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Diseño de materiales impresos

La educación a distancia en un nuevo modelo de formación que a las Instituciones les


permite fortalecer y ofertar carreras profesionales al público en general, apoyándose en
el uso de las Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación(NTICs), ya que, con
este tipo de educación, se rompen los esquemas de enseñanzas tradicionalistas; donde el
docente juega un papel importante en la enseñanza-aprendizaje considerado como el
experto y el transmisor del conocimientos, en el caso de la educación a distancia el
docente sigue siendo el experto y su función como facilitador del aprendizaje, ya que, la
atención estriba en la enseñanza centrada en el individuo, así como, en el diseño de
materiales instruccionales con los medios tecnológicos que están permeando hoy en día a
la educación.

Su finalidad es de propiciar el aprendizaje con significado. En este sentido, La asignatura


de Posibilidades y Usos de las Tecnologías Educación a Distancia, contribuye a la
construcción del conocimiento en los cuasi-profesionistas en ciencias de la educación.

Además, conocer e identificar los tipos de medios y criterios que rigen su elección para la
instrucción en escenarios educativos.

Características de los materiales


impresos para la enseñanza a
distancia
Un material impreso, dirigido a alumnos maduros, automotivados y orientados al éxito
debe contemplar las funciones que compendia el profesor convencional, tales como:

 Motivar,
 Transmitir
 Eficazmente la información,
 Aclarar dudas,
 Mantener diálogo permanente con el alumno,
 Orientarle,
 Establecer las recomendaciones oportunas para conducir el trabajo,
 Controlar y evaluar los aprendizajes.

En la enseñanza presencial el profesor puede reajustar con inmediatez su estrategia


didáctica en función del grado de comprensión de los mensajes educativos que
manifiesten los alumnos, particularidad que no se da en la formación a distancia.

En ésta, la interacción profesor-alumno queda más diferida en el espacio y, normalmente,


en el tiempo, por lo que el proceso de enseñanza-aprendizaje ha de ser precedido de un
cuidadoso diseño y de una elaboración de base tecnológica que prevea las dificultades y
disfunciones que provocará esta circunstancia.
Características que deberán
manifestar estos materiales
 Adecuación: Materiales adaptados al contexto y apropiados al nivel e índole del curso en
cuestión, campo del saber o destreza a la que atiende y a las previsibles características del grupo
destinatario. En cada caso, cuidando la calidad científica que corresponda.
 Integralidad. Que establezcan las recomendaciones oportunas para conducir y orientar todo el
trabajo del estudiante. Se tratará de materiales que desarrollan íntegramente todos los contenidos
exigidos para el logro de los conocimientos, capacidaes o actitudes pretendidos, o materiales que
dirijan y orienten con claridad hacia la utilización de otros complementarios o a partes de éstos.
 Integración. La enseñanza a distancia como sistema multimedia exige que todos los materiales
utilizados para la consecución por parte del alumno dedeterminados aprendizajes, estén
imbricados, integrados, formando unidad. Los diferentes materiales no pueden formar unidades
estancas y agregadas sin más.
 Apertura y flexibilidad. Materiales no cerrados que inviten a la crítica, a la reflexión, a la
complementación de lo estudiado, sugieran problemas y cuestionen a través de interrogantes que
obliguen al análisis y a la elaboración de respuestas. Adaptados a los diferentes contextos,
ritmos, estilos y capacidades de aprendizaje.
 Eficacia. Que faciliten el logro de los aprendizajes previstos, a través del estudio independiente
del alumno. Materiales que motiven el autoaprendizaje, transmitan eficazmente la información,
aclaren las dudas que previsiblemente puedan obstaculizar el progreso en el aprendizaje y
propicien la autoevaluación del estudiante que le permita comprobar los progresos realizados y
la consecución de los objetivos propuestos.
 Transferibilidad y aplicabilidad. Materiales que propicien la transferencia positiva de lo
aprendido de forma retroactiva y proactiva, vertical y horizontal, a través de la presentación de
situaciones paralelas, ejemplos, contraejemplos, etc. Materiales que faciliten la utilidad y
posibiliten la aplicabilidad de lo aprendido, a través de actividades y ejercicios. En fin,
materiales favorecedores de aprendizajes significativos, funcionales y activos.
 Interactividad. Que mantengan un diálogo simulado y permanente con el alumno -conversación
didáctica guiada-, que invite al intercambio de opiniones. Materiales no meramente expositivos
que exijan la participación activa del alumno a través de la utilización de un estilo personal. Que
faciliten la realimentación constante, ofreciendo soluciones a los problemas y ejercicios,
facilitando repasos, resúmenes, etc.
 Eficiencia. Que la inversión en ellos realizada sea rentable en tiempo y dinero. Al elaborar los
materiales habrá de considerarse si el logro de unos objetivos de aprendizaje de calidad en
menos tiempo para el alumno, justifica las inversiones realizadas para su elaboración.
El aprendizaje autónomo es parte esencial del desarrollo del ser humano. Sin embargo, éste no
ocurre con mucha frecuencia en la educación presencial y sí en la educación a distancia. Es por
ello que los materiales juegan un papel muy importante ya que son el principal facilitador y
cubren en parte el espacio que tiene el profesor en la educación presencial. Hablando de
material impreso, se dice que: “El material escrito continúa siendo una de las principales
fuentes de estudio en una universidad a distancia con un presente y prometedor futuro
tecnológico. Sabemos que un texto científicamente correcto, puede no ser un buen texto para
la enseñanza a distancia…. No cabe duda de que si no existe calidad científica, no podremos
hablar de un texto universitario, pero si falta la calidad didáctica, haremos mal en referirnos a
un texto para la enseñanza” (García Aretio, 1997:10)

