Oilfield Review

Volumen 22, no.1

Revitalización de un campo maduro

Monitoreo permanente en el fondo del pozo
Detección de la corrosión en tuberías
10-OR-0002-S
Divulgación de la tecnología en una industria cíclica
En una industria en la que el precio de su producto principal
superó los US$ 140/bbl y luego cayó de repente hasta alcanzar
valores de menos de US$ 40/bbl, las actitudes de las compañías
operadoras en cuanto a la aplicación de nueva tecnología pueden
cambiar rápidamente. ¿Qué hace una publicación dedicada al
análisis de tecnologías para establecer y mantener un repertorio
de artículos que atraiga la atención de sus lectores? El personal
de Oilfield Review se plantea esta pregunta cuatro veces por año.
Nuestra consigna es comunicar los avances técnicos registrados
en el campo petrolero a los profesionales interesados, tanto dentro
de Schlumberger como en las organizaciones de sus clientes.
Quiero examinar la filosofía que dirige nuestras elecciones en mate-
ria editorial dentro del contexto de la volatilidad de la industria.
La revista se publica desde hace más de 20 años, habiendo apa-
recido más de 380 artículos. Además de nuestros 30,000 suscripto-
res, otras personas interesadas en aprender acerca de las nuevas
tecnologías pueden leer los artículos archivados en nuestro sitio en
la Red. No es sorprendente que los artículos más recientes sean los
vistos con más frecuencia en línea. En general, la tasa de visualiza-
ción mensual se reduce, pasando de varios cientos inicialmente a
menos de cinco al cabo de dos o tres años.
Recientemente, un artículo del año 1994 se apartó de esta ten-
dencia ya que experimentó un número extraordinario de descar-
gas. Ese artículo titulado “La corrosión en la industria del petró-
leo” contiene una descripción sucinta de los fundamentos de la
corrosión y fue visitado desde diversos países del mundo. Al cabo
de algunos años, la tasa declinó retomando su valor promedio.
Se trata de un análisis tan atemporal que optamos por citarlo en
lugar de reiterar los fundamentos en el artículo de esta edición que
describe una nueva herramienta de monitoreo de la corrosión
(véase “Detección de la corrosión en el fondo del pozo,” página 46).
Dos artículos archivados sobre petróleo pesado y otro referido
al metano en las capas de carbón también se encuentran entre
los favoritos perennes. Como la mayoría de los artículos de
Oilfield Review, éstos contienen un análisis general de un tema
de la industria, una descripción básica de las tecnologías y las
aplicaciones en el campo.
Problema de la industria y solución: estos elementos constitu-
yen la esencia de la fórmula que guía nuestra planeación editorial
a través de los ciclos de prosperidad, depresión económica y tiem-
pos volátiles. La realización de descubrimientos y la obtención de
producción en localizaciones difíciles y remotas, y a partir de
recursos de hidrocarburos no convencionales, requieren nuevas
soluciones tecnológicas. Si no se aplican en tiempos de precios
Visite el archivo del Oilfield Review en línea en www.slb.com/oilfieldreview.
Incluye artículos de ediciones previas, muchas de ellas en diversos idiomas.
A continuación las citas de aquellos artículos mencionados aquí:
Alboudwarej H, Felix J, Taylor S, Badry R, Bremner C, Brough B, Skeates C, Baker A,
Palmer D, Pattison K, Beshry M, Krawchuk P, Brown G, Calvo R, Cañas Triana JA,
Hathcock R, Koerner K, Hughes T, Kundu D, López de Cárdenas J y West C:
“La importancia del petróleo pesado,” Oilfield Review 18, no. 2 (Otoño de 2006): 38–59.
Anderson J, Simpson M, Basinski P, Beaton A, Boyer C, Bulat D, Ray S,
Reinheimer D, Schlachter G, Colson L, Olsen T, John Z, Khan R, Low N, Ryan B y
Schoderbek D: “Producción de gas natural a partir del carbón,” Oilfield Review 15, no. 3
(Invierno de 2003/2004): 8–33.
Brondel D, Edwards R, Hayman A, Hill D, Mehta S y Semerad T: “Corrosion in
the Oil Industry,” Oilfield Review 6, no. 2 (April 1994): 4–18.
Curtis C, Kopper R, Decoster E, Guzmán-Garcia A, Huggins C, Knauer L, Minner M,
Kupsch N, Linares LM, Rough H y Waite M: “Yacimientos de petróleo pesado,”
Oilfield Review 14, no. 3 (Invierno de 2002/2003): 32–55.
bajos para los hidrocarburos, sin lugar a dudas necesitarán ser
aplicadas en el futuro cercano. De modo que nuestros artículos
describen las tecnologías innovadoras que utilizan las compañías,
tales como los medidores permanentes en los pozos complejos
(véase “Monitoreo permanente: Su implantación en el yaci-
miento,” página 36). Ocasionalmente nos adelantamos en el
tiempo, tal es el caso del estado actual de las demostraciones de
campo de la producción de hidratos de gas en “Desarrollos en
hidratos de gas,” (página 18).
A la vez, las compañías siempre se concentrarán en las tecnolo-
gías efectivas y eficientes para extraer reservas adicionales de los
campos productivos. Por consiguiente, también aportamos obser-
vaciones sobre las técnicas diseñadas para desarrollar campos
maduros, tal es el caso del artículo que describe la diversidad de
tecnologías aplicadas actualmente en el Campo Casabe:
“Casabe: Revitalización de un campo maduro” (página 4).
El desarrollo de una nueva tecnología y su colocación en el
mercado requieren muchos años. Si resulta exitosa en cuanto a
la satisfacción de una necesidad de la industria, la herramienta
o servicio mantendrá su vigencia por varios años más. Nosotros
adoptamos esta visión a largo plazo para ofrecer a nuestros lecto-
res descripciones de tecnologías. Es decir, presentamos los funda-
mentos de una nueva tecnología en un momento de su desarrollo
que consideramos oportuno: inmediatamente después de su intro-
ducción, pero habiendo transcurrido el tiempo suficiente para
poder describir algunos casos de estudio. Muchos leerán el artí-
culo sólo cuando se publique el tema por primera vez, pero la
retroinformación que recibimos nos dice que muchos otros con-
servan las publicaciones en sus bibliotecas y las examinan más
adelante; quizás varias veces a lo largo de los años, o realizan bús-
quedas específicas en nuestros archivos para encontrar un tema
de interés. La mayoría de los artículos más antiguos se revisan
sólo algunas veces por mes, pero dado el tamaño en constante cre-
cimiento de nuestro archivo en línea, eso implica cientos por no
decir miles de lectores interesados por mes que acceden a expli-
caciones de tecnologías cuando las necesitan.
Mark A. Andersen
Editor Ejecutivo de Oilfield Review
Mark A. Andersen es editor ejecutivo de Oilfield Review y gerente de Oilfield
Executive Communications. Ingresó en Schlumberger y se incorporó al perso-
nal de Oilfield Review en el año 2000. Comenzó su carrera en 1981 como
investigador del tema de las propiedades de las rocas de producción en el
Centro de Investigaciones de Amoco en Tulsa. Subsiguientemente pasó varios
años en Stavanger, donde dirigió el programa de investigación externo de
Amoco Norway y escribió Petroleum Research in North Sea Chalk. Mark es
autor de numerosos artículos técnicos que describen su propio trabajo y el de
otros científicos, incluidos 23 artículos para Oilfield Review. Obtuvo una licen-
ciatura en ingeniería física de la Universidad de Oklahoma en Norman, EUA,
y una maestría y un doctorado en física de la Universidad Johns Hopkins en
Baltimore, Maryland, EUA.
1
 Schlumberger

Editor ejecutivo
Mark A. Andersen
Oilfield Review
www.slb.com/oilfieldreview

Editor consultor
Lisa Stewart 1 Divulgación de la tecnología en una industria cíclica
Editores senior Artículo de fondo aportado por Mark Andersen, editor ejecutivo de Oilfield Review.
Matt Varhaug
Rick von Flatern

Editores
Vladislav Glyanchenko
Tony Smithson
Michael James Moody 4 Casabe: Revitalización de un campo maduro Agua
Petróleo

Colaboradores Después de veinte años de inyección de agua, la producción

Rana Rottenberg de petróleo del Campo Casabe había declinado significativa-
Glenda de Luna
mente y una nueva alianza formada entre el operador y una
Diseño y producción compañía de servicios asumió el desafío de revitalizarlo.
Herring Design El plan multidisciplinario resultante, de redesarrollo del
Steve Freeman
campo, ayudó a revertir una declinación sostenida de la tasa
Ilustraciones de producción de casi el 8% anual y permitió duplicar la pro-
Chris Lockwood ducción diaria de petróleo.
Mike Messinger
George Stewart

Impresión
Wetmore Printing Company
Curtis Weeks
18 Desarrollos en hidratos de gas
Traducción y producción Los hidratos de gas son sustancias de apariencia similar al
Lynx Consulting, Inc. hielo que se forman cuando el agua y el gas natural se combi-
E-mail: info@linced.com; nan a altas presiones y bajas temperaturas. Las estimaciones
http://www.linced.com de este recurso varían significativamente pero se cree que
Traducción
las acumulaciones de hidratos de todo el mundo contienen
Adriana Real vastas cantidades de gas natural. Este artículo examina las
Edición técnicas de evaluación de los depósitos de hidratos de gas y
Antonio Jorge Torre los éxitos surgidos recientemente en la exploración y la
Subedición
Nora Rosato producción de gas natural a partir de acumulaciones de
Diagramación hidratos gaseosos.
Diego Sánchez

Enlaces de interés: Dirigir la Dirigir las consultas

Schlumberger
www.slb.com
Archivo del Oilfield Review
www.slb.com/oilfieldreview
Glosario del Oilfield Review
www.glossary.oilfield.slb.com
correspondencia editorial a:
Oilfield Review
1325 S. Dairy Ashford
Houston, Texas 77077 EUA
(1) 281-285-7847
Facsímile: (1) 281-285-1537
E-mail: editorOilfieldReview@slb.com
de distribución a:
Joao Felix
Teléfono: (55) 21 3541 7008 (Vivian)
Directo: (55) 21 3541 7104
Facsímile: (55) 21 2112 4601
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Sussumu Nakamura
Teléfono: (55) 21 3824 7461 (Patricia)
Directo: (55) 21 3824 7460
Facsímile: (55) 21 2112 4601
E-mail: snakamura@slb.com

2
 Septiembre de 2010
Volumen 22
Número 1
ISSN 0923-1730 Consejo editorial
Abdulla I. Al-Kubaisy
Saudi Aramco
Ras Tanura, Arabia Saudita
36 Monitoreo permanente: Su
Dilip M. Kale
implantación en el yacimiento ONGC Energy Centre
Nueva Delhi, India
La innovación y una reputación creciente atribuida a la confia-
bilidad están generando un interés creciente de los operadores Roland Hamp
Woodside Energy, Ltd.
en el empleo de sensores de fondo de pozo instalados en forma Perth, Australia
permanente hasta en los pozos más complejos. Para maximizar George King
el valor de los datos suministrados por estos sistemas, los ope- Apache Corporation
radores analizan y utilizan la información en forma oportuna. Houston, Texas, EUA
Eteng A. Salam
PERTAMINA
Yakarta, Indonesia
Jacques Braile Saliés
46 Detección de la corrosión en el fondo del pozo Petrobras
Río de Janeiro, Brasil
La corrosión de fondo de pozo puede ser detectada y monito- Richard Woodhouse
reada utilizando herramientas de inducción electromagnética. Consultor independiente
Este artículo describe la física de las mediciones del espesor Surrey, Inglaterra
de las tuberías utilizando una nueva herramienta electromag-
nética con varios conjuntos de sensores de bobina. Un conjun-
to de bobinas determina las características del metal de la
tubería; otros miden el espesor promedio de la pared de la
tubería. Un conjunto de 18 sensores con brazos presionados
contra la pared interna mapea el daño de las tuberías con
imágenes bidimensionales.

56 Colaboradores

60 Próximamente en Oilfield Review

60 Nuevas Publicaciones
En la portada:

En sitio, en un pozo de gas, los especia-

Oilfield Review es una publicación tri-
mestral de Schlumberger destinada a los
profesionales de la industria petrolera,
cuyo objetivo consiste en brindar infor-
mación acerca de los adelantos técnicos
relacionados con la búsqueda y produc-
ción de hidrocarburos. Oilfield Review se
distribuye entre los empleados y clientes
de Schlumberger y se imprime en los
Estados Unidos de Norteamérica.
A menos que se indique lo contrario, las
siglas que aparecen en esta publicación
corresponden al idioma inglés.
Cuando se menciona sólo el lugar de
residencia de un colaborador, significa
que forma parte del personal de
Schlumberger.
© 2010 Schlumberger. Todos los dere-
chos reservados. Ninguna parte de esta
publicación puede ser reproducida, archi-
vada o transmitida en forma o medio
alguno, ya sea electrónico o mecánico,
fotocopiado o grabado, sin la debida
autorización escrita de Schlumberger.
listas alistan una herramienta electro-
magnética de monitoreo de la corrosión
para efectuar un viaje de adquisición de
registros destinado a evaluar la integri-
dad de las tuberías. Los transmisores y
receptores del mandril de la herramienta
determinan los parámetros geométricos
y electromagnéticos de las tuberías.
Los sensores con los 18 brazos proveen
un mapa acimutal del daño; registros de
imágenes 2D (inserto) que indican el
espesor local y el daño producido al
interior de la tubería.

3

Mauro Amaya
Raúl Amaya
Héctor Castaño
Eduardo Lozano
Carlos Fernando Rueda
Ecopetrol SA
Bogotá, Colombia
Jon Elphick
Cambridge, Inglaterra
Walter Gambaretto
Leonardo Márquez
Diana Paola Olarte Caro
Juan Peralta-Vargas
Arévalo José Velásquez Marín
Bogotá
Traducción del artículo publicado en inglés en
Oilfield Review Primavera de 2010: 22, no. 1.
Copyright © 2010 Schlumberger.
Por su colaboración en la preparación de este artículo,
se agradece a José Isabel Herberth Ahumada, Marvin
Markley, José A. Salas, Héctor Roberto Saldaño, Sebastián
Sierra Martínez y Andreas Suter, Bogotá; y a Giovanni
Landinez, Ciudad de México.
AIT, CMR-Plus, Petrel, PowerPak XP, PressureXpress, TDAS
y USI son marcas de Schlumberger.
Crystal Ball es una marca de Oracle Corp.
IDCAP, KLA-GARD y KLA-STOP son marcas de M-I SWACO.
Tasa de producción de petróleo, 1,000 bbl/d
1. Peralta-Vargas J, Cortés G, Gambaretto W, Martínez Oil
Uribe L, Escobar F, Markley M, Mesa Cárdenas A, Suter
A, Marquez L, Dederle M y Lozano E: “Finding Bypassed
Oil in a Mature Field—Casabe Field, Middle Magdalena
Valley Basin, Colombia,” presentado en la ACGGP
(Asociación Colombiana de Geólogos y Geofísicos del
Petróleo), X Simposio Bolivariano, Cartagena, Colombia,
26 al 29 de julio de 2009.
Marquez L, Elphick J, Peralta J, Amaya M, Lozano E:
“Casabe Mature Field Revitalization Through an Alliance:
A Case Study of Multicompany and Multidiscipline
Integration,” artículo SPE 122874, presentado en la
Conferencia sobre Ingeniería Petrolera para América
Latina y el Caribe de la SPE, Cartagena de Indias,
Colombia, 31 de mayo al 3 de junio de 2009.
2. “Cordillera” es la traducción al español del término
inglés “range.” Colombia posee tres cordilleras: la
Cordillera Oriental (este), la Cordillera Central, y la
Cordillera Occidental (oeste). Se trata de ramificaciones
de los Andes que se extienden a lo largo de la mitad
oeste del país. La cuenca MMVB tiene rumbo OSO-NNE,
y el Río Magdalena se dirige hacia el norte, a través de la
cuenca, fluyendo finalmente hacia el Mar Caribe.
3. Barrero D, Pardo A, Vargas CA y Martínez JF: Colombian
Sedimentary Basins: Nomenclature, Boundaries and
Petroleum Geology, a New Proposal. Bogotá, Colombia:
Agencia Nacional de Hidrocarburos (2007): 78–81, http://
www.anh.gov.co/paraweb/pdf/publicaciones.pdf (se
accedió el 5 de febrero de 2010).
4. Pericratónico es un término utilizado para describir el
área que rodea una placa estable de la corteza terrestre
(cratón).
4 Oilfield Review
Casabe: Revitalización de un campo maduro
En algún momento de la vida operacional de un campo petrolero, el empuje natural
disminuye y se necesita energía adicional para sustentar las tasas de producción.
En el Campo Casabe, se ha utilizado el método de inyección de agua para mejorar
la recuperación de petróleo. No obstante, una combinación de litología sensible,
complejidad estructural y canalización de agua hizo que el equipamiento de fondo
fallara y los pozos colapsaran, afectando la eficiencia de la inyección de agua. Las
nuevas técnicas introducidas en materia de análisis geológico, inyección de agua,
perforación y optimización de la producción están restituyendo a este campo,
alguna vez prolífico, su pasado glorioso.
Los campos maduros atesoran historias. La historia encontraba subsaturado cuando comenzó la pro-
del Campo Casabe, situado a 350 km [220 millas] ducción en 1945, y durante la recuperación prima-
al norte de Bogotá en medio de la Cuenca del ria los mecanismos de producción fueron el
Valle Medio del Río Magdalena (MMVB) del Depar- agotamiento natural y el empuje de un acuífero
tamento de Antioquia, en Colombia, comenzó con débil. A fines de la década de 1970, concluido el
su descubrimiento en el año 1941. El campo se período de empuje natural, el operador había
25 125
Proyectos piloto de inyección de agua
20 100
Se formó la Alianza Casabe
Tasa de inyección de agua, 1,000 bbl/d
15 75
10 50
5 25
Agua
Petróleo
0 0
1974
1976
1978
1980
1982
1984
1986
1988
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
2008
2010
Año operacional
> Producción de petróleo e inyección de agua en el Campo Casabe. Los proyectos piloto de inyección
de agua se implementaron a fines de la década de 1970; sin embargo, recién en 1985 se puso en
marcha el primero de dos grandes programas de inyección de agua. Durante los primeros tres años
de cada programa, se lograron tasas de inyección altas; pero el agua pronto penetró a través de las
areniscas más permeables. La irrupción prematura de agua y el colapso del pozo obligaron al operador
a restringir la inyección. La declinación constante de la inyección fue acompañada por una declinación
de la producción, y los intentos para revertir esta tendencia resultaron infructuosos. En el año 2004,
cuando se formó la Alianza Casabe, las tasas de producción eran de 5,200 bbl/d. A comienzos de
febrero de 2010, estas tazas se habían incrementado hasta alcanzar más de 16,000 bbl/d.

obtenido un factor de recuperación primaria del
13%. No obstante, para esa época, la declinación de
la producción era significativa, habiéndose redu-
cido a casi 5,000 bbl/d [800 m3/d]. Para revertir esta
tendencia, Ecopetrol SA (Empresa Colombiana
de Petróleos SA) efectuó pruebas de inyección de
agua durante varios años antes de establecer dos
programas principales de recuperación secunda-
ria, entre mediados y fines de la década de 1980.
Durante el período de recuperación secunda-
ria, la existencia de complejidades estructurales,
lutitas sensibles, areniscas heterogéneas y petró-
leos viscosos conspiró contra la efectividad del
programa de inyección de agua. Y si bien resultó
inicialmente exitosa en cuanto al incremento de
la producción, el agua inyectada irrumpió en
forma prematura en los pozos de producción, un
indicador de petróleo pasado por alto (página
anterior). La producción de arena se observó en
un alto porcentaje de pozos, lo cual contribuyó a
su colapso y causó la falla de los equipamientos
de fondo de pozo. Las tazas de inyección de agua
Volumen 22, no.1
se redujeron gradualmente en un intento para
superar estos problemas, y el proceso de inyec-
ción perdió efectividad en cuanto al mejora-
miento de la recuperación de petróleo; desde
1996 en adelante, las tasas de producción decli-
naron entre 7% y 8% por año.
En el año 2004, Ecopetrol SA y Schlumberger
forjaron una alianza para revitalizar el Campo
Casabe. Utilizando métodos actualizados de manejo
de yacimientos de alta complejidad, la alianza
logró revertir la declinación de la producción:
Desde marzo de 2004 hasta febrero de 2010, la pro-
ducción de petróleo se incrementó, pasando de
5,200 a más de 16,000 bbl/d [820 a 2,500 m3/d].1
Además, el factor de recuperación final estimado
aumentó, pasando de 16% a 22% del petróleo origi-
nal en sitio (OOIP).
Este artículo describe las complejidades de los
yacimientos de la concesión Casabe y los métodos
de recuperación de petróleo empleados en los últi-
mos 70 años, concentrándose principalmente en el
trabajo de reingeniería más importante para el
que se utilizaron métodos actualizados que fueron
puestos en marcha en el año 2004.
Una región prolífica y a la vez compleja
La Cuenca del Valle Medio del Magdalena corres-
ponde a una depresión alargada, situada entre la
Cordillera Central y la Cordillera Oriental de
Colombia, y representa un área de 34,000 km2
[13,000 millas2].2 Las filtraciones de petróleo son
rasgos comunes dentro de la cuenca; su presencia
fue documentada por los primeros exploradores de
Occidente en el siglo XVI. Estos indicadores de la
existencia de yacimientos motivaron parte de las
primeras actividades de exploración de petróleo y
condujeron al descubrimiento de un campo gigante
denominado La Cira–Infantas, el cual fue el primer
campo descubierto en Colombia. Desde entonces, la
Cuenca MMVB ha sido intensamente explorada. Sus
reservas actuales de petróleo y gas incluyen más de
1,900 millones de bbl [302 millones de m3] de petró-
leo y 2.5 Tpc [71,000 millones de m3] de gas.3
La abundancia de recursos hidrocarburíferos de
la cuenca da fe del prolífico sistema petrolero que
se encuentra activo en esta región. Una sucesión de
calizas y lutitas de gran espesor, ricas en materia
orgánica, fue depositada en una fosa pericratónica
extensiva a lo largo del margen noroeste del escudo
de Guyana, durante el Período Cretácico.4 Estas
rocas generadoras (rocas madre) infrayacentes
están separadas de los yacimientos primarios por
una discordancia de edad Eoceno. Los mecanis-
5
 A Barrancabermeja Sinclinal Nuevo Mundo Anticlinal A’
Río Suárez
Cordillera Campo Campo Campo
Central Casabe La Cira–Infantas Peroles
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0 25 50 millas 5,000 pies Cretácico

C
> Ambiente estructural del Campo Casabe. El Campo Casabe se encuentra ubicado al oeste del Campo La Cira–Infantas, en la Cuenca del Valle Medio del
Río Magdalena (izquierda). Las estructuras principales de la Cuenca MMVB y los campos productores se muestran en la sección transversal estructural
generalizada A a A’ (extremo superior derecho). La cuenca se encuentra limitada al este por una faja de corrimiento que levanta a las rocas más antiguas.
Las rocas de edad Cretácico y Paleoceno (verde), Oligoceno (naranja) y Mioceno (amarillo) se muestran en la porción central de la sección transversal de
la cuenca. El levantamiento y la erosión pre–Eoceno Medio expusieron la Cordillera Central al oeste (gris). El Campo Casabe se encuentra intensamente
estratificado, como se observa en la sección transversal estructural detallada (extremo inferior derecho). (Figura adaptada de Barrero et al, referencia 3, y
Morales et al, referencia 6.)

mos principales de migración de fluidos hacia los este bien definido y una inclinación sur. La incli-
campos de la cuenca MMVB son la migración ver- nación norte se encuentra fuera del área del
tical directa—donde la Formación La Luna Campo Casabe, en el Campo Galán. Una falla de
subaflora a la discordancia mencionada—la desplazamiento de rumbo NE-SO, de alto ángulo,
migración lateral a lo largo de la arenisca, y la cierra el lado oeste de la trampa. Las fallas aso-
migración vertical a través de las fallas. ciadas, perpendiculares a la falla principal, com-
Las formaciones Colorado, Mugrosa y La Paz, partimentalizan el campo en ocho bloques. Las
que conforman el Campo Casabe, fueron deposi- operaciones de perforación se limitan habitual-
tadas durante el Período Paleógeno. Estas for- mente a pozos verticales o desviados, dentro de
maciones se encuentran a profundidades que cada bloque, debido a la intensidad del falla-
oscilan entre 670 y 1,700 m [2,200 y 5,600 pies]. miento y la compartimentalización.
Las areniscas prospectivas del campo se clasifi- A lo largo de la historia del campo, los respon-
can en tres grupos principales: A, B y C, las cua- sables de la planeación del desarrollo evitaron la
les se subdividen en unidades operacionales perforación de pozos en elMoody—Figure
ORSPR10—Michael área cercana a la02falla
(arriba). Las areniscas se encuentran habitual- oeste, debido a que los modelos de yacimientos
mente aisladas por sellos impermeables de arci- generados a partir de los escasos datos sísmicos
lita y exhiben tamaños de granos que varían de 2D, adquiridos por primera vez alrededor de 1940
limosos a arenosos y a guijarrosos. y posteriormente en las décadas de 1970 y 1980,
Estructuralmente, el Campo Casabe corres- no lograron identificar adecuadamente la locali-
ponde a un anticlinal de 8 km [5 millas] de largo zación exacta de las fallas principales, incluida la
con un cierre en las tres direcciones, un flanco falla principal de desplazamiento de rumbo. La
5. Si bien las localizaciones exactas de las fallas no fueron
bien definidas, mediante el emplazamiento conservador
de los pozos lejos de las zonas de fallas, los responsables
de la planeación de los programas de inyección de agua
se aseguraron que los pozos se encontraran en el bloque
correcto y dentro del cierre oeste de las fallas.
6. Para obtener más información sobre los mapas
estructurales históricos del Campo Casabe, consulte:
Morales LG, Podestá DJ, Hatfield WC, Tanner H, Jones
SH, Barker MHS, O’Donoghue J, Mohler CE, Dubois EP,
Jacobs C y Goss CR: “General Geology and Oil
Occurrences of Middle Magdalena Valley, Colombia,”
en Weeks LG (ed): Habitat of Oil. Tulsa: The American
Association of Petroleum Geologists, AAPG Special
Publication 18 (1958): 641–695.
7. Para obtener más información sobre las áreas no
desarrolladas del Campo Casabe, consulte: Gambaretto
W, Peralta J, Cortes G, Suter A, Dederle M y Lozano
Guarnizo E: “A 3D Seismic Cube: What For?,” artículo
SPE 122868, presentado en la Conferencia sobre
Ingeniería Petrolera para América Latina y el Caribe
de la SPE, Cartagena, Colombia, 31 de mayo al 3 de
junio de 2009.
8. El Campo Peñas Blancas, descubierto en el año 1957,
se encuentra ubicado a 7 km [4 millas] al sudoeste
del Campo Casabe. Ambos campos tienen el mismo
operador. El área existente entre los campos fue
estudiada porque se hallaron indicadores de
petróleo.

6 Oilfield Review
falta de un modelo estructural más preciso pro-
dujo dos problemas fundamentales: los ingenie-
ros de yacimientos subestimaron el OOIP y para
los responsables de la planeación del programa
de inyección de agua fue difícil localizar los pares
inyector-productor dentro del mismo yacimiento
y, en menor medida, dentro del mismo bloque de
falla.5 Estas incertidumbres condujeron a los
gerentes y especialistas de la Alianza Casabe
2004 a construir un plan de redesarrollo de com-
ponentes múltiples.
Ecopetrol SA cuenta con muchos años de
experiencia y conocimiento del campo y de las
medidas adoptadas para mantenerlo en produc-
ción, década tras década. Schlumberger provee
al operador nuevas tecnologías de campos petro-
leros, lo cual incluye levantamientos sísmicos,
mediciones de fondo de pozo, análisis de datos y
técnicas de perforación especializadas, además
de conocimientos de dominios para interpretar
los desafíos enfrentados. Con estas capacidades,
la alianza estaba segura de poder obtener resul-
tados en un año.
Los objetivos clave del plan de redesarrollo
fueron: incrementar las reservas, manejar los pro-
gramas de inyección de agua en forma más efi-
ciente y abordar los problemas relacionados con
los procesos de perforación, tales como la litología
reactiva, los problemas asociados con los viajes de
entrada y salida del pozo, la baja velocidad de
penetración (ROP), el colapso y los derrumbes de
los pozos, y los desafíos de las operaciones de ter-
minación de pozos, tales como procesos de cemen-
tación pobres e incidentes de aplastamiento de la
tubería de revestimiento. El abordaje de cada uno
de estos elementos requirió la colaboración estre-
cha entre los profesionales del operador y los espe-
cialistas técnicos de la compañía de servicio. La
primera etapa del proyecto consistió en un análisis
exhaustivo de todo el campo basado en los datos
existentes y en la recolección de nuevos datos uti-
lizando las tecnologías de última generación, tales
como los levantamientos sísmicos 3D y los proce-
sos de inversión sísmica 3D.
Áreas no desarrolladas y petróleo cenital
Hace cuarenta años, era común crear mapas estruc-
turales mediante la identificación de los topes de
formaciones, partiendo de datos de pozos. Con cien-
tos de pozos distribuidos en forma uniforme, esta
tarea fue muy directa a lo largo de la mayor parte de
la concesión del Campo Casabe.6 No obstante, existía
un área extensa sin desarrollar cerca de la falla prin-
cipal de desplazamiento de rumbo NE-SO, que
cubría más de 20 km2 [7.7 millas2]. También había
localizaciones más pequeñas sin desarrollar.7
Como resultado de la falta de datos de regis-
tros de pozos en estas áreas sin desarrollar, no se
disponía de los topes de formaciones parar gene-
rar mapas estructurales de diversas áreas de
interés clave para el operador. En consecuencia,
era probable que se estuviera pasando por alto
significativas reservas potenciales de petróleo.
Para mejorar el conocimiento estructural y ayu-
dar a incrementar las reservas, Ecopetrol SA
abordó la ejecución de un levantamiento sísmico
3D de alta resolución.
Los geofísicos diseñaron el levantamiento
para que cubriera tanto el Campo Casabe como el
Campo Peñas Blancas y también el área existente
entre ambos.8 WesternGeco efectuó un levanta-
miento durante el primer semestre de 2007,
adquiriendo más de 100 km2 [38 millas2] de datos
sísmicos 3D de alta resolución; ese mismo año, se
procedió a la interpretación de los datos. Los
nuevos datos posibilitaron la creación de un
modelo estructural más preciso y confiable que el
obtenido a partir de los topes de las formaciones,
con la ventaja adicional de que cubrían casi toda
la concesión del Campo Casabe (abajo).

Topes de formaciones Datos sísmicos

Profundidad, pies Profundidad, pies
3,300 3,300
N
N

Esquema estructural
con las localizaciones
de los pozos 4,050 4,900

0 1,000 2,000 m

0 3,000 6,000 pies

4,800 6,500

Área no
drenada
o perforada

Ubicación
del pozo
0 1,000 2,000 m 0 1,000 2,000 m

0 6,000 pies 0 6,000 pies

> Modelo y mapas estructurales del Campo Casabe. Los mapas estructurales del campo fueron generados utilizando los topes de formaciones derivados
de los registros de pozos (Topes de Formaciones). Sin embargo, los operadores evitaron perforar a lo largo de la falla principal de desplazamiento de rumbo,
por temor a salir de la trampa; en consecuencia, los topes no estaban disponibles (Esquema Estructural, área sombreada en rojo). Esta área definida
pobremente y no desarrollada, representaba un volumen significativo de reservas potenciales. Se utilizaron datos sísmicos 3D de alta resolución para
crear un conjunto refinado de mapas estructurales (Datos Sísmicos). Estos mapas indican la presencia de fallas adicionales en el campo y las posiciones
ajustadas de las fallas existentes, en comparación con los mapas de los topes formacionales. La calibración de los mapas nuevos, en base a los registros
de pozos existentes, mejoró aún más su precisión. Los geofísicos ingresaron los mapas en el software Petrel para formar un modelo estructural 3D del
subsuelo (inserto a la derecha). (Figura adaptada de Peralta-Vargas et al, referencia 1.)

Volumen 22, no.1 7

 Además de definir con precisión la estructura Perfil típico de la amplitud
Puntos brillantes
del subsuelo, los datos sísmicos pueden aportar
indicaciones tempranas de la presencia de zonas
petrolíferas a los ingenieros de yacimientos. En
ciertos casos, las formaciones ricas en contenido Desplazamiento
de petróleo aparecen como anomalías de ampli-
Anomalía AVO
tud sísmica, denominadas puntos brillantes. No
obstante, estos puntos brillantes no garantizan la
presencia de petróleo, y muchos operadores se
han encontrado con pozos secos cuando basaron Desplazamiento
sus operaciones de perforación solamente en
datos de amplitud. Colección de trazas de punto
medio común sin corregir Mapa de
Diversas condiciones pueden crear anomalías amplitud corregida
de amplitud engañosas, pero con un proceso cui-
dadoso de procesamiento e interpretación se
pueden diferenciar. El análisis de variación de la
amplitud con el desplazamiento (AVO) corrige
los datos durante el proceso de formación de
colecciones de trazas de punto medio común
(derecha).9 Utilizando mapas de amplitud corre-
gidos como herramienta de verificación adicio-
nal, los intérpretes pudieron confirmar tanto las
acumulaciones de petróleo sin desarrollar como
las acumulaciones de petróleo cenital.
El del petróleo cenital es un concepto de Anomalía de amplitud
larga data. Los operadores saben que puede
haber petróleo en estas zonas que se encuentran
en posiciones estructuralmente más altas, pero
su identificación resulta compleja si la localiza-
ción exacta de las fallas es incierta. La interpre-
tación de los datos sísmicos 3D del Campo Casabe Área no desarrollada
permitió esclarecer cuáles eran los corredores Hidrocarburos
Desplazamiento
del campo en los que no se había planeado la per-
foración de pozos debido a la incertidumbre aso-
> Minimización de la incertidumbre asociada con las anomalías de amplitud. Los puntos brillantes
ciada con la identificación de la falla principal.
(extremo superior izquierdo) son rasgos de alta amplitud presentes en los datos sísmicos. Estos
Desde entonces, los pozos se perforaron a lo largo rasgos pueden indicar la existencia de acumulaciones de petróleo, si bien no son garantía. Una
de estos corredores con resultados exitosos técnica para comprender los puntos brillantes comienza con el modelado de las amplitudes de las
(próxima página, extremo superior). reflexiones provenientes de los yacimientos que contienen diversos fluidos (extremo superior
Un modelo geológico detallado proporcionó derecho). La amplitud observada en el tope de un yacimiento de arenisca lleno de agua se reduce
con el desplazamiento. La amplitud observada en el tope de un yacimiento similar que contiene gas
una mejor comprensión de las condiciones del puede incrementarse con el desplazamiento. Los resultados se comparan con las trazas sísmicas
subsuelo, lo cual sirvió de ayuda durante la pla- reales que contienen reflexiones de un yacimiento de arenisca (extremo inferior izquierdo) para
neación de los programas de inyección de agua y caracterizar el fluido del yacimiento con más precisión. En combinación con otra información, tal
los procesos de perforación. La inversión de los como los datos obtenidos por inversión sísmica, los mapas de amplitud corregida (extremo inferior
derecho) pueden constituir una herramienta de utilidad para confirmar la presencia de petróleo
datos del levantamiento 3D antes del apilamiento (áreas celestes). (Figura adaptada de Gambaretto et al, referencia 7.)
  9. Para obtener más información sobre el análisis AVO,
consulte: Chiburis E, Franck C, Leaney S, McHugo S y
Skidmore C: “Hydrocarbon Detection with AVO,” proporcionó estimaciones de las propiedades de El modelo arquitectónico resaltó más de 15 yaci-
Oilfield Review 5, no. 1 (Enero de 1993): 42–50.
10. Para obtener más información sobre la inversión las rocas de todo el campo.10 Los geofísicos cali- mientos con un espesor promedio de 3 m [10 pies]
sísmica, consulte: Barclay F, Bruun A, Rasmussen KB, braron estas estimaciones utilizando los datos cada uno. Los ingenieros de yacimientos analizaron
Camara Alfaro J, Cooke A, Cooke D, Salter D, Godfrey R, ORSPR10—Michael Moody—Figure 04
Lowden D, McHugo S, Özdemir H, Pickering S, González adquiridos mediante una serie de herramientas 10 de estos yacimientos y descubrieron un volumen
Pineda F, Herwanger J, Volterrani S, Murineddu A, de adquisición de registros de nueva generación adicional de reservas estimadas de 5 millones de
Rasmussen A y Roberts R: “Inversión sísmica: Lectura
entre líneas,” Oilfield Review 20, no. 1 (Verano de (véase “Pozos y resultados nuevos,” página 16) bbl [800,000 m3].11 El modelo geológico fue utili-
2008): 44–66. en aproximadamente 150 pozos. Utilizando tales zado luego, durante el proceso de redesarrollo
11. Amaya R, Núñez G, Hernández J, Gambaretto W y calibraciones, los geólogos generaron un mapa de por inyección de agua, para ayudar a mejorar
Rubiano R: “3D Seismic Application in Remodeling
Brownfield Waterflooding Pattern,” artículo SPE 122932, distribución de facies que combinaron con el tanto la eficiencia de barrido areal como la efi-
presentado en la Conferencia sobre Ingeniería Petrolera modelo estructural para crear un modelo de la ciencia de barrido vertical.
para América Latina y el Caribe de la SPE, Cartagena de
Indias, Colombia, 31 de mayo al 3 de junio de 2009. arquitectura de los yacimientos.

8 Oilfield Review
 Bloque VIII
0 1,000 2,000 m

0 6,000 pies
Bloque VII 400

Pozo nuevo
600

800
Bloque VI

Profundidad, m
No desarrollado
1,000

Bloque V
N Petróleo cenital
Bloque IV 1,200
Areniscas B

Pozos perforados Petróleo cenital

Bloque III Areniscas C
Localizaciones aprobadas
1,400
Localizaciones propuestas
Áreas no desarrolladas
Bloques I y II
1,600

> Pozo con petróleo cenital. Mucho tiempo atrás, los especialistas habían pronosticado la presencia de un corredor de campo a lo largo de la falla principal
de desplazamiento de rumbo, pero la falta de datos sísmicos precisos tornaba demasiado alto el riesgo de perforar en estas zonas. La interpretación del
levantamiento sísmico 3D 2007 hizo posible que los geofísicos identificaran las localizaciones de perforación no desarrolladas (elipses rojas, izquierda)
cerca de la falla principal. Un pozo vecino nuevo, aprobado para el Bloque VIII, se encontraba muy cerca de la falla de desplazamiento de rumbo principal
(cuadrado con guiones verdes, izquierda). Los datos sísmicos 3D y los mapas estructurales (centro) visualizados con el software Petrel ayudaron a los
responsables de la planeación del pozo a posicionarlo. La trayectoria evitó las fallas principales y apuntó a una extensa zona no desarrollada y dos zonas
con petróleo cenital, existentes en las areniscas B y C (derecha). Los pozos construidos durante la primera y segunda campañas de perforación fueron
verticales; en la tercera campaña, especialmente desde fines del año 2008 en adelante, la mayor parte de los pozos perforados fueron pozos vecinos en
zonas productivas de interés, cercanas a las fallas. (Figura adaptada de Amaya et al, referencia 11.)

Un proceso de inyección de agua efectivo Potencial Prof., Inyección Producción

Cuando el Campo Casabe pasó del mecanismo de espontáneo pies Resistividad A1 A2 B1 B2 A B CBA
empuje natural a un programa de inyección de Formación –80 mV 20 Arenisca 0 ohm.m 20
agua, a fines de la década de 1970, el operador Lutita
La Cira
optó por utilizar una malla típica de cinco pozos, 2,500
con aproximadamente 500 pares de inyectores y
productores. Para el barrido de las secciones
superiores e inferiores de las Arenas A y B, se per-
Areniscas superiores

3,000
Colorado

foraron hasta cuatro pozos por cada localización A1

de inyección (derecha). Durante el período ini-
cial de inyección de agua, las tasas de inyección
alcanzaron picos en 1986 y 1991. Estas fechas 3,500

corresponden al primer y segundo años posterio- A2

Oligoceno

A3
4,000
. Esquema de inyección y producción del Campo
Casabe. Los planes originales de desarrollo del ORSPR10—Michael Moody—Figure 05
B1 SUP
campo incluyeron cuatro pozos por localización B1 INF
de inyección, destinados a inundar las areniscas 4,500

multiestratificadas (pozos azules). Se utilizaron B2 SUP

Mugrosa

Areniscas inferiores

dos pozos para extraer petróleo pero en ciertas

localizaciones un solo pozo de producción mezcló
los fluidos provenientes de las Arenas A y B, B y 5,000

C, o A, B y C (pozos verdes). El diseño actual B2 INF

de la sarta, para los pares nuevos de

inyectores-productores que se muestran en una
B3

figura posterior, limita la perforación a un solo 5,500

pozo por localización. Este cambio redujo los
costos y también la incidencia del colapso de los
La Paz

C
pozos inducido por la proximidad. (Figura
adaptada de Peralta-Vargas et al, referencia 1.)

