa. Análisis del proceso autoral por el cual los escritores, tomando en
cuenta un tema y un contexto, imaginan anécdotas y aventuras. Uso del
pensamiento creativo. Deseo de escribir historias propias. Revisión a fondo de
algunos libros del acervo.

Nota. Para el caso particular del libro usado como ejemplo, el grupo puede
reflexionar en torno a la noción de intercultura, revisar algunos libros del
acervo elaborados por personas de otras culturas distintas de la propia y, si las

18
condiciones del grupo lo permiten, analizar otras leyendas de la literatura
universal en las que algunas personas quedan atrapadas en el interior de una
ballena y no mueren sino que salen vivas (trabajo intertextual).

19
Lectura grupal

√ Charla literaria

EJERCICIO. Comentar con libertad lo que una lectura en voz alta significó para
cada niña y cada niño.

1) El maestro o la maestra explica al grupo que va a leer un libro completo en


voz alta (debe ser un texto corto que se pueda leer en no más de cinco minutos).
Explica que, al terminar la lectura, las niñas y los niños tendrán la
oportunidad de hacer preguntas, de pedir explicaciones, de hacer comentarios,
de dar sus puntos de vista y explicar al grupo lo que no les gustó o lo que más
les gustó. Pide al grupo que tenga paciencia y guarde sus comentarios para este
momento.

2) El maestro o la maestra lee el libro elegido en voz alta, cuidando de mostrar


al grupo cada doble página leída si se trata de un libro ilustrado.

3) Al terminar su lectura, explica a los niños y niñas que, pidiendo la palabra


por turnos, pueden hablar libremente para decir lo que sintieron o lo que
pensaron durante la lectura. Para enfatizar la importancia de la palabra de
niños y niñas, el maestro o la maestra dibuja en el pizarrón imágenes y
palabras que registren lo que los niños van diciendo. Por ejemplo, si un niño
dice que algo lo asustó —además del nombre escrito de este algo— dibuja al

20
causante del susto rodeado de líneas, como rayos que brotan del objeto o del
sujeto que asusta. O si una niña dice que no está de acuerdo con algo, el
maestro o la maestra dibuja ese algo, escribe su nombre, lo mete dentro de un
cuadrado y lo tacha con una cruz. El caso es que los niños vean huellas de lo
que dicen sentir y pensar.

4) Se abre un debate en el que todas y todos, de manera libre y voluntaria,


hacen comentarios relacionados con lo que ven en el pizarrón. Es importante
recordar que en materia de opiniones y puntos de vista todo es válido y que el
grupo no necesariamente tiene que llegar a acuerdos. El desacuerdo es parte de
la vida y los niños tienen el derecho de disentir siempre y cuando ofrezcan
razones que sustenten sus puntos de vista y opiniones.

5) Sin hacer juicios de valor y para terminar, la maestra o el maestro lee todas
sus anotaciones (gráficas y escritas) y recuerda los comentarios producidos,
para que los niños y las niñas escuchen una vez más lo que dijeron y sepan que
su palabra es valiosa y fue tomada en cuenta.

LOGROS. Capacidades de escuchar con atención la palabra oral y de guardar


silencio durante la lectura. Capacidad de pedir y esperar turno para hablar.
Capacidad de escuchar lo que dicen los pares y tomarlo en cuenta. Asombro
ante las diferencias en los puntos de vista y opiniones y valoración de la
diversidad. Consciencia de que disentir es un derecho. Capacidad de retener en
la memoria los acontecimientos que el cuento relata y los comentarios de los
pares. Consciencia de que el registro de las cosas dichas juega un papel
importante en términos de memoria y para que quede una evidencia explícita
de los hechos. Consciencia de que las cosas del grupo son importantes y
merecen ser registradas. Fortalecimiento de los lazos grupales.

21
Lectura grupal

√ Trueque de personajes

EJERCICIO. Identificar en los libros personajes atractivos y hacer un


intercambio abierto de personajes favoritos.

1) El maestro o la maestra anuncia que van a leer cuatro libros distintos, a lo


largo de cuatro días seguidos (de lunes a jueves). Pide a los participantes que,
al escuchar las lecturas correspondientes, pongan especial atención a los
personajes y que hagan fichas para los personajes que más les atraigan.

