Está en la página 1de 10

LA MENTE

“Si dominamos nuestra mente, vendrá la felicidad.”


(Dalai Lama)

“Toda práctica es de la mente. Todo lo que haces pertenece a la mente.


Sólo la observación no es de la mente. Recuérdalo”.
(Anónimo)

“Tu mente, no es tu mente. Tu mente es una inserción de la sociedad en la


que accidentalmente has nacido. Si hubieras nacido en un hogar cristiano,
pero te hubiesen llevado inmediatamente a una familia mahometana, y
hubieses sido criado por mahometanos, no tendrías la misma mente que hoy;
tendrías una mente totalmente diferente, que no puedes siquiera concebir”.
(Anónimo)

El error es identificarse con la mente, creer que somos la mente.


La mente es un instrumento a nuestro servicio y no debe ser otra cosa:
ni nuestro juez, ni nuestra dificultad, ni nuestro castigo.

Hasta ahora siempre hemos actuado desde la mente; ahora tenemos que
aprender a actuar desde fuera de la mente.

“La mente tiene dos aspectos fundamentales. Uno es el discernimiento y


otro es el imaginativo. La mente, cuando discierne, puede entender cuáles
son los errores que conforman las cuerdas de sus ataduras y librarse de la
esclavitud. Pero en su aspecto imaginativo, ideando posibilidades irreales, se
puede esclavizar a sí misma por medio del egoísmo o del miedo. La mente
egoísta o temerosa es la causa de la esclavitud. La mente valiente y no
egoísta es la raíz de la libertad. En la mente humana podemos encontrar la
causa tanto de la esclavitud como de la liberación del hombre”.
(Swami Sivananda)

La mente es un “puente energético” que comunica lo denso (sentidos y


cuerpo) con lo sutil (intelecto y conciencia).
(Anónimo)

“Para conocer su mente deberá ir más allá de su propia mente”.


(Nisargadatta)

Francisco de Sales
LA MENTE

La mente es, sobre todo, un instrumento a nuestro


servicio capaz de acceder a recuerdos (en muchos casos,
con sus correspondientes emociones) conocimientos, y
experiencias.
Repetiré otra vez la parte de instrumento a nuestro
servicio, porque a muchas personas esto les parece
imposible, ya que se sienten esclavos y sufridores de su
propia mente. Gobernados por ella, y sin opción de
“rebelarse” y tomar el mando.
Claro que… esto no se puede hacer con las manos o con
una espada… si tomamos el mando, lo tomamos desde la
mente, entonces… ¿cómo la mente va a derrocar a la
mente?, ¿qué parte de la mente va a mandar sobre la
parte de la mente que nos gobierna de un modo
inconsciente?
Vas a hacer una prueba.
Piensa en una cosa, cualquiera.
¿Quién piensa, tú o tu mente?
¿Te das cuenta de que hay “algo” que ha decidido sobre
lo que vas a pensar?
¿Eres tú o es tu mente?
¿Notas la diferencia?
¿Te has dado cuenta de que, a veces te pones a pensar, y
diriges y controlas el pensamiento, y en otras ocasiones
te pillas que estás pensando sin saber siquiera que lo
estás haciendo, de un modo autónomo, ajeno a ti y sin
contar contigo, y que la mente te presenta sus propias
elucubraciones y te hace creer que has sido tú quien ha
pensado eso?

Francisco de Sales
LA MENTE

Así es como funciona.


Para ciertas cosas tenemos que permitirle una autonomía
que nos viene muy bien, por eso no pensamos en que
tenemos que pensar en pisar el embrague, sino que lo
hacemos sin más; o que tenemos que mover el cepillo de
dientes, o damos un paso tras otro sin poner a la mente
en actividad consciente.

Por otra parte, hay otra mente, o una parte de la misma


mente pero con un nivel superior, que es más inteligente.
Es aquella parte que toma nota y se encarga de la
resolución cuando tenemos un asunto importante por
resolver; lo ponemos en el pensamiento durante un
tiempo, le damos vueltas y vueltas, pero no encontramos
una solución. Esa parte a la que me refiero sigue en una
actividad intelectual importante, sin que uno se dé
cuenta, y un rato después, o la mañana siguiente nada
más despertarnos, aparece con la respuesta óptima que
no fuimos capaces de descubrir en la actividad atenta y
consciente.

Hay otros tipos de mente dentro de nosotros (si así te


resulta más fácil de entender) que actúan por su cuenta.
Si sorprendemos a la mente pensando por sí misma
hemos de tener cuidado con las elucubraciones que nos
presente: no hemos de olvidar que sigue sin
descontaminar del todo, que sigue aún absolutamente
condicionada por nuestro tipo de educación, y que lo que
ha pensado no lo hemos pensado nosotros, sino ella.

