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CONCEPTOS PRELIMINARES
Al dar comienzo a esta obra, postulo que la ciencia económica y, con ella, su
método, es la más teñida por los intereses ideológicos.
Kant afirma que el ser humano “deforma la realidad” por dos razones: por una
parte, la imperfección de los sentidos
La realidad objetiva no puede ser cambiada por la mente; sólo por la naturaleza
y la acción directa del hombre.
Vocabulario
Juicio:
Afirmación o negación de algo
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Proposición:
La expresión de lo afirmado o negado en el juicio
Enunciado:
Sinónimo de Proposición
Axioma:
Verdad que no necesita evidencia empírica para ser aceptada
Postulado:
Axioma que se limita a una ciencia en particular
Hipótesis:
Afirmación preliminar de una proposición surgida de una percepción previa de
la realidad y que necesita verificación.
Premisa:
Las proposiciones anteriores a la conclusión de un Silogismo
Tesis:
Conjunto de proposiciones afirmadas teóricamente.
Argumento:
Razonamiento por el que se defiende o se refuta una tesis.
Principio:
Proposición sobre las primeras causas de una ciencia.
Teorema:
Proposición a ser demostrada dentro de un sistema formal.
Lema:
Proposición que deriva de un teorema.
Corolario:
Proposición que se deduce por sí sola de algo ya demostrado.
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Teoría: Conjunto de axiomas, principios e hipótesis que pretenden explicar una
realidad estudiada.
Ciencia:
Conjunto de teorías ordenadas y conexas entre sí
Definición:
Descripción sintética de la esencia de un objeto real o ideal
Concepto:
Idea general que se logra por abstracción mental de los rasgos fundamentales
de una serie de entidades, reales o ideales, análogas entre sí
Método
Camino que recorremos para lograr un objetivo
Metodología
Estudio de los métodos
Racionalismo
Tendencia metodológica a otorgar sólo a la razón el privilegio de conocer algo,
negando cualquier otro instrumento cognitivo del hombre.
Empirismo
Tendencia que otorga a la experiencia la condición de ser la única fuente del
conocimiento.
Epistemología
Teoría del Conocimiento aplicado al conocimiento científico.
Tipos de generalización
Empírica y Científica.
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Establecerá que el sol había salido todos los días en todas las épocas. Sobre
esta información, llegará a generalizar una ley empírica:
Ellos identificarán las razones por las cuales el sol salió ayer, sale hoy y saldrá
mañana; ésas son generalizaciones teóricas.
Esta obra mostrará que los teóricos de la Física Moderna han desestimado el
determinismo de las “Leyes científicas”
Ciencia y Filosofía
La Ciencia
Describe lo que es y por qué es así; es experimental, inductiva, deductiva y ra-
cional; demuestra, explica, pronostica.
La Filosofía
Reflexión metódica de las cuestiones más generales del Universo, la Natura-
leza, la Sociedad y el Pensamiento.
La Filosofía apela a la Razón y a la Intuición en proporciones diversas; indaga
sobre las primeras y últimas causas
La Ontología
Estudio sobre el Ser en general
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La Teoría del Conocimiento
Estudio del proceso cognitivo en general
Epistemología
Estudio del conocimiento científico
Lógica
Normas para pensar racionalmente
Ética
Estudio sobre los principios morales de una sociedad
Estética
Estudio sobre los principios generales del Arte
Método científico
Procedimiento para generalizar probabilísticamente, relaciones de constan-
cia entre los fenómenos, por medio de la identificación de las formas, de los
procesos y de sus conexiones internas y externas
El Análisis
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El Análisis es la observación sistemática de todas y cada una de las partes en
que se ha desarticulado el todo original
Abstraemos con la mente la cualidad “color” de esa mesa, analizamos sus par-
ticularidades y luego la reintegramos a la mesa real
De esta manera, conocidas las formas y las conexiones internas de cada parte
de un todo, se intenta integrarlas en el original.
La Síntesis
Proceso mental que pretende volver a todos los elementos estudiados en el aná-
lisis; pero, en el proceso se excluye la interacción
Esta interacción es la que configura el todo, no la simple suma de las partes que
lo conforman
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La Síntesis parte de lo abstracto (las partes separadas por abstracción mental)
para llegar a lo concreto (el todo original)
Por otro lado, la separación del “análisis” y la “síntesis” como entidades cogni-
tivas independientes una del otro, es artificial
Ambas operaciones siempre van unidas en los procesos que implica el conoci-
miento científico.
El Método Inductivo
Pero, más allá del análisis de los hechos; exige que la mente los organice y de-
duzca, en síntesis, la generalización científica
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El Proceso de la Inducción
Generalizar los fenómenos de constancia que rigen entre las cosas y procesos
analizados es convertirlos en hipótesis, leyes y teorías
Adelantaremos que no todas las ciencias deben explicar y pronosticar, pues al-
gunas sólo explican y otras sólo pronostican
El problema de la Inducción
¿Podrá explicar y pronosticar más allá de los hechos observados?
Hay muchos que piensan que no
El método
Deductivo
Sus detentadores dicen que un análisis deductivo proporciona una mejor com-
prensión de un fenómeno
Pero Aristóteles nos dejó el silogismo, que es la expresión más acabada del
principio deductivo
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El Método Deductivo parte de enunciados universales y, utilizando procesos
científicos, se infieren de ellos enunciados particulares
El Método Axiomático-deductivo
Surge de axiomas evidentes por sí mismos
El Axioma es apriorístico
La Hipótesis surge de la experiencia
Las leyes universales son proposiciones del tipo “en todos los casos en los que
se da el fenómeno A, se da también el fenómeno B”
Esa afirmación incluye la necesidad de que las condiciones sean las mismas
para que el proceso causa-efecto se lleve a cabo.
Su obra, “El Discurso del Método”, incluye reglas del buen conocer; la princi-
pal: no aceptar como verdadero sino lo que es evidente
Como una acción metódica, considera necesario descomponer las ideas com-
plejas en sus partes más simples, para analizarlas
El orden de los conocimientos debe ir de los más sencillos a los más comple-
jos; revisar metódicamente todo el proceso
La descripción del método dada por Descartes es el método analítico al que nos
referimos al comienzo de este capítulo
Hay dos peluquerías, una frente de la otra; la primera exhibe un cartel que dice;
“Peluquería El Buen Corte” la mejor del barrio
La mejor de la cuadra
La Duda Cartesiana
Para llegar a la evidencia de que algo es cierto, Descartes duda de todo; duda
de las apariencias y de lo que lo rodea
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El Empirismo
Inglés
Bacon critica el abuso del silogismo aristotélico, al que identifica como la prin-
cipal causa del atraso científico del escolasticismo
La Ley Probabilística
En el presente, los científicos se inclinan por las leyes probabilísticas
El fenómeno A será causa de B con cierto grado de probabilidad.
La Tesis de
Simetría
Establece que una Ley o una Generalización Científica debe tener la capacidad
de explicar y pronosticar los fenómenos que estudia
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Sin embargo, ambas son consideradas leyes científicas
Al respecto, Mark Blaug opina que:
Por ello se acude a un mayor grado de abstracción de las teorías, lo que con-
lleva la construcción de modelos
Modelo
Representación simplificada de la realidad que sirve de marco para analizar las
principales variables de un fenómeno o de un proceso.
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SOBRE EL MÉTODO
El sujeto no encuentra al objeto como algo dado, sino que lo construye por
medio de la deformación de los sentidos y del entendimiento… esto significa
que no es el cerebro del que conoce el que se amolda a la realidad, sino que
es la realidad la que toma la forma que el cerebro le otorga en el proceso de
conocer.
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Postuló que el sujeto que conoce influye sobre el fenómeno y objeto que desea
conocer, n el acto de conocimiento
Considera que la realidad es modificada por la acción cognitiva del sujeto, el que
no es un sujeto pasivo en el proceso
El pensamiento no puede cambiar la realidad a no ser que lo haga con una acción
directa sobre la misma: el trabajo o la contaminación
En los juicios emitidos por el ser humano hay una relación entre sujeto y predi-
cado, relación que Kant clasifica en Analíticos y Sintéticos.
Juicios Analíticos
En la siguiente expresión:
Esa proposición es, para Kant, un Juicio Analítico, pues su predicado no añade
nada al contenido del sujeto “mesa”
También es un juicio universal, dado se cumple para todas las mesas en cualquier
TiempoEspacio
Por otra parte, los juicios analíticos se comprueban por medio del Principio de
la Contradicción
Kant dice que los juicios analíticos son a priori; es decir, que existen indepen-
dientemente de la experiencia
Son los juicios en los que el predicado está contenido en el sujeto. Son ex-
plicativos y su verdad se comprueba por el Principio de Contradicción.
También Son a priori, es decir, existen independientemente de la experien-
cia, y son universales y necesarios. Así, se puede extender el ejemplo de la
mesa, para afirmar que todos los cuerpos ocupan espacio. Los Juicios Ana-
líticos tienen su origen en la Razón Pura.
Juicios Sintéticos
Sin embargo, si decimos: La mesa es de vidrio, el predicado “de vidrio” añade
una cualidad que no es inherente a la mesa en general
No todas las mesas son de madera; ese predicado surge de la experiencia y añade
contenido al sujeto
La división obedecer al criterio que se usa para avalar su verdad: Juicios Sinté-
ticos a Posteriori y Juicios Sintéticos a priori.
Por otra parte, son a priori, es decir, universales y necesarios, tal como los juicios
analíticos; observemos el siguiente ejemplo:
Sería un error negar que la estructura molecular del agua se refleje en la fórmula
citada
4+3=7
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Para Kant, este último tipo de juicios brindan el conocimiento de mayor impor-
tancia que cualquier otro
Los primeros niegan la existencia de ideas innatas, son los empiristas; entre ellos:
Hume, Locke, Aristóteles
Kant quiso hacer una síntesis: si bien todo conocimiento emerge de la experien-
cia, no todo conocimiento se justifica en ella
La mente humana no es una tábula rasa sobre la que los hechos externos
graban su propia historia. Más bien goza de medios propios para aprehender
la realidad. El hombre fraguó esas armas, es decir, plasmó la estructura ló-
gica de su propia mente a lo largo de un dilatado desarrollo evolutivo que,
partiendo de las amebas, llega hasta la presente condición humana. Ahora
bien, esos instrumentos mentales son lógicamente anteriores a todo conoci-
miento.
Para tener una idea más clara al respecto, es necesario introducir algunos con-
ceptos adicionales.
El Significado de “A Priori”
Tengo la impresión de que la mayor parte de los analistas de Kant han interpre-
tado de una manera errónea el concepto de “a priori”,
No creo que haya prueba alguna que permita demostrar que el concepto de las
“Ideas Innatas” sea sinónimo del concepto de “a priori”
Creo que Kant postula que el conocimiento a priori no necesita una contrastación
con el mundo real, una vez que se ha universalizado
Veamos: Kant habría postulado que lo a priori es una categoría que identifica el
conocimiento independientemente de la experiencia
Por otro lado, sabemos que el ADN humano contiene genes que transmiten la
capacidad de experimentar sentimientos e instintos
Pero nada se sabe sobre la facultad que tendría el hombre de contar en sus genes
“ideas innatas”
No hay un proceso lógico que permita afirmar que un axioma es, necesariamente,
una “idea innata”
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Esta definición no niega algún conocimiento “innato”, pero se apega más al tra-
tamiento del Axioma como un resultado de la experiencia
Pero, en sentido general, podríamos aducir que no existe certeza plena sobre la
forma que este juicio adopta:
Pues hay ciertas condiciones que deben tomarse para que el acto de elegir “li-
bremente” se realice
Así, en una de mis obras: “Principios de Economía Vital” defino al Hombre ob-
sesivo como aquél que no tiene opciones para elegir
El Homo obsesivo vive en medio de tanta miseria, que orienta toda su acción a
mitigarla, no a escoger opciones, porque no las tiene
Ahora bien, von Mises seguramente dirá que el Hombre obsesivo, incluso en su
miseria, tiene opciones
La opción única, en este caso, sería la de suicidarse, cuya validez tiene cabida en
su “Acción Humana”
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Pero, tomando en cuenta la existencia del Hombre Obsesivo en todos los países,
modifico la afirmación de von Mises para postular que:
Todos los hombres pueden elegir, mientras tengan las opciones disponibles
y la libertad para hacerlo.
Lo Universal
Es la categoría que se usa para hacer referencia al total y a cada uno de los even-
tos o componentes de un grupo
Lo hace, dado que no sólo se aplica a todas las personas sino también, a cada
una de ellas, pues no hay ninguna excepción.
Lo General
Categoría que se usa para referirse a un grupo determinado, pero no necesaria-
mente a cada uno de los miembros que lo conforman
Lo Particular
Es la categoría que se refiere a una de las partes que componen el grupo que
hemos identificado como general
Con relación a la orquesta, categoría general, podemos referirnos a los que con-
forman el grupo que tocan instrumentos de viento
Lo Singular
Identifica al evento o al individuo único, cuyas características lo diferencian de
los demás eventos o individuos
Tomemos a uno de los músicos que tocan instrumentos de viento; ese músico
será un singular.
Por otra parte, es preciso anotar la diferencia que existe entre lo que es una ley
determinista y una concepción fatalista.
Para continuar con la comparación, debemos definir ahora lo que es una catego-
ría filosófica
Categoría
Filosófica
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Mi propuesta sobre esta dimensión la define como:
La forma de conciencia con la que el ser humano, por medio de la IntuRazón,
clasifica los Conceptos Universales que describen las Relaciones Interacti-
vas entre el Todo y las partes que conforman ese Todo; de las partes entre sí
y las del ser humano con el Todo y las partes, incluyendo la Sociedad, los
Individuos que la conforman y la que establece el Individuo consigo mismo,
cuando recurre a la reflexión, a la meditación o al soliloquio.
Ahora me parece oportuno tomar en cuenta las categorías filosóficas para esta-
blecer el grado de relación entre el Todo y las partes
La Necesidad
La “cosa en sí” kantiana no puede ser expresada, por la imposibilidad de captar
la complejidad de la estructura interna de un objeto
Para conocerlo completamente, “en sí”, tendríamos que conocer no sólo las ca-
racterísticas externas: forma, tamaño y color de sus hojas
Sobre todo, el hecho de que ninguna partícula del árbol está en reposo, como
para analizarlas adecuadamente…
No podríamos encontrar un ser humano que no piense, fuera de los que sufren
de alguna enfermedad
Como ejemplo, los neoclásicos dicen que el Estado no debe intervenir en el mer-
cado
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Sin embargo, la intervención del Estado es una Necesidad para paliar las defor-
maciones del mercado
La Contingencia
Categoría Filosófica que expresa la condición no esencial, efímera de un he-
cho, un proceso, un estado real o lógico. Es lo que puede ser o no ser, depen-
diendo de las circunstancias externas.
Pero, pasado un tiempo, el agua volverá a ser fría, en cuanto la condición externa
haya cesado por un tiempo suficiente
En cambio, el agua, en este caso, sí está sujeta a una influencia externa, la que,
al cambiar, también modifica el estado del agua
Los hechos que respaldan una verdad científica deben estructurar una ley uni-
versal y una declaración de las condiciones iniciales
Ley Universal
Se supone que habrá una ley universal cuando eventos identificados como A
producen acontecimientos identificados como B
Las reglas de lógica tienen la forma de: si el evento A es cierto, entonces B será
cierto, que es definición de un silogismo hipotético
Explicación y Predicción
Algunos epistemólogos aducen que la explicación involucra las mismas reglas
de inferencia lógica que la predicción
La única diferencia es que las explicaciones vienen después de los eventos y las
predicciones antes
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En la explicación se trata de encontrar al menos una ley universal que la respalde,
más un conjunto de condiciones iniciales
Más bien son conjeturas que pueden ser probadas por la experiencia, con el ob-
jeto de hacer predicciones sobre sucesos particulares.
