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ÍNDICE

I. Antecedentes del proyecto Minero y Contexto Actual 4


II. Metodología 12
III. Revisión bibliográfica 13
III.1 Revisión de Estudios anteriores 13
III.2 Revisión crítica de la bibliografía 16
IV. Definiciones usuales y formas de contaminación del agua más comunes 21
IV.1 “Mineral”, “roca”, “metal”, etc.: algunas definiciones 22
IV.2 Desechos y principales formas de contaminación del agua en la megaminería a cielo abierto 23
V. Análisis de las muestras de roca 26
V.1 Presentación de las dos muestras 26
V.2 Preparación de las muestras 28
V.3 Protocolo de análisis e interpretación de resultados 28
VI. Resultados 29
VI.1 resultados de los análisis químicos 29
VI.2 Resultados de los análisis mineralógicos 31
VII. Interpretación de los análisis 32
VII.1 Minerales y elementos problemáticos presentes en las muestras 32
VII.2 Potencial de generación de drenaje ácido de mina 34
VIII. Estimaciones de las cantidades de desechos que produciría una megamina a cielo abierto en Junín 35
IX. Comparación con casos de minas de cobre en operación, similares a la mina proyectada en Junín 38
IX.1. Caso 1: Mamut Copper Mine, Malasia 40
IX.2. Caso 2: Roşia Poieni, Rumanía 40
X. Conclusiones y recomendaciones 42
Agradecimientos 46
Bibliografía 47
1
ANEXOS 49
Anexo 1: Información pertinente tomada de estudios anteriores 49
1. Estudios japoneses de la JICA, 1996 y 1998 49
2. El estudio canadiense, Micon (2005) 54
Anexo 2: Breve descripción de la preparación de las muestras 55
Anexo 3: Breve descripción de los métodos de análisis 57
1. Método ICP-AES 57
2. Método azufre/carbón (S/C) 57
3. Método de difracción de rayos X (DRX) 57
4. Microscopía 58
Anexo 4: evaluación del Potencial de Generación de Ácido 69

2
Autores

Aurélie Chopard, PhD, Ing.


Doctora en Ciencias del Medio Ambiente y Minería, Instituto de Investigación en Minas y Medio ambiente
(IRME),
Universidad de Quebec en Abitibi-Temiscamingue, Canadá; Ing. en Recursos minerales y explotación, École
des Mines, Alès, Francia.

William Sacher, PhD, Dr., Ing.


Doctor en Ciencias de la atmósfera y los Océanos, McGill University, Canadá; Doctor en Economía del Desa-
rrollo, FLACSO, Quito, Ecuador.
Ing. en hidráulica e hidrología, INPG, Grenoble, Francia.

Revisión y edición del texto

Msc. Michelle Báez

Colaboraciones

Revisión y lectura del informe: Geólogo Msc. Julio Fierro Morales, el geólogo MA Andrés Ángel Huertas,
geóloga Erika Cuida López del Grupo de Investigación en Geología Ambiental (TERRAE).

Diagramación y Diseño: Francisco Echeverria Rueda

Foto de la portada: Un lugar en Junín. Fuente: diario de campo

Agradecemos las comunidades de Junín y Chagualyacu Alto y muy en particular a Javier e Ileana Ramírez,
Lauro Lucero, Israel Pérez, Elber Pérez, Marcía Ramírez. Agradecemos también el geólogo Msc. Julio Fierro
Morales, el geólogo MA Andrés Ángel Huertas y la geóloga Erika Cuida López del Grupo de Invetigación en
Geología Ambiental (TERRAE) por su revisión de una primera versión del presente informe. Nuestro profundo
reconocimiento al personal de la Decoin, Carlos Zorilla, Silvia Quilumbango. A las y los que apoyaron este
trabajo, en primer lugar Juan Thévenot y Margaux Perchet, pero también Patrick Clark, Isabella Radhuber,
3
Alicia Allgaüer, etc.

Con el apoyo de DECOIN (Defensa y Conservación de Intag), Ecuador.

El presente informe se puede ser citado de la manera siguiente: Chopard, Aurélie y William Sacher,
2017, « Megaminería y agua en Íntag: una evaluación independiente. Análisis preliminar de los potenciales
impactos en el agua por la explotación de cobre a cielo abierto en Junín, zona de Intag, Ecuador », Decoin.

Primera publicación en marzo del 2017.


RESUMEN

En el presente estudio, ofrecemos un análisis riguroso e independiente del potencial contaminante del
agua, que se produciría por la eventual explotación de cobre a cielo abierto en Junín, zona de Íntag,
Ecuador, por parte de las empresas Enami de Ecuador y Codelco de Chile.

A partir de muestras recopiladas en el sitio de la mina proyectada, establecemos la presencia de una


serie de elementos químicos y minerales en las rocas del sitio, conocidos por generar graves proble-
mas, como la contaminación del agua con Drenaje Ácido de Mina, metales pesados y otros elementos
tóxicos. Calculamos además que la cantidad de desechos mineros de una mina a cielo abierto en
Junín alcanzaría al menos varios cientos de millones de toneladas. Para terminar, mostramos que
otras minas a cielo abierto, en contextos similares al de Junín, han provocado graves formas de con-
taminación del agua.

Estas características, añadidas al contexto sensible del territorio del proyecto, tanto física, como am-
biental, económica y socialmente, nos llevan a formular una serie de recomendaciones específicas
para las autoridades ecuatorianas. Además, nos parece que constituyen un conjunto de elementos
que cuestionan profundamente la minería a gran escala en Junín y la zona de Intag en su conjunto.

Palabras claves: Minería a gran escala, Ecuador, previsión de impactos, potencial contaminante del
agua, potencial de generación de ácido, espectrometría, difracción de rayos X, microscopía óptica y
electrónica

El presente informe se puede ser citado de la manera siguiente: Chopard, Aurélie y William Sacher, 2017, «
Megaminería y agua en Íntag: una evaluación independiente. Análisis preliminar de los potenciales impactos
en el agua por la explotación de cobre a cielo abierto en Junín, zona de Intag, Ecuador », Decoin.
Primera publicación en marzo del 2017.
I. ANTECEDENTES DEL PROYECTO MINERO Y CONTEXTO ACTUAL

En el presente informe nos interesamos en el proyecto megaminero cuprífero “Llurimagua” de la Empresa


Nacional Minera del Ecuador (Enami) y su socia transnacional la chilena Codelco. Nuestro objetivo es producir
de manera independiente información científicamente fundamentada sobre el potencial contaminante de la
megamina a cielo abierto, que la Enami y la Codelco proyectan operar en el futuro.

La figura 1 muestra un mapa de ubicación del proyecto Llurimagua. Éste está ubicado en la llamada zona de
Íntag, a aproximadamente 80 km al noroccidente de la ciudad de Quito, Ecuador. Más precisamente, se en-
cuentra en la parroquia García Moreno, Cantón Cotacachi, provincia de Imbabura. Podemos apreciar en color
azul el perímetro que corresponde a la concesión de Llurimagua, de 4.956 hectáreas1. El megaproyecto se
encuentra en la actualidad en una etapa de llamada de “exploración avanzada”.

Figura 1:Mapa de la zona del proyecto Llurimagua. El círculo rosado marca la ubicación de la concesión minera Llurimagua
y la Reserva Comunitaria de Junín.”

Fuente: W. Sacher. Fuente: Catastro Minero Nacional.

En la figura 1, el color anaranjado señala la ubicación aproximada de la Reserva Comunitaria de Junín, que
abarca cerca de 1.500 hectáreas en la parte alta de la cuenca del río Junín, a una altura de aproximadamente
2.000 m.s.n.m. La Reserva Comunitaria de Junín es un área protegida y una iniciativa local, en cuya confor-
mación han participado, a lo largo de las últimas dos décadas, varias comunidades y organizaciones de la zona
1
Catastro Minero en línea, Agencia de Regulación y control Minero del Ecuador (ARCOM), http://geo.controlminero.gob.ec:1026/geo_visor/, el 28 de octubre de 2016.
de Íntag preocupadas por cuidar este espacio natural excepcional. Como bien lo evidencia el mapa de la figura
1, la concesión del megaproyecto Llurimagua (y el área de despliegue de las actividades de la Enami-Codelco)
coincide con la Reserva Comunitaria de Junín.

Figura 2: Cascadas de la Reserva Comunitaria de Junín

Fuente: Diario de campo. Autora: Isabella Radhuber.

6 Cubierta en su mayoría por bosques naturales, la Reserva Comunitaria de Junín es fuente de agua y vida. La
figura 2 muestra dos de sus numerosas cascadas. La Reserva es parte de la zona de amortiguamiento de un
área protegida más grande, la Reserva Cotacachi-Cayapas, que abarca un total de 250.000 hectáreas desde
el volcán Cotacachi hacia la costa pacífica y, es parte del conocido hotspot de conservación prioritaria de los
Andes Tropicales. Según la revista Nature, esta zona es hogar de numerosas especies endémicas y/o en pe-
ligro de extinción y es una de las 25 zonas más megabiodiversas del mundo2. En 2013, otra revista científica
de renombre, la Science, mostró que la Reserva Cotacachi-Cayapas es quizás más importante que el parque
Yasuní en términos de biodiversidad y presencia de especies en peligro3.

2
Myers, N., R. A. Mittermeier, C. G. Mittermeier, G. A. B. da Fonseca y J. Kent, “Biodiversity hotspots for conservation priorities”, Nature, (2000), 403:853-858.
3
Le Saout, S., et al., “Protected areas and effective biodiversity conservation”, Science, (2013), 342:803-805.
Breve historia de la Megaminería y su oposición en Íntag, 1981-2016

La era de la minería a gran escala en el área que hoy corresponde a la Reserva Comunitaria de Junín, empezó
en 1981-1982 cuando la Dirección General de Geología y Minas del Ecuador (DGGM), al realizar una investi-
gación geoquímica de la zona, identificó un subsuelo rico en cobre (de símbolo químico Cu), molibdeno (Mo),
oro (Au) y plata (Ag). Más adelante, en 1984-1985, la Agencia General de Cooperación y Desarrollo (AGCD) de
Bélgica dio seguimiento a este trabajo, al llevar a cabo análisis geológicos, geoquímicos y geofísicos.

En los años noventa, la exploración minera en la zona adquirió otra dimensión con la llegada de la transnacio-
nal japonesa Bishimetal Exploration Co. (a continuación, “Bishimetal”, una subsidiaria de la famosa Mitsubishi.
Para esta época, el Ecuador –como numerosos países de la región y del planeta- había realizado una primera
serie de reformas a su ley de minería, conforme a las directivas del Banco Mundial y al espíritu del llamado
“Consenso de Washington”. La Bishimetal llegó al Ecuador en este contexto, atraída por las ventajas en térmi-
nos económicos, políticos y fiscales que proveía el nuevo marco de inversión neoliberal. La Bishimetal realizó
una serie de 30 perforaciones en el subsuelo de la parte alta de la cuenca del río Junín (por un total de 9.800
m, con una profundidad de 150 m a 600 m según el pozo) (JICA, 1998).

En la misma época, la Agencia de Cooperación Internacional Japonesa (JICA por sus siglas en inglés) con la
colaboración de la Corporación de Desarrollo e Investigación Geológico Minero Metalúrgica (CODIGEM), realizó
los primeros análisis geológicos y mineralógicos, así como de los impactos al medioambiente que produciría
un megaproyecto de mina de cobre a cielo abierto. Veremos en qué medida, hasta la fecha, estos estudios
son sin duda los más rigurosos y confiables que se haya publicado. A raíz de las perforaciones realizadas por
la Bishimetal, la JICA identificó varias litologías y mineralizaciones de cobre (Cu) y molibdeno (Mo), correspon-
dientes a un posible yacimiento minero en Junín, pero también en zonas aledañas, por ejemplo en Cuellaje,
a aproximadamente 15 km al noreste del área de Junín (JICA, 1996:23). Sin embargo, la Bishimetal no pudo
seguir con sus trabajos debido al el alto nivel de resistencia. Moradoras y moradores de la zona de Íntag,
convencidos de los impactos nefastos de la minería a gran escala en su territorio, pronto se organizaron para
impedir que la empresa japonesa siga sus actividades. La Bishimetal decidió dejar la zona en 1997.
7
Pocos años después, en 2004, una empresa junior de los Estados Unidos registrada en la Bolsa de Valores de
Toronto, la Ascendant Copper (luego Copper Mesa), adquirió varias concesiones en la zona (lo que correspon-
de a la actual concesión de Llurimagua). Sin embargo, esta empresa no realizó trabajos significativos en el
terreno, más bien especuló sobre el valor del potencial yacimiento en base al marcado aumento de los precios
en los mercados internacionales y al llamado superciclo minero de la década 2000. La población de Íntag se
organizó de nuevo para oponerse a la ocupación de su territorio por parte de la empresa transnacional. Fren-
te a este rechazo, la Ascendant contrató paramilitares para proteger los perímetros definidos por sus títulos
mineros y forzar la entrada de su personal. La difusión a nivel mundial de imágenes de un enfrentamiento
entre estos agentes de seguridad y moradores de la zona afectó de manera fatal a la reputación de la empresa
americano-canadiense. Los campesinos de Junín denunciaron a la empresa ante la Corte Superior de Toronto,
lo que le valió la “hazaña” de ser excluida de la ultra permisiva Bolsa de Valores de Toronto (Deneault y Sacher,
2012). A partir de 2008, la junior abandonó toda actividad en Junín.

Con estos antecedentes y los numerosos proyectos de alternativas productivas, locales y comunitarias que
implementaron los inteños y las inteñas opuestos a la megaminería (producción comunitaria de café de expor-
tación, proyectos eco-turísticos, artesanías, etc.), su lucha se ha vuelto famosa en toda América Latina. Ha sido
citada a menudo por sus méritos y éxitos y ha recibido el interés de numerosos movimientos sociales, ONGs,
académicos, y periodistas alrededor del mundo.

En noviembre de 2011, se abrió un nuevo periodo en la historia de la megaminería en la zona. La Empresa


Nacional Minera (ENAMI) adquirió un nuevo título de concesión en la zona de Junín, al que nombró “Llurima-
gua”. Pronto se asoció con la chilena Codelco, la primera productora mundial de cobre, para dar continuidad
al proyecto de explotación del yacimiento identificado por los japoneses y construir una mina de cobre a cielo
abierto. Estos nuevos actores se enfrentaron a los comuneros y comuneras de la zona, opuestos a la minería
en su territorio, quienes una vez más se volvieron a movilizar. En este caso, sin embargo, el gobierno ecuato-
riano se involucró de manera directa y puso el aparato del Estado al servicio de la Enami-Codelco, entre otras
cosas, para reprimir cualquier demostración de resistencia.

En mayo de 2014, el gobierno desplegó un operativo masivo de 300 policías en las comunidades aledañas
al proyecto Llurimagua (Junín, Chagualyacu bajo, Chagualyacu Bajo, etc.). Durante los meses que siguieron,
decenas de policías permanecieron en la zona, quedándose incluso en casas de moradores y moradoras de
Junín, lo cual causó una serie de impactos psicológicos en la población (Colectivo de Investigación y Acción
Psicosocial, 2015). El presidente de la comunidad de Junín, Javier Ramírez, por su parte, fue acusado falsa-
mente y sentenciado por supuestamente haber agredido a técnicos en el territorio de su comuna. Pasó 10
meses en la cárcel. Sin embargo, múltiples testimonios probaron que Javier no estuvo presente al momento de
la llegada de dichos técnicos4. Hasta la fecha, el hermano de Javier, Víctor Hugo Ramírez, sigue siendo objeto
de un orden de captura y está condenado a vivir en la clandestinidad.
8
El nuevo plan de exploración de la Enami-Codelco

Para la Enami y su socia chilena, la Codelco, la información geológica y mineralógica producida por los japoneses,
si bien era prometedora, no ofrecía las garantías suficientes de factibilidad de una mina a cielo abierto como para
invertir los miles de millones de dólares necesarios para ponerla en marcha. Faltaba describir con más precisión el
potencial minero y las fronteras del yacimiento de cobre del subsuelo de la Reserva Comunitaria. Por esta razón,
desde abril de 2015, la Enami-Codelco ha reanudado los trabajos de perforación. La empresa proyecta realizar un
total de 90 perforaciones nuevas en el transcurso de 3 años. El promedio previsto de profundidad de los pozos es de
700 m, pero algunos podrían alcanzar hasta 1.500 m (EIA, 2014:1-5).

