NUTRICIÓN ESTRATÉGICA

PARA LA SALUD DE LOS OJOS

Título: Nutrición Estratégica para la Salud de los Ojos

Presentado por: Lana L. Woshnak
Directora, Servicios técnicos, NA

Fecha: Octubre de 2016

 Nutrición Estratégica para la visión

La visión es uno de los cinco sentidos y es una parte esencial de

cómo la gente percibe el mundo. Se asigna un gran valor a una
buena visión y a unos ojos sanos[1]. La pérdida de la visión es
más común a medida que las personas envejecen[2], pero es
importante que las personas más jóvenes no olviden que el estilo
de vida que llevan ahora puede afectar sus visión en el futuro.

Introducción

La visión es un proceso complejo. La luz penetra en el ojo a

través de la córnea, pasa por la pupila y el cristalino y se
transmite a través del humor vítreo a la retina, que se encuentra
en la parte posterior del ojo. La retina es la parte del ojo que
contiene células receptoras fotosensibles que detectan y
transmiten, a través del nervio óptico, la señal visual al cerebro
(Figura 1).

Comience la formulación Figura 1: Corte transversal del ojo humano

de un nuevo producto
sometiendo un formulario
Iniciador de solución
en fortitechpremixes.com

En muchas partes del mundo está aumentando

significativamente la población mayor. Al mismo tiempo que
aumenta de la proporción de personas de edad avanzada, se ve
un fuerte crecimiento en el desarrollo de diversas enfermedades
crónicas asociadas con el envejecimiento, incluyendo
enfermedades oculares. Los errores de refracción son la causa
más común de una visión deficiente pero esto se puede corregir
con lentes oftálmicas. De acuerdo con la Organización Mundial
de la Salud (OMS), la discapacidad visual y la ceguera afectan a
285 millones de personas, o a un 4 % de la población mundial. La
carga económica anual debido a la pérdida de la visión y
enfermedades oculares es considerable: sólo en los Estados
Unidos los costos se estiman en 139 000 millones de dólares.

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Enfermedades oculares asociadas con la edad

Son cuatro las principales enfermedades oculares asociadas con

el envejecimiento: catarata, retinopatía diabética, glaucoma y
degeneración macular asociada con la edad. Según el National
Eye Institute del NIH, la distribución relativa de estas
enfermedades oculares en los Estados Unidos es la siguiente: 24
millones de personas con catarata, 2,7 millones con glaucoma,
7,7 millones con retinopatía diabética y 2,1 millones con
degeneración macular asociada a la edad. Además, existen 5
millones de personas que sufren de sequedad en los ojos.

Catarata: Una de las causas más comunes de pérdida de la visión

útil durante el envejecimiento se debe a la formación de
catarata, que es una opacidad (reducción de la transmisión de la
luz) del cristalino que, normalmente, es transparente. La
catarata causada por la pérdida de transparencia del cristalino
hace que la visión sea borrosa, turbia o deteriorada. La opacidad
del cristalino reduce la visión en más de 80 millones de personas
a nivel mundial y ciega a otros 18 millones. El número de
personas con catarata aumentará dramáticamente a medida que
aumenta la población de personas mayores. La cirugía de
catarata puede ser exitosa en la restauración de la vista pero, en
los países en desarrollo, está fuera del alcance de muchos. Por lo
tanto, las medidas preventivas de la catarata son cruciales, ya
que la disponibilidad de la cirugía de catarata es insuficiente en
la mayor parte del mundo.

De acuerdo con estudios epidemiológicos, puede reducirse el

riesgo de catarata mediante dietas optimizada en vitamina C,
luteína/zeaxantina, vitaminas del grupo B, ácidos grasos omega-
3 y multivitaminas. Los hallazgos de estudios de intervención
brindan respaldo para estudios de observación relacionados con
catarata nuclear (pero no con otros tipos de catarata)[3].