La Concepción Fatalista
Considera que algo sucederá fatalmente, no importa el TiempoEspacio ni las
circunstancias que rodearán al fenómeno
Afirmar que cuando el precio de un bien se reduce, la demanda de ese bien siem-
pre aumentará, es un ejemplo de fatalismo
Pues no toma en cuenta la existencia de bienes inferiores para los que la llamada
“Ley de la Demanda” no tiene efecto alguno.
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Esto es algo que la gran mayoría de los epistemólogos no toma en cuenta: con-
funden, en uno solo, el fatalismo y el determinismo
Y dejan de lado la interacción para tomar en cuenta sólo la suma de los elementos
constitutivos de un todo
El Monocausalismo
Otro de los puntos frágiles de una buena parte de los epistemólogos es creer que
un efecto resulta sólo de una causa
La Tesis de la Simetría
La mayoría de los críticos no está de acuerdo con la tesis; dicen que la predicción
no tiene por qué implicar una explicación
Otros van más lejos, al afirmar que la explicación no implica necesariamente que
una ley tenga la capacidad de predecir
Para avalar sus opiniones dicen que la regresión lineal, por ejemplo, es un ins-
trumento que sirve para el pronóstico
No sería necesario una teoría que respalde la relación entre las variables, por lo
que sería posible predecir bien sin explicar nada
La Econometría
En mi opinión, esas opiniones no tienen asideros teórico/prácticos
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Ningún econometrista de valía determinará al azar estas relaciones
La Correlación lineal mide el grado de relación que existe entre dos variables de
un modelo de regresión lineal
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La Correlación nos proporcionará una información en sentido de que la variación
de una de las variables ocasionará la variación de la otra
Pronóstico
sin Explicación
Pero los críticos tienen una buena trinchera de defensa cuando citan el ejemplo
de la gravitación de Newton
La teoría newtoniana no explica el por qué los cuerpos se atraen en relación di-
recta de sus masas y en relación inversa de sus distancias
Sin embargo, pronostica con rigor científico los movimientos de los cuerpos en
el espacio
Mach y Poincaré dijeron que todas las teorías e hipótesis científicas no son ni
verdaderas ni falsas en sí mismas
Por lo tanto, se acepta la idea de que puede haber pronóstico sin una explicación
rigurosa del porqué
La inversa parece también cierta en algunos casos en los que se puede explicar
un fenómeno sin la posibilidad de pronosticar
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En este sentido, dice Blaug, Darwin fue un defensor del modelo hipotético-de-
ductivo de explicación científica
¿Tal vez porque la explicación no tiene como aval una ley, que los científicos
llaman “universal?”
Declararon que habría dos tipos de prueba: la negativa, que puede llevar a re-
plantear el mundo real, el modelo y las hipótesis
Además, los representantes del Empirismo Lógico afirmaban que sólo las cien-
cias naturales tendrían el carácter de ciencia
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Que la lógica interna de la ciencia sería ajena a lo social y que la epistemología
establecería normas que avalarían a las mismas
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PRINCIPALES CORRIENTES
EPISTEMOLÓGICAS
Karl Popper
Postula que las ciencias que emplean la inducción no son sino ciencias empíri-
cas; el Falsacionismo sería la antítesis del Inductivismo
Según va su teoría, cualquier conclusión que logremos de este modo, corre siem-
pre el riesgo de “resultar falsa algún día”
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Blaug apoya esa percepción; declara que la inducción desde casos particulares
hasta la formulación de una ley universal no es rigurosa
En sus obras declara que nunca podemos estar seguros de que la siguiente ob-
servación será incompatible con lo observado
En respuesta a una situación dada, representada por PS1, habrá un número deter-
minado de conjeturas o teorías tentativas TT1,
Las teorías que sobreviven no son necesariamente “las mejores” sino las más
adecuadas, las que explican mejor la situación PS1
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La solución de problemas seguiría un proceso muy parecido a la interacción en-
tre la variación genética y la selección natural
Pero la evolución biológica ha producido los rasgos adaptativos para tratar con
más complejos problemas de la supervivencia
Así, la evolución de las teorías a través del método científico podría reflejar un
cierto tipo de curso hacia problemas más interesantes.
El Criterio de
Demarcación de Popper
Para que eso sea posible, no debe exigirse que un sistema científico sea selec-
cionado de una vez para siempre
Pues, aunque una teoría no pueda ser verificada, sí, puede ser falsada por el des-
cubrimiento de un hecho que la refute
Todo esto lleva a considerar que una teoría será científica si puede ser falsada,
en caso contrario, no será científica
Lo que significa que un sistema científico, empírico o cualquier otro deberá ser
susceptible de refutación por la falsación en la realidad
¿Cuándo se sustituye
una teoría?
Cuando la que viene en su reemplazo explique más hechos que la primera y tenga
predicciones más detalladas
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También afirma que una teoría estará más cerca de la verdad que otra si, y sólo
si se deducen de ella enunciados más verdaderos
Para mejorar el conocimiento sería necesario partir del problema, extraer con-
clusiones o teorías que den una explicación al problema
Algunas Características
del falsacionismo
Para ser aceptada debe tener mayor contenido empírico que sus predecesoras y
explicar los éxitos de las teorías a las que reemplaza
Las teorías deberán ser falsadas y cualquier teoría refutada deberá ser rechazada
y no ser tomada en cuenta en una etapa posterior
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La ciencia avanzaría por medio de la búsqueda de refutaciones, y por ensayos de
prueba y error
La ciencia busca la verdad, incluso aunque nunca podamos estar seguros de ha-
berla encontrado.
El Método
de la Contrastación
Popper establece que deben elegirse enunciados singulares para ser contrastados;
entre éstos, los no deducibles de la teoría vigente
Si las conclusiones han sido falsadas, la teoría de la que se han deducido lógica-
mente será también falsa
Por ello, la validez de una teoría no se adquiere para siempre de las observacio-
nes que la preceden
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Dedujo que la teoría newtoniana sobre la gravitación era claramente contrastable
y, por ello, falsable y refutable
La Inducción
El sol sale todos los días, pero, según Popper, estas repeticiones cotidianas no
podrían ofrecer una deducción lógicamente concluyente
No es posible, debido a que no hay garantía alguna de que lo que hasta ahora
hemos experimentado persista en el futuro
Hume declaró, hace 3 siglos, que el inferir sobre el futuro, sólo basándonos en
la experiencia pasada, no es una forma lógica de inferir
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Hume negó que tales inferencias fueran lógicamente justificables
En esto se basó el problema de la inducción
El Silogismo Clásico y el
Silogismo Hipotético
Antes de continuar, recordemos que la verdad a la que nos referimos con el uso
del silogismo formal es lógica, no objetiva
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Ahora alteremos la premisa menor en el silogismo hipotético que habíamos ci-
tado: “Si A es verdad, entonces B es cierto”
Vaya el ejemplo.
Alberto sacó una buena nota en Estadística, por lo tanto, Alberto es bueno
en Matemáticas
Pero es posible que su inasistencia se deba a otras causas para que los involucra-
dos no fueran al partido, no necesariamente la lluvia
Modus ponens
En la lógica formal significa que la verdad de las premisas se expresa en las
conclusiones, pero la falsedad de esas premisas, no
Modus tollens
La falsedad de las conclusiones es transmitida a las premisas, pero no sucede lo
mismo con la verdad
El Modus tollens nos hace saber que cuando las conclusiones son falsas, una o
más de las premisas deben ser falsas
Asimetría entre
Verificación y Falsación
Popper declara que hay una asimetría entre lo que es verificación, por una parte,
y falsación, por la otra
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Por el otro lado, podemos negar la veracidad de una hipótesis con referencia a
los hechos
En síntesis, podemos decir que no hay una lógica que pruebe, pero, por el con-
trario, existe una que desaprueba.
El Problema
de la Inducción
La inducción sería un mito, pues tal como Hume propuso, no habría inferencias
inductivas, porque serían imposibles en la realidad
Punto de vista que es, en realidad, una teoría, independientemente de lo ruda que
pueda ser
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Mark Blaug dice que para evitar malas interpretaciones es necesario tomar en
cuenta el doble significado de la palabra “Inducción”
Las que tendrían información sobre algunos elementos de una clase para llegar
a generalizaciones acerca de todo el grupo de elementos
Lo hará cuando las premisas verdaderas lleven a conclusiones ciertas; sin em-
bargo, cada día enfrentamos argumentos “inductivos”
Esto es, si las premisas son reales, una inferencia no-demostrativa no excluye
lógicamente la posibilidad de que la conclusión sea falsa.
He visto un gran número de cisnes blancos; nunca he visto uno negro, por lo
tanto, todos los cisnes son blancos.
Ésa sería una inferencia no-demostrativa, porque no es avalada por las premisas
mayor y menor
Más bien, surgiría de inferencias demostrativas que son ciertas, por una parte, y
el tipo de inferencias no demostrativas por la otra
Cómo estas teorías son falsadas o testadas con las observaciones, para cuyo aná-
lisis usamos la inducción y la deducción
En este sentido, se dice que los científicos tratan de explicar los fenómenos ob-
servados y derivar de ellos las predicciones lógicas
Pero, no debe perderse de vista, prosigue Popper, el hecho de que las “teorías
verdaderas” son siempre provisionales
Duhem habría afirmado que al refutar o aceptar una teoría, lo hacemos siempre
en compañía de sus complementos
Por ejemplo, la teoría de la caída de los cuerpos de Galileo debe ser acompañada
por las condiciones que la hacen posible
Lo que demarcaría la frontera entre ambos sería la Falsación más las reglas me-
todológicas, las que prohíben los supuestos “ad-hoc”
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Así, el objetivo de Popper sería hacer conocer a los científicos cómo debe pro-
cederse para fortalecer el progreso científico
La Inferencia
Estadística
La Muestra Aleatoria
La teoría de las muestras establece que de una población dada es posible extraer
un número grande de muestras del mismo tamaño
Si todas y cada una de esas muestras tienen la misma probabilidad de ser esco-
gidas, entonces tendremos una Muestra Aleatoria
Todos los elementos de una muestra aleatoria también son aleatorios, es decir,
todos tienen la misma probabilidad de ser escogidos.
La Hipótesis Nula
Es la hipótesis que deseamos testar; se simboliza con Ho
Supongamos que deseamos testar la hipótesis de que la media aritmética del in-
greso de una población es de $500 semanales
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Ho: μ = 500 = Hipótesis Nula
Supongamos que hay algunos indicios para dudar de que la media sea 500, con-
trastamos la Ho. con otra, llamada Hipótesis Alternativa
La Hipótesis Alternativa
Se simboliza como H1; puede presentarse de tres maneras:
Una vez que tenemos planteadas las hipótesis es preciso escoger un criterio que
nos permita aceptar o no aceptar la hipótesis nula
El Nivel de Significancia
Recordemos que lo que estamos testando es la diferencia de dos medias: la plan-
teada por la Ho y la que obtenemos de la muestra
Ese margen de error determina si se aceptará o no que la diferencia entre las dos
medias sea, estadísticamente, significativa
Esto quiere decir que aceptamos la probabilidad teórica de que, de cada cien
muestras, cinco estén fuera de los límites establecidos
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1. Reconocimiento de las anomalías.
2. Período de inseguridad.
3. Desarrollo de grupos de ideas alternativos.
4. Identificación de escuelas de pensamiento.
5. Dominación de las nuevas ideas
A diferencia de Popper, Kuhn declara que una teoría articulada, aun habiendo
sido descartada, puede seguir siendo científica
En este sentido, si una teoría no supera una prueba de congruencia no debe ser
necesariamente rechazada
La sustitución de
Paradigmas
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Proceso que se realiza sobre la tarea de la comunidad científica, la que trabaja
sobre un paradigma o teoría común indiscutida
Los científicos se ocuparían de resolver los acertijos que plantea tal paradigma,
no de buscar contraejemplos.
La Anomalía
Mientras tanto tratan de establecer el porqué de las anomalías, hasta que aparezca
otro paradigma más satisfactorio al cual acogerse
Kuhn y Popper
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Declaraba que las experiencias anómalas no pueden identificarse con las de fal-
sación; por otra parte, dudaba que la falsación existiera
...los puntos de vista de Popper acerca de la ciencia y los míos son casi
idénticos
Prosigue en el sentido de que los dos buscan en la historia los hechos que deben
ser observados
Al igual que Popper, Kuhn rechaza la percepción de que la ciencia progresa por
acumulación de teorías
Más bien ponen énfasis en la senda por el que una vieja teoría es rechazada y
sustituida por una nueva
Por otra parte, postulan la realización de acuerdos, modelos o creencias que pro-
porcionan al grupo analogías y metáforas preferidas
Aquí no hay concordancia con Popper, pues éste último dice que la historia de
la ciencia es la historia de “conjeturas y refutaciones”.
Kuhn sostiene que el progreso científico tiene lugar sólo cuando esas hipótesis
refutables se encuentran en crisis y cambian
Kuhn dice que la comunidad científica acepta la falsación sólo en ciertas cir-
cunstancias”, por lo general las toma como anomalías
Postula que los cambios de paradigmas durante una revolución científica no im-
plican una discontinuidad absoluta en el debate científico
Se debería tomar en cuenta que los argumentos para solventar un nuevo para-
digma, siempre incluyen elementos no racionales
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Pues cree que se ha referido sólo a las “revoluciones mayores” tales como la
Copernicana, la Newtoniana o la de Einstein
Kuhn aclara que su esquema fue dirigido a los cambios menores en esferas par-
ticulares de la ciencia
Karl Popper estimaba que una buena parte de lo que se conoce como “ciencia”
debería ser desestimada
Metodología e Historia
Los metodólogos debaten sobre la posibilidad de escribir una historia de la cien-
cia tal como fue y no como debió ser
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Imre Lakatos, entre 1968 y 1971 desarrolló un instrumento de investigación his-
tórica
Tomó como referente la herencia de Kant: “La Filosofía de la Ciencia sin historia
es vacía; la historia de la ciencia sin filosofía es ciega”
Más bien, tendría que ver con la lógica de la evaluación de reglas no mecánicas
en la tarea de lograr teorías plenamente articuladas
Lakatos no cree que sea posible evadir la tarea de examinar la historia de la cien-
cia en su evaluación metodológica
Niega que las teorías individuales sean unidades apropiadas para la evaluación
científica
En vez de ello, afirma que lo que debe evaluarse son conjuntos de teorías más o
menos interconectadas.