4
Al respecto ver los múltiples testimonios recogidos en el documental de Pocho Álvarez. “Javier con I, Íntag”. Quito, 2015.
Figura 3: Mapa de la Zona del Proyecto Llurimagua. En rosado: La Concesión Llurimagua.
Los puntos multicolores indican los pozos realizados o en vía de realización en la nueva campaña de perforación5.

Fuente: Acd y Enami (2014).

En la figura 3, se puede apreciar un mapa con mayor resolución de la zona que el de la figura 1. En color
rosado, reconocemos el perímetro de la concesión de Llurimagua. El perímetro amarillo, por su parte, co-
rresponde aproximadamente a la Reserva Comunitaria. Los puntos de diferentes colores representan todas
las perforaciones realizadas o en vía de realización en el marco de la nueva campaña de exploración iniciada
por la Enami-Codelco (se prevé 3 fases distintas, cada color corresponde a una fase). Los trabajos han sido
delegados a una empresa subcontratista, la Kluane Drilling Ltd. de Canadá. Hasta el momento de escribir el
presente documento, según testimonios de trabajadores de la empresa, ya se han cavado entre 10 y 15 pozos
de perforación.
9
La minería a gran escala en la zona de Íntag

Una vez realizada esta nueva campaña de exploración, la propuesta de la Enami-Codelco es construir y operar
una mina de cobre y molibdeno a cielo abierto, en la misma zona de la Reserva Comunitaria de Junín. La figura
4 muestra una foto del tajo de una mina a cielo abierto del tipo que la Enami-Codelco quisiera construir en la
zona (en este caso, se trata de la mina a cielo abierto de Los Pelambres en Chile).

Para extraer el mineral que se encuentra a cientos de metros de profundidad, sería necesario excavar y tras-
ladar cientos e incluso miles de millones de toneladas del subsuelo de la concesión de Llurimagua.

5
3 fases previstas, un color para cada fase.
Una vez desplazadas, estas capas de tierra o roca, arena y suelo ocuparían un volumen mucho mayor que el
espacio del tajo a cielo abierto. Todo ello implicaría un emprendimiento industrial que cambiaría sustancial-
mente la topografía y el flujo de las aguas superficiales y subterráneas. Además, sería necesario acumular
decenas, posiblemente cientos de millones de toneladas de desechos mineros en botaderos in-
dustriales (como las “escombreras” y los “diques de colas”, llenos de rocas contaminadas y contaminantes),
cuyas características describiremos más en detalle en el presente estudio. La explotación minera a gran escala
también requiere del uso de mucha energía, lo que implica la contaminación de grandes cantidades de agua
(posiblemente varios cientos de litros por segundo).

Figura 4: Ejemplo de tajo de una mina a cielo abierto de cobre: la mina de cobre Los Pelambres en Chile.

Autora: Aurelie Chopard.

Todo ello implicaría una transformación muy profunda e irreversible del territorio de Junín y por
10 ende de la zona de Íntag, en su dimensión medioambiental, social, económica y política. Una docu-
mentación abundante a nivel internacional demuestra que la minería a gran escala a cielo abierto es una
de las actividades productivas más destructivas y contaminantes en el planeta6.
6
Ver, a modo de ejemplo, las referencias siguientes, todos artículos de revistas científicas, publicaciones académicas, informes de agencias estatales o parlementarios estableciendo los
principales impactos al agua, suelo, aire, fauna, flora, biodiversidad y ecosistemas en general, salud pública, cultivos, psicológicos, económicos y socioeconómicos , etc.: Bridge, G.
(2004). Contested terrain: mining and the environment. Annual Review of Environment and Resources, 29, 205–259; Lottermoser B. G. (2010). Mine Wastes: Characterization, Treatment
and Environmental Impacts, Third Edition. Berlin: Springer, Heidelberg, 400 pp.; Moore, J. N. y Luoma, S. N. (1990). “Hazardous Wastes From Large-Scale Metal Extraction”, Environ.
Sci. Technol., Vol. 24, No. 9; EPA (Environmental Protection Agency) (1994). “Technical document background for nepa reviewers: non-coal mining operations”, U.S. Environmental
Protection Agency Office of Solid Waste Special Waste Branch, EPA/530//R-95/043; Moran, R. (2000). “Mining environmental impacts---integrating an economic perspective”, Centro de
Investigacion y Planificacion del Medio Ambiente – CIPMA, Chile; Hudson-Edwards, K. A., H. E. Jamieson y B. G. Lottermoser (2011). “Mine wastes: past, present, future”, Elements
7: 375-380; Ayres, R. U., L. Ayres e I. Rade (2002). “The Life Cycle of Copper, its Co-Products and Byproducts”, MMSD, número 24, enero ; UNEP (Programa de las Naciones Unidas
para el Desarrollo) (2001). “Tailing Dams Risks of Dangerous Occurences”, CIGB, ICOLD, Bulletin 121; ACP-EU Joint Parliamentary Assembly (2012). “Resolution on the social and
environmental impact of mining in the ACP countries” ACP-EU/100.156/fin; Plumlee G. S. y S. A. Morman. (2011). “Mine wastes and human health”. Elements, 7: 399-404; Bebbington,
A., L. Hinojosa, D. Humphreys Bebbington, M. L. Burneo y X. Warnaars, (2008). “Contention and Ambiguity: Mining and the Possibilities of Development”, Development and Change,
39 (6) 887-914; EJOLT, Environmental Justice Perspective, Özkaynak, B., Rodriguez-Labajos, B., Arsel, M., Avcı, D., Carbonell, M.H., Chareyron, B., Chicaiza, G., Conde, M., De-
maria, F., Finamore, R., Kohrs, B., Krishna, V.V., Mahongnao, M., Raeva, D., Singh, A.A., Slavov, T., Tkalec, T., Yánez, I., Walter, M., Živčič, L. (2012). “Mining Conflicts
around the World: Common Grounds from Report”. No. 7, 198 p
Este informe está motivado por las preocupaciones provocadas por un megaproyecto de esta índole en térmi-
nos de diversas formas de contaminación del medio ambiente, más aún en una zona tan sensible como el de
la Reserva Comunitaria de Junín. Además de la riqueza en términos ecosistémicos y de biodiversidad,
en esta Reserva nacen las aguas que luego usan a diario los comuneros y finqueros de Junín y
las poblaciones que residen aguas abajo, más allá de la confluencia de los ríos Junín y Chagual-
yacu. Incluso el último Estudio de Impacto Ambiental (EIA), publicado en el 2014 por la Enami-Codelco para
legitimar su nueva campaña de exploración, reconoce que, en su gran mayoría, las comunidades de la zona
se abastecen de agua doméstica y potable directamente de los ríos (EIA 2014:7-496). Además, en esta zona
la población se dedica mayoritariamente a la agricultura, para lo cual se necesita de abundante agua (EIA,
2014:7-445). Los principales productos cultivados son el maíz, la yuca, el arroz, el plátano, el café, los ár-
boles frutales y la caña, productos destinados en su gran mayoría al sustento de las familias del lugar. (EIA,
2014:7-455). Existen también micro-emprendimientos turísticos y artesanales (EIA, 2014:7-456) que sufrirían
el impacto de la contaminación a gran escala. Hay evidencias de que las actividades de exploración que
realizaron la Enami y la Codelco desde abril de 2015, ya produjeron diversas formas de contami-
nación en el agua de la zona (Sacher, 2016).

Además, al implementarse la minería a cielo abierto en la Reserva Comunitaria de Junín, las poblaciones de la
zona estarían directamente amenazadas de expropiación. Los estudios de la JICA ya mencionaban a mediados
de los años noventa que la expropiación “de los habitantes de las comunidades de Junín, El Pelado, Barcelona,
y parte de la Libertad, un total de aproximadamente 100 familias, [sería] necesaria para el desarrollo minero a
cielo abierto” (JICA, 1996:133). En el Ecuador ya se ha podido constatar los métodos violentos empleados por
las empresas mineras y el gobierno ecuatoriano para sacar a las comunidades de sus territorios y las tragedias
vividas por las familias que perdieron sus tierras y casas (Sacher et al., 2016).

Nuestro objetivo: generar información independiente sobre los potenciales impactos en el agua
por el proyecto Llurimagua

Lamentamos que la elaboración de los Estudios de Impactos Ambientales en el Ecuador tenga una
lógica mercantil, en la cual una consultora sea contratada por la misma empresa a cargo del proyecto. Tal 11
relación no puede ser compatible con la elaboración de información independiente y transparente sobre los
posibles riesgos e impactos asociados a una actividad productiva de esta magnitud.

Esta lógica mercantil asociada a una relación cliente-proveedor, se refleja en las líneas de investigación de los
consultores contratados para evaluar los impactos socio-ambientales de la actividad minera, así como en la
calidad de su trabajo. En nuestra opinión, ésta es la razón más evidente por la cual los EIAs no suelen proveer
de análisis e información satisfactorias. Incluso, a menudo faltan del rigor científico mínimo que debería regir el
ejercicio de evaluación de las consecuencias ambientales y sociales de un proyecto productivo tan importante
como el de una mina a gran escala (Sacher, 2011; Sacher et al., 2015). Por ejemplo, lamentamos que hasta la
fecha, no se haya producido un análisis aceptable del riesgo de Drenaje Ácido de Mina asociado al megapro-
yecto Llurimagua. En las 991 páginas del EIA publicado para la Enami en 2014 (ACD-Cardno y Enami, 2014) ni
siquiera se menciona este problema tan crucial de la minería a gran escala.

En estas circunstancias, el objetivo general del presente estudio es contribuir a generar información
independiente sobre los impactos ambientales que implicaría una megamina a cielo abierto en
Junín. Intentamos ofrecer un análisis preliminar y científicamente fundamentado del potencial contaminante
asociado a una mina a gran escala en la cuenca del río Junín, basandonos en una serie de exámenes de labo-
ratorio y métodos de ingeniería mineralógica. Queremos producir una primera evaluación de la propensión de
la roca del yacimiento de Llurimagua a producir fenómenos como el Drenaje Ácido de Mina o la contaminación
por metales pesados. Nos enfocamos en los riesgos de contaminación en las aguas de superficie y subterrá-
neas de la zona.

Con este estudio, esperamos dotar a las comunidades afectadas por la megaminería en el Ecuador, al público
en general, a investigadores e investigadoras de organizaciones e instituciones gubernamentales y no guber-
namentales, académicos y académicas, periodistas, etc. de una herramienta para incentivar el debate sobre la
pertinencia de la megaminería en el Ecuador. Si bien solamente los y las especialistas que manejan los métodos
científicos adecuados son capaces de analizar los riesgos de contaminación medioambiental de la minería a
cielo abierto, creemos que es posible comunicar de manera abordable y a un público amplio estos métodos y
sobre todo, transmitir los principales resultados encontrados. En este sentido, también queremos aquí romper
con la hermeticidad de los informes técnicos y salir de una lógica epistemológica en la cual el saber pertenece
a los llamados “especialistas”.

Estructura del estudio

Nuestro estudio está organizado en 10 secciones. Después de la presente introducción, exponemos en la


sección II nuestra metodología. En la sección III, realizamos una revisión de la bibliografía, en particular de
estudios de impacto ambiental y otras investigaciones relevantes. En la sección IV, recordamos una serie de
12 definiciones de los términos técnicos clave usados en el presente documento, así como los tipos de desechos
producidos por la mina a gran escala y formas de contaminación del agua. En la sección V, describimos las
muestras de roca recopiladas en la Reserva Comunitaria, a partir de las cuales realizamos los análisis de labo-
ratorio. La sección VI está dedicada a la descripción de los resultados de los análisis que realizamos en labo-
ratorio y en la sección VII presentamos las posibles interpretaciones de estos resultados. En la sección VIII,
presentamos los resultados de una estimación de las cantidades de desechos que produciría una mina a cielo
abierto en el caso del megaproyecto Llurimagua. La sección IX recopila una serie de ejemplos de minas de
cobre a cielo abierto en operación o cerradas alrededor del mundo y describe los tipos de contaminación que se
reportaron en estos casos. La última sección presenta las principales conclusiones y algunas recomendaciones
dirigidas a las autoridades ecuatorianas.
II. METODOLOGÍA

Para alcanzar nuestro objetivo de evaluar el potencial contaminante de una mina a gran escala en las aguas de
la cuenca del río Junín, hemos seguido una metodología en cinco etapas. En un primer momento, realizamos
una revisión bibliográfica para identificar publicaciones anteriores relevantes para nuestro tema. Revisamos
en particular los Estudios de Impactos Ambiental (EIAs) e informes técnicos publicados por las empresas
previamente a cargo del proyecto, a lo largo de los veinte últimos años. En estos EIAs, revisamos específica y
críticamente las conclusiones de los análisis geológicos, mineralógicos y químicos detallando las diferencias y
eventuales incoherencias entre los diferentes estudios. También consultamos una serie de trabajos más pun-
tuales sobre la zona del proyecto, publicados por técnicos, ONGs y académicos.

La segunda etapa consistió en una visita de campo a la Reserva Comunitaria de Junín en el sitio donde se
proyecta la construcción de la mina a cielo abierto, para conocer la configuración física del terreno y sobre
todo recopilar muestras de roca. Después de una cautelosa etapa de selección, elegimos dos muestras del sitio
destinadas a ser analizadas en laboratorio: una proviene de un pozo de perforación realizado recientemente
por la Enami-Codelco y la otra, de una roca recolectada en superficie.

En una tercera etapa, analizamos en el laboratorio las dos muestras recopiladas, con métodos usuales como
la espectrometría de absorción atómica, difracción de rayos X y la microscopía óptica y electrónica. Estos aná-
lisis permitieron establecer las características químicas y mineralógicas de dichas muestras en términos cuali
y cuantitativos. A partir de los resultados obtenidos, en particular los elementos y minerales identificados en
las muestras consideradas, hallamos una serie de estimaciones del potencial contaminante de las rocas reco-
piladas en el sitio de lo que sería la futura mina a cielo abierto. Produjimos una estimación de los eventuales
riesgos de contaminación por elementos tóxicos y Drenaje Ácido de Mina asociado a estas rocas.

La cuarta etapa fue dedicada a valorar las cantidades de desechos que produciría una mina a cielo abierto
en Junín a partir de tres escenarios implicando tres estimaciones diferentes de las reservas del yacimiento de
Llurimagua, que elaboramos a partir de los estudios en la parte de revisión bibliográfica.
13
La quinta y última etapa consistió en analizar la información disponible en la literatura, sobre los tipos de
contaminación del agua reportados en megaproyectos mineros alrededor del mundo, en operación o cerrados,
y con características similares al proyecto Llurimagua (en términos de contexto físico, tipo de mina, tipo de
mineral explotado, etc).