Volumen 22, no.1 9

 Esquemas de inyección de agua en el Bloque VI
1986 2003
3,000 3,000
Trazas de fallas
Tope de las arenas A
2,400 Tope de las arenas B 2,400
Tope de las arenas C

1,800 Productores 1,800

Norte, pies

Norte, pies
Inyectores

1,200 1,200

600 600

0 0
0 750 1,500 2,250 3,000 3,750 0 750 1,500 2,250 3,000 3,750
Este, pies Este, pies

> Comparación de los esquemas de inyección de agua correspondientes a 1986 y 2003. Para 1986, el operador había establecido una red uniformemente
distribuida de mallas de cinco pozos inyectores a lo largo de todo el Campo Casabe (izquierda). Los incidentes de colapso se habían producido en casi un 70%
de los pozos del Bloque VI, y en todos los demás bloques del campo se había registrado un número significativo de colapsos. En el año 2003 (derecha) muchos
de los pozos colapsados permanecieron abandonados o inactivos y numerosos inyectores fueron convertidos en productores. Los especialistas sugirieron la
ejecución de una nueva campaña de perforación para reestablecer las mallas de cinco pozos en todo el campo. (Figura adaptada de Elphick, referencia 12.)

res al comienzo de los dos programas de inyec-
ción de agua para las áreas norte y sur del Campo
Casabe.
Transcurridos dos o tres años luego de cada
pico, se observó una caída notable de las tasas de
inyección de agua. Esto se debió fundamental-
mente a las restricciones impuestas sobre las
tasas para evitar incidentes de aplastamiento de
las tuberías de revestimiento. No obstante, en la
reducción de las tasas de inyección de agua inci-
dieron además muchos otros factores. Estos pro-
blemas fueron identificados en el plan de
redesarrollo de la alianza y pasaron a formar una
parte importante de los requerimientos de reela-
boración de los programas de inyección de agua
del Campo Casabe.
El operador había registrado fenómenos de
irrupción prematura de agua en los pozos produc-
tores del campo durante ambos programas de
inyección de agua, como resultado de la canaliza-
ción del agua de inyección dentro de las capas de
alta permeabilidad. Además, existía una relación
de movilidad pobre en todo el campo: los petróleos
viscosos (con una densidad de 14.8 a 23.3 ºAPI en
las areniscas superiores y de 15.4 a 24.8 ºAPI en las
areniscas inferiores) eran desplazados por el agua
que fluía en forma más libre, y una vez producida
la irrupción, el influjo de agua se incrementaba.12
Estas condiciones produjeron una eficiencia pro-
medio de barrido vertical pobre de tan sólo 20%.
La producción de arena y la alta velocidad de
los chorros de agua arenosa a través de los dispa-
ros erosionó significativamente las paredes de las
tuberías de revestimiento y los equipamientos de
fondo de pozo en los pozos productores. Durante
un período crucial del programa de inyección de
agua, numerosos pozos colapsaron y fueron aban-
donados o puestos fuera de servicio. Para sustentar
los niveles de producción, el operador optó por con-
vertir muchos pozos inyectores en pozos de produc-
ción; sin embargo, esto afectó drásticamente los
esquemas de inyección de agua (arriba).
La restricción de las tasas de inyección para
mitigar los colapsos de los pozos fue otro de los
factores que produjo una distribución no uni-
forme del flujo de agua. El barrido areal era
pobre, lo cual se tradujo en numerosas áreas de
petróleo pasado por alto. El equipo de redesarro-
llo del campo quería restablecer las distribucio-
nes para mejorar la eficiencia de barrido. Por
consiguiente, gran parte de la tercera campaña
de perforación consistió en la planeación y cons-
trucción de nuevos pozos inyectores y producto-
ORSPR10—Michael Moody—Figure
res. Estos pozos se colocaron 07
para recrear una
red de pozos distribuidos de manera uniforme
por todo el campo. No obstante, el barrido areal
depende en gran medida de la obtención de una
adecuada eficiencia de barrido vertical. Los espe-
cialistas en métodos de inyección de agua pri-
mero necesitaban diseñar mejores sistemas de
control de inyección que mejoraran el barrido
vertical y proveyeran un mecanismo para reducir
los efectos perjudiciales de la canalización de
agua en las sartas de producción.
La eficiencia del barrido vertical está deter-
minada por la efectividad con que el agua—que
fluye desde los pozos inyectores—desplaza el
petróleo a través de las capas permeables hasta
los pozos productores de petróleo conectados a la
formación. El diseño original de pozos inyectores
de múltiples capas carecía de control del perfil
de inyección, de modo que el agua fluía preferen-
temente a través de las formaciones más permea-
bles. Este efecto de canalización de agua se
agrava por la intervención de diversos mecanis-
mos: las areniscas más someras pueden ser frac-
turadas en forma no intencional durante el
proceso de inyección de agua, incrementando
significativamente la permeabilidad. El índice de
inyectividad de las capas más profundas puede
alterarse si el agua inyectada, de baja calidad,
produce la obstrucción de los disparos o genera
depósitos de incrustaciones en la tubería de
revestimiento de producción. Además, el agua
inyectada pasa por alto el petróleo viscoso pre-
sente en grandes cantidades en el Campo Casabe,
y la irrupción de agua tiene lugar en los pozos
productores. En consecuencia, el agua fluye a tra-
vés de la capa de mayor permeabilidad y proba-
blemente no se inyecta en las otras, especialmente
en las areniscas más profundas con daño mecá-
nico. Éste ha sido un rasgo distintivo de las opera-
ciones de producción del Campo Casabe.
Para optimizar el proceso de inyección de
agua, los especialistas en manejo de la producción
de agua recomendaron el empleo de sartas de

10 Oilfield Review
inyección selectivas que utilizan reguladores de
flujo de inyección de agua (derecha). Estos dise-
ños permitirían al operador restringir las tasas de
inyección en determinadas capas, independiente-
mente de la presión, la permeabilidad, el factor de
daño o cualquier otro factor que normalmente
afectaría el flujo. Cada una de las capas se aísla
para evitar que cualquier fluido presente en esa
zona del pozo invada otra zona. Dentro de esta
sección se coloca una boquilla de inyección que se
controla desde la superficie. Los nuevos diseños
de sartas selectivas mejoraron la eficiencia del
barrido vertical al permitir que el operador man-
tuviese tasas de inyección más altas en las capas
menos afectadas por problemas inducidos por la
inyección de agua. A la inversa, esos nuevos dise-
ños mitigaron los problemas relacionados con la
canalización al permitir una reducción de las
tasas en las capas problemáticas.
Además, el empleo de un solo pozo diseñado
con control de flujo aislado fue mucho más efec-
tivo desde el punto de vista de sus costos que el
diseño previo que implicaba hasta cuatro pozos
por localización de inyección. Ahora se han insta-
lado 16 reguladores de flujo de agua en los pozos
inyectores del Campo Casabe. Esta solución
abordó además la posibilidad de que la perfora-
ción de varios inyectores, estrechamente espa-
ciados entre sí, fuera una de las causas probables
de los incidentes de aplastamiento de la tubería
de revestimiento.
Superación de las dificultades
asociadas con la perforación
Desde la primera producción registrada en el año
1945 hasta fines de 2006, aproximadamente un
45% de los pozos de producción del Campo
Casabe colapsaron en algún momento, con dife-
rentes niveles de severidad. Como resultado, fue-
ron abandonados, dejados inactivos, o reactivados
sólo después de costosas operaciones de repara-
ción. Los pozos abandonados e inactivos repre-
sentaron millones de dólares en erogaciones de
capital en el campo y en términos de lucro cesante
debido a la reducción de las tasas de producción.
Dado que la mayor parte de los incidentes de
12. Para obtener más información sobre la comprensión
de las relaciones de alta movilidad, consulte: Elphick
JJ, Márquez LJ y Amaya M: “IPI Method: A Subsurface
Approach to Understand and Manage Unfavorable
Mobility Waterfloods,” artículo SPE 123087, presentado
en la Conferencia sobre Ingeniería Petrolera para
América Latina y el Caribe de la SPE, Cartagena,
Colombia, 31 de mayo al 3 de junio de 2009.
13. Olarte P, Márquez L, Landinez G y Amaya R: “Casing
Collapse Study on Block VI Wells: Casabe Field,”
artículo SPE 122956, presentado en la Conferencia sobre
Ingeniería Petrolera para América Latina y el Caribe de
la SPE, Cartagena, Colombia, 31 de mayo al 3 de junio
de 2009.
Volumen 22, no.1
aplastamiento de las tuberías de revestimiento se
produjo en el Bloque VI, el cual además posee el
volumen más grande de reservas comprobadas, este
bloque fue el foco de un estudio de incidentes de
aplastamiento de las tuberías de revestimiento.13
En la primera etapa del estudio del Bloque VI,
los ingenieros de producción recabaron estadísti-
cas relacionadas con aplastamientos de las tube-
rías de revestimiento. En el año 2006, este bloque
contenía 310 pozos. Un total de 214 pozos mostró
cierto grado de colapso. Si bien se observó un
número levemente mayor de colapsos en los
pozos productores que en los inyectores, la dife-
rencia no fue significativa y no indicó tendencia
alguna. Del número total de pozos con incidentes
de colapso registrados, 67 fueron abandonados y
80 se mantuvieron inactivos, factor respecto del
cual el operador sabía que impactaría severa-
mente las tasas de inyección y producción. Los
pozos restantes habían sido reactivados después
de costosas operaciones de reparación. Los inge-
nieros buscaron luego una correlación entre los
214 colapsos y el momento en que se habían per-
forado estos pozos para identificar cualquier
práctica de perforación que fuera incompatible
con el Campo Casabe.
Tres campañas de perforación principales
coincidieron con el período de recuperación pri-
maria, o empuje natural (entre 1941 y 1975); el
período de recuperación secundaria, o inyección
de agua (entre 1975 y 2003); y finalmente el
período de inyección de agua de la Alianza Casabe
(desde 2004 hasta el momento actual). De los
pozos perforados durante la primera campaña,
78% experimentaron incidentes de aplastamiento
de la tubería de revestimiento durante la operación.
En la segunda campaña, esta cifra fue levemente
inferior: 68%. No obstante, este período correspon-
dió a los programas de inyección de agua; en conse-
cuencia, se habían perforado muchos más pozos.
Durante el período de estudio, no se registró epi-
sodio alguno de colapso en el Bloque VI, en rela-
ción con los pozos construidos en la tercera
campaña de perforación. Se estima que ese cam-
bio fue consecuencia del mejoramiento de las
prácticas de perforación, las cuales se analizan
más adelante.
Para determinar una vinculación entre el
aplastamiento de las tuberías de revestimiento y
las condiciones del subsuelo, los investigadores
consideraron los modelos estratigráficos y estructu-
rales actualizados, construidos a partir de los
nuevos datos sísmicos 3D. El software Petrel, que
abarca desde la interpretación sísmica hasta la
simulación dinámica de yacimientos, hizo posible
que los ingenieros de producción mostraran ambos
modelos en la misma ventana 3D. Utilizando herra-
mientas de modelado, pudieron marcar y ver clara-
mente las profundidades y las ubicaciones de los
pozos, en la estructura del Campo Casabe, en que se
habían registrado los incidentes de aplastamiento.
Esquema de inyección de cuatro zonas
Rayos gamma
0 ºAPI 150
Potencial
Arenisca
espontáneo Resistividad
–80 mV 20 0 ohm.m 15
A1H
Empacador
A2
WFR
A21
Disparos
A3
> Diseño de inyección selectiva. Las nuevas
sartas de inyección del Campo Casabe poseen
hasta 16 reguladores de flujo de inyección de
agua (WFR). Los reguladores WFR y las válvulas
de seguridad previenen el flujo de retorno y la
producción de arena en caso de cierre del pozo.
Los dispositivos de inyección con aislamiento por
zonas se ubican en los perfiles estratigráficos
intensamente estratificados de los pozos
productores más prolíficos, que mezclan los
fluidos provenientes de las areniscas A, B y C.
No se dispone de registros de producción debido
a las bombas de émbolo, pero sí se cuenta con
registros de inyección: el Carril 1 describe una
litología típica de las areniscas A (áreas
sombreadas en amarillo); los registros de
potencial espontáneo (curvas azules) son más
precisos que los registros de rayos gamma
(curva roja) en presencia de la radiación
producida por el feldespato, el cual existe
naturalmente en el campo. El Carril 2 muestra la
respuesta de resistividad de la formación en dos
profundidades de medición (curvas roja y azul) y
zonas de inyección de agua (área sombreada en
verde). (Figura adaptada de Elphick et al,
referencia 12.)
ORSPR10—Michael Moody—Figure 08
11
 80

70
Número de incidentes de aplastamiento

Pozos de producción Pozos inyectores

60

50

40

30

20

10

N
0
A1 A2 A3 B1 B2 B3 C
Sobrecarga Colorado Mugrosa La Paz Fallas

Formación estratigráfica

> Localización areal y estratigráfica de los incidentes de aplastamiento de las tuberías de revestimiento en el Bloque VI. El análisis estadístico de los
episodios de aplastamiento de las tuberías de revestimiento dentro de cada sección estratigráfica (izquierda) mostró la existencia de incidentes de
aplastamiento en todas las formaciones. No obstante, la frecuencia de los incidentes en la sobrecarga y en las zonas sometidas a inyección de agua
(principalmente las Arenas A1, A2, B1 y B2) fue varias veces superior que en otras zonas, lo cual indicó que estos intervalos son más proclives a
ocasionar aplastamientos. Utilizando las herramientas de modelado de Petrel, los ingenieros incluyeron los aplastamientos de las tuberías de
revestimiento del Bloque VI en el modelo estructural. Un mapa estructural de un yacimiento (derecha) indica que estos incidentes se produjeron
en todo el bloque y no en un área específica. (Figura adaptada de Olarte et al, referencia 13.)

Los ingenieros descubrieron que dichos inci- revestimiento y el año operacional. Los ingenieros secuencia cronológica de cada incidente de aplasta-
dentes se habían producido en todos los niveles de producción crearon distribuciones probabilísti- miento se registrara con mayor certidumbre que
estratigráficos. No obstante, la distribución de los cas mediante la representación gráfica de ambas para los pozos perforados durante el primer
incidentes puso de relieve una fuerte correlación variables para cada campaña de perforación, utili- período de perforación. Por consiguiente, el aná-
entre la sobrecarga y las formaciones inundadas zando el componente del modelo de simulación de lisis probabilístico fue aún más confiable y reveló
con agua. El análisis de la localización del pozo Monte Carlo del software Crystal Ball. Los resulta- que los incidentes de aplastamiento de la tubería
dentro del campo y la distribución de los inciden- dos indicaron que el mayor número de incidentes de revestimiento se produjeron principalmente
tes de colapso reveló la existencia de numerosos (unos 30) para los pozos perforados durante la durante los primeros años del proyecto de inyec-
eventos distribuidos de manera uniforme, lo cual primera campaña de perforación tuvo lugar en ción de agua, alcanzando un pico máximo en 1988.
indicó falta de localización areal (arriba). 1985, coincidiendo con el comienzo del primer Los investigadores identificaron un período crítico
La etapa siguiente del estudio consistió en un programa importante de inyección de agua. de tiempo en el que la frecuencia de estos inciden-
análisis probabilístico para evaluar la frecuencia Las intervenciones se efectuaron con más fre- tes fue alta. Este período coincidió con las tasas más
de los incidentes en base a dos variables: el número cuencia en los pozos perforados durante la segunda intensas de inyección de agua (abajo).
de incidentes de aplastamiento de la tubería de campaña de perforación, lo cual implicó que la

30 105
Período de incidentes de
Período de incidentes de aplastamiento críticos aplastamiento críticos
Segunda campaña
Tasa de inyección y producción, bbl/d

25
de perforación
Número de pozos colapsados

20 ORSPR10—Michael Moody—Figure 09
Agua inyectada
15 104
Primera campaña de perforación
10

Petróleo producido
5

0 103
1985
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
1947
1949
1951
1953
1955
1957
1959
1961
1963
1965
1967
1969
1971
1973
1975
1977
1979
1981
1983
1985
1987
1989
1991
1993
1995
1997
1999
2001

Año operacional Año operacional

> Historia de la frecuencia de los incidentes de aplastamiento de las tuberías de revestimiento. La frecuencia de los incidentes de aplastamiento por
año fue representada gráficamente para la primera y segunda campañas de perforación (izquierda). En el año 1985, la frecuencia más alta de incidentes
reportados (28) se registró para los pozos de la primera campaña de perforación. Para los pozos de la segunda campaña de perforación, la cual tuvo
lugar durante el período de inyección de agua, la frecuencia pico de incidentes de aplastamiento reportados (20) se produjo en 1988. Ambos valores
corresponden al comienzo de los programas de inyección de agua, implementados en las áreas norte y sur del Campo Casabe. Se identificó un período
crítico de 10 años, entre 1985 y 1995, como coincidente con las tasas más altas de producción e inyección de agua (derecha). (Figura adaptada de Olarte
et al, referencia 13.)

12 Oilfield Review
 En la etapa siguiente del estudio se evaluó la
integridad mecánica de los pozos del Campo
Casabe. Esta evaluación permitió descubrir que, en
relación con los pozos productores del Bloque VI,
los incidentes de aplastamiento se produjeron
solamente en las tuberías de revestimiento y en
las tuberías de revestimiento cortas (liner) de
producción. Para revelar las causas raíces de
todos estos incidentes, se evaluó cada caso utili-
zando el software de diseño y análisis de elemen-
tos tubulares TDAS. La aplicación permite el
análisis del desempeño mecánico de una tubería
de revestimiento en dos escenarios. Primero, un
estado de instalación inicial considera la especifi-
cación original del diseño de la tubería de revesti-
miento y las condiciones de fondo de pozo, tales
como la temperatura y la presión. El escenario
siguiente incluye los incidentes subsiguientes,
inducidos operacionalmente, tales como los pro-
cesos de inyección y producción que son interpre-
tados como fuerzas ejercidas sobre la tubería de
revestimiento, denominadas cargas efectivas
(case loads). Los ingenieros analizaron las cargas
Tubería de revestimiento
7 pulgadas H40 7 pulgadas J55 7 pulgadas K55
20 lbm/pie 20 lbm/pie 23 lbm/pie
0
500
1,000
1,500
Nivel de fluido, pies
efectivas en relación con los esfuerzos compresio-
nales, tensionales y triaxiales.
Para comenzar, necesitaban definir el estado
de instalación, caracterizado por la temperatura,
la presión y la resistencia de la tubería de revesti-
miento para los diseños de las tuberías de revesti-
miento del Bloque VI. Luego podrían aplicar las
cargas efectivas con el fin de determinar cuándo
fallaría una tubería de revestimiento. Los perfiles
de presión y temperatura para cada pozo fueron
calculados utilizando los registros del Campo
Casabe. Dado que la corrosión también reduce sig-
nificativamente la resistencia de la tubería de
revestimiento, se utilizó la herramienta USI que
mide la impedancia acústica ultrasónica, para
determinar la pérdida de espesor de la pared atri-
buida a la corrosión (véase “Detección de la corro-
sión en el fondo del pozo,” página 46). De acuerdo
con los datos obtenidos con la herramienta USI,
los pozos exhibían pérdidas de paredes oscilantes
entre 10% y 35%. Los ingenieros definieron cuatro
perfiles de corrosión con pérdidas de pared equi-
valentes a 0%, 10%, 20% y 30%. Estos cuatro perfiles
Tuberías de revestimiento
cortas (liners)
7 pulgadas N80 65/8 pulgadas H40 65/8 pulgadas J55
23 lbm/pie 20 lbm/pie 20 lbm/pie
fueron combinados con los datos de presión y tem-
peratura con el fin de generar los estados de las
instalaciones que los ingenieros necesitaban para
comenzar con la simulación de las cargas
operacionales.
Los ingenieros efectuaron cientos de simula-
ciones utilizando el software TDAS. En el primer
análisis se consideró la evacuación del fluido, una
reducción del nivel de fluido en el pozo que puede
constituir una condición de carga crítica para el
aplastamiento de la tubería de revestimiento. Los
niveles de fluidos presentes en el pozo pueden
reducirse durante la vida productiva de un campo
por diversas razones, entre otras, baja productivi-
dad, incremento de la extracción durante la pro-
ducción, relleno de arena, reducción de la inyección
de agua, y operaciones de suaveo y estimulación,
todo lo cual se experimentó en el Campo Casabe.
Cuando el nivel del fluido cae, la presión interna
deja de equilibrarse con la presión externa y la
tubería de revestimiento debe sustentar esta
fuerza. La condición de carga crítica para el
aplastamiento de la tubería de revestimiento
tiene lugar cuando la presión diferencial es más
alta que la presión que puede tolerar la tubería
de revestimiento.
Después del análisis del diseño de la tubería de
revestimiento seleccionado para los pozos durante
la primera campaña de perforación, los ingenieros
descubrieron que las especificaciones habían ge-
nerado sartas de revestimiento que no eran sufi-
cientemente robustas para tolerar la evacuación
de los fluidos combinada con las pérdidas de pare-

2,000
des observadas en el Bloque VI (izquierda).
2,500 El análisis mecánico final fue relacionado con
los episodios operacionales principales conducen-
3,000
tes al aplastamiento de las tuberías de revesti-
3,500 miento. El perfil de presión del yacimiento dentro
de la formación, durante el proceso de inyección
4,000 0% de pérdida de pared
de agua, podía impactar la tubería de revesti-
10% de pérdida de pared
4,500 20% de pérdida de pared miento tanto en los pozos productores como en los
30% de pérdida de pared pozos inyectores. Se aplicó el incremento calcu-
5,000
lado de la carga resultante del proceso de inyec-
> Niveles críticos de fluidos para la tubería de revestimiento de producción y las tuberías de ción de agua a la tubería de revestimiento que
revestimiento cortas (liners) de la primera campaña de perforación. Las pruebas efectuadas con había experimentado las condiciones de carga crí-
el software TDAS determinaron la condición de carga crítica para la evacuación de los fluidos en tica en las simulaciones previas; la nueva prueba
los pozos del Bloque VI, a partir de la primera campaña de perforación. La tubería de revestimiento determinaría si la presión adicional podría oca-
(cuadrado verde, izquierda) y las tuberías de revestimiento cortas (cuadrado rojo, derecha) fueron
probadas primero para obtener los niveles críticos de evacuación de fluidos en base a las sionar su aplastamiento. Este análisis indicó que
especificaciones de diseño originales y nuevamente después de los cálculos de 10%, 20% y 30% de el proceso de inyección de agua incrementaba la
pérdida de pared. Para el proceso, todos los pozos de simulación se encontraban a profundidades de probabilidad de aplastamiento de la tubería de
5,000 pies; dependiendo del volumen de pérdida de pared, era probable que se produjera un incidente revestimiento.
de aplastamiento al caer los niveles de fluido del pozo. Por ejemplo, las sartas de revestimiento API
Clase H40 de 7 pulgadas y 20 lbm/pie podían aplastarse, incluso en su condición de instalación, Una vez obtenidos todos los límites y condicio-
cuando se evacuara el fluido más allá de 3,200 pies. Los pozos que aprobaron la primera prueba nes críticas para el Campo Casabe, los ingenieros
simulada fallaron cuando se incrementó el porcentaje de pérdida de pared. Este resultado indicó de producción corrieron simulaciones para las
que la corrosión o el desgaste general (causante de la pérdida de pared) habría debilitado la tubería
diversas sartas de revestimiento, con diferentes
de revestimiento o las tuberías de revestimiento cortas hasta el límite del aplastamiento cuando el
nivel del fluido cayera hasta alcanzar los valores que habían sido registrados en el campo. (Figura especificaciones, con el fin de hallar un diseño
adaptada de Olarte et al, referencia 13.) óptimo para los pozos futuros. Las simulaciones

Volumen 22, no.1 13

Esquema de las primeras cuatro secciones del arreglo de fondo original con una barrena concéntrica TDAS les permitieron especificar un modelo ideal
que proporcionaría una vida de servicio estimada
Barrena de Adaptadores varios de Collar de Estabilizador de
81/2 pulgadas 61/4 pulgadas 61/2 pulgadas 81/2 pulgadas de OD de 20 años. Este modelo ha sido aplicado en todos
los pozos nuevos perforados en todo el campo, con
una reducción exitosa de la frecuencia de los inci-
dentes registrados de aplastamiento de las tube-
rías de revestimiento, la cual alcanzó un valor
inferior al 2% de los pozos entre el año 2006 y el
año 2009. Se trata de una mejora asombrosa si se
Mejoras de diseño de las barrenas bicéntricas y de las tecnologías de rectificación durante la perforación (RWD) compara con los incidentes de los 60 años previos,
en los que el 69% de los pozos del Bloque VI expe-
rimentaron colapsos.
Junto con los resultados de otros hitos princi-
pales del plan de redesarrollo del campo, los nue-
vos diseños de las tuberías de revestimiento
permitieron que la alianza implementara una
nueva campaña de perforación. La tercera cam-
paña comenzó en el año 2004, y para el año 2007
Barrena piloto RWD Barrena piloto RWD se habían perforado 37 pozos en total. La alianza
28 cortadores 33 cortadores 26 cortadores 27 cortadores deseaba que la eficiencia de las operaciones de
5 boquillas 2 boquillas 6 boquillas 2 boquillas perforación fuera la máxima posible para mejorar
5 cuchillas 4 cuchillas 4 cuchillas 4 cuchillas la producción, pero durante el proceso de perfo-
Cortador de 13.4 mm Cortador de 13.4 mm Cortador de 19 mm Cortador de 19 mm
ración surgieron algunos problemas que incluye-
Modificación: estabilizador ron, entre otras cosas, tuberías atascadas como
y cojinete de protección consecuencia del atascamiento diferencial de los
para reperforar
yacimientos agotados, maniobras problemáticas
con el limpiador por la presencia de lutitas alta-
Registro de derrumbe mente reactivas, y problemas de control de pozos
introducidos por el influjo de agua proveniente
de la inyección.
Para abordar los problemas asociados con la
estabilidad de los pozos y el atascamiento de las
tuberías, el equipo de redesarrollo comenzó mejo-
rando el diseño del fluido de perforación. Los per-
foradores habían estado utilizando el aditivo de
lodo KLA-GARD para prevenir la hidratación de
las arcillas, pero el grado de éxito de dicho aditivo
para inhibir la reacción en las lutitas problemáti-
cas del Campo Casabe fue escaso o nulo. En con-
secuencia, Schlumberger y M-I SWACO pusieron
en marcha una investigación para encontrar un
inhibidor de lutitas más efectivo.
Para comparar sus capacidades de inhibición
de reacciones en la litología del Campo Casabe, se
efectuó el análisis de laboratorio de 13 aditivos de
Antes Después fluidos diferentes. Los especialistas dedujeron, en
> Nuevos diseños de perforación versus originales. Los diseños de perforación originales incluían una base a muestras de núcleos y recortes, que las arci-
barrena tradicional de un compuesto policristalino de diamante (extremo superior ) , pero la dilatación llas y las lutitas eran altamente reactivas al agua;
de las arcillas ocasionaba problemas durante los viajes de entrada y salida del pozo. Los ingenieros por lo tanto, el fluido de perforación óptimo debía
rediseñaron el BHA para incorporar una barrena bicéntrica de menor diámetro y una combinación de
tecnología de rectificación durante la perforación (RWD) (cuadrado canela). La tecnología RWD hizo 14. Para obtener más información sobre las barrenas
posible la perforación de pozos sobredimensionados, lo cual ayudó a compensar el fenómeno de bicéntricas y las tecnologías de rectificación durante
la perforación, consulte: Rasheed W, Trujillo J, van Oel
dilatación y lograr los diámetros previstos para la tubería de revestimiento. Las optimizaciones R, Anderson M, McDonald S y Shale L: “Reducing Risk
posteriores incluyeron cortadores más grandes y un conjunto de cortadores de respaldo para mejorar and Cost in Diverse Well Construction Applications:
la ROP (cuadrado azul). Un cambio en el número de boquillas y en su diámetro redujo de manera Eccentric Device Drills Concentric Hole and Offers a
asombrosa los derrumbes que estaban causando problemas de cementación (extremo inferior ) . La Viable Alternative to Underreamers,” artículo SPE 92623,
decisión de rediseñar la barrena se tomó en parte para encarar las reacciones de la arcilla. Un nuevo presentado en la Conferencia de Perforación de las
ORSPR10—Michael SPE/IADC, Ámsterdam, 23 al 25 de febrero de 2005.
sistema de lodo inhibió con éxito las arcillas, y ahoraMoody—Figure 14 reconsiderando el empleo
los ingenieros están
de una barrena concéntrica para mejorar la eficiencia de la perforación.

14 Oilfield Review
evitar su contaminación con agua. El sistema de
lodo KLA-STOP era compatible con las lutitas del
Campo Casabe y poseía las mejores propiedades
para la inhibición de estas reacciones: la composi-
ción de sus fluidos, contiene una amina cuaternaria
que impide que el agua penetre en las formaciones
objetivo a través del depósito de un recubrimiento
sintético a lo largo de la pared del pozo.
No obstante, cuando el nuevo sistema se puso
en práctica no logró satisfacer las expectativas y
la litología reactiva siguió afectando el tiempo de
perforación. Las iteraciones del diseño continua-
ron hasta el año 2008; en ese momento, los espe-
cialistas habían incrementando la concentración
de KLA-STOP hasta alcanzar un 2% y habían agre-
gado entre 3% y 4% de cloruro de potasio [KCl].
Sin embargo, los problemas de pozos persistieron
y los especialistas llegaron a la conclusión de que
otro contaminante podría estar afectando el sis-
tema de lodo. Utilizando muestras de núcleos de
una amplia variedad de pozos, los analistas midie-
ron los tamaños de las gargantas de poros y los
especialistas de laboratorio efectuaron un análi-
sis mineralógico para determinar las causas.
Las pruebas indicaron que las concentraciones
de esmectita, previamente identificada como la
arcilla dilatada, se reducían a medida que aumen-
taba la profundidad. Pero el análisis mineralógico
reveló además la presencia de ilita y caolinita, las
cuales no se incluyeron como parte de la investi-
gación del sistema de lodo original. Estas arcillas
dispersivas se rompen en el lodo, en contacto con
el agua, causando problemas de perforación tales
como el empastamiento de la barrena y además
incrementan la viscosidad del lodo, haciendo
menos precisas las curvas de densidad del lodo.
Un conocimiento más completo de las condicio-
nes de fondo de pozo permitió a los ingenieros
diseñar un nuevo sistema de lodo con los inhibido-
res de arcilla KLA-GARD B y IDCAP D mejorados.
El KCl fue eliminado por completo del fluido, lo
cual ayudó a reducir el impacto ambiental y el
proceso de limpieza.
El estudio mineralógico demostró porqué el
hecho de perforar en las zonas con inyección de
agua fue obviamente problemático. Los métodos
existentes para evitar el influjo de agua consistían
en cerrar diversos pozos inyectores durante varias
semanas antes de proceder a perforar para redu-
cir la presión. En un caso extremo, 40 pozos inyec-
tores fueron puestos fuera de servicio para
perforar sólo 2 pozos; esto, en última instancia,
redujo las tasas de producción.
Los especialistas investigaron las distintas for-
mas de reducir el influjo de agua, limitando al
mismo tiempo cualquier efecto sobre los progra-
mas de inyección de agua. En lugar de cerrar los
Volumen 22, no.1
pozos inyectores, podían incrementar la produc- seleccionaron una barrena bicéntrica y tecnolo-
ción en las capas que constituían los objetivos de gías de rectificación durante la perforación.14 Un
perforación, aunque esto implicara la producción pozo piloto, el pozo CB-1054, fue perforado con el
de grandes volúmenes de agua. Por otro lado, los nuevo equipamiento, y los tiempos de viajes de
pozos de producción conectados que se encontra- entrada y salida del pozo se redujeron notable-
ban cerrados en ese momento, podían ser reacti- mente. Los ingenieros utilizaron los resultados
vados y si no contaban con ningún sistema de del pozo piloto para optimizar los diseños de la
bombeo, cabía la posibilidad de que la presión se barrena y del arreglo de fondo (BHA). Los espe-
hubiera incrementado lo suficiente para que pro- cialistas efectuaron pruebas de resistencia a la
dujeran en forma natural. Sólo después de que compresión no confinada en muestras de núcleos
estos pasos fueran adoptados y se consideraran extraídas de numerosas profundidades en diver-
insuficientes, la alianza consideraría el cierre de sos pozos del Campo Casabe, las cuales arrojaron
los pozos inyectores. valores que oscilaban entre 585 y 845 lpc [4.0 y 5.8
Otra parte de la investigación consistió en la MPa]. Los resultados de este análisis permitieron
reducción del tiempo de cierre de los pozos inyec- a los ingenieros optimizar el número de cortado-
tores. Para evitar el influjo de agua, los pozos res primarios e introducir cortadores de respaldo
inyectores fueron puestos fuera de servicio 15 días en la barrena (página anterior).
antes de que comenzara el proceso de perfora- Desde la introducción de nuevas tecnologías y
ción. No obstante, se observó que para evitar la prácticas actualizadas, los problemas de perfora-
provisión de agua del pozo inyector a la localiza- ción surgidos en el Campo Casabe han sido
ción de perforación, los pozos inyectores podían resueltos. La perforación de pozos de mejor cali-
cerrarse justo antes de que la barrena penetrara dad incrementó la efectividad de las operaciones
la zona conectada. Además, con las medidas de de cementación. Los tiempos de viajes de entrada
reducción de la presión en base a la producción, y salida del pozo se redujeron en más del 22%. Se
el tiempo de cierre de los pozos inyectores se lograron ROPs más altas con configuraciones
redujo de siete días a sólo dos, dependiendo del actualizadas de cortadores y un motor hidráulico
nivel de producción. direccional de potencia extendida PowerPak XP
La persistencia de las dificultades asociadas (abajo). La mayoría de los pozos nuevos del
con el atascamiento de las tuberías y los proble- Campo Casabe poseen agujeros direccionales de
mas asociados con los viajes de entrada y salida tipo S, de más de 1.6 km [5,200 pies] de profundi-
del pozo llevaron a la alianza a buscar otras opcio- dad, para evitar colisiones con los pozos existen-
nes. Después del análisis inicial de los problemas tes y nuevos, o acceder a las reservas existentes
relacionados con la perforación, los ingenieros en las zonas de fallas.
18
Tiempo de perforación
promedio para el año
15
12
Número de días
Pozos optimizados en el año 2009,
9 profundidad promedio 5,400 pies
2010
6
3
0
2004 a 2006
2007
2008
2009
CB 1125D
CB 1127D
CB 1126D
CB 1271D
CB 1140D
CB 1129D
CB 1251
CB 1110D
CB 1147D
CB 1184D
CB 1137D
Pozo
> Resultados de perforación. Las nuevas tecnologías RWD y de perforación
con barrena bicéntrica produjeron un impacto considerable, mejorando la
calidad
18 del pozo, reduciendo los tiempos totales de viajes de entrada y salida
del pozo, incrementando la ROP, minimizando el riesgo de atascamiento de la
tubería, reduciendo las operaciones de rectificado, y mejorando la calidad de
las operaciones
15 15.3de cementación primaria. Los tiempos promedio de las
operaciones de perforación se redujeron de 15.3 días a 6.8 días.
Average drilling time, days
13.5
12
11.4
10.5
9
15
6 6.8
 Pozos y resultados nuevos productivas de baja resistividad; existen herra-
Resistividad Las areniscas del Campo Casabe han sido desa- mientas alternativas que se analizan más ade-
Zona invadida rrolladas extensivamente; no obstante, en los lante. Otras zonas resultaron inaccesibles porque
0.1 ohm.m 1,000
campos maduros es común descubrir petróleo en la falta de datos estructurales tornaba muy alto el
Arreglo AIT de 90 pulgadas
0.1 ohm.m 1,000
lugares inesperados. Por ejemplo, algunas zonas riesgo de perforación. Utilizando la información
Arreglo AIT de 60 pulgadas del Campo Casabe fueron pasadas por alto por- estructural adquirida por la alianza, el operador
0.1 ohm.m 1,000 que, utilizando las herramientas de resistividad está desarrollando ahora la sección de la estruc-
Arreglo AIT de 30 pulgadas
0.1 ohm.m 1,000
tradicionales, es difícil detectar aquellas zonas tura anticlinal del Campo Casabe que se encuen-
Arreglo AIT de 20 pulgadas
Pozo nuevo
0.1 ohm.m 1,000
Arreglo AIT de 10 pulgadas
0.1 ohm.m 1,000 Litología
Densidad volumétrica
Permeabilidad Distribución de T2 Agua
3
1.65 g/cm 2.65 0 29
Timur-Coates Petróleo
Porosidad-neutrón Media logarítmica de T2
0.1 mD 1,000 Arenisca
60 0 0.3% ms 3,000
Centro de Investigaciones
Doll de Schlumberger Porosidad de poros pequeños Valor de corte de T Agua ligada
Prof., 2

pies 0.1 mD 1,000 Fluido ligado por capilaridad 0.3 ms 3,000 Arcilla 1
4,850

Areniscas A
4,883 a 4,892 pies
MD

Areniscas B

4,900
4,904 a 4,922 pies
MD

4,950
2,000
Datos PressureXpress Hidrostáticos Gradiente normal
2,500

3,000
Falla 120 Hidrostático
Profundidad, pies

3,500
Areniscas
agotadas
Falla 130
5,000 4,000

4,500

5,000
Presión original
5,500
0 500 1,000 1,500 2,000 2,500 3,000 3,500
Presión, lpc

> Descubrimiento de lo inesperado en el Pozo CSBE 1069. Un pozo nuevo, perforado para acceder a la Arena B en el Bloque V (derecha) reflejó un cambio
en las prácticas previas; en esta área, las areniscas B fueron consideradas como agotadas e invadidas por agua. Después de que la interpretación de los
registros de lodo indicara rastros de petróleo en dos localizaciones, Schlumberger adquirió registros de presión y de resonancia magnética nuclear en los
intervalos de baja resistividad. La interpretación del registro CMR-Plus (izquierda) confirmó la presencia de petróleo (áreas sombreadas en verde, Carril 4).
Los datos de presión (inserto central) indicaron que las zonas de petróleo pasado por alto se encontraban con la presión de yacimiento original (recuadro
azul) a lo largo del gradiente normal.

16 Oilfield Review

ORSPR10—Michael Moody—Figure 12
 Porosidad-densidad corte de agua. Históricamente, los especialistas
40 % 0
Ahusamiento de no buscaron petróleo echado abajo en el Campo
fluido libre
40 % 0
Casabe porque la formación más profunda había
Resistividad Fluido libre sido señalada como una zona de agua.
Zona invadida 40 % 0
0.1 ohm.m 1,000 Porosidad 3 ms
Porosidad-densidad
El campo deparó otra sorpresa durante un
30 % 0
Arreglo AIT CMR-Plus
Agua ligada CMR-Plus reemplazo rutinario de un pozo fuera de servicio. Un
de 60 pulgadas 40 % 0
0.1 ohm.m 1,000 Porosidad total Distribución de T2 30 % 0 Resistividad pozo productor había sido dañado mecánicamente
Arreglo AIT CMR-Plus 0 29 Fluido ligado CMR-Plus Potencial espontáneo Zona invadida
de 30 pulgadas 40 % 0 Media logarítmica 30 % 0 60 mV –40 0.2 ohm.m 20
como resultado de la producción de arena inducida
0.1 ohm.m 1,000 Porosidad de poros de T2 Agua ligada Rayos gamma computado Arreglo AIT de 60 pulgadas Densidad volumétrica por la inyección de agua. Por consiguiente, se plani-
Permeabilidad pequeños 0.3 ms 3,000 0 ºAPI 140 0.2 ohm.m 20 1.65 g/cm3 2.65
Prof., Timur-Coates Fluido ligado por Valor de corte de T2
Agua desplazada
Calibrador Arreglo AIT de 30 pulgadas Porosidad-neutrón ficó un reemplazo utilizando factores de diseño
pies 0.1 mD 1,000 capilaridad 0.3 ms 3,000 Petróleo 6 Pulgadas 16 0.2 ohm.m 20 60 % 0 mejorados recopilados exhaustivamente a partir de
5,200 la investigación de los incidentes de aplasta-
miento de las tuberías de revestimiento. El ope-
Agua libre
rador perforó el pozo en las areniscas C con el fin
de extraer núcleos. Antes de la perforación, esta
zona se consideraba potencialmente acuífera,
pero durante la perforación, la interpretación de
5,250
los registros de lodo indicó que en estas areniscas
más profundas podría haber petróleo. La inter-
pretación de los registros no fue concluyente
debido a la baja resistividad; se requería un
nuevo enfoque para identificar el petróleo móvil
(izquierda).
La interpretación de los datos CMR-Plus indicó
5,300
la presencia de petróleo móvil correspondiente a
los rastros de petróleo observados en los registros
de lodo. En base a estos resultados, el operador
decidió someter a prueba el pozo, el cual produjo
Petróleo libre
130 bbl/d [21 m3/d] de petróleo sin corte de agua.
Después de seis meses, la producción acumulada
5,350 alcanzó 11,000 bbl [1,750 m3] sin corte de agua.
Estos valores representan la existencia de reservas
> Confirmación de la zona productiva de baja resistividad en base a los registros. La interpretación de
adicionales donde no se esperaban.
los registros del Pozo CSBE 1060 indicó la presencia de zonas de areniscas arcillosas con salinidades
de más de 50,000 ppm de NaCl. La identificación del petróleo en presencia de agua de formación de El proyecto de redesarrollo del Campo Casabe
alta salinidad puede ser difícil porque las mediciones de resistividad no pueden ser utilizadas para se encuentra ahora en su sexto año, revitalizando
distinguir ambos elementos (área sombreada en rojo en el carril de Resistividad). Las areniscas el campo petrolero maduro. Las cifras recabadas
arcillosas poseen mayor contenido de agua que las areniscas solas y se necesita una alternativa a
las mediciones de resistividad. La herramienta CMR-Plus que mide el tiempo de relajación de las
a comienzos de 2010 muestran que la Alianza
moléculas de hidrógeno para identificar la existencia de petróleo y agua, reveló la presencia de Casabe incrementó las tasas generales de produc-
petróleo (petróleo libre, área sombreada en rojo). En base a estos resultados, se probó el intervalo y ción en casi un 250% desde el año 2004. Esta
se obtuvo petróleo limpio, confirmando la existencia de la zona productiva de baja productividad en mejora se debe en parte a un estudio por vía
el Campo Casabe.
rápida que identificó rápidamente las causas raí-
ces que inciden en la eficiencia de los programas
tra en la posición estructuralmente más elevada, Los datos de este pozo nuevo incluyeron la de inyección en el campo y permitió descubrir
en las areniscas B del Bloque V. cromatografía efectuada con el lodo proveniente reservas adicionales de petróleo utilizando datos
Un solo pozo de este bloque, el pozo de explo- de las areniscas B, la cual reveló la presencia de recientemente adquiridos.
ración Casabe 01, ubicado echado abajo en el rastros de petróleo bien definidos, y la interpreta- La colaboración entre Ecopetrol SA y
flanco del anticlinal, exhibió rastros de petróleo ción de los registros confirmó la presencia de Schlumberger resultó notablemente exitosa y está
en las areniscas delgadas de las zonas cenitales, petróleo. Este petróleo se debe a una falta de dre- previsto que esta asociación continúe con la histo-
pero estas zonas nunca habían sido probadas. Un naje de los pozos ubicados echado arriba. Los ria de este campo hasta el año 2014. En el Campo
ORSPR10—Michael
pozo nuevo, situado echado arriba con respecto Moody—Figure 13
datos nuevos, adquiridos con la herramienta LWD Casabe sur recién definido, se están agregando
al pozo de exploración, fue propuesto para desa- PressureXpress, indicaron que la presión del com- pozos de producción gracias al levantamiento sís-
rrollar las areniscas A. Después de revisar los partimiento coincidía con la presión original. La mico 3D del año 2007 y al mejoramiento de los
nuevos datos sísmicos 3D y la longitud proyec- interpretación de los datos obtenidos con los métodos de adquisición de registros. Se espera
tada de la pata de petróleo, los geocientíficos registros de resonancia magnética combinable que las nuevas prácticas de perforación y las nue-
revisaron la profundidad total para este pozo CMR-Plus confirmó la presencia de petróleo móvil vas tecnologías de inyección de agua permitan
recién propuesto y sugirieron su profundización (página anterior). El intervalo fue terminado y el alcanzar tasas de producción comercial por
hasta alcanzar las areniscas B. pozo produjo 211 bbl/d [34 m3/d] de petróleo sin muchos años más. —MJM

Volumen 22, no.1 17

 Desarrollos en hidratos de gas

Richard Birchwood Los hidratos de gas—compuestos de apariencia similar al hielo que contienen
Jianchun Dai
Dianna Shelander metano—pueden convertirse en un recurso energético significativo si se descubre
Houston, Texas, EUA cómo explotarlos. Las técnicas diseñadas para descubrir y evaluar las reservas
Ray Boswell convencionales de petróleo y gas están siendo utilizadas para caracterizar los
Departamento de Energía de EUA
depósitos de hidratos de gas y mapear su distribución.
Laboratorio Nacional de
Tecnología Energética
Morgantown, Virginia Oeste, EUA

Timothy Collett
Servicio Geológico de EUA
Denver, Colorado, EUA

Ann Cook
Los depósitos de hidratos de gas alojan volúme- 1
Observatorio Terrestre de Lamont-Doherty
nes copiosos de hidrocarburos. Las estimaciones
Instituto de la Tierra de la

Límite de la fase hielo-agua

Universidad de Columbia oscilan a través de varios órdenes de magnitud
Palisades, Nueva York, EUA pero el volumen de gas contenido en las acumula-
ciones de hidratos de gas se considera mayor que Gas metano
+ hielo
Scott Dallimore el que contienen las reservas conocidas de gas de 5

Servicio Geológico de Canadá todo el mundo.