Los Programas
de Investigación Científica (PIC)
Estos conjuntos de teorías más o menos interconectadas entre sí, reciben el nom-
bre de “Programas de Investigación Científica” (PIC)
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Un programa también será empíricamente progresivo si el exceso de contenido
empírico es corroborado
Un PIC será degenerativo si está constituido por adiciones de ajustes ad hoc que
se acomodan sin tomar en cuenta nuevos hechos
Esto es, hace algo más que contabilizar los fenómenos para los que el PIC res-
pectivo fue expresamente diseñado
En todo caso, la distinción entre un PIC progresivo y uno regresivo es sólo rela-
tiva, no absoluta, dice Blaug
Hay diferencias entre las estrategias de investigación de una teoría aislada; Laka-
tos considera que un PIC no es científico para siempre
Sobre la base de esto es que tenemos otro Criterio de Demarcación entre lo que
se considera ciencia y no-ciencia
Criterio que es histórico y que incluye la evolución de ideas a medida que trans-
curre el tiempo.
El Anarquismo Metodológico
de Feyerabend
53
Afirma que la gran mayoría de los PIC’s nunca se han desarrollado siguiendo
un método racional
De esta manera, el método no debe contener reglas que nos obliguen a elegir
entre teorías sobre la base de la falsación
Las reglas del método deben hacer posible elegir entre teorías que ya fueron
contrastadas y falsadas
Rechaza la sumisión a las reglas; dice que más que una teoría del camino recto,
traza una teoría del error
En consecuencia, las reglas no deben usarse como moldes previos a los que se
ajuste la investigación
Dado que se usará una regla u otra e incluso se abandonarán las reglas ya exis-
tentes para inventar una nueva
No con la experiencia pura, como Popper y Lakatos, sino con sistemas teóricos
combinados con la experiencia
Podría, por eso, ser útil contra el dogmatismo, dicen los expertos
Conclusiones
54
Los metodólogos y epistemólogos se basan en una afirmación común
Si no hay una lógica para descubrir un nuevo planteamiento, tampoco habrá una
lógica de justificación
Popper dirá que no hay conocimiento empírico cierto que se base sólo en la ex-
periencia personal, ni aun en la de la humanidad
Pero, aun así, siempre tendremos una evaluación provisional de ese conoci-
miento.
Opinión personal
Según dice, no podemos afirmar que lo que ocurre hoy puede que no ocurra
mañana, por lo que cada teoría debe ser falsada
A pesar de que durante los 4500 millones de años que tiene la Tierra nunca se
reportó un solo día en el que el sol no habría salido
55
Es posible que al manipular el interruptor de luz el foco no se prenda, pero eso
no niega el hecho de que, cambiado el foco, habrá luz
Si una ley general se cumple, es porque existen las condiciones para que se cum-
pla, en eso de basa el determinismo
Popper fue absorbido por la Escuela Austriaca, a pesar de que sus puntos de vista
son diametralmente opuestos a la de los austriacos
Por último, estamos de acuerdo al afirmar que los métodos expuestos en este
capítulo son válidos en cuanto no se los tome aislados
56
4
EL MÉTODO EN
LA ECONOMÍA
Introducción
En los anteriores capítulos nos referimos a los términos relativos a la
epistemología en general
Adam Smith, recurre a las ciencias naturales y, sobre todo, a las leyes de Newton,
para aplicarlas a la Economía
57
Conocido como un gran defensor del inductivismo en las ciencias naturales, es-
coge para la Economía un método hipotético-deductivo
En el sentido de que sus hipótesis reemplazan a los axiomas y de los cuales de-
duce un conjunto de leyes económicas
Mill afirma que la Economía no puede ser un manual para aumentar la riqueza;
por el contrario, sería una ciencia
Debido a que la ciencia no se enfocaría a los fines, medios y reglas sino más
bien, al conocimiento de los fenómenos y sus leyes
Ciencia que se ocupa de leyes que tienen vigencia en su propia dimensión y que
su objetivo es conocerlas
El Método
propuesto por Mill
58
Sobre todo, de sus fenómenos, a partir de un axioma que se podría considerar
como el de la maximización de utilidad o de beneficio
Asumiría que la obtención de la riqueza sería el único fin del hombre, lo que
sería también una buena aproximación a la realidad
Para Senior, deberían ser “reales”, en cambio, para Mill serían hipotéticas; aun-
que también serían hipótesis verificables a posteriori
59
Afirmación que es apoyada por un sistema de ecuaciones no desmentida por na-
die, aunque no verificable con la realidad cotidiana.
Algunos años después, J. S. Mill seguirá con atención el debate entre Ricardo y
Malthus sobre temas concernientes a la Economía Política
Se sumarán a los debates que se entablan entre los economistas y los reformado-
res sociales
Pero, en su ensayo Mill, continúa la tradición que habían impuesto Jeremy Bent-
ham y August Comte
Esto es, basar sus percepciones en “la realidad positiva” y, de paso, desechar el
apriorismo kantiano
Pero eso no significa que deje de lado algunos de los fundamentos a priori en sus
consideraciones sobre la ciencia económica
Así, por ejemplo, cree que el nervio motor de la acción humana sería el deseo de
la riqueza, limitada entre dos extremos:
De esta afirmación se deduciría que las leyes económicas deben y pueden ser
verificadas
60
Pero el hecho de que una circunstancia particular no la verifique, no implica que
la ley deba ser descartada.
Después
de los Clásicos
Los que son elaborados matemáticamente, pero que pueden ser expuestos pres-
cindiendo de las matemáticas
Sostiene, que lo mismo sucede con las mareas, que tienen un componente alea-
torio; de este principio surge su método
Sobre todo, hoy, cuando los radicales pretenden otorgar a la economía el rango
de “ciencia exacta” por el uso de las matemáticas
Wilfrido Pareto
(1848 - 1923)
61
No puede definirse como un continuador de la tradición clásica, pero realiza un
análisis del rol de la comprobación empírica
Hay que añadir que las teorías no son sino medios para conocer y estudiar
los fenómenos. Una teoría puede ser buena para alcanzar cierto fin. Otra
puede serlo para alcanzar uno diferente. Pero, de todas maneras, deben estar
de acuerdo con los hechos, de lo contrario, no tendrían ninguna utilidad. El
estudio cualitativo debe ser sustituido por el cuantitativo, y buscar en qué
medida la teoría se aparta de la realidad. De dos teorías escogeremos la que
se aparte menos.
John E. Cairnes
(1823-1875)
Fue un economista irlandés; su obra principal: The Character and Logical Met-
hod of Political Economy
La riqueza, puede ser considerada desde el punto de vista físico como mental,
no importa que esté constituida por objetos materiales
62
Lo importante será que poseen valor
A su vez, el valor será una cualidad mental
Por otro lado, tomará en cuenta las causas institucionales, políticas, sociales…
en general, conclusiones de otras ciencias
63
Sería necesario aceptar la certeza de que ningún hecho o cosa, puesto a su cono-
cimiento, está libre de la influencia de la mente humana
Claires permite deducir que las percepciones sobre “la verdad” y “lo real” serán
diferentes por la influencia de la ideología
Carl Menger
(1840-1921)
La teoría debe exponer el origen último de los fenómenos, lo que, en las ciencias
sociales, significaría la interacción de los individuos
Afirmó que las instituciones que sirven al bienestar humano surgieron en la his-
toria sin una voluntad concertada de los individuos
Hizo una distinción clara entre las leyes exactas y las empíricas
Las primeras no admitirían excepciones
Así, de las observaciones repetidas sobre las cualidades de los árboles, extrae la
“esencia” de árbol
Pero este conocimiento “abstracto”, general, no podría ser realizado sin el cono-
cimiento de varios árboles
Una vez lograda la abstracción, es decir, cuando se hubiese establecido “la esen-
cia”, sería posible derivar sus propiedades inherentes.
64
La esencia de los bienes económicos
Menger afirma que las esencias captadas por la mente no provienen de ningún a
priori; el fundamento existe en la cosa real
La ley exacta se cumpliría siempre, mientras que la ley empírica describiría las
regularidades entre la sucesión de fenómenos
Por otra parte, dice que es posible establecer leyes exactas en las ciencias natu-
rales, pero no en las sociales, por el “libre albedrío”
El que serviría de marco la conducta de los individuos; así, la ley exacta en Eco-
nomía, no estaría basada en suposiciones empíricas
La mixtura de leyes exactas y empíricas, las primeras como generales y las se-
gundas, como regularidades, es un aporte positivo
Menger tuvo variados debates con los representantes de la escuela alemana his-
tórica, especialmente con Schmoller
Lionel Robbins
(1898-1984)
Seguimos con la secuencia propuesta por Gabriel Zanotti en su obra “Los Cami-
nos Abiertos”, una obra de referencia muy útil
65
Los historiadores del Pensamiento Económico dicen que se le debe la definición
más común de la Economía
Acude a los supuestos subsidiarios, tales como el marco jurídico del mercado, la
estructura de la propiedad, las clases de mercado…
Niega que los postulados necesiten ser verificados, pero concede que los postu-
lados subsidiarios tienen alguna relación con la historia
Quien había afirmado que esos postulados eran de orden praxiológico y no sico-
lógico
Ahora, especialmente con Popper, sólo sería necesario testear las consecuencias
y no las hipótesis mismas
Pero Robbins insiste en afirmar que la conducta del hombre no siempre es “ra-
cional”, lo que es un homenaje a la realidad
Por otra parte, el comportamiento humano estaría influido por otras variables
subjetivas
67
Que sólo significaría que está encaminada a un fin y que dispone y elige los
medios, en función a ese determinado fin
Fiel a su método, postula que la validez de una teoría depende del hecho de que
sea derivada lógicamente de sus premisas
Por ejemplo, el valor del dinero debe bajar si es que el monto de circulación
monetaria aumenta y los otros factores no varían
No cree que sea posible predecir las valoraciones humanas, pero sí las conse-
cuencias de esas valoraciones.
El Sistema de Robbins
Los analistas dicen que el sistema de Robbins sería una mezcla de lo axiomá-
tico y lo empírico del modo (p.q)r
Donde “p” significaría “si otros factores no varían”; “q”, “si se aplican tales su-
puestos auxiliares” y “r”, la ley económica respectiva
El Método
Axiomático-Deductivo
68
La singularidad de este modo de conocer es que, en contraposición al positi-
vismo, no requiere, necesariamente, recurrir a la realidad
La adecuación de los axiomas estaría dada por el proceso del pensamiento lógico
que lo sustenta
Lo mismo con sus resultados, pues confía en que las reglas y el uso adecuado de
la deducción sistemática hablarán por sí solos.
Nassau W. Senior
1790-1864
En mi opinión, esa actitud que debería ser seguida por los charlatanes que es-
criben tratados sobre el supuesto determinismo absoluto de las leyes económi-
cas
Algunos pensaban que la economía era el arte de gobernar; entre ellos, estaban
los mercantilistas y el propio Senior
Para Senior, la economía sería el arte de volverse ricos, siguiendo sus princi-
pios acerca de la producción y la distribución de la riqueza
Será riqueza todo lo que el individuo posee y causa satisfacción o merma el do-
lor; la riqueza sería útil, transferible y escasa
El valor denota una relación entre dos objetos, así como la relación precisa
que expresa la cantidad de un objeto que puede ser obtenido dando en cam-
bio determinada cantidad de otro
Los objetos como: riqueza, capital, renta, salarios, ganancia” y otros parecidos,
serían resultado de “afecciones” de la mente
También estima que los axiomas no son hipotéticos, sino verdaderos, porque
tienen conexiones con hechos observados en la realidad
Incluye la idea de “evidencia mental”, que es otro acierto de Senior, el que debe
ser contabilizado en la gama de sus aportes
Sobre todo, si las hipótesis son a priori, las premisas arbitrarias y deformadas
por la posibilidad de los errores lógicos en su desarrollo
Senior tiene bien ganada la fama de haber sido el primer pensador que se ocupó
de la sistematización de la filosofía económica
Ahora pasemos al análisis de una de las percepciones más debatida sobre el mé-
todo en la Economía.
La Tesis Marxista
de la Práctica Histórica
Se realizaría después de que todo hubiera sucedido, sin que el hombre hubiera
tenido la facultad de prever lo que habría de suceder
72
Minimiza la capacidad del ser humano de hacer pronósticos sobre el análisis del
comportamiento de los agregados sociales
No podría haber sido prevista, porque no habría existido “una práctica histórica”
que la avalara en la realidad, antes de que sucediera
Muy pocos acontecimientos podrían ser previstos, dada la imposición que surgi-
ría de contrastar todo con “la práctica histórica”
Pero nunca una guía sólida que nos haga saber a dónde van
El “Che” Guevara, por ejemplo, habla del Hombre Nuevo en el Socialismo Cu-
bano, y lo identifica como trabajador, honesto
Pero sucede que ese Hombre Nuevo no existía cuando el Che lo configuraba,
como tampoco existe ahora
73
La Minimización Marxista
del papel del Individuo
Otro rasgo del proceso cognitivo Marxista es el papel nimio que le otorga al
Individuo, en los procesos y cambios históricos
Bajo el principio de que “las masas hacen la historia”, los marxistas olvidan los
aportes individuales de los líderes, de los científicos
¿Si hubiera venido en auxilio del corso y de este modo, ganar la batalla en Wa-
terloo?
¿Sería el mundo de hoy el mismo que habría sido si Napoleón hubiera resultado
triunfador?
¿Qué habría pasado con la Revolución Industrial si Torricelli, Denis Papin, Tho-
mas Newcomen, James Watts… no hubieran descubierto la máquina a vapor en
su momento?
¿Si Claude Francoise, John Finch y Robert Fulton no hubieran inventado el barco
a vapor, cuando lo hicieron?
74
Todas estas preguntas apuntan a un solo fin: hacer notar la interrelación entre
el Individuo y el Grupo Social
Lo que inculca el afán de “tener más que el otro”, pues el éxito, en el capitalismo,
se identifica sólo y solo con la riqueza.
El Individualismo
Metodológico
Jon Elster, noruego, nacido en 1940, es un teórico social y político que escribió
sobre temas de la filosofía social y la elección racional
75
Habría ciertas propiedades en los individuos que harían que la identificación de
una de ellas en un individuo lleve necesariamente a otro
5
EL MÉTODO AXIOMÁTICO
DEDUCTIVO
Sobre todo, si postulamos, von Mises, que el axioma se logra por el conoci-
miento intuitivo
Primera
Pretende ser el único método para el conocimiento de la verdad; pretensión exa-
gerada y falsa desde cualquier punto crítico
76
Uno más en la tarea de conocer los procesos objetivos y subjetivos
Segunda
Postula que las condiciones a priori son independientes del TiempoEspacio y,
por lo tanto, serían válidas para todo lugar y fecha
Mi propuesta
Lo que sí se debe dejar establecido es que los axiomas no son enteramente ra-
cionales; más bien son Intuitivo-Racionales
Tal como lo quiso Kant, la Razón por sí sola es insuficiente y los axiomas a priori
de la experiencia son provisionales
77
Todo esto nos instruye que un axioma surge de la experiencia y de la abstracción
mental para percibir la síntesis de los comportamientos
Se intensifican las que eran poco significativas o se minimizan las que parecían
relevantes en el análisis de la situación original
El Individuo
Por su lado, el individuo no vive ni puede vivir fuera de la sociedad, ligazón que
se expresa en cada uno de sus actos
Come, se viste, disfruta… de todo lo que la sociedad ha creado con él o sin él,
pero que el individuo ha sabido percibir
78
Aprendizaje que puede expandirse a medida que se traslada de una sociedad de-
terminada a otra, por razones objetivas o subjetivas
En todo caso, la subjetividad del individuo lleva el sello que le imprime la so-
ciedad donde vive o se ha criado
Ahora bien, por supuesto que el individuo no es un ente que recibe pasivamente
las lecciones que la sociedad le enseña
Con esa idea desconoce la importancia de los grupos sociales que conforman la
sociedad en general
79
En el contenido de esa obra, el ser humano tendría una naturaleza inmutable en
todas las eras y en todos los lugares del mundo
No creo que toda acción realizada por el ser humano sea racional, inclusive el
crimen pasional realizado bajo por un impulso de ira
Por otra parte, tampoco es aceptable la afirmación de que todos los individuos
del planeta tengan opciones para elegir
Que todos tengan la potestad de optar por la que le conviene y dejar las demás o
retomarlas cuando las condiciones cambien
La que está en los umbrales de la pobreza, pues esas personas no tienen opciones
para elegir “la que más le convenga”.