Retinopatía diabética: la epidemia mundial de obesidad es una

de las principales causas del creciente número de personas con
diabetes tipo 2 en todo el mundo. La retinopatía diabética es
una complicación microvascular a largo plazo de la diabetes, que
puede conducir a la degeneración de la retina y a la ceguera.
Niveles crónicamente altos de azúcar en la sangre están
asociados con daño en los vasos sanguíneos de la retina, lo que
conduce a la retinopatía diabética. Por consiguiente, la
prevención de la obesidad ayudará a reducir el riesgo de
diabetes e, indirectamente, a proteger la salud de los ojos. La
retina detecta la luz y la convierte en señales que se envían al
cerebro a través del nervio óptico. La retinopatía diabética
puede hacer que los vasos sanguíneos de la retina dejen escapar
líquido o sangren, lo que produce una distorsión de la visión. En
estados más avanzados de retinopatía diabética, se observa la
proliferación de nuevos vasos sanguíneos en la superficie de la
retina, que son frágiles y se rompen fácilmente, lo que puede
conducir a nuevas complicaciones. Según el National Eye

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 Institute (https://nei.nih.gov/health/diabetic/retinopathy), de
los 21 millones de estadounidenses diagnosticados con diabetes,
entre el 40y el 45 % sufre de algún estado de retinopatía
Saque ventaja a la diabética, aunque sólo la mitad tiene conocimiento de ello. Las
competencia y póngase mujeres que desarrollan o tienen diabetes durante el embarazo
en contacto con también pueden sufrir un inicio o empeoramiento rápido de la
nuestros expertos en retinopatía diabética.
formulación a través de
fortitechpremixes.com Glaucoma: El glaucoma es una enfermedad ocular causada por
un daño en el nervio óptico debido al aumento de la presión
intraocular. El aumento de la presión se debe a una
desaceleración en el movimiento de fluido dentro del ojo, que
produce una acumulación excesiva de fluido y, en consecuencia,
una presión intraocular perjudicial. Un síntoma importante de
esta enfermedad es la pérdida de campo visual, primero el
campo periférico y, progresivamente, el central. El glaucoma es
la causa principal de ceguera irreversible a nivel mundial.

Degeneración macular asociada con la edad: la degeneración

macular asociada con la edad (DMAE) es causada por una ruptura
de la mácula del ojo, la pequeña zona central de la retina
responsable del campo de visión central de una persona. La
DMAE afecta de 30 a 50 millones de personas y, en los países
industrializados, se observan signos clínicos de la enfermedad en
al menos un tercio de las personas de 75 años o más. Los costos
asociados a la DMAE ascienden a más de 340 000 millones de
dólares. Las terapias actuales para la degeneración macular
asociada con la edad pueden retardar el avance de la
enfermedad, pero no pueden revertir la pérdida de visión. La
degeneración macular asociada con la edad es la causa más
frecuente de ceguera irreversible en los países desarrollados.

Preocupaciones diarias sobre la salud de los ojos

Sequedad en los ojos: La sequedad en los ojos se presenta
cuando los ojos no producen suficientes lágrimas o cuando las
lágrimas no tienen la consistencia correcta y se evaporan muy
rápidamente. Además, asociada con la sequedad en los ojos, se
puede producir una inflamación de la superficie ocular. Si no se
lo trata, esta afección puede producir dolor, úlceras o cicatrices
en la córnea, además de un cierto grado de pérdida de la visión.
Aunque los síntomas de la sequedad en los ojos pueden dificultar
algunas actividades, tales como el uso de la computadora o leer
durante un período prolongado de tiempo, y reducir la tolerancia
a ambientes secos, como el interior de los aviones, la pérdida
permanente de la visión como consecuencia de la sequedad en
los ojos es poco común.

Según el National Eye Institute

(https://nei.nih.gov/health/dryeye/dryeye), aunque la
sequedad en los ojos puede ocurrir a cualquier edad, se estima
que casi cinco millones de estadounidenses mayores de 50 años

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tienen sequedad en los ojos, de los cuales, más de tres millones
son mujeres y más de un millón y medio son hombres. Decenas
de millones de personas tienen síntomas menos graves. La
sequedad en los ojos también es más común en mujeres
postmenopáusicas. Por otra parte, el daño en la superficie ocular
debido a la sequedad en los ojos es más probable en mujeres
afectadas por menopausia precoz.