Francisco de Sales
LA MENTE

No debemos olvidar, en ningún momento, que es un


instrumento maravilloso que está a nuestro servicio. Es
una máquina a la que nosotros damos datos y ella se
encarga de procesar. Llega a los resultados o soluciones
porque su forma de trabajar es comparar la propuesta
actual con otras similares que hayamos tenido
anteriormente, o con conocimientos que ha adquirido
posteriormente, o con soluciones que ha encontrado
otras veces, o decisiones que uno tomó y dijo que pondría
en acción en la próxima ocasión que se presentara una
situación similar.
Es una máquina que tenemos que saber manejar y
conocer su funcionamiento perfectamente. Nosotros
hemos de decidir cuándo y cómo, y vigilar el proceso, y lo
hemos de hacer desde el Yo más consciente y atento,
desde el que se da cuenta de todo, para evitar
intromisiones de otros yoes no invitados al acto y que
pueden boicotear o influenciar el proceso de
pensamiento.

Podemos decir que tenemos, básicamente, dos tipos de


mente: una consciente, que es la analítica, controladora,
que requiere de nuestra atención para proceder, en la
que nos sentimos nosotros mismos y tomamos más
consciencia de Yo, y otra, del todo inconsciente, que se
escapa a nuestro gobierno, que actúa en la sombra, de un
modo autónomo, y es buena cuando se limita a la
repetición de los actos mecánicos que hemos decidido
(conducir, andar…) pero no es tan buena cuando decide

Francisco de Sales
LA MENTE

por su cuenta y encima pretende hacernos creer que


somos nosotros quienes hemos tomado sus decisiones.
Saber utilizar la primera a menudo nos permitirá una
vida más plena.
(Más información sobre la mente en el capítulo pensar-pensamientos.)

VISTO DE OTRO MODO


Tenemos la obligación de renegar de la mente actual, y
desterrarla como elemento que nos gobierna y condiciona.
La mente es una herramienta a nuestro servicio; la
podemos y debemos controlar, como controlamos la mano
o la mirada. Comprender esto con claridad es uno de los
pasos más importantes que podemos dar en el proceso de
Crecimiento Personal.
Ya sabemos que, ahora, somos sus esclavos porque
durante mucho tiempo hemos creído que era así, y le
hemos dado un poder que no quiere perder.
Debemos tener este concepto muy claro para que en el
momento en que quiera seguir actuando de un modo
autónomo, e imponernos sus errores o desvaríos, sus
pensamientos condicionados, sepamos ponernos firmes y
aclarar que no vamos a hacerle caso; que hemos perdido la
confianza en ella, y que sólo creeremos en aquello en cuyo
resultado hayamos participado de un modo consciente y
activo.
Recomiendo no dejar a la mente elucubrando a solas ni un
sólo momento, y si lo hace así y nos sigue presentando
pensamientos que ha elaborado por su cuenta los
deliberaremos con atención, entre nuestro yo más
consciente y ella, y sólo nos servirán si pasan este control.
El error grave, que pagamos con nuestra propia salud
emocional, es confiar en la mente sin recordar que nunca
elabora sus pensamientos de un modo descondicionado,
desde la claridad y la pureza, sino que opera limitada y

Francisco de Sales
LA MENTE

coartada por el pasado, por la educación que recibió, y de


la misma forma automática que lo ha hecho durante los
últimos años.
El otro error es identificarnos con la mente, creer que
nosotros somos la mente. Y es que todo lo convertimos en
pensamiento, todo pasa por la mente. Parece como si el
control de la mente estuviera en manos de un yo pequeñito,
que no es más que un funcionario mediocre que siempre
repite lo mismo aunque tiene la sensación de estar al
mando. Ese funcionario mediocre se aferra a la referencia
que tiene de alguna vez que tuvo un caso parecido, y actúa
del mismo modo, sin actualizarlo. Tenemos que olvidarnos
del modelo que nos sirvió en cierto momento, y aplicar el
adecuado al momento presente.
Hasta lo que es inconsciente, en el sentido de mecánico y
repetitivo que no se revisa cada vez que se hace, también
ha pasado en algún momento por nuestra mente; entonces,
hace mucho de ello, le dimos el visto bueno y sigue
actuando así sin que nadie le cuestione nada.
Recordemos: no es lo mismo la realidad que la
interpretación que hacemos de ella, por tanto hay que
saber distinguir la percepción pura de la realidad de la
interpretación mental de la misma.

VISTO DE OTRO MODO

-Conformación de la mente según la densificación de


las energías:

- Intelecto: Son las energías más sutiles de la mente


que ya ejercen la función de discriminar y decidir
adecuadamente, y que por su sutileza se van
liberando hacia el nivel conformado por el Intelecto en
sí.

Francisco de Sales
LA MENTE

- Mente: Son las energías algo más densas que se


expresan en las emociones y en los sentimientos.
- Memoria: Son las energías que se van haciendo más
pesadas y por lo tanto, “fácilmente almacenadas”,
convirtiéndose en “recuerdos energéticos” de
experiencias pasadas.
- Ego: Son las energías pesadas, pero hábiles en sus
movimientos, que se identifican con el cuerpo.
Estas cuatro divisiones que surgen según la densificación
energética en ese nivel, son sólo subniveles y no entidades
separadas.