I. DISEÑO DE MATERIALES IMPRESOS En la enseñanza autónoma se debe tener en mente que


los materiales impresos son para aprendices que están solos y que aun cuando las distancias se
han reducido gracias a las TIC’s, el contacto de éstos con sus compañeros y/o asesor no es el
mismo que se da en la educación presencial. Es por ello que el material didáctico deberá
activar los procesos de adquisición de aprendizajes significativos de los aprendices, además de
motivarlos para que tengan interés por el estudio. Asimismo, deberá permitir la
autoevaluación para que el estudiante conozca lo que ha aprendido y cómo puede lograr los
objetivos no alcanzados. Por otra parte, los materiales deben ser diseñados a partir de un
texto escrito que a su vez proponga actividades que le permitan al aprendiz llegar a la
comprensión y al aprendizaje de los contenidos. De acuerdo con Luzón (2002:15), y con la
psicología cognoscitiva, “…la enseñanza no puede producir un aprendizaje de calidad sin lograr
previamente la comprensión de los contenidos de estudio por parte de los estudiantes…” La
presentación de información organizada de forma lógica facilita la comprensión, misma que se
logra si el estudiante aplica sus esquemas de memoria de forma adecuada. Desde el punto de
vista de los cognoscitivistas, la mente humana se concibe como un sistema de procesamiento
de información y adquisición de conocimientos. Por otra parte, también se habla de
arquitectura cognitiva humana (Bruer, 1999), término tomado de la informática, que se refiere
al cómo se procesa la información (memoria a corto plazo, memoria de trabajo, memoria a
largo plazo) La importancia de la memoria en el aprendizaje radica en conocer qué tanta
información se puede procesar y por cuánto tiempo se puede mantener esa información fresca
(Luzón, 2002:17) Además, el almacenar información significativa es el primer paso en busca de
un aprendizaje eficaz, ya que el aprendizaje, las habilidades de pensamiento, y la resolución de
problemas dependen de la eficiencia con que se almacene, procese, se mueva y se recupere la
información. Como se sabe, el aprendizaje demanda distintos procesos mentales, desde la
repetición y la asimilación de la nueva información, hasta la reestructuración; mientras más
significativa sea la relación entre la nueva información y los conocimientos ya almacenados en
la memoria, los procesos de aprendizaje serán más eficaces. A fin de lograr la eficacia de esos
procesos se deberán considerar, dentro de ellos, los procesos auxiliares del aprendizaje (Pozo,
1999), a saber: la motivación, la atención, la recuperación y transferencia, y la conciencia.
Asimismo, se debe tener en cuenta que el aprendizaje no está basado en repetir la
información presentada sino en lograr la comprensión, mediante un sistema interactivo de los
esquemas que se van activando durante la lectura y los datos posteriores que se encuentran
en el texto, con lo que se van consolidando unos y desechando otros a medida que se
construye la representación semántica y situacional que conforman la comprensión. Esquema
interactivo de los procesos de comprensión de textos impresos MODELOS ASCENDENTES
(BOTTOM-UP) Información visual, decodificación
PROCESO INTERACTIVO Procesamiento léxico, sintáctico y semántico PROCESO INTERACTIVO
Decodificación MODELOS DESCENDENTES (TOP-DOWN) Información no visual. Importancia de
los conocimientos previos, realización de inferencias Representación mental del texto
Independientemente del proceso de comprensión, el lector deberá poseer dos características
básicas: el uso activo del conocimiento previo pertinente y la capacidad de seleccionar y usar
de manera flexible las estrategias de lectura (cognoscitivas y autorreguladoras) apropiadas.
Por otra parte, las características del texto y su estructura también tendrán una importancia
básica en las representaciones que el aprendiz haga del mismo. Es decir, deberán tener una
organización interna conceptual -que la información tenga una conexión lógica con otros