2) Para explicar mejor el ejercicio, pone un ejemplo. Dibuja dentro de un


rectángulo de cartulina (del tamaño de una carta de baraja) a un personaje
dado y anota su nombre en el mismo lado de la carta. En la parte posterior de
la carta y según las describe el texto, escribe algunas de las características del
personaje elegido, (enojón, valiente, muy ágil, pobre y buen cantante, por
ejemplo). Explica que, durante la lectura no van a dibujar con perfección sus
cartas, dice que únicamente pueden tomar notas y trazar bocetos de los
personajes para, luego, una vez que termine la lectura, diseñar, ahora sí de
manera definitiva, sus cartas.

3) El maestro o la maestra pide a niños y niñas que firmen cada una de sus
cartas. Dado que, más adelante van a intercambiarlas, es importante que las

22
cartas que circularán con vida propia, anuncien con claridad los nombres de sus
autores, así como los libros que circulan de mano en mano anuncian los
nombres de quienes los escribieron.

3) Pide a niños y niñas que hagan dos cartas idénticas cada vez que elijan un
personaje y que las vayan guardando a lo largo de los cuatro días que duren las
lecturas. (Para asuntos prácticos, antes de iniciar las lecturas, asegura que
todos tengan a la mano cartas en blanco, lápices y colores.)

4) En el quinto día (viernes), los participantes hacen una exposición con sus
cartas para establecer una especie de tianguis y realizar trueques. Exponen
sólo la mitad de sus cartas y conservan en la mano los duplicados. Las cartas
de la exposición nadie las toca. Únicamente se intercambian los duplicados que
cada expositor lleva en la mano.

5) Duplicados en mano, los participantes recorren el tianguis en busca de


cartas que les interesen. Cuando encuentran alguna, ofrecen al dueño una de
sus cartas a cambio. Los expositores no están obligados a aceptar los
intercambios, pueden elegir cuáles trueques les interesan y cuáles no. Sin
embargo, los participantes sí pueden regatear y ofrecer argumentos que
convenzan al otro de hacer el trueque.

6) Al terminar la sesión, los niños y las niñas tendrán una baraja formada por
sus propias cartas y enriquecida con las cartas que adquirieron por la ruta del
trueque.

Notas. 1) Este ejercicio se puede repetir con frecuencia, de tal manera que, al
final del ciclo escolar, las barajas de los niños tengan abundantes y diversas
cartas que establezcan puentes con los relatos del acervo. 2) Cuando el grupo
ya está familiarizado con el acervo, este ejercicio también se puede hacer en un
solo día, invitando a los niños a entrar a su biblioteca en busca de personajes.

23
LOGROS. Capacidad de escuchar con atención y pensamiento crítico.
Capacidad de discriminar y elegir por cuenta propia. Desarrollo de habilidades
para tomar notas provisionales y hacer bocetos. Conocimiento de las
prioridades y preferencias de los pares. Capacidad de argumentar en favor de
lo propio de manera convincente y razonada. Valoración de la diversidad por su
capacidad de enriquecer lo propio. Desarrollo de la imaginación creativa al
pensar en las posibilidades que laten en determinados personajes. Análisis
profundo de algunos libros del acervo. Deseo de conocer más libros a
profundidad y —en el sentido más libre— jugar con ellos.

24
Lectura grupal

√ Los personajes se enriquecen

EJERCICIO. Identificar cualidades de un personaje determinado y enriquecerlo


con cualidades de otros personajes.

1) Cuando el grupo está familiarizado con más de 10 libros del acervo, el


maestro o la maestra pide a los niños que elijan un personaje que les resulte
atractivo.

2) Con gran formato, los niños dibujan al personaje elegido sobre un papel
grande, del tamaño de media hoja de papel rotafolios. Escriben el nombre de su
personaje en la misma hoja, así como el autor y el nombre del libro del que
tomaron el personaje. Luego, eligen un espacio en la pared, cerca del suelo, y lo
pegan ahí.