Sidney, British Columbia, Canadá Estas acumulaciones a menudo se encuentran 10
en lugares del mundo que carecen de reservas con-
Kasumi Fujii vencionales, lo cual genera potencialmente un Gas metano
Yutaka Imasato + agua
Presión, atm

nuevo nivel de auto-suficiencia en países que depen-

Sagamihara, Kanagawa, Japón
den de importaciones de petróleo y gas. La promesa Hidrato
de metano
que encierra esta fuente de energía sin explotar 50 + gas + hielo
Masafumi Fukuhara
Moscú, Rusia está instando a diversos grupos del gobierno y la
industria a poner en marcha procesos de investiga- 100
Lím

Koji Kusaka ción detallados sobre el desarrollo de los hidratos

ite

Tokio, Japón
de l

de gas.
a

Además de su rol potencial como fuente de

fase

Hidrato de metano
Doug Murray energía, los hidratos de gas pueden plantear ries- + agua + gas
hid

Beijing, China
rato

gos para las operaciones de perforación, amena- 500

-ga

zar el aseguramiento del flujo, afectar la

s

Tatsuo Saeki estabilidad del fondo marino y almacenar o libe- 1,000

Japan Oil, Gas and Metals
National Corporation
Chiba City, Chiba, Japón
Traducción del artículo publicado en inglés en
Oilfield Review Primavera de 2010: 22, no. 1.
Copyright © 2010 Schlumberger.
Por su colaboración en la preparación de este artículo,
se agradece a Barbara Anderson, Brookfield, Connecticut,
EUA; George Bunge, Houston; Emrys Jones, Chevron,
Houston; Tebis Llobet, Yuzhno-Sakhalinsk, Sakhalin, Rusia;
Yuri Makogon, Universidad A&M de Texas, College Station,
Texas; y a Osamu Osawa, Sagamihara, Japón.
CHFR, DMR, EcoScope, geoVISION, MDT, PeriScope, RAB,
sonicVISION y TeleScope son marcas de Schlumberger.
rar gases de efecto invernadero. Si bien todos son
temas igualmente importantes, este análisis se
centra en las ventajas de los hidratos de gas como
fuente de suministro de gas natural para las
necesidades energéticas futuras.
–10 0 10 20 30 40
Temperatura, °C
> Diagrama de fase de la estabilidad de los
hidratos de metano. La combinación metano-agua
constituye un sólido a temperaturas bajas y
presiones altas (sombreado con rayas). A
temperaturas más altas y presiones más
bajas, el hidrato sólido se disocia en sus
componentes gas y agua.

18 Oilfield Review
 H

C H
H
> Estructura de cristales de hidratos de gas. El metano [CH4] H
(verde y blanco) es la molécula huésped en un enrejado
formado por moléculas de agua [H2O] (rojo y blanco). Esta
estructura corresponde a uno de los cinco tipos de enrejados
de moléculas de agua que contienen moléculas de gas
huésped. Se han producido hidratos de gas en ciertos sitios
del Ártico, como éste situado en Alaska, EUA. (Fotografía,
cortesía del proyecto del pozo de pruebas estratigráficas
de hidratos de gas Mount Elbert.)

Este artículo analiza los resultados de algu-
nos de los primeros estudios de hidratos y pre-
senta los resultados de las nuevas campañas
internacionales en las que se están empleando
tecnologías de avanzada para caracterizar las
propiedades y las distribuciones de los hidratos
de gas. Algunos casos de estudio del Golfo de
México, Japón e India demuestran cómo las tec-
nologías petroleras están ayudando a identificar
y evaluar las acumulaciones de hidratos de gas.
Algunos ejemplos de Canadá y EUA muestran
cómo puede producirse gas natural de estos
yacimientos.
Los fundamentos de los hidratos de gas
Los hidratos de gas son sólidos cristalinos que
se asemejan al hielo. Estructuralmente, se trata
de clatratos o compuestos en los que la estruc-
tura básicaOilfield
está compuesta
Review por un cristal enre-
Spring 10de agua que contienen una
jado de moléculas
molécula deHydrates Fig. Opener
gas, denominada huésped (arriba).
De mayor ORSPRG10-Hydrate Fig. Opener
interés para la industria energética
son los hidratos de metano, que por otra parte
son los que más abundan en la naturaleza.
Los hidratos de gas se forman cuando existen
cantidades suficientes de agua y gas con la com-
binación correcta de temperatura y presión
(página anterior). Fuera de esta zona de estabili-
dad, los hidratos se disocian en sus componentes
agua y gas. La naturaleza compacta de la estruc-
tura de los hidratos genera un empaque alta-
mente eficiente del metano. Un volumen de
hidrato contiene gas que se expande hasta alcan-
zar entre 150 y 180 volúmenes, en condiciones
estándar de presión y temperatura.
Los químicos tienen conocimiento de los
hidratos de gas desde hace más de 200 años.
Como sucede con muchos aspectos del descubri-
miento científico, la historia de los hidratos se
encuentra abierta al debate. No obstante, la pri-

Volumen 22, no.1 19

 como meras curiosidades experimentales sin
aplicaciones prácticas. Recién a partir de la
década de 1920—en la cual comenzó a transpor-
tarse metano de campos de gas por líneas de con-
ducción—fue necesario lograr una mejor
comprensión de los hidratos para aplicaciones
prácticas. En climas fríos, la formación de tapones
sólidos a veces perturbaba el flujo de gas a través
de las líneas de conducción. En un principio se
interpretó que estas obturaciones eran producidas
por agua congelada. No obstante, en la década de
1930, la causa de estos problemas se identificó
correctamente: los hidratos de metano.2 Esta reve-
lación inauguró una nueva era de estudios sobre
los hidratos, y los investigadores desarrollaron
Hidratos de gas recuperados
Hidratos de gas inferidos principios para pronosticar la formación de hidra-
tos y métodos para inhibirlos y controlarlos.3
En 1946, un grupo de científicos rusos planteó el
hecho de que las condiciones y los recursos para la
> Localizaciones de hidratos marinos y terrestres. Alrededor del 98% de los recursos de hidratos de
generación y la estabilidad de los hidratos existen
gas se concentran en los sedimentos marinos, y el 2% restante por debajo del permafrost. La mayor
parte de las acumulaciones mapeadas de hidratos de gas recuperados (azul) fue descubierta a través en la naturaleza, en zonas cubiertas por permafrost
de programas de perforación científica, y las acumulaciones de hidratos de gas inferidas (naranja) (suelo congelado).4 A este pronóstico siguió el des-
fueron identificadas mediante imágenes sísmicas. [Datos tomados de Lorenson TD y Kvenvolden cubrimiento de hidratos naturales. En 1968, durante
KA: A Global Inventory of Natural Gas Hydrate Occurrence, USGS, http://walrus.wr.usgs.gov/
una campaña de perforación científica llevada a
globalhydrate/index.html (Se accedió el 24 de marzo de 2010).]
cabo en Byrd Station, en el oeste de la Antártida,
mera vez que se formaron hidratos en un labora- buros fue efectuada en 1888 por Paul Villard, se extrajeron núcleos de hielo que contenían
torio se remonta aparentemente al año 1778, quien sintetizó los hidratos de metano y otros hidratos de aire.5
cuando Joseph Priestley obtuvo un hidrato de hidrocarburos gaseosos. En la década de 1970, los científicos participan-
dióxido de azufre sin advertirlo.1 La primera iden- A lo largo de todo el siglo XIX, los hidratos se tes de expediciones de perforación en alta mar des-
tificación documentada de hidratos de hidrocar- prepararon en laboratorios y se mantuvieron cubrieron que los hidratos de gas existen en forma
natural y abundante en los sedimentos de aguas
1. Makogon YF: Hydrates of Hydrocarbons. Tulsa: PennWell Knapp CC y Boswell R (eds): Natural Gas Hydrates—
Publishing Co., 1997. Energy Resource Potential and Associated Geologic profundas de los márgenes continentales externos.
2. Ziegenhain WT: “Every Precaution Taken to Eliminate Hazards. Tulsa: The American Association of Petroleum Recientemente, se observaron masas de hidratos en
Clogging of New Chicago Gas Line,” Oil & Gas Journal Geologists, AAPG Memoir 89 (2010): 146–219.
30, no. 19 (1931): 34.
el fondo oceánico y, en un caso, fueron llevadas a la
  9. Frye M: “Preliminary Evaluation of In-Place Gas Hydrate
Hammerschmidt EG: “Formation of Gas Hydrates Resources: Gulf of Mexico Outer Continental Shelf,” superficie con una red de pesca.6 Estas concentra-
in Natural Gas Transmission Lines,” Industrial & Informe OCS, MMS 2008–004: Departamento del Interior ciones superficiales de hidratos en los sedimentos
Engineering Chemistry 26, no. 8 (1934): 851–855. de EUA, Servicio de Administración de Minerales,
1º de febrero de 2008. se asocian a menudo con filtraciones de gas, deno-
3. Carroll J: Natural Gas Hydrates: A Guide for Engineers.
Boston, Massachusetts, EUA: Elsevier, 2003, 10. “Gulf of Mexico Gas Hydrates Joint Industry Project minadas también emanaciones frías, tales como las
http://www.knovel.com/web/portal/browse/display?_ (JIP) Characterizing Natural Gas Hydrates in the
EXT_KNOVEL_DISPLAY_bookid=1275 (Se accedió Deep Water Gulf of Mexico—Applications for Safe que se encuentran en el Golfo de México y frente a
el 27 de febrero de 2010). Exploration,” Programa Nacional de Investigación y la costa del Pacífico de Canadá y EUA.7
4. Makogon, referencia 1. Oilfield Review Desarrollo de Hidratos de Metano, Departamento de
Energía de EUA, http://www.netl.doe.gov/technologies/ Los científicos ahora saben que los hidratos de
5. Miller SL: “Clathrate Hydrates of Air in Antarctic Ice,”10
Spring oil-gas/futuresupply/methanehydrates/projects/
Science 165, no. 3892 (Agosto de 1969): 489–490.
gas existen en forma natural, en muchos lugares
Hydrates Fig. 2 DOEProjects/CharHydGOM-41330.html (Se accedió del mundo (arriba, a la izquierda). El rango de pro-
6. Riedel M, Hyndman RD, Spence GD, Chapman NR,
ORSPRG10-Hydrate el 17 Fig.
de febrero
2 de 2010).
Novosel I y Edwards N: “Hydrate on the Cascadia 11. Los resultados de la expedición de 2005, para la que fundidad típico para la estabilidad de los hidratos
Accretionary Margin of North America,” presentado WesternGeco donó los datos sísmicos y su adquisición,
en la Conferencia de Investigación de Hedberg de la se encuentra entre 100 y 500 m [330 y 1,600 pies]
fueron publicados como un conjunto temático: Ruppel
AAPG, 12 al 16 de septiembre de 2004, Vancouver, British C, Boswell R y Jones E (eds): Marine and Petroleum por debajo del fondo marino. Se cree que aproxi-
Columbia, Canadá, http://www.searchanddiscovery.net/ Geology 25, no. 9 (Noviembre de 2008): 819–988.
documents/abstracts/2004hedberg_vancouver/extended/ madamente un 98% de estos recursos se concen-
12. “DOE-Sponsored Expedition Confirms Resource-Quality
reidel/reidel.htm (Se accedió el 17 de febrero de 2010). tran en los sedimentos marinos, y el 2% restante en
Gas Hydrates in the Gulf of Mexico,” Programa
7. Brooks JM, Cox HB, Bryant WR, Kennicutt MC II, Mann Nacional de Investigación y Desarrollo de los Hidratos
RG y McDonald TJ: “Association of Gas Hydrates and Oil
las masas terrestres polares. Se han identificado
de Metano, Departamento de Energía de EUA, http://
Seepage in the Gulf of Mexico,” Organic Geochemistry www.netl.doe.gov/technologies/oil-gas/FutureSupply/ acumulaciones significativas en el Talud Norte de
10, no. 1–3 (1986): 221–234. MethaneHydrates/2009GOMJIP/index.html (Se accedió Alaska, en EUA; en los Territorios del Noroeste de
Reidel M, Collett TS, Malone MJ y científicos de la el 10 de febrero de 2010).
Expedición 311: “Cascadia Margin Gas Hydrates: Canadá; en el Golfo de México; y en las áreas mari-
Shedd B, Godfriaux P, Frye M, Boswell R y Hutchinson
Expedition 311 of the Riserless Drilling Platform: Balboa, D: “Occurrence and Variety in Seismic Expression of nas de Japón, en India, Corea del Sur y China.
Panama, to Victoria, British Columbia (Canada),” Actas the Base of Gas Hydrate Stability in the Gulf of Mexico,
del Programa Integrado de Perforación Oceánica, vol. USA,” Fire in the Ice (Invierno de 2009): 11–14, http://
311, http://publications.iodp.org/proceedings/311/311title. www.netl.doe.gov/technologies/oil-gas/publications/
htm (Se accedió el 24 de marzo de 2010). Hydrates/Newsletter/MHNewswinter09.pdf#page=11
8. Collett TS, Johnson AH, Knapp CC y Boswell R: “Natural (Se accedió el 23 de marzo de 2010).
Gas Hydrates: A Review,” en Collett TS, Johnson AH,

20 Oilfield Review
 Sólo una pequeña proporción de la evidencia Alaminos Canyon
de las acumulaciones de hidratos proviene de 3,300
procesos de muestreo directo; la mayor parte se Fondo marino
3,400
infiere a partir de otras fuentes, tales como las
reflexiones sísmicas, los registros de pozos, los 3,500
Zona de estabilidad

Tiempo de tránsito doble (ida y vuelta), ms

datos de perforación y las mediciones de salini- 3,600 de hidratos de gas
dad del agua intersticial obtenidas a partir de
3,700 BSR
núcleos. Los datos de pozos y de núcleos indican
que la distribución de los hidratos en los sedi- 3,800
mentos varía de acuerdo con las condiciones bajo 3,900
las cuales se forman. Algunos núcleos exhiben JIP, localización de pozos, Campaña I (2005)
4,000 JIP, localización de pozos, Campaña II (2009)
cantidades escasas de hidratos distribuidos en Nueva
Indicador de hidratos Orleáns
sedimentos ricos en contenido de arcilla, mien- 4,100
Amplitud
tras que otros contienen intervalos de hidratos 4,200
de gas altamente concentrados en sedimentos
4,300
arenosos, y se ha encontrado hidrato gaseoso 0 km 150

sólido, casi puro, como material de relleno de
fracturas en zonas ricas en contenido de arcilla.
La extrapolación de estos escenarios de distri-
bución diferentes a todas las áreas en las que se
presume la presencia de hidratos de gas, se tradujo
en un rango extraordinario de estimaciones de
recursos potenciales—que abarca desde 2.8 × 1015
hasta 8 × 1018 m3 [9.9 × 1016 hasta 2.8 × 1020 pies3]
de metano a nivel global.8 El estrechamiento de este
margen requiere avances en diversas áreas: un cono-
cimiento más claro de la generación y la deposita-
ción de los hidratos, una mejor comprensión de los
efectos de los hidratos sobre las mediciones de pozos
y las mediciones geofísicas, y la exploración más
completa de las áreas en las que existen las condicio-
nes para la estabilidad de los hidratos de gas.
La evidencia más generalizada de la presencia
de acumulaciones de hidratos marinos proviene de
los datos sísmicos. El contraste de impedancia
acústica potencialmente fuerte, existente entre los
sedimentos que contienen hidratos de gas y los sedi-
mentos adyacentes que contienen agua o gas libre,
puede producir una reflexión de alta amplitud. La
profundidad de la reflexión depende de las condi-
ciones de temperatura y presión que conducen a la
estabilidad de los hidratos; habitualmente, es para-
lela al fondo del mar. Dichas interfaces se conocen
como reflectores simuladores del fondo marino
(BSR), y las reflexiones sísmicas que producen a
menudo atraviesan las reflexiones estructurales y
estratigráficas. No obstante, la falta de un reflector
BSR no descarta la presencia de hidratos.
El descubrimiento de reflectores BSR en
muchos lugares del mundo condujo a los organis-
mos gubernamentales, las compañías de energía y
otras instituciones a formar empresas en colabora-
ción para evaluar determinadas acumulaciones de
hidratos. Uno de esos proyectos industriales con-
juntos (JIP) es el proyecto de investigación de
hidratos del Golfo de México.
4,400 0 mi 150 Green Canyon
AT-14
©2010 WesternGeco.
4,500 Atwater Valley Utilizado con autorización
AC-21
KC-195 GC-955 co
éxi
Alaminos Canyon WR-313 d eM
Keathley Canyon
Walker Ridge G olfo
> Sección sísmica con un reflector simulador de fondo (BSR) del Golfo de México. Un reflector BSR
es causado por el contraste de impedancia acústica existente entre los sedimentos que contienen y
los que no contienen hidratos. Este reflector BSR atraviesa la estratificación y una falla, y representa
la base de la zona de estabilidad de los hidratos. La interfaz reflectora separa el material más rígido
que se encuentra por encima del material menos rígido situado por debajo, generando una reflexión
sísmica de polaridad opuesta a la existente en el fondo marino. Las señales de alta amplitud, en el
lado derecho de la sección, indican probablemente la presencia de gas libre entrampado por debajo
del hidrato. La expedición JIP 2005 del Golfo de México investigó algunos sitios en las áreas de
Atwater Valley y Keathley Canyon. En el programa JIP 2009, los científicos perforaron y registraron
pozos en las áreas de Alaminos Canyon, Walker Ridge y Green Canyon. Los indicadores geofísicos
de la base de la zona de estabilidad de los hidratos se muestran en rojo en el mapa del inserto.
(Mapa adaptado a partir de Shedd et al, referencia 12; sección sísmica, cortesía de WesternGeco.)
Evaluación de los del fondo marino, el proyecto apunta a compren-
hidratos del Golfo de México der el potencial a largo plazo de los hidratos,
El Servicio de Administración de Minerales (MMS) como fuente de suministro de gas natural.
del Departamento del Interior de EUA ha utilizado En las fases iniciales del proyecto, los miem-
datos sísmicos, junto con información de pozos, bros del equipo del proyecto JIP adquirieron y
geológica, geoquímica y paleontológica, para eva- analizaron datos sísmicos, seleccionaron las loca-
luar extensas áreas del Golfo de México—aproxi- lizaciones de perforación y llevaron a cabo una
madamente 450,000 km2 [174,000 millas Oilfield Reviewexpedición de perforación, extracción de núcleos
2]—en
Spring 10
las que las condiciones de presión y temperatura y adquisición de registros que duró 35 días y
Hydrates Fig. 3/4 11
los hidra- cubrióFig.
son adecuadas para la estabilidad deORSPRG10-Hydrate diversos
3/4 sitios. En el año 2009, el pro-
tos.9 Según el estudio del MMS, el volumen total grama JIP llevó a cabo una segunda expedición
en sitio de los hidratos de gas generados biogéni- que incluyó sitios de las áreas de Walker Ridge y
camente oscila entre 315 y 975 trillones de m3 Green Canyon.12 Las localizaciones de los pozos
[11,112 y 34,423 Tpc]. se seleccionaron en base a un análisis geológico y
En el año 2000, Chevron y el Departamento de geofísico integrado de los indicadores de hidratos
Energía de EUA pusieron en marcha un proyecto de gas, con altas saturaciones, en los yacimientos
JIP destinado a desarrollar la tecnología y adqui- de arena (arriba). El programa JIP, implemen-
rir los datos para ayudar a caracterizar los hidra- tado en el Golfo de México, proporcionó informa-
tos gaseosos naturales, en las áreas de aguas ción sustancial sobre la exploración de los
profundas del Golfo de México.10 Además de eva- hidratos de gas y la evaluación de los riesgos para
luar el impacto de los hidratos sobre la seguridad las operaciones de perforación.
de las operaciones de perforación y la estabilidad

Volumen 22, no.1 21

 Bloque 313, Walker Ridge tración de hidratos de gas con las propiedades
3,350 elásticas. Dado que además se han encontrado
NO SE

A
hidratos de gas en núcleos, como nódulos y relleno

B
n te

nte
3,400

zo
de fracturas, estas formas menos homogéneas de

ri

rizo
Ho

Ho
3,450 distribución también deben considerarse si bien
no se ha desarrollado ningún tratamiento cuanti-
Tiempo de tránsito doble (ida y vuelta), ms

3,500
tativo de tales distribuciones.
3,550 Una comparación de las velocidades sísmicas,
Base de la zona de estabilidad
computadas a partir de estos modelos, con las
3,600 de hidratos de gas velocidades medidas en las rocas que contienen
hidratos indica que el modelo en el que el hidrato
3,650
actúa como un componente de la matriz de gra-
3,700 nos se ajusta mejor a los datos (próxima página,
arriba). En este modelo, el hidrato no reviste ni
3,750
cementa los granos de sedimento. Los datos de
3,800 entrada incluyen la porosidad de la roca y la satu-
Amplitud
ración de los hidratos, lo cual permite estimar la
3,850 saturación de los hidratos si se conocen la porosi-
©2010 WesternGeco. Utilizado con autorización
3,900 dad y la velocidad sísmica. Por otro lado, la porosi-
> Datos sísmicos del Bloque 313, Walker Ridge, Golfo de México. La sección sísmica muestra una dad puede relacionarse con la velocidad sísmica,
serie de puntos aislados de alta amplitud (azul y rojo) que delinean la base de la zona de estabilidad de manera que es posible calcular la saturación de
de los hidratos. Las reflexiones de alta amplitud son discontinuas en esta vista porque las capas los hidratos a partir de la velocidad solamente.
poseen una litología variable y una inclinación pronunciada. El gas libre y los hidratos de gas se
concentran en las capas ricas en contenido de arena. Dado que las capas ricas en contenido de
lutita contienen un volumen escaso o nulo de hidratos, no exhiben amplitudes significativas. Los
horizontes A y B se analizan en una figura posterior. (Cortesía de WesternGeco.)

Cemento en los contactos Recubrimiento de granos

La exploración de los hidratos de gas—Un M1 M2
ejemplo de un indicador de hidratos en el área de
Walker Ridge es la reflexión discontinua de alta
amplitud que corresponde a las terminaciones,
echado arriba, de gas libre contenido en las are-
niscas (arriba). Las amplitudes altas siguen la
Soporte de matriz o de granos Relleno de poros
base de la zona de estabilidad de los hidratos.13
M3 M4
El pronóstico de la saturación de los hidratos
de gas basado en los datos sísmicos, en las áreas
de Walker Ridge y Green Canyon, requiere un
Oilfield Review
modelo de física de rocas que establece la rela-
Spring 10
ción entre las propiedades elásticas Hydrates
que contro-Fig. 5 Matriz e inclusiones Relleno de fracturas
lan la velocidad de la energía acústicaORSPRG10-Hydrate
a través de Fig. 5 M5 M6
los sedimentos y las saturaciones de los hidratos
de gas; en otros ambientes del mundo las concen-
traciones altas de hidratos se han asociado con
incrementos de las velocidades acústicas.14 Para
explicar este efecto, se propusieron diversos
modelos pero todos indican que estas propieda- > Modelos microestructurales de sedimentos que contienen hidratos.
des dependen significativamente de la localiza- En los primeros cinco de los seis modelos, los hidratos de gas (azul)
se encuentran distribuidos en forma uniforme a través de los granos
ción del hidrato en el sedimento (derecha). sedimentarios (canela) como primera aproximación. Los hidratos pueden
Teóricamente, los hidratos pueden existir en las presentarse como cemento en los contactos entre granos (extremo
rocas sedimentarias como cemento en los con- superior izquierdo), como recubrimiento de los granos (extremo superior
derecho), como un componente de la matriz de granos (centro a la
tactos entre granos o como recubrimiento sobre
izquierda) o como material de relleno de poros (centro a la derecha).
los granos. También pueden actuar como un com- El quinto modelo considera a los granos sedimentarios como inclusiones
ponente de la matriz de granos o rellenar los en una matriz de hidratos (extremo inferior izquierdo). El sexto modelo
poros. Todos estos modelos microestructurales (extremo inferior derecho) muestra a los hidratos como nódulos o relleno
de fracturas, en los sedimentos de grano fino y baja permeabilidad.
consideran que el hidrato se encuentra distri-
Estos modelos se utilizan para simular la respuesta de los sedimentos
buido en forma uniforme en los sedimentos, y se que contienen hidratos, a las mediciones sísmicas y las mediciones
han obtenido ecuaciones para vincular la concen- derivadas de los registros. (Adaptado de Dai et al, referencia 14.)

22 Oilfield Review
 5.5
3.0
5.0
2.5 M1
4.5
Velocidad de ondas P, km/s

M3

Velocidad de ondas S, km/s

4.0 2.0
M1 M2
M3
3.5
1.5

3.0 M2
M4
1.0
2.5 M4
M5
0.5
2.0
M5
1.5 0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
Saturación de hidratos de gas, % Saturación de hidratos de gas, %
> Comparación de las velocidades sísmicas medidas y modeladas en los sedimentos que contienen hidratos. Las velocidades de ondas compresionales
(ondas P) (izquierda), medidas en las capas ricas en hidratos de un pozo de Canadá (triángulos azules), se representan gráficamente con las velocidades
calculadas utilizando los modelos descriptos en la figura anterior. Las velocidades medidas se ajustan mejor a las velocidades derivadas del modelo que
trata al hidrato como un componente de la matriz de granos (M3). Las velocidades de las ondas de corte (ondas S) (derecha) muestran un ajuste similar.
(Adaptado de Dai et al, referencia 14.)

Las velocidades se obtienen usualmente Como soporte del programa JIP, los geofísicos de los hidratos de gas, previas a las operaciones
mediante la inversión de los datos sísmicos para de WesternGeco efectuaron un proceso de inver- de perforación, en las áreas de Walker Ridge y
determinar la impedancia acústica, la cual se sión de alta resolución de formas de onda com- Green Canyon destacaron claramente aquellas
obtiene como el producto entre la densidad y la pletas antes del apilamiento y combinaron los áreas respecto de las cuales se preveía que aloja-
velocidad. No obstante, en los hidratos de gas, la resultados con los de la inversión lineal conven- ban los yacimientos de mayor espesor y con satu-
densidad no varía demasiado con la saturación y, cional antes del apilamiento para generar esti- raciones más altas.
por lo tanto, puede ser ignorada para una pri- maciones de las impedancias de las ondas P y las En abril de 2009, en virtud del programa JIP,
mera aproximación. Esto hace posible la estima- ondas S, en los volúmenes 3D creados con los se perforaron y registraron cinco pozos en los
ción de la saturación, exclusivamente a partir de levantamientos sísmicos.15 A su vez, estas impe- sitios Walker Ridge y Green Canyon. Cuatro de los
la impedancia acústica. dancias fueron convertidas en cubos de satura- pozos encontraron yacimientos de arena con
ción (abajo). Las estimaciones de la saturación hidratos de gas, con saturaciones superiores al
13. Boswell R, Collett T, Frye M, McConnell D, Shedd W,
Dufrene R, Godfriaux P, Mrozewski S, Guerin G y Cook A:
“Gulf of Mexico Gas Hydrate Joint Industry Project Horizonte A Horizonte B
Leg II: Technical Summary,” http://www.netl.doe.gov/
technologies/oil-gas/publications/Hydrates/2009Reports/
TechSum.pdf (Se accedió el 9 de marzo de 2010).
14. Shelander D, Dai J y Bunge G: “Predicting Saturation
of Gas Hydrates Using Pre-Stack Seismic Data, Gulf of
Mexico,” Marine Geophysical Researches, 2010 Pozo H Pozo G Pozo H
(en prensa). Pozo G
Dai J, Xu H, Snyder F y Dutta N: “Detection and
Estimation of Gas Hydrates Using Rock Physics BGHS
and Seismic Inversion: Examples from the Northern
Deepwater Gulf of Mexico,” The Leading Edge 23, BGHS
no. 1 (Enero de 2004): 60–66.
Kleinberg RL, Flaum C, Griffin DD, Brewer PG, Malby
GE, Peltzer ET y Yesinowski JP: “Deep Sea NMR:
Methane Hydrate Growth Habit in Porous Media and
Its Relationship to Hydraulic Permeability, Deposit N
Accumulation, and Submarine Slope Stability,” Journal
of Geophysical Research 108, no. B10 (2003): 2508–2525.
15. Para obtener una descripción del tipo de inversión
utilizado, consulte: Mallick S, Huang X, Lauve J y Ahmad
R: “Hybrid Seismic Inversion: A Reconnaissance Tool
for Deepwater Exploration,” The Leading Edge 19, Oilfield Review
no. 11 (Noviembre de 2000): 1230–1237. 0 40
Spring 10 Saturación de hidratos, %
Para obtener más información sobre el proceso de
Hydrates Fig. 7
> Saturaciones
inversión sísmica en general, consulte: Barclay F, Bruun de hidratos de gas en el área de Walker Ridge, estimadas a partir de la inversión
A, Rasmussen KB, Camara Alfaro J, Cooke A, Cooke D, ORSPRG10-Hydrate Fig. 7
sísmica. Las saturaciones oscilan entre 0% y 40% (verde a rojo). El Horizonte A (izquierda) yace
Salter D, Godfrey R, Lowden D, McHugo S, Ozdemir H,
Pickering S, Gonzalez Pineda F, Herwanger J, Volterrani
estratigráficamente por encima del Horizonte B (derecha). El Pozo H penetra ambos horizontes
S, Murineddu A, Rasmussen A y Roberts R: “Inversión dentro de la zona de estabilidad de los hidratos de gas, pero el Pozo G penetra sólo el Horizonte A
sísmica: Lectura entre líneas,” Oilfield Review 20, no. 1 en la zona de estabilidad de los hidratos de gas, intersectando el Horizonte B en un punto más
(Verano de 2008): 44–66. profundo. El punto blanco corresponde a un pozo de la industria del petróleo y el gas, no
relacionado con el estudio de los hidratos de gas. La base de la zona de estabilidad de los
hidratos de gas se indica como BGHS. (Adaptado de Shelander et al, referencia 14.)

Volumen 22, no.1 23

 Calibrador Densidad Saturación de hidratos
Mejor calibrador Densidad pobre n = 1.5
Prof., 8 pulgadas 12 Resistividad 1.4 g/cm3 2.2 0 % 100
pies por
debajo del Calibrador ultrasónico Rayos gamma Anillo Densidad utilizada n = 2.5
piso de 3
perforación 8 pulgadas 12 0 °API 100 1 ohm.m 100 1.4 g/cm 2.2 0 % 100

1,340

1,360

1,380

1,400

1,420

1,440

1,460

1,480

> Registros (izquierda) adquiridos en un pozo de hidratos de gas del área Green Canyon. Las altas resistividades (Carril 3) son las indicaciones más claras
de la presencia de hidratos de gas (sombreado rosa) en esta arena de 100 pies. Las arenas más profundas, de menor espesor, también contienen hidratos.
El registro calibrador (Carril 1) muestra los derrumbes producidos en las zonas libres de hidratos (sombreado azul). Los derrumbes pueden conducir a
resultados de densidad pobres (Carril 4). Las saturaciones estimadas de los hidratos de gas (Carril 5) oscilan entre 50% y más de 85%, y dependen del
exponente de saturación, n, utilizado en la ley de Archie, que relaciona la resistividad con la porosidad y la saturación. El personal prepara las herramientas
LWD, en la unidad de perforación flotante Q4000 (derecha). (Fotografía, cortesía del Equipo de Ciencias de la Campaña II del Programa JIP.)

50% y con valores potenciales de hasta 85%.16 En
el sitio Green Canyon, un pozo penetró casi 30 m
[100 pies] de arena con hidratos de gas (arriba).
Los científicos confirmaron que en el sitio Walker
Ridge, los hidratos de gas estaban presentes en
arenas prospectivas múltiples y las saturaban com-
pletamente a lo largo de su alcance geológico.
Las Campañas I y II del programa JIP del Golfo
de México constituyen los primeros proyectos de
perforación que prepararon estimaciones de los
niveles de saturación de los hidratos de gas, pre-
vias a las operaciones de perforación, y que luego
las comprobaron con las perforaciones subsiguien-
tes. Los resultados excelentes proporcionan mayor
seguridad en los conceptos y tecnologías geológi-
cos y geofísicos aplicados por el equipo del pro-
grama JIP (proxima página, arriba).17
Evaluación de los peligros que plantean los
hidratos de gas para las operaciones de perfora-
ción—La perforación de pozos en acumulaciones
de hidratos de gas requiere la consideración de

16. Boswell et al, referencia 13.
17. Jones E: “Characterizing Natural Gas Hydrates in the
Deep Water Gulf of Mexico: Applications for Safe
Exploration and Production Activities,
Semi-Annual Progress Report #41330417,” preparado
para el Departamento de Energía de EUA, octubre
de 2009, http://www.netl.doe.gov/technologies/
oil-gas/publications/Hydrates/2009Reports/NT41330_
SemiAnnSep2009.PDF (Se accedió el 10 de febrero
de 2010).
18. Birchwood R, Singh R y Mese A: “Estimating the In Situ
Mechanical Properties of Sediments Containing Gas
Hydrates,” Actas de la 6a Conferencia Internacional
sobre Hidratos de Gas, Vancouver, British Columbia,
Canadá, 6 al 10 de julio de 2008.
19. Schlumberger proporcionó diversos servicios LWD,
incluidos los servicios de adquisición de registros
sónicos sonicVISION, adquisición de registros
multifunción EcoScope, telemetría de alta velocidad
TeleScope, generación de imágenes geoVISION y
mapeo de límites de capas PeriScope.

24 Oilfield Review
 Pozo H diversos problemas relacionados con la estabili-
NE Hor 8,600 SO dad del pozo. El proceso de perforación debe evi-
izo
3,360 nte
A tar las fallas mecánicas inducidas por la
3,380 presencia de esfuerzos, los derrumbes y el influjo
Rayos gamma de fluidos resultante de la disociación de los
3,400 Resistividad
Tiempo de tránsito doble (ida y vuelta), ms

8,800 Lentitud de ondas sónicas hidratos y los flujos de agua somera o gas libre.
3,420
Como soporte de la expedición JIP 2009, los
3,440 especialistas en geomecánica de Schlumberger

Profundidad, pies
Ho
rizo evaluaron las localizaciones de perforación pro-
3,460 nte
B puestas y señalaron los sitios en los que el exceso
9,000
3,480
de presión de poro planteaba peligros potenciales
3,500 para la perforación. Además desarrollaron méto-
dos para pronosticar la estabilidad mecánica y la
3,520
B
esta ase de la 9,200 0 Saturación de 40 estabilidad de fase de los pozos perforados en
bilid
3,540 ad d zona de hidratos, % sedimentos con contenido de hidratos de gas.
e hid
ratos
3,560 Estos métodos consistieron en la calibración de
correlaciones que relacionaban las propiedades
3,580
9,400 mecánicas de los sedimentos que contenían
3,600 hidratos con datos derivados de los registros y de
9,380 9,370 9,360 9,350 9,340 9,330 9,320 9,310 9,300
Número de línea paralela a la dirección de la adquisición
los datos sísmicos.18 Utilizando simuladores numé-
ricos, el equipo del programa JIP modeló las tem-
> Saturaciones estimadas y registros de pozos adquiridos a través de una zona de hidratos de gas. El
peraturas del pozo durante la perforación y estimó
proceso de inversión sísmica pronosticó niveles altos de saturación de hidratos de gas (rojos) en el
Horizonte B, en la localización del Pozo H. Las altas concentraciones de hidratos de gas se infieren a la energía del impacto producido por las corrien-
partir de los valores altos de resistividad (registro amarillo) y de la lentitud de ondas sónicas (registro tes del fluido de perforación que chocaban sobre
verde). La reducción observada en las lecturas de rayos gamma (registro azul) indica que la capa está la formación desde las boquillas de las barrenas.
compuesta por arena. (Adaptado de Shelander et al, referencia 14.) Estos análisis hicieron posible que el equipo
del programa JIP evaluara el potencial para la
falla mecánica del pozo, la disociación de los
Área de flujo total de la barrena, pulgadas.2 hidratos de gas y la erosión hidráulica del sedi-
mento. Se desarrollaron criterios de diseño para
0.52 0.56 0.60 0.65 0.69 0.74 0.79
2.36 2.06 1.80 1.59
optimizar las prácticas de selección de las barre-
420 3.65 3.13 2.72
410 3.40 2.92 2.53 2.19 1.92 1.68 1.48
ras y la práctica de circulación (izquierda).
400 3.16 2.71 2.35 2.04 1.78 1.56 1.38
Durante la campaña de 2009, se corrieron
390 2.93 2.51 2.18 1.89 1.65 1.44 1.28 varias herramientas LWD en los pozos del pro-
Velocidad de bombeo, galón/min

380 2.71 2.32 2.01 1.74 1.53 1.34 1.18 grama JIP, incluida una herramienta sónica muti-
370 2.50 2.14 1.86 1.61 1.41 1.23 1.09 polar experimental para evaluar las velocidades de
360 2.30 1.97 1.71 1.48 1.30 1.14 1.00 corte en los sedimentos no consolidados ricos en
350 2.12 1.81 1.57 1.36 1.19 1.04 0.92 contenido de hidratos.19 La transmisión de los
340 1.94 1.66 1.44 1.25 1.09 0.96 0.84 datos LWD en tiempo real permitió que los especia-
330 1.77 1.52 1.32 1.14 1.00 0.88 0.77 listas que se encontraban a bordo y en tierra firme
320 1.62 Oilfield
1.39 Review
1.20 1.04 0.91 0.80 0.70 actualizaran los modelos previos a las operaciones
310 1.47 Spring
1.26 10 1.09 0.95 0.83 0.73 0.64 de perforación y diagnosticaran las situaciones de
300 1.33 Hydrates
1.14 Fig.
0.99 11 0.86 0.75 0.66 0.58 perforación. Esto hizo posible la optimización de las
290 1.20
ORSPRG10-Hydrate
1.03 0.89
Fig. 110.68
0.78 0.59 0.52 prácticas de perforación durante el transcurso de
280 1.08 0.93 0.81 0.70 0.61 0.53 0.47 la expedición.
270 0.97 0.83 0.72 0.63 0.55 0.48 0.42 Los pronósticos efectuados con los modelos de
estabilidad de pozos y temperatura de fondo de
> Optimización de las velocidades de circulación y del diseño de la barrena
pozo fueron consistentes con los datos observados,
para el área Green Canyon. Esta tabla muestra la potencia hidráulica por
lo cual incrementó la confianza en el modelado y
pulgada cuadrada (HSI) de la barrena, como una función del área de flujo
total de la barrena y de la velocidad de circulación o de bombeo. El sombreado
amarillo claro denota el rango de velocidades de circulación y tamaños de
barrenas que mantiene la potencia de la barrena, entre 1 y 1.5 HSI para
minimizar la erosión del pozo y optimizar la acción mecánica de la barrena.
Un criterio de diseño adicional para controlar la velocidad de circulación
consistió en asegurar que el hidrato de gas no se disociará durante la
perforación.