Al cabo de estas cinco etapas, proponemos una estimación del potencial de generación de ácido y de contami-
nantes de diversa índole, de darse la explotación de cobre a gran escala en la Reserva Comunitaria de Junín.
Una primera evaluación

Es importante señalar que este estudio representa una primera evaluación, la cual pretende guiar el desarrollo
de futuros estudios sobre el potencial contaminante del yacimiento de Llurimagua, sobre la base de muestras
más numerosas y representativas de la diversidad del subsuelo.

III. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA

Desde los trabajos de exploración inicial en los años ochenta y las primeras estimaciones del potencial minero
en los años noventa, las características del suelo y subsuelo de la cuenca del río Junín, han sido estudiadas por
varios tipos de actores. En esta sección, presentamos una lista de los principales trabajos publicados sobre esta
cuestión y presentamos sus resultados más relevantes, en función del objetivo del presente estudio.

III.1 Estudios anteriores revisados

En la tabla 1, presentamos una lista detallada de los estudios publicados que contienen elementos relevantes
para la presente investigación, junto con sus principales características.

Se trata de: i) los dos informes técnicos de exploración minera publicados en 1996 y 1998 por la Agencia de
Cooperación Internacional Japonesa (JICA); ii) un estudio de evaluación del potencial geológico, realizado por
la consultora canadiense Micon International Ltd. a pedido de la Ascendant Copper y publicado en 2005; iii)
el EIA realizado en 2006 por la consultora Terrambiente, también pedido por la junior canadiense Ascendant
Copper; iv) un estudio independiente de impactos del proyecto Llurimagua realizado en 2011 por Kocian et
al. de la ONG Earth Economics; v) un estudio de la calidad de las aguas en la cuenca del río Junín realizado
en 2012 por las hidrólogas K.L. Knee y A.L. Encalada de la Universidad de Stanford en Estados Unidos y para
terminar; vi) el EIA de la nueva fase de exploración realizado en 2014 por la Consultora ACD-Cardno, a pedido
de la Enami-Codelco.

14
Tabla 1: Recapitulativo de los estudios disponibles.

Fuente: Elaboración propia

III.2 Revisión crítica de la bibliografía

De todos estos estudios, nos enfocamos prioritariamente en los resultados de las perforaciones y en los es-
timados de recursos y reservas minerales hallados a partir de dichos datos; solo los informes de la JICA de
1996 y 1998, y el estudio de la Micon (2005) contienen este tipo de análisis e información.

En el anexo 1, presentamos los resultados más importantes obtenidos de los análisis geológicos y mineraló-
gicos publicados en estos tres estudios.

Los informes de la JICA, también presentan resultados de ensayos de beneficiación7, lo cual nos será de gran 15
utilidad para calcular la cantidad de relaves que generaría la eventual futura mina. En nuestra opinión -y a
pesar de su antigüedad-, los informes de la JICA son, de lejos, los más contundentes, rigurosos y prudentes
en cuanto a las conclusiones, que se han publicado hasta la fecha.

En cuanto a Terrambiente (2006) y ACD-Cardno y Enami (2014), son EIAs realizados para la fase de explo-
ración. El nivel técnico general de estos documentos es muy básico y ofrecen elementos cuya pertinencia
es marginal en el marco del presente estudio. ACD-Cardno y Enami (2014) presentan un plan de manejo
ambiental sumamente básico, cuyo tratamiento de la línea base ambiental y de los desechos generados por
los trabajos de exploración, carece de rigor (para una revisión crítica más detallada, ver Sacher et al., 2015).

7
Un “ensayo de beneficiación” es un análisis metalúrgico realizado en laboratorio que tiene por objeto identificar la tecnología de tratamiento que permitirá a futuro extraer
el metal de la roca con la máxima eficiencia y rentabilidad económica (Parbhakar-Fox and Lottermoser 2015).
Los EIAs de Terrambiente y ACD-Cardno y Enami, contienen las palabras “calcopirita” y “pirita” solo una vez
(respectivamente en 343 y 991 páginas). Esta situación es sorprendente y preocupante. En efecto, la calco-
pirita es uno de los principales minerales a partir de los cuales se proyecta extraer el cobre en Llurimagua8.

La pirita es un mineral sumamente problemático, conocido por su propensión a generar diversas formas de
contaminación de las aguas (detallaremos estas formas de contaminación más adelante). El no analizar a pro-
fundidad la contaminación predecible, asociada a la presencia de pirita y calcopirita -y en general de minerales
sulfurosos- nos parece una carencia inaceptable.

Por su parte, Kocian et al. (2011) evalúan la pertinencia de implementar la minería a gran escala en la zona,
desde el punto de vista de la economía ecológica. El documento estima el valor económico del agua, la ma-
dera y algunos productos agrícolas; y de los “servicios ambientales” que provee el medioambiente inteño
(como la regulación de las inundaciones, la filtración del agua en los suelos, la estabilidad climática local), así
como características de orden estético, recreacional y turístico. Kocian et al. estudian dos vías de desarrollo
para la zona de Íntag: la extracción de cobre a gran escala y otras alternativas de desarrollo ecológico como
la agricultura de subsistencia; la producción de café, artesanías, energía hidroeléctrica de pequeña escala; el
ecoturismo; la investigación científica a partir de elementos naturales (farmacéutica, productos de cuidado
personal, biomimética, etc.).

El estudio concluye que sería más ventajoso para Íntag apostar por la conservación de los bienes y servicios
ecosistémicos, que por la megaexplotación de cobre. Latorre et al. (2015) llegan a conclusiones similares, al
realizar un análisis multicriterial de la zona.

Knee and Encalada (2012) analizaron la calidad de las aguas de 5 sectores de la zona de Íntag, incluido
Junín, en el marco de una campaña de medición de varias semanas. Las autoras observaron niveles altos y
potencialmente peligrosos de arsénico en las aguas del río Junín (según las autoras, superiores a las normas
de la Environmental Protection Agency de Estados Unidos). Es probable que estos niveles de arsénico hayan
resultado de las numerosas perforaciones hechas por la Bishimetals en los años noventa y que ahora se hallan
16 abandonadas y mal cerradas. Además, la concentración de manganeso, cobre y zinc también resultó ser más
alta en Junín que en las otras cuencas hídricas estudiadas.

8
… junto con otros minerales como la bornita o la calcocita. Describimos más en detalles a continuación estos minerales.
III.3 Sorprendentes diferencias entre los estimados de la jica y la Micon, acerca de
las reservas del yacimiento de llurimagua

En este apartado queremos presentar las diferencias –no explicables con criterios geológicos- entre las cifras
de evaluación de la cantidad posible de recursos y reservas publicadas por la JICA en los años noventa y las
publicadas por la Micon en los años dos mil. Si bien ambos estudios se realizaron a partir de los mismos datos
(los que venían de las perforaciones realizadas por la Bishimetals), la Micon llega a estimaciones del potencial
geológico mucho más optimistas que la JICA.

Estas diferencias se pueden explicar por las diferencias en la calidad mínima de cada una de las rocas selec-
cionadas al momento de evaluar el tamaño del yacimiento. Esta calidad mínima corresponde a la llamada ley
de corte, es decir la concentración mínima de mineral que tiene que contener una roca dada para que valga
la pena extraer y procesarla.

Estimaciones de la JICA (1998)

En el estudio de la JICA (1998) encontramos tres cifras para las reservas del yacimiento de Llurimagua, que co-
rresponden al uso de tres leyes de corte diferentes, los cuales representamos esquemáticamente en la figura 5.

• La primera estimación realizada por los autores de la JICA corresponde al potencial minero de la suma de
las tres zonas (zona 1 + 2 + 3). La concentración mínima de cobre considerada (la ley de corte) es en este
caso 0.4%. Es decir, se considera que las rocas que contienen menos de 0.4% de cobre no serían procesadas
(no irían a la planta de concentración). En este caso, el yacimiento contiene aproximadamente 318 millones
de toneladas de roca útil (también llamada “mena”) con una concentración promedio de 0.71% de cobre (y
0.026% de molibdeno).

• La segunda estimación considera solamente las zonas azul y amarilla (zona 1 + 2) con una ley de corte de
0.6%. En este caso el yacimiento contiene 171 millones de toneladas de mena, con una concentración prome-
dio de 0.91% de cobre (y 0.033% de molibdeno). 17

• La tercera estimación considera únicamente la zona azul (zona 1) con una ley de corte de 0.8%. En este
caso el yacimiento contiene solamente 88 millones de toneladas de mena, con una concentración promedio de
1.11% de cobre (y 0.04% de molibdeno).
Figura 5: Representación esquemática del yacimiento de Llurimagua. El eje vertical representa la profundidad. El subsuelo esta dividido en 3 zonas,
zona 1 (azul), zona 2 (amarillo) y zona 3 (rojo), que corresponden a partes del subsuelo con distinta calidad de roca (con diferentes niveles de concen-
tración de cobre). En la zona azul, la concentración de cobre es mayor, en la zona roja es menor.

Fuente: Elaboración propia.

Estimaciones de la Micon (2005)

En el caso de la Micon (2005), de igual forma que en el estudio anterior, se dividió el subsuelo de la Reserva
Comunitaria en 3 zonas, que también podemos representar esquemáticamente, como en la figura 5. Sin em-
bargo, los autores de este informe usaron leyes de corte mucho más bajas que la JICA, como lo evidencia la
última columna de la tabla 2 donde resumimos los resultados obtenidos por los dos estudios. En consecuencia,
las estimaciones de la Micon dan cantidades de reservas mucho más importantes para el mismo yacimiento.

18 • La primera estimación usó una ley de corte de 0.2%. En este caso el yacimiento contiene 1359.9 millones de
toneladas de mena con una concentración promedio de 0.73% de cobre (y 0.03% de molibdeno).

• La segunda estimación usó una ley de corte de 0.3% y llega a un yacimiento de 1244 millones de toneladas
de mena, con una concentración promedio de 0.78% de cobre (y 0.03% de molibdeno).

• La tercera estimación usó una ley de corte de 0.4% y llega a un yacimiento de 982 millones de toneladas de
mena, con una concentración promedio de 0.89% de cobre (y 0.04% de molibdeno).
Tabla 2: Comparación de las 3 cantidades de reservas de cobre presentadas en el estudio japonés (Jica, 1998) y el estudio canadiense (Micon, 2005).

Estudio  Reserva posible (toneladas)  Ley promedio  Ley de corte 

Zonas 1+2+3           318 millones  0.71% Cu, 0.026% Mo  0.4% Cu 

JICA, 1998  Zonas 1 + 2           171 millones  0.91% Cu, 0.033% Mo  0.6% Cu 

Zona 1           88 millones  1.11% Cu, 0.04% Mo  0.8% Cu 

Zonas 1+2+3           1359.9 millones  0.73% Cu, 0.03% Mo, 1.6ppm Ag  0.2% Cu 

Micon, 2005  Zonas 1 + 2           1244.4 millones  0.78% Cu, 0.03% Mo, 1.68ppm Ag  0.3% Cu 

Zona 1           982 millones  0.89% Cu, 0.04% Mo, 1.91ppm Ag  0.4% Cu 

 
Elaboración propia. Fuente: Jica 1998; Micon 2005.

Figura 6: Diferencia de estimación de la capacidad del yacimiento de Llurimagua entre el estudio de la Jica (1998) y el de la Micon (2005), con una
ley de corte de 0.4% de cobre.

19

Elaboración propia. Fuente: jica, 1988; micon, 2005.


Para comparar de manera adecuada los resultados presentados por la JICA y la Micon, es preciso examinar
las estimaciones que usan la misma ley de corte. En la figura 6 se grafica tal comparación, en la cual se puede
apreciar la diferencia de reservas estimadas con una ley de corte de 0.4%.

Constatamos que con la misma ley de corte de 0.4%, la Micon llega a un yacimiento 3 veces más grande que el
de la JICA (982 vs. 318 millones de toneladas de mena). Por otra parte, la tabla 2 muestra cómo la estimación
más optimista es 4 veces más importante en el caso de la Micon que en el de la JICA (1359 vs. 318 millones
de toneladas de mena).

En conclusión, las cantidades estimadas de recursos difieren sustancialmente entre la JICA (1998)
y la Micon (2005), a pesar de que hayan hechos cálculos a partir de la misma información en bru-
to: los datos de las 30 perforaciones realizadas por la Bishimetals en los años 1990s9 .

Aquí cabe mencionar el interés que tiene una empresa de exploración junior como la Ascendant
Copper, en inflar sus cifras. Las juniors se dedican exclusivamente a la exploración y generan ganancias
a partir de la especulación en distintas Bolsas de Valores. Su objetivo es llamar la atención de inversionistas
y convencerlos de la calidad de los activos mineros que controlan, para incitarlos a comprar acciones de la
empresa y de esta manera levantar fondos.

En este caso, la Micon fue una consultora, proveedora directa de la Ascendant Copper. Es muy probable que
haya obedecido a esta lógica inflacionista a la hora de producir los resultados sobre la estimación de la capa-
cidad del yacimiento de Llurimagua10.

En su informe, la Micon precisa que, según la nomenclatura del Instituto Canadiense de Minas11 (CIM, por sus
siglas en inglés), las estimaciones que realizó solamente se pueden clasificar como “recursos inferidos”.

Los ingenieros de la Micon son enfáticos en precisar que “los análisis y la subsecuente interpretación de la
geología y la mineralización son responsabilidad de Ascendant”; o que debido a la incertidumbre asociada a
20 la producción de ‘recursos minerales inferidos’, no se puede asegurar que éstos serán convertidos en recursos
indicados o medidos, es decir en reservas efectivamente explotables (Micon, 2005:29).

Codelco aumenta la confusión sobre el potencial minero de llurimagua

Más recientemente, uno de los nuevos propietarios del proyecto, la estatal chilena Codelco, anunció que Llurimagua
tiene un potencial de 8 millones de toneladas de cobre puro (Codelco, 2013).

Codelco no precisó en detalle el método con el cual había calculado dicha cantidad, pero declaró haber usado los
mismos datos de perforación que la JICA y un “modelo geológico-exploratorio del depósito” (Codelco, 2013)12.
9
La Ascendant Copper no realizó perforaciones en la zona y la consultora Micon solamente compiló e interpretó los datos previamente generados por la Bishimetals, y aplicó su propia modelización
3D.
10
No estamos aquí afirmando que la especulación bursátil es el único determinante del cambio en la evaluación del potencial del yacimiento entre la primera estimación de la JICA en 1998 y la Micon
en 2005, ya que otros factores, como por ejemplo el aumento de los precios en los mercados internacionales o bien las mejoras en las tecnologías de extracción pueden haber jugado un papel sustancial.
Sin embargo, la diferencia es sumamente importante e invita a pensar que la razón de ser de la junior especulativa Ascendant Copper es un importante determinante de esta diferencia.
11
“CIM Standards on Mineral Resources and Reserves, Definitions and Guidelines adopted on August 20th 2000”
Para comparar esta nueva cifra publicada por la Codelco con las estimaciones de la JICA y la Micon previamen-
te descritas, escogimos de nuevo una ley de corte de 0.4%. Las estimaciones de la JICA en este caso llevan a
un total de 1.3 millones de toneladas de cobre puro. En el caso de la Micon, llevan a 4 millones de toneladas.
Las cifras publicadas por la Codelco aumentan la confusión ya que nuevamente incrementan el potencial oficial
del yacimiento de Llurimagua, a pesar de que las estimaciones de la estatal chilena se basan en los mismos
datos brutos de las perforaciones realizadas por la japonesa Bishimetals en los años 1990s.

III.4 ¿Existe una estimación confiable de las reservas de Llurimagua?

