Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Rebeca Orellana
El Boom latinoamericano
6 de julio de 2010
narrativa de la novela Rayuela según una lectura orientada desde la teoría literaria
latinoamericana.
conceptos está dada por una lectura previa y el juicio sobre la naturaleza de la voz
riqueza de las relaciones que puedan establecerse entre este hecho puntual y el
Este análisis se construirá dentro del marco del concepto de “la muerte del
una arista del análisis, donde se expresa interés por el tono irreverente y algo
pesimista de la novela.
jerarquías de valores tan bien explorados por Ortega, por Scheler: lo estético, lo
(Rayuela 22).
alternando entre el español argentino del narrador, con los términos o nombres de
Orellana 4
centro y tras deambular por calles que no son suyas, es transportado de vuelta a
Argentina.
4
Lezama Lima menciona dos perspectivas posibles respecto a la creación del mito en el primer
capítulo de La expresión americana, “Mito y cansancio clásicos”. La primera alude al método
mítico-crítico de T.S. Eliot, al que cataloga como portador del cansancio, del “pesimismo europeo”
que desdeña la creación como acto germinal, instalando el pensamiento, que podría considerarse
posmoderno, de que sólo es posible la combinatoria para crear algo “nuevo”.
Orellana 5
lectura posibles, que en sí son rupturistas) evidencia así una división que es clave
del período, y no sólo una paradoja “histórica”, sino también lingüística. La novela
intento formal de aproximación a un nuevo tipo de lector (Iser diría que el autor
histórico”, pero resulta curioso, y sólo podría tomarse como una frase cargada de
base de la actitud de resistencia a la que instan los creadores de esta época (no
sólo dentro del campo de la literatura, sino también en las artes de representación
futuro del continente latinoamericano (compartió puntos de vista con Lezama Lima
este último).
narrativa de la época, también señalada por Rama: “Lo importante para Oliveira
quien “parecen luchar el lujo inútil con el soplo de lo errante” (63). Oliveira reúne el
temple trágico y errante del señor estanciero (del que hablamos anteriormente),
parte de la identidad que se fue forjando en París; más que nada, por oposición.
Pasando a otro tema, según las categorías propuestas por Ángel Rama dentro
del lenguaje estándar y culto, y del preciosismo de los modernistas (48); el nivel de
una postura política hasta una misión en común: la construcción de una identidad;
Además de este macronivel, hay ciertas pistas de hibridez que van surgiendo a lo
largo de los capítulos. Por ejemplo, el hijo de la Maga, Carlos Francisco, pasa a
ser llamado “Rocamadour,” no sólo por dejar rastros del padre ausente (con quien
comparte el nombre), sino porque la Maga pensó que era más acorde a la ciudad.
También existen numerosas alusiones al jazz (Dizzy Gillespie, Kansas City Six,
Lester Young), música de origen híbrido; “la única música autóctona de Estados
Unidos” (Iadb.org), surgió en el siglo XX, pero su origen radica desde 1819, año
que se juntaban a tocar sus instrumentos en la plaza Old Congo (hoy plaza Louis
Bank, “el jazz surgió en el siglo XX como una combinación de ritmos africanos y
llamara la atención ese tipo de música particular, como si fuera una analogía de su
interpretarse como una relación especular, el reflejo5 del que habla Cornejo Polar,
autoimpuesta.
hombre desencantado, crítico, pesimista hasta cierto punto, que se instala (dando
5
Sería atractivo desarrollar el tópico de la relación entre Horacio y la Maga como analogía de
Latinoamérica. Horacio representaría el lado intelectual del continente, la “avidez” de la que habla
Lezama Lima en La expresión americana, y citando el mismo texto, la Maga representaría el
“cariño americano”.
Orellana 9
Bibliografía
Digital.
2010.