3) Acto seguido, hacen una lista con cinco de las principales cualidades de su
personaje (generoso, miedoso, aterrador, listo, valiente, cauteloso…). Entonces
y por duplicado, construyen pequeñas tarjetas de papel o de cartón y en cada
una escriben el nombre de una de las cualidades elegidas, de manera que se lea
con claridad. Adornan las tarjetas para que resulten atractivas (hay que
recordar: necesitan hacer dos tarjetas para cada cualidad).

25
4) Se abre entonces un mercado de intercambio en el que los jugadores ponen a
disposición de los otros las cualidades de sus personajes. Los jugadores, con sus
tarjetas en la mano, salen en busca de cualidades interesantes (cualidades de
otros personajes) para hacer un trueque ofreciendo una de las propias tarjetas
a cambio. La idea es salir en busca de cualidades que puedan enriquecer a sus
personajes. Al terminar este trueque, cada personaje tendrá 10 cualidades
distintas (cinco propias y cinco conseguidas en el mercado).

6) El grupo se sienta en círculo (con sus personajes todavía pegados en la pared


y adornados con sus 10 tarjetas de cualidades) y dialoga acerca de los
resultados, hablando en nombre propio y en nombre de sus personajes. Por
turnos, cada participante explica cómo es que las cualidades conseguidas
enriquecen y potencian a su personaje. Explican lo que el personaje no podía
hacer antes del trueque y lo que ahora puede hacer gracias al intercambio
enriquecedor.

LOGROS. Reflexión en torno a la personalidad y a la suma de características


que la determinan. Reflexión explícita o implícita en torno a las propias
cualidades. Consciencia de las propias preferencias, de las cosas que cada quien
valora. Capacidad de elegir en el momento del truque y de negarse a hacer un
intercambio que no se desea hacer. Comparación del enriquecimiento logrado
en favor de los personajes y los procesos que siguen los autores para definir las
cualidades de sus personajes. Deseo de convertirse en autor e imaginar
personajes propios. Fortalecimiento de los lazos grupales a raíz del intercambio
abierto y voluntario. Conocimiento del acervo. Alegría y risa abierta y libre.

26
Lectura personal

√ Muchas líneas del tiempo

EJERCICIO. Leer un relato completo de manera íntima y personal e identificar


y registrar sobre una línea del tiempo los acontecimientos relevantes.

1) La maestra o el maestro explica a niñas y niños que la lectura personal tiene


características distintas de la lectura colectiva. Pide a los participantes que
digan al grupo qué diferencias encuentran ellos mismos. El maestro añade a lo
que dicen los niños algunas de las características de la lectura personal que no
han sido mencionadas, como pueden ser las siguientes. Las niñas y los niños
pueden leer a su propio ritmo, pasando las páginas cuando lo prefieran y
deteniéndose cada vez que quieran. Pueden regresar las páginas hacia atrás
para revisar algunas ideas. Pueden leer a la hora que les convenga y donde
mejor les convenga (en su cama, el patio de la casa, un jardín público, una
biblioteca, la sala de espera de un médico…). Explica que, cuando leemos de
manera personal, estamos en profundo contacto con nosotros mismos, con
nuestras emociones, recuerdos y pensamientos.

2) A continuación explica que —cuando se lee de manera personal— existen


distintas técnicas para registrar los acontecimientos que los libros relatan y
dice que va a mostrar una de ellas: la técnica que se conoce como “línea del

27
tiempo”. Para esto, pone un ejemplo concreto, usando el pizarrón para trazar
sobre él su línea del tiempo.

OJO. Para este ejemplo pedagógico, los dibujos no tienen que ser perfectos, hay
que hacer trazos sencillos que sirvan como registro de los acontecimientos y que
también alienten a los niños a trabajar sin miedo a la imperfección y con
espíritu lúdico y aventurero.