¿Cuál sería una estimación prudente del potencial del yacimiento de Llurimagua?
Las variaciones en las estimaciones reportadas a lo largo de las últimas dos décadas muestran que los criterios
de orden geológico no son tan significativos en comparación con otro tipo de criterios, incluyendo las varia-
ciones de los precios en los mercados internacionales o las innovaciones tecnológicas. A ello se añade la alta
subjetividad de los consultores a cargo de estas estimaciones.

El hecho de que las cifras oficiales que anuncian la cantidad de recursos del yacimiento de Llurimagua hayan
aumentado seis veces entre 1998 y 2013 (de 1.3 a 8 millones de toneladas de cobre puro), con estimaciones
que usan datos geológicos rigurosamente idénticos, demuestra la importancia de añadir criterios de orden
social en la evaluación del potencial de los yacimientos mineros. Esto demuestra que un yacimiento es una
categoría que está determinada por factores tanto sociales como geológicos y que ciertos elementos de la
superficie pueden tener tanta importancia como las características geológicas en el subsuelo, en la determina-
ción de lo que es (o no es) un yacimiento. En un estudio previo (Sacher, 2014), hemos conceptualizado estos
factores de orden social en la identificación de los yacimientos mineros, razón por la cual propusimos hablar de
“recursos socio-naturales –en el caso de las industrias extractivas-” y no simplemente de “recursos naturales”.

IV. DEFINICIONES USUALES Y FORMAS MÁS COMUNES DE CONTAMINACIÓN DEL AGUA

Antes de abordar en las próximas secciones, el análisis de las muestras de roca recopiladas en el marco de
nuestras salidas de campo, presentamos aquí una serie de aclaraciones previas indispensables para una buena 21
comprensión de nuestros resultados sobre el potencial contaminante del proyecto Llurimagua y el método de
evaluación que proponemos implementar.

En primer lugar, recordamos una serie de definiciones del vocabulario usualmente usado en ingeniería minera.
Luego, resumimos los principales riesgos en términos de contaminación del agua, asociados a un proyecto
megaminero, como el conocido Drenaje Ácido de Mina o la contaminación por metales pesados.

12
Hasta la fecha, la Enami-Codelco no ha publicado estimaciones que integren los datos obtenidos en las nuevas perforaciones reanudadas en abril de 2015.
IV.1 “Mineral”, “Roca”, “Metal”, etc.: algunas definiciones

Presentamos en esta subsección un breve glosario de los términos más importante en geología e ingeniería
minera: “mineral”, “roca”, “elemento químico”, “yacimiento”, “roca útil”, “roca estéril”, etc13. Describimos los
minerales que usualmente se extraen en la minería de cobre.

• “Mineral”: un mineral es una sustancia usualmente inorgánica (es decir, de manera esquemática, no tiene
vida), típicamente encontrada en forma de cristales y generalmente identificables por sus características (du-
reza, brillo, color, clivaje, fractura y densidad relativa).

• “Roca”: es un agregado de uno o varios “minerales” y materia orgánica.

• “Elemento químico”: los elementos químicos son los constituyentes básicos de la materia. La clasificación
usual de los elementos químicos es la famosa tabla periódica de los elementos de Mendeléyev, donde los
elementos están organizados en diferentes grupos, según sus características. Entre los tipos usuales encontra-
mos: los “alógenos”, “gases raros”, “metales”, “no-metales”, etc.

• “Yacimiento”: un yacimiento es una cierta cantidad de roca del subsuelo que contiene un mineral con una
concentración dada mínima, explotable de manera rentable (la ley de corte), rentabilidad que se calcula según
criterios geológicos, pero también económicos, políticos, físicos, etc. La roca explotable de manera rentable
es llamada “útil” o “mena”, y la roca no explotable de manera rentable es llamada “estéril” (ver más a conti-
nuación).

En el caso del yacimiento de Llurimagua, los dos principales minerales presentes en el subsuelo en concen-
traciones explotables de manera rentable son la calcopirita y la bornita. La calcopirita es un mineral común
en yacimientos de cobre alrededor del mundo. Está conformada de 3 elementos químicos, cobre (de símbolo
químico Cu) y hierro (Fe) (dos metales) y el azufre (un “no-metal”). Estos elementos están vinculados entre
sí según la fórmula química siguiente: CuFeS2. La bornita también está conformada de cobre, azufre y hierro,
22 pero según la fórmula química Cu5FeS4. La figura 7 muestra un pedazo de roca que contiene calcopirita y otros
minerales.

Además de la Calcopirita, como veremos a continuación, la roca del Llurimagua contiene otros minerales, como
los “sulfuros”. Los sulfuros designan una categoría de minerales que contienen el elemento azufre (S) y otros
elementos químicos vinculados entre ellos por un enlace químico. Un sulfuro muy común en los yacimientos
mineros como el de Llurimagua es la pirita, de fórmula química FeS2. Los sulfuros son minerales importantes
en el proceso de contaminación de las aguas causado por la minería, en particular el fenómeno de Drenaje
Ácido de Mina, que describiremos en una sección ulterior.

13
Las definiciones se basan en Diccionario de Ciencias de la Tierra, editado por Michael Allaby ( 2013).
Figura 7: rocas que contienen calcopirita y otros minerales (la calcopirita es reconocible por su color amarillo)

Fuente: Dakota Matrix Mineral.

En la roca de un yacimiento de cobre, la calcopirita se encuentra mezclada con otros minerales y posiblemen-
te con materia orgánica. La minería consiste en extraer del subsuelo esta roca y “concentrar” este
mineral, es decir procesar la roca de tal manera que aumente la concentración del mineral en
cuestión. Este proceso de “concentración” se realiza en plantas de tratamiento y consiste primero en separar
los minerales económicos de los minerales no económicos, o sea la roca útil, de la estéril (ver más adelante).
Estas dos etapas (extracción y concentración) generan varios tipos de desechos.

Como ya lo hemos mencionado, los mineros distinguen entre dos tipos de rocas en el proceso de extracción
minera, i) la roca “estéril” y ii) la roca “útil” o “mena”:

• la roca “estéril” puede contener los minerales de interés (como la calcopirita y la bornita en el caso de
Llurimagua) pero no en cantidades suficientes para ser explotados de manera rentable. En consecuencia, la
roca “estéril” no pasa por la etapa de concentración y es directamente acumulada en montañas artificiales
llamadas “escombreras”, después de su excavación. 23

• la roca “útil”, también llamada “mena”, es la parte del subsuelo que contiene los minerales de interés (como
la calcopirita o la bornita) en concentraciones suficientemente altas para que sea rentable someterla a los
tratamientos de la etapa de concentración.
IV.2 Desechos y principales formas de contaminación del agua en la Megaminería a cielo abierto

Además de todas las definiciones que acabamos de recordar, resumimos ahora los principales procesos físico-
químicos causantes de las diversas formas de contaminación del agua en la megaminería.

Desechos producidos por la minería

A pesar de ser rocas extraídas directamente del subsuelo y de no haber sido tratadas en la planta de concen-
tración, las rocas “estériles” de las “escombreras” constituyen técnicamente desechos, particularmente en el
caso de la minería a cielo abierto. En efecto, algunos minerales que componen esta roca “estéril” reaccionan
químicamente cuando están expuestas a condiciones ambientales de la superficie. El hecho de que se las sa-
que repentinamente del subsuelo hacia la superficie y que entre en contacto con el aire y las aguas de lluvia,
genera un cambio radical y más o menos rápido de su estado físico-químico. Las reacciones químicas , las
oxidaciones implicadas en este cambio de estado generan alto riesgo de contaminación.

Además de las escombreras, otro tipo de desechos importante son los relaves; residuos finos del tratamiento
que recibe la roca en la etapa de concentración. Estos desechos suelen ser almacenados en “depósitos de
relaves”, también llamados “diques de cola”, o a veces –de manera eufemística- “piscinas de relaves”. Los
relaves contienen en general numerosos elementos químicos contaminantes y/o tóxicos como los metales
pesados (por ejemplo plomo (Pb), cadmio (Cd), zinc (Zn), arsénico (As), manganeso (Mn), antimonio (Sb),
etc). Los relaves representan grandes riesgos para el medio ambiente en términos de contaminaciones cróni-
cas (mediante descargas directas en cuerpos de agua aledaños) pero también contaminaciones accidentales
como fue el caso de los derrames de Mount Polley en Canadá en la provincia de Columbia Británica en 2014,
o bien más recientemente en Brasil en el Estado de Minas Gerais con el accidente de Samarco.

El drenaje ácido de mina

El Drenaje Ácido de Mina es la generación de un flujo de aguas ácidas que resulta del contacto de las aguas
24 naturales (lluvia, ríos y riachuelos, acuíferos, etc.) con “sulfuros” extraídos del subsuelo por la explotación
minera, y expuestos en la superficie a las condiciones atmosféricas. Las aguas naturales que entran en con-
tacto con estos sulfuros se vuelven ácidas y acidifican las aguas subterráneas y de superficie aguas abajo.
Típicamente, encontramos sulfuros en cantidades significativas en las “escombreras” y los “relaves”, así como
en las paredes del tajo en el caso de una mina a cielo abierto. El Drenaje ácido de Mina es una de las fuentes
de contaminación más problemáticas en la megaminería actual a nivel mundial (Adam et al. 1997; Aubertin
et al. 2002; Blowes et al. 2014).

El mecanismo es el siguiente: las aguas naturales (la lluvia, los ríos y riachuelos, los acuíferos, etc.) y el
oxígeno del aire oxidan los “sulfuros” extraídos del subsuelo al entrar en contacto con ellos. Esta oxidación
significa una transformación del estado químico de los sulfuros. Por ejemplo, la oxidación de la pirita (FeS2)
se esquematiza con la “ecuación” (en realidad se trata de un “equilibrio”) siguiente:

Esta “ecuación” se lee como sigue: la pirita (FeS2), al entrar en contacto con el oxígeno (O2) y el agua (H2O),
se descompone en Fe2+ (el llamado ion hierro II), sulfato (SO42-) y el ion hidrógeno (H+). El ion hidrógeno
es responsable de la acidificación de las aguas. Probablemente, H+ y SO42- reaccionan para formar H2SO4,
ácido sulfúrico. El ácido sulfúrico es un compuesto químico que acidifica el agua y la vuelve muy corrosiva.
Esta acidificación tiene consecuencias catastróficas para los ecosistemas acuáticos y por ende, para la salud
pública. La velocidad con la cual se produce la reacción química de la “ecuación” anterior aumenta en función
de la cantidad de superficie de rocas sulfurosas expuestas al agua o aire. En general, mientras más grande
sea una mina, más importante será el riesgo de Drenaje Ácido de Mina.

El Drenaje Ácido, si bien es una fuente de contaminación en sí, porque acidifica las aguas naturales, acelera
a su vez otro tipo de contaminación: el agua ácida disuelve más fácilmente los metales pesados contenidos
en la roca que las aguas alcalinas (menos ácidas). En consecuencia, mientras más ácida es el agua, más
fácilmente se contamina y se vuelve tóxica. Las aguas contaminadas por una mina de cobre pueden llegar
a ser muy ácidas (en ciertos casos se ha medido aguas con pH = 3 en zonas aledañas)14. En general, en un
yacimiento de cobre típico como el de Llurimagua (un “pórfido” de cobre y molibdeno) encontramos –además
del cobre (Cu)- metales pesados como hierro (Fe), molibdeno (Mo), níquel (Ni) y metaloides como arsénico
(As) y antimonio (Sb). Todos estos metales “viajan” de manera más eficiente en aguas naturales cuando están
acidificadas a causa de Drenaje ácido de Mina, transportando la contaminación a ríos y aguas subterráneas
corriente abajo.

Estimar la contaminación del agua del río Junín

La gravedad de las diversas formas de contaminación por metales pesados y Drenaje Ácido de Mina, reforza-
da por la tendencia al gigantismo en la megaminería actual, debería llevar a las empresas y las autoridades 25
encargadas de controlarlas, a invertir gran parte de sus esfuerzos y medios, en anticipar los problemas vincu-
lados a la futura gestión de los desechos mineros a largo plazo.

Históricamente, en la gran mayoría de los casos, las empresas mineras suelen abandonar los sitios desafec-
tados después del cierre de mina y endilgan la gestión de sus botaderos a las autoridades públicas. El costo
estimado de la remediación de un sitio minero abandonado puede alcanzar varias centenas de millones de
dólares (EPA 1994; Warhurst and Bridge 1996). Con estas cifras, debería ser una prioridad el predecir las po-
tenciales formas de contaminación del agua que generaría un megaproyecto minero como el de Llurimagua
en términos de metales pesados y Drenaje Ácido de Mina.

14
El pH puede variar de 0 a 14 y permite determinar si el agua es ácida o básica. Cuando el pH es bajo 7, el agua es considerada ácida, y cuando el pH es mayor a 7,
básica.
Lastimosamente, las empresas muy raramente realizan este tipo de predicción, en la etapa de exploración.
Más bien se dedican a evaluar el potencial geológico del eventual yacimiento y la factibilidad social de la mi-
nería a gran escala.

En ninguno de los estudios que analizaron el yacimiento de Llurimagua, encontramos un esfuerzo satisfactorio
de evaluación del potencial contaminante de las aguas locales. No hay una descripción estimativa de lo que po-
dría provocar la explotación minera de cobre a gran escala en la zona, en términos de fenómenos tan comunes
y graves como el Drenaje Ácido de Mina y la contaminación por metales pesados. El presente estudio propone
remediar estas carencias evaluando los riesgos de contaminación del agua en el caso del proyecto Llurimagua,
con una metodología que permita identificar los diferentes elementos y compuestos químicos presentes en las
rocas recopiladas en el sitio.

V. ANÁLISIS DE LAS MUESTRAS DE ROCA

En el marco de nuestra visita de campo realizada en la zona del proyecto en octubre del 2015, pudimos reco-
pilar dos muestras de roca a partir de las cuales llevamos a cabo los análisis en laboratorio presentados a con-
tinuación. Describimos aquí las muestras y el protocolo de análisis que seguimos para identificar las diferentes
especies químicas que contenían las rocas.

V.1 presentación de las dos muestras

Las condiciones en las cuales obtuvimos las muestras no fueron ideales. A pesar de nuestras solicitudes, ni la
Enami, ni la subcontratista encargada de las tareas de exploración (la empresa Kluane Drilling Ltd. de Canadá)
nos dio acceso a muestras de roca del subsuelo de la zona del proyecto. En cuanto a la Enami, el responsable
de las relaciones comunitarias nos recibió en las oficinas de la empresa en Quito, pero no accedió a nuestro
pedido de obtener muestras extraídas en el marco de la actual campaña de exploración. En consecuencia,
optamos por recopilar muestras de roca buscando pedazos de roca en la misma Reserva Comunitaria de Junín.
Logramos acceder a dos muestras de interés, que describimos a continuación.
26 Muestra “de superficie”

La primera muestra es una roca que recopilamos en la superficie, en una pila de rocas que se encuentra en la
Reserva Comunitaria, vestigio de un deslizamiento masivo de roca ocurrido en los años noventa a raíz de los
trabajos de la japonesa Bishimetals (según testimonios de ex-trabajadores de esta empresa que nos acompa-
ñaron a la Reserva). En la figura 8, podemos apreciar la pila de rocas en cuestión.
Figura 8: pila de roca de dónde se sacó
la muestra de superficie

Se encuentra en la orilla de un arroyo que luego se convierte en el río Junín. A


continuación, llamaremos a esta muestra “muestra de superficie”. En la figura
9A se puede apreciar una foto de una de las rocas de esta muestra.