Un Ejemplo
de la Física
Si la cantidad de aire rebasa la capacidad del globo, la ley física pronosticará que
el globo habrá de reventar
Así, se puede pronosticar la explosión del globo por el exceso de aire con rela-
ción a su capacidad de contención
Pero no se puede establecer la dirección que seguirá cada molécula del aire, al
ser expulsado por la explosión
Más bien recurre a las tendencias que expresan el comportamiento del grupo,
por la interacción de los individuos que lo conforman
81
Pretenderá enfocar su análisis en la dirección y trayectoria de cada molécula,
después de que la explosión hubiera tenido lugar
Axiomas de los cuales intentarán deducir los principios que usarán de base para
sus postulados, sus teoremas, definiciones y conceptos
Von Mises, afirma que la Intuición aprehende los axiomas existentes a priori en
el cerebro del hombre desde la ameba
Los análisis de las tendencias del comportamiento colectivo son mucho más úti-
les y reales que el estudio del comportamiento individual
Los grupos pueden estar representados por las poblaciones de los municipios, de
las provincias y de países enteros
A las que se añaden las Ciencias Políticas, la Religión, la Etnia y otras que com-
plementan el retrato dinámico del grupo humano
Su objetivo será prever los resultados de una medida, después de haber estudiado
las características de los grupos sociales
82
Para ello, no necesita averiguar la trayectoria de cada individuo, sino la del con-
junto del grupo humano que se analiza en cada caso
Supongamos que asistimos a una gran fiesta pública en la que bailan miles de
personas de toda edad y nacionalidad
Cada una bailará a su modo y hará los movimientos que le parezcan más expre-
sivos, acorde con su personalidad
Sin embargo, una vista panorámica nos mostrará que los miles de bailarines se
moverán al ritmo de la música que las orquestas tocan
Es posible que el sicólogo esté interesado en averiguar las razones por las que
un individuo determinado se mueve como se mueve
A la ciencia económica que deduce sus axiomas y postulados del mundo real no
le interesa los comportamientos psicológicos
Al contrario, debe tomar en cuenta las costumbres, tradiciones, valores que rigen
para el grupo, es decir, analizar el ritmo colectivo
83
Ese sujeto económico sólo enfrentaría una contradicción antagónica: la que
existe “entre el proletariado y la burguesía”
Cuando la junta de vecinos hace una solicitud para lograr el servicio de alcanta-
rillado para el barrio, sus intereses ya no son fabriles
Ahora está con la junta de vecinos para lograr el objetivo y enfrentará a cualquier
persona que pretenda oponerse: fabril, campesino…
84
Esto lo hará sin averiguar si el contrincante es fabril, de su junta de vecinos o de
cualquier paceño que no defienda a Bolivia
No importará que sean fabriles, que pertenezca a la junta de vecinos, que sean
paceños o bolivianos
Cuando las mujeres salen a reclamar sus derechos, ella forma parte del grupo y
considerará enemigo a quien se oponga a esos objetivos
Lo hará con independencia que los rivales políticos sean fabriles, de su junta de
vecinos, mujeres, paceños, católicos o bolivianos
En este actuar de todos los días, la señora Cárdenas recorre cotidianamente di-
mensiones económicas, sociales, políticas y culturales
De acuerdo con el grupo al que debe enfrentarse, excepto el grupo cultural al que
pertenece, cuyos intereses son absolutos
En todas las otras esferas donde se desenvuelve, las contradicciones que enfren-
tará serán de todo tipo
Desde este punto de vista, reducir la acción social al individuo no sería sino una
descripción de cosas intrascendentes
La percepción de
Ludwig von Mises
En cualquier caso, el “Yo y nosotros, el Ego” es la unidad del ser que actúa;
“el nosotros” es el resultado de una suma que pone juntos a dos o más egos.
Si alguien dice “Yo”, no hay problema de identificación; lo mismo con “tú”
“él” o “ella”, pero si alguien dice “nosotros” es necesario información adi-
cional para saber quiénes son los que están incluidos en “nosotros”.
Es preciso hacer notar que, en la realidad, el “yo”, “tú” “él” o “ella” no necesiten
información adicional para saber de quién se trata
Pues cada uno está debidamente identificado con el grupo al que se refiere
cuando dice “Nosotros”
Ese “Nosotros” hace que los interlocutores sepan a quiénes tienen al frente; esto
se logra en el contexto de la conversación
Cuando alguien dice “Yo”, por ejemplo, se está identificando con relación al
otro, ya sea a “él”, a “ella” o a “ti”
El “Nosotros”
87
“Nosotros” es la forma de identificarse con relación a los otros grupos: “uste-
des”, “ellos, “ellas”
Sin embargo, cuando dos o más personas se encuentran dentro del grupo, enton-
ces se identifican como “yo”, “él” o “ella”
Von Mises también dice que: es siempre el individuo el que dice “nosotros”;
ésa es una verdad que carece por completo de contenido
Bien sabe que eso se debe simplemente a la imposibilidad física de que todos los
miembros del grupo puedan hablar al mismo tiempo
Pero el que habla en nombre de “nosotros” no lo hace como una persona indivi-
dual, sino como la encarnación de un colectivo social
Pero desde el punto de vista real, sería una muestra más de que el individuo
aislado no existe
¿Un empresario
sentimental?
Para una mejor comprensión del concepto, supongamos que el presidente de una
corporación transnacional debe tomar una decisión
88
Una decisión que incluye un determinado comportamiento ético, aunque legal,
para sacar del mercado a su rival
El presidente de esa compañía representa a cien mil accionistas que han puesto
sus ahorros en su pericia para ganar mercados
Algo más: una vez tomada esa decisión, legal pero poco ética:
En este sentido, un empresario con “sentimientos” sería tan antinatural como una
anguila con abrigo de frisa
89
No lo tiene porque representa a un colectivo social: el conjunto de sus accionistas
y de la empresa en general
“…de cualquier manera, el que toma la decisión del grupo sigue siendo un Ego
Hay casos en que el Ego se confunde con el colectivo social cuando, por
ejemplo, un canadiense dice, con orgullo: “somos los mejores jugadores de
hockey del mundo” o un italiano afirma que “somos los pintores más emi-
nentes”
Lo encuentra con sus sistemas de vida en proceso, a los que puede o no aportar
en escalas de gradación
Por supuesto, no es posible negar los aportes del individuo al grupo, los que
pueden transformar incluso, los valores del colectivo original
90
Participa de la interacción de los grupos humanos, cada uno, respectivamente,
luchando por sus propios intereses.
Las Instituciones
En un sistema capitalista de tipo democrático, estos grupos humanos se expresan
a través de las instituciones organizadas
Cuando se reúnen entre sí, para tomar decisiones, nunca lo hacen a nivel indivi-
dual, sino como portadores de la voluntad de sus afiliados
91
Sólo cuando se llega al nivel de una empresa concreta, la reunión se realiza a
través de los individuos que la conforman.
Pero, a partir de este nivel, todos los que vayan subiendo en la escala represen-
tarán a los grupos que los nombran para el efecto
Cada uno de estos grupos humanos se reúne en sus respectivas instituciones para
salir en defensa de los intereses de la institución
Al hacerlo, interactúan con las otras, conformando así, una red de interacciones
que da lugar a la existencia de la sociedad organizada
Más bien representan a todos los grupos humanos que conforman la sociedad de
un país, para que sus intereses sean respetados
De este modo, postulo que la sociedad está organizada a través de sus institucio-
nes, no de individuos aislados
Por eso es que la visión de los individualistas se podría aplicar a una horda, con
algún Atila como Jefe Supremo
92
El Singularismo
Metodológico
Al autor de “The Human Action” también dice que aparte del individualismo
metodológico, existe el Singularismo Metodológico,
¿Qué pasa cuando se acciona? ¿Qué significa que un individuo actúa, don-
dequiera que esté? ¿Qué resulta si escoge o rechaza algo?
Son dos cosas diferentes una de otra, tal como lo comprobaremos de inme-
diato. El acto de escoger es siempre una decisión entre varias oportunidades
abiertas. El hombre nunca escoge entre virtud y vicio, sino entre dos modos
de acción, que sí pueden ser virtuosas o viciosas. El hombre nunca escoge
entre oro y hierro en general, sino entre una determinada cantidad de oro y
de hierro. Cada acción es estrictamente limitada en sus inmediatas conse-
cuencias; veamos estas limitaciones primero. La vida humana es una ince-
sante secuencia de acciones, pero la acción en sí no es aislada, es una cadena
de acciones que conforman una acción de nivel más alto y que apunta a un
fin más distante. El camino a la realización de grandes cosas siempre se rea-
liza a través de la acción de tareas parciales. El único procedimiento para
construir una catedral es poniendo piedra encima de piedra. Para el arqui-
tecto, lo principal es el proyecto como un todo; para el albañil es una pared.
Lo que cuenta para la praxeología es el hecho de que el único método para
lograr grandes tareas es construir desde los cimientos, paso a paso
93
Su Praxeología se ocuparía de ese “paso a paso”, no de los fines
Ejemplo propuesto para intentar demostrar que una acción estaría siempre in-
cluida en otra. Veamos
Con ese razonamiento llegamos hasta el infinito, donde todo lo que hace el ase-
sino está determinado por un fin previsto
En verdad, esto se hace difícil de soportar sin regateo, pero me imagino que más
adelante tendremos ocasión de evaluar tu tesis
Entre ser millonario o no ser millonario, escogerá ser millonario, es decir, esco-
gerá tener más dinero que menos dinero
94
Von Mises, por el contrario, afirmaría que un individuo no escogería entre error
y verdad; sería el acto el que estaría errado o cierto
Es cierto que el “error” y la “verdad” son conceptos abstractos que deben expre-
sarse en acciones concretas
Pero sabrá que robar es delito, que está mal, por lo que, si se decide por el robo,
se estará decidiendo conscientemente por el delito
Precisamente el acto de decidirse por el bien o por el mal es una de las experien-
cias existenciales que más abruma a los individuos
Como también por la cultura, el medio ambiente, el idioma… en fin, por lo que
singulariza al grupo social al que pertenece
95
Queda establecido que el comportamiento del individuo tiene como fondo las
tradiciones, costumbres y los valores de su grupo
En esta tarea, a veces la atmósfera de su entorno está llana y otras veces no está
para andar sin tropiezos o sin enfrentamientos
No olvidamos que los aportes que el individuo hace a la sociedad, en las áreas
del conocimiento, como un fenómeno social, no individual.
En la necesidad de salvar la vida propia a cualquier precio, los que pueden, pasan
por los cuerpos de los caídos
96
En actos como éste aparece la naturaleza humana y la incongruencia de afirmar
la tesis de la suma de los intereses individuales como interés general
Comprobamos que se encuentra tan abatida por el hambre que bien podríamos
decir que percibe el mundo con el estómago
Por otra parte, la economía, como todas las ciencias sociales necesita de los axio-
mas y deducciones surgidas de la experiencia histórica
En cualquier caso, el “Yo y nosotros, el Ego” es la unidad del ser que actúa;
“el nosotros” es el resultado de una suma que pone juntos a dos o más egos.
Si alguien dice “Yo”, no hay problema de identificación; lo mismo con “tú”
“él” o “ella”, pero si alguien dice “nosotros” es necesario información adi-
cional para saber quiénes son los que están incluidos en “nosotros”.
Cada uno está debidamente identificado con el grupo al que se refiere cuando
dice “Nosotros”
Lo que hace que los interlocutores sepan a quiénes tienen al frente
97
Esto se logra en el contexto de la conversación
Cuando alguien dice “Yo”, por ejemplo, se está identificando con relación al
otro, ya sea a “él”, a “ella” o a “ti”
El “Nosotros” es el colectivo en nombre del cual habla en una reunión con re-
presentantes de otros grupos.
Mi percepción
del “Nosotros”
Sin embargo, cuando dos o más personas se encuentran dentro del mismo grupo,
entonces se identifican como “yo”, “él” o “ella”
A Von Mises se le hace difícil entender esa relación entre el individuo y el “No-
sotros” al que representa o en el que se encuentra
Un ex abrupto Académico-emocional
98
¿Espera von Mises que todo el grupo hable al mismo tiempo cuando debe enta-
blar conversaciones con los otros colectivos sociales?
Quizá le sea complicado percibir que el individuo que habla en nombre de “no-
sotros” no lo hace como una persona individual
Es decir, de una opinión que sintetiza las de todos los representados, incluyendo
la de él
El que mataría toda individualidad y haría que el ser humano no pudiera desa-
rrollarse sino bajo la presión del grupo
Sin embargo, se advierte que, desde el punto de vista real, sería una muestra más
de que el individuo aislado no existe
El Singularismo
Metodológico
99
pregunta: ¿Qué pasa cuando se acciona? ¿Qué significa que un individuo
actúa, dondequiera que esté? ¿Qué resulta si escoge o rechaza algo?
Son dos cosas diferentes una de otra, tal como lo comprobaremos de inme-
diato. El acto de escoger es siempre una decisión entre varias oportunidades
abiertas. El hombre nunca escoge entre virtud y vicio, sino entre dos modos
de acción, que sí pueden ser virtuosas o viciosas. El hombre nunca escoge
entre oro y hierro en general, sino entre una determinada cantidad de oro y
de hierro. Cada acción es estrictamente limitada en sus inmediatas conse-
cuencias; veamos estas limitaciones primero. La vida humana es una ince-
sante secuencia de acciones, pero la acción en sí no es aislada, es una cadena
de acciones que conforman una acción de nivel más alto y que apunta a un
fin más distante. El camino a la realización de grandes cosas siempre se rea-
liza a través de la acción de tareas parciales. El único procedimiento para
construir una catedral es poniendo piedra encima de piedra. Para el arqui-
tecto, lo principal es el proyecto como un todo; para el albañil es una pared.
Lo que cuenta para la praxeología es el hecho de que el único método para
lograr grandes tareas es construir desde los cimientos, paso a paso
Ejemplo propuesto para intentar demostrar que una acción estaría siempre in-
cluida en otra. Veamos
Con ese razonamiento llegamos hasta el infinito, donde todo lo que hace el ase-
sino está determinado por un fin previsto
Así tenemos una prueba determinista del comportamiento del individuo, como
expresión de los valores del su grupo
En esta tarea a veces la atmósfera de su entorno está llana y otras veces no está
para andar sin tropiezos ni enfrentamientos
El fatalismo presenta al individuo como un ente que sólo expresa los valores del
grupo y que no tiene ninguna capacidad para cambiarlo
Una vez diseñado el nuevo concreto, se canaliza el nuevo devenir que las Rela-
ciones Interactivas tomarán en el futuro
“La Teoría de los Sentimientos Morales”; en esa obra postula que la suma de
intereses individuales coincide con el interés general.
