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2.2.

5 ASPECTOS QUE DEFINEN LA TRABAJABILIDAD DEL CONCRETO FRESCO

Conforme se expuso previamente, la trabajabilidad de las mezclas de concreto

se define en función de las facilidades que ofrecen para ser utilizadas sin

perder homogeneidad, lo cual involucra todos los aspectos relacionados con la

fabricación y uso del concreto, desde que se le dosifica y mezcla hasta que

finalmente se encuentra colocado y compactado, formando parte de la estruc-

tura.

43
De acuerdo con el Comité ACI 309( lo), hay tres principales características

funcionales del concreto en estado fresco que determinan su trabajabilidad:

"Estabilidad"

Eeta característica se refiere a la resistencia que las mezcla5 oponen para

segregarse y exl!dar agua ("sangrado"); en otra5 palabras, representa su

disposición para conservarse homogéneas.

"Compactabilidad"

Corresponde a la facilidad con que las mezclas de concreto permiten la

remoción del aire atrapado durante el moldeo, a fin de lograr un alto grado

de compacidad en el concreto endurecido.

"Movilidad"

Representa la aptitud de las mezclas de concreto para deformarse y fluir;

cuya característica depende de la cohesión, viscosidad y ángulo de fricción

interna del concreto fresco.

En la Tabla 2.2(11) se indican diversos aspecto5 del comportamiento reológico

de las mezcla5 de concreto que se identifican con las característica5

anteriores.

44
CARACTERISTICAS COMPORTAMIENTO PROPIEDADES REOLOCICAS
OPERACIONALES DESEABLE DESEABLES

MOVILIDAD Poca resistencia para ini- Bajo esfuerzo de ceden-


ciar el flujo cia de la pasta (poca
(Durante el trans- cohesión)
porte y la coloca-
ción) Poca resistencia durante Bajo esfuerzo de ceden-
el flujo cia y baja viscosidad
plástica de la pasta de
cemento

Movimiento sin '*rupturas" Alta deformabilidad del


(flujo continuo) concreto fresco en el
punto de cedencia

ESTABILIDAD Capacidad de retención Altas tensiones superfi-


de agua, para evitar todo ciales, que contribuyan
(Homogenidad duran- tipo de sangrado en exceso a una mayor cohesión de
te el transporte y la masa
el manejo)
Capacidad de la pasta para Alto esfuerzo de ceden-
soportar movimientos rela- cia de la pasta dentro
tivos de las partículas ma- de la masa. Eapecial-
yores del agregado, a fin mente se requieren ma-
de evitar su segregación yores niveles de cohe-
s
aión

COMPACTABILIDAD Baja cohesión y baja fric-


ción interna del concreto Bajo esfuerzo de ceden-
(Facilidad para fresco cia del concreto, some-
vencer resisten- tido al efecto de com-
cias internas y Poca adhesión y poca fric- pactaciõn del método
superficiales, a ción superficial del con- utilizado
fin de producir creto fresco
una completa
compactación y suficiente contenido de pas- Más altos niveles de
una apariencia ta de cemento cohesiva en la cohesión en el concreto
superficial con- mezcla de concreto
veniente).

Tabla 2.2 Modo de influir de las propiedades reológicas en el comportamiento


y la trabajabilidad de las mezclas de concreto. (Adaptado de la
Ref. ll)

45
Como Be observa en esta tabla, para el logro simultáneo de las carac-

terísticas operacionales que son propias de una buena trabajabilidad, ee

manifiestan requerimiento8 antagónicos en las propiedades reológicas de las

mezclas de concreto. Entonces, dado que no ea posible obtener todas las ven-

tajas al mismo tiempo, ae hace necesario establecer soluciones de compromiso,

mediante el uao de mezclas cuyas caracteríaticaa permitan cumplir con loa

requerimientos que 8on esenciales en el trabajo que se realiza. Esto reafirma

lo dicho previamente, en el sentido que las características de las mezclaa de

concreto deben definirse de acuerdo con loa requerimientos que imponga la

estructura por construir, y que loa métodos y equipos que ae utilicen para

trabajar las mezclas deben aer loa que resulten necesarios conforme a talea

características.

Para evaluar la idoneidad de las mezclas de concreto, en el orden práctico,

pueden reiterarse las características previamente citadas en la Tabla 2.1,

que aon verificablea por medios accesiblea y que en conjunto se complementan

para ofrecer una perspectiva global de BU trabajabilidad. Dichas

características del concreto en estado fresco, son:

- Homogeneidad y uniformidad

- Consistencia (cohesión y viscosidad)

- Estabilidad (oposición a la segregación y el sangrado)

- Compacidad (densidad relativa)

46
- Aptitud para el acabado (textura superficial)