Síndrome de visión de computadora (SVC): el uso generalizado

de computadoras, tablets y smartphones ha producido la
aparición del síndrome de visión de computadora, un conjunto
de síntomas relacionados con el uso de pantallas digitales[4]. El
SVC es más frecuente entre las personas que usan computadoras
y otros equipos digitales, y depende, por ejemplo, de la cantidad
de luz emitida por el dispositivo, la distancia de los ojos, la
posición del asiento y el ángulo de la cabeza. Los síntomas
pueden incluir ojos cansados, visión borrosa, producción excesiva
de lágrimas o sequedad en los ojos. Si bien las recomendaciones
normales incluyen tomar pequeños descansos mientras se trabaja
con computadoras, ajustar la posición del asiento y recetas
médicas de anteojos de grado y lentes de contacto, la nutrición
ofrece otro enfoque para el SVC.

Deslumbramiento: aunque la luz que entra en el ojo sea la base

de la visión, el exceso de luz se convierte en un problema. El
deslumbramiento causado por luces brillantes o la luz del sol
produce molestias relativas a la pérdida temporal de la visión. El
uso de anteojos oscuros durante el día es la principal forma en
que las personas con ojos sanos pueden evitar el
deslumbramiento por la luz solar. Otro tipo de deslumbramiento,
creado por las luces brillantes de vehículos al conducir de noche,
se puede corregir parcialmente usando la visera para proteger
los ojos.

Demografía y demanda del mercado

De acuerdo con un cálculo reciente de las Naciones Unidas

(Figura 2), el número de personas de 65 años o más casi
triplicará para mediados de este siglo, pasando de 531 millones
en 2010 a 1500 millones en 2050. En los Estados Unidos, la
población de adultos mayores será de poco más del doble,
pasando de 41 a 86 millones (http://www.pewresearch.org/fact-
tank/2014/02/03/10-projections-for-the-global-population-in-
2050/).

Por lo tanto, se espera que, con el aumento sustancial de la

población de edad avanzada, el número de personas con
enfermedades oculares aumente correspondientemente en los
Estados Unidos y en todo el mundo.

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Figura 2: Cambio estimado para el futuro en la población
de los Estados Unidos y el mundo.

Geográficamente, la distribución de las personas de edad

avanzada no es homogénea en todos los países. Por ejemplo,
como se muestra a continuación, de acuerdo con los cálculos de
la ONU, para 2050, la mayoría de la población de Japón, Corea
del Sur y Alemania debe ser mayor de 50 años. En los países
latinoamericanos, cuya población es ahora más joven que la de
los EE. UU., también será más vieja que la de los EE. UU. para el
año 2050.

Figura 3: Cambio estimado en la edad media de la

población en varios países

La Organización Mundial de la Salud estima que, entre 2001 y

2019, la población mundial se incrementará en un 10 %, al
tiempo que la tasa de aumento de los mayores de 50 años de
edad debe ser del 27 %. Del mismo modo, durante este período,
el número de personas mayores ciegas como resultado de
enfermedades oculares se incrementará sustancialmente, como

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reflejo del aumento de la población de edad avanzada,
especialmente en China, India, el sudeste de Asia y el este del
Mediterráneo. Como las principales enfermedades oculares
están asociadas con el envejecimiento, la continua expansión
mundial de la población mayor seguirá actuando como el
principal motor del mercado de los productos relacionados con la
salud de los ojos, ya que son los consumidores más probables de
cualquier nuevo producto desarrollado para combatir este tipo
de enfermedades. Los adultos de mediana edad, que son más
conscientes de los efectos del envejecimiento en los ojos que los
adultos jóvenes, también pueden constituir un segmento de
mercado creciente para los productos relacionados con la salud
de los ojos.

Impulsores y desafíos del mercado

Como resultado del envejecimiento de la población mundial, los

consumidores tienen la mirada puesta en los productos que
protegen la visión[2]. La demanda de productos relacionados con
la salud de los ojos depende de la edad de los consumidores y la
situación del hogar. Los adultos mayores son más propensos a ser
afectados por el deterioro de la visión y tienen fuertes motivos
personales para mantener la visión normal. Una encuesta
internacional encontró que aproximadamente la mitad de los
consumidores menciona la salud ocular como una importante
preocupación de salud, siendo el segundo aspecto más
importante después de la salud de los huesos [6]. Los padres
también están interesados en productos que contribuyan al
desarrollo normal de la visión de sus hijos. Como el
envejecimiento es un fuerte impulsor, el mercado actual se
encuentra en alza, y se estima una tasa compuesta anual del 6 %
de crecimiento hasta el final de la década[7].

