Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
“No seas duro en juzgar a las personas. Piensa que todos somos más
víctimas de una educación, de una ideología o de un carácter...
que responsables de una mala voluntad”.
(Francisco García Salve)
“El mañana no le está asegurado a nadie, joven o viejo. Hoy puede ser la
última vez que veas a los que amas. Por eso no esperes más, hazlo hoy, ya
que si el mañana nunca llega, seguramente lamentarás el día que no
dedicaste tiempo para una sonrisa, un abrazo, un beso, ni te lamentarás de
haber estado muy ocupado o desatento para decirles tus sentimientos”.
(Anónimo)
“El don más grande que podemos hacer a otros no es compartir con ellos
nuestra riqueza, sino hacerles descubrir la propia.”
(Benjamín Disraeli)
“El mejor regalo que podemos darle a otra persona es nuestra atención
íntegra.”
Francisco de Sales
LOS DEMÁS-NOSOTROS-VOSOTROS-EL PRÓJIMO
“No debemos permitir que alguien se aleje de nuestra presencia sin sentirse
mejor y más feliz.”
(Beata Madre Teresa de Calcuta)
Francisco de Sales
LOS DEMÁS-NOSOTROS-VOSOTROS-EL PRÓJIMO
MIS PENSAMIENTOS
Las relaciones personales, sobre todo con las personas que me importan, se han
de basar en la libertad y en la confianza. No somos importantes tú ni yo, sino la
relación que nos une: que esté libre de cualquier tipo de exigencia. Nunca tendré
intención de ofenderte, ni me ofenderás. No tengo intención de impresionarte,
porque deseo ser sencillamente yo: lo que soy, como soy, y deseo que me aceptes
así. No hay entre nosotros promesas ni contratos. No nos necesitamos para ser
felices, puesto que sabemos serlo independientemente. No te ataré ni me atarás.
No te exijo ni me exiges. La libertad y el respeto son nuestro lema. Deseo
armonía y bienestar, y que la mutua compañía nos engrandezca a ambos. Yo
siempre estaré a tu lado, jamás contra ti.
Francisco de Sales
LOS DEMÁS-NOSOTROS-VOSOTROS-EL PRÓJIMO
REFLEXIONES PETULANTES
Al principio, representaba a “Dios, el prójimo y yo” en un
triángulo. Dios en el vértice superior, por supuesto. El
prójimo y yo ocupábamos ambas esquinas de la base.
Ponía un Dios distante y vigilante, atento a mis errores para
castigarme, y al prójimo alejado de mí.
Después pasó a ser gráficamente un círculo, donde
cualquiera de los tres podíamos estar en igualdad de
condiciones. El Dios que antes me parecía tan lejano y tan
separado de mí, ahora quedaba a mi mismo nivel, y hasta
me parecía que el prójimo es Dios y viceversa. Observé
con más atención y vi que no era acertada la
representación en el círculo, porque si bien cuando se
representaba sobre una superficie horizontal no había
problema, en el momento que el círculo se situaba sobre
una pared, había alguien que quedaba por encima.
Será la línea recta la representación adecuada, pensé.
Ahora sí, todos a la misma altura, libres para ir de uno a
otro lado, con capacidad de estar en una esquina separado
cuando uno quiera, pero muy fácil para reunirse cuando se
desee. Me duró poco la ilusión. Justo hasta que me di
cuenta que la línea podía ponerse vertical y volvía al
problema anterior, y que no era bueno que cualquiera de
los tres estuviera separado del resto.
Otro día, descubrí la respuesta correcta. “Dios, el prójimo y
yo” estamos en un punto. Dentro de un punto. Indisolubles,
inseparables, unidos por el amor que nos recuerda que
somos la misma esencia, la misma materia, y que los tres
hemos sido creados para estar unidos.
REFLEXIONES PETULANTES
Ahora no me cuesta trabajo bajarme del pedestal al que yo
mismo me subí; no por ser más alto que los demás, sino
Francisco de Sales
LOS DEMÁS-NOSOTROS-VOSOTROS-EL PRÓJIMO
ATENCIÓN
¿Cómo son realmente los demás?
¿Su realidad tiene algo que ver con la que le he
adjudicado?
Estoy acostumbrado a ver a los demás como si realmente
fueran la idea que tengo de ellos.
Yo tengo una imagen de los que conozco, pero, ¿son ellos
mismos o son la imagen que yo he imaginado de ellos?
Tengo bocetos, recuerdos, detalles, suposiciones,
anécdotas, apariencias, pistas equivocadas, un poco de
idealización, o demonización, algo que sólo es producto de
mi imaginación, un poco de verdad, pero… ¿Les conozco
en todos sus momentos?
He construido unos cuantos Frankestein con los retazos
que he ido recogiendo. Y, como además tengo prejuicios,
les trato como si ellos fueran mis prejuicios.
Les fijo a una idea que luego cuesta mucho despegar,
porque no la reformo, y no me preocupo de terminar de
conocerles de verdad.
¿Cuántas veces digo de alguien qué raro está?
Me parece raro, y no porque esté siendo él mismo en otra
faceta de él mismo, sino porque no coincide con la idea que
me he hecho de él. Estanco la idea y ni la actualizo, ni la
dejo crecer.
ATENCIÓN
Francisco de Sales
LOS DEMÁS-NOSOTROS-VOSOTROS-EL PRÓJIMO
ATENCIÓN
Si uno está bien, no tiene subordinación hacia los demás.
Esa autosuficiencia, esa independencia emocional, es muy
gratificante
CUENTECITO
Se encontraba una familia de cinco personas pasando el día en
la playa. Los niños estaban haciendo castillos de arena junto al
agua cuando, a lo lejos, apareció una anciana, con sus canosos
cabellos al viento y sus vestidos sucios y harapientos, que decía
algo entre dientes mientras recogía cosas del suelo y las
introducía en una bolsa.
Los padres llamaron junto a sí a los niños y les dijeron que no se
acercaran a la anciana. Cuando ésta pasó junto a ellos,
Francisco de Sales
LOS DEMÁS-NOSOTROS-VOSOTROS-EL PRÓJIMO
inclinándose una y otra vez para recoger cosas del suelo, dirigió
una sonrisa a la familia. Pero no le devolvieron el saludo.
Muchas semanas más tarde supieron que la anciana llevaba
toda su vida limpiando la playa de cristales para que los niños
no se hirieran los pies.
(Del libro La oración de la rana, de Tony de Mello)
RESUMIENDO
No estamos solos en el mundo y no somos exclusivamente
individualidades, sino que formamos parte del conjunto
denominado humanidad. Como tal debiéramos ir por la vida,
pero no sé cuándo se perdió ese concepto y nunca más se ha
intentado recuperar.
Amamos a una serie de personas que denominamos familia
porque hemos tenido más tiempo de relacionarnos con ellos y eso
ha provocado el amor. Tenemos una serie de amigos que también
nos resultan queridos porque hemos dedicado un tiempo a
tratarles y descubrirles. Si dedicáramos un tiempo a ir conociendo
a más personas, a cada una que nos brinde la oportunidad,
ampliaríamos el foco amoroso que somos y gozaríamos de poder
dar y recibir más amor.
Francisco de Sales