ATENCIÓN
Deja en paz a la mente y céntrate en los sentidos.
Tanto pensar…
Tanto creer que todos los problemas y los descubrimientos
se resuelven pensando, y son más las veces, y más
acertadas, en que son nuestros sentidos (o nuestra
sabiduría interior) los que más saben y los que tienen la
respuesta correcta.
Parece como si la capacidad suprema del ser humano
fuera la de pensar. Como dicen que el humano es el único
capaz de pensar… pero eso no quiere decir que siempre
sea acertado en sus pensamientos.
En los sentidos está la parte más atávica y más animal, y
todos sabemos que estamos compuestos de una “sabiduría
animal” y de “el instinto de los sentidos”. Al no usar los
sentidos, nos quedamos un poco “sin sentido” en la vida.
Esa parte nos completa, y no debemos renunciar a ella.
¿Pensar o sentir?
¿Qué capacidad trabaja mejor en ti?, ¿has hecho alguna
vez una estadística?
Hay personas absoluta y acertadamente intuitivas, a las
que les funciona muy bien la intuición, que se expresa a
través de los sentidos, y en otros casos la eficacia se

Francisco de Sales
LA MENTE

manifiesta en el pensamiento absolutamente racional, del


todo analítico, intelectual y detallado.
En lo que se piensa, están los conocimientos; en lo que se
siente, está la sabiduría.
Comprueba cómo están tus sentidos de afinados, y sin son
de confianza descárgate un poco de la responsabilidad de
pensar, y céntrate en lo que sientes, cuando se trata de
tomar decisiones.
También, por supuesto, disfruta de los sentidos todas las
veces que puedas y en todas sus modalidades.

ATENCIÓN
En determinadas condiciones, la mente, más
concretamente el hemisferio cerebral derecho en las
personas diestras, no puede diferenciar la realidad de lo
producido por la imaginación, y, en consecuencia, todo el
organismo responde a los pensamientos imaginativos como
si fuesen realidad. No subestimes la fuerza de la
imaginación, y ten cuidado con los que imaginas: procura
ser muy consciente de que es sólo imaginación y no
realidad. Pero si te pones a imaginar, y siendo muy
consciente de que es sólo imaginación y no realidad,
procura que todo sea muy positivo.
El pensamiento positivo tiene un indudable poder, y es muy
válido y útil.
La imaginación y visualización de cosas positivas pueden
ayudar a conseguirlas, pero no hay que imaginar o
visualizar cosas que se saben del todo imposibles, ya que
la no consecución posterior es frustrante.
Puedes imaginarte en otro trabajo mejor que el actual, pero
no vale sólo con pensarlo y esperar que se realice, sino
que tendrás que moverte para conseguirlo. No imagines
que te vas a casar con el Papa de Roma porque tus
posibilidades son nulas.

Francisco de Sales
LA MENTE

POR SI NO LO SABES
A veces confundimos el pensar con el observar, y creemos
que con la mente progresamos en la interiorización y
realización personal. Nada más lejos de la realidad. El
pensamiento no es la atención, y nos aleja de lo esencial,
de nuestro centro, del encuentro con nosotros mismos.

Estas son algunas frases de Antonio Blay acerca del


pensamiento.
• El pensamiento maneja datos, los compara, los
combina, abstrae e infiere. Su acción es muy
importante en todos los aspectos existenciales del
hombre.
• El objetivo del pensar es el conocimiento a través de
utilizar representaciones mentales o ideas de orden
más general o abstracto.
• El pensamiento no ayuda en el trabajo de
interiorización y simplificación.
• El hombre está hipnotizado por las imágenes
mentales, por las ideas que en rápida sucesión están
apareciendo en su mente. Cree que sólo ellas son la
verdad y sólo a través de ellas busca la verdad.
• El hombre cree que cualquier verdad depende de dar
con la idea adecuada. Esto es correcto en lo que se
refiere a las cosas, al mundo objetivo externo, también
es correcto respecto a los contenidos naturales de sí
mismo; pero no es correcto respecto a este “sí
mismo”. No existe una idea adecuada sobre sí mismo.
• La mente puede tener verdades, pero la Verdad del
hombre es el hombre mismo, todo él, incluida su
mente. La mente no puede contener la Verdad, la
Verdad contiene la mente.
• La labor más positiva de la mente en relación al
trabajo espiritual es alcanzar su neutralización, es
decir, conocer su relatividad, su inadecuación para
conocer la verdad espiritual.

Francisco de Sales
LA MENTE

Saber pensar es necesario, e imprescindible para conocer


el mundo externo y organizarnos en él, pero si abusamos
de la mente, nos distanciamos de nuestra auténtica
realidad interior, de lo que somos, de nuestro centro vital
que no entiende de razones ni explicaciones.

RESUMIENDO
Parece ser que la mente es un aspecto muy importante de nosotros
y de nuestra vida. En cambio, no le prestamos atención a su forma
de actuar, ni le hemos dado órdenes precisas de lo que le está
permitido y lo que no. Además, creemos en ella de un modo ciego
e ilógico. De saber manejarla bien o no depende gran parte de
nuestra tranquilidad, y nuestro presente y nuestro futuro.

Francisco de Sales

También podría gustarte