Volumen 22, no.1 25

en los métodos de correlación (abajo). El éxito de cha un proyecto de exploración, de 18 años de Uno de los numerosos estudios se centró en el
la campaña de perforación confirmó que con un duración, para evaluar la distribución de los análisis de los registros de pozos para la determi-
proceso de planeación adecuada y un diseño de hidratos de gas, estimar las reservas y desarro- nación de la saturación de los hidratos de gas.23
ingeniería cuidadoso, las formaciones con hidratos llar un campo de hidratos de metano.21 Como los sólidos en el espacio poroso, los hidra-
de gas pueden ser perforadas en forma segura. Como parte de este programa, se adquirieron tos de gas son invisibles para las herramientas de
levantamientos sísmicos 2D y 3D y se perforaron 32
Los hidratos en la Fosa de Nankai Este pozos, a través del reflector BSR, en profundidades
Otra área de exploración de hidratos de gas es el de agua de 722 a 2,033 m [2,370 a 6,670 pies]. La
área marina de Japón, en la región de la Fosa de base de la zona de estabilidad de los hidratos oscila
Ruptura por cizalladura
Nankai este. Los datos sísmicos indican la existen- entre 177 y 345 m [581 y 1,132 pies] por debajo del
Peso del lodo
cia generalizada de reflectores BSR (próxima fondo marino. De los pozos perforados, 16 fueron
lbm/galón
página, arriba). En 1999, en un proyecto de perfo- registrados con herramientas LWD, de 12 se extra- 8 estadounidense 18
ración financiado por el gobierno de Japón en la jeron núcleos, 2 fueron registrados con herramien- Presión de poro modelada
Fosa de Nankai este se penetró con éxito un tas operadas con cable, y sólo uno se equipó con lbm/galón
reflector BSR y se recuperó un gran número de sensores de temperatura de largo plazo.22 Los 8 estadounidense 18
Esfuerzo
muestras de hidratos de gas.20 Algunos años des- núcleos se recuperaron de una variedad de sedi- horizontal modelado
pués, en 2001, el gobierno japonés puso en mar- mentos ricos en hidratos (próxima página, abajo). lbm/galón
8 estadounidense 18
Fuera de calibre
Envolvente de ruptura
por cizalladura modelada
Tamaño
. Modelo elastoplástico de estabilidad del pozo Resistencia a la de la barrena
en el Bloque 955 del área de Green Canyon, Rayos gamma Ángulo de dilatación compresión no confinada lbm/galón
8 estadounidense 18 8 pulgadas 12
Pozo H. Las altas resistividades (Carril 1, naranja) 0 °API 150 –10 grados 50 0 MPa 10 Sobrecarga modelada Calibrador
indican la presencia de hidratos de gas. El Carril 2 Prof., Resistividad Ángulo de fricción Módulo de Young estático de densidad
muestra los ángulos de fricción (verde) y pies lbm/galón
dilatación (púrpura). Un modelo litológico binario 0 ohm.m 20 –10 grados 50 0 MPa 500 8 estadounidense 18 8 pulgadas 12
pronostica la existencia de ángulos de fricción
mucho más altos en las arenas que en las
arcillas, particularmente en las secciones más
someras en las que el esfuerzo de confinamiento 7,000
en la pared del pozo es bajo. El ángulo de
dilatación en las arenas se estima utilizando
una correlación; y se supone nulo en las arcillas.
El Carril 3 muestra el módulo de Young estático
(rojo) y la resistencia a la compresión no
confinada (azul). Ambos valores exhiben una
tendencia a incrementarse toda vez que existe
hidrato de gas en las arenas objetivo principales,
entre 8,077 y 8,186 pies, pero se ven
Hidratos
relativamente inalterados por la presencia de gas en
de hidratos de gas en las arcillas. El Carril 4 capas ricas
contiene la salida del modelo de estabilidad 7,500 en contenido
del pozo: presión de poro (azul), envolvente de arcilla
de ruptura por cizalladura (verde), esfuerzo
horizontal (magenta) y esfuerzo de los estratos
de sobrecarga (rojo). El peso del lodo utilizado
para perforar el pozo se muestra en marrón.
El modelo pronostica un pozo estable en todas
partes salvo en los intervalos con sombras de
color oliva, donde la envolvente de ruptura por
cizalladura excede el peso del lodo. Dichos
Ensanchamiento
intervalos son propensos al ensanchamiento pronosticado del
del pozo debido al fenómeno de ruptura por pozo
cizalladura. El Carril 5 muestra la diferencia 8,000
(sombreado azul) entre el tamaño de la barrena
(negro) y el calibrador de densidad (púrpura).
El pozo se encuentra en general casi en
calibre; no obstante, puede observarse cierto
Arenas
ensanchamiento del mismo en las zonas objetivo que
arenosas, situadas entre 8,000 y 8,328 pies, contienen
donde los hidratos de gas son escasos o hidratos de
inexistentes. El modelo de estabilidad del pozo gas
Ensanchamiento
pronostica que dichas zonas son demasiado observado del pozo
débiles para soportar un pozo. Además, el
modelo da cuenta correctamente del efecto
de consolidación de los hidratos de gas en 8,500
los intervalos arenosos en los que el pozo
está en calibre.

26 Oilfield Review

Oilfield Review
 resonancia magnética nuclear (RMN). Si bien
existen átomos de hidrógeno tanto en el agua
como en el metano, se encuentran inmovilizados
Gamagori
en la estructura reticulada de los hidratos y sus
espines no pueden ser manipulados con la herra-
mienta de RMN. Su ausencia de la medición de
RMN se traduce en un valor de porosidad que es
típicamente menor que el valor medido con otras
herramientas. Esta diferencia puede ser utilizada
para estimar el volumen de hidratos. El método
0 km 50 es análogo a la técnica que evalúa la diferencia
0 millas 50 entre el registro de densidad y el de resonancia
magnética DMR, desarrollada para determinar la
saturación de gas en yacimientos de gas.24
n
pó
Ja 20. Matsumoto R, Takedomi Y y Wasada H: “Exploration of
d el Marine Gas Hydrates in Nankai Trough, Offshore Central
r
Ma Japan,” presentado en la Convención Anual de la AAPG,
J A P Ó N Denver, 3 al 6 de junio de 2001.
21. Fukuhara M, Sugiyama H, Igarashi J, Fujii K, Shun’etsu
O, Tertychnyi V, Shandrygin A, Pimenov V, Shako V,
Matsubayashi O y Ochiai K: “Model-Based Temperature
Measurement System Development for Marine Methane
O Hydrate-Bearing Sediments,” Actas de la 5a Conferencia
I C Internacional sobre Hidratos de Gas, Trondheim,
Í F Noruega, 13 al 16 de junio de 2005.
C
PA 22. Takahashi H y Tsuji Y: “Multi-Well Exploration Program
tal

ai N
O in 2004 for Natural Hydrate in the Nankai-Trough
nk A Offshore Japan,” artículo OTC 17162, presentado en la
Na
China Orien

É
Mar de

C Conferencia de Tecnología Marina, Houston, 2 al 5 de

de O
a mayo de 2005.
F os 23. Murray D, Kleinberg R, Sinha B, Fukuhara M, Osawa
0 km 200
O, Endo T y Namikawa T: “Formation Evaluation of Gas
0 millas 200 Hydrate Reservoirs,” Actas del 46o Simposio Anual
sobre Adquisición de Registros de la SPWLA, Nueva
Orleáns, 26 al 29 de junio de 2005, artículo SSS.
> La región de la Fosa de Nankai en el área marina de Japón. Las 24. Freedman R, Cao Minh C, Gubelin G, Freeman JJ,
McGinness T, Terry B y Rawlence D: “Combining NMR
localizaciones de perforación en el área de la Fosa de Nankai este se and Density Logs for Petrophysical Analysis in
muestran como puntos rojos (inserto). Los reflectores sísmicos BSR Gas-Bearing Formations,” Actas del 39o Simposio Anual
(púrpura) indican la presencia de hidratos a lo largo de vastas áreas. sobre Adquisición de Registros de la SPWLA, Keystone,
Colorado, EUA, 26 al 29 de mayo de 1998, artículo II.

Oilfield Review
Spring 10
Hydrates Fig. 14
ORSPRG10-Hydrate Fig. 14
> Hidratos de gas de la Fosa de Nankai este. En un sitio, el hidrato de gas (blanco) ocupa una capa dentro de una zona de limo-lodo (izquierda). En otro sitio,
el hidrato de gas se disemina en el espacio poroso de una capa de arena (derecha). La escala es centimétrica.

Volumen 22, no.1 27

 Diferencia de
Dicha técnica ayudó a los analistas de regis-
porosidad tros a estimar la saturación a partir de los regis-
Derrumbe Porosidad-densidad tros adquiridos con cable en un pozo de la Fosa
Tamaño de 80 % 0 de Nankai este.25 Las mediciones de los registros
la barrena Porosidad RMN Saturación
Profundidad, m
de agua DMR de rayos gamma, calibrador, resistividad, neutrón,
10 pulgadas 20 80 % 0
Resistividad 100 % 0 densidad, resonancia magnética y sónico mostra-
Calibrador profunda Porosidad-neutrón
Saturación de agua ron una alternancia de capas con contenido de
10 pulgadas 20 0.2 ohm.m 200 80 % 0 a partir del registro
Rayos gamma Resistividad somera Porosidad DMR de resistividad hidratos y sin contenido de hidratos (izquierda).
0 ºAPI 100 0.2 ohm.m 200 80 % 0 100 % 0 La diferencia entre las porosidades detectadas
con la herramienta de resonancia magnética y las
computadas a partir de los datos obtenidos con la
X10
herramienta de densidad corresponde al volumen
aproximado de hidratos contenidos en los sedi-
mentos. Las saturaciones calculadas a partir de las
respuestas de los registros de resistividad y resonan-
cia magnética son comparables, excepto cuando los
X20 derrumbes han afectado las lecturas de los re-
gistros de densidad y resonancia magnética. Los
derrumbes se producen principalmente en las capas
que no contienen hidratos.
Utilizando todos los datos de núcleos, regis-
X30 tros y sísmicos disponibles, los especialistas esti-
man que el volumen total de gas metano presente
en el área estudiada de la Fosa de Nankai este es
de 40 Tpc [1.1 trillón de m3].26
El programa de Japón anunció recientemente
X40
que procederá con los preparativos para efectuar
pruebas de campo de la productividad de los hidra-
tos de gas en sitios de la Fosa de Nankai.27

> Evaluación de formaciones en una zona de hidratos. El Carril 1 corresponde La búsqueda de hidratos en India
a los registros de rayos gamma (verde) y calibrador (línea negra sólida). El Los hidratos de gas constituyen además una
relleno azul indica los intervalos con derrumbes. El Carril 2 contiene datos de fuente potencial de energía para la India, país
resistividad de lectura somera y profunda. Las resistividades altas que actualmente no produce suficiente petróleo y
corresponden a las zonas ricas en hidratos. La existencia de resistividades gas para alimentar su economía en crecimiento.
bajas implica la presencia de laminaciones sin capas de hidratos que
tienden a derrumbarse durante la perforación. El Carril 3 contiene los La presencia de hidratos de gas en los márgenes
registros de porosidad-neutrón (línea azul de puntos), porosidad-densidad continentales de la India ha sido inferida a partir
(rojo), porosidad RMN (negro) y la porosidad DMR que se obtiene a partir de de los reflectores BSR observados en los datos
las mediciones de densidad y RMN (verde). El sombreado dorado representa
sísmicos. El total estimado de recursos prove-
el volumen de hidratos de gas. El Carril 4 muestra las saturaciones de agua
calculadas a partir de la resistividad (rojo) y de la porosidad DMR (azul). Los nientes de los hidratos de gas natural del país se
numerosos picos observados en los Carriles 3 y 4 se correlacionan con los calcula en 1,894 trillones de m3 [66,880 Tpc].28
derrumbes del pozo. En 1997, el gobierno de la India formó el
Programa Nacional de Hidratos de Gas (NGHP)
BANGLADESH para explorar y desarrollar los recursos de hidratos
de gas del país. La primera expedición del NGHP,
Oilfield Review llevada a cabo en 2006, exploró cuatro áreas del
BURMA
Spring 10 I N D I A Océano Índico (izquierda). El objetivo principal de
16A
Hydrates Fig. 16 Mahanadi la Expedición NGHP 01 fue el desarrollo de activi-
Mumbai
7A-D ORSPRG10-Hydrate Fig. 16
Krishna-Godavari
Krishna-
, Sitios de exploración (círculos rojos) de la
Kerala
15A
5A-E14A Godavari Konkan Chennai expedición 2006 del Programa Nacional de
11A
2A-B 4A
6A Hidratos de Gas de la India (NGHP). Un equipo
10A-D 12A
3A-C Islas científico a bordo de la embarcación de
13A Andaman
20A
perforación JOIDES Resolution evaluó los
datos de 39 pozos en cuatro regiones diferentes.
Las muestras de la región de Krishna-Godavari
0 km 500
(inserto) contenían acumulaciones significativas
0 millas 500 de hidratos. (Adaptado de Collett et al,
referencia 29.)

28 Oilfield Review
dades analíticas, de perforación, de extracción de
núcleos, y de adquisición de registros para evaluar Resistividad
profunda Echado y
la presencia geológica, el contexto regional y las dirección del
echado
características de los depósitos de hidratos de gas a Resistividad Imagen de resistividad Imagen de resistividad
Calibrador de lectura profunda de lectura profunda Fractura con
lo largo de los márgenes continentales de la India.29 intermedia

Profundidad, m
8 pulg 20 mejorada estáticamente mejorada dinámicamente relleno de
El equipo a cargo de la expedición estaba com- hidratos de gas
Rayos Resistividad
puesto por más de 100 científicos y profesionales gamma Densidad somera Resistiva Conductiva Resistiva Conductiva
Echado, grados
representantes de más de 30 universidades, institu- °API g/cm3 ohm.m
60 120 1.3 2.0 0.2 200 E S O E S O 50 60 70 80
tos nacionales y compañías. Durante la operación
que insumió 113 días, la embarcación para perfora-
ción oceánica científica JOIDES Resolution per-
65
foró 39 pozos en profundidades de agua oscilantes
entre 907 y 2,674 m [2,975 y 8,774 pies]. Los cientí-
ficos recuperaron 2,850 m [9,350 pies] de núcleos,
registraron 12 pozos con herramientas LWD y
13 pozos adicionales con herramientas operadas
con cable, y efectuaron seis levantamientos sís-
micos de pozos. 70
Los núcleos indican que los hidratos están
presentes en una diversidad de ambientes. En el
Océano Índico, como en otros lugares del mundo,
los hidratos ocurren en sedimentos de grano
grueso. Más sorprendente fue el volumen de
hidratos descubiertos en sedimentos de grano
fino, en los que aparecen como capas, lentes y 75

filones subverticales delgados, orientados en una

dirección primaria, con cierto cruzamiento en
una dirección secundaria.
En los intervalos en los que los hidratos resi-
den en el espacio poroso, se puede utilizar la rela-
ción de Archie para determinar la saturación. No
obstante, en otras zonas, por ejemplo donde los
hidratos ocupan fracturas en los sedimentos de
baja permeabilidad, el método no es aplicable
pero pueden utilizarse registros e imágenes de
resistividad para identificar las fracturas rellenas
con hidratos.
Las imágenes generadas con una herramienta
LWD de resistividad frente a la barrena RAB mues-
tran claramente la existencia de fracturas resisti-
vas rellenas con hidratos y fracturas conductivas,
en diversos pozos de la región de Krishna- > Imagen de la pared del pozo y núcleo de la región de Krishna-Godavari. Entre los registros adquiridos
Godavari.30 Las fracturas en la mayoría de los pozos en el Pozo NGHP-01-10A, un registro de imágenes de las paredes del pozo (Carriles 4 y 5) exhibe un
hidrato de gas de alta resistividad (colores claros) en fracturas de inclinación pronunciada (Carril 6).
analizados exhiben echados pronunciados; osci-
Los echados oscilan consistentemente entre 70° y 80°. (Registro, cortesía de Ann Cook, Observatorio
lantes entre 70° y 80° (derecha). Las orientacio- Terrestre de Lamont-Doherty.) El núcleo (inserto) muestra el hidrato de gas (blanco) que rellena una
nes de los esfuerzos, calculadas a partir de los fractura en los sedimentos negros de grano fino. (Fotografía, cortesía de la Expedición NGHP 01.)

25. Murray DR, Kleinberg RL, Sinha BK, Fukuhara M,
Osawa O, Endo T y Namikawa T: “Saturation, Acoustic
Properties, Growth Habit, and State of Stress of a Gas
Hydrate Reservoir from Well Logs,” Petrophysics 47,
no. 2 (Abril de 2006): 129–137.
26. Fujii T, Saeki T, Kobayashi T, Inamori T, Hayashi M,
Takano O, Takayama T, Kawasaki T, Nagakubo S,
Nakamizu M y Yokoi K: “Resource Assessment of
Methane Hydrate in the Eastern Nankai Trough, Japan,”
artículo OTC 19310, presentado en la Conferencia de
Tecnología Marina, Houston, 5 al 8 de mayo de 2008.
27. Masuda Y, Yamamoto K, Tadaaki S, Ebinuma T y
Nagakubo S: “Japan’s Methane Hydrate R&D Program
Progresses to Phase 2,” Fire in the Ice (Otoño de 2009):
1–6,http://www.netl.doe.gov/technologies/oil-gas/
publications/Hydrates/Newsletter/MHNewsFall09.
pdf#Page=1 (Se accedió el 9 de marzo de 2010).
28. Gobierno de India, Dirección General de Hidrocarburos:
“Gas Hydrate: R&D Advances in India,” http://www.
Oilfield Review net/documents/2008/08135collett/ndx_collett01.pdf (Se
dghindia.org/NonConventionalEnergy. aspx?tab=2#3
(Se accedió el 17 de febrero de 2010). Spring 10
29. Servicio Geológico de EUA, “Results of the Hydrates
Indian
Fig. 18
National Gas Hydrate Program (NGHP) Expedition 01,”
ORSPRG10-Hydrate
http://energy.usgs.gov/other/gashydrates/india.html
(Se accedió el 17 de febrero de 2010).
Collett TS, Riedel M, Cochran J, Boswell R, Kumar P,
Sathe A y el Grupo Científico de la Expedición NGHP 01:
“Geologic Controls on the Occurrence of Gas Hydrates
in the Indian Continental Margin: Results of the Indian
National Gas Hydrate Program (NGHP) Expedition 01,”
adaptado en base a una presentación oral realizada en
la Convención Anual de la AAPG, San Antonio, Texas, 20
al 23 de abril de 2008, http://www.searchanddiscovery.
accedió el 17 de febrero de 2010).
30. Cook A y Goldberg D: “Stress and Gas Hydrate-Filled
Fracture
Fig.Distribution,
18 Krishna-Godavari Basin, India,”
Actas de la 6a Conferencia Internacional sobre Hidratos
de Gas, Vancouver, British Columbia, Canadá, 6 al 10 de
julio de 2008.

Volumen 22, no.1 29

 Naturales de la República Popular de China. La
embarcación de perforación geotécnica y cientí-
Mar de t fica Bavenit visitó ochos sitios del área de Shenhu,
or
Beauf
en el Mar del Sur de China. Con esta expedición,
Mallik el equipo de proyecto describió tanto una nueva
de e provincia de hidratos de gas como un modo
í a nzi
h e potencialmente nuevo de distribución de hidra-
Ba ck
a tos dentro de los sedimentos.33
M
En cada sitio se perforó un pozo piloto que
luego se registró con una serie de herramientas de
Cam

alta resolución, para pozos de diámetro reducido,

ino
de

operadas con cable. A partir de estos registros, se

Territorios del Noroeste

hiel
Territorio del Yukón

tomó la decisión de construir de inmediato un

o

pozo adyacente para la extracción de núcleos o

Inuvik
bien desplazarse hacia otro sitio.
En tres de los cinco sitios de los que se extra-
0 km 50
jeron núcleos se detectó la presencia de hidratos
0 millas 50
de gas en sedimentos ricos en arcilla y ricos en
limo, situados directamente por encima de la
base de la zona de estabilidad de los hidratos. El
espesor de las capas ricas en hidratos oscilaba
entre 10 y 25 m [33 y 82 pies]. Los hidratos se
distribuían en forma uniforme en un 20% a un
40% del volumen poroso, a través de estos sedi-
mentos de grano fino. Si bien es común encontrar
hidratos dispersos en sedimentos de grano grueso
y fracturas rellenas con hidratos en sedimentos
con predominio de arcillas, rara vez se han visto
hidratos diseminados en capas de granos extre-
madamente finos con saturaciones tan elevadas.
El análisis posterior de las muestras y los datos
recolectados durante la expedición seguirá en el
> El Campo Mallik, situado en los Territorios del Noroeste de Canadá. El Campo Mallik ha sido el GMGS y en diversos laboratorios de China, y se
sitio de descubrimientos e investigación de hidratos desde el año 1972. El sitio es accesible sólo encuentra en discusión la ejecución de expedicio-
en invierno por medio de un camino de hielo. (Fotografía, cortesía de Scott Dallimore del Servicio nes potenciales futuras al área de Shenhu y a otras
Geológico de Canadá.)
regiones del margen del Mar del Sur de China.

datos de echados, indican una dirección del por debajo del fondo marino se hallaron capas de Producción de metano a partir de hidratos
esfuerzo horizontal máximo perpendicular al borde cenizas volcánicas con contenido de hidratos de Si bien muchos países y organizaciones están des-
del Talud Continental de la India; un hallazgo que es gas. Los planes futuros requieren la ejecución de cubriendo hidratos de gas, presentes en forma
inconsistente con los de otros márgenes continen- un proyecto piloto para producir metano de algu- abundante y generalizada, aún no se ha superado
tales pasivos documentados para pozos más pro- nas de estas localizaciones. el problema de cómo producir metano a partir
fundos que los del estudio NGHP. Esta contradicción esos hidratos de manera segura, eficiente y econó-
indica que las fracturas pueden estar relacionadas Otros esfuerzos de exploración mica. A la hora de encarar este problema, una
con deslizamientos y desprendimientos locales, lo Los éxitos de las campañas de exploración de prioridad absoluta es la comprensión de los meca-
cual implica la existencia de esfuerzos someros en hidratos marinos, llevadas a cabo en Japón e India, nismos de disociación de los hidratos en los dife-
vez de esfuerzos tectónicos profundos.31 incentivaron a los grupos de otros países a ir en rentes hábitats.
Oilfield Review
El intervalo de fracturas con rellenoSpring 10 busca de programas similares. Por ejemplo, en
de hidra- La seguridad constituye también un tema
tos, dominado por la presencia de lutitas HydrateselFig. China
en 19 se han puesto en marcha proyectos de inves- importante. Los hidratos existentes en el espacio
ORSPRG10-Hydrate
Sitio NGHP-01-10 es una de las acumulaciones tigaciónFig.
en 19
áreas propicias para la estabilidad de poroso fortalecen la matriz de granos, pero
marinas de hidratos de gas más ricas que se haya los hidratos. cuando el hidrato sólido se convierte en gas y
descubierto.32 Entre los resultados de la expedi- La primera expedición asociada con los hidra- agua, el volumen de material de relleno de poros
ción se encuentra el descubrimiento de una de las tos de gas de China, denominada GMGS-1, fue puede incrementarse significativamente; el sedi-
acumulaciones más profundas de hidratos de gas llevada a cabo por el Servicio Geológico Marino mento se fluidifica, comprometiendo la resisten-
que se conoce: en el Sitio NGHP-01-17, en el área de Guangzhou (GMGS), el Servicio Geológico de cia y la rigidez de la columna de sedimento. Esto
marina de las Islas Andamán, a 600 m [1,970 pies] China (CGS) y el Ministerio de Tierras y Recursos puede ocasionar la compactación del sedimento

30 Oilfield Review
en la zona productiva y en la sobrecarga, la deses-
tabilización de las fallas, la producción de arena y
otros procesos con posibilidades de dañar poten-
cialmente la infraestructura. Las técnicas de
explotación de hidratos tendrán que prosperar sin
generar la inestabilidad de los sedimentos.
Para recuperar metano de hidratos, los espe-
cialistas coinciden en que la explotación de los
hidratos en los sedimentos arenosos presenta la
mayor probabilidad de éxito y requiere la inversión
más baja en nueva tecnología.
Dos técnicas principales han sido probadas en
el campo para recuperar metano de los hidratos: el
calentamiento y la despresurización. Para lograr
facilidad de acceso, se han efectuado pruebas en
acumulaciones de hidratos terrestres, en regiones
con permafrost. Y se han llevado a cabo pruebas
generales en el Campo Mallik de hidratos de gas, en
los Territorios del Noroeste de Canadá, y en el área
prospectiva de Mount Elbert en Alaska.
Producción de hidratos
de gas en el Campo Mallik
El Campo Mallik, situado en el Delta del Río
Mackenzie en el Mar de Beaufort, posee vastos
antecedentes en materia de investigación de los
hidratos de gas (página anterior).34 En ese campo
se descubrieron hidratos en 1972, durante una
operación de perforación exploratoria llevada a
cabo por Imperial Oil Ltd. A comienzos de la
década de 1990, el Servicio Geológico de Canadá
(GSC) emprendió una evaluación regional de los
hidratos de gas en el área del Delta del Mackenzie.
Posteriormente, en 1998, Japan National Oil
Corporation (JNOC) y GSC, trabajando con muchas
otras instituciones, ejecutaron el Programa de
Pozos de Investigación de Hidratos de Gas 2L-38.
Los resultados de estos estudios establecen al
Campo Mallik como una de las acumulaciones más
concentradas de hidratos de gas de todo el mundo.35
Se observan secuencias interestratificadas de are-
nas ricas en hidratos, a profundidades que oscilan
entre 890 y 1,106 m [2,920 y 3,629 pies], con ciertas
capas que exceden 30 m [100 pies] de espesor.36 En
algunas zonas, las saturaciones de hidratos exce-
den el 80% (arriba, a la derecha). La abundancia de
datos del subsuelo disponibles, la ventaja del
acceso por tierra, y las semejanzas con muchos
depósitos de hidratos marinos convierten al Campo
Mallik en un sitio atractivo para la investigación.
En el año 2002, se puso en marcha un nuevo pro-
grama para efectuar pruebas de producción de los
hidratos del Campo Mallik.37 El programa de investi-
Volumen 22, no.1
> Muestra de núcleos de hidratos de gas del Campo Mallik recolectada en
el año 2002. El hidrato de gas (blanco) reside dentro del espacio poroso de
un conglomerado guijarroso. (Fotografía, cortesía de Scott Dallimore del
Servicio Geológico de Canadá.)
gación de la producción incluyó a GSC y JNOC, ade-
más de la colaboración formal con el Programa
Internacional de Perforación Científica Continental
e instituciones de EUA, Alemania e India. Se per-
foró, registró y entubó un pozo de producción de
1,166 m [3,825 pies], del que además se extrajeron
núcleos, y se perforaron y entubaron dos pozos de
observación de 1,188 m [3,898 pies]. La respuesta
de la formación al proceso de estimulación térmica
y despresurización fue monitoreada utilizando sen-
sores de fibra óptica para registrar la distribución
de la temperatura (DTS), instalados en cada pozo,
técnicas de adquisición de registros de repetición
(técnica de lapsos de tiempo) en pozo entubado, en
31. Cook and Goldberg, referencia 30.
32. Collett et al, referencia 29. Oilfield Review
SpringM,10Schultheiss
33. Zhang H, Yang S, Wu N, Su X, Holland
P, Rose K, Butler H, Humphrey G y el Equipo de
Hydrates Fig. 20 Ciencia
de la expedición GMGS-1: “Successful and Surprising
ORSPRG10-Hydrate Fig. 20disponible en http://geoscan.ess.nrcan.gc.ca/cgi-bin/
Results for China’s First Gas Hydrate Drilling Expedition,”
Fire in the Ice (Otoño de 2007): 6–9, http://www.netl.
doe.gov/technologies/oil-gas/publications/Hydrates/
Newsletter/HMNewsFall07.pdf (Se accedió el 17 de
febrero de 2010).
34. Dallimore SR, Collett TS, Uchida T, Weber M, Chandra A,
Mroz TH, Caddel EM, Inoue T, Takahashi H, Taylor AE y el
Equipo de Investigación de Hidratos de Gas del Campo
Mallik: “The Mallik Gas Hydrate Field: Lessons Learned
from 30 Years of Gas Hydrate Investigation,” AAPG
Bulletin 88, no. 13 (suplemento), 2004.
35. Dallimore et al, referencia 34.
36. Dallimore SR, Uchida T y Collett TS (eds): Resultados
Científicos del Pozo de Investigación de Hidratos de
Gas Mallik 2L-38 de JAPEX/JNOC/GSC, Delta del Río
Mackenzie, Territorios del Noroeste, Canadá:
Geological Survey of Canada Bulletin 544, 1999.
el pozo de producción, y levantamientos sísmicos
entre pozos, en los pozos de monitoreo.
El intervalo de 13 m [43 pies], seleccionado
para la prueba térmica, correspondía a una are-
nisca relativamente limpia limitada por lutitas y
situada por debajo del permafrost, con un grado de
saturación de hidratos oscilante entre 70% y 85%.38
La salmuera calentada se hizo circular más allá de
los disparos abiertos. El fluido y el gas producido
retornaron a la superficie en el espacio anular
situado entre la sarta de circulación y la tubería de
revestimiento. Durante la prueba de cinco días de
duración, la producción acumulada de gas alcanzó
516 m3 [18.2 Mpc].39
37. Dallimore SR y Collett TS (eds): Resultados Científicos
del Programa de Pozos de Investigación de la
Producción de Hidratos de Gas Mallik 2002, Delta
del Río Mackenzie, Territorios del Noroeste, Canadá:
Geological Survey of Canada Bulletin 585, 2005,
starfinder/0?path=geoscan.fl&id=fastlink&pass=&sea
rch=R%3D220702&format=FLFULL (Se accedió el 1º de
abril de 2010).
“The Mallik 2002 Consortium: Drilling and Testing a Gas
Hydrate Well,” Programa Nacional de Investigación y
Desarrollo de Hidratos de Metano del Departamento de
Energía de EUA, http://www.netl.doe.gov/technologies/
oil-gas/FutureSupply/MethaneHydrates/projects/
DOEProjects/Mallik-41007.html (Se accedió el 11 de
febrero de 2010).
38. Anderson BI, Collett TS, Lewis RE y Dubourg I: “Using
Open Hole and Cased-Hole Resistivity Logs to Monitor
Gas Hydrate Dissociation During a Thermal Test in the
Mallik 5L-38 Research Well, Mackenzie Delta, Canada,”
Petrophysics 49, no. 3 (Junio de 2008): 285–294.
39. Dallimore and Collett, referencia 37.
31
 Resistividad, ohm.m Radio, m ción de una prueba de producción corta en el
1 10 100 1,000 –2 –1 0 1 2
900 Pozo Mallik 2L-38 perforado como parte del pro-
grama de investigación de 1998. La zona de la prueba
correspondió a un intervalo de 12 m [39 pies], cer-
cano a la base de una zona rica en hidratos. Por
debajo de los disparos se colocó un sistema de
bombeo ESP para despresurizar la formación
910
mediante la reducción del nivel de agua en el pozo.
Collar
Profundidad, m

Debido a restricciones de permisos, existentes

durante el primer año, los planes de las operacio-
nes requirieron la eliminación del agua producida
en el mismo pozo. Para lograr este objetivo, el gas
920 se separó del agua en el pozo; la producción de gas
se llevó a la superficie y el agua producida se rein-
yectó en las zonas de agua por debajo del intervalo
Collar de prueba de hidratos de gas.42
La prueba de producción de abril de 2007 se
efectuó sin medidas de control de la producción de
930
arena para monitorear y medir la respuesta directa
Registro CHFR Registro de resistividad Radio del pozo
adquirido en agujero de la formación a la caída de presión.43 Como se pre-
descubierto veía, se produjo un volumen significativo de arena;
Modelo CHFR Modelo de resistividad Radio de disociación
el cual alcanzó niveles tales que la prueba se abre-
> Determinación del volumen de disociación de los hidratos. Los registros se vió después de 60 horas. No obstante, durante las
adquirieron antes y después de una prueba de producción por estimulación 12.5 horas más exitosas del bombeo, se produjeron
térmica en 2002, efectuada en el Campo Mallik (izquierda). Los registros de
830 m3 [29.3 Mpc] de gas, un volumen superior al
resistividad adquiridos en agujero descubierto antes de la prueba (naranja)
fueron comparados con los registros de resistividad de la formación de los cinco días de estimulación térmica de la
adquiridos en pozo entubado CHFR, corridos con posterioridad (púrpura)
40. Anderson et al, referencia 38.
para determinar el radio de disociación de los hidratos en el intervalo de la
prueba. Las diferencias corresponden a un radio de disociación modelado 41. Hancock SH, Dallimore SR, Collett TS, Carle D,
Weatherill B, Satoh T e Inoue T: “Overview of
(derecha) que varía con la profundidad. (Adaptado de Anderson et al, Pressure-Drawdown Production-Test Results for the
referencia 38.) JAPEX/JNOC/GSC et al. Mallik 5L-38 Gas Hydrate
Production Research Well,” en Dallimore SR y Collett
TS (eds): Resultados Científicos del Programa de Pozos
Las diferencias observadas en los registros de intensivos en materia de modelado numérico, el de Investigación de la Producción de Hidratos de Gas
resistividad adquiridos en agujero descubierto equipo de investigación llegó a la conclusión de Mallik 2002, Delta del Río Mackenzie, Territorios del
Noroeste, Canadá: Geological Survey of Canada Bulletin
antes de la prueba y los registros de resistividad que la despresurización sería un método más 585, 2005, disponible en http://geoscan.ess.nrcan.gc.ca/
adquiridos en pozo entubado después de la prueba efectivo que la estimulación termal para inducir cgi-bin/starfinder/0?path=geoscan.fl&id=fastlink&pass=
&search=R%3D220702&format=FLFULL (Se accedió el
fueron utilizadas para determinar el radio de diso- la disociación de los hidratos. 1º de abril de 2010).
ciación de los hidratos a través del intervalo de la La fase siguiente de investigación de las prue- 42. Yamamoto K y Dallimore S: “Aurora-JOGMEC-NRCan
prueba (arriba).40 El análisis indicó que el radio bas de producción del Campo Mallik tuvo lugar en Mallik 2006-2008 Gas Hydrate Research Project
Oilfield Review Progress,” Fire in the Ice (Verano de 2008): 1–5, http://
Spring 10su los inviernos de 2007 y 2008. Para este proyecto,
de disociación no era uniforme y que alcanzaba www.netl.doe.gov/technologies/oil-gas/publications/
mayor dimensión cerca de la salida deHydrates Fig. 21Japón estuvo representado por Japan Oil, Gas and
la sarta de Hydrates/Newsletter/HMNewsSummer08.pdf#Page=1
(Se accedió el 17 de febrero de 2010).
circulación, donde los sensores DTS ORSPRG10-Hydrate
de fibra MetalsFig. 21 Corporation (JOGMEC), y Canadá,
National 43. “Energy from Gas Hydrates: Assessing the Opportunities
óptica habían registrado las temperaturas más por Natural Resources Canada. El Instituto de & Challenges for Canada,” Report in Focus (Julio
de 2008), http://www.scienceadvice.ca/documents/
elevadas. Además de las variaciones de tempera- Investigación Aurora, en Inuvik, Territorios de (2008_07_07)_GH_Report_in_Focus.pdf (Se accedió el
tura producidas en la zona, las variaciones de Noroeste, actuó como operador. Este programa fue 27 de enero de 2010).
porosidad y permeabilidad y la invasión de agua diseñado para promover las pruebas de producción 44. Hancock et al, referencia 41.
45. Report in Focus, referencia 43.
pueden haber afectado el intercambio de calor a largo plazo, utilizando una técnica de despresuri-
46. “Assessment of Gas Hydrate Resources on the North
con la formación. zación. Además, se enfatizó significativamente el Slope, Alaska, 2008,” Servicio Geológico de EUA,
A mayor profundidad en el pozo de prueba, diseño y las pruebas de diversas técnicas de moni- Hoja Informativa 2008-3073 (Octubre de 2008),
http://pubs.usgs.gov/fs/2008/3073/pdf/FS08-3073_508.pdf
también se efectuaron pruebas de caída de pre- toreo geofísico y la evaluación de tecnologías de (Se accedió el 18 de enero de 2010).
sión de pequeña escala en seis zonas ricas en terminación de fondo de pozo para la producción 47. “Alaska North Slope Gas Hydrate Reservoir
Characterization,” Programa Nacional de Investigación
hidratos utilizando un probador modular de la de hidratos de gas. y Desarrollo de Hidratos de Metano, Departamento de
dinámica de la formación MDT modificado.41 Con Las operaciones correspondientes al primer Energía de EUA, http://www.netl.doe.gov/technologies/
oil-gas/futuresupply/methanehydrates/projects/
la herramienta se recolectaron muestras de gas y invierno—el sitio sólo es accesible cuando el DOEProjects/Alaska-41332.html (Se accedió el 18 de
agua, y se midieron los cambios producidos en la camino de hielo de 200 km [124 millas] prove- enero de 2010).
presión y en las tasas de flujo. Después del análi- niente de Inuvik se congela—consistieron en la 48. Collett TS: “Natural Gas Hydrates of the Prudhoe
Bay and Kuparuk River Area, North Slope, Alaska,”
sis de éstos y otros datos, junto con los esfuerzos instalación de la infraestructura del pozo y la ejecu- AAPG Bulletin 77, no. 5 (Mayo de 1993): 793–812.

32 Oilfield Review
prueba de 2002.44 La producción de arena fue Agua
mucho mayor de lo que se había previsto, problema Gas

que habría que superar en las operaciones futuras.

El equipo planificó retornar al año siguiente,
cuando las condiciones de congelamiento permitie-
ran continuar con las operaciones. Zona con permafrost
Después de examinar la experiencia adqui-
rida desde la primera operación invernal, el
equipo regresó a Mallik en el invierno de 2008
650
con un programa de investigación simplificado.
Esta vez, el agua producida se envió a la superfi- ESP

Profundidad, m
Separador de gas
cie y se reinyectó en un pozo de eliminación de
Calentador
agua. Además se instaló un arreglo de cedazos 890
con exclusión de arena diseñado a medida, antes
de la prueba, para limitar el influjo de arena en el Sensores de
pozo (derecha). La prueba de seis días de dura- presión y temperatura
1,070
ción fue altamente exitosa, con flujos de gas sos-
Cedazo (filtro)
tenidos oscilantes entre 2,000 y 4,000 m3/d [70 y de exclusión de arena
140 Mpc/d].45 Las operaciones continuaron sin 1,100

problemas con tres caídas de presión proyecta-

Tapón puente
das. Las pruebas del Campo Mallik demostraron
Acuíferos
con éxito una prueba de concepto, a escala de
campo, para la producción de gas a partir de
> Terminación de pozo para la prueba de producción por despresurización
hidratos mediante despresurización utilizando
2008 del Campo Mallik. Un sistema de bombeo eléctrico sumergible (ESP)
tecnologías convencionales de campos petroleros instalado por encima de los disparos despresurizó la formación mediante la
adaptadas para las condiciones árticas. reducción del nivel de agua en el pozo. Los cedazos de exclusión de arena
impidieron el influjo de arena en el pozo desde la formación no consolidada.
La disociación de los hidratos produjo gas y agua. Después de separar el
Producción de hidratos de gas en Alaska
gas del agua, el gas fluyó hacia la superficie y el agua producida se
El USGS ha estudiado las acumulaciones de hidra- muestreó y reinyectó en un pozo independiente de eliminación de agua.
tos de gas en el Talud Norte de Alaska y actual- (Adaptado de Yamamoto y Dallimore, referencia 42.)
mente estima que contienen entre 714,000 y
4,468,000 millones de m3 [25.2 y 157.8 Tpc] de gas
natural técnicamente recuperable sin descu-
brir.46 Gran parte de este recurso se encuentra en
los depósitos de hidratos de gas cercanos a las
instalaciones de producción de petróleo y gas Alaska EUA CANADÁ
(derecha).47
Los primeros trabajos sobre los hidratos de Point Barrow
esta área se remontan al año 1972, en que ARCO
y Exxon perforaron y probaron el Pozo Northwest
OCÉANO ÁRTICO
Eileen State-2, y extrajeron núcleos de hidratos
de metano de este pozo.48 No obstante, esas prue- Prudhoe Bay
bas indicaron tasas de producción subcomercial; Sistema petrolero total con hidratos
Oilfield Review
en consecuencia, las zonas de hidratos de gas de de gas del Norte de Alaska
Spring 10
Alaska no se consideraron yacimientos potencia- Hydrates Fig. 22
Reserva Nacional de ORSPRG10-Hydrate Fig. 22
les de gas sino que fueron tratadas como riesgos Petróleo-Alaska Refugio Nacional de
de perforación a abordar cuando se desarrollaran Vida Silvestre del Ártico
objetivos más profundos.
Pozo Mount Elbert
0 km 100
Levantamiento
. Hidratos de gas en Alaska. El sistema petrolero 0 millas 100 sísmico 3D Milne Point
total con hidratos de gas del norte de Alaska
aparece sombreado en azul-gris. El límite de la
zona de estabilidad de los hidratos de gas se Campo petrolero
encuentra delineado en rojo. El área cubierta con Kuparuk River Campo petrolero
Prudhoe Bay
el levantamiento sísmico 3D se muestra como un
rectángulo con guiones rojos. (Modificado a
partir de la Hoja Informativa del USGS 2008-3073,
referencia 46).