Muestra “subterránea”
La segunda muestra que obtuvimos es un pedazo de roca que viene del
subsuelo, encontrado cerca de una de las plataformas de perforación del
proyecto Llurimagua. Llamaremos esta muestra: “muestra subterránea”. No
fue posible obtener la profundidad exacta de la cual salió esta roca. Sin em-
bargo, al conversar con obreros que trabajaron en la recolección de muestras
en la plataforma, evaluamos que proviene de varias centenas de metros de
profundidad. Se puede apreciar una foto en la figura 9B.

Fuente: Diario de campo

Figura 9a y 9b: muestras de rocas obtenidas durante la visita de campo.


A) “muestra de superficie”, b) “muestra subterránea”.

27

Fuente: Diario de campo.

Remarcamos que la muestra subterránea está menos alterada y oxidada que la muestra de superficie. El bor-
de dorado-anaranjado de la muestra de superficie en la foto 9A es el resultado de este fenómeno, en el cual
los minerales de calcopirita y pirita se han oxidado al contacto con las condiciones atmosféricas.
En el interior de las rocas, los granos azules son minerales secundarios de cobre (como los sulfatos de cobre).
Los granos brillantes amarillos/marrones –difícilmente distinguibles en las fotos- son minerales de calcopirita
o pirita.
15
Esta técnica es reconocida como la más confiable para mensurar la cantidad de azufre en una muestra sólida.
V.2 preparación de las muestras

La preparación de las muestras consistió en una serie de etapas que transforman la roca desde su estado inicial
(apreciable en las fotos 9A y 9B) en un polvo fino, necesario para realizar nuestros análisis de laboratorio. El
proceso completo está descrito en el anexo 2.

V.3 Protocolo de análisis e interpretación de resultados

Las dos muestras de roca disponibles fueron analizadas en el laboratorio del Instituto de Investigación en
Minas y Medio ambiente (IRME) de la Universidad de Quebec en Abitibi-Témiscamingue, en Canadá. En am-
bos casos, hemos procedido a un análisis en tres pasos, un análisis cualitativo, un análisis cuantitativo y una
interpretación de los resultados.

Análisis cualitativo: “Documento de Identidad” de la roca

Este primer paso consistió en identificar los elementos químicos (como el cobre, el arsénico, etc.) y los mine-
rales (como la calcopirita, la bornita, etc.) presentes en las rocas; y que son los más problemáticos en términos
de contaminación. Los elementos químicos son identificados mediante un análisis llamado “químico”, mientras
que los minerales son identificados mediante un análisis llamado “mineralógico”. A continuación, describimos
brevemente los procedimientos. Todos los métodos citados a continuación (ICP-AES, difracción de rayos X y
microscopía) están detallados en el anexo 3.

El análisis químico permite la identificación de elementos químicos presentes en una muestra de roca. Realiza-
mos este análisis en el laboratorio con el llamado método “ICP-AES”. En términos técnicos, este método consis-
te en una absorción “multiácida” de los polvos sólidos de la roca y una espectrometría de emisión atómica de
plasma, aplicada inductivamente en las soluciones obtenidas. El porcentaje de azufre (S) presente en la roca,
por su parte, se determina por una combustión a alta temperatura15.
28
El análisis mineralógico permite identificar los minerales presentes en la roca. Aplicamos dos métodos dife-
rentes. El primer método es el de la difracción de rayos X (se bombardea las muestras con rayos X) y permite
identificar los minerales “esenciales”, es decir cuya concentración es aproximadamente mayor al 1%. El se-
gundo método usa microscopios ópticos y electrónicos para determinar los minerales “menores”, es decir cuya
concentración en la roca no excede el 1%.
Al realizar estos análisis, pudimos identificar una serie de elementos químicos y minerales presentes en las
muestras de roca en cantidades detectables, es decir establecer una suerte de “documento de identidad” de
la roca.

15
Esta técnica es reconocida como la más confiable para mensurar la cantidad de azufre en una muestra sólida.
Análisis cuantitativo

Este paso consistió en determinar en las muestras de roca, la abundancia de cada elemento y mineral iden-
tificado. De nuevo se recurre a la técnica de absorción “multiácida”, seguida de un análisis por ICP-AES. La
cuantificación de los minerales esenciales y menores se realiza mediante un cruce de los resultados del análisis
cuantitativo de los elementos químicos y del análisis cualitativo de los minerales.

Interpretación de los resultados

En base a los resultados que obtuvimos con estos análisis, realizamos:

• una predicción cualitativa y cuantitativa del potencial de generación de Drenaje Ácido de los desechos mine-
ros que produciría una mina de cobre a cielo abierto en Junín; y

• una predicción cualitativa de los elementos contaminantes que podrían estar presentes en estos desechos.

VI. RESULTADOS

VI.1 Resultados de los análisis químicos

Los resultados de los análisis químicos para cada muestra (subterránea y de superficie) se pueden apreciar en
la tabla 3. Resaltamos los valores de concentración (expresados en mg/kg) de acuerdo a la importancia del
potencial impacto en el medio ambiente y la salud pública.

En rojo aparecen los valores identificados como “muy preocupantes”, en anaranjado los valores preocupantes
y en amarillo los valores que necesitarían seguimiento. Los casilleros sin color corresponden a valores de con-
centración usuales. Los casilleros en gris corresponden a elementos químicos cuya concentración es perturba-
da por el mismo proceso usado en el laboratorio16 (por lo tanto no se puede hallar conclusiones acertadas en
este caso). A continuación, describimos los resultados en detalle para cada muestra. 29

Muestra de superficie

La concentración de azufre (S) es alta: leemos 21.000 mg/kg. En la provincia de Quebec, Canadá, se considera
que a partir de 3.000 mg/kg de azufre, la roca es potencialmente generadora de ácido17. Nuestra muestra de
superficie presenta concentraciones 7 veces más altas que este valor y por lo tanto la roca en este caso es
potencialmente generadora de ácido18. Además del azufre, otros contaminantes están presentes en cantida-

16
ya que durante el experimento, el desgaste de los aparatos produce polvo de metal, este polvo se mezcla con el polvo de la muestra, y no se puede distinguir si estos metales
vienen de la muestra o de los aparatos usados.
17
No consideramos la eventual presencia de otros minerales que pueden neutralizar el ácido (como por ejemplo la calcita o la dolomita). Directiva número 019 sobre la
industria minera en Quebec (original en francés, Directive 019 sur l’industrie minière (MDDEP, 2012:69).
18
Además, observamos que la concentración de calcio (Ca) y magnesio (Mg) es baja. Significa que la roca tiene un bajo poder de “auto-control” de la acidez generada por
el azufre..
des preocupantes: arsénico (As, 929 mg/kg), cobre (Cu, 34.650 mg/kg), hierro (Fe, 20.430 mg/kg), molibdeno
(Mo, 2619 mg/kg), y antimonio (Sb, 289 mg/kg). Creemos que el cobre proviene de la oxidación de la roca,
la cual por haber permanecido en la superficie, ha estado expuesta al oxígeno del aire y a las aguas de lluvia.
El bismuto (Bi) presenta un valor de concentración preocupante de 67 mg/kg19, mientras que el selenio (Se),
manganeso (Mn), y zinc (Zn) también presentes en esta muestra, presentan valores menos preocupantes
(respectivamente 57 mg/kg, 164 mg/kg y 85 mg/kg).

En el caso de un Drenaje Ácido de Mina, el arsénico (As), el antimonio (Sb) el zinc (Zn), el selenio (Se) y el
cobre (Cu) son elementos que podrían disolverse fácilmente en el agua y representan una amenaza para la
salud pública y los ecosistemas.

Muestra subterránea

El análisis de nuestra muestra de roca subterránea arroja el resultado de 5.000 mg/kg de azufre (S), es decir
que no contiene cantidades tan importantes como la muestra de superficie. Sin embargo, esta concentración
es superior al límite establecido por la normativa de Quebec, que considera que con estas cantidades de azufre,
existe un riesgo potencial de generación de ácido. Además, la muestra contiene valores preocupantes de hierro
(Fe, 15.740 mg/kg) y antimonio (Sb, 163 mg/kg). El selenio (Se) y el manganeso (Mn) son otros contaminantes
presentes en esta muestra, aunque con valores menos preocupantes (respectivamente 72 mg/kg y 80 mg/kg).

Tabla 3: Resultados del análisis químico de las dos muestras con el método de absorción y Icp-Aes

30

Elaboración propia. Fuente: Datos de campo.

19
Sin embargo, si se trata de la forma nativa del bismuto (muy estable, incluso si está expuesto a las condiciones atmosféricas) es probable que este elemento
no presente grandes riesgos.
VI.2 Resultados de los análisis mineralógicos

Microscopía óptica

En la muestra de superficie, identificamos los minerales siguientes: bornita (Cu5FeS4), covelita (CuS), calcopi-
rita (CuFeS2), pirita (FeS2) y digenita (Cu9S5). En la figura 10, se puede apreciar imágenes obtenidas de esta
muestra con el microscopio óptico. Indicamos los minerales directamente identificables en la imagen: la cove-
lita y la pirita. En estas imágenes aparecen también dos minerales: uno de color gris y otro de color blanco con
un fuerte poder reflector que no logramos identificar en esta etapa. Luego, la observación con el microscopio
electrónico (descrita a continuación) nos permitió identificar estos minerales; se trata de la tennantita de fór-
mula (CuFe)12As4S13) y el rutilo (de fórmula TiO2).

Figura 10: imágenes de la muestra de superficie obtenidas con microscopio óptico. Señala varios de los minerales identificables.

Digenita  Digenita 
Covelita  Tennantit

Pirita 

a)  b) 
 
Fuente: Elaboración propia

En la muestra subterránea, identificamos abundantes cantidades de calcopirita, así como de bornita y molib- 31
denita en cantidades más reducidas. Estos tres son los principales minerales a partir de los cuales se podría
extraer cobre (Calcopirita y bornita) y molibdeno (molibdenita) de manera rentable, con tratamientos meta-
lúrgicos adecuados.

Microscopía electrónica

En la figura 11, se puede apreciar las imágenes de la muestra de superficie obtenidas con el microscopio elec-
trónico. Indicamos los minerales identificados. Según estos análisis, establecimos que la tennantita presente
en la muestra de superficie contiene antimonio (Sb) con valores promedios de 1,3% en masa, un valor mucho
más alto que la normal.
Figura 11: imágenes de la muestra de superficie obtenidas con el microscopio electrónico.

Fuente: Elaboración propia

Presentamos los resultados completos de los análisis con el microscopio electrónico en el anexo 5.

VII. INTERPRETACIÓN DE LOS ANÁLISIS

VII.1 Minerales y elementos problemáticos presentes en las muestras. Presencia de pirita (FeS2)

Entre todos los minerales encontrados en nuestras muestras, la pirita (FeS2) es el más problemático. Detec-
tamos pirita tanto en la muestra de superficie como en la muestra subterránea. Este mineral es conocido por
ser uno de los principales generadores de Drenaje Ácido y es muy común en los yacimientos del tipo de Llu-
rimagua. Los estudios de la JICA también habían identificado la presencia de este mineral. En la subsección
siguiente, evaluamos más precisamente (con un método cuantitativo) el potencial de generación de Drenaje
Ácido de mina para nuestras dos muestras de Llurimagua.

32 Presencia de Tennantita, (Cu,Fe)12AS4S13


Otro mineral, la tennantita, de fórmula (Cu,Fe)12As4S13, está presente en cantidades significativas en la muestra
de superficie, lo cual es preocupante, por varias razones:

i. como lo evidencia su fórmula, contiene arsénico (As), un elemento potencialmente tóxico21;

ii. forma parte de la clase mineralógica de los “sulfosales”, conocidos como minerales «basureros», por lo que
se pueden vincular fácilmente con varios tipos de contaminantes y transportarlos;

iii. para terminar, se disuelve fácil y rápidamente en el agua, como la sal de cocina. Cuando la tennantita está
21
El nivel permitido de arsénico para el agua de consumo humano por la EPA, la Organización Mundial de Salud y la Unión Europea es de 10 ppb (= 0.000001 %). Según la
EPA, cuando se toma agua con más de 10 ppb de arsénico, incrementa el riesgo de ciertas enfermedades de la piel y de cáncer (Knee y Encalada, 2012:58).
expuesta al agua (de lluvia o escorrentía), se disuelve y la contamina con arsénico y con los elementos o mi-
nerales a los cuales posiblemente se ha vinculado;

iv. la tennantita del proyecto Llurimagua contiene antimonio (Sb), un elemento químico contaminante
Todas estas características hacen de la tennantita un mineral potencialmente muy contaminante para el agua.
Cuando está expuesta a condiciones atmosféricas, es decir al oxígeno del aire y de las lluvias, se oxida y se
disuelve en las aguas, liberando su arsénico. El arsénico es un metaloide conocido por su alta toxicidad.

Presencia de antimonio (Sb)

También detectamos la presencia de antimonio (Sb) en ambas muestras con niveles de concentración preocu-
pantes. Se sabe que el antimonio es tóxico.

La exposición de los seres vivos al antimonio puede ocurrir mediante la respiración, el contacto cutáneo con
sustancias y la ingestión de agua y alimentos contaminados por este elemento. El antimonio es particularmen-
te tóxico en su fase gaseosa (donde se encuentra enlazado con hidrógeno). Respirar antimonio durante un
periodo de tiempo prolongado puede provocar irritación de los ojos, piel y pulmones. Si la exposición continúa
se pueden producir efectos más graves, tales como enfermedades pulmonares, problemas de corazón, diarrea,
vómitos severos y úlceras estomacales.

El caso de la Enargita y Molibdenita

En todos los minerales y elementos químicos citados anteriormente, nuestros resultados coinciden con los de
la JICA, en los años 1990s.

Sin embargo, en nuestras muestras no detectamos la presencia de dos minerales particulares: la molibdenita
y la enargita. Tal vez porque en nuestras muestras se hallaban en cantidades demasiado pequeñas para ser
identificadas. La molibdenita es sin embargo un caso importante. Si bien para la etapa de explotación, la mo-
libdenita no se suele encontrar en los relaves porque se recupera prácticamente el 100% de ella en el proceso 33
de concentración; ésta puede generar diversas formas de contaminación durante la etapa de exploración,
cuando el agua y el oxígeno del aire se filtran en los pozos de perforaciones (e incluso después de que se
hayan terminado los trabajos de exploración, en caso de que las perforaciones estén mal cerradas, situación
que constatamos en antiguos pozos de la Bishimetal). En caso de la enargita de fórmula Cu3AsS4, su presencia
puede significar riesgo de contaminación por arsénico.

A nuestro modo de ver, el hecho de que en el presente estudio hayamos podido captar gran parte de la varie-
dad de las especies químicas identificadas por estudios tan contundentes como los de la JICA, demuestra la
validez y pertinencia de nuestros análisis, a pesar del carácter reducido de nuestro muestreo.
VII.2 Potencial de generación de drenaje ácido de mina

Para evaluar las posibilidades de que se dé el fenómeno de Drenaje Ácido de Minas en el caso de Llurimagua,
escogimos estimar el llamado “Potencial de Generación de Ácido” (PGA por sus siglas). Detallamos las técnicas
de cálculo de este indicador en el anexo 4.

De manera general el PGA se expresa en kilógramos de carbonato de calcio o calcita (de fórmula CaCO3) por
toneladas de roca, es decir en forma resumida: en kg CaCO3/t. La calcita es un componente importante de
otro material bien conocido: la caliza. Cuando el PGA de una roca es inferior a -20 kg CaCO3/t, la muestra es
considerada como no generadora de ácido. Si el PGA está entre -20 y +20 kg CaCO3/t, la muestra es consi-
derada como “incierta”. Si el PGA es superior a +20 kg CaCO3/t, la muestra es considerada como generadora
de ácido. Estas condiciones están esquematizadas en la figura 12 con un código de color (verde = muestra no
generadora de ácido, amarillo = situación incierta; y rojo= muestra generadora de ácido).