Ejemplo. Pongamos como ejemplo El niño y la ballena, cuento basado en un


relato yámana. En el pizarrón, el maestro dibuja una línea del tiempo larga con
10 o más cuadros, pero deja un espacio vacío en el extremo izquierdo y escribe
ahí el nombre del relato. Toma del acervo el libro mencionado y lo coloca a la
vista de los niños, pero no lo lee, lo deja cerrado y cuenta de memoria el relato,
sin recurrir al libro. Al ir contando el relato, va poniendo —dentro de los
cuadros (empezando por el primer cuadro de la izquierda)— dibujos que den
cuenta de los puntos relevantes del relato. Por ejemplo, asigna cuadros
sucesivos a las siguientes situaciones. 1) Muchas canoas con pescadores
armados con arpones que se alejan de la playa; 2) Una ballena en la lejanía. 3)
Una ballena rodeada de canoas de pescadores que aparece huyendo de ellos. 4)
Pescadores que regresan tristes a sus playas. 5) El niño Lasix remando en su
canoa, en la noche, rumbo a la ballena. 6) La ballena con la boca abierta
tragándose a Lasix. 7) Lasix arponeando desde dentro a la ballena. 8) La
ballena muerta que llega flotando a la playa mientras los pescadores la rodean
muy contentos. 9) Lasix saliendo de la ballena, rodeado por la gente de su
pueblo que se pone feliz al verlo vivo.

3) El maestro o la maestra pide a uno de los participantes que pase al pizarrón


y “lea” lo que dice la línea del tiempo. Pueden pasar otros niños a hacer el
mismo ejercicio, siempre y cuando no repitan lo que el otro acaba de decir,
siempre y cuando cuenten su propia versión de los acontecimientos.

28
4) Entonces, pide a niños y niñas que tomen un libro del acervo y lo lleven a
casa, para leerlo ahí de manera personal y a su propio ritmo.

5) Al día siguiente, el maestro o la maestra ofrece a los niños los materiales


necesarios para que ellos mismos, de manera personal, hagan líneas del tiempo
en las que registren los acontecimientos que ocurrieron en el relato que leyeron
un día antes en sus casas.

6) Finalmente, el grupo hace una exposición con estas líneas del tiempo, cada
expositor pone junto a su línea el libro que le dio origen y se pone a disposición
de sus compañeros para responder preguntas y escuchar comentarios.

7) El maestro o la maestra dice a los niños que cada vez que quieran hacer una
nueva línea del tiempo, pueden llevarse a casa el libro que prefieran, para
leerlo allá de manera personal, donde quieran y a su propio ritmo.

LOGROS. Ejercicio de estar a solas con un relato, con un libro. Reflexión acerca
de las diferencias entre la lectura personal y la lectura colectiva y valoración de
cada una de ellas por distintas razones específicas. Adquisición de una
herramienta (la línea del tiempo) para sistematizar relatos. Ejercicio de la
relectura en busca de datos olvidados, para aclarar partes del relato y para
conseguir una impresión global de lo leído. Ejercicio de la capacidad de elegir
los libros que uno quiere leer. Activación del préstamo a domicilio.

29
Lectura personal

√ Una biblioteca simbólica

EJERCICIO. De manera simbólica, preparar una biblioteca propia con base en


las lecturas personales realizadas a través del tiempo.

1) La maestra o el maestro dice al grupo que va a explicar una manera de


construir, de manera simbólica, una biblioteca propia formada por los libros
leídos a través del tiempo.

2) Elige un libro del acervo que el grupo conozca y lo muestra a todos. Pide a los
niños y a las niñas que le cuenten de manera oral el relato escrito en el libro.
Cuando los niños terminan de hacer este relato oral, el maestro toma una
cartulina blanca, del tamaño exacto del libro y con dibujos copia las
ilustraciones y los textos de la portada. Muestra al grupo los resultados de su
trabajo.

3) En el envés de la cartulina, copia la contraportada del libro pero no escribe lo


que el libro dice en su contraportada sino que escribe un texto propio en el que
da cuenta de lo que le pareció más importante en el relato (por hermoso,
asombroso, increíble, terrible, ejemplar…).

30
4) Entonces, explica al grupo que ahora tiene entre sus manos un libro
simulado que, dentro de los límites naturales, copia una de las caras del libro
en cuestión e incluye un texto original que “personaliza” al libro revisado.

5) De inmediato, pide a los niños y a las niñas que cada quien elija un libro del
acervo para leerlo de manera personal y hacer una réplica semejante a la que
acaba de hacer frente a ellos.