elementos-, y además, deberán tener una organización para el aprendiz, para lo cual se
deberán considerar sus conocimientos previos y su motivación. 1.1 Características de los
materiales impresos Los materiales y en especial los impresos, cobran una relevancia mayor
cuando se habla de enseñanza autónoma, o enseñanza a distancia ya que son el elemento
educativo más próximo al aprendiz. De ahí la importancia de presentarle materiales que
contengan ayudas extratextuales que le permitan un aprendizaje más eficaz. Asimismo, se
necesita tener en cuenta que se deberá: seleccionar la información y utilizar claves que llamen
su atención; graduar o distribuir la nueva información a fin de no saturar los recursos
cognoscitivos de que dispone; evitar que las tareas sean muy largas o complejas que exijan una
atención sostenida ya que agotarán sus recursos atencionales; dosificar las tareas de
aprendizaje e involucrar activamente al aprendiz. Estas consideraciones permitirán que el
aprendiz mantenga la atención y activarán otros procesos auxiliares del aprendizaje, como lo
son la recuperación y la transferencia de lo aprendido (Pozo, 1999) En la elaboración de los
materiales se requiere, también, considerar la propuesta hecha por Baath, basada en las
funciones pedagógicas de Gagné (García Aretio, 2002: 55-58), quien sugiere que los materiales
didácticos deberán: despertar la atención y motivar; presentar los objetivos de instrucción;
relacionarse con los conocimientos previos y con los intereses de los aprendices; presentar los
contenidos que tienen que aprenderse; guiar y estructurar; activar la participación de los
estudiantes; suministrar retroalimentación; promover la transferencia; facilitar la retención. El
principal componente del material impreso para la enseñanza a distancia es la Unidad
Didáctica. II. UNIDADES DIDÁCTICAS Las Unidades Didácticas son consideradas como los textos
básicos para el autoestudio y por lo general están formadas por uno o más temas que tendrán
un sentido propio o integral y que deberán hacer sentir al aprendiz “… la sensación de
satisfacción por el aprendizaje logrado.” (García Aretio, 1997b: 165) Se concibe a la Unidad
Didáctica como “Un conjunto integrado, organizado y secuencial de los elementos básicos que
conforman el proceso de enseñanza-aprendizaje (motivación, relaciones con otros
conocimientos, objetivos, contenido, método y estrategias, actividades y evaluación) con
sentido propio, unitario y completo que permite a los estudiantes, tras su estudio apreciar el
resultado de su trabajo.” (García Aretio, 2001: 221) La extensión de las Unidades Didácticas
dependerá del tiempo real que requiera el aprendiz promedio para su lectura, estudio y
aprendizaje. Sin embargo, la velocidad de lectura también dependerá de otros factores como
es el caso de la lengua materna del aprendiz. Si el material está escrito en una lengua
diferente, la proporción de palabras leídas por minuto se verá reducida y las horas de lectura,
estudio y aprendizaje aumentarán. 2.1 Componentes de la Unidad Didáctica El título debe ser
motivador ya que se requiere que despierte la curiosidad del aprendiz. Es la primera impresión
que tiene el aprendiz. Los apartados de la estructura de la Unidad Didáctica que propone
García Aretio (2001; 1997; 1997b; 2002), son: 1. Introducción y orientaciones para el estudio 3.
Esquema 5. Resumen 7. Actividades 9. Soluciones a los ejercicios de autocomprobación 11.
Anexos y textos 2. Objetivos 4. Desarrollo de los contenidos 6. Bibliografía de la Unidad 8.
Ejercicios de autocomprobación 10. Glosario 2.1.1 Introducción y orientaciones para el estudio
La introducción provee el marco conceptual que va a ayudar a centrar la atención del aprendiz
y a alertarlo sobre los conocimientos previos relevantes para la incorporación de los nuevos
contenidos; ésta habrá de ser clara y concisa y se deberá de considerar: 2.1.2 Objetivos Los
objetivos de aprendizaje son los que van a guiar el aprendizaje del aprendiz; señalan los
aspectos más importantes sobre el tema de estudio. Éstos le ayudarán a enfocarse hacia el