Algunas de estas características solamente Be determinan en la etapa del

diseño de las mezclas, con el fin de seleccionar la mezcla adecuada, otras se

verifican ocasionalmente en el curso de la construcción, y otras por último

repreeentan medioe habituales de verificación para el control de la calidad

del concreto durante la producción. HaY además ciertae características

como la Begregabilidad, la deformabilidad y la textura superficial durante el

acabado, para cuya verificación no existen procedimientoe establecidos y que

por tanto deben evaluarse estimativamente en las circunstancias y condiciones


,
específicas del trabajo en obra.
-

2.2.6 MEDIOS PARA EVALUAR LA TRABAJABILIDAD DEL CONCRETO FRESCO

2.2.6.1 Homogeneidad y uniformidad

Una condición necesaria para que una mezcla de concreto pueda considerarse

trabajable, es que Be conserve homogénea en el curBo de todas las operaciones

a que Be le someta, desde que abandone la mezcladora hasta que se le coloque

Y compacte dentro del espacio cimbrado. Para que esta condición pueda

cumplirse, un primer requisito es que la mezcla Bea homogénea desde el

principio, esto es, conforme Bale de la mezcladora. De esta manera, Bi el

concreto no llega homogeneo al sitio de colocación, puede atribuirse con

certeza a deficiencia de trabajabilidad en la mezcla 0 inadecuada

manipulación, lo que en ambos caBoB debe corregirse.

Debido a que el concreto eB una combinación de ingredientes de distinta

47
naturaleza y en diferente5 proporciones, la mención de BU homogeneidad al

mezclarlo necesariamente se refiere al hecho de que se produzca una

distribuci6n uniforme de BUS componente5 en toda la revoltura; es decir, que

diferentes porciones de la mezcla posean la misma composición. Por otra

parte, es también un hecho conocido la necesidad de que el suministro del

concreto para la construcción de una estructura se realice por entrega5

parciales, en volúmenes reducidos, hasta completar el volumen total

requerido. En estas condiciones existe también el requerimiento de que 105

volúmenes parciales posean igual composición, a fin de que el volumen global

pueda ser considerado como un conjunto homogéneo.

Bajo tales circunstancias, es posible considerar la homogeneidad original del

concreto fresco desde dos puntos de vista: la del mezclado, que corresponde a

la homogeneidad "en el seno de la revoltura", y la de la producción, que se

refiere a la uniformidad del concreto "de revoltura a revoltura". La

homogeneidad del concreto en el seno de la revoltura depende esencialmente

del acto de mezclado, que involucra la forma y la secuencia como se

administran los ingredientes, las características y condiciones de

funcionamiento del equipo mezclador y el tiempo de revoltura, principalmente.

La uniformidad del concreto de revoltura a revoltura es más bien un reflejo

de la eficacia del proceso de producción, en la que intervienen numeroso5

factores tales como la uniformidad de los ingredientes, las caracterlsticas

operacionales de los equipos de producción, incluyendo su calibración

rutinaria, y el control de la calidad, en general; todo lo cual compete a la

ejecución de las prácticas de construcción que se tratan en la Sección 4 de

este Manual.

48
Para los fines del tema que ahora se trata, interesa que el concreto recién

mezclado sea homogéneo, es decir, que las revolturas de concreto posean una

distribución uniforme de todos sus componentes al salir de la mezcladora, de

manera que las operaciones subsecuentes se ralicen en forma tal que cada

revoltura, 0 entrega parcial de concreto, conserve la homogeneidad original

en la distribución de sus componentes. Si durante esas operaciones, se

presentan evidencias de segregación en las mezclas de concreto, debe

indagarse la causa que puede estar relacionada con las condiciones de obra,

los procedimientos y equipos de trabajo, YIO el diseño de la mezcla de

concreto.

Para evaluar la homogeneidad del concreto al término del mezclado, se acos-

tumbra obtener dos o m6s muestras representativas de la misma revoltura, en

el curso de su descarga de la mezcladora, para efectuarles diversas determi-

naciones cuyos resultados se comparan. De esta manera, a medida que la

revoltura es más homogtkea, se reduce la diferencia entre resultados compara-

t ivos.

Si bien en algunos procedimientos se recomienda obtener y ensayar tres

muestras de concreto procedentes de la misma revoltura, la práctica más adop-

tada(13) consiste en obtener y ensayar solamente dos muestras de concreto que

se toman, normalmente, una al principio y la otra al final de la descarga de

la mezcladora. Las determinaciones que con mayor frecuencia se efectúan a

estas muestras comparativas de concreto recién mezclado, son : peso

volumétrico, contenido de aire, revenimiento, contenido de agregado grueso,

peso unitario del mortero libre de aire y resistencia a compresfõn.

49
Para juzgar las diferencias que se producen entre los resultados obtenidos en

ambas muestras, existen tolerancias máximas permisibles; de manera que si no

se exceden dichas tolerancias, se considera que la revoltura cumple

requisito0 de homogeneidad. Por ejemplo, en la Tabla 2.3 se incluyen los

requisitos de homogeneidad para el concreto premezclado, en el seno de la

revoltura, de acuerdo con las especificaciones NOM C-155(14) y ASTM C 94(15).