En el afán de “tener más que el otro”, pues el éxito se identifica sólo y solo con
la riqueza.
102
6
LA PERCEPCIÓN EMPÍRICA
DE LA ECONOMÍA
Van dos autores que ponen el acento en el testeo empírico y niegan los aspectos
analíticos si éstos no responden a ese testeo.
T.W. Hutchison
Postula que habría dos formas lógicas para concebir y expresar una proposición
teórica: una de teoría pura y otra de teoría aplicada
Esto, debido a que sería necesario testear si “p” es una premisa verdadera; si así
lo fuera “q” sería la aplicación de la primera
Así, la necesidad de las proposiciones de la teoría pura derivaría sólo de las re-
laciones entre definiciones sin contenido empírico
Al respecto, recordemos que, en Menger, las relaciones necesarias entre los con-
ceptos de la teoría económica eran relaciones reales
Pues la distinción que hacen éstos sobre las proposiciones fácticas y las formales,
se basan en dos distinciones muy claras:
Mientras que las segundas no informarían sobre nada real, pero serían lógica-
mente necesarias
Hutchison dice que la utilidad de las proposiciones lógicas nos permite pasar de
una proposición empírica a otra
Cuanto más claros fueran los conceptos, más claras serían las respuestas de las
investigaciones empíricas, las que serán contratadas
El Análisis Empírico
Es posible que Hutchison estuviera limitando la aplicación del método deduc-
tivo-hipotético al análisis empírico
Destaca, por otra parte, que el análisis a priori de los postulados fundamentales
no tiene ningún resultado útil
Cuanto más significativa sea la teoría, más irrealistas serán los supuestos,
debido a que una teoría será cierta si explica mucho a través de poco. Así,
105
se aceptará una hipótesis falsa en sus supuestos, lo que es una condición
para su idoneidad porque se excluye hechos irrelevantes
De este modo, llega a su conocida afirmación de que una teoría debe juzgarse
en función a su idoneidad para dar predicciones ajustadas
Algunas analogías
del método de Friedman
Los ejemplos serían muchos; v.g, en la ley física, la caída de los cuerpos presu-
pone un vacío que en la realidad no existiría
También dice que se podría suponer que las hojas de los árboles se colocan
como si buscaran conscientemente maximizar la luz solar
Del mismo modo, afirma que las empresas se comportan como si buscaran ma-
ximizar sus beneficios y tuvieran información perfecta
106
Sería sólo un instrumento que no está orientado al conocimiento de la verdad
sino sólo a los resultados de una acción
Supongamos que Friedman quiere demostrar que los salarios actuales son más
que suficientes para el trabajador
Con esa premisa, demostrará que los salarios de mercado son más que suficientes
para la sobrevivencia del trabajador
Por supuesto, no sólo para él, sino también para el sustento de su familia; éste
será un pronóstico “revolucionario”
El problema de los bajos salarios será eliminado y todos los neoclásicos queda-
rán convencidos de que el salario debe ser reducido.
UN APORTE EPISTEMOLÓGICO
El Ser Interactivo, una de mis obras, percibe el mundo real de los sentidos y el
mundo ideal que la mente forja sobre esa base
107
Las Categorías
Tomaré dos concepciones sobre el significado de Categorías
La de Inmanuel Kant y la de Karl Marx
108
Los conceptos empíricos son resultados de la generalización tomados total-
mente de la experiencia
Los conceptos puros conforman las categorías a las que nos referimos en el
acápite respectivo del presente capítulo
Una vez que los contenidos de la sensación han sido sometidos a las formas
trascendentales del espacio y del tiempo
Los conceptos puros, lo mismo que las categorías, prescinden de toda experien-
cia y no tienen valor cognoscitivo sino unificador.
En síntesis, tenemos en Kant las categorías sensoriales, las que ordenan las sen-
saciones y las categorías del entendimiento
109
Las categorías marxistas son formas de concientización de los modos universa-
les de la relación del hombre con el mundo
Los que reflejan las propiedades y leyes más generales y esenciales de la natu-
raleza, la sociedad y el pensamiento
Luego la compararé con la visión de Kant y las percepciones citadas en los ca-
pítulos respectivos
110
El relato se basa sobre el prólogo al primer volumen de “El Capital”
111
Este proceso es común al conocimiento de la realidad objetiva, la historia y
el pensamiento.
Ahora bien, si deseamos saber en qué se diferencian ambos será muy fácil
decir, v.g, que el mono come bananas y la piedra no
112
Luego de un ejercicio tan fructífero, debemos averiguar en qué se parecen
específicamente
Depende del objetivo que buscamos: en todo caso, este proceso se realiza a
través del análisis y de la síntesis
Una Abstracción
de otra Abstracción
Por ejemplo: ¿es posible hacer una abstracción de otra abstracción? ¿Es
posible separar algunas propiedades del color azul? Claro que sí
Sabemos que el color azul no existe fuera de una sustancia (definiendo sus-
tancia como principio activo que se genera a sí mismo)
113
Lo mismo podemos hacer con abstracciones como la categoría “valor”
Para ello acudo a mi propia definición
De este modo, postulo que es posible definir tanto lo concreto como lo abs-
tracto en sus partes constitutivas a través de los procesos mentales
El Proceso
Hagamos lo mismo con las propiedades esenciales del concreto B, esto es,
con las que lo singularizan como concreto B
Ahora bien, una vez que dichas propiedades están reflejadas en nuestra
mente, tratemos de mezclarlas en diferentes combinaciones
114
Hecho esto, nos preguntamos: ¿podrían estas combinaciones de propieda-
des abstractas conformar un concreto real?
Pero, para las cuestiones del conocimiento, ningún cerebro tiene la capaci-
dad de dar movimiento a esta mezcla arbitraria de propiedades
115
***
Así, sabemos que ninguna mente puede crear un concreto sensible por sí sola,
su interacción interna está regida por una ley
Los Marginalistas
También afirmarán que el primer año de estudios universitarios será más útil
que el segundo y éste, más que el tercero
116
El objetivo de ir a la universidad es lograr un título profesional; para obtenerlo,
el candidato debe cumplir todos los requisitos necesarios
El segundo trabajador contratado por una empresa será menos productivo que
el primero, y el tercero, menos que el segundo…
El salario que debe pagarse a todos será el que corresponde al último trabaja-
dor, “el menos productivo de la empresa”
Ésta es la clase de “ciencia determinista” que tienen los representantes del mo-
delo neoclásico y todos los marginalistas en general
Recomponer
un suceso real
Por otro lado, la mente no puede “recomponer” un concreto real, aun teniendo
la representación del fenómeno; veamos por qué
Del concreto inicial, en bruto, que nuestros sentidos han percibido, la abstrac-
ción nos ayuda a modelar el concreto ideal de “árbol”
Ahora actuaremos sobre este concreto ideal, del cual conocemos sus propieda-
des, sus conexiones internas y la ley que las rige
Pero, recordemos que la mente nunca podrá reproducir el árbol, dado que el
mismo árbol, cualquier árbol concreto, sólo es un símbolo de sí mismo
117
Lo es, debido a que, si bien podemos llegar a conocer algunos de sus rasgos
más esenciales, nunca podremos conocerlo en toda su integridad
Hace 2500 años, declaró que nadie puede bañarse dos veces en el mismo río,
pues éste nunca es el mismo
Es aquí donde encuentro en Kant la base fundamental para postular con él, que
sólo podemos conocer el fenómeno
El que es transformado por las categorías, tanto sensoriales, como las del en-
tendimiento
Si esto es así con el árbol, imaginemos lo que habrá de ser el intento de cono-
cer al individuo.
La Ciencia
118
El grado de comprobación y de predicción depende también del método que se
emplea en cada disciplina científica
Sin embargo, la percepción que la Razón tiene del mundo objetivo es siempre
fragmentaria y estática
Los conocimientos que nos proporciona la Razón, semejan las lucesitas inter-
mitentes que adornan los arbolitos de Navidad:
Cada una brilla por sí, sin que exista una luz general y homogénea
En efecto, la magia del cine se basa en una debilidad del ojo humano
De esta manera, hace que la información aprehendida aparezca como una suma
de fragmentos que refleja un mundo hecho estático
119
Así, la Razón convierte un mundo que está en eterno movimiento, en un con-
junto de observaciones fragmentadas y estáticas
Necesita del proceso evolutivo del cerebro para lograr, con el dueto que consti-
tuye el instrumento cognitivo por excelencia
En otras palabras, la especie todavía no está lista, como tal, para un conoci-
miento así estructurado
Entre ellos, están los filósofos, los artistas y, sobre todo, los poetas quienes tie-
nen la facultad de “ver el mundo” con la Intuición
La Filosofía
Desde mi punto de vista, la Filosofía quiso hacer sólo con la Razón lo que hu-
biera podido hacer exitosamente con ayuda de la Intuición
120
Sobre esa base postulo que tanto la Razón como la Intuición, son los instru-
mentos cognitivos por excelencia del ser humano
Algún día el cerebro humano se desarrollará de tal modo, que su capacidad In-
tuitiva aumentará asombrosamente
Esta capacidad será lograda sobre la base del desarrollo actual de la Razón, la
misma que, en el proceso, se convertirá en Intuición pura
Algún día, la mente del ser humano estará debidamente evolucionada y existirá
la armonía perfecta entre Razón e Intuición
Será entonces cuando todos nosotros seremos capaces de percibir más de cerca
la “realidad” del mundo real
Los aportes teóricos pueden ser mejor utilizadas, si en vez de rechazarse mutua-
mente, se complementan en un solo cuerpo cognitivo
121
Cuyas propiedades son mejor conocidas que el concreto original
Todo esto, a través de la abstracción,
Una vez diseñado este nuevo concreto, se toma las medidas para canalizar el
nuevo devenir de las Relaciones Interactivas
Por otra parte, la Razón, por sí sola, no tiene la capacidad de conocer integral-
mente el fenómeno en su versión integral
Ejemplo: los científicos han afirmado que la razón aporta sólo el 20% de las
facultades en la decisión de tomar una acción determinada
Sobre esa base, considero que el verdadero instrumento cognitivo está confor-
mado por la triada: Razón, Intuición y Experiencia
La Economía, como todas las ciencias sociales necesita de los axiomas y deduc-
ciones surgidas de la experiencia histórica
El axioma y la inducción tienen que contrastar sus hallazgos con la realidad; sin
esa contrastación no hay posibilidad de conocimiento
Por otro lado, la hipótesis, como una proposición de una realidad conocida, es
tan legítima como cualquiera de las anteriores formas.
122
7
LA TEORÍA DEL VALOR
CONOCIMIENTO
(Una Propuesta)
Ésta es una propuesta que surge del análisis del proceso histórico que siguió el
concepto de Valor y de la investigación sobre la importancia del conocimiento
como el requisito indispensable para explicar el porqué de los precios y del in-
tercambio; también forma parte de uno de los capítulos de mi libro, en prepara-
ción, La Voluntad de Ser en el que postulo la incongruencia de considerar a la
sociedad como un simple conjunto de individuos, cada uno tratando de ser más
que el otro y, en el proceso, deviniendo antagónicos entre sí. Por otro lado, se
basa en la premisa fundamental de que la “verdad objetiva”, ajena por com-
pleto a la subjetividad del hombre, no es asequible ni a los sentidos ni a la ra-
zón per se. No es asequible a los sentidos debido a que éstos son instrumentos
de conocimiento y como tales, como instrumentos, deben transformar lo que
perciben. No es asequible a la Razón per se, debido a que la Razón sin ayuda
de la Intuición es un instrumento cognoscitivo incompleto y está, a su vez, in-
fluido por la Ideología. Postulo que no existe un solo ser humano que sea com-
pletamente puro; independientemente de que sea filósofo, científico u hombre
de cotidianeidad, nunca estará libre de la contaminación ideológica y de las
preferencias personales. Sobre este particular, no creo que nadie pueda decir
“que ni un rayo de luna filtrado me ha”. Por último, tomo al poema como un
medio cognoscitivo porque permite encuentros intuitivos con Estados Puros
del Ser, a los que los filósofos llaman “esencia” y, además, porque tiene la ca-
pacidad de develar las relaciones del ser con el Ser. Expresa en muy pocas pa-
labras lo que no cabe en cientos de tratados “racionales”.
Las percepciones
Empiezo citando a dos grandes poetas de habla hispana. El primero nos define
en tres pequeños versos su rechazo implícito a la subjetividad y su identifica-
ción plena con la percepción objetiva, con una autoridad que nunca he encon-
trado en ningún filósofo ni hombre de ciencia:
123
es ojo porque te ve”
¿De dónde surge esta gran diferencia de percepciones de dos in dividuos que
abarcan el infinito con la misma facilidad con que pueden detectar una motita
de emoción que transfigura el defecto del ser amado en pequeña virtud? Pues
de las percepciones. Nunca son las mismas entre los seres humanos; a veces, ni
siquiera son las mismas en uno solo de ellos cuando el tiempo-espacio cambia
y, con él, las circunstancias. Para ampliar esta apreciación, imaginemos un par-
tido de fútbol entre el Real Madrid y el Barcelona en España. El réferi cobra
un penal a favor del segundo. Todos los de la barra del Real Madrid jurarán
124
que no hubo tal penal. Todos los de la barra del Barcelona dirán que a sus ojos
el penal fue tan claro como un día de primavera en la cima de una montaña.
¿Quién tendrá razón? Nunca lo sabremos.
Por supuesto que, una vez que cada uno vea la jugada repetida en cámara lenta
en la TV, la mayor parte de simpatizantes de ambos equipos, por igual, se da-
rán cuenta que deformaron la realidad sin tener conciencia de que la deforma-
ron. Lo habrán hecho así, inconscientemente, impelidos por la fuerza que les da
el cariño que sienten por sus respectivos equipos, es decir, lo habrán hecho
guiados por sus respectivas ideologías. Esos serán los seres normales; los que
deforman la realidad sin saberlo, sin quererlo. Sin embargo, también estarán los
que deforman la realidad conscientemente, en virtud de sus intereses; ese será
el Ser político; el Ser empresario y, desgraciadamente, el Ser deportista, es de-
cir, los que basan sus existencias en la competencia, en la necesidad de elimi-
nar al rival: el primero, de la arena política; el segundo, del mercado y el ter-
cero, de la tabla de posiciones.
125
ser separada del Todo; que la relación hombre-naturaleza es una relación de la
parte con relación al todo y a las otras partes, respectivamente.
A continuación, se resumirá las principales concepciones sobre la Teoría del
Valor en la historia del pensamiento económico, tratando de citar, críticamente,
las ideas más importantes en cada caso.
Adam Smith
Al comparar el valor de cambio de un bien con su precio, Smith observó que el
precio fluctuaba como una respuesta a los cambios monetarios de los bienes,
por lo que reemplaza el valor “nominal monetario” de cada bien con un precio
real, en el mismo sentido que hoy le damos, v.g. al salario real a diferencia del
salario nominal o monetario. Este “valor real” es expresado en términos relati-
vos con la cantidad de trabajo que costó producirlo. De este modo, en vez de
escoger una mercancía tal como el oro o la plata, Smith recurre más bien a otra
mercancía denominada trabajo. Queda entonces determinado que el valor de un
bien está determinado por la cantidad de trabajo que contiene, por lo que el tra-
bajador sería el creador de valor. Sin embargo, aclara que el valor creado por el
trabajador debe repartirse también entre el dueño del capital y el de la tierra.