Volumen 22, no.1 33

 La evaluación reciente de los hidratos de gas
de Alaska como recurso se inició en el año 2001
con un programa de investigación, en un esfuerzo
de colaboración entre BP Exploration Alaska
Inc., el Departamento de Energía de EUA y el
USGS. BP proveyó un levantamiento sísmico 3D
de su unidad de producción Milne Point. A través
del análisis de los datos sísmicos 3D, los registros
de pozos públicos y los estudios de modelado de
yacimientos, los científicos del USGS identifica-
Los datos incluyen registros LWD y registros
extensivos adquiridos con cable en agujero descu-
bierto, más de 152 m [500 pies] de núcleos conti-
nuos y pruebas de presión MDT. Los analistas de
registros confirmaron la presencia de 100 pies de
12
arena saturada con hidratos en la que las porosida-
des alcanzan el 40%, las permeabilidades intrínse-
cas se encuentran en el rango múltiple-Darcy y las
saturaciones de los hidratos varían entre 45% y
75%.50
Presión de flujo de fondo de pozo
Temperatura de flujo de fondo de pozo (FBHT) 4
Presión de estabilidad de hidratos con la temperatura FBHT inicial

Temperatura de flujo de fondo de pozo, ºC

ron diversas acumulaciones potenciales. El área
prospectiva más destacada fue seleccionada para
la adquisición de datos de registros de pozos y
obtención de núcleos.
En el año 2007, el equipo de proyecto perforó
y recolectó datos del pozo de investigación de
hidratos de gas Mount Elbert.49 Se encontraron
formaciones con contenidos de hidratos a una
profundidad de 550 a 760 m [1,800 a 2,500 pies]
por debajo de la superficie. Como precaución
frente a la disociación de hidratos y la desestabi-
lización del pozo, el fluido de perforación a base
de aceite se enfrió hasta alcanzar una tempera-
tura inferior a 0°C [32°F]. El pozo resultante se
mantuvo en calibre, lo cual posibilitó la recolec-
ción de datos de alta calidad.
Presión de flujo de fondo de pozo, MPa
10 3
8 2
Período de
flujo final 2
6 1
Período de
flujo final 3
4 0
2 –1
Período de
flujo final 1
0 –2
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
Tiempo de la prueba, h
> Prueba de producción de hidratos de gas. Se utilizó una herramienta MDT
para reducir la presión del pozo mediante la extracción de agua de una capa
que contenía altas saturaciones de hidratos de gas. Entre los períodos de
extracción de fluidos, o flujo, se cerró la bomba, se monitoreó el incremento
de presión y se recolectaron muestras de gas y agua. Durante el primer
período de flujo, la presión de fondo de pozo (azul) se mantuvo por encima de
la presión de estabilidad de los hidratos (verde), de modo que no se produjo
metano. Durante el segundo y tercer períodos de flujo, la presión de fondo de
pozo se redujo hasta alcanzar una presión inferior a la presión de estabilidad,
lo cual permitió que el hidrato de gas se disociara y se produjera gas.
(Adaptado de Anderson et al, referencia 51.)

Oilfield Review
Spring 10
Hydrates Fig. 24
ORSPRG10-Hydrate Fig. 24

34 Oilfield Review
 Los registros de resonancia magnética nuclear
indican la presencia de agua móvil en los interva-
los con mayor saturación de hidratos. El agua
móvil, que se elimina de la formación para iniciar
la despresurización, parece ser un prerrequisito
para la producción de metano en yacimientos de
hidratos de gas que, de lo contrario, no se encuen-
tran en contacto con gas o agua libre.
Las pruebas MDT exhibieron una diversidad
de resultados, dependiendo de las caídas de pre-
sión.51 Durante el primer período de flujo, el
49. “BP Drills Alaska North Slope Gas Hydrate Test Well
to Assess Potential Energy Resource,” comunicado de
prensa de BP (Febrero de 2007), http://www.bp.com/
genericarticle.do?categoryId=2012968&content
Id=7028944 (Se accedió el 18 de enero de 2010).
50. Boswell R, Hunter R, Collett T, Digert S, Hancock S,
Weeks M y el Equipo de Ciencia de Mount Elbert:
“Investigation of Gas Hydrate-Bearing Sandstone
Reservoirs at the “Mount Elbert” Stratigraphic Test
Well, Milne Point, Alaska,” Actas de la 6a Conferencia
Internacional sobre Hidratos de Gas, Vancouver, British
Columbia, Canadá, 6 al 10 de julio de 2008.
51. Anderson BJ, Wilder JW, Kurihara M, White MD,
Moridis GJ, Wilson SJ, Pooladi-Darvish M, Masuda Y,
Collett TS, Hunter RB, Narita H, Rose K y Boswell R:
“Analysis of Modular Dynamic Formation Test Results
from the Mount Elbert-01 Stratigraphic Test Well,
Milne Point Unit, North Slope of Alaska,” Actas de la
6a Conferencia Internacional sobre Hidratos de Gas,
Vancouver, British Columbia, Canadá, 6 al 10 de julio
de 2008.
52. Collett T y Boswell R: “The Identification of Sites for
Extended-Term Gas Hydrate Reservoir Testing on the
Alaska North Slope,” Fire in the Ice (Verano de 2009):
12–16, http://www.netl.doe.gov/technologies/oil-gas/
publications/Hydrates/Newsletter/MHNewsSummer09.
pdf (Se accedió el 27 de enero de 2010).
53. US DOE, referencia 47.
54. Report in Focus, referencia 43.
Volumen 22, no.1
intervalo de la prueba se mantuvo intencional-
mente con presiones superiores a la presión de
equilibrio de los hidratos; no ocurrió disociación
de hidratos y no se produjo gas (página anterior).
En el segundo y tercer períodos de flujo, las pre-
siones de pozo fueron inferiores a la presión de
estabilidad de los hidratos de gas y se produjo
gas. Las respuestas de presión fueron modeladas
con éxito utilizando simuladores de yacimientos.
Una observación clave de los estudios de
simulación es que las pruebas de corto plazo no
necesariamente indican el comportamiento de
flujo totalmente desarrollado de un yacimiento
de hidratos de gas. El espacio poroso disponible
para el flujo de fluido cambia conforme el hidrato
se disocia. Por ejemplo, en el caso del pozo Mount
Elbert, cuando la presión del pozo superó la pre-
sión de estabilidad de los hidratos, la permeabili-
dad efectiva en sitio osciló entre 0.12 y 0.17 mD.
La reducción de la presión del pozo hasta alcan-
zar un nivel inferior al requerido para la estabili-
dad de los hidratos produjo la disociación de los
hidratos dentro del espacio poroso, y la per-
meabilidad efectiva se incrementó.
Para llevar a cabo pruebas de producción pro-
longadas en el Talud Norte de Alaska, los científi-
cos necesitarán el acceso, durante todo el año, a
una localización de perforación con infraestruc-
tura existente. Se han evaluado siete localizacio-
nes de superficie potenciales en los campos
Prudhoe Bay, Kuparuk River y Milne Point.52 Y un
sitio del Campo Prudhoe Bay ha sido identificado
como óptimo por su combinación de bajo riesgo
geológico, bajo riesgo operacional, máxima flexi-
bilidad operacional y la promesa de una res-
puesta positiva del yacimiento. BP y las demás
compañías que poseen participaciones operati-
vas en el sitio están analizando planes para la
ejecución de pruebas de producción a largo plazo
en esa zona.53
Los primeros días para los hidratos
El estado actual de conocimiento de la producibili-
dad de gas a partir de hidratos es análogo al que
exhibían el metano contenido en capas de carbón
y las arenas con petróleo pesado hace unos 30
años.54 Si bien el proceso de recuperación tanto de
las formaciones con metano en capas de carbón
como de las arenas petrolíferas requirió varios
años para volverse comercialmente viable, es
demasiado temprano para determinar el horizonte
de desarrollo de los recursos de hidratos de gas.
En lo que respecta al suministro y el acceso al
recurso, muchos países se muestran optimistas en
cuanto al potencial de los hidratos de gas para
satisfacer las necesidades energéticas del futuro.
Japón, India, China y Corea del Sur, países que en
su totalidad importan petróleo y gas, han lanzado
programas para explorar las posibilidades de
extraer metano del enrejado que conforman los
hidratos. Como sucede con otros recursos no con-
vencionales, el desarrollo de las reservas de hidra-
tos sin lugar a dudas se beneficiará con las
tecnologías diseñadas originalmente para opera-
ciones convencionales de exploración y produc-
ción de petróleo y gas. —LS
35
 Monitoreo permanente:
Su implantación en el yacimiento

John Algeroy Los instrumentos que pueden reportar permanentemente las condiciones de fondo de
John Lovell
Gabriel Tirado pozo en los pozos productores, se han convertido en herramientas poderosas para el
Ramaswamy Meyyappan manejo de los yacimientos de petróleo y gas. Las refinaciones registradas reciente-
Rosharon, Texas, EUA
mente en los métodos de despliegue, fibra óptica e interpretación, se combinaron
George Brown
Robert Greenaway para expandir en forma considerable el rol de los sensores de monitoreo permanente,
Southampton, Inglaterra así como los tipos de pozos y campos en los que pueden aplicarse.
Michael Carney
Joerg H. Meyer
Houston, Texas
En la década de 1990, muchos ingenieros de la cial de los sistemas de monitoreo permanente.4
John E. Davies industria del petróleo y el gas se oponían al En consecuencia, hoy raramente se cuestiona la
BP Exploration empleo de sensores y controles de fondo de pozo. confiabilidad durante los debates acerca de los
Sunbury on Thames, Inglaterra La confiabilidad de estos dispositivos aún no había sensores instalados en forma permanente en el
sido comprobada a lo largo de los 20 o más años de fondo de los pozos.
Ivan D. Pinzon
vida útil, típicos de muchos pozos productores. Tradicionalmente, estos sensores han sido
BP America
Esta insistencia en períodos largos entre fallas es utilizados para recolectar datos en puntos especí-
Houston, Texas
razonable: el pozo típico al que apuntan los opera- ficos a lo largo del pozo; usualmente por encima
Traducción del artículo publicado en inglés en dores para la instalación de sistemas de monitoreo del empacador. Un cambio repentino producido
Oilfield Review Primavera de 2010: 22, no. 1.
Copyright © 2010 Schlumberger.
permanente tiende a ser complejo o a situarse en en la temperatura o la presión de fondo de pozo,
Por su colaboración en la preparación de este artículo, se áreas remotas, tales como las de aguas profundas. por ejemplo, podría indicar la irrupción de agua o
agradece a Christian Chouzenoux, Clamart, Francia; David Ambos factores incrementan significativamente el gas o una ruptura del aislamiento zonal. Si bien
Morrissey, Sugar Land, Texas; y Eghosa Oriaikhi, Emmanuel
Rioufol, Scott Rubinstein y Garrett Skaggs, Rosharon. costo que implica recuperar, reparar y reinstalar este enfoque a menudo es suficiente para las nece-
Intellitite, Neon, Petrel, RTAC, THERMA, WellNet y las piezas falladas. sidades del operador, las innovaciones recientes
WellWatcher Flux son marcas de Schlumberger.
En respuesta a las inquietudes de la indus- introducidas en los sensores permanentes, parti-
1. Para obtener más información sobre las pruebas de
confiabilidad, consulte: Al-Asimi M, Butler G, Brown G, tria, los proveedores de sensores apalancaron las cularmente en los sensores digitales y en los sen-
Hartog A, Clancy T, Cosad C, Fitzgerald J, Navarro J, técnicas de otras industrias para habilitar la con- sores de fibra óptica que miden la distribución de
Gabb A, Ingham J, Kimminau S, Smith J y Stephenson
K: “Avances en materia de vigilancia de pozos y fiabilidad del producto y pronosticar la esperanza la temperatura (DTS), permiten a los ingenieros
yacimientos,” Oilfield Review 14, no. 4 (Primavera de vida de los sensores.1 Los estudios efectuados obtener muchas más mediciones de temperatura
de 2003): 14–37.
utilizaron técnicas de análisis de supervivencia que y presión a lo largo de todo el pozo.
2. El análisis de supervivencia es una rama de la estadística
que trata sobre las fallas en los sistemas mecánicos (o la proveen una visión retrospectiva empleando casos Dejando de lado las soluciones de hardware,
muerte en los organismos biológicos). En el campo de la de estudio para medir la confiabilidad de los equi- el valor extraído de los sistemas de monitoreo es
ingeniería a menudo se la denomina teoría de la
confiabilidad y consiste en el modelado que abarca pos y una visión prospectiva aplicando el proceso en gran parte una función de cómo se analizan
desde el tiempo hasta el evento, para determinar la de modelado de la confiabilidad.2 Además, analiza- los datos. Algunos operadores que hoy incluyen
fracción de una población que sobrevivirá más allá de
un cierto tiempo, la tasa de falla de los sobrevivientes, ron en detalle los modos de fallas para los compo- los sensores permanentes de presión y tempera-
las formas de dar cuenta de las múltiples causas de nentes clave y el despliegue de cada sistema.3 tura en todas las terminaciones de cierto tipo
las fallas y las circunstancias especiales que pueden
aumentar o reducir las probabilidades de supervivencia. Las aplicaciones de las lecciones aprendidas quizás no evalúen en forma integral los datos
3. Veneruso AF, Kohli H y Webster MJ: “Towards Truly a partir de éstos y otros estudios se tradujeron en aportados por sus sensores y no lleguen a extraer
Permanent Intelligent Completions: Lifelong System
Survivability Through a Structured Reliability Assurance mejoras en la confiabilidad a largo plazo de las toda la utilidad de la información obtenida. Otra
Process,” artículo SPE 84326, presentado en la terminaciones inteligentes; una aplicación esen- posibilidad es que no la analicen y simplemente
Conferencia y Exhibición Técnica Anual de la SPE,
Denver, 5 al 8 de octubre de 2003.
4. Konopczynski M: “Intelligent Wells: Who’s Calling the
Shots?” E & P (1º de septiembre de 2008), http://www.
epmag.com/Magazine/2008/9/item8226.php (Se accedió
el 9 de febrero de 2010).

36 Oilfield Review
la almacenen, como si fueran datos de pozos veci-
nos, para referencia exclusivamente a la hora de
planificar los programas de perforación futuros o
cuando intenten comprender la causa de la apa-
rición repentina de problemas de producción.
Un enfoque más proactivo integra los datos de
producción de diversas fuentes—incluidos los
sensores instalados en el fondo del pozo en forma
permanente—utilizando programas de software
para manejar el flujo continuo de datos en tiempo
real. Schlumberger desarrolló el software de
modelado y análisis térmico THERMA para pozos
con sensores que miden la distribución de la tem-
peratura. Este software utiliza un modelo de pre-
sión en régimen estacionario, combinado con una
solución térmica, para modelar la mayor parte de
los escenarios de petróleo negro y fluidos com-
puestos y facilitar de ese modo el análisis de los
datos DTS.
Utilizadas de esta forma, las lecturas conti-
nuas de presión y temperatura en tiempo real
pueden tener un impacto similar al de la obten-
ción de registros de producción durante la pro-
ducción del pozo. Esto resulta particularmente
atractivo en pozos en los que las operaciones de
intervención tradicionales son problemáticas o el
costo de la producción diferida es inaceptable-
mente elevado.
Este artículo examina los esfuerzos que se
están realizando actualmente para llevar al yaci-
miento las mediciones de los sensores permanen-
tes de fondo de pozo. Además, describe la aplicación
del software y la interpretación de los especialistas
que esclarece los datos para maximizar el valor.
Un caso real de Azerbaiján ilustra el valor de
utilizar la tecnología de fibra óptica para rastrear
los cambios de la producción en el fondo del
pozo. Otro caso del área marina de India demues-
tra la efectividad de una nueva tecnología desti-
nada a superar el problema de establecer la
comunicación y el control entre la terminación
superior y la terminación inferior. El mismo estu-
dio examina cómo la información acumulada
durante el monitoreo de la formación permite a
los operadores comprender mejor las caracterís-
ticas sutiles pero cruciales del yacimiento. Y un
esfuerzo de redesarrollo, llevado a cabo en el
área marina de Malasia, demuestra cómo un sis-
tema opto-eléctrico híbrido, si se combina con
otras herramientas petroleras estándar, puede
ser utilizado para optimizar el desarrollo de los
yacimientos no explotados.

Volumen 22, no.1 37

 1972: Instalación del 1978: Primer conector 1992: Primera 1993: Instalación del primer 2003: Desarrollo del 2004: Medidores de 2008: Distribución de la
primer medidor de submarino de acople comunicación de datos medidor digital—el medidor conector Intellitite nueva generación temperatura de formación
Schlumberger húmedo en forma remota de cuarzo instalado en forma
permanente

1970 1980 1990 2000 2010

1995: Sistema DTS 2006: Cable híbrido 2010: Medidor

de fibra óptica WellWatcher y Neon de presión de
fibra óptica

> Evolución de los sistemas de monitoreo permanente. Esta línea de tiempo ilustra la evolución de los medidores permanentes desde que Schlumberger
instaló el primer medidor de presión analógico permanente de fondo del pozo en el área marina del Congo, en el año 1972. La aceptación, por parte de la
industria, de la fibra óptica en los ambientes de fondo de pozo, las innovaciones introducidas en los conectores eléctricos, el mejoramiento de la
confiabilidad de los medidores y un cable híbrido de fibra óptica, permitieron el desplazamiento de los sistemas de monitoreo permanente a la formación;
incluidas las secciones inferiores de las terminaciones de dos etapas.

Obtención de mediciones
desde el tope hasta la base
Particularmente, cuando las capas prospectivas Arreglo de colgador para tubería de producción
son escasas o están bien definidas, el muestreo de
los puntos de presión y temperatura constituye
una herramienta poderosa de análisis de yaci- Válvula de seguridad de fondo
controlada desde la superficie
mientos y da cuenta de la mayor parte de las apli-
caciones de los sensores permanentes.
No obstante, las mediciones de presión y tem-
peratura obtenidas en puntos discretos son de
naturaleza acumulativa. Eso se debe a que las Medidores de presión y temperatura
características de los fluidos en las localizaciones
de los sensores son el resultado de los ambientes
variados a través de los cuales pasaron. En conse-
cuencia, un cambio significativo producido en
algún punto del pozo entre los sensores puede ser
Empacador
enmascarado, distorsionado o pasado por alto
totalmente en el punto de muestreo.

. Terminación de dos etapas. Una terminación

de dos etapas consiste en la ubicación de la Mandril interno del PBR
sección inferior de la terminación en la zona de ORSPR10—RVF—Figure 02 Receptáculo de diámetro pulido (PBR)
interés. La sección inferior se aísla de la porción
superior del pozo mediante un empacador con Empacador
un receptáculo de diámetro pulido (PBR) boca
arriba. Si se requiere el control de la producción
de arena, se baja una herramienta de servicio
con un diámetro pulido en el interior del
empacador que hace circular la arena hacia su
lugar en el filtro (cedazo). La herramienta de
servicio se extrae antes de la segunda etapa de
la terminación para instalar la sección superior Empaque de grava
del pozo. Esta operación correspondiente a la
segunda etapa incluye la instalación de la
tubería de producción cuya unión inferior
extrema corresponde a un diámetro pulido.
Éste se inserta en el receptáculo de diámetro
pulido del empacador para conectar el pozo
a la superficie.

38 Oilfield Review
 Los desarrollos recientes, registrados en la
industria del petróleo y el gas, han aportado
mucho para encarar las deficiencias del mues-
treo de puntos. Para este esfuerzo, ha resultado
clave la aceptación de los sistemas de fibra óptica
por parte de la industria. Adecuadamente robus-
tas para tolerar los rigores del proceso de instala-
ción y sobrevivir durante largos períodos en los
ambientes accidentados de fondo de pozo, las
fibras instaladas en cables o en el interior de las
líneas de control permiten obtener mediciones
de temperatura a lo largo de todo el pozo. Durante
el transcurso de la última década, las numerosas
innovaciones introducidas en la tecnología de
sensores de fibra óptica se sumaron a la capaci-
dad de la industria para establecer comunicación
entre la superficie y la formación. En consecuen-
cia, con el tiempo, el enfoque de los sensores per-
manentes se desplazó, pasando del monitoreo del
pozo a la caracterización del yacimiento (página
anterior, arriba).
Ésta es una distinción importante. Mediante
el empleo de un sistema de fibra óptica de medi-
ción de la distribución de la temperatura que
obtiene mediciones en el punto de influjo de
fluido, en lugar de hacerlo a cierta distancia de
ese punto, es posible interpretar la temperatura
para proporcionar un perfil basado en la profun-
didad y en el tiempo. Esta interpretación puede
analizarse luego y así obtenerse el perfil de flujo
del pozo.5
Hasta hace poco no siempre era posible insta-
lar los sensores en la formación. Por ejemplo,
muchos pozos marinos constituyen terminaciones
complejas que incluyen empaques de grava y
deben instalarse en dos etapas. La etapa inferior,
que contiene el arreglo de empaque de grava, se
instala frente a la zona de producción, seguida de
la etapa superior que contiene el empacador y la
tubería de producción (página anterior, abajo).
La conexión de los cables y las líneas hidráu-
licas entre la terminación superior y la inferior,
como parte del segundo paso del procedimiento,
es extremadamente problemática. En consecuen-
cia, los operadores optaron tradicionalmente por
no desplegar los medidores a lo largo del inter-
valo prospectivo de la terminación inferior.
Dos innovaciones clave ayudaron a encarar
este problema básico de conectividad. La pri-
mera consiste en un sistema DTS de tipo sistema
acoplable de fibra óptica y dos etapas. Este sis-
tema puede instalarse en un cable o bien en una
línea de control bombeada en los pozos a través
del árbol de producción una vez que tanto la ter-
Volumen 22, no.1
minación superior como la terminación inferior y alinear las dos líneas. Una vez instalada la termi-
están en su lugar. Los sistemas DTS son capaces nación, se transporta una fibra óptica por el fluido
de obtener una medición de temperatura cada un que circula a través del conducto y es colocada a
metro a lo largo del pozo, desde la superficie través de toda la terminación.6
hasta la profundidad total. La segunda innova- Los sistemas DTS también pueden encas-
ción corresponde a un sistema de comunicación trarse en los revestimientos de los empaques de
inalámbrico que transfiere la energía y los datos, grava, en la parte externa de los cedazos (filtros)
utilizando un acoplador inductivo en la interfaz del empaque de grava (abajo). Esta configura-
que existe entre la terminación superior y la ter- ción es importante porque, en el exterior de la
minación inferior. De este modo, el sistema hace tubería de base, el pozo se comporta como la roca
posible el despliegue de los sensores digitales de yacimiento. Por lo tanto, la temperatura medida
temperatura y presión a través de las terminacio- con un sistema DTS en el intervalo productor
nes inferiores. corresponde a la temperatura de influjo por el
efecto Joule-Thomson y no es afectada por la
La herramienta correcta, la operación temperatura de la mezcla de fluidos que fluye
correcta, la manera correcta hacia la superficie; el flujo de fluido axial. Esto
Ahora es posible instalar un sistema DTS óptico significa que el flujo proveniente de una capa
en una terminación de dos etapas. Primero, se prospectiva individual puede ser distinguido
conecta un conducto hidráulico a la sarta de pro- fácilmente del fluido axial. Por otro lado, debido
ducción inferior. Luego se conecta un conducto al posicionamiento del sistema DTS, la tempera-
similar, fijado a la terminación superior, a la sec- tura de influjo es una función directa de la caída
ción inferior mediante un sistema especial de aco- de presión y del coeficiente de Joule-Thomson, el
ple húmedo con línea de control, capaz de orientar cual depende de las propiedades del fluido.
Cable DTS
Temperatura de influjo
por el efecto
Joule-Thomson
Tubo de derivación
Pared del pozo
Filtro Temperatura Tubería base
del flujo axial
Empaque
de grava
Envoltura del
filtro (cedazo)
> Instalación del cable del sistema DTS. Atando el cable del sistema DTS al
exterior de la envoltura del filtro del empaque de grava, la medición resultante
es la medición de la temperatura de influjo de Joule-Thomson, la cual no es
afectada por la temperatura o las propiedades de fluido del flujo axial.
5. Brown G, Carvalho V, Wray A, Sánchez A y Gutiérrez G: Permanently Installed Distributed Temperature Sensors,”
“Slickline with Fiber-Optic Distributed Temperature artículo SPE 110064, presentado en la Conferencia y
Monitoring for Water-Injection and Gas Lift Systems Exhibición Técnica Anual de la SPE, Anaheim, California,
Optimization in Mexico,” artículo SPE 94989, presentado EUA, 11 al 14 de noviembre de 2007.
en la Conferencia sobre Ingeniería Petrolera de América Al-Asimi et al, referencia 1.
Latina y el Caribe de la SPE, Río de Janeiro, 20 al 23 de
Para obtener más información sobre los sistemas de
junio de 2005.
fibra óptica y DTS, consulte: Brown G: “Temperaturas
6. Pinzon ID, Davies JE, Mammadkhan F y Brown GA: de fondo de pozo obtenidas con fibra óptica,” Oilfield
“Monitoring Production from Gravel-Packed Sand Review 20, no. 4 (Primavera de 2009), 34–39.
Screen Completions on BP’s Azeri Field Wells Using
39
 Los perfiles de temperatura resultantes pue-
den ser convertidos en perfiles de flujo utilizando
un modelo térmico del pozo y de la región vecina
al pozo, construido específicamente para su utili-
zación con los sistemas DTS (derecha). El flujo
de la región vecina al pozo es una función del
yacimiento y de las presiones de flujo del pozo, la
permeabilidad zonal, el tamaño del yacimiento y
las propiedades de los fluidos. El flujo que se
dirige a la superficie es una función de la termi-
nación, las presiones de entrada y salida, los
efectos gravitacionales y las propiedades de los
fluidos. Por lo tanto, las presiones pueden resol-
verse en todo el sistema para obtener la tasa de
flujo, la presión de yacimiento o la presión de
flujo de superficie a través de un análisis Nodal
de presión por elementos finitos.7
Una vez determinadas las presiones en todo
el sistema, se utiliza un modelo térmico radial
de la región vecina al pozo para calcular las
2010: Fiber-optic
temperaturas de cada zona prospectiva a partir
pressure gauge
del gradiente geotérmico, como una función del
fluido, la formación y las propiedades térmicas
de la terminación. Esto debe incluir el cambio
de temperatura debido a la caída de presión
producida en la región vecina al pozo, la cual es
una función de la permeabilidad y del factor de
daño que resulta del incremento de la tempera-
tura del petróleo y el descenso de la tempera-
tura del gas o del petróleo gaseoso como
consecuencia del efecto Joule-Thomson.8
El coeficiente de Joule-Thomson para el
fluido presente en una capa prospectiva particu-
lar, es determinado mediante el empleo de un
cálculo “flash” múltiple, utilizando las propieda-
des PVT del petróleo negro del fluido, a presión y
temperatura de yacimiento. Este cálculo deter-
mina además las propiedades térmicas del
fluido. Luego se utiliza un modelo radial 2D axi-
simétrico para dar cuenta de la transferencia de
calor a través de los fenómenos de conducción y
convección entre el pozo y las tuberías de reves-
timiento, el cemento, y la formación, y los fluidos
anulares del pozo; entre las capas prospectivas y
la roca adyacente; y como una función de la pro-
fundidad. El cambio de temperatura que resulta
de la caída de presión en la región vecina al pozo
es una función de la permeabilidad y del daño
mecánico. El efecto Joule-Thomson da cuenta
de esta caída de presión que incrementa la tem-
peratura del petróleo y reduce la del gas, y se
incluye en el modelo térmico.9
Por consiguiente, es posible una medida
directa de la caída de presión utilizando la dife-
rencia entre la temperatura medida con el sis-
tema DTS y el gradiente geotérmico en los
intervalos prospectivos en producción. El cono-
40
Temperatura
Pozo Lutita
Gradiente
geotérmico
Yacimiento
Envoltura
Tubería base Lutita
Temperatura
Empaque
de grava del flujo axial
Yacimiento
(porción central
de la tubería)
Lutita
> Datos DTS. Cuando un pozo se cierra, la lectura de temperatura proveniente
de un cable de fibra óptica atado a la pared externa de la envoltura de un
empaque de grava (derecha) es una función del gradiente geotérmico (verde).
A medida que se hace producir el pozo, el cable lee la temperatura de la
mezcla que fluye hacia la superficie (derecha), o del flujo axial (rojo). El
gradiente de la mezcla se mantiene esencialmente constante durante el flujo
a través de las lutitas. Los cambios discretos, producidos en la temperatura
del flujo axial, son causados por la caída de presión debida al influjo
proveniente del yacimiento como consecuencia del efecto Joule-Thomson.
cimiento de la caída de presión hace posible que Estos principios quedaron demostrados clara-
los ingenieros calculen y monitoreen los efectos mente con los resultados de un pozo nuevo, perfo-
del agotamiento para cada capa prospectiva. rado en el Campo Azeri, el cual produjo 35,000 bbl/d
Dicha información crítica ha sido captada [5,565 m3/d] con una relación GOR constante de
tradicionalmente a través de los registros de 156.6 m3/m3 [880 pies3/bbl]. Los datos DTS, adquiri-
producción. Pero dado que la adquisición de dos a lo largo de los primeros cuatro meses de produc-
los registros convencionales se vio limitada por ción, demuestran claramente que las reducciones de
el difícil acceso al cabezal del pozo, las altas temperatura se corresponden con tres capas pros-
tasas de flujo y el agotamiento diferencial de pectivas del yacimiento Pereriv en el que se perforó
los yacimientos individuales, BP recurrió a un el pozo mencionado (próxima página, arriba).
sistema DTS para monitorear los yacimientos Los ingenieros construyeron un modelo tér-
del Campo Azeri, situados en el Mar Caspio, en mico utilizando una correlación de permeabili-
el área marina de Azerbaiján.10 dad entre núcleos y registros, los intervalos
Los ingenieros de BP estaban particular- prospectivos definidos con el registro de rayos
mente interesados en crear un reemplazo efi- gamma, y un factor de daño de 4 determinado con
ciente del agotamiento a través de la inyección la prueba de pozo. El modelo se calibró con la
de agua y gas, el cual se consideraba ORSPR10—RVF—Figure 04
crucial para presión medida de flujo del pozo, mediante la
el drenaje del yacimiento. La implementación definición de las capas prospectivas en base a las
exitosa de esta estrategia dependía de la com- mediciones DTS. Las opciones de calibración del
prensión exhaustiva de la adecuación de los modelo con las mediciones de la presión de fondo
procesos de inyección y producción, tanto geo- de pozo (BHP) implicaban un incremento signifi-
gráficamente como por formación. Además, cativo del factor de daño, hasta alcanzar un valor
dado que la irrupción de gas constituía una de 10, o la reducción de la permeabilidad en un
preocupación, era importante monitorear la 25%. No obstante, los ingenieros de yacimientos
relación gas-petróleo (GOR) en los pozos pro- decidieron ajustar la relación entre el espesor
ductores. Esto es posible utilizando el sistema neto y el total de la zona productiva de las capas
DTS porque un incremento de la relación GOR prospectivas del modelo en base a los intervalos
hace que se reduzca la viscosidad del fluido de de influjo Joule-Thomson del perfil de tempera-
la capa prospectiva y que se modifique la tasa tura. Esto generó una caída de presión suficiente
de flujo. Estos eventos producen una reducción como para ajustar las presiones de yacimiento
de la temperatura, claramente detectable a con las del medidor BHP.
través del sistema DTS.
Oilfield Review
 Temperatura, °C La reducción calculada de la temperatura
72.4 Capas prospectivas Joule-Thomson que resultó de la caída de presión
08/10/2006—07:30
producida en esas capas redefinidas, fue ajustada
72.0 08/07/2006—21:08
a los datos DTS. Las temperaturas modeladas y
08/05/2006—03:15
de flujo axial DTS también coincidieron, al igual
08/02/2006—09:22
71.5
que la distribución de flujo resultante de la caída
07/30/2006—15:29 de presión en las capas individuales, la permeabi-
lidad y el factor de daño.
07/27/2006—21:36
71.0 Después de dos meses de producción, los sen-
sores colocados en las capas prospectivas del yaci-
72.0
miento Pereriv B y en las capas superiores del
70.5
yacimiento Pereriv D indicaron un incremento del

tura, °C
71.5 descenso de temperatura. Sabiendo que las pro-

Tempera
piedades de los fluidos—y, por consiguiente, el
71.0 coeficiente de Joule-Thomson—no se habían
modificado, el operador llegó a la conclusión de
70.5 que la única explicación para los cambios de tem-
3,800 4,000 4,200 peratura era una menor caída de presión causada
Profundidad, m
por el incremento del agotamiento (izquierda,
extremo inferior).
Temperaturas de influjo porel efecto Joule-Thomson
En un segundo pozo nuevo del campo, los
> Datos DTS correspondientes al inicio. En esta gráfica de los datos DTS, las reducciones de ingenieros de BP observaron un incremento de la
temperatura corresponden a la estratificación del yacimiento ya que el sistema DTS de fibra óptica relación GOR, que pasó de 178 a 445 m3/m3 [1,000
responde al influjo de gas enfriado por el efecto Joule-Thomson. Las reducciones de la temperatura
en las capas del yacimiento Pereriv B (rosa) son mayores que en el yacimiento Pereriv D (verde), lo a 2,500 pies3/bbl] durante los primeros tres
cual indica que la caída de presión en Pereriv B es menor que en Pereriv D. Esta diferencia se explica meses de producción. Los datos DTS indicaron
por el hecho de que la presión en Pereriv B es 200 lpc [1.4 MPa] menor que la presión en Pereriv D. que la temperatura en ciertas capas se reducía
Un período de cierre corto, ocurrido alrededor del 08/05/2006, se refleja en las temperaturas más rápidamente, mientras que en otras se mantenía
elevadas. (Adaptado de Pinzon et al, referencia 6.)
sin cambios. El perfil de temperatura también
indicó claramente la irrupción de gas en capas
mucho más delgadas que las esperadas en base al
3,700
indicador de lutitas del registro de rayos gamma.
BP utilizó la estratificación definida con el sis-
tema DTS para analizar el pozo. Para ajustar los
3,800 datos DTS, después de la irrupción de gas, con el
modelo térmico, hubo que modificar la presión de
la capa prospectiva y la relación GOR. Para lograr
3,900 una solución única, era esencial que:
• las relaciones GOR y el flujo de las capas mode-
Profundidad, m

ladas se ajustaran a las relaciones GOR y el

4,000 flujo medidos en la superficie
• las presiones de yacimiento seleccionadas se
ORSPR10—RVF—Figure 05A
tradujeran en una presión de flujo de pozo que
4,100 se ajustara al valor del medidor de presión
7. Fryer V, Shuxing D, Otsubo Y, Brown G y Guilfoyle P:
“Monitoring of Real-Time Temperature Profiles Across
Multizone Reservoirs During Production and Shut-In
4,200 Periods Using Permanent Fiber-Optic Distributed
Temperature Systems,” artículo SPE 92962, presentado
en la Conferencia y Exhibición del Petróleo y el Gas de la
Región del Pacífico Asiático de la SPE, Yakarta, 5 al 7 de
abril de 2005.
4,300
65 70 75   8. El flujo que se dirige de un yacimiento hacia el pozo
es el resultado de la caída de presión. Este cambio
Temperatura, °C acaecido en la presión produce también un cambio
de temperatura en el flujo de fluidos. El cambio de
> La dimensión temporal. Las diferencias producidas en las lecturas del sistema DTS entre agosto temperatura, como una función de la caída de presión,
(azul) y octubre (rojo) indican que la temperatura de influjo se reduce en diversas capas de los se debe al efecto Joule-Thomson. La magnitud del
yacimientos Pereriv B (franja rosa), C (franja azul) y D (franja verde). Todos los demás parámetros cambio de temperatura con la presión depende del
se mantuvieron intactos, de modo que la única explicación para los cambios de temperatura es el coeficiente de Joule-Thomson para un gas en particular.
proceso de agotamiento. Se utilizó el registro de rayos gamma (curva negra) para definir los   9. Fryer et al, referencia 7.
intervalos. (Adaptado de Pinzon et al, referencia 6.) 10. Pinzon et al, referencia 6.

Volumen 22, no.1 41


Acoplador
inductivo
Potencia de CA
Comunicación
bidireccional
Módulo de
control electrónico
Datos del bloque
Potencia de CC
Sensor
> Acoplamiento inductivo. Un módulo de control
electrónico de fondo de pozo, ubicado por debajo
del acoplador inductivo, controla la potencia de
corriente continua (CC) para cada sensor de la
terminación inferior (que se muestra aquí). Los
sensores transmiten la información de
temperatura y de diagnóstico al módulo de
control. Este arreglo está dispuesto en paralelo,
de modo que la falla de un solo sensor no causa
la falla del arreglo entero. Los sensores se
encuentran entrelazados entre las líneas de
potencia de CC para proporcionar redundancia.
(Adaptado de Gambhir et al, referencia 14.)
• dentro de las capas prospectivas, la tempera-
tura de influjo por el efecto Joule-Thomson cal-
culada se ajustara a la curva DTS
• la temperatura del flujo axial entre las capas
prospectivas se ajustara a los datos DTS
medidos.
Los ingenieros calcularon las temperaturas de
influjo por el efecto Joule-Thomson y de flujo axial
y las utilizaron para computar las tasas de flujo de
ORSPR10—RVF—Figure 07
petróleo y gas de las capas prospectivas Pereriv B
y D. Una tercera formación, Pereriv C, fue ignorada
porque los datos de presión indicaron que era
impermeable. El yacimiento Pereriv B mostró un
proceso de agotamiento significativo, a lo largo del
período de tres meses, en tanto que el yacimiento
Pereriv D exhibió un grado menor de agotamiento.
Cuando se cerró el pozo, los datos DTS indicaron la
42
existencia de flujo cruzado desde D hacia B, lo cual
fue consistente con las diferencias observadas de
presión de las capas prospectivas.
Estos resultados confirmaron que se había pro-
ducido irrupción de gas en el tope y la porción
media del yacimiento Pereriv B y en una capa pros-
pectiva de Pereriv D. La contribución de flujo, des-
pués de tres meses, también había pasado de 50%
desde Pereriv B y D a 25% y 75%, respectivamente.
El análisis confirmó que no había irrupción de gas
en un frente de inundación plano.
En base a estos resultados, BP logró una mejor
comprensión de la estratificación en el yacimiento
Pereriv y utilizó este enfoque para revisar su estra-
tegia de soporte de la presión de yacimiento. En
consecuencia, la compañía pudo reducir la irrup-
ción de gas en otro pozo del campo utilizando un
pozo de inyección de agua para elevar localmente
las presiones de yacimiento.
Conexión inalámbrica
Durante muchos años, los operadores instalaron
numerosos medidores permanentes de tempera-
tura y presión en una línea eléctrica a lo largo de
las terminaciones tradicionales. No obstante,
debido a las complejidades ya mencionadas en
relación con los pozos submarinos, no se han ins-
talado sensores permanentes en la sección infe-
rior de las terminaciones de dos etapas. En
cambio, los operadores han optado habitual-
mente por restringir la ubicación del instrumen-
tal eléctrico o hidráulico a una posición situada
por encima del empacador. Esto llevó a que la
temperatura de los fluidos provenientes de todo
el intervalo de producción inferior—a menudo de
cientos de metros de largo y con múltiples objeti-
vos de producción primaria—fuera una sola
medición. Con tan poca información, la determi-
nación de factores tan importantes como la
conectividad y la compartimentalización del yaci-
miento, o la identificación de la porción del inter-
valo disparado que contribuye efectivamente a la
producción en la terminación inferior, puede
resultar difícil o imposible.
Si bien los ingenieros de Schlumberger desple-
garon recientemente un cable opto-eléctrico con
un conector óptico de acople húmedo incorporado
en un pozo submarino del Mar del Norte, también
desarrollaron un método alternativo que resulta
particularmente adecuado para las terminaciones
de dos etapas. El sistema WellWatcher Flux reem-
plaza a las conexiones cableadas por un acoplador
inductivo de diámetro grande que provee energía
inalámbrica y comunicación de datos en las
conexiones superior e inferior, lo cual permite
colocar los sensores frente a la sección prospectiva
de la terminación (arriba, a la izquierda).11
Para eliminar la necesidad de soldar empal-
mes en cada sensor, lo cual demanda mucho
tiempo, los ingenieros diseñaron además sensores
digitales de temperatura suficientemente cortos
como para ser soldados a lo largo de un solo cable
bobinado o conexión en paralelo. Las soladuras se
efectúan en una sala limpia y se someten a prue-
bas completas de pérdida de helio para garantizar
posteriormente la falta de fallas en el campo.
También como resultado del diseño del sistema
enrollable, los sensores pueden ser probados una
vez más antes de la instalación para evitar que sur-
jan problemas en el lugar. El espaciamiento de los
sensores es arbitrario pero se restringe por el límite
de menos de 48 sensores por 1 km [0.6 milla] de
conexión en paralelo.
Por otro lado, los sensores se miniaturizan
para montarse en el carrete. Los sensores de tem-
peratura WellWatcher Flux poseen diámetros
externos (OD) de 3⁄4 pulgada [19 mm] y menos de
1 pie de largo. Esto significa que pueden ser colo-
cados a lo largo de secciones que son demasiado
pequeñas para alojar un sensor permanente tradi-
cional y su mandril de diámetro típicamente
grande. Este arreglo de sensores se conecta a la
sarta de producción de la terminación inferior,
obviando la necesidad de efectuar conexiones, a
medida que se corre la terminación superior.12
Los sensores WellWatcher Flux utilizan termo-
metría de resistencia de platino de alta resolución
para proveer mediciones de baja deriva y alta pre-
cisión. La precisión no calibrada de los sensores es
superior a 0.3ºC [0.5ºF], a una temperatura de
100ºC [212ºF]. Esta precisión fue mejorada adicio-
nalmente durante el proceso de manufactura para
alcanzar un valor de 0.1ºC [0.18ºF] a través del
rango típico de temperaturas de yacimiento.13
Las pruebas de laboratorio y las pruebas efec-
tuadas en pozos han indicado diferencias mínimas
entre un sensor y otro, y una desviación estándar
de la deriva de menos de 0.04ºC/año [0.07ºF/año] a
125ºC [257ºF] (próxima, página arriba). Los datos
de campo demostraron una resolución de 0.002ºC
[0.0036ºF] cuando la temperatura se muestrea
cada un minuto. Esta capacidad para medir dife-
rencias mínimas de temperatura puede hacer que
estos sensores sean buenos candidatos para ser
utilizados en la interpretación de las respuestas
térmicas en pozos de alto ángulo, en los que el
cambio de la temperatura con la profundidad es
habitualmente muy pequeño.
En un esfuerzo para cuantificar la contribución
zonal, rastrear el agotamiento e identificar la
irrupción de agua, Reliance Industries Limited
(RIL) instaló seis sistemas de medición perma-
nente WellWatcher Flux en su desarrollo subma-
rino de aguas profundas del campo gasífero D1-D3
Oilfield Review
correspondiente al Bloque KG-D6, situado en el 124.89
área marina de India.14 La compañía desplegó los
sensores de temperatura en el exterior de los fil-
tros de empaque de grava en agujero descubierto,
124.88
en pozos de gas a alto régimen de producción.15
En la primera instalación de este tipo del

Temperatura, °C
mundo, RIL colocó entre 18 y 25 sensores a lo
largo de la terminación inferior, más dos medido- 124.87
res de cuarzo para actualizar las mediciones de
temperatura y presión cada un segundo. Los
datos de temperatura fueron transmitidos cada 124.86
un minuto y los datos de presión cada un segundo.
Los datos de los pozos submarinos de dos etapas
se transmitieron a tierra firme en tiempo real
124.85
durante la limpieza del pozo y el sistema monito- 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14
reó el yacimiento continuamente una vez ini- Tiempo, días
ciada la producción. > Sensores de alta resolución. Los sensores probados en un horno de laboratorio detectaron cambios
Los datos combinaron la información de diag- mínimos en la temperatura. La temperatura del horno de prueba del módulo se fijó en 125°C, pero
nóstico con los valores de temperatura crudos en debido a las variaciones producidas en el sistema de aire acondicionado del edificio, los registros
bloques empaquetados. Un centro de comunica- indican que el horno alcanzó 124.87°C [256.77°F] durante el día y 124.86°C [256.75°F] a la noche. Debido
a su alta resolución, el sensor detectó estas pequeñas variaciones; detectando en efecto cuando
ciones de fondo de pozo, la estación de sensores estaban presentes los ingenieros. Aquí se representan gráficamente las mediciones obtenidas cada
múltiples WellNet, combinó esos bloques con los un minuto y promediadas a lo largo de una hora. (Adaptado de Gambhir et al, referencia 14.)
datos de temperatura y presión adquiridos por
encima del empacador de producción. Estas esta-
ciones pueden desplegarse en cada zona de pro- ción, el cual proporcionó la comunicación en THERMA. Este software ejecuta un proceso de
ducción, en mandriles de medición, con un solo tiempo real con las oficinas de RIL en Mumbai. Los inversión iterativa para variar las propiedades
cable que suministra la energía y la telemetría. ingenieros de esas oficinas luego pudieron utilizar del yacimiento hasta que los datos simulados de
Esta configuración minimiza las penetraciones el software THERMA para obtener los perfiles de temperatura se ajustan a los datos medidos. Los
en el cabezal del pozo y en el empacador y simpli- flujo de gas de los arreglos de sensores. programas estándar de modelado de fluidos pro-
fica la instalación. Utilizando la misma estrategia que para los porcionan luego un perfil de flujo utilizando esas
Los datos transmitidos desde la terminación pozos con sistemas DTS, los analistas ingresaron propiedades interpretadas de los yacimientos
inferior hasta la terminación superior a través del los perfiles en el software de modelado y análisis (abajo).
acoplador inductivo WellWatcher Flux fueron
transferidos luego a una tarjeta de interfaz subma- Flujo de gas, MMpc/d
rina situada en el árbol de producción. La informa- 0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
4,200
ción se envió a un sistema de adquisición y control Flujo interpretado Perfil de temperatura calculada
en tiempo real RTAC de la plataforma de produc- 4,300
11. Se dice que dos conductores se encuentran acoplados
inductivamente o magnéticamente cuando están 4,400
configurados de manera tal que el cambio del flujo de
corriente a través de un cable induce un voltaje a lo 4,500
Profundidad, pies

largo de los extremos del otro.

