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Boletín 2

Gnosticismo
(del griego gnosis, 'conocimiento revelado'),

Movimiento religioso esotérico que floreció durante los siglos II y III y supuso
un desafío para la cristiandad ortodoxa. La mayoría de las sectas gnósticas
profesaban el cristianismo, pero sus creencias eran diferentes a las de la mayoría
de los cristianos de los primeros tiempos de la Iglesia. Para sus seguidores el
gnosticismo prometía un conocimiento secreto del reino divino. Encarta ® 2009.

Originalmente era un movimiento religioso de los primeros siglos de la Iglesia Primitiva, que a su
vez había recibido la influencia del Pensamiento grecoromano. En siria, Palestina y Egipto ya se
enseñaba en su forma primitiva desde antes de Cristo.

La Iglesia lo consideró herético. El apostol Juan cita en su primera carta 4:1 habla de “doctrinas de
demonios”, se entiende se refiere a estas denseñanzas (enseñanza -didake- significa “doctrina”).

La presencia y celo apostólico habían mantenido la doctrina de Cristo sana. A la falta de ellos toma
más fuerza en los territorios de la Iglesia. Su mayor presencia fue durante los años 130 a 180. Nunca
desapareció, hasta hoy.

El Gnosticismo enseñó que la salvación es lograda sólo a través del conocimiento especial (gnosis).
Su énfasis es que a cuanta más sabiduría (gnosis) mayor salvación. Este conocimiento usualmente
trataba con la relación individual hacia el Ser trascendente. Es también la negación de la divinidad de
Cristo. Para ellos Cristo y la Iglesia son abstractos. Surgieron varios grupos gnosticos, con ligeras
variantes en sus conceptos. Toman a Cristo como su maestro. Uno de sus maestros.

Gnosticismo antiguo

El Dios desconocido era demasiado puro y perfecto para tener algo que hacer con el universo material
el cual era considerado maligno. Por lo tanto, Dios generó divinidades menores, o “emanados”. Uno
de estos emanados, la Sabiduría decidió conocer al Dios desconocido. Fuera de estos deseos terrenales
el Demiurgo, un dios malvado fue formado y éste fue el dios malvado que creó el universo. Él, junto
con los arcontes (o agentes del Demiurgo), mantenían a los mortales en cautiverio en la materia y
trataban de impedir que las almas de los espíritus puros ascendieran de regreso a dios después de la
muerte de los cuerpos físicos. Ya que la materia es maligna, de acuerdo a los Gnósticos, la liberación
de la forma material era obtenible solo a través del conocimiento especial revelado por maestros
Gnósticos únicos. Cristo era el redentor divino que descendió del reino espiritual para revelar el
necesario conocimiento para esta redención. En conclusión, el Gnosticismo es dualista. Esto es,
enseña que existe un dualismo en el universo: un bien y un mal, espíritu y materia, luz y oscuridad,
etc.

El peligro del gnosticismo es evidente. Éste niega la encarnación de Dios en el Hijo. Al hacerlo, niega
la verdadera eficacia de la expiación ya que, si Jesús no es Dios, Él no podría hacer expiación por
toda la humanidad y nosotros estaríamos todavía perdidos en nuestros pecados. El clamor de los
Gnósticos descansa en que Jesús es el gran maestro de ellos y esto requiere algo de atención. Es
posible que 1ª Juan fuera escrita contra algunos de los errores que el Gnosticismo promueve.

Gnosticismo Moderno
El gnosticismo moderno no es diferente del gnosticismo antiguo. Pero Satanás que también es
antiguo y astuto, actualiza sus estrategias y las vuelve a presentar con estuche moderno.

Gnosticismo Cristiano

En realidad no hay un gnosticismo cristiano, es una contradicción. O se es gnóstico o se es cristiano.


Al menos un verdadero cristiano no puede ser gnóstico, así como un verdadero gnóstico no puede ser
cristiano. Son doctrinas opuestas. Es un engaño de las Tinieblas para los que se dejan impresionar por
el modernismo. Han introducido conceptos gnósticos en la Iglesia por medio de sus agentes,
aceptados por cristianos débiles en la Palabra, en doctrina. En Iglesias superficiales.

En conclusión a lo anterior, solo hay un gnosticismo. Tres de sus premisas:

1ª Adopta un dualismo en cuanto al espíritu y la materia. El espíritu es bueno y la materia mala,


por tanto lo que haga el cuerpo, sea lo que sea, no tiene nada que ver con el espíritu. Se puede cometer
el peor de los pecados y al espíritu o al alma no le pasa nada. Este principio es el que hoy lleva al
abuso de la Gracia. “¡Miserable de mí! ¿Quién me libertará de este cuerpo de muerte?” Ro. 7:24

2ª Los gnósticos dicen tener una verdad más elevada, dada a conocer solo a unos pocos. Por ello
sostienen tener un conocimiento (gnosis) más elevado que el resto de los mortales. Este conocimiento
no lo obtienen de la Biblia, sino en un plano místico superior. Se ven a sí mismos como una clase
privilegiada, elevada sobre todos los demás. El conocimiento que dicen tener de Dios, es más elevado.
Con el conocimiento moderno esto toma más relevancia. Este es el mismo planteamiento presuntuoso
masón-illuminati con el rostro de Nueva Era, y del satanismo. ¿Habrá una verdad más elevada que la
de Dios mismo? “Tu Palabra es verdad” Sal 119:160

3ª Afirman que la salvación viene por el conocimiento divino, el cual lo libera a uno de las
ilusiones de las tinieblas. La salvación no es por conocimiento: “Porque por gracia sois salvos por
medio de la fe…” Ef. 2: 9

Es notable el parecido de sus planteamientos con los de la Nueva Era, los masones-Illuminati y el
satanismo. Confiarse y descuidarse “a mi no me pasa, soy maduro”…cuidado. Solo recordar a Eva y
Adán, con todo y ser especiales, fueron engañados por sutilezas como estas. Satanás cuestionó a Dios
y torció sus palabras, hoy sigue su vieja estrategia de hacer que el hombre dude de Su Palabra.

El método mas seguro para mantenerse “vacunado” contra las mentiras del modernismo, es conocer
a Dios, caminar con El, vivir junto a El. En comunión constante. Viviendo junto a El, se aprende de
El. Cuando le lleguen con un nuevo planteamiento, usted podrá decir: “Si así habla mi Dios” y
aceptarlo, o “No, así no habla mi Dios” y rechazarlo. Estudio de Su Palabra, comunión, oración.
Atienda a la sabiduría de su pastor y maestros.

Sembradores de la Buena Semilla.

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