logro de los mismos y a considerar a la información que no sea relevante para su logro como
secundaria. “Los objetivos son la previsión inicial, las propuestas o logros valiosos que deben
alcanzar los estudiantes. Éstos estudiarán más motivados si conocen, desde el principio, lo que
van a aprender y los conocimientos y destrezas que alcanzarán una vez asimilada la unidad.”
(García Aretio, 1997: 25) Proponer objetivos claros que incluyan capacidades y habilidades
mentales diferentes es muy relevante para que el aprendiz comprenda, explique, aplique y
compruebe su aprendizaje. 2.1.3 Esquema El esquema es la estructura conceptual básica que
“… recoge los contenidos e ideas clave de la unidad que evitarán que el estudiante se
“pierda”…”. (García Aretio, 2002: 65) El esquema permite al aprendiz tener una visión rápida y
organizada sobre los contenidos y sus relaciones, mismos que serán expuestos a lo largo de la
Unidad. También, lo ayudará a despertar su interés por aquellos contenidos de mayor
relevancia. Asimismo, le facilitará el reconocimiento de lo estudiado y la valoración de lo ya
asimilado. 2.1.4 Desarrollo de los contenidos Es la parte principal de la Unidad, tendrá un
carácter teórico y práctico. Deberá tener una estructura interna (coherencia) y externa (estilo
claro, sencillo y correcto) que faciliten su lectura y que lleven al aprendiz a la comprensión y
que además dé respuesta a los objetivos del curso. Por otra parte, deberá de considerarse el
tipo de lenguaje que se utiliza, así como las ayudas (señales o claves), los organizadores
internos, la inclusión de ejemplos, y los elementos tipográficos que llamen la atención del
aprendiz. “El desarrollo de los contenidos, además de ofrecer la información pertinente, debe
estar diseñado para orientar a los estudiantes hacia la interpretación, estimular su facultad de
reflexión y proporcionar la posibilidad de una elaboración personal”. (García Aretio, 1997: 31)
Siempre hay que tener en mente que el aprendiz se encuentra “solo” con los materiales y que
los contenidos del material didáctico estarán compensando la ausencia del docente. Dentro de
estas especificaciones se encuentran: a) El lenguaje. Es importante buscar la sencillez
expositiva, mediante un estilo sencillo y claro y que además sea preciso y natural, sin con ello
querer decir que el lenguaje culto y científico, característicos de los textos universitarios, se
dejará de lado. b) Estructuras y ordenación de los contenidos. La estructura deberá de ser
lógica, ordenada y con continuidad y consistencia a fin de que permita un aprendizaje eficaz.
Por lo tanto, el orden de presentación de las ideas deberá seguir las divisiones y subdivisiones
necesarias para establecer las relaciones y jerarquías entre ellas. c) Ayudas. Las ayudas que se
pueden emplear para llamar la atención del aprendiz, orientarlo y motivarlo en su aprendizaje,
son muy amplias. Entre ellas se encuentran las ilustraciones, las señales (conviene destacar…,
el problema es…); interactividad texto-estudiante (formular preguntas, plantear un ejercicio,
resolver un problema); ilustraciones; ejemplos; los estilos del texto, aspectos externos del
texto (realces tipográficos, etc.) d) Resumen. “En el resumen se exponen y vinculan los puntos
sustanciales de la Unidad o Tema, con la intención de facilitar la comprensión global de los
contenidos que se brindan en el texto y de consolidar las uniones cognitivas que favorecen el
recuerdo.” (García Aretio, 2001:234) Con el resumen se enfatizan los puntos sobresalientes, se
unifican y relacionan los aspectos importantes del tema con coherencia y precisión; mientras
que los esquemas presentan, anticipan y estructuran las ideas principales. El resumen requiere
de una redacción clara y sencilla; debe ser concreto con el fin de no caer en repeticiones; y de
estimular la reflexión sobre las ideas clave de la Unidad y el aprendizaje continuo. e)
Bibliografía de la Unidad. Independientemente de la bibliografía a la que se hace referencia en