El deseo de los consumidores de contar con medidas preventivas

y de autoayuda impulsa el mercado de salud ocular. Los
productos que permiten que las personas controlen o prevengan
los problemas relacionados con los ojos atraen a muchos.
Afortunadamente, para el mercado de la salud ocular, también
existe abundante evidencia científica que respalda los
ingredientes clave. Por ejemplo, evidencias convincentes
muestran que la suplementación con luteína y zeaxantina
conduce a un aumento significativo en la cantidad de pigmento
macular en la retina[8], y que un nivel adecuado de vitamina A
es esencial para la visión normal. Los suplementos específicos
para ciertas afecciones parecen producir mejores resultados que
los productos que protegen la salud ocular en su conjunto [7].

Por otra parte, se han identificado varios desafíos para el

mercado de la salud de los ojos como un todo. En general, la
sensibilización de los consumidores de productos que
contribuyen a una visión saludable es baja[7]. Mientras que
algunas compañías han logrado aumentar la conciencia acerca de
ciertas afecciones e ingredientes, la gran confusión de los

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 consumidores acerca de los ingredientes activos de los productos
y su eficacia dificulta las ventas. En los principales mercados, el
conocimiento de los ingredientes relacionados con la salud de los
ojos también se ve comprometido por reglamentos ambiguos
relativos a las declaraciones sobre salud, especialmente en lo
que respecta a la dosificación adecuada[7].

Nutrientes buscados para la salud ocular

Una nutrición adecuada es esencial para mantener la función

óptima del cuerpo, incluida la salud ocular. En este sentido, es
particularmente importante mantener un nivel adecuado de
micronutrientes. Varios estudios han demostrado que varias
clases de nutrientes y componentes dietarios bioactivos pueden
influir en la salud de los ojos. La Figura 4 muestra varios
antioxidantes, nutrientes y fitoquímicos que han sido reportados
como influyentes en la salud de los ojos. La etiología de diversas
enfermedades que pueden afectar los ojos es compleja, pero a
menudo implica daños debido a la oxidación y la inflamación
crónica; y hay evidencia de que los antioxidantes dietarios
pueden producir beneficios al reducir el riesgo de enfermedades
oculares asociadas con la edad[8a].

Figura 4: Ingredientes dietarios relacionados con la salud ocular

Luteína Vitamina C Vitamina E
Zeaxantina Vitamina A Vitamina B6
Beta caroteno Vitamina B2 Vitamina B12
Astaxantina Omega 3 Omega 6

El ojo es vulnerable a daños por oxidación, que pueden ser

mitigados con un nivel adecuado de antioxidantes. La retina
sensible a la luz es particularmente vulnerable a daños por
oxidación, ya que tiene un alto contenido de ácidos grasos
poliinsaturados derivados de la dieta.

El tejido de la retina también tiene un contenido

particularmente alto de antioxidantes dietarios, tales como
Obtenga más vitamina E y vitamina C, además del carotenoide luteína y su
información sobre estos isómero químico zeaxantina. A continuación se describe en más
nutrientes y muchos detalle cómo cada nutriente ayuda en la salud de los ojos.
otros consultando
nuestras monografías, Luteína y zeaxantina: por lo general, la luteína y la zeaxantina
disponibles en la sección son consideradas conjuntamente, puesto que son dos
de investigación de carotenoides dietarios que se encuentran en altas
fortitechpremixes.com concentraciones en el ojo, especialmente en la mácula, pero
también en otras partes de la retina y en el cristalino[9]. La
luteína y la zeaxantina tienen diversos efectos sobre el potencial
antioxidante de la mácula y reducen la difusión de oxígeno en las
membranas de los ojos[10]. Se cree que la luteína y la
zeaxantina ejercen efectos diferentes sobre la visión, debido a
su posición en la mácula. La luteína se concentra en la zona
exterior de la mácula, en donde reduce el deslumbramiento y
colabora a la visión en situaciones de poca luz, mientras que la

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zeaxantina se encuentra en el centro de la mácula, en donde
protege la visión central y aumenta la sensibilidad al contraste.
Las dietas ricas en carotenoides aportan luteína y zeaxantina en
una proporción de 5:1[11], proporción que normalmente se
refleja en las formulaciones de los productos que contienen
ambos ingredientes.