12. Somaschini G, Lovell J, Abdullah H, Chariyev B, Singh ORSPR10—RVF—Figure 08 de sensores
Datos
P y Arachman F: “Subsea Deployment of Instrumented 4,600
Sand Screens in High-Rate Gas Wells,” artículo SPE
125047, presentado en la Conferencia y Exhibición 4,700
Técnica Anual de la SPE, Nueva Orleáns, 4 al 7 de
octubre de 2009.
13. La precisión no calibrada de los sensores es superior a 4,800
±1/3 (0.3 + 0.005 |T|)°C, donde |T| es el valor absoluto de
la temperatura en °C. Por ejemplo, a una temperatura de 4,900
yacimiento de 100°C, su precisión no calibrada es ±0.8/3
ó ±0.27°C.
5,000
14. Gambhir HS, Shrivastav A, Lovell J, Mackay S, 160 162 164 166 168 170 172 174 176 178 180 182 184
Chouzenoux C, Juchereau B, Arachman F y Chaudhary
A: “Sensor Architecture for Open Hole Gravel Pack Temperatura, °F
Completions,” artículo SPE 116476, presentado en la
Conferencia y Exhibición Técnica Anual de la SPE, > Determinación del perfil de flujo a partir de la temperatura. En esta simulación previa a la operación,
Denver, 21 al 24 de septiembre de 2008. los datos sintetizados de los sensores (puntos azules) son ingresados en el software de modelado de
15. “Integrated Project Teams Achieve Fast-Track yacimientos THERMA, el cual utiliza un proceso iterativo para resolver el drenaje del gas compuesto o
Conclusion at KG-D6,” in “RIL’s KGD6 Fields— del petróleo negro y ejecutar un análisis Nodal de presión a lo largo de todo el pozo. Para calcular un
Transforming India’s Energy Landscape,” Oil & Gas perfil de temperatura (rojo) que mejor se ajuste a los datos medidos, se ejecutan iteraciones. Luego, el
Journal (Suplemento, 2010), 34–38.
software crea un perfil de flujo interpretado (negro). Las capas prospectivas se muestran en rosa y
naranja. (Adaptado de Gambhir et al, referencia 14.)

Volumen 22, no.1 43

 Encapsulado polimérico

Armadura de cable

Camisa polimérica

Cinta de politetrafluoroetileno

Varilla para soldadura Tubo metálico con fibra

Aislación del conductor

Fibra óptica
Conductor acordonado

Varilla para soldadura

> Cable híbrido. El cable Neon contiene una línea eléctrica para el medidor de presión, conectada a un tubo metálico con fibra
capaz de sustentar hasta tres fibras ópticas. Las fibras ópticas y la línea eléctrica están rodeadas por una camisa polimérica
que mantiene el alma del cable en su lugar. Este conjunto se aloja dentro de una armadura de cable de 6.35 mm [0.25 pulgada],
rodeada por un encapsulado polimérico de 11 mm por 11 mm [0.43 pulgada por 0.43 pulgada] que protege al cable a medida que
se baja en el pozo.

A medida que se limpiaban los pozos, se utiliza-
ban los datos de los sensores para confirmar el
desplazamiento de la salmuera, seguido del flujo
de gas proveniente de cada uno de los cuerpos de
arena principales. Conforme los pozos individuales
fueron puestos en producción, los ingenieros de
Reliance identificaron flujo cruzado en ciertos
pozos; flujo ascendente en algunos pozos y flujo
descendente en otros. Las comparaciones efectua-
das en función de fecha de puesta en producción
de algunos pozos, establecieron claramente que
los datos no sólo indicaban flujo cruzado entre
compartimientos de pozos individuales sino ade-
más entre un pozo y otro.
Inducidos por esta evidencia de conectividad,
los ingenieros agregaron a la combinación las
pruebas de interferencia tradicionales y utilizaron
los resultados para actualizar sus modelos sísmi-
cos con el software Petrel, el cual abarca desde la
interpretación sísmica hasta la simulación diná-
mica de yacimientos. Los modelos revisados serán
utilizados para la planeación de las operaciones de
perforación futuras.
Flexibilidad
Los medidores de presión múltiples permanentes
y los sistemas DTS constituyen herramientas
poderosas de manejo de yacimientos, especial-
mente si se despliegan juntas. No obstante, los
operadores se han mostrado habitualmente
renuentes a utilizarlas en conjunto porque esa
combinación requiere una penetración extra a
través de los empacadores y los cabezales de
pozos para dar cabida tanto a un cable de fibra
óptica como a una línea eléctrica. En respuesta,
Schlumberger ha desarrollado el cable opto-eléc-
trico híbrido de monitoreo permanente Neon que
permite el despliegue de los medidores de pre-
sión de cuarzo, junto con el sistema DTS, en un
solo cable. Se han desarrollado versiones del
cable Neon para satisfacer las características de
los diversos ambientes de presión y temperatura
de fondo de pozo. Los conectores opto-eléctricos
híbridos han sido habilitados para operaciones
continuas en condiciones de presión y tempera-
tura de hasta 103 MPa [15,000 lpc] y 175ºC
[350ºF], respectivamente (arriba).
La capacidad para medir la presión y la distri-
bución de la temperatura en forma simultánea
resulta especialmente útil cuando los operadores
se ven obligados a penetrar capas prospectivas
con presiones, condiciones dinámicas de flujo o
permeabilidades desconocidas. Tal fue el caso de
una compañía operadora cuyo programa de rede-
sarrollo de un campo situado en el área marina
del este de Malasia incluyó la terminación de
pozos con zonas múltiples, con sartas duales, en

ORSPR10—RVF—Figure 10

44 Oilfield Review
capas profundas. La compañía operadora con-
taba con poca información con la cual calcular la
asignación zonal y el agotamiento, y necesitaba la
capacidad para monitorear la presión y la tempe-
ratura de las zonas individuales.
Dado que los ingenieros de la compañía ope-
radora también estaban preocupados por monito-
rear el desempeño del sistema de levantamiento
artificial por gas e identificar los puntos de pérdi-
das potenciales, se instalaron sensores en cada
intervalo de disparos del yacimiento. Los especia-
listas utilizaron el software de modelado THERMA
para analizar los datos DTS y luego ajustaron las
variables hasta que los datos medidos coincidie-
ron con los datos calculados.
El sistema permanente permitió la supervi-
sión ininterrumpida del yacimiento sin que se
registraran operaciones de intervención costosas
ni producción diferida. Los datos de los medido-
res de fondo de pozo, en conjunto con el uso de
otras técnicas, ayudaron a determinar el flujo
proveniente de zonas individuales. La informa-
ción sobre la comunicación de presión de las
capas fue captada mediante probadores de for-
mación operados con cable, pruebas de pozos y
análisis de presiones transitorias.
Los datos DTS y el análisis de la producción
zonal en el yacimiento de capas apiladas posibili-
taron la detección temprana de las zonas inter-
nas de flujo cruzado durante la limpieza del pozo.
La generación del perfil de presión y tasa de pro-
ducción zonal ayudó a optimizar la aplicación de
una válvula de control de influjo. Además, la ins-
talación eliminó la operación de intervención
larga, y a menudo riesgosa, requerida para la
adquisición de registros en pozos entubados ofre-
ciendo al mismo tiempo datos de pozo continuos
a lo largo de toda la vida productiva del pozo.
Extracción del valor
Los medidores de presión instalados en forma
permanente han sido utilizados por mucho
tiempo para monitorear la producción de petró-
leo y gas. Los sensores de temperatura de fondo
Volumen 22, no.1
de pozo también son de larga data pero han sido
utilizados tradicionalmente para corregir los
efectos de la temperatura sobre las mediciones
de los medidores de presión y las herramientas
de adquisición de registros. No obstante, la acep-
tación de las mediciones con fibra óptica por
parte de la industria, sumada a las mejoras intro-
ducidas en la confiabilidad de los sensores y las
capacidades de interpretación, ha comenzado a
crear la demanda de sensores de temperatura
instalados en forma permanente para el monito-
reo y control continuos de las operaciones de pro-
ducción e inyección.
Los operadores también están recurriendo a
los sistemas DTS permanentes para adquirir
información que previamente sólo se obtenía a
través de los registros de producción: la detec-
ción o el monitoreo del flujo de fluido detrás de la
tubería y la identificación del flujo desde o hacia
zonas individuales. Los sistemas DTS permanen-
tes también se utilizan cada vez con más frecuen-
cia para identificar pérdidas en tuberías a medida
que se producen, además de monitorear el de-
sempeño de los sistemas de levantamiento artifi-
cial por gas en los pozos que los utilizan.
La maximización del valor de los sensores ins-
talados en el fondo del pozo en forma perma-
nente requiere que los operadores adopten un
procedimiento de uso considerado. En muchos
casos, las simples bases de datos de temperatura
y presión constituyen herramientas poderosas de
toma de decisiones, cuya utilidad perdura a lo
largo de toda la vida productiva de un pozo o de
un campo. En otros casos, el aprovechamiento
pleno del valor de un sensor depende de que sea
la herramienta correcta para las circunstancias,
los problemas de producción esperados o la
arquitectura del pozo. Por ejemplo, en una cam-
paña de recuperación mejorada de petróleo que
utiliza inyección cíclica de vapor de agua, las
mediciones continuas obtenidas con los sensores
de temperatura de instalación permanente
podrían resultar cruciales para la determinación
de la eficiencia de barrido y para la optimización
de la secuencia cronológica de los procesos de
inyección y producción. El mismo sensor puede
proveer información valiosa del subsuelo acerca
de un programa de inyección de CO2, pero si la
preocupación general del operador es el mante-
nimiento de la presión, un medidor de tempera-
tura no es el sensor óptimo.
La proliferación de los sistemas de monito-
reo permanente instalados en el fondo de los
pozos ha sido impulsada en gran medida por la
necesidad de los operadores de manejar la pro-
ducción proveniente de pozos complejos y remo-
tos. Los datos de los sistemas DTS y de presión
de formación permiten a los operadores visuali-
zar qué está sucediendo en sus pozos y juzgar la
eficiencia de estrategias de producción, tales
como los programas de levantamiento artificial,
inyección y recuperación secundaria.
Pero el valor máximo de los sensores perma-
nentes se obtiene únicamente cuando los datos
crudos son interpretados correctamente. Esta
extracción de valor, sumada a la tendencia hacia
la disponibilidad de más sistemas multicanal y
tasas de muestreo más altas, probablemente lle-
vará al desarrollo de sistemas automatizados que
puedan identificar y responder a los problemas
de producción con un grado mínimo de interven-
ción humana.
No obstante, hasta ese momento, la tarea de
interpretación y respuesta a los datos de los senso-
res permanentes deberá corresponder a la compe-
tencia de ingenieros informados y experimentados
provistos de software adecuados. Sus interpreta-
ciones, combinadas con otra información del sub-
suelo y con simulaciones de yacimientos, permiten
que los operadores obtengan una visión de los
activos amplia y de todo el campo. Si se aplican
correctamente, los resultados se traducen en la
perforación de menos pozos, el posicionamiento
más preciso de los pozos, la inversión de menos
días en operaciones de perforación y terminación
y, finalmente, un proceso óptimo de recuperación
de hidrocarburos. —RvF
45
 Detección de la corrosión en el fondo del pozo

Irlec Alexandra Acuña
Alan Monsegue
La Haya, Países Bajos
Thilo M. Brill
Princeton, Nueva Jersey, EUA
La corrosión y las picaduras de corrosión en las tuberías de fondo de pozo pueden
monitorearse empleando herramientas de inducción electromagnética. Utilizando
una combinación de sensores, una nueva herramienta de monitoreo de la corrosión
provee mediciones del espesor promedio de las tuberías e imágenes bidimensionales

Hilbrand Graven
Frans Mulders
GDF SUEZ E&P Nederland B.V.
Zoetermeer, Países Bajos
de las paredes de las tuberías para diferenciar el daño interno del externo. Esta
herramienta ofrece además una medición cualitativa de la pérdida de metal en las
sartas de revestimiento externas.

Jean-Luc Le Calvez
Edward A. Nichols
Fernando Zapata Bermúdez
Clamart, Francia
Dian M. Notoadinegoro
Balikpapan, Indonesia
Iván Sofronov
Moscú, Rusia
La corrosión es una de las muchas formas en que
la naturaleza somete a la actividad humana. Se
trata de un proceso despiadado que, si no se con-
trola, convierte a nuestras construcciones más
maravillosas en poco más que basura. No obs-
tante, para nuestro bienestar económico global,
utilizamos infraestructuras de metal en los edifi-
cios, puentes, fábricas, vehículos y líneas de con-
ducción. La red de tuberías que se extiende desde
los estratos hidrocarburíferos, en las profundida-
des del subsuelo, hasta las refinerías—incluso
Traducción del artículo publicado en inglés en
Oilfield Review Primavera de 2010: 22, no. 1.
Copyright © 2010 Schlumberger.
Por su colaboración en la preparación de este artículo,
se agradece a Nash Asrar, Richard Byrd y Martin Isaacs,
Sugar Land, Texas, EUA.
EM Pipe Scanner y PS Platform son marcas de
Schlumberger.
1. Koch GH, Brongers MPH, Thompson NG, Virmani YP y
Payer JH: “Corrosion Cost and Preventive Strategies in
the United States,” Informe FHWA-RD-01-156 preparado
por CC Technologies Laboratories, Inc., para la
Administración Federal de Carreteras de EUA (FHWA),
dependiente de la Oficina de Investigación y Desarrollo
de Infraestructura (Septiembre de 2001), http:// www.
corrosioncost.com/home.html (Se accedió el 3 de febrero
de 2010).
2. Hays GF: “Now Is the Time,” Advanced Materials
Research 95 (2010), http://www.scientific.net/
AMR.95.-2.pdf (Se accedió el 3 de febrero de 2010).
3. Koch et al, referencia 1.
4. Para obtener más información sobre los fundamentos del
proceso de corrosión, consulte: Brondel D, Edwards R,
Hayman A, Hill D, Mehta S y Semerad T: “Corrosion in the
Oil Industry,” Oilfield Review 6, no. 2 (Abril de 1994): 4–18.
5. Para obtener más información sobre la medición de la
corrosión, consulte: Cased Hole Log Interpretation
Principles/Applications. Houston: Schlumberger
Educational Services, 1989.
hasta las hornallas de nuestros hogares—es cru-
cial para el suministro de la energía que alimenta
nuestra economía. Y así la batalla contra la corro-
sión continúa.
Y es una batalla onerosa. En un estudio
masivo, publicado en el año 2001, se calculó que
el costo total directo de la corrosión en EUA era
de US$ 276,000 millones por año, aproximada-
mente un 3.1% del producto bruto interno (PBI) de
ese país.1 Se estima que los costos mundiales consti-
tuyen una fracción similar del PBI global, lo cual se
traduce en un costo mundial de aproximadamente
US$ 1.8 trillón.2 Dentro de EUA, los costos de la
corrosión en la industria de E&P se estimaron en
casi US$ 1,400 millones anuales, lo cual comprende
US$ 589 millones por tuberías e instalaciones de
superficie, US$ 463 millones en tuberías de produc-
ción de fondo de pozo y US$ 320 millones en eroga-
ciones de capital.3 Los gastos y el lucro cesante
resultantes de la pérdida de producción y las fugas
no se incluyeron en estas cifras.
La corrosión es causada por diversos mecanis-
mos, incluyendo los efectos electroquímicos, quí-
micos y mecánicos.4 Una forma de mitigar esta
acción consiste en utilizar aleaciones resistentes
a la corrosión, tales como el acero al cromo en
lugar del acero al carbono. Otra consiste en utili-
zar un cubrimiento, cuya forma más simple es la
pintura. Un diseño puede requerir protección
catódica que trasfiere el efecto corrosivo de los
componentes estructurales esenciales a una pieza
de metal no esencial de sacrificio. Este enfoque
también puede lograrse para las estructuras gran-
des mediante el suministro de una corriente con-
tinua (CC).

46 Oilfield Review
 Un elemento fundamental en la lucha contra
la corrosión es el monitoreo. Además de mitigar
los costos directos, el monitoreo de la corrosión
reduce los riesgos para la seguridad y el medio
ambiente mediante la detección de puntos débi-
les antes de que fallen o presenten fugas. En la
superficie, el monitoreo a veces puede efectuarse
visualmente pero además existen herramientas
diseñadas para detectar pérdidas ocultas en
metales debidas a la corrosión. En cuanto a las
sartas de revestimiento y tuberías de producción
de fondo de pozo, las herramientas de adquisi-
ción de registros constituyen la única forma de
monitoreo.
Volumen 22, no.1
Hoy, los cuatro tipos principales de herra-
mientas de adquisición de registros y monitoreo
de la corrosión son los calibradores mecánicos,
las herramientas acústicas ultrasónicas, las
cámaras y las herramientas electromagnéticas
(EM).5 Los calibradores de brazos múltiples son
herramientas bien establecidas para evaluar pro-
blemas internos pero no proveen datos sobre la
corrosión externa y se ven afectados por los depó-
sitos de incrustaciones acumulados en la pared
interna. Las mediciones ultrasónicas proporcio-
nan información excelente sobre el espesor de
las cañerías de una sola sarta de revestimiento y
poseen resolución acimutal superior. No obs-
tante, las herramientas ultrasónicas no pueden
operar en pozos de gas ni a través de restriccio-
nes estrechas o con monocables, y sus medicio-
nes pueden ser alteradas por la rugosidad de las
tuberías y el exceso de corrosión. Además, pue-
den utilizarse cámaras de fondo de pozo para la
detección de la corrosión si el pozo está lleno de
gas u otro fluido cristalino.
Las herramientas EM de monitoreo de la
corrosión que se utilizan hoy en día, se basan en
uno de dos principios físicos: pérdida de flujo e
inducción electromagnética. Una herramienta de
detección de pérdida de flujo utiliza un imán per-
manente o un electroimán para magnetizar la
tubería hasta alcanzar prácticamente el nivel de
saturación. Cerca de una picadura, agujero o
zona de corrosión, parte del flujo magnético se
pierde fuera del metal; esta pérdida de flujo es
detectada por las bobinas de los sensores de la
herramienta montados sobre patines. Una herra-
mienta de detección de pérdidas de flujo detecta
los defectos presentes en el interior o en el exte-
rior de la tubería de revestimiento, pero dado que
el imán debe estar lo más cerca posible de la
tubería para examinar la tubería de revesti-
miento, se requiere que los operadores extraigan
la tubería de producción del pozo. Por otro lado,
las herramientas de detección de pérdidas de
flujo son eficaces para medir los cambios repenti-
nos de espesor, pero carecen de eficacia si la
corrosión es constante o varía lentamente a lo
largo de todo un tramo de tubería.
La probeta de inducción EM más reciente de
Schlumberger para el monitoreo de la corrosión,
es la herramienta EM Pipe Scanner. Esta herra-
mienta posee excelente resolución vertical y
buena resolución del espesor, si bien el nivel de
resolución acimutal no es tan alto como el de las
mediciones ultrasónicas. La herramienta detecta
la pérdida de metal, tanto dentro como fuera de
la tubería de revestimiento además de la pérdida
proveniente de una sarta de revestimiento
externa si existen múltiples sartas presentes.
Puede operar en cualquier fluido, correr con
monocables y atravesar restricciones pequeñas.
Este artículo describe la física del proceso de
inducción EM aplicable a esta herramienta. Algu-
nos casos de estudio de Indonesia y los Países
Bajos ilustran el empleo de la herramienta en el
campo.
La física de la herramienta
La herramienta EM Pipe Scanner provee el servi-
cio de inspección no destructiva de la tubería de
revestimiento mediante inducción electromagné-
tica. Su principio de operación es similar al de un
transformador con pérdidas. La bobina primaria
de un transformador genera un campo magnético
variable en el tiempo que fluye a través de un
núcleo magnético para inducir un voltaje en su
bobina secundaria. En comparación, la bobina de
transmisión de la herramienta—que actúa como
una bobina primaria—genera un campo magné-
tico cuyo flujo es guiado por la tubería de revesti-
miento; este flujo magnético induce un voltaje en
una bobina secundaria o bobina de recepción.
La guía de flujo representada por la tubería de
revestimiento es disipativa—la energía se pierde
o se disipa en el medio—debido a las corrientes
inducidas en el metal de la tubería de revesti-
miento. La herramienta mide estas pérdidas para
determinar las propiedades geométricas, eléctri-
cas y magnéticas de la tubería de revestimiento,
incluyendo la corrosión o picaduras de corrosión
en la tubería.
La herramienta EM Pipe Scanner contiene
varios transmisores EM y los receptores asocia-
dos. La física EM básica es la misma para todos los
pares de transmisor-receptor, pero las respuestas
difieren debido a la frecuencia de la señal y al
espaciamiento entre transmisores y receptores.
Los aspectos generales de la física de la inducción
EM se describen a continuación y luego se tratan
las aplicaciones específicas de la herramienta.
Cuando una onda EM variable en el tiempo
penetra en un cuerpo conductivo, tal como el con-
ducto de acero de la tubería de producción o la
tubería de revestimiento, su magnitud decae expo-
nencialmente. La tasa de decaimiento depende de
la conductividad del cuerpo y de la permeabilidad
magnética y la frecuencia de la onda; la tasa de
decaimiento se caracteriza por una longitud deno-
47
minada profundidad de penetración efectiva (skin Si la tubería presenta un defecto, como el cau- El campo EM generado por una bobina de
depth) de una onda electromagnética (abajo). La sado por un proceso de corrosión o picadura por transmisión se extiende por el espacio hasta el
fase de la onda también cambia conforme ésta corrosión, la corriente parásita ya no puede formar infinito. En los límites físicos existentes dentro
atraviesa el conductor, propiedad que es útil para una lámina cerrada porque se ve obligada a pasar de ese espacio, tales como las paredes interna y
medir el espesor del material. por alto el defecto. Este comportamiento es como externa de la tubería, el campo proveniente de
El decaimiento de la señal EM resulta de las el del agua en una corriente que fluye alrededor de ambos lados debe coincidir. Debido a este ajuste
corrientes de respuesta—denominadas corrien- una roca en su recorrido. El campo EM de res- requerido de las condiciones de borde, el com-
tes parásitas—que se crean en el conductor. En la puesta es alterado por este trayecto de flujo anó- portamiento del campo en cada región incide en
geometría de una tubería circular con un transmi- malo. Los receptores colocados en los patines su comportamiento en todas las demás regiones
sor en su eje, la corriente parásita forma una múltiples presionados contra el interior de la tube- (próxima página). El campo EM total puede ser
lámina de corriente cerrada que fluye azimutal- ría de revestimiento responden a estas perturba- representado como una superposición de tres
mente por el interior de la pared de la tubería. La ciones presentes en el trayecto de flujo de la campos constituyentes.
corriente parásita establece un campo EM de res- corriente. La salida de los patines de los sensores El primer campo es el de un transmisor pre-
puesta que actúa oponiéndose al campo primario provee una imagen 2D a partir de la cual los inge- sente en el espacio libre; es decir, en ausencia de
del transmisor. Esto atenúa el campo mucho más nieros pueden evaluar el campo EM alterado que tuberías. A una distancia suficiente respecto de
rápidamente que cuando no existe tubería de proporciona evidencias del daño. la bobina, éste es el campo débilmente atenuado
revestimiento presente. de un dipolo magnético simple.
El segundo campo se agrega a través de una
5 5 tubería de espesor suficiente como para que cual-
quier campo EM que lo penetre sea absorbido por
4 4 completo. Esto introduce la influencia de la condi-
Distancia en múltiplos de la profundidad de

Distancia en múltiplos de la profundidad

ción de borde en la superficie interna de la tube-
penetración efectiva (skin depth), δ

3 3 ría; el borde externo no desempeña rol alguno en

de penetración efectiva, δ
Pared de la tubería este campo. Las corrientes parásitas inducidas en
2 2 el interior de la tubería conductiva originan un
campo de respuesta secundario que es opuesto al
1 1 campo emisor—fuera de fase en 180°—y posee
amplitud similar. Como resultado, la suma del pri-
0 0 mer y segundo campo—que se conoce como el
campo directo dentro de la tubería—es débil y
–1 –1 decae en forma exponencial. Esta situación es
similar al caso de la propagación de las microon-
–2 –2 das en una guía de ondas: las frecuencias utiliza-
–100 0 100 0 90 180 270 360
Amplitud del campo Corrimiento de fase del campo das por la herramienta están más allá de la
eléctrico, relativa magnético, grados frecuencia de corte, de modo que la señal se ate-
núa rápidamente dentro de la tubería.6 La atenua-
ción axial es más rápida que la atenuación radial.
Medium Permeabilidad magnética Conductividad, Frecuencia, Profundidad de La aproximación de la tubería de espesor
relativa, µr σ , S/m f, Hz penetración efectiva, δ, mm
grande es apropiada para las señales de alta fre-
Vacío 1 0 Arbitraria Infinita
cuencia porque el campo decae rápidamente
10 22,500 dentro del metal y las corrientes parásitas se
Salmuera 1 50
1,000 2,250 localizan cerca de la superficie interna de la
10 21 tubería. El campo de respuesta de una señal de
Cobre 1 60 x 10 6
1,000 2 ese tipo, la cual es afectada por la conductividad
Tubería de 10 7 y la permeabilidad del acero, puede ser detec-
100 5 x 10 6
revestimiento 1,000 0.7 tado con una bobina de recepción que está cerca
> Profundidad de penetración efectiva (skin depth). Cuando un campo EM que impacta desde debajo del transmisor.
encuentra un material conductor, tal como el metal de una tubería (azul), la amplitud (rojo, extremo Dado que el campo directo es la suma del
superior izquierdo) disminuye exponencialmente con una tasa característica dada por la profundidad campo de espacio libre y el campo secundario
de penetración efectiva, δ. A los fines comparativos, se muestra una señal no atenuada (guiones inducido de un conducto de gran espesor, no con-
grises). Al mismo tiempo, la fase cambia casi linealmente con la distancia de viaje a través del metal tiene información alguna acerca del espesor de la
(extremo superior derecho). La fase puede cambiar
Oilfield más de 360°, como ocurre en este caso. La
Review
profundidad de penetración efectiva varía considerablemente, dependiendo del medio (tabla, extremo tubería sino que la provee la contribución de un
Spring 10
inferior). El aire posee propiedades similaresPipeScanner
a las de un vacío,
Fig. 1Aque exhibe una profundidad infinita de tercer campo; el campo indirecto.
penetración efectiva en todas las frecuencias. Un material conductor y ferromagnético, tal como el de
ORSPRG10-PPSCN Fig. 1A
la tubería de revestimiento, posee una profundidad de penetración efectiva corta. Todos los medios,
fuera de un vacío, poseen profundidades de penetración efectiva más cortas con frecuencias más
altas. La resistividad es la inversa de la conductividad (σ). La frecuencia angular ω es 2πf. Los valores
utilizados para µr y σ son típicos para los diversos medios.
Oilfield Review
Spring 10
PipeScanner Fig. 1
48 ORSPRG10-PPSCN Fig. 1 Oilfield Review
 Corriente parásita de campo remoto (RFEC) Corriente parásita de campo cercano (NFEC)
5 5

4 4

Pared
de la tubería
Radio, pulgadas

Radio, pulgadas
3 3

2 2

1
Bobina del Bobina del 1
transmisor transmisor

0 0
0 25 50 75 100 0 25 50 75 100
Distancia a lo largo de la tubería, pulgadas Distancia a lo largo de la tubería, pulgadas
> Líneas de potencial para las bobinas de transmisión ubicadas en el interior de una tubería, a partir de modelos de diferencias finitas. Cada curva de
contorno en color representa una reducción de un decibel del voltaje potencial del campo eléctrico creado por una bobina de transmisión. Una señal
de baja frecuencia (izquierda) penetra en la pared de la tubería y decae lentamente fuera de ésta. Por esta razón, en la región RFEC con un gran
desplazamiento respecto del transmisor, el flujo principal de energía (flechas amarillas) pasa a través de la pared de la tubería, a lo largo del exterior
de ésta, y luego nuevamente a través de la pared hacia el interior de la tubería. Por el contrario, la señal directa que se encuentra dentro de la tubería
(flecha negra) decae rápidamente. Una señal de alta frecuencia (derecha) llega a la pared de la tubería pero decae rápidamente en su interior. La señal
y la respuesta, en esta región NFEC (flechas negras), proveen información sobre las propiedades del metal de la superficie interna de la pared de la
tubería. La escala radial se encuentra significativamente expandida en comparación con la escala axial, y los tamaños de las bobinas de transmisión
de baja y alta frecuencia son los típicos para una herramienta EM de monitoreo de la corrosión.

El campo indirecto es causado por la condi-
ción de borde existente en la superficie externa
de la tubería que no se tuvo en cuenta para el
caso de una tubería de gran espesor. A una dis-
tancia grande, este campo también debe satisfa-
cer la condición de borde del espacio libre de un
dipolo magnético simple. En términos simplistas,
el tercer campo puede considerarse relacionado
con la reflexión del campo EM penetrante en la
superficie externa de la tubería. El campo indi-
recto es atenuado intensamente por el pasaje de
la señal a través del metal de la tubería pero con-
tiene la información buscada acerca del espesor
de la tubería. Esta información proviene del
corrimiento de fase que es aproximadamente
lineal con la distancia de viaje dentro de la tube-
ría, como se analizó previamente en la descrip-
ción de la profundidad de penetración efectiva.
La profundidad de penetración efectiva depende
de la frecuencia, de modo que sólo las señales de
baja frecuencia contribuyen a este campo indirecto.
La señal de baja frecuencia se propaga más allá de
la pared externa de la tubería y penetra el material
de menor conductividad, tal como el cemento, la
roca, el petróleo, la salmuera o, en el caso de los
caños coaxiales, un gas tal como el aire. Si existen
sartas múltiples y la señal es suficientemente
intensa, la señal seguirá propagándose a través de
las otras tuberías y decaerá de la misma manera que
para la sarta más interna, adquiriendo un corri-
miento de fase similar dependiente del espesor.
La señal fuera de la tubería (o tuberías) es
dominada por el campo establecido por las corrien-
tes parásitas presentes en el metal de la tubería.
Debido al comportamiento dipolar aproximado del
campo, la señal decae como el cubo inverso de la
distancia recorrida. Se trata de un decaimiento sig-
nificativamente más pequeño que el experimen-
tado por la señal directa dentro de la tubería. Por
consiguiente, con el empleo de una señal de baja
Oilfield Review
frecuencia ySpring
un espaciamiento
10 largo entre transmi-
sores y receptores,
PipeScanner Fig. 2directo puede ser
el campo
mucho más ORSPRG10-PPSCN
pequeño que el campo Fig.indirecto
2 en la
posición del receptor. Para la geometría de la
herramienta y las señales de baja frecuencia utili-
zadas, ese espaciamiento es aproximadamente el
doble del diámetro de la tubería.
Dado que el campo directo es tan pequeño a
esta distancia del transmisor, el trayecto del flujo
de energía sigue el campo indirecto. El campo
decae durante el viaje desde la bobina hasta la
pared interna de la tubería. Luego se produce un
decaimiento exponencial al atravesar el metal
(produciéndose un corrimiento de fase en ese reco-
rrido). En el medio externo a la tubería, el decai-
miento corresponde al cubo inverso de la distancia
recorrida. El campo experimenta una segunda ate-
nuación y un corrimiento de fase al atravesar el
metal de la tubería hasta llegar a la bobina del
receptor, la cual mide un voltaje inducido.7
En la práctica, la señal de la herramienta es
normalizada con una medición obtenida en el
aire para cancelar la geometría y los efectos de la
herramienta. Esto genera una señal normalizada
que ha sido atenuada por el producto entre el
decaimiento exponencial en el metal (incluido el
6. Con ciertas frecuencias, una guía de ondas, tal como
una tubería metálica, transmite las señales EM con poca
pérdida. Este rango es limitado por la frecuencia superior
y la frecuencia inferior de corte; las señales que exceden
esos valores de corte decaen exponencialmente con
la distancia.
7. Si bien parece que la posibilidad de medir el espesor de
una tubería utilizando una fuente y un receptor que se
encuentran en el interior de la tubería va en contra del
razonamiento, la física está bien definida. El flujo de
energía, como lo indica el vector de Poynting, fluye
hacia afuera de manera aproximadamente radial, a
través de la pared de la tubería en el transmisor, a lo
largo de la pared externa de la tubería, y de nuevo hacia
el interior de manera aproximadamente radial siempre
que el receptor se encuentre a una distancia equivalente
a unos dos diámetros de la tubería con respecto al
transmisor. Para ver un ejemplo de la técnica de análisis
por elementos finitos, consulte: Lord W, Sun YS, Udpa SS
and Nath S: “A Finite Element Study of the Remote Field
Eddy Current Phenomenon,” Transcripciones del IEEE
sobre Magnetismo 24, no. 1 (Enero de 1988): 435–438.

Volumen 22, no.1 49

 Potencial Fase
5 5

4 4

Pared
de la tubería
Radio, pulgadas

Radio, pulgadas
3 3

2 2

1 Bobina del Bobina del 1

transmisor transmisor

0 0
0 25 50 75 100 0 25 50 75 100
Distancia a lo largo de la tubería, pulgadas Distancia a lo largo de la tubería, pulgadas
> Respuesta a una fuente de baja frecuencia en una tubería ranurada. Las líneas de potencial eléctrico (izquierda) y fase (derecha) son perturbadas por las
ranuras de la superficie interna (recuadro blanco en 10 pulgadas) y la superficie externa (recuadro blanco en 90 pulgadas) de la pared de la tubería. Tanto
las perturbaciones de potencial como las perturbaciones de fase dentro de la tubería, donde se obtienen las mediciones, son idénticas para las ranuras
internas y externas.

corrimiento de fase) y los factores geométricos
constantes. La pérdida de metal por picaduras o
corrosión afecta tanto el corrimiento de fase
como la atenuación detectada en la bobina del
receptor (arriba).
El comportamiento físico del campo, dada la
geometría de las bobinas ubicadas en el interior
de una tubería conductora, genera una división
clara en dos regiones y dos rangos de frecuencia,
cada uno de los cuales posee una medición relati-
vamente fácil de interpretar. Con un desplaza-
miento corto entre transmisores y receptores, es
posible utilizar una señal de alta frecuencia para
investigar las propiedades de la pared interna de
la tubería. Esta configuración mide el campo
directo de las corrientes parásitas de la tubería
cercana a la bobina del receptor. Esta región se
denomina región de corrientes parásitas de
campo cercano (NFEC).
Un desplazamiento largo entre transmisores y
receptores, con una señal de baja frecuencia, inves-
tiga lo que se conoce como región de corrientes
parásitas de campo remoto (RFEC). Esta región
es dominada por el campo indirecto que involu-
cra el trayecto de la señal descripto previamente:
el trayecto atraviesa el metal de la tubería dos
veces en su recorrido desde el transmisor hasta
el receptor. Ese pasaje a través del metal genera
tanto la atenuación de la señal como un corri-
miento de fase.
Entre la región RFEC y la región NFEC se
encuentra la región de transición. Aquí, tanto la
señal directa como la señal indirecta inciden en
el campo y la interpretación puede ser muy com-
pleja. Por ese motivo, los diseños de las herra-
mientas de inducción comerciales para la
detección de la corrosión evitan la colocación de
los receptores en esta región.
Aplicación de los principios a las mediciones
La herramienta EM Pipe Scanner aprovecha tanto
del efecto de la profundidad de penetración efec-
tiva como de la diferencia de la señal, entre la
región cercana y la región remota, para obtener
cuatro mediciones especiales (próxima página).
La primera determina las propiedades eléctricas y
magnéticas de la tubería de revestimiento, aludi-
das como impedancia o propiedades Z. El transmi-
sor envía señales
OilfielddeReview
alta frecuencia a la tubería y
nuevamente a los
Spring 10 receptores montados en el
mandril dePipeScanner
la herramientaFig.2Acon un desplaza-
ORSPRG10-PPSCN
miento corto, Fig. en
lo cual la convierte 2A una medi-
ción NFEC. La segunda mide el espesor promedio
del metal normalizado por la profundidad de
penetración efectiva y utiliza una señal de baja
frecuencia de la región RFEC. Las dos medicio-
nes finales son imágenes 2D de la tubería que
utilizan 18 sensores con patines presionados con-
tra la pared interna de ésta. Una imagen utiliza
las señales de baja frecuencia de la región RFEC
para obtener información del espesor 2D. La otra
utiliza las señales NFEC de alta frecuencia para
discriminar los rasgos de la pared interna de los
rasgos presentes en otras partes.
Medición de las propiedades Z—Para inter-
pretar otras mediciones de la herramienta, es
necesario conocer las propiedades electromagné-
ticas de la tubería. Se dispone de dos desplaza-
mientos entre transmisores y receptores de 3.81 y
6.35 cm [1.5 y 2.5 pulgadas]; el operador decide
cuál utilizar en base al diámetro de la tubería. El
sistema de propiedades Z transmite tres señales
cuya frecuencia oscila entre media y alta, cada
una de las cuales posee una profundidad de pene-
tración efectiva suficientemente pequeña para
que la señal no penetre demasiado en la pared de
la tubería. La medición resultante es una función
de dos cantidades: el diámetro interno de la tube-
ría y la raíz cuadrada de la relación entre la per-
meabilidad magnética y la conductividad del
metal. Un modelo físico ayuda a definir la geome-
tría y las propiedades EM como una solución de
un problema inverso.
Espesor EM promedio—En la región RFEC, el
corrimiento de fase de una señal de baja frecuen-
cia es casi una función lineal del espesor de la
pared de la tubería, expresado como la relación
entre el espesor real d y la profundidad de pene-
tración efectiva, o d/δ. Conforme la señal atraviesa
la tubería en el transmisor, el corrimiento de fase
es proporcional a d/δ, luego a medida que vuelve a
pasar por la tubería en el receptor, la fase cambia
nuevamente en forma proporcional a d/δ. Debido a
la simetría cilíndrica con el transmisor y el recep-
tor en el centro de la tubería, la medición del espe-
sor es un promedio de la circunferencia en las dos
localizaciones. Para sartas de revestimiento múlti-
ples, el resultado es cualitativo pero la medición
del espesor puede compararse con las de las carre-
ras pasadas y futuras para indicar los cambios.
Con la inclusión de la medición de las propie-
dades Z, el espesor de una sola sarta puede calcu-

50 Oilfield Review
 Diámetro
externo de la larse a partir de la conductividad de la tubería o
herramienta bien a partir de su permeabilidad magnética. La
Discriminación 2D
Región Transmisor conductividad depende de la química de la tubería
sensible discriminador, TH y habitualmente es constante para una unión de
TH
tubería dada e incluso para la mayor parte de las
Tubería uniones existentes en un pozo, ya que a menudo
RP Receptor
de patín,, RP provienen de una misma línea de manufactura. Un
cálculo basado en la conductividad provee la medi-
ción básica del espesor. Por el contrario, la per-
meabilidad magnética es altamente variable por lo
que se utiliza la obtención del espesor en base a la
permeabilidad como medida de control de calidad.
El espesor se mide en una frecuencia selec-
cionada por el usuario. El operador habitual-
mente selecciona una señal con una frecuencia
de 8.75 Hz para sartas múltiples, de 17.5 o 35 Hz
RLL RP RP para una sola sarta, y de 70 Hz para sartas de
acero al cromo. En el procesamiento se combinan
TH datos de múltiples receptores, todos con despla-
RP Espesor promedio zamientos suficientes para estar en la región
RLS R RFEC, con el fin de eliminar las señales fan-
LL
tasma.8 Si bien el espesor es casi una función
RLS
lineal del corrimiento de fase, se obtienen valo-
res más precisos mediante modelado inverso
TL
para dar cuenta de la falta de linealidad.
8. Una señal fantasma es un duplicado de la señal
generada por un defecto.
TL Espesor 2D Es el resultado del recorrido de la señal a través de la
tubería, tanto en la posición del transmisor como en la
posición del receptor. Por consiguiente, la existencia de
un defecto se indica una vez que el transmisor lo pasa y,
nuevamente, cuando lo pasa el receptor. El empleo de
varios receptores desplazados permite el agregado y la
RLS sustracción de registros para eliminar la señal fantasma.