el texto, se puede presentar una bibliografía más amplia con el propósito de apoyar al aprendiz
que quiere ampliar sus conocimientos. La bibliografía se puede presentar como bibliografía
básica y bibliografía complementaria. Algo que es muy recomendable es que exista coherencia
y uniformidad en la manera de citar, sobre todo cuando se tratan temas distintos en el mismo
libro, ya que puede causar desconcierto en los aprendices. 2.1.5 Actividades Las actividades
tienen como propósito facilitar la relación entre los conceptos y pretenden que los aprendices
no solamente memoricen sino que apliquen constantemente los conocimientos
transformándolos en algo operativo y dinámico. Con las actividades se puede: guiar y organizar
el aprendizaje; ejercitar, afianzar y consolidar lo aprendido; repasar los aspectos destacados de
la Unidad, controlando el propio aprendizaje; asimilar nuevas ideas integrándolas con las ya
aprendidas; favorecer la síntesis interdisciplinaria; aplicar los conocimientos a la realidad;
generalizar y transferir lo aprendido a otras situaciones; presentar aquellos aspectos que
plantean un enfoque o visión práctico-profesional de lo aprendido; sintetizar, analizar o
comparar los componentes de la Unidad; leer la realidad y entenderla en profundidad,
críticamente; buscar creativamente nuevas respuestas interpretativas; motivar el aprendizaje.
(García Aretio, 1997: 37) Una de las principales funciones de las actividades es que implican
una autoevaluación constante del apre- ndizaje. Las actividades pueden encontrarse
intercaladas en el texto y/o al finalizar la Unidad. 2.1.6 Ejercicios de autocomprobación Los
ejercicios de autocomprobación o de autoevaluación permiten al aprendiz darse cuenta de qué
tanto domina los contenidos de la unidad, cuál es su progreso y la calidad de su aprendizaje.
Estos ejercicios deberán estar en plena concordancia con los objetivos planteados al inicio de
la unidad. Se pueden presentar como preguntas de autocomprobación mediante preguntas del
tipo falso/verdadero, respuesta breve o bien, mediante opción múltiple o de una mezcla de las
tres. El propósito de las preguntas de autocomprobación es que el aprendiz compruebe de
manera rápida y simple los avances de su aprendizaje. 2.1.7 Soluciones a los ejercicios de
autocomprobación Es muy importante incluir las respuestas correspondientes a los ejercicios
de autocomprobación ya que será la retroalimentación más rápida con que cuente el aprendiz;
si es posible se deberán dar las razones que sustenten la respuesta correcta. Cuando las
respuestas sean más abiertas se deberán discutir con el tutor y el grupo. 2.1.8 Glosario El uso
del glosario es recomendable cuando la terminología empleada en el texto es compleja o
nueva para algunos aprendices y no debe ser solamente una lista de referencia a la que el
aprendiz pueda acudir cuando la necesite. 2.1.9 Anexos y textos Su inclusión dependerá de los
objetivos, los contenidos, los trabajos y los ejercicios que la conformen. A menos que éstos
sean imprescindibles y pertinentes se deberán incluir y deberán ser congruentes con los
objetivos. Después de haber descrito los componentes de la Unidad Didáctica hay que
recordar que estos materiales deberán, a partir de la presentación y el cómo se desarrollen los
contenidos, despertar el interés, hacer que el estudiante los considere relevantes; que creen
expectativas y que ofrezcan satisfacción a quien los usa. Por otro lado, cabe señalar que todos
los elementos, arriba descritos, que conforman una Unidad Didáctica, son importantes, sin
embargo, algunos de ellos no son imprescindibles en su elaboración y su inclusión dependerá
de las características de la materia de que se trate y de las decisiones que tome el equipo
docente que se encarga de cada materia y de la elaboración de la Unidad. Entre ellos están los
anexos y los glosarios. El resto son casi todos imprescindibles y necesarios ya que las
estrategias de enseñanza se apoyan en ellos y son los lineamientos para lograr una enseñanza
autónoma eficaz.

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