De este modo, el salario, el beneficio y la renta se convierten en componentes
del costo de producción del bien. Smith supone que la nueva medida de valor,
el trabajo, es invariable, pues su costo de producción, la del trabajo, es el sala-
rio de subsistencia que el trabajador recibe por el valor creado, salario que, por
ser de subsistencia, hace que el trabajo sea el menos invariable de todos los
medidores del valor. De esta manera, el precio se divide en tres componentes:
los salarios, el interés y la renta. Cuando en el largo plazo el precio de mercado
iguala la suma de estos tres retornos, tendremos el precio natural. En el corto
plazo, el precio de mercado puede no igualar la suma de los tres componentes,
debido a que, en ese caso, el precio es determinado por las fuerzas de la oferta
y la demanda. Smith declara que las tasas de beneficio se determinan por las
condiciones generales imperantes en la sociedad, en un proceso que el funda-
dor de la ciencia económica define como de progreso, estancamiento y deca-
dencia. Finalmente, define el precio natural como aquél al que tienden los pre-
cios de todas las mercancías. Aunque Adam Smith propone una solución ade-
cuada a la teoría del valor en la época de los clásicos, el hecho de que el valor
creado por el trabajo se divida en tres retornos: salario, beneficio y renta, con-
vierte a su propuesta en una teoría del costo de producción, donde el precio
126
“natural” no es sino el equivalente a ese costo de producción, disfrazado bajo
una teoría del valor trabajo.
David Ricardo
Ricardo se apoya en la visión de Smith, pero va un paso más adelante, pues
llega al concepto de “excedente” para definirlo como la diferencia entre la can-
tidad de trabajo requerida para producir los bienes de subsistencia del trabaja-
dor, es decir, los salarios, y la cantidad producida por esa fuerza de trabajo.
Así, Ricardo explica el beneficio y la renta como productos derivados del exce-
dente creado por el trabajador. Su teoría del valor trabajo deja de lado la con-
tradicción del “costo de producción” de Smith, puesto que esa contradicción
hacía que el precio de un bien se midiera, en el fondo, “por el precio de ese
bien” y postula que la única causa de una alteración del valor de cambio es el
aumento o disminución de la cantidad de trabajo que contenga, agrega que una
variación del salario tendrá un efecto inversamente proporcional al beneficio.
Por otro lado, una variación del beneficio afectará a todos los sectores por igual
y en el intercambio de bienes a través de sus precios relativos entre sí, el efecto
de la variación del beneficio será nulo.
"El carácter determinante del tipo de beneficio agrícola sobre el tipo general de
beneficio consiste en que, dado que la competencia iguala a todos los tipos de
beneficio, la tendencia a la disminución del tipo de beneficio agrícola debe
transmitirse al tipo general de beneficio, el cual, por lo tanto, debe manifestar
él mismo una tendencia a la caída progresiva". De este modo habrá una tasa de
ganancia única congruente con los rendimientos decrecientes en la agricultura.
Por otro lado, suponiendo que el trigo es un bien que todos los sectores utilizan
como insumo, la dificultad de producción para esos sistemas debe ser igual a la
dificultad de producción hallada en la producción de trigo, pues la tasa de ga-
nancia es única.
De aquí nace uno de los componentes de su teoría del excedente, según la cual
"la dificultad o facilidad de la producción de la mercancía regulará en último
término su valor en cambio". Pero, lo que más nos interesa de la teoría ricar-
diana es la afirmación de que no sólo el trabajo presente sino el trabajo pasado
incorporado en la maquinaria produce el valor de la mercancía. Como veremos
después, éste fue un postulado que Marx criticó en “El Capital” y que yo consi-
dero que, por el contrario, esa afirmación se constituye en uno de los más gran-
des aportes que Ricardo hace a la teoría del valor.
127
John Stuart Mill
Postula que el valor es una función de los costos reales de producción. Lo que
más o menos coincide con Smith; pero lo que asombra es su percepción de que
los costos monetarios representan lo que llama los costos reales de las desutuli-
dades del trabajo, por una parte, y de la abstinencia del consumo de los capita-
listas, por la otra. Es por esta clase de afirmaciones, las que serían respaldadas
más tarde por Weber, que Marx expresaría su admiración por lo que él deno-
minó los “Clásicos”, esto es, Adam Smith y David Ricardo, debido a su interés
“verdaderamente” científico de encontrar las “leyes que rigen el proceso eco-
nómico de las sociedades”. Particularmente yo guardo mucho respeto por la
obra en general de J.S Mill, especialmente por sus contribuciones al “utilita-
rismo”, pero su teoría de la “abstinencia” me parece realmente una muestra del
gran peso ideológico en su percepción, por lo que no tendría ningún derecho a
criticar la posición ideológica con que Marx plantea sus opiniones. Si la aplicá-
ramos la visión de Mill al caso de las grandes corporaciones mundiales de la
actualidad, por ejemplo, a la de Billy Gates, llegaríamos a la conclusión de que
habría logrado una fortuna de 100 mil millones de dólares, ahorrándose en los
almuerzos. Esto es sencillamente absurdo, sin embargo, la “teoría de la absti-
nencia” tiene seguidores ilustres, como es el caso de Max Weber.
128
la utilidad, que es su fundamento, por lo que es también fundamento de la ri-
queza. Pero encuentra dificultades en la medición del valor utilizando las apre-
ciaciones variables y fluctuantes de los individuos, por lo que abandona este
método y acude a los gastos de producción y de los movimientos de la de-
manda y oferta para cuantificar el valor. En realidad, ni Betham ni Say alcan-
zan a dilucidar la esencia de la utilidad; ésa tarea sería cumplida con el adveni-
miento de los marginalistas.
H.H. Gossen
El nuevo concepto de utilidad marginal encuentra en Gossen un desarrollo de-
cisivo, sobre todo por su visión de fundamentar el valor en la “utilidad del úl-
timo átomo”, la ley de saturación de necesidades y ley de compensación de las
utilidades. Por otra parte, querrá explicar el proceso de cambio sobre la base de
la teoría subjetiva del valor, postulando que el cambio es posible entre dos per-
sonas debido a que cada una recibe de la otra más de lo que da, algo similar a
la visión de Condillac, que databa de muchas décadas atrás. El aporte de Gos-
sen, es sin embargo, identificable, pues propone que habrá cambio de equiva-
lente cuando el último átomo del bien recibido por cada uno de los sujetos pro-
porcione a cada uno una utilidad marginal igual, lo que equivale a decir, que
cada uno recibe el máximo de valor posible; esto, es: el cambio de valores
equivalentes que es el cambio de cantidades matemáticamente iguales, permite
que los dos sujetos reciban más de lo que cada uno da, en otras palabras, las
cantidades matemáticamente iguales se convierten en cantidades matemática-
mente desiguales, afirmación que es intuitivamente captada por cualquier per-
sona que observe un proceso de cambio.
Sus principales descubrimientos serían los mismos que encontrarían los margi-
nalistas treinta años más tarde, esto es, la noción de que la utilidad es natura-
leza subjetiva y está asociada a la relación de bienes y necesidades. También
conforma su teoría las nociones de que la base del valor de los bienes no es la
utilidad total, sino la que corresponde a la última unidad de un bien cualquiera,
es decir, lo que después se conoció como utilidad marginal; la de que la utili-
dad marginal es medible y, por último, la de que el intercambio de productos es
un intercambio de utilidades en el margen, que es el determinante de la equiva-
lencia de los valores. Gossen declaró que él había hecho en la Economía lo que
Copérnico en la dimensión del universo.
129
Los Marginalistas
Karl Menger
Fue el que propuso por primera vez la nueva concepción, postulando que es el
consumidor quien otorga valor a las mercancías, a las que recurre para satisfa-
cer necesidades individuales. De este modo concibe su definición en los si-
guientes términos: “valor es la importancia que las mercancías concretas o de-
terminadas cantidades de ellas adquieren para nosotros por el hecho de que sa-
bemos que la satisfacción de nuestras necesidades depende de que disponga-
mos de ellas.” Menger quería descubrir la ley que regía en la formación de los
precios, para lo que basó su propuesta en las necesidades en relación con las
mercancías, rechazando la percepción objetiva del valor. De este modo formu-
lará el principio de la utilidad en la dimensión marginal.
Para empezar, dijo que un consumidor racional buscará obtener la mayor satis-
facción de los bienes que desea consumir, distribuyendo su dinero de modo tal
que su última unidad monetaria gastada en un bien le brinde la misma satisfac-
ción que la unidad monetaria gastada en cualquier otro. Esto se complementa
con la afirmación de que el consumidor, en su afán de aumentar su satisfac-
ción, trasladará algo del gasto del bien menos importante a otro que considere
de mayor importancia. Este es el principio de “marginalidad” o marginal, prin-
cipio bajo el cual el consumidor participa en la estructuración de la demanda de
mercado. Pero aún quedaba por realizar la generalización de la solución al pro-
blema de la valoración, lo que se expresaría en su “teoría de la imputación”.
130
Wiliam Stanley Jevons
Hace tres aportes de valía a la teoría de la utilidad: considera que la utilidad no
debe ser tratada como una magnitud absoluta, a diferencia de Meger, sino bajo
el concepto de “grado final de utilidad”; quiere recurrir a procedimientos técni-
cos para medir la utilidad y pone al valor de uso como base del valor de cam-
bio, por lo que llega a la vinculación del bien con el individuo. En otras pala-
bras, consolida la utilidad marginal en una tarea simultánea con Menger,
Walras y Marshall, aunque todos ellos trabajan de modo independiente.
Los Neoclásicos:
Alfred Marshall
El debate sobre el valor es relegado a segundo término por los economistas a
partir del marginalismo, para ocuparse por la medición de la utilidad a través
del consumidor y la estructura de su demanda. Alfred Marshall es el que siste-
matiza la nueva concepción y lo hace bajo los siguientes aspectos: la teoría del
consumidor, el excedente del consumidor, la noción de elasticidad, las curvas
de demanda y oferta parciales… La propuesta de Marshall sobre el punto que
ahora nos interesa es que el valor de un bien se fija en el equilibrio de su oferta
y su demanda. Con esto generalizó el concepto de la utilidad marginal dentro
de la teoría de la demanda y tomó el dinero como una medida, no de los de-
seos, pero sí del móvil de la acción para satisfacerlos. De este modo, la deter-
minación de los precios del mercado sustituye a análisis del valor como catego-
ría de importancia en lo que ya no es Economía Política, sino, Teoría Econó-
mica. Con Marshall, se consolida también el estudio especializado, empírico y
axiomático del consumidor, los precios y el mercado
131
de vista de la utilidad marginal que encuentra en el bien en cuestión. Los pre-
cios desplazan al valor como categoría de análisis al estudiar las preferencias
del consumidor por un bien, preferencias reveladas a través del conteo empí-
rico del método positivista, lo que hace que la utilidad sea ahora considerada
como una categoría que no es necesaria al análisis de los fenómenos económi-
cos, cuando se los trata como fuerzas que tienden al equilibrio: la “preferencia
revelada”, objetivamente observada en el mercado, ha hecho que el valor y la
utilidad, por igual, fueran anuladas del escenario económico neoclásico. El
concepto “valor” ha pasado a ser una entidad “metafísica”. Pero hay impulsos
académicos que tienden a revivir el debate sobre la teoría del valor. Tomemos
como ejemplo, a Denis Robertsosn en sus “Lecciones sobre los principios de la
economía” que toma el valor como base del análisis de la demanda. En mi obra
La Acción Recíproca en preparación, el debate sobre el valor es uno de los
puntos principales de su estructura; lo es, bajo el principio de que los proble-
mas no pueden ser ignorados. Tres cuartas partes del mundo se debaten en la
miseria por un sistema capitalista radicalizado que en vez de solucionar los
problemas teóricos de la economía, simplemente los ignora. Eso es algo que no
puede continuar.
El análisis marxista del valor
Empezaremos esta sección con una de las preguntas más importantes que Marx
hace en su análisis del sistema capitalista: ¿qué sucede cuando el producto no
se consume de inmediato, cuando para llegar a ser consumido debe pasar por la
etapa del cambio? En otras palabras, ¿qué sucede cuando el bien concreto, que
es un valor de uso, se convierte en mercancía? En ese instante el producto del
trabajo ha cambiado cualitativamente. Esta pregunta recurrió a un apoyo con-
ceptual: toda mercancía es un valor de uso, pero no todo valor de uso es una
mercancía. Por lo tanto, el sistema capitalista, al producir bienes concretos para
ser intercambiados, produce mercancías, no simples valores de uso.
132
cada mercancía, sino que los uniría a todas las mercancías a pesar de sus dife-
rencias específicas que las singularizan unas a otras. Si las mercancías no tu-
vieran ese “algo” que las une, no podrían intercambiarse entre sí. El análisis
marxista incluye las subcategorías “valor de uso” y “valor de cambio”, el pri-
mero, se denominará “trabajo concreto”, mientras que el segundo se llamará
“trabajo abstracto” (trabajo social en general). Con la ayuda de estas sub cate-
gorías, Marx definirá la mercancía como la unidad que contiene en sí el valor
de uso y el valor, por eso es que se definirá una mercancía por la propiedad que
tiene de ser útil y porque puede intercambiarse en el mercado con otros valores
concretos, a través del “valor”, esto es, la cantidad de trabajo abstracto que am-
bas contienen en sí. De este modo, la mercancía será un “valor de uso” como
manifestación concreta y material de sí misma; será un “valor de cambio”
como portador de tiempo de trabajo abstracto, es decir, como “Valor”.
Marx afirma que el intercambio se lleva a cabo por que iguala las cantidades
diferentes de valores de uso de las mercancías de que se trata; en este proceso,
el valor de uso ya no entre en el análisis del intercambio, dado que ahora ya
son los valores de cambio los que se intercambian, dado que, en este proceso,
las singularidades concretas de cada bien intercambiado se abstraen a favor de
sus valores de cambio. Ahora bien, en el trueque directo, cada mercancía es el
equivalente de la otra con la que se intercambia, pero con el advenimiento del
dinero, éste se convierte en el equivalente general de valores para todas las
mercancías, con lo que el análisis cualitativo del valor en valor de uso y de
cambio, se transforma en el análisis cuantitativo, donde el dinero es el equiva-
lente general.