A la fecha, la mejor evidencia de los efectos de la luteína y la

zeaxantina sobre las enfermedades oculares proviene del gran
estudio AREDS2. En este estudio aleatorio, controlado con
placebo, se suplementó la dieta de más de 4000 adultos de
edades comprendidas entre 50 y 85 años, con riesgo de
degeneración macular avanzada, con diferentes combinaciones
de luteína y zeaxantina, ácidos grasos EPA+DHA omega-3 y un
multivitamínico para la salud ocular. Se hizo el seguimiento de
los participantes durante 5 años y, durante el estudio, se registró
la progresión de la DMAE avanzada. Los resultados muestran que
aquellos con menores ingestas dietarias de luteína + zeaxantina
(menos de 823 µg/1000 kcal por día) tuvieron una reducción
estadísticamente significativa en la progresión de la DMAE
avanzada cuando también tomaron 10 mg de luteína y 2 mg de
zeaxantina, en comparación con aquellos que no recibieron
ninguna suplementación de luteína y zeaxantina[12]. El aumento
en el consumo de luteína también está asociado con un menor
riesgo de catarata[13].

En términos de mejora de la visión a corto plazo, la

suplementación con luteína y zeaxantina aumentó los niveles
plasmáticos y la densidad óptica del pigmento macular (DOPM) y
mejoró el contraste cromático y el tiempo de recuperación al
fotoestrés[8].

Como resultado de esta fuerte evidencia científica, la luteína es

el contribuyente más fuerte de ingresos en el mercado de la
salud ocular, sobre todo en los EE. UU.[7]. La luteína se vende
en forma de polvo soluble en agua, aceite o microesferas. La
forma de microesferas es estable y se mezcla bien, y el aceite es
adecuado para cápsulas blandas. La luteína se puede administrar
como luteína libre o en forma esterificada, que primero debe ser
convertida en luteína libre por el cuerpo antes de que pueda ser
usada. Un estudio de cuatro semanas con 72 adultos jóvenes
sanos encontró que la formulación de luteína libre tiene mayor
biodisponibilidad que los ésteres de luteína, cuando
administrados en forma de cápsula[14].

Como un ingrediente individual, la zeaxantina se ha

comercializado sólo en el mercado de la salud ocular[7]. Se
obtiene como un subproducto natural del clavo de olor (Tagetes
erecta) o de la pimienta, o se sintetiza como RR-zeaxantina
idéntica a la natural[15]. Se ha identificado que la zeaxantina es
supresora de un factor de crecimiento relacionado con la
formación de nuevos vasos sanguíneos en la retinopatía
diabética[16].

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Beta caroteno: El beta caroteno es más conocido por sus
propiedades relacionadas con la vitamina A y se encuentra en
altas concentraciones en las zanahorias, dando fundamentos de
hecho a la idea de que las zanahorias son buenas para la visión.
Las enzimas intestinales dividen la molécula de beta caroteno en
dos moléculas de retinol. Sin embargo, la eficiencia de
conversión de beta caroteno en vitamina A no es simple.
Factores tales como la cantidad de lípidos en los alimentos (el
beta caroteno no es soluble en lípidos) y la genética afectan la
producción de vitamina A en el cuerpo, a partir de beta
caroteno[17].

Astaxantina: el papel potencial de la astaxantina en la salud

ocular se deriva de su potencial actividad antioxidante. En
pruebas in vitro se determinó que tiene una actividad
antioxidante 10 veces mayor que otros carotenoides, tales como
la luteína y el beta caroteno[16]. Puede cruzar la barrera
hemato-ocular para incorporarse al ojo, donde puede ayudar a
proteger los daños producidos por radiación UV[16]. Aunque la
astaxantina es un ingrediente todavía emergente, los estudios
realizados hasta ahora son prometedores.