RLL

TL , Configuraciones de las bobinas de la herramienta EM Pipe Scanner. La

d
herramienta obtiene cuatro mediciones. La medición de las propiedades Z
(extremo inferior) utiliza un transmisor (TZ) que opera en tres frecuencias y
uno de los dos receptores cercanos (RZ). La señal de respuesta puede ser
utilizada para determinar una cantidad, τ, que es una función del diámetro
interno de la tubería, la frecuencia angular ω, y las propiedades EM del metal
de la tubería: la permeabilidad µ y la conductividad σ. El término µ0 es la
permeabilidad constante del espacio libre. El espesor promedio d es
determinado a partir del transmisor de baja frecuencia (TL), ubicado en la
Decaimiento en la profundidad porción central de la herramienta, junto con dos receptores por encima y
de penetración efectiva dos por debajo del transmisor (extremo inferior central). Los dos receptores
RLS
Propiedades Z de baja frecuencia (RLL) se denominan receptores con espaciamiento largo
y los otros dos, receptores con espaciamiento corto (RLS), pero todos se
RLL encuentran en la región RFEC. El corrimiento de fase de la señal—que es
una función de la profundidad de penetración efectiva δ —conforme
RZ RZ
atraviesa la tubería en el transmisor, y nuevamente en cada receptor, se
RZ RZ 1 1 µ utiliza para determinar el espesor EM de la tubería d/δ . Cerca de la parte
τ=
TZ µ0 ID ωσ superior de la herramienta, los 18 brazos de los calibradores presionan los
TZ
receptores de patines (RP) contra el interior de la tubería. La combinación
de estos sensores con la señal de baja frecuencia del transmisor (TL), en
la parte central de la herramienta, proporciona una medición del espesor
2D (porción central superior). Los 18 sensores se utilizan además con un
transmisor discriminador (TH) de alta frecuencia, colocado en el mandril de
Oilfield Review la herramienta, alineado con los patines de los sensores (extremo superior).
Spring 10 La señal de alta frecuencia no penetra la pared de la tubería, de manera
PipeScanner Fig. 3 que esta parte de la herramienta proporciona un mapa 2D que distingue el
ORSPRG10-PPSCN Fig. 3 daño existente en la pared interna de otras señales.

Volumen 22, no.1 51

> Configuración de 18 brazos con sensores. Especialistas en sensores de pozos examinan los patines de los sensores y efectúan tareas de mantenimiento
después de una carrera de adquisición de registros.
Generación de imágenes 2D del espesor—
Mediante 18 patines de sensores presionados
contra la superficie interna de la tubería que
incorpora el mismo transmisor de baja frecuen-
cia que el utilizado para la medición del espesor
EM promedio, se obtiene una imagen del espesor
de alta resolución (arriba). Cada patín es sensible
al espesor de la tubería cercana, muestreándose
un área azimutal que se extiende aproximada-
mente 1.27 cm [0.5 pulgada] a ambos lados del
patín. La cobertura de la superficie interna de la
tubería con la herramienta depende del diámetro
y del peso de la tubería. El tamaño mínimo de
tubería que se puede acceder es de 27/8 pulgadas de
diámetro externo (OD), y la cobertura completa
(100%) de una sola sarta es posible para diámetros
OD de hasta 7 pulgadas, para tuberías pesadas. La
herramienta puede obtener mediciones precisas
con un diámetro interno (ID) máximo de la tube-
ría de 95/8 pulgadas.
En los diseños de sartas de revestimiento
múltiples, la medición de la herramienta incluye
todas las sartas (hasta el límite de su relación
señal-ruido) pero es más influida por la sarta más
interna. Al igual que la medición del espesor pro-
52
medio, la imagen 2D del espesor se basa en el
corrimiento de fase de la señal conforme atra-
viesa el metal de la pared o paredes de la tubería.
Puede ser normalizada a través de la sustracción
del promedio de las 18 mediciones en la localiza-
ción. Esto elimina la variación de espesor que es
uniforme alrededor de la tubería, tal como la
variación producida por un collar de la tubería de
revestimiento (próxima página, arriba).
Generación de imágenes 2D por discrimina-
ción—La imagen 2D del espesor no diferencia
entre los defectos existentes en el interior y los
presentes en el exterior de la tubería interna.
Para obtener esa medición, la herramienta posee
un transmisor de alta frecuencia (8 kHz) mon-
tado en el mandril de la herramienta, en el cen-
tro del anillo de 18 patines de sensores. La señal
de alta frecuencia penetra levemente el metal de
la tubería, de manera que la respuesta detectada
por esta señal NFEC proviene estrictamente de la
superficieOilfield Review
interna de la tubería, inmediatamente
adyacente Spring 10 Por consiguiente, si apa-
a los patines.
rece unaPipeScanner
anomalía en la Fig.
imagen
4 2D del espesor
pero no ORSPRG10-PPSCN
en la imagen 2D del discriminador, tal
Fig. 4
anomalía no puede encontrarse en la pared
interna de la tubería. La imagen 2D del discrimi-
nador también puede ser normalizada mediante
la sustracción del promedio acimutal.
Descubrimiento de tuberías corroídas
Energy Equity Epic opera el campo terrestre de
gas Kampung Baru, situado en Sulawesi, Indo-
nesia. El gas producido contiene tanto dióxido
de carbono [CO2] como ácido sulfhídrico [H2S];
la corriente es tratada para eliminar el agua y
estos gases corrosivos, en una central de proce-
samiento antes de su transporte hasta una cen-
tral eléctrica.9 El campo contiene tres pozos
productores que se encuentran en operación
desde hace 12 años. Debido al potencial para la
corrosión de la tubería, causada por la presen-
cia de H2S en la corriente de gas, los pozos del
campo fueron registrados utilizando la herra-
mienta EM Pipe Scanner y el generador de imá-
genes de brazos múltiples PS Platform (PMIT)
para evaluar la corrosión.
9. “HALFYR: EWC: Energy World Corporation Half Year
Ended 31 December—Directors’ Report,” 2 de marzo
de 2009, http://www.findata.co.nz/Markets/NZX/14125/
HALFYR_EWC_Energy_World_Corporation_Half_
Year_Ended_31_December.htm (Se accedió el 22
de febrero de 2010).
Oilfield Review
 , Tubería no corroída en una sarta doble. Este
Espesor EM
registro ilustra la respuesta de un intervalo
0 pulgadas 1.5
no corroído de tubería, medido tanto con la
Diámetro interno de la tubería herramienta EM Pipe Scanner como con el
de revestimiento (EM)
generador de imágenes de tipo calibrador
3.7 pulgadas 4.7 de brazos múltiples PS Platform (PMIT). La
Radio interno máximo (Calibrador) Prof., visualización 2D del espesor (Carril 4) ha sido
m
1.85 pulgadas 2.35 normalizada a través de la sustracción de la
Distancia medición promedio de los 18 sensores, de cada
Radio interno mínimo (Calibrador) relativa
medición de los sensores. Fuera del ruido de
1.85 pulgadas 2.35 0 grados 360
fondo, sólo están presentes los collares de la
Radio interno promedio (Calibrador) Tensión
Rayos gamma tubería de revestimiento como bandas
1.85 pulgadas 2.35 10,000 lbf 0 horizontales de colores más oscuros. La
Propiedades de la tubería de Velocidad
0 ºAPI 150 Radios menos Espesor 2D Discriminador imagen 2D del discriminador (Carril 5) carece
promedio menos 2D menos
revestimiento (EM) del cable CCL discriminado (Calibrador) promedio (EM) promedio (EM) relativamente de rasgos, al igual que la imagen
20 200 0 m/h 1,200 9 V –1 de los radios PMIT (Carril 3), salvo por algunas
indicaciones de los collares de la tubería de
revestimiento. El Carril 1 contiene las mediciones
del diámetro interno obtenidas con ambas
Collar herramientas, las cuales concuerdan—con
externo de la una precisión del 5%—con el valor nominal.
X,580
tubería de La medición de las propiedades de la tubería
revestimiento
de revestimiento (Carril 1, dorado) es casi
constante a través de esta sección. La medición
del espesor EM promedio (Carril 1, verde) y la
imagen 2D del espesor (Carril 4) detectaron un
collar en la sarta de revestimiento externa, a
X,583 m, que no fue detectado con las otras
mediciones, incluido el localizador de los
X,590
collares de la tubería de revestimiento
(CCL, Carril 2).

En un intervalo, los registros indicaron un

grado sustancial de corrosión en una zona dis-
X,600 parada (izquierda, extremo inferior). La imagen
2D del espesor obtenida con la herramienta
EM Pipe Scanner mostró claramente la existen-
Diámetro
interno de Propiedades de Espesor 2D Discriminador cia de pérdida de metal, mientras que el regis-
la tubería de Espesor la tubería de Amplitud de Fase de menos 2D menos
Prof.,
revestimiento EM revestimiento bobina doble bobina doble promedio promedio tro 2D del discriminador sólo mostró los
pies
disparos y no la pérdida de metal. Esta combina-
4 pulgadas 6 0 pulgadas 0.4 0 10 –30 dB 0 0 grados 270 –0.2 pulg 0.2 –0.15 pulg 0.15
ción indica que los fluidos corrosivos están
removiendo el metal del exterior.
X,X40
En otro intervalo del mismo pozo, la medición
del espesor promedio obtenida con la herra-
mienta EM Pipe Scanner reveló pérdida de metal
X,X60
de la sarta externa de la tubería de revestimiento

X,X80

, Corrosión en los disparos en un pozo del Campo

Kampung Baru que produce gas natural con H2S.
X,Y00 La imagen 2D del espesor (Carril 6) muestra
claramente la pérdida de metal (rojos), por debajo
de X,Y15 pies, mientras que el registro 2D del
Oilfield Review discriminador (Carril 7) muestra sólo los disparos
X,Y20 Spring 10 (marrones). Esta observación indica que la
PipeScanner Fig. 5 pérdida se produce en la pared externa de la
ORSPRG10-PPSCN Fig. 5 tubería de revestimiento. En una posición más alta
del intervalo mostrado, las respuestas del registro
X,Y40
son evidencias de los collares de la tubería de
revestimiento y de los patrones de manufactura
de la tubería: la tubería se fabrica con acero plano
X,Y60
que luego se lamina y se suelda, formándose
costuras que son detectadas con las herramientas
de análisis de tuberías.

Volumen 22, no.1 53

 Prof., de 95/8 pulgadas (izquierda). Ni el registro 2D del
Bobina doble Bobina doble
m Espaciamiento Espaciamiento discriminador de alta frecuencia ni el registro
13 3/8 pulgadas corto corto
72 lbm/pie CCL Amplitud Fase calibrador indicaron la pérdida de metal en este
ID de 3 V –1 intervalo.
12.347 pulgadas –5 dB 0 0 grados 360
Espesor de Tensión Los resultados de la carrera de esta herra-
Bobina doble Bobina doble
0.514 pulgada 1,000 lbf 0 Espaciamiento Espaciamiento Espesor Discriminador mienta demostraron claramente que la tubería
Rayos largo largo 2D 2D
gamma Espesor computado EM Amplitud Fase de producción de un pozo era demasiado delgada
–55 0 55 0.943 1.069 para ser extraída en forma segura, por lo que la
0 ºAPI 150 0 pulgadas 1 –5 dB 0 0 grados 360 grados
compañía está perforando un pozo de reemplazo
en las adyacencias.

X00
Acumulación de incrustaciones en tuberías
GDF SUEZ E&P Nederland B.V. opera el campo
gasífero K12-B, situado a unos 150 km [93 millas]
al noroeste de Ámsterdam en el sector holandés
del Mar del Norte. El campo fue descubierto en
1982.10 Aproximadamente 13% del gas producido
corresponde a CO2. El CO2 separado, proveniente
95/8 pulgadas
53.5 lbm/pie de la plataforma del Campo K12-B, se reinyecta
ID de
8.535 pulgadas actualmente en el pozo K12-B6, el primer sitio del
Espesor de mundo que regresa CO2 al mismo yacimiento en el
0.545 pulgada X50
que se origina.11 El proyecto de inyección está
siendo estudiado por la organización Nederlandse
Organisatie voor Toegepast Natuurwetenschappe-
lijk Onderzoek (TNO, la Organización de Investiga-
ción Científica Aplicada de los Países Bajos), como
parte de diversos proyectos de inyección de CO2 de
Holanda y la Unión Europea.
El pozo en cuestión fue utilizado para la pro-
ducción de gas desde 1991 hasta 1999 y luego
permaneció cerrado varios años. El operador
Y00 comenzó con la inyección de CO2 en enero de
2005. Dado que el proyecto de inyección es un
41/2 pulgadas proyecto piloto para la inyección de CO2 en mayor
12.75 lbm/pie escala, el tema importante de la integridad del
ID de
3.958 pulgadas pozo puede trascender la vida productiva del
Espesor de campo casi agotado.
0.271 pulgada
En contacto con el agua, el CO2 puede ser
corrosivo para el acero al cromo al 13% utilizado en
la tubería de producción de este pozo. Si bien el
CO2 que se está inyectando ahora es seco, el Pozo
Y50 K12-B6 ocasionalmente produjo agua mientras
funcionaba como pozo de producción. GDF SUEZ
efectúa estudios anuales de la integridad de las
tuberías para el monitoreo de problemas poten-
ciales. Los levantamientos con calibradores de
> Evidencia de pérdida de metal en la tubería de revestimiento externa. La sección registrada posee brazos múltiples llevados a cabo por un tercero
una tubería de producción de 41/2 pulgadas y una tubería de revestimiento de 95/8 pulgadas (diagrama comenzaron a mostrar resultados anómalos,
de pozo, izquierda). El espesor computado EM de la sarta doble es significativamente menor que el incrementándose y luego reduciéndose el diáme-
espesor nominal por encima de X40 m (Carril 1); sin embargo, no existen evidencias de pérdida en el
registro 2D del discriminador (Carril 5), lo cual indica que la pérdida no se encuentra en la pared tro interno medido de la tubería con los levanta-
interior de la tubería de producción. LaOilfield
curva de espesor computado EM también indica la pérdida
Review mientos de repetición.12 La cobertura de los
de metal entre X83 a Y50 m, lo cual tampoco resulta evidente en el registro 2D del discriminador. brazos del calibrador fue sólo de 25% a 30% de la
Spring 10
Además, el registro calibrador PMIT (no mostrado aquí) no indicó pérdida de metal en la superficie
PipeScanner Fig. 7
interna de la tubería de producción de 41/2 pulgadas. La respuesta del registro es interpretada como
tubería de producción de 41/2 pulgadas de diáme-
ORSPRG10-PPSCN
una pérdida de espesor en la pared externa Fig.revestimiento
de la tubería de 7 de 95/8 pulgadas en estas tro externo. El operador optó por recurrir a la
secciones. En el Carril 4, el cambio de espesor es representado como el cambio proporcional del herramienta PMIT, en combinación con el servi-
ángulo de fase. cio EM Pipe Scanner, para obtener el incremento
de la cobertura de la superficie interna.

54 Oilfield Review
 El levantamiento resultante indicó que la
tubería de producción aún se encontraba en
buen estado, en términos de corrosión, pero el
registro mostró la presencia de incrustaciones.
La acumulación de incrustaciones en el interior
de la tubería afecta de diversas maneras a las
herramientas de monitoreo de la corrosión. Los
calibradores pueden montarse a lo largo de la
incrustación, indicando un diámetro interno muy
pequeño. El efecto sobre la medición basada en
EM depende de la composición de la incrustación
en sí. En el caso de las incrustaciones no magné-
ticas y no conductoras, tales como el carbonato
de calcio, no se observa efecto alguno a menos
que la acumulación posea el espesor suficiente
para que la distancia entre los sensores y la pared
de la tubería afecte la resolución 2D.13
En este caso, las mediciones PMIT y EM Pipe
Scanner discreparon (derecha). A lo largo de
este intervalo, también se observó un fuerte
incremento de la señal de rayos gamma, indica-
tivo de una acumulación de incrustaciones que
contiene material radioactivo natural. El opera-
dor proyecta obtener raspaduras de este inter-
valo para verificar la indicación de incrustaciones
y volver a correr la combinación de herramientas
de monitoreo. Los ingenieros quieren identificar
el tipo de incrustación y determinar si se desarro-
lló en el pasado, cuando el pozo se encontraba en
producción, o si se genera durante la inyección
de CO2 seco y, en ese caso, de qué modo. El resul-
tado de la carrera de monitoreo siguiente tam-
10. Vandeweijer VP, Van der Meer LGH, Hofstee C, D’Hoore
D y Mulders F: “CO2 Storage and Enhanced Gas
Recovery at K12-B,” artículo R041, presentado en la
71a Conferencia y Exhibición de la EAGE, Ámsterdam,
8 al 11 de junio de 2009.
11. van der Meer LGH, Kreft E, Geel CR, D’Hoore D y
Hartman J: “CO2 Storage and Testing Enhanced Gas
Recovery in the K12-B Reservoir,” presentado en la
23a Conferencia Mundial del Gas, Ámsterdam, 5 al
9 de junio de 2006.
Vandeweijer et al, referencia 10.
12. Vandeweijer et al, referencia 10.
13. Para obtener más información sobre problemas de
acumulación de incrustaciones, consulte: Crabtree M,
Eslinger D, Fletcher P, Miller M, Johnson A y King G:
“Fighting Scale—Removal and Prevention,” Oilfield
Review 11, no. 3 (Otoño de 1999): 30–45.
Volumen 22, no.1
bién determinará si la compañía debería seguir Radio interno nominal
aplicando el proceso de monitoreo una vez por de la tubería de
revestimiento
año o cada dos años.
1.75 pulgadas 2.25
Diámetro interno de
Inspección de problemas la tubería de
revestimiento (EM)
La corrosión no cesa de corroer los metales hasta
que no queda nada para consumir. Independien- Prof., 3.5 pulgadas 4.5
m Radio interno
temente de los esfuerzos de los ingenieros para Rayos gamma promedio (calibrador)
tratar de contenerla, es implacable y aprovecha 0 ºAPI 3,000 1.75 pulgadas 2.25
cualquier oportunidad que se presente. El pro- 1,625
ceso de monitoreo de la corrosión provee seguri-
dad en el éxito de los esfuerzos de mitigación o
rastrea el avance de la corrosión cuando dichos 1,750
esfuerzos no prosperan.
La herramienta EM Pipe Scanner es la herra-
mienta de inducción más nueva de Schlumberger
1,875
para el monitoreo del estado de la tubería de
revestimiento. Su combinación de mediciones
permite la evaluación cuantitativa del espesor de
2,000
la tubería en sartas de revestimiento individua-
les. Las capacidades de generación de imágenes
2D indican la extensión de la corrosión o de las
2,125
picaduras de corrosión, y si se están produciendo
en el interior o en el exterior de la tubería de
revestimiento. En las sartas múltiples, la herra-
2,250
mienta es cualitativa ya que las características
EM de la tubería externa no pueden ser evalua-
das en sitio.
2,375
El agregado de la dimensión de tiempo a tra-
vés de los levantamientos de repetición permite
la determinación del avance de la corrosión. Esto
2,500
proporciona a un operador la información nece-
saria para optar entre reemplazar y reparar los
elementos tubulares, o seguir operando un pozo
si su operación es segura. > Indicación de incrustaciones en una tubería de
Si bien se están registrando avances en mate- 41/2 pulgadas. Por debajo de 2,033 m, la medición
ria de metalurgia, revestimientos y diseños de del radio interno con la herramienta calibradora
PMIT (Carril 2, negro) concuerda con la medición
equipos, los métodos básicos de control de la del diámetro interno (ID) del servicio EM Pipe
corrosión han permanecido invariables. La lucha Scanner (azul). Por encima de ese punto, la
medición EM sigue indicando el mismo ID, pero
para vencer la corrosión sigue desafiando en
la herramienta calibradora indica un radio más
grado máximo a los ingenieros, y el monitoreo
pequeño. Según se interpreta, el gran
que utiliza equipos tales como el servicio incremento producido en la respuesta del
EM Pipe Scanner constituye una herramienta registro de rayos gamma (Carril 1) resulta de una
importante del arsenal con que cuentan para eva- acumulación de incrustaciones
Oilfield Review que contienen
luar la integridad de la infraestructura. —MAA material radioactivo
Spring 10natural.
PipeScanner Fig. 9
ORSPRG10-PPSCN Fig. 9
55