A pesar de lo expuesto, los marxistas dicen que no hay una “teoría del valor”
propiamente dicha en el marxismo, lo que existiría sería “un análisis de la gé-
nesis de la mercancía” en el que “el valor” no es la categoría que se analiza,
pues lo que se estudia es la “mercancía” como síntesis del valor de uso y de
cambio (valor) Con esta aclaración, Marx pretende refutar la acusación de que
usa categorías “metafísicas” en su análisis y cuyos misterios deben ser devela-
dos por la Intuición intelectual o la Razón, identificando al valor como uno de
esos misterios. Sobre este particular no olvidemos que, en el fondo, la episte-
mología marxista está dentro de un racionalismo exacerbado y de un positi-
vismo en el que la “práctica social” sería el verificador del “concreto ideal” al
que nos referimos en el acápite respectivo de este artículo. Sin embargo, esto
no quita que Marx haya lanzado su famosa conclusión acerca de que el valor
133
era creado por el trabajador, el mismo que producía no sólo el valor de su pro-
pia subsistencia, sino un excedente que era apropiado por el capitalista en la
forma de plus valía, la misma que surgía del aumento de la explotación de que
el obrero era víctima por parte del empresario. Así, en su afán de extraer más
plus valía de cada uno de sus trabajadores, el empresario aumenta la jornada de
trabajo para crear más plus valía “absoluta”, por una parte; por la otra, aumenta
la intensidad del trabajo para crear más plus valía “relativa”. La plus valía ex-
traída del trabajo no remunerado se repartirían entre el empresario, el capita-
lista, el banquero y el Estado. La proporción de plus valía que el empresario
obtiene depende de la proporción que existe entre el “capital constante”, esto
es, la maquinaria y el equipo, por una parte, y el capital variable, que se destina
a la contratación y la fuerza viva de trabajo. A esa proporción es que Marx
llama la “composición orgánica del capital”. Ahora bien, en virtud de que esta
composición orgánica evoluciona de tal manera que fortalece la primacía del
capital sobre la fuerza viva de trabajo, la tasa de ganancia, es decir, la plus va-
lía, se va haciendo cada vez menor, lo que da lugar a la aparición y vigencia de
la tendencia decreciente de la tasa de ganancia, pues el capitalista sólo puede
vivir de la plus valía y ésta sólo puede ser extraída del trabajo vivo, actual, de
los obreros. Con esta afirmación, Marx participa, aunque desde un ángulo dife-
rente, de las percepciones de Adam Smith y David Ricardo acerca de un capita-
lismo que crece, se estanca y luego decae.
La Teoría y la Ideología
El pequeño recorrido que hicimos en los capítulos anteriores nos muestra una
verdad concluyente: todas las teorías están teñidas de ideología. Esto, que
puede generalizarse a todo el conocimiento humano, se hace mucho más pa-
tente en la ciencia económica. En verdad, podemos afirmar que la ciencia eco-
nómica es la más contradictoria de cuantas el ser humano conoce. Al respecto,
recordemos lo que decía un comentarista: la Economía es la única ciencia que
permite que dos académicos, v.g. Samuelson y Friedman, sean acreedores al
Premio Nobel por el hecho de que el segundo afirmara lo contrario de lo que
motivó el premio que se le concedió al primero. Esta observación no es casual.
Recordemos a Nixon cuando durante su periodo presidencial, los EE.UU sintió
por primera vez lo que los países subdesarrollados ya teníamos como algo cró-
nico: la aparición y existencia simultánea de altos índices de inflación y desem-
pleo. Con el objeto de encontrar una salida a este laberinto tan extraño, con-
134
vocó a Paul Samuelson, Premio Nobel de Economía en ese entonces y le pre-
guntó que debía hacer al respecto. Samuelson, neokeynesiano por excelencia,
le dijo que no se preocupara, que dedicara toda su atención a resolver el pro-
blema del desempleo y que una vez resuelto, el de la inflación desaparecería
automáticamente. Eso significaba ejecutar programas de creación de empleos,
incremento de inversiones en infraestructura, reducción de impuestos, una polí-
tica monetaria expansiva y los consiguientes incrementos del déficit fiscal. Ni-
xon, que no se contentaba con una sola opinión, solicitó la presencia de Milton
Friedman, líder de la corriente monetarista y, por ende, del sector más conser-
vador del neoliberalismo, el mismo que algunos años más tarde recibiría tam-
bién su respectivo Premio Nobel (“por haber sostenido lo contrario de Samuel-
son”) La respuesta que le dio al Presidente fue tan categórica como la de Sa-
muelson. Era preciso orientar todas las energías para anular la inflación, una
vez vencida, el desempleo desaparecería como por encanto. Para alcanzar esta
dimensión era preciso reducir las inversiones, aumentar los impuestos, recurrir
a una política monetaria restrictiva y, sobre todo, reducir el déficit fiscal. Esa y
no otra eran la manera de luchar contra la estanflación y el desempleo.
En cuanto al método que la actual Teoría Económica usa, el del famoso caete-
ris paribus, Harry Truman sintió en carne propia lo que eso significaba. Se di-
rigió a la Asociación de Economistas de los EE.UU para rogarles que por favor
le mandaran un economista manco para cumplir con las tareas de asesor econó-
mico de la Casa Blanca. Lo quería manco, porque estaba cansado, dijo, de oír
respuestas ambiguas cuando preguntaba algo a un economista, pues éste gene-
ralmente decía: en une han, podría suceder esto; pero, en the otero han, podría
pasar lo contrario. Con el humor rústico que Truman tenía, vio que la mejor
manera de solucionar el problema era tendiendo a su disposición, claro está, un
economista manco. Por último, no olvidemos que un comentarista social defi-
nió al economista como aquél individuo que nos dice qué va a suceder mañana
y luego nos explica con detalles impresionantes, las razones por las que no su-
cedió de ese modo.
Crítica a la teoría de masas marxista
Uno de los rasgos más importantes del proceso cognitivo que proclama el Ma-
terialismo Dialéctico y que convoca mi interés, es el papel casi inexistente que
le da al individuo en los grandes procesos y cambios históricos. Bajo el princi-
pio de que “las masas hacen la historia”, los marxistas olvidan los aportes indi-
viduales de los líderes de esos movimientos de masa. ¿Qué habría pasado si
135
uno de los generales de Napoleón no se hubiera perdido en una operación de
exterminio de una buena parte del ejército inglés y hubiera venido en auxilio de
corso para terminar con el ejército enemigo en Waterloo? ¿Sería el mundo de
hoy el mismo que habría sido si Napoleón hubiera resultado triunfador en esa
batalla? En el mismo rumbo de cosas ¿Qué sendas habría tomado la Revolu-
ción Francesa si Napoleón no hubiera restaurado la monarquía, coronándose
emperador? ¿Qué habría pasado con la Revolución Industrial si Torricelli, De-
nis Papin, Thomas Newcomen y James Watts no hubieran descubierto la má-
quina a vapor en el momento en que la descubrieron? ¿Si George Stephenson
no hubiese inventado el ferrocarril cuando lo inventó? ¿si Claude Francoise,
John Finch y Robert Fulton no hubieran inventado el barco a vapor, cuando lo
hcieron? ¿Y si Nikola Tesla, Thomas Alva Edinson y George Westinghose no
hubieran inventado el control de la energía eléctrica y las maneras de produ-
cirlo, cuando lo hicieron?... Todas estas preguntas apuntan a un solo fin: hacer
notar la interrelación entre el individuo y el grupo social. Por supuesto que
apoyo la afirmación de que la sociedad es más que la suma de los individuos
que la componen y que también es anterior y posterior a cualquiera de ellos y
que el individuo aislado no existe; pero también es cierto que las masas no ha-
rían nada si no fuera por la acción de los líderes políticos, académicos, los
hombres de teoría, los intelectuales en general. La verdad es que hay mucho
que decir sobre estos y otros temas, y los traigo a colación con el propósito de
dar una muestra de que la ideología de contrarios nos lleva siempre a dicoto-
mías forzadas, en las que cada uno de los elementos no puede, por sí solo, lo-
grar una representación más o menos adecuada de los fenómenos objetivos.
Un aporte epistemológico
136
expresa la interacción entre los diferentes grupos y la interacción interna en
cada grupo, de acuerdo a la relación parte-todo en vez de sujeto-objeto. Al ob-
servar la cotidianidad de los sujetos que viven en los países desarrollados, nos
asalta la certeza de que el individualismo ha hecho de ellos seres que viven
sólo con la idea de tener más que el otro; que la competencia empresarial se re-
fleja ya en las relaciones humanas, en las que los individuos compiten para te-
ner más y, al hacerlo, los ganadores adoptan niveles de consumo que traspasan
los límites de las necesidades humanas, rasgo característico del fenómeno del
consumismo, que en su afán de tener más y más, ha hecho que la sociedades de
capitalismo maduro empiecen a devorarse el planeta, porque la tasa de explota-
ción del medio ambiente está superando la tasa de reposición. En esta compe-
tencia por lograr más y más bienes materiales, el individuo occidental ha sido
atrapado en una soledad existencial que no es comparable a ninguna otra en la
historia misma de la humanidad y el miedo, un miedo también existencial lo
obliga a asumir actitudes agresivas con las sociedades que no comparten sus
puntos de vista. El progresivo incremento del armamentismo en esos países es
una prueba de que el miedo colectivo se hace cada vez más agresivo, en un sis-
tema en el que sólo puede estar cierto de su propia incertidumbre. Sostengo que
el individuo es importante, en cuanto se considera parte de un todo, con rela-
ción al grupo al que circunstancialmente pertenece. Extiendo este concepto a
las relaciones intergrupales, en las que cada grupo es parte del Todo que con-
forman, es decir, del grupo mayor que los acoge en su seno. Declaro que la Ra-
zón por sí sola no tiene la capacidad de conocer el fenómeno en su versión in-
tegral y que el verdadero instrumento cognitivo es la dupla Razón-Intuición, a
la que, intuitivamente recurren los objetivistas, subjetivistas y materialistas por
igual. Pero declaro también que, por razones históricas, la Intuición aún no ha
desarrollado al mismo paso que la Razón, lo que no permite al ser humano co-
nocer ni siquiera la interacción de los elementos que conforman la estructura de
un fenómeno. Es necesario aún que haya una evolución no solamente histórica,
sino también biológica del cerebro del Ser para que éste pueda aprovechar de
sus facultades racional-intuitivas con gran ventaja sobre el modo en que conoce
ahora.
LA TEORÍA DEL VALOR CONOCIMIENTO
(Una Propuesta)
138
ductiva. Como el capitalista era dueño de la maquinaria, equipo y otros existen-
tes en la empresa, tenía el derecho de recibir la retribución que le correspondía.
Por otra parte, los trabajos se diferenciaban entre sí por su calidad y el uso que
se hacía de ellos en determinada rama productiva.
Carlos Marx
Marx apoyó la idea en principio, pero expresó su desacuerdo en introducir el
trabajo pasado en la creación de valor que se obtenía en el proceso de produc-
ción. Dijo que el trabajo de las máquinas no era sino trabajo “incorporado” y
que lo único que hacían era transmitir al bien producido el valor que ya tenían
almacenado en sí, pero que no añadían nuevo valor. Afirmaba que sólo la
“fuerza de trabajo” del obrero vivo y en acción productiva creaba el valor; el
capital sólo transmitía un valor ya creado. Para salvar la cuestión relativa a la
calidad de la fuerza de trabajo, Marx pretendió reducir el trabajo a un común
denominador. Concibió una calidad básica a la que denominó “trabajo simple”,
de tal manera que podría servir para medir todos los bienes como una especie
de unidad de cuenta. Cada bien tenía una cantidad de trabajo simple que resul-
taba más o menos del promedio de tiempo que existía para producir bienes si-
milares en la industria al que ese bien pertenecía. A esto es que denominó:
“tiempo de trabajo socialmente necesario”. De esta forma, si un bien tenía 8
horas de “trabajo simple socialmente necesario” y otro bien tenía 4 horas, una
unidad del primero debía cambiarse por dos unidades del segundo. De acuerdo
con esa teoría, una computadora que contiene 50 horas de trabajo vale 50 veces
lo que vale un ábaco, cuya producción requirió sólo una hora de trabajo por
unidad. Por supuesto que esto implica que 50 ábacos equivaldrán a una compu-
tadora. Es raro decirlo, pero Marx, en su propuesta sobre el Valor Trabajo cae
en la misma trampa que él critica a los teóricos no dialécticos. Veamos. Olvida
el principio de una de las leyes de la Dialéctica Materialista, esto es, la que es-
tablece que la síntesis resultante de los procesos de negación y de negación de
la negación hace que los procesos vuelvan al estado original, desde una situa-
ción “superior” a la original. En el caso de las horas objetivadas en los bienes,
Marx, en vez de tomar en cuenta la interacción complementaria de las horas de
trabajo contenidas en la máquina, simplemente las suma. Si en vez de sumar
las horas de trabajo hubiera intuido la interacción permanente que hay cuando
están juntas, objetivadas en la máquina, sus conclusiones habrían sido más con-
sistentes. En este caso, la interacción de las horas de trabajo congeladas le otor-
garía a la máquina una cualidad nueva con relación a la simple suma de las
mismas: la capacidad de satisfacer una necesidad de mercado, capacidad que la
simple suma de cantidades de trabajo nunca podría lograr. En síntesis: la teoría
139
de Marx acerca del Valor postula que el valor es producido por el trabajo pre-
sente y cuantificado por la suma de horas de trabajo simple y socialmente nece-
sario, objetivado en el bien. Al mismo tiempo, excluye de la creación de valor
al trabajo “intelectual” y con esa exclusión margina por completo la tarea pro-
ductiva que cumple el empresario, de acuerdo con la definición que la Econo-
mía Vital tiene para él. Por último, excluye también los servicios como porta-
dores de valor, algo que no es ni remotamente pensable en la era de la Informá-
tica en la que ahora vivimos.
De acuerdo con esa teoría, un taladro eléctrico para hacer agujeros en el metal,
que contiene 500 horas de “trabajo simple socialmente necesario” tendría un
valor cuarenta y nueve veces superior al de un destornillador común, cuya pro-
ducción requirió sólo una hora de trabajo por unidad; por lo tanto, los dos bie-
nes pueden ser intercambiados en esa pro-porción. Lo que Marx no toma en
cuenta es que el taladro eléctrico ha adquirido una nueva cualidad, la de perfo-
rar el metal, cualidad que ni cincuenta ni un millón de destornilladores podrán
realizar. Quizá quiera poner en fila a todos los trabajadores del sindicado, dán-
doles un destornillador a cada uno para hacer la prueba: no importa cuántas ve-
ces lo intenten, nunca lograrán perforar la plancha de metal. La propuesta de
reducir cualquier bien a horas “de trabajo simple socialmente necesarias” me
parece sólo un intento, muy ingenuo, de justificar la explotación del trabajo por
el capital.
La Teoría del Marginalismo
Neoclásico del Valor
Los Neoclásicos afirman que el Valor de un bien o servicio está dado por la
Utilidad y la Escasez. El valor así definido, se expresaría en el precio que el
Mercado de Competencia Perfecta determina. En este caso, el precio sería “la
valoración que la sociedad otorga a un bien”. Por otro lado, la mayor parte de
sus teóricos conciben la Utilidad como la relación que el consumidor tendría
con el bien o servicio que adquiere, esto es, la Utilidad para la mayor parte de
los neoclásicos sería subjetiva, aunque también hay entre ellos, algunos que de-
fienden la utilidad como una cualidad objetiva del bien económico.
140
Crítica a la teoría
subjetiva del valor
Hacia el Valor
Conocimiento
141
La Economía Vital plantea un nuevo concepto de Valor, al que denomina la
Teoría del Valor Conocimiento, en reemplazo a las teorías actuales del Valor.
