Jürgen Klarić

El éxito puede parecer un gran misterio – algunas personas están destinadas a él,
mientras que otros no lo son. Pero probablemente no sea así. Si bien la suerte y la
genética pueden desempeñar un papel, hay ciertos comportamientos que se
pueden aprender y que hacen que el éxito sea más probable. Notarás que ninguno
de estos hábitos requiere grandes reinvenciones de vida. En su lugar, se trata de
hacer pequeños ajustes a tus rutinas diarias que podrían resultar en enormes
beneficios.

Sigue leyendo para averiguar qué hace que la gente exitosa pierda el miedo:

Las personas exitosas “son personas emocionales como los demás”, “Pero,
manejan sus emociones con inteligencia.”

Las personas mentalmente fuertes son muy conscientes de cómo sus emociones
influyen en sus pensamientos y comportamientos, y monitorean las fluctuaciones
en sus emociones a lo largo del día.
William Hurst destaca la importancia de la gratitud entre los súper exitosos.

La gratitud fue especialmente importante, durante todo el mandato de Conant en

la compañía, envió más de 30.000 notas de agradecimiento manuscritas a los
empleados y clientes.

Eso significa que son organizados, responsables y trabajadores, y son capaces de

controlar sus impulsos.

La investigación ha encontrado que la conciencia es el único rasgo de la

personalidad importante que predice constantemente el éxito, en términos de
factores como el ingreso y la satisfacción en el trabajo. Eso se debe en parte a
que las personas conscientes son mejores en establecer y alcanzar metas,
especialmente frente a obstáculos.
¿Sabías que según el Feng Shui el color Púrpura (violeta) es el color de la
prosperidad y la abundancia? Trabaja duro y de forma determinante para tener
una mente púrpura!

Si quieres tener éxito, dice Deependra Dobriyal , “Escucha más, habla menos, sé
atento en cada reunión, escucha a todo el mundo, no importa lo inútil que creas
que son sus ideas”.

Mientras tanto, Dave Kerpen, fundador y CEO de Likeable Local, dice escuchar es
la habilidad más importante – y más subestimada – en los negocios y en la vida.

“Recuerda que la gente se preocupa más de sí misma de lo que se preocupa por

ti”, escribe Kerpen en su libro” El arte de la gente “. “La gente quiere hablar de sí
misma, escuchar y dejar que la gente hable es clave para ganarlos en la vida, en
los negocios y en todas las relaciones humanas”.

Waqar Ahmed señaló que muchas de las personas más exitosas del mundo,
incluyendo a Bill Gates, son ávidos lectores.

Invertir leyenda Warren Buffett, según se informa, gasta alrededor del 80% de su
lectura del día. Mark Zuckerberg, de Facebook, se comprometió a leer un libro
cada dos semanas en 2015. El multimillonario tecnológico Elon Musk ha dicho que
aprendió a construir cohetes leyendo libros.

¿El consejo de Ahmed para convertirse en un ratón de biblioteca? “Basta con leer
lo que le interesa” y comenzar con unas pocas páginas al día.
Lukas Schwekendiek dice que la gente exitosa se mantiene en forma y activa
haciendo ejercicio por lo menos una hora al día. El autor de finanzas personales
Ramit Sethi está de acuerdo: Dijo que el ejercicio es el hábito No. 1 que las
personas exitosas tienen en común.

“Esto se debe a ellos sabiendo que para realizar en su nivel superior que
necesitan para estar en plena forma!” Schwekendiek escribe.

Dos usuarios de Quora citaron la meditación como un hábito primario de la gente

exitosa.

De hecho, la investigación ha encontrado que la meditación tiene una serie

de beneficios de salud mental y física, de mejorar la memoria a la compasión
creciente para impulsar el sistema inmunológico.

Y los bigwigs de Jack Dorsey a Oprah Winfrey dicen que practican la meditación
diariamente.
Pocas personas en la clase media realmente entienden la mentalidad de las
personas más ricas.

Después de todo, si lo hicieran, estarían entre los mayores asalariados también.

Todos hemos escuchado las observaciones: Los ricos tienen suerte, los ricos
tienen una ventaja injusta, los ricos son ladrones, los ricos son egoístas, etc. Estas
son en su mayoría declaraciones vacías con poca prueba para respaldarlas.

Sí, los ricos piensan y actúan de manera diferente a los demás, y las diferencias
son tan extremas como numerosas.