Irlec Alexandra Acuña se desempeña como gerente de
cuentas de Schlumberger Wireline desde el año 2008.
Residente en La Haya, maneja todas las cuentas inter-
nacionales y emergentes de los Países Bajos, supervisa
el crecimiento del negocio de las operaciones con cable
y con línea de acero y dirige las actividades de cuentas
claves en lo que respecta a mercadeo, desarrollo de
negocios, establecimiento de relaciones y compromiso
con la tecnología. Comenzó su carrera en 1997 y trabajó
como ingeniera mecánica para SuperOctanos, Den Spie
y PDVSA en Caracas y Puerto La Cruz, Venezuela. En el
año 2000, ingresó en Schlumberger como ingeniera de
campo de Wireline, desempeñando funciones en diver-
sos países, tales como Venezuela, los Emiratos Árabes
Unidos, Kazajstán, Italia, Francia, Rumania y Noruega.
Seis años después, se trasladó a Assen, en los Países
Bajos, como ingeniera de ventas de soporte técnico,
responsable del segmento de desarrollo de negocios de
Schlumberger Wireline para la cuenta de Shell en ese
país. Irlec obtuvo una maestría en ingeniería mecánica
del Instituto Universitario Politécnico de la Fuerzas
Armadas Nacionales (IUPFAN), ahora Universidad
Nacional Experimental Politécnica de la Fuerza
Armada Bolivariana (UNEFA), en Venezuela.
John Algeroy se desempeña como gerente de sistemas
de Schlumberger, en el Centro de Terminaciones de
Yacimientos (SRC) de Schlumberger en Rosharon,
Texas, EUA. Allí es responsable del desarrollo de un
nuevo sistema de terminación de pozos para Saudi
Aramco. En 1986 ingresó en Camco y ocupó diversos
cargos directivos en Noriega y el Reino Unido antes de
la adquisición de Camco, por parte de Schlumberger,
en 1998. Fue gerente global de desarrollo de negocios
de terminaciones inteligentes desde 1999 hasta 2001,
con base en el centro SRC, y luego fue transferido a
Dubai en el año 2001. Antes de ocupar su posición
actual, pasó seis años en Medio Oriente, incluyendo un
tiempo como gerente de operaciones de terminación de
pozos para la región del GeoMarket* de África Oriental
y el Mediterráneo Oriental, en El Cairo. John posee una
licenciatura en ingeniería petrolera del Rogaland
Regional College en Stavanger.
Mauro Amaya, ingeniero de petróleo senior de
Ecopetrol SA, posee experiencia en el Campo
Casabe de Colombia.
Raúl Amaya se desempeña como ingeniero de petró-
leo senior en Ecopetrol SA. Trabajó en el proyecto del
Campo Casabe en Colombia.
Mark A. Andersen editor ejecutivo de Oilfield Review
y gerente de Oilfield Executive Communications,
ingresó en Schlumberger y se unió al personal de
Oilfield Review en el año 2000. Comenzó su carrera en
1981 como investigador del tema de las propiedades de
las rocas de producción en el Centro de Investigaciones
de Amoco en Tulsa. Subsiguientemente pasó varios
años en Stavanger, donde dirigió el programa de inves-
tigación externo de Amoco Norway y escribió
Petroleum Research in North Sea Chalk. Mark es autor
de numerosos artículos técnicos que describen su pro-
pio trabajo y el de otros científicos, incluidos 23 artícu-
56
Colaboradores
los para Oilfield Review. Posee una licenciatura en
ingeniería física de la Universidad de Oklahoma en
Norman, EUA, y una maestría y un doctorado en
física de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore,
Maryland, EUA.
Richard Birchwood se desempeña como especialista
en geomecánica en Schlumberger, Houston, donde ha
desarrollado métodos de predicción de la estabilidad
mecánica y termal de las formaciones que contienen
hidratos de gas. También llevó a cabo actividades de
investigación sobre producción de arena e inversión
de datos derivados de registros sónicos para determi-
nar los atributos de las rocas y las fracturas. Previo a
este cargo en Houston, residió dos años en Caracas,
donde se desempeñó como especialista en geomecá-
nica de Schlumberger para Venezuela, Trinidad y
Tobago. Antes de ingresar en Schlumberger, Richard
ocupó cargos docentes en los Departamentos de
Ingeniería Mecánica e Ingeniería Civil de la
Universidad de Binghamton y la Universidad de la
Ciudad de Nueva York, en EUA, respectivamente.
Obtuvo una maestría y un doctorado en ingeniería
mecánica de la Universidad de Cornell en Nueva York
y una licenciatura en ingeniería matemática del
Queen Mary College, Universidad de Londres.
Ray Boswell es gerente de tecnología del segmento
de Hidratos de Metano del Laboratorio Nacional de
Tecnología Energética (NETL) del Departamento de
Energía de EUA, en Morgantown, Virginia Occidental,
EUA. Allí, dirige el portafolio de Investigación y
Desarrollo de los hidratos de gas del Departamento de
Energía de EUA. Desde su ingreso en el NETL en 1991,
estuvo involucrado en evaluaciones no convencionales
de recursos gasíferos y ha participado en programas de
campo relacionados con los hidratos de gas, en India,
Alaska y el Golfo de México. Antes de ingresar en el
NETL, trabajó para Chevron en Nueva Orleáns desde
1988 hasta 1990. Ray posee una licenciatura del College
of William and Mary, en Williamsburg, Virginia, EUA,
y una maestría y un doctorado en geología de la
Universidad de Virginia Occidental en Morgantown.
Thilo M. Brill se desempeña como líder de proyectos
de Desarrollo de Detectores en el Centro de Tecnología
de Schlumberger en Princeton, Nueva Jersey, EUA. Allí
dirige el desarrollo de detectores nucleares para aplica-
ciones del segmento de Perforación y Mediciones y de
Schlumberger Wireline. Además interactúa con investi-
gadores y desarrolladores de herramientas en los cen-
tros de tecnología y productos de Schlumberger y con
proveedores de materiales centellantes. Después de
pasar tres años como becario de investigación posdocto-
ral en la Universidad de Harvard en Cambridge,
Massachusetts, EUA, ingresó en la compañía en 1998
como investigador científico senior en el grupo de
Resonancia Magnética Nuclear del Centro de
Investigaciones Doll de Schlumberger en Ridgefield,
Connecticut, EUA. Cinco años después, se convirtió en
ingeniero físico trabajando en el Centro de Productos
Riboud de Schlumberger en Clamart, Francia, donde
ayudó a diseñar, desarrollar y probar en el campo la
herramienta electromagnética de inspección de la
tubería de revestimiento EM Pipe Scanner*. Thilo
obtuvo una maestría en física de Johann Wolfgang
Goethe-Universität, en Frankfurt am Main, Alemania,
y un doctorado, también en física, de la Universität
Konstanz en Alemania.
George Brown ingresó en Sensa en Southampton,
Inglaterra, como gerente del grupo de Desarrollo de
Interpretación en 1999. (Sensa fue adquirida poste-
riormente por Schlumberger). En su cargo actual,
como asesor de interpretación de datos de tempera-
tura, es responsable del desarrollo de la metodología
y del software de interpretación para los sensores de
temperatura distribuida (DTS) de fibra óptica, tales
como el software THERMA* de Schlumberger; la
interpretación de datos DTS; y el entrenamiento del
personal y de los clientes de Schlumberger para la
interpretación de los datos. Comenzó su carrera en
Schlumberger Wireline en 1973, trabajando 12 años
en el Mar del Norte y Medio Oriente en cargos opera-
cionales, directivos y de ventas. Durante los 15 años
siguientes, ocupó diversas posiciones en BP
Exploration, incluida la de jefe de petrofísica en el
Centro de Investigaciones Sunbury, en Inglaterra, y la
de consultor senior de evaluación de formaciones con
el equipo de Pozos Inteligentes a cargo del desarrollo
de nuevos sistemas de monitoreo permanente para
pozos horizontales y submarinos. George obtuvo un
diploma de Primera Clase (con mención honorífica)
en ingeniería mecánica del Politécnico de Lanchester
en Coventry, Inglaterra.
Michael Carney se desempeña como consultor de
producción en el grupo de Monitoreo Permanente
e Interpretación de Schlumberger en Houston y es
miembro de un grupo pequeño que observa los nuevos
usos de la tecnología de monitoreo permanente en
el fondo del pozo. Ingresó en Schlumberger en 1991
como geólogo de distrito en Port Gentil, Gabón, y sub-
siguientemente dirigió el centro de datos en Luanda,
Angola. En 1995, Michael se trasladó a EUA, donde
estuvo involucrado en la integración inicial del soft-
ware en el sistema GeoFrame*. A continuación, dirigió
el soporte de aplicaciones técnicas para Conoco en
EUA. Luego se dedicó a los proyectos especiales de
producción, enfocándose en el manejo de datos de
producción. Después de dirigir el grupo de Manejo
de Datos de Producción en GeoQuest, se incorporó en
el grupo de Evaluación Avanzada de Pozos, que fue
parte de un proyecto conjunto de desarrollo de tecno-
logía con Chevron. Antes de ingresar en Schlumberger,
pasó casi 15 años como geólogo de desarrollo para Gulf
Oil y Chevron, en Texas Occidental, África Occidental
y el Mar del Norte, especializándose en operaciones
de remediación de pozos, planeación del desarrollo
de campos petroleros y redeterminación del patrimo-
nio neto. Michael posee una licenciatura en ingeniería
geológica de la Escuela de Minas de Colorado, en
Golden, EUA.
Héctor Castaño es gerente regional de Ecopetrol
en la Cuenca del Valle Medio del Río Magdalena de
Colombia.
Oilfield Review
Timothy Collett es geólogo investigador del Servicio
Geológico de EUA (USGS). Recientemente fue cientí-
fico, jefe adjunto y gerente operacional para el pro-
yecto de investigación de hidratos de gas NGHP
Expedición-01 de India. Además fue científico y jefe
adjunto del proyecto de investigación internacional
sobre hidratos de gas, en un ambiente de colabora-
ción, responsable de la perforación de pozos de inves-
tigación dedicados para la producción de hidratos de
gas en el Delta del Río Mackenzie de Canadá, en las
campañas Mallik 1998 y 2002. Tim navegó como cientí-
fico especialista en adquisición de registros en los
cruceros de investigación de los hidratos de gas de
las Campañas 164 y 204 del Programa de Perforación
Oceánica. Navegó también como científico y jefe
adjunto en el crucero de investigación de hidratos
de gas para la Expedición 311 del Programa de
Perforación Oceánica. Como investigador principal,
fue responsable de la organización y la ejecución de la
Evaluación Nacional del Petróleo y el Gas USGS 1995
enfocada en los hidratos de gas natural. Tim posee un
doctorado de la Escuela de Minas de Colorado.
Ann Cook se desempeña como becaria de investiga-
ción posdoctoral en el Laboratorio Terrestre Lamont-
Doherty de la Universidad de Columbia, en Palisades,
Nueva York. Su interés principal lo constituyen los
hidratos marinos de gas natural; otros de sus intereses
son la industria petrolera, la energía geotermal y el
secuestro de CO2. Ann obtuvo un doctorado de la
Universidad de Columbia en la Ciudad de Nueva York
y una licenciatura en geología y geofísica de la
Universidad de Tulsa en Oklahoma.
Jianchun Dai, quien se desempeña como geocientífico
senior para Schlumberger en Houston, trabaja en pro-
blemas relacionados con los procesos de inversión sís-
mica e inversión de datos de física de rocas para la
determinación de la litología, la porosidad y las propie-
dades de los fluidos de yacimientos. Ingresó en la com-
pañía en el año 2002 como geofísico, desarrollando
métodos sísmicos de cuantificación de hidratos de gas
natural, registración de eventos de componentes múl-
tiples e inversión conjunta. Trabaja además en el pro-
nóstico de los riesgos asociados con la presión de poro
y los riesgos someros y en la estimación de los volúme-
nes de alquitrán. Previamente, se desempeñó como
geofísico senior para Global Synergy Corporation y
Paradigm Geophysical Corp., ambas en Houston.
Jianchun obtuvo su doctorado en geociencia de la
Universidad de Texas en Austin. Además posee una
maestría en geociencia de la Universidad del Petróleo
en Beijing y una licenciatura en geología petrolera de
la Universidad del Petróleo en Dongyeng, China.
Scott Dallimore se desempeña como ingeniero geotéc-
nico, especializándose en investigaciones de hidratos
de gas y permafrost en las áreas del Delta del Río
Mackenzie y del Mar de Beaufort, del norte de Canadá,
además del Círculo Polar Ártico. Trabajó como investi-
gador científico en el Servicio Geológico de Canadá
durante los últimos 25 años. En este tiempo, dirigió
numerosos proyectos importantes de campo, multidisci-
plinarios y multisociales, en el sitio Mallik, que registra-
ron muchos acontecimientos trascendentes en las áreas
de la ciencia de los hidratos de gas, la geofísica y la inge-
niería de producción.
Volumen 22, no.1
John E. Davies se desempeña como líder del equipo
de Progresión de Oportunidades Asociadas con
Recursos de la Unidad de Desempeño Estratégico de
Azerbaiján, BP Exploration, en Sunbury on Thames,
Inglaterra. Allí es responsable del establecimiento y
la dirección de un nuevo equipo para identificar, desa-
rrollar y guiar la entrega de proyectos de incorpora-
ción de recursos en los campos operativos de BP en
Azerbaiján. Durante sus 30 años con BP Exploration,
ocupó diversos cargos técnicos, operacionales y de
investigación en Medio Oriente, el Mar del Norte,
China y Reino Unido. Antes de ingresar en BP, trabajó
para BP Chemicals y para la Junta Nacional del
Carbón. John obtuvo una licenciatura (con mención
honorífica) en ingeniería mecánica y estudios energé-
ticos del University College, en Cardiff, y estudió
ingeniería en el Pontypridd Technical College, ambos
en Gales.
Jon Elphick reside en Cambridge, Inglaterra, y tra-
baja en Schlumberger desde 1974, especializándose
en el manejo de la producción de agua durante los últi-
mos 15 años. Provee soporte técnico de campo para los
proyectos de manejo de la producción de agua de todo
el mundo. Su trabajo se centra en todo el ciclo del
agua, desde el subsuelo hasta las instalaciones, para
mejorar el valor de los activos a través del manejo del
agua. Publicó varios artículos sobre el manejo de la
producción de agua, que incluyen tipos de problemas,
métodos de diagnóstico y casos reales. Jon posee un
diploma en matemática además de diplomas de post-
grado en instrucción y manejo de yacimientos.
Kasumi Fujii se desempeña como ingeniera senior de
Schlumberger, adscripta al proyecto de Investigación
y Desarrollo de hidratos de metano de Japan Oil, Gas
and Metals National Corporation (JOGMEC) durante
el segundo programa de pruebas de producción del
sitio Mallik. Ingresó en Schlumberger en 1996 como
ingeniera física en Japón, trabajando en el desarrollo
de mediciones acústicas. En el año 2003, comenzó a
trabajar en el modelado termal de los hidratos de
metano y en un sistema de medición de la temperatura
instalado en la Fosa de Nankai. Más recientemente,
estuvo a cargo del grupo de modelado y física de las
mediciones para la prueba de producción de hidratos
de metano llevada a cabo por JOGMEC y otras organi-
zaciones en el Delta del Río Mackenzie de Canadá.
Kasumi obtuvo una maestría en física de la
Universidad de Ochanomizu en Tokio.
Masafumi Fukuhara se desempeña como gerente de
programa para el segmento de sísmica de pozo y acús-
tica, en el Centro de Investigaciones de Schlumberger
en Moscú, donde dirige un grupo que trabaja en el
modelado de nuevas mediciones acústicas. Antes de
trasladarse a Moscú, fue gerente del programa de
Investigación y Desarrollo de hidratos de metano en
Fuchinobe, Japón. Además manejó el desarrollo de
tecnologías de generación de imágenes sónicas y
supervisó el desarrollo de una herramienta de monito-
reo de emisiones acústicas. A partir de 1985, pasó tres
años en el Centro de Investigaciones Doll de
Schlumberger en Connecticut, como físico experimen-
tal, trabajando en métodos de resonancia magnética
nuclear. Ingresó en Schlumberger en 1984 en
Schlumberger Kabushiki Kaisha (SKK), Japón, para
trabajar en un proceso de fabricación de sensores de
presión. Masafumi posee una maestría en física de la
Universidad Metropolitana de Tokio y un diploma de
postgrado en física de la Universidad de Tokio.
Walter Gambaretto se desempeña como geofísico de
desarrollo de campo de Schlumberger para el proyecto
del Campo Casabe, con base en Bogotá, Colombia. Sus
responsabilidades principales son la identificación de
localizaciones de pozos, el soporte de las operaciones de
perforación y terminación de pozos, la construcción de
modelos estructurales y estratigráficos, y la planeación
del desarrollo de campos petroleros. Comenzó su
carrera en 1983 como geofísico en Yacimientos
Petrolíferos Fiscales (Argentina). Subsiguientemente
trabajó en adquisición, procesamiento e interpretación
de datos sísmicos para Compagnie Générale de
Géophysique, Bridas SAPIC y Quintana Minerals
Corporation, todas empresas de Argentina. En el año
2002, se incorporó en el grupo de Servicios de Datos y
Consultoría de Schlumberger, en México, donde parti-
cipó de licitaciones y evaluaciones de bloques para las
cuencas de Sureste, Burgos, Misantla y Sabinas. Autor
de muchos artículos técnicos, Walter se graduó como
geólogo en la Universidad Nacional de Córdoba y obtuvo
maestrías de la Universidad Nacional de Cuyo
(Mendoza) y del Instituto Tecnológico de Buenos
Aires, todos en Argentina.
Hilbrand Graven es gerente de ingeniería de yaci-
mientos y operaciones de pozos para GDF SUEZ E&P
Nederland B.V. en Zoetermeer, Países Bajos. Sus res-
ponsabilidades principales son el trabajo de ingeniería
de yacimientos en los activos holandeses, la presenta-
ción de informes de reservas y la coordinación de las
operaciones de intervención de pozos con los departa-
mentos de perforación y producción de la compañía
donde trabaja desde 1981. Hilbrand obtuvo una maes-
tría en geología de la Universidad de Ámsterdam.
Robert Greenaway se desempeña como campeón
de producto para el segmento de Sistemas de Fibra
Óptica y Adquisición de Datos de Superficie desde
julio de 2008. Trabaja en el Centro de Productos de
Southampton, en Inglaterra, como parte de la
organización del Centro de Control de Yacimientos y
Terminaciones (RMC). Previo a sus responsabilidades
actuales, se desempeñó como ingeniero de soporte de
productos y operaciones para el segmento de medido-
res con fibra óptica del Centro de Productos de
Southampton. Ingresó en Schlumberger en el año 2000
en Aberdeen. Como ingeniero de campo para el seg-
mento de Servicios con Tubería Flexible, desde el año
2000 hasta el año 2005, fue también campeón de pro-
ductos en el Reino Unido para la herramienta de
correlación en profundidad DepthLOG* CT en el año
2003. Desempeñando este rol, Rob combinó tres nue-
vas tecnologías, el servicio DepthLOG, el cabezal de
disparo eFire* y los cañones OrientXact*, para imple-
mentar y ejecutar los primeros disparos orientados
exitosos con tubería flexible en el Mar del Norte,
utilizando la técnica inalámbrica de transmisión de
pulsos. Trabajó como ingeniero de soporte técnico
CoilTOOLS* en el Centro de Productos de Sugar Land
desde el año 2005 hasta el año 2006. Posee una licen-
ciatura en ingeniería mecánica de la Universidad
de Southampton.
57
Yutaka Imasato, gerente de ingeniería de análisis de
fluidos de Schlumberger y gerente de ingeniería de
componentes ópticos y sensores en SKK, Japón, super-
visa el desarrollo de productos para análisis de fluidos
en sitio y sensores para aplicaciones de fondo de pozo.
Después de obtener una licenciatura en geología apli-
cada y medioambiental de la Universidad de Kyushu
en Fukuoka, Japón, ingresó en Japan Drilling
Company (JDC) en 1985 y pasó dos años en JDC como
ingeniero de perforación. A continuación, se trasladó
a Fujitsu Limited en Tokio como ingeniero en sistemas
y trabajó en aplicaciones científicas en un proyecto de
investigación desarrollado en un ambiente de colabo-
ración en el Laboratorio Químico Nacional para la
Industria de Japón. Ingresó en Schlumberger como
ingeniero en 1991. En cargos subsiguientes como inge-
niero de software, ingeniero de planta, ingeniero de
proyectos, ingeniero senior y gerente de proyectos,
trabajó en el desarrollo de software para diversas
herramientas operadas con cable, en terminaciones
inteligentes y en sistemas de adquisición y control en
tiempo real para el monitoreo permanente de yaci-
mientos. Fue adscripto a JOGMEC para trabajar en el
programa de investigación de la producción de hidra-
tos de metano en los pozos de prueba del sitio Mallik,
en el Delta del Río Mackenzie de Canadá. Antes de
ocupar su cargo actual en el año 2008, dirigió el pro-
grama de hidratos y monitoreo en SKK. Yutaka es
coautor de muchos artículos técnicos y patentes.
Koji Kusaka es gerente de servicios de campos petro-
leros de Schlumberger para el área de Japón, Corea y
Taiwán, y reside en Tokio. Después de ingresar en
Schlumberger en 1983, trabajó siete años como inge-
niero especialista en adquisición de registros con cable,
en Libia, Italia, Taiwán y Malasia. Además ocupó cargos
de mercadeo y dirección en Francia y Japón. Desde el
año 2002 hasta el año 2005, fue destinado como consul-
tor de proyectos al proyecto de investigación de hidra-
tos de metano de JOGMEC. Koji posee una licenciatura
en geología de la Universidad de Hiroshima en Japón,
y un diploma en manejo de yacimientos otorgado en
forma conjunta por el Institut Français du Pétrole,
Rueil-Malmaison, Francia; la Universidad Técnica
de Delft, en los Países Bajos; y el Imperial College
de Londres.
Jean-Luc Le Calvez se desempeña como ingeniero
senior en el Centro de Productos Riboud de
Schlumberger en Clamart, Francia, donde desarrolla
productos de respuesta para la herramienta electro-
magnética de inspección de la tubería de revesti-
miento EM Pipe Scanner. Ingresó en Schlumberger
en el año 2001 como ingeniero de procesamiento de
señales para trabajar en el análisis de gas mediante
espectroscopía infrarroja. Desde el año 2002 hasta el
año 2007, estuvo a cargo de los productos de respuesta
para el servicio de evaluación de la cementación
Isolation Scanner*. Jean-Luc obtuvo un doctorado en
procesamiento de señales y telecomunicaciones y una
maestría en matemática, ambos de la Universidad de
Rennes 1, en Francia.
John Lovell es gerente de sistemas de Schlumberger
para el grupo de Mediciones Distribuidas en el
Monitoreo de Yacimientos y reside en Rosharon, Texas.
Allí dirige el desarrollo del sistema WellWatcher Flux*.
En posiciones previas, creó la tecnología y desarrolló
los mercados para las herramientas de adquisición de
58
registros de resistividad, las herramientas de genera-
ción de imágenes durante la perforación y las herra-
mientas de telemetría electromagnética MWD y para
la obtención de mediciones en tiempo real durante la
estimulación. John posee una maestría en matemática
de la Universidad de Oxford en Inglaterra y de la
Universidad de Cornell en Ithaca, Nueva York, además
de un doctorado en ingeniería eléctrica de la
Universidad de Tecnología de Delft, en los Países
Bajos. Fuera de Schlumberger, ocupó cargos como con-
ferenciante en la Universidad de Cornell y en el Wells
College de Nueva York, y en la Universidad Federal de
Pará, en Belém, Brasil. John fue Conferenciante
Distinguido de la SPWLA en 1998. Es coautor de seis
artículos del Oilfield Review, titular de aproximada-
mente 20 patentes, y ha escrito muchas actas y publi-
caciones para conferencias.
Eduardo Lozano es gerente regional de Ecopetrol
para el Distrito Sur de la compañía en Colombia.
Leonardo Márquez ngresó en Schlumberger en el año
2003. Es ingeniero de yacimientos senior y gerente de
proyectos, y trabajó como gerente de subsuelo de la
alianza Casabe desde el año 2004 hasta el año 2007.
Desempeñando este rol, dirigió el plan de desarrollo
de campos petroleros (FDP), el proceso de adquisición
de datos sísmicos 3D y la primera fase de la implemen-
tación del plan FDP para el Campo Casabe. Como
ingeniero de yacimientos, trabajó en estudios integra-
dos de yacimientos y en la planeación del desarrollo
de campos petroleros, y estuvo involucrado en diversos
proyectos de inyección de agua. También estuvo
involucrado en el desarrollo del negocio de Manejo
de Proyectos Integrados (IPM), en el Centro de
Desarrollo y Ejecución de Campos Petroleros (FDEC)
de América Latina y fue uno de los principales
colaboradores en la consolidación del Centro
para Incrementar la Recuperación y Optimizar la
Producción (CIROP) con Ecopetrol SA, la compañía
petrolera estatal de Colombia. Previamente, trabajó
para PDVSA y Eni S.p.A. en diversos cargos de ingenie-
ría de yacimientos e ingeniería de producción. Los
diplomas de Leonardo son todos en ingeniería petro-
lera: una licenciatura de la Universidad Central de
Venezuela en Caracas y una maestría de la Universidad
del Zulia en Maracaibo, Venezuela.
Joerg H. Meyer, con base en Houston, es gerente del
Programa de Mediciones Permanentes e Interpretación
(PM&I) de Schlumberger, una iniciativa, entre
segmentos, de desarrollo de productos del grupo de
Producción de Yacimientos. Ingresó en la compañía en
1989 como ingeniero de desarrollo de software en el
Centro de Productos Riboud de Schlumberger, traba-
jando en software de sísmica entre pozos y sísmica de
pozo. En 1996, se convirtió en geofísico de distrito en
Dallas y se trasladó a Houston dos años después para
trabajar como geofísico en la oficina central del grupo
de Servicios de Datos y Consultoría (DCS) y Wireline.
En el año 2002, se convirtió en gerente de operaciones
del segmento DCS en Noruega. Se reubicó en Moscú en
el año 2004 como gerente de implementación de estra-
tegias DCS en el Centro de Tecnología de Moscú. Antes
de ocupar su cargo actual en 2007, fue gerente de
proyectos de monitoreo permanente, desarrollando
una estrategia para el monitoreo microsísmico de
yacimientos. Joerg posee una maestría y un doctorado
en geofísica.
Ramaswamy Meyyappan se desempeña como gerente
de apoyo del segmento de Monitoreo y Control de
Yacimientos (RMC) de Schlumberger en el Centro de
Terminaciones de Yacimientos de Schlumberger (SRC)
en Rosharon, Texas. Allí supervisa el equipo de desarro-
llo de productos RMC para los proyectos de apoyo y los
proyectos RapidResponse*. Ingresó en la compañía en
1998 como ingeniero de apoyo para los equipos de
adquisición de registros de pozos en Sugar Land, Texas.
Pasó los cinco años siguientes como ingeniero de diseño
y proyectos, trabajando en sistemas submarinos de
monitoreo y control para pozos de aguas profundas del
Golfo de México. Desde el año 2003 hasta el año 2007,
tuvo su base en Schlumberger, en Rosharon, como
gerente de proyectos, trabajando en la conectividad de
los sistemas de monitoreo WellWatcher* y los cables
Neon* y en el desarrollo de conectores ópticos de fondo
de pozo, submarinos, y de superficie, para los sensores
submarinos de temperatura distribuida. Antes de ocu-
par su cargo actual en el año 2009, fue gerente de líneas
de productos de servicios de conectividad, dirigiendo el
desarrollo de nuevos productos para el grupo de
Conectividad del centro SRC. Ramaswamy obtuvo una
licenciatura del Instituto Birla de Tecnología y Ciencia,
en Pilani, Rajasthan, India, y una maestría de la
Universidad de Texas en Austin, ambas en ingeniería
mecánica.
Alan Monsegue es campeón de dominio para el
segmento de Operaciones de Producción, Disparos
e Integridad de Pozos de Schlumberger y reside en
La Haya. Ingresó en la compañía en 1980 y ocupó posi-
ciones de ingeniería de campo en Brasil, Argentina y
Venezuela. Subsiguientemente, se desempeñó como
ingeniero técnico de distrito, instructor de calidad de
servicios y gerente de servicios de campo en Trinidad y
Tobago. En el año 2000, se convirtió en ingeniero de
ventas de Wireline, en Venezuela, proveyendo soporte
técnico para los servicios MaxPro*. También fue inge-
niero de ventas de los servicios de agujero descubierto
y pozo entubado para el mercado de Trinidad. Antes de
ocupar su cargo actual en el año 2008, se desempeñó
como campeón de dominio de producción para el sec-
tor norte de la Costa del Golfo de EUA. Alan posee una
licenciatura en ingeniería eléctrica de la Universidad
de las Indias Occidentales en St. Augustine, Trinidad
y Tobago.
Frans Mulders se desempeña como ingeniero de
yacimientos para GDF SUEZ E&P Nederland B.V. en
Zoetermeer, Países Bajos. Está involucrado en la
deslicuefacción de pozos de gas, el almacenamiento
de CO2, el análisis de datos de pruebas de producción,
el monitoreo y la optimización de la producción de gas,
la preparación de informes sobre reservas de gas, la
ejecución de ajustes históricos, y el mantenimiento de
la base de datos de ingeniería de yacimientos del
equipo. Antes de ingresar en la compañía en el año
2007, pasó cuatro años como investigador de geomecá-
nica en Nederlandse Organisatie voor Toegepast
Natuurwetenschappelijk Onderzoek, o TNO
(Organización de los Países Bajos para la Investigación
Científica Aplicada), en Utrecht, Países Bajos. Allí, su
trabajo incluyó actividades de investigación relaciona-
das con el modelado acoplado del flujo de fluido multi-
fásico, el comportamiento dinámico de las fallas-sellos,
la integridad de los pozos y de los sellos para el alma-
cenamiento de CO2, la subsidencia y la sismicidad
inducida en su relación con la producción de gas.
Oilfield Review
Frans posee una maestría en ingeniería geológica de
la Rheinisch-Westfaelische Technische Hochschule
(RWTH) Aachen University, en Alemania, y un docto-
rado de la Universidad de Tecnología de Delft, en los
Países Bajos.
Doug Murray es jefe de Evaluación de Formaciones
de Schlumberger y reside en Beijing. Previo a su
cargo actual, fue gerente de evaluación de hidratos
en Fuchinobe, Japón. También se desempeñó como
gerente de operaciones del segmento DCS en
Argentina, Trinidad y Arabia Saudita. Comenzó su
carrera en 1982 como ingeniero de campo de Wireline
en Canadá y ocupó otras posiciones de campo en
Argelia y Nigeria. Doug posee una licenciatura en
ingeniería eléctrica de la Universidad de Lakehead
en Thunder Bay, Ontario, Canadá, y una maestría en
sistemas de gestión de la Universidad de Hull, en
Inglaterra.
Edward A. Nichols se desempeña como especialista
en EM, en el Centro de Productos Riboud de
Schlumberger en Clamart, Francia. Previamente, se
desempeñó como gerente de disciplina EM del Centro
de Tecnología EMI, en Richmond, California, EUA,
donde fue responsable de los productos asociados con
equipos geofísicos terrestres y marinos. Comenzó su
carrera en 1977 como geólogo-geofísico en el este de
Canadá, en Amax Minerals Exploration. Desde el año
1985 hasta el año 2004, trabajó para Electromagnetic
Instruments Inc. como vicepresidente de Investigación
y Desarrollo, presidente, gerente de operaciones y con-
sultor geofísico. Autor de numerosas publicaciones y
titular de diversas patentes, Edward posee una licen-
ciatura (con mención honorífica) en matemática de
la Universidad Mount Allison, en Sackville, New
Brunswick, Canadá, y una maestría en geofísica de la
Universidad McGill en Montreal, Quebec, Canadá.
También participó del programa del doctorado en la
Universidad de California, en Berkeley, desde 1982
hasta 2001.
Dian M. Notoadinegoro se desempeña como inge-
niero de campo senior de Schlumberger Wireline en
Balikpapan, Kalimantan Este, Indonesia, donde provee
servicios de evaluación de yacimientos a compañías
petroleras. Ingresó en Schlumberger en el año 2006
como ingeniero de campo junior en Wireline. Dian
obtuvo una licenciatura en ingeniería mecánica del
Instituto de Tecnología de Bandung, en Java
Occidental, Indonesia.
Diana Paola Olarte Caro se desempeña en
Schlumberger como tecnóloga de producción, traba-
jando en el proyecto del Campo Casabe en Colombia.
Sus responsabilidades, en relación con los estudios de
aplastamiento de las tuberías de revestimiento del
Campo Casabe, incluyeron el cálculo de módulos geo-
mecánicos dinámicos y estáticos, la correlación estra-
tigráfica y las simulaciones de análisis mecánicos de
tuberías de revestimiento. Actualmente, monitorea los
proyectos de inyección de agua y supervisa las opera-
ciones de estimulación por fracturamiento a través de
sartas selectivas en pozos de inyección. Ingresó en
Schlumberger en el año 2006 como ingeniera pasante
de producción y yacimientos, trabajando en cargos
relacionados con el negocio IPM en campos de Perú,
Volumen 22, no.1
Ecuador y Colombia. Diana obtuvo una licenciatura
en ingeniería petrolera de la Universidad de América
en Bogotá.
Juan Peralta-Vargas se desempeña como geólogo de
yacimientos senior de Schlumberger, responsable de
la caracterización de modelos de yacimientos y la geo-
logía de producción en el Campo Casabe, y reside en
Bogotá. Después de obtener un diploma en ingeniería
geológica de la Universidad Central de Venezuela, en
Caracas, comenzó su carrera en 1991 como geólogo
junior y micropaleontólogo en Maraven, una afiliada
de PDVSA. En 1993, trabajó como consultor geológico
en Geoexploración SA, en Caracas. Desde 1994 hasta
1999, se desempeñó como geólogo junior y luego como
geólogo de planta en Occidental Petroleum y ARCO en
Venezuela, Texas y California. Posteriormente se con-
virtió en geólogo senior para Lasmo PLC y coordinó
diversos proyectos en Venezuela, incluyendo la alianza
Dación. Antes de asumir su posición actual en
Schlumberger, en el año 2007, Juan se desempeñó
como geólogo de producción senior y sedimentólogo
para el Consorcio Total-Statoil-PDVSA, Sincor SA,
con base en Caracas.
Ivan D. Pinzon se desempeña como petrofísico senior
de BP America, en el equipo de subsuelo del Golfo de
México, y reside en Houston. Previo a este cargo, se
desempeñó como petrofísico senior e ingeniero de
petróleo de BP trabajando como petrofísico principal
para el activo Azeri en Azerbaiján. También se desem-
peñó como petrofísico principal en el equipo a cargo
de la evaluación y la exploración de la concesión
Piedemonte, petrofísico senior para el Campo
Cupiagua y petrofísico principal en el equipo de sub-
suelo del Campo Niscota, situados todos en Colombia.
Además cuenta con amplia experiencia en la coordina-
ción de operaciones de campos de producción. Ivan
obtuvo una licenciatura en geociencias de la
Universidad Nacional de Colombia en Bogotá; un
diploma en prospección geológica del Instituto
Internacional de Ciencias de la Geoinformación y
Observación Terrestre (ITC) en Enschede, Países
Bajos; y una maestría en geociencias de la
Universidad Tecnológica de Texas en Lubbock.
Carlos Fernando Rueda es superintendente de
Ecopetrol de la región SOR de la Cuenca del Valle
Medio del Río Magdalena de Colombia.
Tatsuo Saeki se desempeña como investigador
geofísico para Japan Oil, Gas and Metals National
Corporation (JOGMEC). Obtuvo su licenciatura y su
maestría en ciencia y su doctorado en ingeniería de la
Universidad de Kyoto en 1986, 1988 y 2007, respectiva-
mente. Ingresó en Japan National Corporation (ahora
JOGMEC) en el año 1988. Sus intereses principales
incluyen el procesamiento y análisis de ondas, la inter-
pretación de datos sísmicos 3D y la exploración de los
hidratos de metano. Es miembro de la SEG, la EAGE
y la SEGJ.
Dianna Shelander trabaja como geofísica principal
para Schlumberger en Houston. Cuenta con 30 años de
experiencia en exploración y explotación de petróleo,
abarcando una diversidad de regímenes geológicos,
tales como márgenes pasivos, cuencas de rift, tectó-
nica de desplazamiento de rumbo y diapirismo salino.
Recientemente, trabajó en la interpretación de datos
sísmicos para el Proyecto Industrial Conjunto con el
fin de investigar los hidratos de gas en el Golfo de
México. Comenzó su carrera en Schlumberger como
ingeniera de campo en Midland, Texas, luego trabajó
para Amoco Production Company en Denver y para
Unocal Corporation en Sugar Land, Texas, antes de
regresar a Schlumberger, en WesternGeco, en el año
1999. Dianna posee una licenciatura en física del
Instituto de Tecnología de Georgia en Atlanta, EUA,
y una maestría en geofísica de la Universidad de
Stanford en California.
Ivan Sofronov se desempeña como especialista de dis-
ciplina del segmento de Sísmica de Pozo y Acústica del
Centro de Investigaciones de Schlumberger en Moscú,
donde se dedica al desarrollo de tecnologías confiables
de alto rendimiento para el modelado de la propaga-
ción de ondas sísmicas en medios heterogéneos aniso-
trópicos, incluyendo aplicaciones relacionadas con los
métodos de migración inversa en tiempo e inversión de
formas de onda completas. Además provee el enlace
entre Schlumberger y el Instituto de Física y
Tecnología de Moscú y la Academia Rusa de Ciencias,
proveyendo soporte para el reclutamiento de estudian-
tes universitarios. Sus áreas de conocimiento principa-
les son el análisis numérico y las ecuaciones
diferenciales parciales; y la construcción y el análisis
matemático de métodos numéricos para problemas
hiperbólicos, parabólicos y elípticos con aplicaciones
en elastodinámica computacional, dinámica computa-
cional de fluidos y electromagnetismo computacional.
Ingresó en Schlumberger después de 27 años de inves-
tigación en el Instituto Keldysh de Matemática
Aplicada, Academia Rusa de Ciencias, en Moscú. Ivan
obtuvo una maestría y un doctorado en matemática
computacional del Instituto de Física y Tecnología de
Moscú y un diploma de Doctor en Ciencias, también en
matemática computacional, del Instituto de Modelado
Matemático, Academia Rusa de Ciencias, en Moscú.
Gabriel Tirado es gerente de desarrollo de negocios
globales de la oficina central de Terminaciones de Pozos
de Schlumberger en Rosharon, Texas. Allí supervisa la
introducción de nueva tecnología a nivel mundial y el
crecimiento de la línea de productos para monitoreo de
yacimientos de la compañía. Ingresó en Schlumberger
en 1994 como ingeniero de campo del segmento de
Pruebas de Pozos. En 1997, se convirtió en supervisor
de campo para operaciones del segmento de Pruebas
de Pozos y director de aseguramiento de la calidad para
Schlumberger Nigeria. Dos años después, fue designado
gerente de servicios de campo para operaciones del seg-
mento de Pruebas de Pozos en el oriente de Venezuela.
En el año 2000 se convirtió en gerente de cuentas y
apoyo, supervisando las operaciones del segmento de
Terminaciones y Productividad de Pozos (WCP) en
Brasil. Antes de ocupar su cargo actual en el año 2007,
fue gerente de monitoreo de yacimientos y terminacio-
nes superiores, para las operaciones del sector estadou-
nidense del Golfo de México y además gerente de
distrito WCP en Luisiana, EUA. Gabriel posee un
diploma de ingeniería química de la Universidad
Metropolitana (UNIMET) en Caracas.
59
Arévalo Jose Velásquez Marín se desempeña como
líder del Equipo de Perforación de Schlumberger para
el proyecto de la Alianza Casabe desde el año 2006,
con base en Bogotá. Comenzó su carrera en 1980,
perforando pozos exploratorios para Maraven en
Venezuela. En 1985, se convirtió en instructor de per-
foración y perforación direccional para la compañía.
Adquirió mayor experiencia en perforación en PDVSA,
Venezuela, como superintendente de perforación y
reparación de pozos; superintendente de ingeniería y
tecnología; líder del equipo de perforación de pozos
multilaterales y direccionales y de geomecánica; y
gerente de perforación para pozos en condiciones de
bajo balance de presión. En el año 2002, se trasladó a
Drillmar Energy en Houston como instructor de lími-
tes técnicos. Un año después, ingresó en
Schlumberger como ingeniero de perforación senior
para el proyecto Veracruz con PEMEX en México.
Arévalo obtuvo una licenciatura en ingeniería
petrolera de la Universidad Estatal de Luisiana en
Baton Rouge.
Fernando Zapata Bermúdez se desempeña como
campeón de producto para el segmento de Integridad
de Pozos de Schlumberger, en París, desde el año
Próximamente en Oilfield Review
La diagénesis. Inmediatamente después de la depo-
sitación, sobre los sedimentos actúa una diversidad de
fuerzas físicas, biológicas y químicas que colectiva-
mente producen la diagénesis. Las alteraciones resul-
tantes, sutiles pero muy importantes, determinarán en
última instancia si un yacimiento es productivo. Este
artículo se refiere a la diagénesis y sus efectos sobre
dos parámetros clave para las compañías de petróleo
y gas, a saber, la pérdida o el incremento de la porosi-
dad y la permeabilidad de los yacimientos.
Técnicas mejoradas de sísmica terrestre. Los
avances registrados en materia de adquisición y pro-
cesamiento de datos sísmicos terrestres están mejo-
rando la caracterización tanto de las anomalías
someras como de los objetivos geológicos profundos.
La evaluación mejorada de las señales—en particular,
de aquellas consideradas previamente ruido superfi-
cial—está mejorando la representación del subsuelo
con imágenes en áreas que habitualmente arrojaron
resultados pobres. La disponibilidad de fuentes pode-
rosas y mejores algoritmos de procesamiento está
produciendo datos sísmicos ricos en contenido de
60
2009. Su responsabilidad principal es la coordinación NUEVAS PUBLICACIONES
de los esfuerzos de las oficinas centrales, las áreas de
investigación, ingeniería, operaciones y la industria,
para garantizar la introducción de productos confia-
bles con la aceptación absoluta del cliente y del
campo. Ingresó en Schlumberger en el año 2000 como
ingeniero de campo en Colombia. Al año siguiente, se
convirtió en ingeniero de campo, trabajando en opera-
ciones en agujero descubierto y en pozo entubado, en
localizaciones remotas de la selva del Amazonas. En
el año 2004, se convirtió en ingeniero de campo senior
en Perú. Más adelante, ese mismo año, fue trasladado
a los Países Bajos como ingeniero general de campo,
convirtiéndose en ingeniero a cargo en el año 2005.
Subsiguientemente, fue designado gerente de servi-
cios de campo para Schlumberger UK, responsable de
todas las operaciones en agujero descubierto y en El mar: Los tsunamis
pozo entubado, operaciones de herramientas con Eddie N. Bernard y
memoria de almacenamiento de datos y operaciones Allan R. Robinson (eds)
multilínea en el Mar del Norte. Fernando posee una Harvard University Press
licenciatura en ingeniería civil de la Universidad 79 Garden Street
Pontificia Javeriana de Bogotá, Colombia. Cambridge, Massachusetts 02138 EUA
2009. 450 páginas. US$125.00
Se utiliza un asterisco (*) para denotar una marca de Schlumberger. ISBN 0-674-03173-3
Este libro, el volumen 15 de una serie
que examina las fronteras de la ciencia
y de la investigación de los océanos,
examina el estado actual de la ciencia
de los tsunamis. Escritos por los
especialistas más destacados del mundo
en la materia, los 13 capítulos proveen
conocimientos actualizados sobre la
historia registrada y geológica de los
tsunamis e información sobre la
probabilidad de ocurrencia de los
tsunamis, la generación de los
tsunamis, la medición y el modelado de
su propagación y las inundaciones que
producen, el impacto de los tsunamis
sobre las costas, y los sistemas de
pronóstico y alerta de tsunamis.
Contenido:
• Introducción: Resultados incipientes
y nuevas direcciones en la ciencia de
baja frecuencia; los resultados son la generación de los tsunamis
imágenes estructurales superiores y un proceso exi-
• La historia de los tsunamis:
toso de inversión sísmica para la determinación de Registrada
las propiedades de los yacimientos sin comprometer
la eficiencia de la adquisición. • Los efectos y registros geológicos
de los tsunamis
Integración de las tecnologías de exploración. • La probabilidad de los tsunamis
Los geocientíficos han llevado a cabo un estudio inte- • La excitación de los tsunamis por
grado de las áreas prospectivas existentes en las los terremotos
cuencas de Potiguar y Ceará, en el área marina de • La generación de los tsunamis:
Brasil, a través de la migración en profundidad antes Otras fuentes
del apilamiento de un conjunto de datos de sísmica • Mediciones de los tsunamis
2D convencional y la construcción subsiguiente de un • Modelado de los tsunamis:
modelo geológico estático 3D y de modelos dinámicos Desarrollo de modelos referenciados
de sistemas petroleros 4D. El equipo evaluó el poten- • Modelado de los tsunamis:
cial exploratorio de ambas cuencas mediante la Propagación
integración de todos los datos disponibles en estos
• Modelado de los tsunamis:
modelos, incluyendo el análisis de telemetría satelital Inundación
para identificar filtraciones naturales de petróleo y
levantamientos electromagnéticos con fuente contro- • Impactos de los tsunamis sobre
las costas
lada. El resultado es una evaluación integrada de la
prospectividad de estas cuencas. • Pronósticos de tsunamis
• Sistemas de alerta de tsunamis
• Índice
Oilfield Review
 Este libro extraño proporciona
eminentemente una base excelente de
información científica y técnica en
este campo ignorado.
Este volumen destacado y sin
precedentes contribuirá a satisfacer
las necesidades educativas tanto de
la ciencia de los tsunamis y de los
estudiantes de ingeniería como de
los investigadores avanzados y los
oceanógrafos experimentados.
… Muy recomendado.
Grose LTL: Choice 46, no. 11
(Julio de 2009): 2148.
La geofísica de exploración:
Una introducción
Mamdouh R. Gadallah y Ray Fisher
Springer-Verlag
175 Fifth Avenue
Nueva York, Nueva York 10010 EUA
2009. 262 páginas. US$139.00
ISBN 978-3-540-85159-2
Los autores se concentran principal-
mente en la aplicación de las técnicas
de sísmica de reflexión en la explora-
ción del petróleo. El libro describe
cómo los datos sísmicos son adquiridos
en 2D y 3D, cómo se procesan para
convertir los datos crudos en secciones
sísmicas verticales y horizontales
geológicamente significativas, y cómo
se interpretan éstos y otros datos para
delinear un área prospectiva de petró-
leo y gas. Se incluyen ejercicios con
problemas relacionados con
situaciones reales.
Contenido:
• Revisión general de las técnicas
geofísicas
• Los fundamentos de la sísmica
• Adquisición de datos
• Procesamiento de datos sísmicos
• Interpretación de datos sísmicos
• Levantamientos sísmicos 4D
(3D repetidos)
• Tendencias futuras
Apéndices, Glosario, Índice
Volumen 22, no.1
Gadallah y Fisher cuentan con
amplia experiencia en exploración
petrolera y este libro refleja el tipo de
trabajo que ejecutan con regularidad.
… Recomendado
Field MS: Choice 46, no. 9 (Mayo de 2009): 1731.
La ingeniería geológica:
Principios y prácticas
David George Price (editado y
compilado por M.H. de Freitas)
Springer-Verlag
175 Fifth Avenue
Nueva York, Nueva York 10010 EUA
2009. 450 páginas. US$109.00
ISBN 978-3-540-29249-4
Escrito para estudiantes y profesionales
de la geología, la ingeniería geológica y
la ingeniería civil, el texto ilustra cómo
se relaciona la geología con los cálculos
de la estabilidad, la deformación y el
flujo de agua subterránea. Se analizan
masas y materiales geológicos, mapas,
técnicas de muestreo, pruebas de
campo, investigaciones de sitios y el
comportamiento del terreno bajo
condiciones naturales y condiciones
creadas artificialmente.
Contenido:
• El fundamento de la ingeniería
geológica
• Los materiales geológicos
• Las masas geológicas
• Los mapas
• La recuperación de muestras
• Organización, diseño y notificación
de investigaciones de sitios
• La respuesta del terreno a la
ingeniería y a los procesos naturales
• Retiro del soporte mediante
excavaciones superficiales
• Retiro del soporte mediante
excavaciones subterráneas
• Carga estática del terreno
• Carga dinámica del terreno
• La reacción del terreno ante los
cambios de las presiones de los
fluidos y del gas
• Epílogo, Referencias, Índice
Se trata de uno de los mejores
textos de referencia y materiales
didácticos publicados en mucho tiempo
sobre la ingeniería geológica. El libro
está orientado intensamente hacia la
aplicación práctica de los principios
de la ingeniería geológica y los méto-
dos utilizados generalmente para la
recolección de datos esenciales, el
cálculo o la estimación de valores
cruciales para cosas tales como la
resistencia de las rocas y del suelo,
los ángulos de falla y la preparación
de informes técnicos de utilidad.
. . . Muy recomendado
Dimmick CW: Choice 46, no. 9
(Mayo de 2009): 1734.
Relieves de areniscas
Robert W. Young, Robert A.L. Wray
y Ann R.M. Young
Cambridge University Press
32 Avenue of the Americas
Nueva York, Nueva York 10013 EUA
2009. 314 páginas. US$140.00
ISBN 978-0-521-877336-6
Con ejemplos obtenidos de todo el
mundo, este libro describe la amplia
variedad de formas de relieve que se
encuentran en la arenisca y examina
el rol de la variación litológica, la mete-
orización química y los procesos erosi-
vos en la formación de estos rasgos.
Se incluyen además las restricciones
climáticas y tectónicas sobre el
desarrollo de relieves de areniscas.
Contenido:
• Introducción
• Las variaciones dentro de las
areniscas
• Los acantilados
• Pendientes curvas
• La meteorización química
• Relieves en rocas solubles
• Formas erosivas
• La zonación climática de los terrenos
de areniscas
• Restricciones tectónicas sobre los
relieves
• Conclusiones, Referencias, Índice
[El libro] es además revoluciona-
rio por cuanto, mediante numerosos
ejemplos de todo el mundo, demuestra
que los controles más importantes
sobre los relieves de areniscas son
litológicos y estructurales, y que las
variaciones climáticas desempeñan
un rol mucho más limitado de lo que
se creía antes.
Este crítico no conoce ningún
otro libro que reúna en un solo lugar
la amplia gama de variaciones de los
relieves de areniscas y los factores que
los controlan. El volumen incluye una
bibliografía extensiva y un índice
adecuado.
. . .Muy recomendado.
Dimmick CW: Choice 47, no. 3
(Noviembre de 2009): 533.
El hidrógeno como combustible:
Producción, transporte y
almacenamiento
Ram B. Gupta (ed)
CRC Press
Taylor & Francis Group
6000 Broken Sound Parkway NW
Suite 300
Boca Raton, Florida 33487 EUA
2009. 624 páginas. US$129.95
ISBN 978-1-4200-4575-8
Este libro presenta una revisión general
de la información más actualizada sobre
el hidrógeno como combustible y
aborda diversos métodos de producción,
incluido el gas natural, el carbón, la
energía nuclear, la energía eólica, la
biomasa, los procesos fotobiológicos, la
energía solar y la electrólisis. El análisis
incluye el almacenamiento en tanques,
en hidruros metálicos y en materiales
de carbono; y la seguridad del secuestro
de carbono.
Contenido:
• Los fundamentos y la utilización del
hidrógeno como combustible
• La producción de hidrógeno a partir
de los hidrocarburos
• La producción de hidrógeno a partir
del carbón
61
• La producción de hidrógeno a partir
de la energía nuclear
• La producción de hidrógeno a partir
de la energía eólica
• Producción sustentable de hidrógeno
mediante el procesamiento
termoquímico para la conversión
de biomasa
• El uso de la energía solar para
producir hidrógeno
• Objetivos de los sistemas de
almacenamiento de hidrógeno a
bordo: Una ayuda para el
desarrollo de tecnologías viables
de almacenamiento de hidrógeno
a bordo
• El transporte de hidrógeno en líneas
de conducción y su almacenamiento
en tanques criogénicos presurizados
• El almacenamiento del hidrógeno
en hidruros metálicos
• El almacenamiento del hidrógeno
en materiales de carbono
• El almacenamiento del hidrógeno en
hidruros químicos orgánicos sobre
la base del concepto de película de
líquido sobrecalentado
• Códigos y normas asociados con
el hidrógeno
• Detección del hidrógeno
• La seguridad en relación con
el hidrógeno
• El secuestro de carbono
• Índice
El análisis de la seguridad y los
impactos ambientales del hidrógeno a
través de la revisión de los códigos
existentes y en proceso de desarrollo,
complementa el rico contenido de este
libro. Dado que los compuestos
carbonáceos constituirán una
importante carga de alimentación para
la producción de hidrógeno, el examen
minucioso de las tecnologías asociadas
con el secuestro de CO2 presentado al
final del libro es excelente como
conclusión. En resumen, un trabajo
integral sobre el hidrógeno como
combustible.
. . . Muy recomendado.
Tavakoli J: Choice 47, no. 3
(Noviembre de 2009): 534.
62
El ingeniero esencial: ¿Por
qué la ciencia sola no resolverá
nuestros problemas globales?
Henry Petroski
Alfred A. Knopf, una división de
Random House
1745 Broadway
Nueva York, Nueva York 10019 EUA
2010. 288 páginas. US$26.95
ISBN 978-0-307-27245-4
El objetivo del libro es esclarecer las
diferencias existentes entre los roles de
la ciencia y la ingeniería para definir y
resolver algunos de los problemas más
acuciantes del mundo actual. Mediante
el análisis de ejemplos, tanto históricos
como contemporáneos, que abarcan
desde el cambio climático hasta la
salud pública, el autor demuestra cómo
la ciencia a menudo omite tomar en
cuenta la dimensión estructural, econó-
mica, ambiental y estética que desafía a
los ingenieros de manera rutinaria.
Además, sostiene que sólo a través del
trabajo conjunto, los científicos e
ingenieros podrán hallar soluciones
para los problemas globales cruciales.
Contenido:
• Un riesgo omnipresente
• La ingeniería es la ciencia de cohetes
• Los doctores y los Dilberts
• ¿Qué está primero?
• Einstein, el inventor
• Los lomos de burro
• Investigación y desarrollo
• Desarrollo e investigación
• Energías alternativas
• Sistemas complejos
• Dos culturas
• La ciencia incierta y la ingeniería
• Grandes logros y grandes desafíos
• Apreciación de la ingeniería
• Notas, Créditos de las Ilustraciones,
Índice
Pero a lo que apunta en este libro
no es tanto a celebrar los logros del
pasado y el mérito general de la inge-
niería y el diseño: eso ya lo ha hecho
en más de una docena de publicaciones
previas. Por el contrario, Petroski pre-
senta un razonamiento, extenso como
un libro, en relación con el lugar que
ocupará la ingeniería en el futuro de la
humanidad, especialmente a la hora de
garantizar ese futuro frente al cambio
climático, los desastres naturales, los
suministros cada vez más limitados de
petróleo y otros problemas globales.
Petroski nos recuerda con toda
razón que mientras los científicos
quizás hagan sonar la alarma cuando
se trate de desastres potenciales. . .
serán los ingenieros optimistas quienes
escuchen las alertas no como los
petates del muerto sino como llamados
para que se resuelvan problemas
significativos. Las campanas de alerta
resuenan en forma clara e intensa. Y
esperamos que la propia alarma de
Petroski, la llamada para recurrir a
armas creativas, se escuche con la
misma claridad de un klaxon.
Hayden T: The Washington Post (28 de febrero de
2010), http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/
content/article/2010/02/26/AR2010022602789.html
(Se accedió el 2 de marzo de 2010).
No es un asunto menor: La
ciencia de la nanoescala
George Whitesides y Felice Frankel
Harvard University Press
79 Garden Street
Cambridge, Massachusetts 02138 EUA
2009. 192 páginas. US$35.00
ISBN 978-0-674-03566-9
Una introducción a la ciencia y la
tecnología de las cosas pequeñas,
el libro explica la ciencia de la
nanoescala. Utilizando fotografías
tradicionales, imágenes generadas
por computadora y diversas técnicas
microscópicas de gran potencia, el
bioquímico y ensayista Whitesides y la
fotógrafa Frankel describen objetos
aparentemente invisibles. También se
incluyen análisis de nuevos métodos uti-
lizados para estudiar las nanoestructu-
ras y sugerencias para comprender su
comportamiento a menudo bizarro.
Contenido:
• Lo pequeño: Santa María; Sentir
para ver; Cascadas cuánticas; El
agua; Las moléculas individuales;
Las fisuras; Los nanotubos
• Alicia en el País de las Maravillas:
La vibración de la cuerda de la
viola; Prisma y difracción; La
dualidad; La interferencia; La
manzana cuántica; Los dominós
moleculares; La célula en la silueta;
El flujo laminar; Lo fantástico
mojado; Los dedos
• La vida: Las burbujas de jabón; La
célula como un circo; Los
ribosomas: El flagelo bacteriano;
La vida como un rompecabezas de
mosaicos; A medida que gira la
rueda; Los puntos cuánticos y la
célula; La secuenciación de ADN;
El reconocimiento molecular; El
aprovechamiento de la luz; La
elegancia de los animales simples;
Los anticuerpos; Los virus
• ¿Porqué preocuparse?: Escribiendo
con luz; Eleanor Rigby; El ábaco;
Contando con dos dedos; La
máquina de computación de
Babbage; Las computadoras como
sistemas de abastecimiento de agua;
El microrreactor; Creación de plan-
tillas; Las partículas de catalizador;
El mezclador del Árbol de Navidad;
El autoensamblaje; El ruido sinté-
tico; El milpiés; El papel electrónico
y el libro; Ensayo de flujo lateral
como una bola de cristal; Cómo
enfriar el cerebro afiebrado
• ¿Chita en la maleza?: Los fantasmas;
La privacidad y el nido; El hollín y
la salud; Los robots; La niebla; En
la enfermedad y en la salud
• ¿Ballena o arenque?: La Internet; La
membrana de ósmosis inversa; Las
reacciones nucleares; La llama; La
celda de combustible; La celda
solar; Las plantas y la fotosíntesis
• Coda
• Cinco piezas no tan fáciles: Notas de
la fotógrafa
• Lectura adicional, Índice Visual
. . .el libro combina coloridas
imágenes de múltiples disciplinas con
ensayos inteligentes para capturar el
mundo bizarro por debajo del nivel de
lo visible e introducir a los lectores en
los extraños principios que rigen la
ciencia de la nanoescala.
Greenwood V: “A Miniature Miscellany,”
(5 de noviembre de 2009),
http://seedmagazine.com/slideshow/
no_small_matter/ (Se accedió el 6 de abril de 2010).
Es un libro brillante que ayudará a
un gran número de lectores a apreciar
las maravillas de lo muy pequeño.
Debería adornar las mesas ratonas de
todos los laboratorios de nanociencia y
sin lugar a dudas será el regalo de
Navidad de los amigos de muchos
científicos.
Briggs A: “A Closer Look at the Hidden World,”
(10 de diciembre de 2009),
http://www.timeshighereducation.co.uk/story.asp
?storyCode=409462&sectioncode=26
(Se accedió el 6 de abril de 2010).
El libro de Frankel y Whiteside
agrega seriedad y sutileza a la
popularización de la nanotecnología,
articulando su interés y sus vastas
oportunidades.
Baumberg J: “A Vision of the Nanoscale,”
Nature 462, no. 850 (17 de diciembre de 2009),
http://www.nature.com/nature/journal/v462/n7275/
full/462850a.html (Se accedió el 6 de abril de 2010).
Oilfield Review