Vitamina C: la función principal de la vitamina C en el cuerpo es

como antioxidante soluble en agua. También se usa para
producir y mantener el tejido conectivo. Por otra parte, el
cuerpo mantiene altos niveles de vitamina C en el humor acuoso
y el cristalino[18], donde elimina los radicales libres y regenera
la vitamina E y el glutatión, un antioxidante creado por el
cuerpo. Niveles bajos de vitamina C son un factor de riesgo para
la catarata[19]. La ingesta de al menos 135 mg de vitamina C al
día —aproximadamente el doble de lo recomendado para
hombres y mujeres adultos— está asociada con una reducción del
33 % en el riesgo de catarata[19], aunque puede ser importante
que se mantenga el aumento de la ingesta de vitamina C durante
un período de tiempo prolongado, antes de que se aprecie algún
efecto de prevención de catarata[20].

Vitamina A y lípidos nutricionales: Tanto la vitamina A como la

B2 son esenciales para la visión normal. La vitamina A se ha
conocido durante mucho tiempo como un nutriente esencial para
la visión y la salud ocular. La deficiencia de vitamina A es la
causa principal de ceguera prevenible en niños a nivel mundial;
entre 250 000 y 500 000 niños se quedan ciegos cada año debido
a deficiencia de vitamina A. Los primeros signos de deficiencia
de vitamina A incluyen la ceguera nocturna, una incapacidad
para adaptar la visión a condiciones de poca luz.

La desnutrición, incluida la deficiencia de proteína y vitamina A,

es extremadamente perjudicial para la película lagrimal y, en
este escenario, la suplementación oral con vitamina A brinda un
claro beneficio. Varios estudios han investigado la eficacia de la
suplementación oral con antioxidantes y ácidos grasos omega-3

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(por ejemplo, aceite de pescado y aceite de linaza) y omega-6
(por ejemplo, aceite de onagra).

Tomados en conjunto, estos estudios sugieren un pequeño

beneficio de la suplementación oral en el volumen de la película
lagrimal, la estabilización y reducción de los síntomas oculares
en pacientes previamente diagnosticados con enfermedades
relacionadas con la superficie ocular (por ejemplo, síndrome de
Sjögren, disfunción de las glándulas de Meibomio y sequedad en
los ojos) y los usuarios de lentes de contacto que sufren de
sequedad en los ojos.[21].

Los dos ácidos grasos de cadena larga, ácidos grasos omega-3,

ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA)
son parte de las membranas celulares, incrementando su fluidez
y funcionalidad. Un estudio epidemiológico asoció la ingesta de
EPA+DHA con una reducción de la probabilidad de progresión de
la DMAE[22]. Un estudio clínico encontró que los ácidos grasos
omega-3 pueden ayudar a reducir la sequedad de los ojos
causada por el SVC[23]. Suplementación con omega-3 aceleraró
la recuperación después de cirugías oculares con láser[24].

Prototipos de premezclas

Una buena nutrición para la salud ocular requiere algo más que
una ingesta elevada de ciertos ingredientes. Los nutrientes
trabajan conjuntamente para mantener una visión sana. Por
ejemplo, la vitamina C, vitamina E y EPA + DHA, en conjunto,
sustentan las funciones antioxidantes normales en los ojos[25].

Dos grandes estudios clínicos encontraron que el uso a largo

plazo de los suplementos multivitamínicos/multiminerales
reduce significativamente el riesgo de catarata en adultos
mayores[26]. La ingesta de vitaminas B2, B6 y B12 y niacina se
asoció con un menor riesgo de desarrollo de catarata[27]. La
deficiencia de vitamina B2 conduce a la conjuntivitis, y la
vitamina B2 es responsable de mantener la trasparencia del
cristalino[28].

A continuación se presentan algunos prototipos de premezclas

que ayudan a mantener la salud de los ojos.