Figura 12: Criterio de generación de ácido de una muestra

No generadora de ácido  Incierta  Generadora de ácido 


     
                          ‐ 20 kg CaCO3/t                           + 20 kg CaCO3/t                                   
 
Fuente: Elaboración propia
 
En la tabla 4 resumimos los resultados del Potencial de Generación Ácido (PGA) obtenidos para nuestras dos
muestras, “de superficie” y “subterránea”. Constatamos que la muestra de superficie presenta un importante
PGA: 60,3 kg CaCO3/t. Con 2,2 kg CaCO3/t. El PGA de la muestra subterránea se clasifica en la categoría “in-
cierta”. Estos resultados concuerdan con las altas concentraciones de sulfuros como la pirita, identificadas en
nuestras muestras.

34 Tabla 4:Resultados del potencial de generacion de ácido de las muestras.


Pa = potencial de ácido; pn = potencial de neutralización; pga= pa-pn, ver anexo 6.

Muestra  PA  PN  PGA 


Muestra de 
65,6  5,4  60,3 
superficie 
Muestra 
15,6  13,5  2,2 
subterránea 
Fuente: Elaboración propia
 
Estos resultados muestran que existe una fuerte posibilidad de que las rocas del yacimiento de Llurimagua ge-
neren Drenaje Ácido de Mina en el caso de que se explote.

Nuestros resultados muestran que, la exposición de grandes cantidades de roca removidas del subsuelo de la
Reserva Comunitaria de Junín, con altos porcentajes de pirita, podría representar un alto riesgo de contamina-
ción de las aguas naturales por Drenaje Ácido (en particular del río Junín) de darse la explotación minera a cielo
abierto del yacimiento de Llurimagua.

Todo ello apunta a que previo a cualquier explotación de mineral en esta área, es absolutamente indispensable
realizar ensayos geoquímicos (ensayos cinéticos) para evaluar con más precisión el PGA de las rocas de Lluri-
magua. Estos ensayos cinéticos se deberían realizar con un número suficiente de muestras, específicamente
seleccionadas para representar cada unidad litológica del yacimiento.

VIII. ESTIMACIONES DE LAS CANTIDADES DE DESECHOS QUE PRODUCIRÍA UNA MEGAMINA A


CIELO ABIERTO EN JUNÍN

Ya hemos mencionado que el tipo de mina de cobre y molibdeno a cielo abierto que se prevé construir en la
Reserva Comunitaria de Junín generaría millones de toneladas de desechos, por lo que sería necesario remover,
excavar y trasladar grandes cantidades de material del subsuelo. Estos desechos serían principalmente acumula-
dos en las “escombreras” y los llamados “diques de colas” (o “piscinas de relaves”). También hemos visto cómo
estos botaderos, al estar expuestos a las lluvias y al aire, así como a los preocupantes fenómenos hidrometeo-
rológicos y sísmicos de la zona de Junín, representarían grandes fuentes de contaminación crónica y accidental
para toda la cuenca del río Junín y sus cuencas aguas abajo.

Después de haber hablado en las secciones precedentes, de aspectos cualitativos, basándonos en dos muestras
de roca de la zona, queremos en esta sección describir los riesgos de contaminación del agua desde un punto
de vista cuantitativo. Aquí nos planteamos, por lo tanto, estimar la cantidad de relaves que produciría una mina
a cielo abierto en la cuenca del río Junín. 35

Algunas estimaciones del emprendimiento minero proyectado según la JICA

En su informe de 1996, los autores de la JICA presentaron los resultados de un breve estudio de las cantidades
de desechos para una mina de cobre con un volumen promedio de 10.000 toneladas/día de roca procesada,
con un total de reserva de 76 millones de toneladas y una ley de cobre promedio de 0,59%. Concluyeron que
el tajo de la mina a gran escala alcanzaría en este caso 200 Ha, mientras que las instalaciones de una mina de
esta capacidad ocuparían un total de 4.025 Ha. Al final de la vida de la mina, las escombreras ocuparían una
superficie de 664 ha, y los relaves una superficie de 221 ha (JICA, 1996:79-80).
Estimación de las cantidades de relaves de una mina a cielo abierto en Junín

Nuestra estimación de la cantidad de relaves producidos por una mina a cielo abierto en Junín se basa en las
cifras de reservas mencionados previamente, así como en los resultados de los ensayos de beneficiación reali-
zados por la JICA22. Como ya hemos mencionado, estos ensayos consisten en un análisis metalúrgico realizado
en laboratorio que tiene por objetivo identificar la tecnología de tratamiento que permitirá a futuro extraer el
metal de la roca con la máxima eficiencia y rentabilidad económica. También permiten estimar la cantidad de
cobre que se podría recuperar de la mena, así como los residuos producidos.

Para llevar a cabo nuestra estimación, consideramos tres escenarios de producción diferentes, usando las es-
timaciones de reservas de la tabla 2:

• Escenario 1: consideramos las reservas estimadas por la JICA (1998) con una ley de corte de 0,4%:
318 millones de toneladas;
• Escenario 2: consideramos las reservas estimadas por la Micon (2005) con una ley de corte de 0,4%:
982 millones de toneladas;
• Escenario 3: consideramos las reservas estimadas por la Micon (2005) con una ley de corte de 0,2%:
1.360 millones de toneladas.

La tabla 5 resume los resultados que obtuvimos en estos tres escenarios. En la última columna, podemos
apreciar la cantidad estimada de relaves generados.

Tabla 5: Cantidades estimadas de relaves que generaría una mina en junín según 3 escenarios diferentes

Recursos Ley Ley de Tasa de Cantidad Mineral Cantidad


(millones de promedio corte Recup. de cobre es de de
toneladas) (%) (MTn) Cobre relaves
(MTn ) (MTn)
Escenario 1 318 (JICA, 1998) 0,71 0,4 95,8 2,2 5,4 312,6
36 Escenario 2 982 (Micon, 2005) 0,89 0,4 95,8 8,4 21,1 960,9
Escenario 3 1360 (Micon, 0,73 0,2 95,8 9,5 23,9 1.336,1
2005)

Elaboración propia. Fuente: JICA, 1998; Mica, 2005.

Es así como encontramos que, de darse la explotación de una mina a cielo abierto en Junín, se produciría entre
312 y 1.336 millones de toneladas de relaves, dependiendo del escenario. La figura 13 recapitula la cantidad de
relaves producidos. La figura evidencia las grandes diferencias de estimados según el escenario considerado.

22
La JICA realizó estos ensayos considerando la explotación de 3 zonas del yacimiento. La mejor ley de concentrado era de 39,7% de cobre con una razón de recuperación
de 95,8 %. En su estudio, la JICA considera una mena con valores medios de 88 % de calcopirita y 12% de bornita (los cuales son, como hemos visto, los minerales que
contienen el cobre). Para nuestros 3 escenarios, asumimos las mismas razones de recuperación y ley de concentrado.
Figura 13: cantidad de relaves generados según el escenario considerado

Aun en el escenario más prudente, constatamos que


una mina a cielo abierto en Junín generaría un total de
312 millones de toneladas de desechos contaminados
y contaminantes. Esta cantidad equivale aproximada-
mente a 4 veces el volumen del Panecillo, el conocido
Cerro de Quito23.

Los diques de colas (o “piscinas de relaves”) que con-


tendrían estas grandes cantidades de desechos ten-
drían que tener un gran tamaño. Cabe señalar que
el almacenamiento de los relaves es un desafío en
términos de ingeniería, más aún cuando el yacimiento minero se encuentra en una zona tan accidentada y
expuesta a fenómenos naturales como la de Junín. Recordamos que esta zona es altamente pluviosa, recibe
entre 2.000 y 4.000 mm por año, mientras que el Ecuador en general es un país con un alto riesgo sísmico.
En este sentido, la estabilidad de cualquier dique de colas que se construiría para almacenar los desechos de
tratamiento del mineral, debería recibir una atención especial por parte de las empresas a cargo del megapro-
yecto, y por supuesto las autoridades que otorgan los permisos de funcionamiento.

Figura 14: Dique de Colas de la Mina de oro De Fort Knox en Alaska

Las empresas que explotarían el subsuelo de la Re-


serva Comunitaria de Junín tendrían que construir
grandes embalses para acumular los millones de to-
neladas de desechos producidos. En la figura 14, po-
demos apreciar un ejemplo de dique de colas, en este
caso el de Fort Knox, cerca de Fairbanks, en Alaska.
37

FUENTE: codelcoecuador.com

En el caso de la zona de Junín, ¿dónde construiría la empresa estos botaderos? Sería imprescindible la expro-
piación de decenas, y añadiríamos posiblemente cientos de familias de la zona, como lo anunció la JICA en

23
Volumen estimado del Panecillo = 40 millones de m3, considerado como una calota esférica de 150 m de altura, cortada en una esfera de 610 m de radio; con una densi-
dad promedio de roca de 2 toneladas por m3.
1996. Cualquiera sea el sitio del dique de colas de la mina de Llurimagua, estos desechos representarían una
importante amenaza para las comunidades y ecosistemas de la zona. Además de la contaminación crónica por
drenaje ácido de mina y metales pesados, los diques de colas presentan obvios riesgos de contaminaciones
accidentales y catastróficas, como en los casos ya evocados de Canadá (caso Mount Polley en 2014) o Brasil
(caso Samarco en 2015).

IX. COMPARACIONES CON CASOS DE MINAS DE COBRE EN OPERACIÓN SIMILARES A LA MINA


PROYECTADA EN JUNÍN

Existe numerosos ejemplos de minería de cobre a gran escala alrededor del mundo a partir de los cuales es
posible esbozar algunos de los impactos que se podría esperar sean generados por una mina de cobre a cielo
abierto en el agua de la Reserva Comunitaria de Junín y sus alrededores. En la tabla 6, presentamos una serie
de ejemplos (sin pretensión a la exhaustividad) de emprendimientos mineros similares al de Llurimagua, alre-
dedor del mundo, con sus principales características e impactos en el agua.

Tabla 6: Casos de minas de cobre alrededor del mundo con alguna forma de contaminaón del agua
Impactos en el agua en 
Nombre de  Empresa  Ley 
País  ecosistemas y 
la Mina  propietaria  promedio 
comunidades aledañas 
Mount Polley  Canadá  Imperial Metals  0,3 %  Ruptura del embalse del 
dique de colas. 
Destrucción del bosque 
Boreal. Decenas de miles 
de personas sin agua 
potable. 
Mount Lyell  Tasmania  CMT    Contaminación del río 
King River 
La Escondida  Chile  BHP Billiton  0,6 ‐1%  Escasez de agua 
Lubumbashi  República  Gécamines    Numerosos 
/ Kipushi  democrática 
de Congo 
Los  Chile  Antofagasta  0,71%  Contaminación por 
Pelambres  Minerals  arsénico 
Toromocho  Perú   Chinalco  0,37 %  Contaminación por 
arsénico 
Oyu Tolgoi  Mongolia  Rio Tinto    Numerosos 
38 Batu Hijau  Indonesia  Newmont    Numerosos 
Mamut  Malaysia  OMRD  0,48%  Contaminación del Río 
Copper Mine  (Japón/Malaysia)  River Toad 
Sungun Mine  Irán  NICICO  0,66%  Contaminación de las 
aguas de superficie 
Mina  Perú       Contaminación por 
Turmalina  arsénico y metales (agua, 
suelos y vegetación) 
Canatuan  Filipinas  TVI Pacific    Numerosos 
Rosia Poieni  Romania  CupruMin  0,36%  Contaminación de las 
aguas 
 
Elaboración propia24.Fuente: múltiples. Ver pie de pägina.
24
He aquí algunas fuentes relevantes que comprobaron los casos de contaminaciones al agua en estos casos: Ali, M. F., L. Y. Heng, W. Ratnam, J. Nais, R. Ripin, (2004), “Metal Distribution and
Contamination of the Mamut River, Malaysia, Caused by Copper Mine Discharge”, Bull. Environ. Contam. Toxicol. (2004) 73:535–542 ; Moran, R. (2004), “Aproximaciones al costo económico
de impactos ambientales en la minería”, Ambiente y Minería, VOL XVII - No 1, pp. 59 – 66; Chambers (2014), “The Potential for Acid Mine Drainage and other Water Quality Problems at Modern
Copper Mines Using State-of-the-Art Prevention, Treatment, and Mitigation Methods”, A Report by the Center for Science in Public Participation; Foray, F. L. Y Hallbauer D. K. (2000), “A study of
the pollution of the Aries River (Romania) using capillary electrophoresis as analytical technique”, Environmental Geology 39 (12); Nabi Bidhendi, G. R., A. R. Karbassi, T. Nasrabadi y H. Hoveidi
(2007), “Influence of copper mine on surface water quality”, Int. J. Environ. Sci. Tech., 4 (1): 85-91; Jopony M. y F. Tongkul (2009), “ACID MINE DRAINAGES AT MAMUT COPPER MINE,
SABAH, MALAYSIA”, Borneo Science, 24; Milu V., J.L. Leroy y C. Peiffert (2002), “Water contamination downstream from a copper mine in the Apuseni Mountains, Romania”, Environmental
Geology, 42:773–782; Beth J., C. Poschenrieder, M. Llugany, J. Barceló, P. Tumea, F.J. Tobias, J.L. Barranzuelac, E.R. Vásquez (1997), “Arsenic and heavy metal contamination of soil and vegetation
around a copper mine in Northern Peru”, The Science of the Total Environment 203:83-91; Williams, M. (2000), “Arsenic in mine waters: an international study”, Environmental Geology 40 (3).
Constatamos que en todos estos casos de minas alrededor del mundo, similares a la del proyecto Llurimagua,
una abundante bibliografía académica demostró la existencia de varios tipos de contaminación en el agua,
los suelos y el aire, y otros impactos en términos paisajísticos (es decir en términos de geomorfología) y de
alteración de los regímenes hidrológicos, superficial y subterráneo, con consecuencias variables y en ciertos
casos muy graves.

A continuación, detallamos dos casos ilustrativos de impactos en el agua por la explotación de cobre a cielo
abierto. Hemos escogido estos casos por las similitudes que presentan con el contexto de Llurimagua respecto
a varias características esenciales. Se trata de las minas de cobre a cielo abierto de Mamut en Malasia y Rosia
Poeini en Rumania. Por supuesto tal comparación siempre tiene sus límites, pues raramente es posible encon-
trar contextos con características similares en todo aspecto. Sin embargo, dan una buena idea de lo que se
avizoraría en términos de impactos en las aguas de la cuenca del río Junín (y los ríos aguas abajo) en caso de
que se dé la explotación de cobre a cielo abierto.

IX.1. Caso 1: Mamut Copper Mine, Malasia

Mamut Copper Mine es la única explotación minera a gran escala de Malasia y se encuentra en la región de
Sabah. La explotación empezó en 1975 y duró hasta 1999. La zona confronta a graves problemas de Drenaje
Ácido de Mina. Cerca del sitio de la mina, aguas naturales han arrojado un pH muy ácido (que oscila entre 2,9 y
3,8), altas concentraciones de sulfatos (de entre 300 y 2.800 mg/L) y metales pesados disueltos (por ejemplo
aluminio, manganeso, hierro, cobalto, níquel, cobre y zinc) (Jopony and Tongkul, 2009).