6) Al terminar, los niños hacen una exposición con sus réplicas. Entonces, el
maestro les dice que, si usan esta estrategia a lo largo del tiempo (desde ese
mismo momento hasta que tengan más de 80 años), pueden tener sus propias
bibliotecas personales con libros simulados. Le dice que pueden registrar y
guardar, a lo largo de su vida, los libros que han leído. Y explica cómo, con el
paso del tiempo, uno desea volver a leer determinados libros y que esta
“biblioteca” personal ofrece un buen apoyo para las relecturas.

LOGROS. Capacidad de elegir los libros que uno prefiere. Capacidad de


registrar, con brevedad y precisión, los puntos sobresalientes de una lectura.
Construcción de una biblioteca simulada que registre las propias lecturas y
crezca poco a poco, a lo largo de la vida. Adquisición de una herramienta para
compartir con otros las lecturas favoritas y —siempre que las condiciones lo
permitan— para promover en familia los libros del acervo escolar por la vía del
préstamo a domicilio. Fomento a la relectura. Preparación incipiente para el
uso de los ficheros que ofrecen las bibliotecas.

31
Lectura personal

√ Presentación de libros

Ejercicio. Leer de manera personal un libro y luego presentar ante el grupo


una reseña que haga énfasis en los puntos concretos de la lectura que
despertaron interés, simpatía, repulsión o asombro, por ejemplo.

1) El maestro o la maestra reúne al grupo en un círculo y explica que, de ahí en


adelante, harán lecturas personales de los libros del acervo escolar para luego
presentar una reseña en la que compartan los puntos de la lectura que más les
emocionaron, las actitudes que los conmovieron, los aprendizajes que lograron
al leer o las ideas con las que no estuvieron de acuerdo. También dice que, como
parte de la reseña, cada lector habrá de pensar a quién recomienda el libro en
cuestión (padres de familia, maestros de la escuela, primos y hermanos,
enfermos de la clínica de salud más cercana, abuelos, “marchantes” del
mercado…) y habrá de explicar las razones específicas que lo mueven a
recomendarlo.

2) El maestro o la maestra explica que, para esto y por turnos, cada niño y cada
niña elegirá un libro del acervo y lo llevará a casa, para leerlo allá a ritmo

32
propio y haciendo las relecturas que necesite hacer antes de estar preparado
para traer a la escuela su reseña.

3) Un voluntario va al acervo y elige un libro. Regresa al círculo y explica al


grupo por qué lo eligió. El grupo fija una fecha para la presentación de la
reseña y se deshace el círculo.

4) En la fecha acordada, el grupo se reúne en círculo nuevamente y escucha la


reseña que preparó el voluntario. Se establece una sesión abierta de preguntas,
dudas, comentarios y argumentos. Finalmente, el lector hace la recomendación
acordada del libro leído.

5) Entonces se presenta un siguiente lector voluntario que va al acervo en


busca de un libro. Cuando lo elige, regresa al círculo y lo presenta a sus
compañeros explicando las razones por las que eligió este libro específico. Se
fija una nueva fecha para la reseña acordada y se levanta la sesión.

LOGROS. Lectura en silencio, personal e íntima. Familiarización con el acervo.


Uso de criterios personales para elegir, con la correspondiente afirmación del
yo mismo y el aumento de la autoestima. Uso de criterios personales para, a
partir de una lectura, elegir pasajes y momentos especiales. Uso de la palabra
oral frente a un grupo y construcción de argumentos propios. Ejercicio del
debate y la charla abierta. Fortalecimiento de los lazos grupales. Uso frecuente
del préstamo a domicilio.

33
Lectura personal

√ Querido autor

EJERCICIO. Leer un libro y, al terminar la lectura, escribir una carta dirigida


al autor del libro, con comentarios, dudas, sugerencias, reclamos y
agradecimientos.

1) Cada niña y cada niño del grupo toma un libro del acervo, el que prefiera y
se lo lleva a casa para leerlo de manera personal e íntima, en silencio.

2) Al día siguiente, con los libros leídos sobre el escritorio, cada niña y cada
niño escribe una carta abierta al autor en la que le dice qué le pareció la
lectura, qué fue lo que más le gustó, qué no le gustó, qué aprendió al leer y qué
dudas le quedaron. También puede escribir recomendaciones para que, la
siguiente vez que el autor escriba, mejore sus textos. Y puede sugerir otros
finales posibles para el relato leído, más alegres, más creíbles, más
dramáticos… El maestro fija un tiempo para esta actividad de escritura crítica
y creativa.