El aval teórico está dado por la observación de la realidad actual, en la que los
precios de los bienes y servicios no oscilan alrededor del valor, sino de la capa-
cidad del oligopolista de fijar precios, de acuerdo con sus expectativas y expe-
riencia. Para empezar este alegato, por un momento, sólo por un momento, asu-
miré que el valor está dado por la cantidad de “trabajo simple” congelado en
una máquina. Tomemos una firma moderna, digamos, la Hewlett Packard, la
que produce, entre otros, computadoras. La mano de obra de esta compañía se
compone de ingenieros electrónicos, ingenieros de sistemas, ingenieros de in-
formática… todos ellos con títulos de postgrado. Por lo tanto, el trabajo que
realizan esos profesionales nada tiene que ver con el que realizaba el obrero de
la fábrica de los tiempos de Marx. La calidad de trabajo de los “obreros” de la
“Hewlett Packard” se basa más en la parte intelectual que en la física. En un fu-
turo no lejano, todas las empresas grandes y medianas del mundo serán de ese
tipo. Por otra parte, la pretensión de reducir esa cualidad de trabajo calificado,
congelado en una computadora, con su equivalente, número de horas de “tra-
bajo simple”, digamos mil, que fueron invertidas en producirla, es un desa-
cierto. Lo es, debido a que no toma en cuenta que esas mil horas juntas en el
computador terminado estarían sujetas a un Principio establecido por la Dialéc-
tica de la Voluntad, que es la Teoría del Conocimiento de mi percepción filosó-
fica La Voluntad de Ser. Este principio se llama la Relación Interactiva Com-
plementaria del todo con las partes y de las partes entre sí. En el caso hipoté-
tico de que la maquinaria productiva tuviera incorporada horas de trabajo, sería
ese Principio de Interacción Complementaria, la que concedería a la compu-
tadora una cualidad que antes no tenía y que la simple suma de esas horas de
trabajo congeladas en ella, no tendrá jamás: la de realizar los fantásticos cálcu-
los y recabar la increíble información que proporciona en cuestión de segun-
dos. En este sentido, si la teoría del valor trabajo fuera cierta, la visión de Ri-
cardo tendría una ventaja sobre Marx, pues toma en cuenta el trabajo presente y
pasado en la composición del valor del bien producido. Ese “trabajo conge-
lado” en la máquina sería lo que hoy llamamos “capital”. En cambio, Marx
sólo toma la “fuerza de viva de trabajo” presente y excluye el que ha sido in-
corporado en la maquinaria. En verdad, tengo la impresión de que lo excluye
para negar al empresario cualquier derecho de participar de los excedentes pro-
ducidos. Además, no toma en cuenta los servicios como portadores del valor y
también excluye como productores de valor el aporte de los ejecutivos de la
empresa en la tarea de incorporar conocimiento al bien la empresa produce.
142
Sólo el “desgaste de la energía del trabajador” presente sería el creador del va-
lor. Pero, el ejemplo de la Hewlett Packard y, con ella, de una cantidad muy
grande de empresas modernas, nos instruye que hay una nueva variable que se
impone en el mundo de la producción, la que no fue debidamente tomada en
cuenta por los economistas tradicionales y que es progresivamente valorada por
los economistas de hoy: el Conocimiento
La Economía Vital:
El Valor Conocimiento
143
El dinero, como unidad de cuenta, es el que expresa, en el precio, el Valor Co-
nocimiento de un bien o servicio. En los mercados imperfectos actuales, el Pre-
cio no oscila alrededor del Valor Conocimiento, más bien es fijado por factores
institucionales existentes en escenarios de Competencia Imperfecta acorde con
las previsiones del empresario sobre la demanda, sus variaciones cíclicas, esta-
cionarias o coyunturales; el status del comprador (precios de los bienes suntuo-
sos) la legislación impositiva, el poder de los sindicatos, la capacidad competi-
tiva de los eventuales rivales…. Una vez analizados estos y otros aspectos y si
el empresario se percata de que su producto tiene aceptación, entonces jugará
con el precio o la cantidad, de acuerdo con su visión y habilidad empresarial.
Ésa es una de las formas por las que incorpora su conocimiento al bien que se
produce en la empresa.
La Productividad
La productividad consiste en la cantidad y la calidad de conocimiento que el
trabajador y los ejecutivos de la empresa incorporan al bien por unidad de
tiempo al costo mínimo para esa cantidad de producción, en continua Relación
Interactiva Complementaria entre todos ellos, entre ellos y la maquinaria, los
insumos utilizados y el entorno físico y psicológico en el que realizan la tarea
productiva.
144
“fila india”, esto es, contratar un trabajador por vez para “medir su productivi-
dad marginal”. La idea de la fila india, tal como la ponen los neoclásicos, es ri-
dícula.
145
servicios producidos los que determinan el precio. Más bien, a pesar de lo que
dicen los textos académicos, en sentido de que “el empresario maximiza sus
ganancias cuando produce una cantidad del bien que permite la igualdad entre
el costo marginal y el ingreso marginal”, que ya nadie cree, en la práctica, el
establecimiento de los precios es una de las tareas más importantes de los eje-
cutivos de una empresa, pues son ellos los que fijan los precios de los bienes
que producen. El mercado de competencia perfecta ya no tiene importancia re-
levante en las nuevas condiciones creadas por el capitalismo actual. Por eso es
que los precios no “oscilan alrededor de su valor”; más bien son fijados sobre
la base de las percepciones del empresario sobre las condiciones del mercado,
percepciones que tienen como aval su conocimiento y su experiencia.
La Escasez y la Teoría
del Valor Conocimiento
Los teóricos del modelo neoclásico afirman que un bien tiene precio sólo y
sólo cuando es útil y es escaso. En el caso de la Teoría del Valor Conoci-
miento, la escasez está implícita en la definición, pues ningún empresario com-
petente, consciente de su responsabilidad y habilidad, va a producir bienes en
cantidades astronómicas que lo conviertan en un bien no escaso. Incluir en la
definición del valor de un bien su escasez, es redundante. Es negarle al empre-
sario su capacidad de estimar las cantidades que debe lanzar al mercado, sobre
la base de su conocimiento, su experiencia y, permítanme decirlo de una vez:
su Intuición. Un empresario sin capacidad intuitiva nunca tendrá éxito como
empresario. La deducción racional, per se, es importante pero no basta para
cumplir las tareas que lo habilitan para desempeñar su papel de incorporar co-
nocimiento, el de los demás y el objetivado en las instalaciones de la empresa,
al bien que se produce.
146
del grado de conocimiento que porta, el que fue objetivado por el trabajo inte-
lectual y físico del personal de la empresa, así como por el trabajo pasado. De
esta manera, la intención del empresario es crear bienes satisfacientes o útiles
para el mercado, con finalidades específicas en cada caso, a través del proceso
productivo. Para aclarar este punto, voy a citar algunos párrafos de un diálogo
virtual que escribí sobre el particular.
Esta afirmación es algo confusa, pues Lyotard cree que un bien o servicio
puede tener “Valor de Cambio” sin tener un valor de uso para el usuario. Su-
pongamos que un bien, portador de “saber”, se lanza al mercado y que los com-
pradores lo adquieran. Con toda seguridad que no lo adquirirán “para ser ven-
dido”, sino para aprovechar la utilidad que el conocimiento objetivado en el
bien les ofrece. Es que el comprador adquiere el “saber” porque le sirve de
algo; es decir, ese “saber” que compra, le es útil. Los empresarios producen
bienes y servicios útiles por medio de la producción de Valores Conocimiento,
los que se expresan en el precio, sólo en la medida en que los Valores Conoci-
miento satisfacen necesidades concretas del consumidor. La producción del
“saber” únicamente como un valor de cambio, esto es, para que circule y cir-
cule entre los consumidores, sin que ninguno encuentre el él un valor de uso,
tal como lo pone Lyotard, me parece un desacierto. La Economía Vital concep-
tualiza un bien económico del siguiente modo, acorde con el contenido del Va-
lor Conocimiento que propone:
147
El Conocimiento objetivado concreto dio al bien producido una cualidad espe-
cífica para satisfacer una necesidad, por lo tanto, esa cualidad es objetiva.
Tiene en sí la capacidad de satisfacer una necesidad, de otra manera, el empre-
sario no lo produciría. El consumidor puede o no encontrar satisfacción en ese
bien. Si no la encuentra, entonces lo reemplazará por otro que tendrá incorpo-
rado, a su vez, el Conocimiento concreto que otorgará al bien la capacidad de
satisfará su necesidad o su “deseo” concreto. Si el “deseo” del consumidor no
es satisfecho con ninguno de los bienes que existente en el mercado, se morirá
de hambre o por falta de techo o de vestido. En todo caso, no hay relación me-
tafísica alguna entre el consumidor y el bien de que se trate. Por otro lado, la
Economía Vital que postulo le otorga al Conocimiento una importancia tan
grande, que anticipa la creación de empresas Súpertransnacionales que se dedi-
carán únicamente a la producción de Conocimiento y de Tecnologías a pedido,
por lo que, en un futuro no lejano, habrá un mercado de Tecnologías y de Co-
nocimiento, como ahora existen los de zapatos o los de computadoras. Esa evo-
lución de los mercados nos lleva hacia la Sociedad Futura del Conocimiento.
148
Ahora bien, poco a poco ese intercambio de bienes se va consolidando, pues
cada grupo produce no sólo para el consumo interno, sino con miras al inter-
cambio de lo producido ¿En qué proporciones se realizará este intercambio?
Pues, en la proporción del grado de dificultad para producir el bien dado, es de-
cir, en el grado en que sean portadores de Valor Conocimiento de diferente ca-
lidad. Con la evolución de la producción aparece el “Mercado”, en el que los
bienes ya se intercambian por medio de una unidad de cuenta que en la actuali-
dad conocemos como “Dinero”. Será en esa etapa que los bienes transados con
ayuda de una unidad monetaria, se transforman en bienes económicos: los gru-
pos humanos ya producen para el mercado, interno o externo; lo producido
para el intercambio no es un sobrante, al contrario, es la razón de la produc-
ción. Los precios oscilan alrededor del Valor Conocimiento que cada uno
porta, aunque esa valuación aparece dada por trabajo, la escasez o la utilidad.
149
Los Recursos Naturales y el Medio Ambiente se valoran por los costos en
que la sociedad incurre para reponerlos, luego de haber utilizados en el
proceso productivo, a través del conocimiento de sus propiedades
Los costos de reposición de los Recursos Naturales y del Medio Ambiente in-
cluyen los que la sociedad enfrenta para anular los efectos negativos derivados
de la producción y del consumo, efectos que se expresan en la deforestación,
en la pérdida de diversidad, en la desertificación, la salinización, la contamina-
ción del suelo, del aire y del agua y, en general, en los daños que se hace a la
Naturaleza. Por otro lado, los recursos no renovables, tales como el petróleo, el
gas, los metales, son explotados sobre la base de la aplicación del conocimiento
en los respectivos procesos, con los que se objetiva en ellos el Valor Conoci-
miento, al igual que cualquier otro bien.
150
Por lo general, las definiciones anteriores del valor sólo se enfocaban a identifi-
carlo en el bien en sí, pero no en la capacidad de quienes incorporan en ese
bien el conocimiento que lo hace apto para su circulación en el mercado. Por
supuesto, lo mismo que decimos de un bien, se aplica, por igual a un servicio.
El Conocimiento en el Trabajador
El trabajador de planta o de cualquier otra índole en la empresa, expresa su co-
nocimiento en la correcta manipulación de la maquinaria y del equipo que uti-
liza; en el uso de las herramientas adecuadas para realizar una tarea específica;
en la transmisión de conocimiento que ha derivado de la experiencia. Por ejem-
plo, en el caso de la construcción: si el arquitecto imprime valor conocimiento
al edificio que se está construyendo, por medio del diseño de los planos, del
cálculo de la resistencia de los materiales… el albañil usa la plomada para co-
locar correctamente los ladrillos; conoce la mezcla de cemento que debe ser
utilizada en cada caso….
ÍNDICE
1. conceptos y comparaciones….. 5
Vocabulario.- Ejemplo de Generalización Empírica.- Ciencia y Filosofía.- Mé-
todo científico.- El Análisis.- La Síntesis.- El Método Inductivo.- El Proceso de
la Inducción.- El problema de la Inducción.- El método Deductivo.- El Método
Axiomático-deductivo. El método Hipotético Deductivo.- El Discurso del Mé-
todo.- La Duda Cartesiana.- El Empirismo Inglés.- La Tesis de Simetría.- Los
Modelos.- La Acumulación Originaria del Capital: Nassau Senior.- Postulado
de la abstinencia.- Karl Marx (1818-1883) La Expropiación de los terrenos co-
munales.- Las parroquias.- Reemplazo de las tierras de cultivo como tierras de
pastoreo de ovejas.- La caza.- Las Condiciones de Trabajo.- La Legislación.-
Los Salarios.- Nuevas formas de expoliación.- La tortura a los niños.- El trabajo
nocturno.- La Trata de Esclavos.- Comentario
2. Sobre el Método….. 25
Inmanuel Kant:- Juicios Analíticos, Juicios Sintéticos, Juicios Sintéticos a Pos-
teriori, Juicios Sintéticos a Priori.- Las ideas innatas.- El Significado de “A
Priori”. Conocimiento a priori.- Una nueva propuesta: El Juicio Sintético a Priori
Condicional.- Lo Universal.- Lo General.- Lo Particular.- Lo Singular.- Catego-
151
ría Filosófica.- La Necesidad.- La Necesidad en la Ciencia Económica.- Contin-
gencia.- El Modelo.- Hipotético-Deductivo.- La Ley Universal.- Explicación y
Predicción.- La Concepción Fatalista.- La Concepción Determinista.- El Mono-
causalismo.- La Tesis de la Simetría.- Desacuerdo con los Críticos.- Diferencia
entre Correlación y Regresión.-Pronóstico sin Explicación.- Rudolf Carnap y
Otto Neurath.- Síntesis.
4. El Método en la Economía… 65
Introducción.- La Visión de los Clásicos: Adam Smith, John Stuart Mill
El Método propuesto por Mill.- Después de los Clásicos.- Alfred Marshall Vil-
frido Pareto John E. Cairnes Los Axiomas de Cairnes.- Carl Menger.- La esencia
de los bienes económicos.- Lionel Robbins: Las leyes económicas según Rob-
bins.- El Sistema de Robbins.- Nassau W. Senior, 1790-1864.- Una nueva visión
de la Economía.- La Tesis Marxista de la Práctica Histórica.- La Minimización
Marxista del papel del Individuo.- El Individualismo Metodológico.
5. El Método axiomático-Deductivo… 85
El Axioma Puro.- Principales Postulados de la Acción Humana.- Un Ejemplo de
la Física.- La importancia del grupo omitida por los individualistas.- Una fiesta
como ejemplo. Otra de las incongruencias Marxistas.- La Señora Francisca Ma-
mani Ticona.- La Identidad de la Señora Mamani.- La percepción de Ludwig
von Mises.- El “Nosotros”.- ¿Un empresario con Sentimientos?- Las Institucio-
nes.- Más sobre lo mismo.- Un ejemplo real: Incendio de una discoteca.- La per-
cepción de Ludwig von Mises.- Mi percepción del “Nosotros”.- Un ex abrupto
Académico-emocional.- El Singularismo Metodológico.- La Necesaria Comple-
mentación de las propuestas
152
6. La percepción empírica de la economía… 113
T.W. Hutchison: El Análisis Empírico.- Milton Friedman.- Algunas analogías
del método de Friedman.- Un ejemplo del absurdo del Pensamiento de Friedman.
- Un Aporte Epistemológico.- Las Categorías: Inmanuel Kant, Las Categorías
Marxistas.- Una interpretación de la percepción marxista del proceso de conoci-
miento.- El Proceso.- Los Marginalistas.- La Ciencia.- La Filosofía.- Conclusio-
nes.
153