Está en la página 1de 1
‘grandeza de tu corazdn, mi esprit se alegra en tu Ma- Jestad, te adoro aT te adoro Y al estar aqui, delante de Ti, te adorar6; postrado an- ‘te'Tl, mi corazén te adora, ‘Oh Dios. YY siempre quiero estar pa- ‘a adorar y contomplar tu ‘Santidad. To adoro a Ti Se- ‘or, te adoro (bis) 43, ADORALE Estamos aqui para adorar ‘Mis manos comionzo ale- vvantar mis cargas comienzo ‘solar, porque Tu y Yo Estamos aqui para adorar Estamos aqui para adorer Mis manos comionzo a le- vanter, mis cargas comienzo ‘a solter, porque Tuy Yo Estamos aqul para adorar ‘Adérale y comienza a ala- bar. Adérale y comionza a cantar . Adérale y comien- ‘zaa declarer que Dios lo hard. Porque estamos aqui para adorar Siempezamos a adorar Este lugar tiembla. Si empe- zamos a cantar rectbiremos nuevas fuerzas y con fuerza nuevas comenzamos 2 de- clarar Que Dios lo Hard Porque estamos aqui para ‘adorar 444, CANTO DE LA ULTIMA ENA No me habéie vosotres eleg- do, fui yo mismo quien los ‘legl; ya no 0s llamo siervos sino amigos, permanecersis, para siempre junto a mi Yo soy la verdad, soy el ca- ‘ino; soy la vida y la resu- rreccion, Quien me sigue no ‘andaré perdido pues yo soy la luz, yo soy vuestra salva- cin ‘Tomad y comed, este es mi ‘cuerpo, que se entrega por ‘westra salud. Tomad y be- bed, esta es mi sangre, que yo derramé por vosotros en iacruz Recordad mi nuevo manda- mento, por el cual 0s reco- nocerdn, que os améis los unos a ls otros, como yo os ‘amé hasta mi vida entroge. Nosotros Sefir te dames gracias, porque nos has he- cho vertu amor. Nosotros Sefiorte seguiremos, danos el valor, tu gracia y tu bend ion, 45.04 Géme no creer en 8, cémo no creer ents miro, respiro yy hablo, camino, pienso y escano s6lo ent ‘Como no creer ent, como ‘no creer en tsi el amor que brota de mis ojos al mirar,¢s ‘u.amor que quiere convertir ¥ transformar todo alrededor, ‘en paz, en goz0 y amor; en ‘caminos de rosasy espinas qué hay hombres que dicen (ue esperan ansiososa que tino ves, Sila ier {Quien carina Hevando, alos Tila riegas con lalluvia de hombres la salvacién, Jos cies, por qué hay hom ‘Como no creer ent como bres que dudan tanto de ti no creer ent Es mi anhelo que las flores le Sitan s6lo con volverlos dijeran alos hombres, por ‘ojos al horizonta, tan s6lo cud! mano todas elias fueron con mirarlos montes, te creadas. Desde luego enton- ‘veo Seftor, te veo Sefior. — derian que sin tino exisiria To amo Senor Josas lo mas bello que en el mundo (4vecos) pueda haber. 'Sitan s6lo con volver los. ‘ojos al horizonta, tan solo No ves el agua fur, con la ‘con mirar los montes, Po- cual tt sosiegas la Sed que) dria verte sonreir. presiona tu boca; y la sombra 4 un érbol la cual te regal 46, DEJATE AMAR ‘descanso, pues entonoes por Deéjate amar, déjate quorer, qué te preguntas si hay un ‘déjame llenar tu coraz6n de creador. Siquieres vete a: paz (bis) ‘contar las estrelas que alum= ‘Fen Sefior misericordia de mi bran lo negro de un inmenso alma, de mi ser; hoy mivida cielo, Silo crees, confiesa yote ofrezco, tela doyy me que dis es real, no es un. ‘indo ente tus pies. A la'som- juego es que es muy gran bra de tus alas me cobijatu de, no se puede negar. Poder, a la sombra de tu famor yo me refugioy-allime Yo s6 que El vive, pues lo tices otra vez. veo en la risa de un nino ‘cuando voy pasando, al oir (Da Seftor paz-a mivida, en el bramido del mar que me tu pozo he de beber, ent dice cantando, que hay un ‘corazén de hermano me re- Dios verdadero que hizo, fugio, perdéname amigo fel. toda la creactén (bis) ‘Ala sombra de tus alas me Ccobijatu poder, hoy tu gracia protege Sefor mio yall Cuando escuches la voz del ime dices otra vez. Sefior que le habla atu corde 6n, note resisias ni quieras LVI ‘estar como un resistas ni Silos vientos te obedecen, si quieras estar como un rebel lamar por ise calma, por’ de. @

También podría gustarte