3) Al terminar el tiempo acordado, el grupo se reúne en círculo y cada


participante muestra al grupo el libro que leyó y lee la carta que acaba de
escribir. Cuando todos han realizado la lectura de sus cartas, se abre una
sesión de charla y debate.

LOGROS. Lectura personal. Uso del pensamiento crítico y creativo. Ejercicio de


ponerse en el lugar del otro (en este caso el autor) para comprender sus

34
intenciones y motivos. Uso de la imaginación para ampliar posibilidades.
Fortalecimiento del yo mismo al dirigirse a un autor con argumentos propios.
Reflexión sobre la posibilidad de convertirse uno mismo en autor de un relato.
Familiaridad con el acervo. Uso de la palabra escrita. Conocimiento de puntos
de vista y opiniones de los pares. Fortalecimiento de los lazos grupales.

35
Lectura personal

√ Mis libros entrelazados

EJERCICIO. Elegir un libro favorito y rodearlo de otros libros que se relacionen


con él. Explicar al grupo las razones por las que cada libro se relaciona con el
libro del centro.

1) El grupo se reúne en círculo. El maestro o la maestra invita a niños y niñas a


observar una manera especial en la que los libros pueden relacionarse entre sí,
una manera de construir lazos de relación entre los libros.

2) Se dirige al acervo y toma un libro. Lo lleva al centro del círculo y ahí lo


deposita. Luego, explica a los niños las razones por las que eligió ese libro y no
otro. Entonces va de nuevo al acervo, mira los libros con atención y elige un
segundo libro que coloca cerca del anterior. Explica las razones por las que este
nuevo libro se relaciona con el libro del centro.

3) Continúa así hasta tener tres o cuatro libros alrededor del primero.
Entonces, de manera breve, repite todo el razonamiento iniciando por las
razones que lo llevaron a elegir el primer libro, para luego repetir con brevedad
las razones por las que los otros libros elegidos se relacionan con el primero.

4) Pide a algunos niños y niñas que repitan este razonamiento. Recoge los
libros y los lleva al acervo.

36
5) Pide a una niña o a un niño voluntario que realice el mismo ejercicio. Si así
lo prefiere, el voluntario puede escoger uno o dos asistentes que lo apoyen y le
sugieran ideas.

6) Este ejercicio se repite a lo largo de todo el ciclo escolar. Se repite con los
mismos libros del acervo para demostrar que cada cabeza es un mundo y que
cada quien encuentra muchas y muy diversas maneras de imaginar y
establecer relaciones.

NOTAS: (1) El maestro puede hacer este ejercicio en las reuniones de madres y
padres de familia para que conozcan los libros del acervo, pero también para
que comprendan que, en la escuela, sus hijas e hijos están realizando ejercicios
en los que involucran el pensamiento propio, libre, creativo, crítico y complejo.
2) Este ejercicio se puede llevar a otro nivel cuando se pide a los niños y niñas
que también establezcan las relaciones que los libros de la periferia pueden
tener entre sí.

LOGROS. Uso del pensamiento propio, libre, creativo, crítico y complejo.


Reflexión acerca de las redes, de los vínculos, de las relaciones. Confrontación
con una diversidad de maneras de pensar, gustos, puntos de vista y criterios.
Conocimiento razonado de muchas y distintas ideas y búsqueda de puntos
comunes compartibles. Inclusión. Uso de la palabra oral ante otros. Desarrollo
de la capacidad de escuchar lo que otros dicen y de tomarlo en cuenta.
Fortalecimiento de la confianza personal y la autoestima. Fortalecimiento de
los lazos grupales. Análisis de contenidos de los libros del acervo.

37
DIRECTORIO:

Secretario de Educación Pública y Cultura

Dr. Francisco C. Frías Castro

Subsecretaria de Educación Básica

Profra. María Guadalupe Gaxiola Zamora

Coordinadora Estatal del Programa Nacional de Lectura

Profra. Luz Berthila Meza Castillo

38

También podría gustarte