Un análisis de 50 muestras diferentes de las aguas de la zona, realizado en 1993, mostró la presencia de ar-
sénico (Williams, 2001). También se registraron concentraciones excepcionalmente altas en sulfatos (15.000
mg/L) y hierro (443 mg/L). A partir de una concentración de 1.000 mg/L de sulfatos y 100 mg/L de hierro, se
suele considerar que el drenaje está fuertemente contaminado (Genty, 2012).

Ix.2. Caso 2: Roşia Poieni, Romania


39
La explotación de cobre en las minas a cielo abierto de Rosia Poieni en los Montes Occidentales, condado de
Alba, en Rumania, empezó en 1977. Unas 400 familias del pueblo aledaño de Geamana fueron desalojadas por
el gobierno de Ceausescu, para transformarlo en un dique de colas. En la figura 15, se puede apreciar el dique
de colas, hoy en día abandonado. Como podemos ver, los relaves de la mina no alcanzaron a cubrir todos los
edificios de esta localidad.

Las aguas acumuladas en este dique de colas han sido diagnosticadas como altamente tóxicas, por lo que
contienen cianuro y otros químicos en altas concentraciones (Serban et al. 2004; Forray and Hallbauer 2000;
Milu et al. 2002)25.

25
Para más detalles, véase la publicación « Les faces cachées de Rosia Poieni, deuxième réserve de cuivre d’Europe » de ISF SystExt (ISF SystExt 2016).
Figura 15: Dique de colas de la mina de Rosia Poieni

Fuente: (Systext, CC BY-SA)

40
X. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

El presente estudio intenta producir información científicamente fundamentada e independiente acerca de la


potencial contaminación de las aguas, que causaría una mina a cielo abierto en Junín, tal como la planean las
empresas Enami de Ecuador y Codelco de Chile.

Este estudio se torna urgente, si se toma en cuenta el carácter muy sensible del territorio donde se quiere
realizar este megaproyecto minero (megabiodiverso, sujeto al vaivén de múltiples fenómenos naturales difí-
cilmente predecibles y de agricultura de subsistencia), el hecho de que no existan estudios de impacto am-
biental independientes, y la urgencia de llevar a cabo un debate acerca de la pertinencia de la megaminería
en el Ecuador.

Para cumplir con este objetivo, desarrollamos una metodología en cinco etapas: i) revisión de la bibliografía
existente; ii) visita del territorio afectado por el megaproyecto y recolección de muestras de roca; iii) análisis
e interpretación de las muestras en laboratorio con técnicas usuales; iv) estimación de las cantidades de de-
sechos producidos por una eventual mina a gran escala en Junín y; v) recopilación de casos de contaminación
en minas a cielo abierto alrededor del mundo.

En el marco del presente estudio, trabajamos a partir de dos muestras recopiladas en la Reserva Comunitaria
de Junín durante nuestra visita de campo. Una muestra recolectada en la superficie y una muestra subterrá-
nea, proveniente de un pozo de perforación de la Enami-Codelco. Este estudio representa una primera evalua-
ción, la cual pretende guiar el desarrollo de futuros estudios sobre el potencial contaminante del yacimiento
de Llurimagua, sobre la base de muestras más numerosas y representativas de la diversidad del subsuelo.
Ahora bien, mostramos que las rocas que recolectamos en el sitio contienen una serie de minerales y ele-
mentos químicos cuyas características son conocidas por generar graves formas de contaminación en el agua.
Nuestros resultados, si bien no pueden ser generalizados para todas las rocas del yacimiento de Llurimagua,
demuestran la necesidad de llevar a cabo de manera completa en todo el yacimiento, los análisis realizados
en el marco del presente estudio. Solamente así sería posible evaluar de manera satisfactoria el potencial
contaminante de una mina a cielo abierto en Junín, para las aguas de la zona. 41

Gran heterogeneidad en las estimaciones de recursos de estudios previos

La revisión bibliográfica nos permitió poner en relieve la heterogeneidad en cuanto al rigor y la pertinencia de
los estudios realizados en el pasado. De entre todos los documentos que hemos revisado, publicados desde
mediados de los años noventa, los estudios de la Japan Internacional Cooperation Agency (JICA) son los más
contundentes, rigurosos y prudentes, respecto al tipo de explotación a gran escala que se podría implementar
en la zona.
Con la revisión de estos estudios constatamos que existen diferencias sustanciales entre las cifras de estima-
ciones de las reservas del yacimiento de Junín. Por ejemplo, usando la misma ley de corte de 0,4%, mientras
la JICA estimó las reservas en 318 millones de toneladas en los años noventa, los canadienses de la consultora
Micon (contratada a mediados de 2000s por la junior canadiense Ascendant Copper) estimaron el potencial
del yacimiento en 982 millones de toneladas, ¡es decir 3 veces más! Este resultado es más sorprendente
aún, si consideramos que ambas estimaciones usaron la misma información geológica bruta. Esta diferencia
seguramente se explica por el estatuto de empresa junior especulativa de la Ascendant Copper y las lógicas
inflacionistas que manejan este tipo de empresas para atraer a inversionistas. Para nosotros, esta situación
confirma la importancia de la dimensión social y subjetiva de la identificación y estimación de los yacimientos
mineros, que estudiamos en una publicación anterior (Sacher, 2014).

Presencia de varios elementos tóxicos y minerales generadores de drenaje ácido

En el laboratorio, llevamos a cabo análisis cuantitativos y cualitativos de las muestras recopiladas, aplicando
técnicas usuales como la espectrometría de absorción atómica, difracción de rayos X, y la microscopía óptica y
electrónica. El análisis cualitativo nos permitió establecer qué especies químicas (elementos químicos y mine-
rales) están presentes en las rocas del subsuelo y de la superficie de la zona del proyecto minero; mientras el
análisis cuantitativo nos permitió determinar en qué cantidad estas especies químicas están presentes. Estos
análisis establecieron que, en el caso de la muestra de superficie, la roca contiene niveles preocupantes de
arsénico (As), cobre (Cu) y molibdeno (Mo), mientras que, de manera conjunta, ambas muestras presentan
niveles preocupantes de hierro (Fe), azufre (S) y antimonio (Sb). Todos estos elementos son contaminantes y
potencialmente tóxicos cuando se encuentran en concentraciones suficientemente elevadas en el agua.

Encontramos además que nuestra muestra recolectada en la superficie contenía dos minerales potencialmente
muy contaminantes: la pirita y la tennantita. La pirita es un mineral que contiene azufre y es muy conocido por
generar el fenómeno de Drenaje Ácido de Mina, un tipo de contaminación conocido en la minería por sus afec-
taciones duras e irreversibles a los ecosistemas y la salud humana. La tennantita, por su parte, es un mineral
muy reactivo, que contiene arsénico, y en el caso presente también antimonio, dos elementos notoriamente
42 tóxicos.

La presencia de todos estos productos en las muestras recopiladas en la zona del megaproyecto Llurimagua
indica que existe un riesgo significativo de contaminación de las aguas de superficie y subterránea por metales
pesados y otros elementos tóxicos, así como por Drenaje Ácido de Mina, de darse en el futuro la explotación
minera a gran escala .
Cálculo del potencial generador de ácido (PGA) de las muestras de roca

Para evaluar el riesgo de que las rocas recopiladas generen Drenaje Ácido, calculamos el llamado Potencial de
Generación de Ácido (PGA) de nuestras dos muestras.

Los resultados obtenidos con la muestra subterránea no fueron concluyentes. En lo que respecta a la muestra
de superficie, los resultados dieron un PGA de 60 kg CaCO3/t. Este valor indica sin ambigüedades que, en la
zona del megaproyecto Llurimagua, existen rocas que podrían dar paso a un fenómeno importante de Drenaje
Ácido de Mina. De darse la explotación minera, la exposición de grandes cantidades de rocas removidas del
subsuelo, con posibles altos porcentajes de pirita, implicarían un alto riesgo de contaminación de las aguas
naturales de la zona (en particular del río Junín).

Cantidades de relaves producidos por una mina a gran escala en Junín

Realizamos una estimación de las cantidades de relaves que produciría una mina a cielo abierto si se ex-
plotaran las reservas evaluadas del yacimiento de Llurimagua. Debido a que existen diversas cifras en las
cantidades de reservas, dependiendo del estudio consultado, elaboramos 3 escenarios diferentes a partir de
los cuales calculamos la cantidad de relaves que se acumularían en caso de que se explote el yacimiento de
Llurimagua. Los resultados dieron que el total de relaves producido al final de la vida de la mina alcanzaría,
312, 960 y 1.336 millones de toneladas, según el escenario considerado.

Estos millones de toneladas de desechos, posiblemente contaminados con metales pesados y generadores
de Drenaje Ácido de Mina, tendrían que ser monitoreados probablemente durante las próximas décadas, e
incluso siglos después del cierre de la mina. Para dimensionar del riesgo que puede representar un botadero
industrial de esta índole en Íntag, recordemos que se trata de una zona altamente pluviosa, que recibe entre
2000 y 4000 mm de precipitaciones al año y que el riesgo sísmico es alto en todo el territorio ecuatoriano.

Diversas formas de contaminación del agua en casos de minas a cielo abierto similares al
proyecto Llurimagua 43

En el presente estudio, hemos recopilado una serie de 13 ejemplos de minas a gran escala alrededor del
mundo que explotan yacimientos con características geológicas similares a las de Llurimagua. En todos estos
casos, la literatura especializada estableció la existencia de problemas de contaminación graves de las aguas
aledañas. Proveímos más detalles en dos casos particulares, el de la mina Mamut en Malasia, que contamina
las aguas de la zona por Drenaje Ácido de Mina y elementos químicos como arsénico, sulfato y hierro, es decir
¡precisamente los elementos químicos que encontramos en las muestras de roca de Llurimagua! En el segun-
do caso, el de la mina de Roşia Poieni, en Rumanía, la creación del dique de colas implicó el desplazamiento de
400 familias, un hecho que podría suceder en el caso del proyecto Llurimagua, dado que la misma comunidad
de Junín está asentada en la planicie más cercana del lugar proyectado de explotación y las conclusiones del
Estudio japonés de la JICA de 1996. En Roşia Poieni, varios estudios mostraron que las aguas del dique de
colas son altamente tóxicas.

Megaminería en Junín: proyecto altamente cuestionable

En resumen, varias características invitan a cuestionar la megaminería a cielo abierto en el territorio de Junín
y su Reserva Comunitaria. En primer lugar nuestros análisis demuestran la existencia de numerosas sustancias
en las rocas del sitio de la futura mina a cielo abierto, conocidas por ser sumamente problemáticas en términos
de diversas formas de contaminación del agua. En segundo lugar, una mina a cielo abierto generaría según
nuestro cálculo, una cantidad de desechos -potencialmente contaminados con todas las sustancias proble-
máticas que detectamos-, equivalente a al menos 4 veces el volumen del Panecillo (en las estimaciones más
prudentes). En tercer lugar, el contexto tan sensible ambiental, económica y socialmente, invita a cuestionar
la pertinencia de implementar la minería a gran escala en la zona. Para terminar, las experiencias recopila-
das alrededor del mundo de minas de cobre a cielo abierto en contextos similares al de Junín demuestran
la magnitud y gravedad de los problemas que puede traer este tipo de actividad productiva en términos de
contaminación del agua.

RECOMENDACIONES

Formulamos aquí una serie de recomendaciones para las autoridades políticas encargadas de monitorear, vigi-
lar y fiscalizar a los actores de la minería a gran escala.

Creemos que es indispensable que se lleve a cabo un análisis integral del potencial contaminante de la minería
a cielo abierto en el territorio afectado por el megaproyecto Llurimagua. Este estudio tendría que hacerse im-
perativamente en la presente fase de exploración y seguiría la metodología presentada en el presente estudio,
aplicada a una serie de muestras representativas de cada unidad litológica del yacimiento. Solamente de esta
forma se podría evaluar de manera precisa los posibles y graves impactos que implicaría la explotación del
44 cobre a cielo abierto en la zona. Mencionamos que otros autores han recomendado este tipo de estudios ante
la explotación de yacimientos similares, particularmente en América del Sur (Dold and Weibel, 2013).

Previo a cualquier actividad minera, sería absolutamente indispensable realizar ensayos geoquímicos (ensayos
cinéticos) para evaluar con más precisión la propensión de las rocas del yacimiento de Llurimagua a generar
Drenaje Ácido de Mina. Estos ensayos cinéticos se deberían realizar con un número suficiente de muestras,
específicamente seleccionadas para representar cada unidad litológica del yacimiento.

Otra tarea crucial sería una evaluación -basada en estimaciones claras de las reservas disponibles en el ya-
cimiento de Llurimagua - de las cantidades de relaves que produciría una mina a cielo abierto. Se debería
evaluar en qué medida, dado del contexto físico adverso particular de la zona, si es posible la construcción de
un dique de colas cuya estabilidad sea garantizada. También habría que evaluar la ausencia de contaminación
de las aguas de superficie y subterránea de la zona por Drenaje Ácido de Mina, metales pesados u otros ele-
mentos tóxicos. En este sentido, la estabilidad de cualquier dique de colas que se construya para almacenar los
desechos de tratamiento del mineral, debería recibir una atención especial por parte de las empresas a cargo
del megaproyecto, y por supuesto las autoridades que otorgan los permisos de funcionamiento.

Cada uno de estos estudios tendría que realizarse de manera independiente, y de ninguna manera por un ente
vinculado con las empresas mineras. Las comunidades y el público en general deberán estar involucradas en
el proceso de su elaboración y tener un cierto control sobre la priorización en cuanto a los temas que estos
estudios deberán incluir.

45
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ANEXO 1: INFORMACIÓN PERTINENTE SACADA DE ESTUDIOS ANTERIORES

1. Estudios japoneses de la JICA, 1996 Y 1998

1.1 Geología

El área del proyecto consiste en rocas graníticas ácidas e intermedias. Se identificó numerosos diques de pórfido
granodiorítico con dirección Este/Norte-Este y buzamiento Sur/Sur-Este en granodiorita (JICA, 1998). Dichos
diques tienen tres facies litológicas de pórfido cuarcífero, pórfido granodiorítico y porfirita (JICA, 1998:13).

1.2 Mineralización

En el área de Imbaoeste, se identificó mineralizaciones de cobre y molibdeno. Las zonas mineralizadas están
insertas en pórfido granodiorítico y en granodiorita en las cuales se observan diseminaciones y mallas de pelí-
culas con pirita, calcopirita, molibdenita y bornita. Los análisis de secciones pulidas presentan adicionalmente
covelita, digenita y calcocita, siendo la covelita y calcocita de origen secundario (JICA, 1998:19). Las mine-
ralizaciones están acompañadas de alteración del tipo silicificación y sericitazación y contienen diseminación
y películas con pirita, calcopirita, bornita y molibdenita. También hay zonas de alteración con combinaciones
cuarzo-sericita-clorita, que corresponden a la zona filítica, ampliamente distribuidas desde la parte central
hacia la parte noreste y norte del área del estudio (JICA, 1996:65). También se menciona la presencia de
tennantita y enargita.