Gomitas para la salud ocular

Nutriente Por porción Unidad
Vitamina E 40 UI
Vitamina C 60 mg
Luteína 5 mg
Zeaxantina 1 mg

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 Tabletas para la salud ocular
Nutriente Por porción Unidad
Luteína 10 mg
Zeaxantina 2 mg
Ácido ascórbico 500 mg
Vitamina E 400 UI
Cobre 2 mg
Cinc 25 mg

Shot energético para la función visual

Nutriente Por porción Unidad
Luteína 5 mg
Zeaxantina 1 mg
Niacina 30 mg
Vitamina B6 40 mg
Vitamina B12 500 mcg
Cafeína 75 mg
Taurina 500 mg
D-glucuronolactona 100 mg
L-tirosina 50 mg

Es importante consultar
con los órganos Consideraciones formulación y fabricación
reguladores en su área,
antes de definir el Una premezcla es una mezcla cuidadosamente formulada de
contenido de la varios ingredientes para satisfacer los requisitos de estabilidad,
información de su sabor y textura del producto destinado al consumidor final. Las
producto premezclas pueden ser una forma útil de simplificar la
fabricación de un producto final, partiendo de una mezcla
cuidadosamente controlada de ingredientes activos ensayados a
fondo para asegurar su poder. Es necesario tener en cuenta
algunos factores básicos al formular y fabricar una premezcla de
nutrientes, para asegurar que satisfaga los requisitos de la
aplicación final, que sea estable durante todo el ciclo de vida
del producto y que se produzca como una mezcla homogénea:
 Seleccionar ingredientes con las propiedades adecuadas para
la aplicación final, incluidos potencia, solubilidad, pH,
tamaño de partícula, color, densidad, sabor, etc.
 Tamizar los ingredientes agregados o cohesivos antes de
cargarlos en la mezcladora, para reducir los aglomerados y
asegurar una mezcla uniforme.
 Establecer las especificaciones del material para asegurar
que los ingredientes tengan una distribución consistente del
tamaño de partícula o con un estrecho rango de variación.
 Tener en cuenta el orden en que se añaden los ingredientes
a la mezcladora. Añadir primero una parte del ingrediente
que se requiere en mayor cantidad, para evitar que
ingredientes más escasos se peguen a las paredes de la
mezcladora.

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  Premezclar los componentes que se requieren en menor
cantidad, para asegurar una distribución apropiada en la
mezcla final.
 Comprobar la eficacia de los procedimientos de mezcla a
través de muestreo y ensayo de potencia en todo el lote, en
particular para los nutrientes presentes en poca cantidad.
La mayor parte de los expertos en formulación está de acuerdo
en que la mezcla de polvos es una ciencia y que es muy diferente
que la mezcla de líquidos. Mientras que el exceso de mezcla de
líquidos no es un problema común, las mezclas secas pueden
«desmezclarse» cuando se mezclan en exceso, lo que produce la
segregación de las partículas. Los procedimientos de mezcla no
son universales, sino que deben ser personalizados para
satisfacer los requisitos de cada formulación específica. Es
necesaria una profunda comprensión de las propiedades del
material, la dinámica de la mezcla y la aplicación del producto
final, para formular y fabricar consistentemente una premezcla
de éxito.

Consideraciones regulatorias

A nivel mundial, los organismos reguladores tienen

diferentes parámetros relacionados con el contenido de la
información sobre los productos. En el desarrollo de la
información contenida en las etiquetas de un producto
alimenticio, bebida o suplemento, los fabricantes deben
buscar asesoramiento para asegurar el cumplimiento de los
reglamentos correspondientes. La intención de la
información contenida en este artículo es ayudar a
organizar los pensamientos e ideas de los fabricantes
alrededor del desarrollo de productos en general y de
productos destinados a la salud ocular en particular.

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Bibliografía
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 (ID 29, 35, 36, 42), contribution to normal metabolism of iron (ID 30, 37),
maintenance of normal skin and mucous membranes (ID 31, 33), contribution
to normal psychological functions (ID 32), maintenance of normal bone (ID 33),
maintenance of normal teeth (ID 33), maintenance of normal hair (ID 33),
maintenance of normal nails (ID 33), maintenance of normal vision (ID 39),
maintenance of normal red blood cells (ID 40), reduction of tiredness and
fatigue (ID 41), protection of DNA, proteins and lipids from oxidative damage
(ID 207), and maintenance of the normal function of the nervous system (ID
213) pursuant to Article 13(1) of Regulation (EC) No 1924/2006. EFSA Journal,
2010. 8(10): p. 181

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