Resultados compilados de la investigación geológica en la zona central de Imbaoeste (JICA 1998)

48
Forma inferida del yacimiento

49
2. EL ESTUDIO CANADIENSE, MICON (2005)
50
2.1 Geología

El estudio presenta una clasificación de las diferentes intrusiones porfídicas: cuarzo-pórfido (cuarzo y plagio-
clasas); tipo pórfido granodiorítico (plagioclasas y hornablenda con poco fenocristales de cuarzo) y; pórfido
diorítico (30 a 70% de minerales máficos y poco de fenocristales de cuarzo y feldespato) (Micon, 2005:14).
Se concluye que los pórfidos ecuatorianos Cu-Mo no se pueden considerar como clásicos (en comparación con
otros yacimientos de los Andes). Se los clasifica como plutónicos o volcánicos (Siendo Llurimagua un pórfido
plutónico).
2.2 Mineralización

La primera mineralización incluye minerales de cobre y molibdeno y minerales primarios hipogénicos de sulfu-
ros como la calcopirita y la bornita. Además, incluye minerales secundarios Cu-minerales de calcocita, coveli-
ta, malaquita, tennantita y otros. El molibdeno se presenta en forma de molibdenita (MoS2). El oro (Au) y la
plata (Ag) se encuentran en cantidad menor (respectivamente menos de 0,1 ppm y 2 ppm). La mineralización
explotable de manera rentable está constituida de sulfuros de cobre primarios. Las zonas de enriquecimiento
secundario no están bien desarrolladas y están presentes posiblemente en la parte centro-sureste del proyecto
(p.18).

ANEXO 2: BREVE DESCRIPCIÓN DE LA PREPARACIÓN DE LAS MUESTRAS

El esquema A2 describe las diferentes etapas del proceso de preparación de las muestras de roca, que consiste 51
en transformarlas en polvo fino para realizar los análisis químicos y mineralógicos.

La primera etapa consiste en chancar las muestras iniciales (con la chancadora, cuya foto lleva el número 1 en
la figura A2). Las gravas obtenidas mediante este proceso (cuyo aspecto se puede apreciar en la foto b) son
molidas con un molino con rollos (foto 2). La arena obtenida (foto c) es luego dividida con un divisor a rifles
(foto 3) y homogeneizada (foto 4) con el método llamado de las “cuatra esquinas”, en conformidad con las
normas de muestreo. Este método consiste en la repetición de un movimiento en diagonal 40 veces, lo cual
asegura que la muestra se enrolle. La muestra obtenida es pulverizada (con un pulverizador, foto 5) y de nuevo
dividida (foto 6) y homogeneizada (foto 7).
Al final de este proceso, la muestra inicial se encuentra en forma de polvos muy finos (más que la arena), cuyo
aspecto se puede apreciar en la foto d).

ESQUEMA A2: ETAPAS PARA LA PREPARACIÓN DE LAS MUESTRAS

Estados de la roca:
a) Roca al inicio
b) Roca triturada
c) Muestra molida
52 d) Polvo final

Equipos y métodos de transformación:


1. Chancadora
2. Molino con rollos
3. Divisor a rifles (1)
4. Homogeneización (1)
5. Pulverizador
6. Divisor a rifles (2)
7. Homogeneización (2)
ANEXO 3: BREVE DESCRIPCIÓN DE LOS MÉTODOS DE ANÁLISIS

Los métodos de análisis de las muestras de roca que empleamos implican una serie de protocolos y equipos
de laboratorio. A continuación, ofrecemos una breve descripción de cada uno.

1. Método ICP-AES

En este método, la primera etapa consiste en una absorción de “multiácidos” (3 ácidos y bromo molecular)
de las muestras, un procedimiento de disolución muy efectivo para la detección de los elementos presentes
en la roca. La absorción utiliza una combinación de HCl (ácido clorhídrico), HNO3 (ácido nítrico), HF (ácido
fluorhídrico) y Br2 (bromo molecular). El ácido fluorhídrico disuelve los minerales de silicato contenidos en la
muestra. A menudo se hace referencia a este tipo de absorciones como “casi totales”.

A pesar de su eficacia, puede que la absorción de “multiácidos” no vea ciertos elementos, porque se puede
perder elementos volátiles durante el proceso, como el arsénico (As), el berilio (Be), o el selenio (Se), mien-
tras algunos minerales refractarios (especialmente minerales de óxidos o algunos silicatos) son absorbidos
sólo parcialmente.

La segunda etapa consiste en analizar la muestra de roca con la técnica de “espectrometría de emisión ató-
mica de plasma acoplado inductivamente” (o ICP-AES, por sus siglas). Con esta técnica, la concentración
límite promedio de detección de un elemento es 5 mg/kg dependiendo del elemento analizado (es decir, si un
kilógramo de material contiene menos de 5 mg de un elemento dado, el aparato no detecta este elemento).

En el caso del cromo (Cr), Aluminio (Al) y Níquel (Ni), la detección de la eventual presencia de estos elementos
se ve afectada por la operación de pulverización de las rocas (las máquinas usadas para moler liberan un poco
de estos elemento, aproximadamente 700 ppm de Al, 500 ppm de Cr, y 100 ppm de Ni).

2. Método azufre/carbón (S/C)


53
El análisis químico S/C, es decir azufre (de símbolo químico S)/carbón (de símbolo químico C), se realiza con
un analizador de carbono y sulfuro y combustión a alta temperatura, de marca LECO. Permite evaluar el con-
tenido total de carbono (C) y azufre (S) presentes en una muestra inorgánica sólida. La técnica de análisis
está basada en la combustión completa e instantánea de la muestra en el oxígeno puro, a una temperatura
de 950-1400ºC. Mediante dicha combustión, el C y S se transforman en los gases CO2 (dióxido de carbono) y
SO2 (dióxido de azufre). Posteriormente estos gases son llevados por un gas portador (el helio, He) hasta unas
celdas individuales de infrarrojos para CO2 y SO2 (se asegura una medición libre de interferencias ya que se
realiza al mismo tiempo que se produce la combustión). Luego los gases son procesados teniendo en cuenta
el peso de la muestra y los datos obtenidos a partir de un patrón. A partir de ello, se obtiene el porcentaje de
cada elemento presente en la muestra.
3. Método de difracción de rayos X (DRX)

La difracción de rayos X (DRX) permite la identificación rápida, en una muestra dada, de materiales particula-
dos, arcillas y otros minerales. El análisis DRX se lleva a cabo en una muestra pulverizada (con polvos de diá-
metros inferiores a 10 micrómetros, es decir más finos que la harina), y es una manera usual y de menor costo
para obtener datos mineralógicos. Proporciona información detallada acerca de la estructura cristalográfica
de las muestras, que se puede utilizar para identificar los minerales presentes. El método DRX es particular-
mente útil para la identificación de muestras de grano fino, difícilmente percibidas por otros métodos como la
microscopía óptica, el microscopio electrónico de barrido/espectrómetro por dispersión de energía (SEM/EDS)
o la evaluación cuantitativa de materiales por microscopia electrónica de barrido (QEMSCAN). Obtuvimos los
datos semi-cuantitativos gracias al uso de los métodos de cuantificación Rietveld (análisis RIR) después de la
interpretación del difractógramo obtenido por difracción de los rayos X.

Difractógramo interpretado a partir del análisis de difracción de rayos X. Grafíca los minerales esenciales de la muestra
subterránea, obtenidos a partir de la difracción de rayos X.

54 4. Microscopía

La microscopia óptica permite describir las texturas de mineralogía de las muestras (muy importantes para
evaluar la reactividad de los minerales) e identificar los minerales “menores”, que no se han logrado identificar
por la DRX.
Es posible realizar un estudio más detallado de la composición química de ciertos minerales con el microscopio
electrónico de barrido/espectrómetro por dispersión de energía (SEM/EDS, por sus siglas), en el caso de que
si hayan detectado minerales interesantes con el microscopio óptico, pero que éste no permite describir a ca-
balidad por sus limitaciones técnicas.
Microscopía Óptica

La microscopia óptica permite detectar los minerales “menores” (también llamados “accesorios”), es decir pre-
sentes en pequeña cantidad en una muestra dada (típicamente inferior a 1%) y preparar
el trabajo de microscopía electrónica para localizar los minerales que se necesita analizar.
La Figura A3 muestra una foto del microscopio óptico que usamos para nuestro análisis.

Para poder observar con el microscopio, las muestras se mezclan con una resina, y puli-
das después de que la resina se ha endurecido.. Esta etapa previa es necesaria para po-
der observar e identificar los minerales opacos (principalmente los sulfuros y los óxidos).
La preparación obtenida se llama “sección pulida”. El diámetro final de la superficie de
observación de las secciones pulidas es de 30 milímetros. Esta etapa previa también es
necesaria para las observaciones con el microscopio electrónico.

Microscopía Electrónica

La ventaja de la microscopia electrónica, es que además de identificar minerales, permite determinar sus fór-
mulas químicas. Es una propiedad importante desde el punto de vista de la mineralogía, porque la composición
química de un mineral puede cambiar según el yacimiento. Por ejemplo, la formula teórica de la pirita (un
mineral común) es: FeS2. Sin embargo, es común encontrar minerales de pirita más complejos en los cuales
se insertan otros elementos como el níquel (Ni) o el arsénico (As). En estos casos, la formula química cambia
a (Fe,As)S2 o (Fe,Ni)S2. Con la microscopía electrónica, es posible detectar un elemento presente en muy pe-
queña cantidad (hasta 1.000 ppm, es decir el 0,1%) en un mineral.

Existe otra técnica de detección llamada microsonda, a la cual no tuvimos acceso, debido a que su implemen-
tación necesita recursos financieros significativos.
Espectro   S  Fe  Cu  Total    
 
           
proyecto:  EW 
Bornita  29.23  10.55  60.23  100.00   
55
propietario:  INCA 
Covelita  29.56  1.66  68.77  100.00   
Sitio:  Círculo 3 
Covelita  31.56  0.28  68.16  100.00   

           

Promedio   30.12  4.16  65.72  100.00   

Desviació 1.26  5.57  4.77     


n estándar 

Máx.   31.56  10.55  68.77     

Mín.   29.23  0.28  60.23     

 
  Proyecto:  EW 

Propietario:  INCA 
Espectro   O  Al  Si  S  K  Fe  Cu  As  Sb  Total    
Sitio:  Círculo 3‐2 
                       

Tennantita        30.18    2.31  46.03  20.35  1.13  100.00   

Tennantita        30.38    2.24  46.08  20.03  1.28  100.00   

Tennantita        30.64    2.30  45.59  20.09  1.37  100.00   

Óxido  39.41  0.92  3.23  5.99  0.50  30.95  16.12  2.87    100.00   

                       

                       

Máx.   39.41  0.92  3.23  30.64  0.50  30.95  46.08  20.35  1.37     

Mín.   39.41  0.92  3.23  5.99  0.50  2.24  16.12  2.87  1.13     

  Proyecto:  EW 

Propietario:  INCA 
Espectro   S  Fe  Cu  As  Sb  Total    
Sitio:  Círculo 4 
               

Covelita  32.92    67.08      100.00   

Tennantita  30.19  2.30  46.29  19.92  1.30  100.00   

Tennantita  30.51  2.24  46.28  19.95  1.02  100.00   

               
56
               

Máx.   32.92  2.30  67.08  19.95  1.30     

Mín.   30.19  2.24  46.28  19.92  1.02     

 
  Proyecto:  EW 

Propietario:  INCA  Espectro   O  Na  Al  Si  S  Cl  K  Ca  Ti  Cr  Fe  Cu  Total    

Sitio:  Cìrculo 6                               
 
Rutilo  50.06      0.85      0.34    48.75        100.00   

Espectro  2  41.15    0.91  38.09      0.53      2.51  16.81    100.00   

Espectro  3  27.61    1.41  1.25  21.33  1.99            46.41  100.00   

Rutilo  49.12    0.18  0.80      0.35  0.32  49.24        100.00   

Espectro  5  52.32  0.31  8.60  27.83      10.94            100.00   

                             

                             

Máx.   52.32  0.31  8.60  38.09  21.33  1.99  10.94  0.32  49.24  2.51  16.81  46.41     

Mín.   27.61  0.31  0.18  0.80  21.33  1.99  0.34  0.32  48.75  2.51  16.81  46.41     

  Proyecto:  EW 

Propietario:  INCA 
Espectro   S  Fe  Cu  As  Sb  Total    
Sitio:  Círculo 8 
               

Pirita  56.25  43.75        100.00   

Tennantita  30.59  2.30  45.67  19.10  2.34  100.00   

Covelita  34.39  0.70  64.91      100.00   

               
57
               

Máx.   56.25  43.75  64.91  19.10  2.34     

Mín.   30.59  0.70  45.67  19.10  2.34     


  Proyecto:  EW  Espectro   S  Fe  Cu  As  Sb  Total    
Propietario:  INCA 
               
Sitio:  Círculo 8 
Bornita  29.67  10.05  60.28      100.00   

Covelita  24.93    75.07      100.00   

Tennantita  30.52  2.42  45.73  20.23  1.09  100.00   

Tennantita  30.75  2.43  45.79  20.15  0.89  100.00   

               

               

Máx.   30.75  10.05  75.07  20.23  1.09     

Mín.   24.93  2.42  45.73  20.15  0.89     

  Proyecto:  EW  Espectro   O  Al  Si  S  K  Ti  Fe  Cu  As  W  Total    

                         
Propietario:  INCA 
Espectro  45.67      0.18    53.66  0.49        100.00   
Sitio:  Círculo 7  1 

Espectro  44.30  0.50  0.47  1.73  0.15  48.58  1.55  0.31    2.41  100.00   

Espectro        55.46      43.02  0.34  1.18    100.00   


Espectro        35.73      13.50  33.15  17.62    100.00   



58
Espectro        39.65      17.45  28.78  14.12    100.00   

                         

                         

Máx.   45.67  0.50  0.47  55.46  0.15  53.66  43.02  33.15  17.62  2.41     

Mín.   44.30  0.50  0.47  0.18  0.15  48.58  0.49  0.31  1.18  2.41     

 
  Proyecto:  EW 

Propietario:  INCA 

Sitio:  Círculo 7 

Espectro   S  Fe  Cu  Sn  Total    

             

Espectro  29.43  10.06  60.51    100.00   


Espectro  25.31  0.42  74.27    100.00   


Espectro  31.92  0.37  67.70    100.00   


Espectro  28.20  9.38  62.42    100.00    59


Espectro  28.99  10.44  58.33  2.24  100.00   


             

             

Máx.   31.92  10.44  74.27  2.24     

Mín.   25.31  0.37  58.33  2.24     

 
ANEXO 4: EVALUACIÓN DEL POTENCIAL DE GENERACIÓN ÁCIDO

El Potencial de Generación de Acido (PGA) de una muestra dada refleja la capacidad de generar ácido al entrar
en contacto con el aire y el agua. Se concibe el PGA como la diferencia de concentración en la muestra entre:
i) los minerales que generan acidez y;
ii) los minerales que neutralizan esta acidez denominados “minerales neutralizantes”, típicamente la calcita,
con fórmula CaCO3, y la dolomita, con fórmula Ca,Mg(CO3)2

Siguiendo esta definición, el PGA se calcula hallando la diferencia entre el Potencial Ácido (PA) y el Potencial
de Neutralización (PN) de una muestra dada. Es decir, según la fórmula:

PGA = PA -PN
El PGA se expresa en una unidad específica: kilogramos de calcita por toneladas de roca: kg CaCO3/t. Esta
unidad significa que, 1 kg de calcita es necesaria para neutralizar la acidez de una tonelada de residuos. El
resultado permite clasificar una muestra de roca dada de la manera siguiente:

• Si el PGA = PA - PN está entre -20 kg CaCO3/t y +20 kg CaCO3/t, la muestra es identificada como ambigua
o “incierta”. Es decir, no se puede determinar si la roca va a generar ácido o no. En este caso, es necesario
realizar ensayos geoquímicos en las muestras.

• Si el PGA = PA - PN es inferior a -20, la muestra no debería generar acidez.

• Si el PGA = PA - PN es superior a +20, la muestra se clasifica como generadora de ácido.

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