La falta de homogeneidad en el seno de una mezcla de concreto como sale de la

revolvedora, puede ser atribuida a la influencia adversa de diversos

factores, siendo los principales: 1) el sistema de carga y el orden y rapidez

con que se introducen los ingredientes a la revolvedora, 2) el tipo y la

capacidad de la revolvedora, en relación con la consistencia del concreto y

el tamaño máximo del agregado, 3) las condiciones mecánicas de la

revolvedora, incluyendo su velocidad de rotación, 4) el volumen de las

revolturas, en relación con la capacidad de la revolvedora, 5) el sistema y

condiciones de descarga del concreto de la revolvedora, 6) el tiempo de

mezclado por revoltura, en función del tipo y capacidad de la mezcladora, la

consistencia del concreto y el tamaño máximo del agregado y 7) el

procedimiento de muestreo y prueba del concreto. Por consiguiente, cuando el

concreto recién mezclado cumple requisitos de homogeneidad, de hecho esto

significa la aceptación de todo el acto de mezclado como se realiza,

incluyendo el equipo y el procedimiento. De lo contrario, si se manifiesta

incumplimiento en 108 requisitos de homogenidad deben revisarse 108

procedimientos de muestreo y prueba, y si se confirma, ésto debe ser motivo

suficiente de rechazo de la calidad del concreto recién elaborado, cuya

revocación solamente procede después que se corrijan las causas y se logre la

50
homogeneidad requerida.

La verificación de la homogeneidad del concreto recién mezclado, forma parte

de loe procedimientos rutinarios del control de la calidad durante la

producción. En la práctica Be acostumbra efectuar eeta verificación antes de

iniciar la fabricación del concreto por primera vez, con objeto de dar la

aprobación inicial de los procedimientos y equipoe d e mezclado.

Posteriormente, en el curso de la producción, dicha verificación debe

repetirse con cierta periodicidad y/o cuando ocurra un cambio que lo

justifique.

51
METODO DE PRUEBA ESPECIFICACION
DETERMINACION (Diferencia máxima)(a)
NOM ASTM NOM C-155 ASTM C 94

Peso volumétrico del concreto,


kg/m3 C-162 1 5 s
Peso volumétrico del morfero,
calculado sin aire, kg/m (b) 16

Contenido de aire, para concre- C 138


tos con aire incluido, c 173
% en volumen c-157 C 231 1.0 1.0

Revenimiento, cm: C-156 c 143

Si el revenimiento promedio
es menor de 5 cm 1.5 2.5
Si el revenimiento promedio
es entre 5 y 10 cm 2.5 2.5
Si el revenimiento promedio
es entre 10 y 15 cm 3.5 3.8
Si el revenimiento promedio
es mayor de 15 cm 3.5

Contenido de agregado grueso,


porción en peso de cada mues-
tra retenida en la malla de
4.75 mm, % (b) 6.0 6.0

Peso unitario del mortero li-


bre de aire, basado en el pro-
medio de todas las muestras
comparativas ensayadas, % (b) 1.6

Resistencia promedio a compre-


sión a 7 días, (c) basada en el
promedio de las resistencias
de todas las muestras compara- C-160 c 31 P
tivas ensayadas, % C-83 c 39 .5(d) 7.5(d)
.J

NOTAS:

(a) Diferencia máxima permisible entre resultados obtenidos en dos muestras


de concreto tomadas en diferentes porciones de una misma entrega, al
principio y al final de la descarga, mediante los metodos de muestreo NOM
c-161 y ASTM C 172.
(b) Prueba de variabilidad de componentes del concreto, según Ref. 13.
(c) Tres especímenes representativos de cada muestra, como mínimo.
(d) Puede darse la aprobación provisional de la revolvedora, antes de obtener
los resultados de resistencia, si cumple los demás requisitos.

Tabla 2.3 Requisitos de homogeneidad de concreto premezclado(14)f (1')

52
La verificación de la uniformidad del concreto, de revoltura a revoltura, es

un instrumento fundamental para el control de la calidad durante la

producción y uso del concreto. Para evaluar dicha uniformidad, se acostumbra

establecer un plan de verificación mediante la obtención de muestras del

concreto que se utiliza, con determinada frecuencia. Estas muestras

normalmente se obtienen a la descarga de la mezcladora, si el concreto se

fabrica en obra, o bien a la descarga del camión de entrega, si el concreto

se adquiere premezclado. Como medios de evaluación suele llevarse a cabo las

siguientes pruebas: 1) análisis de composición, para determinar en particular

sus contenidos de agua y de cemento (NOM C-302/ASTM C 1078 y 1079), 2) peso

volumétrico (NOM C-162/ASTM C 138), 3) contenido de aire, para los concretos

con aire incluido (NOM C-157 y 158/ASTM C 173 y 231) y 4) consistencia,

generalmente con la prueba de revenimiento, para los concretos de

consistencia plástica (NOM C-156/ASTM C 143).

De estas pruebas, las más usuales son la del contenido de aire, si el

concreto posee aire incluido, y la del revenimiento para juzgar los cambios

de consistencia y, por extensión, las variaciones en el contenido de agua de

mezcla. Para evaluar la uniformidad mediante estos resultados, en ambas

pruebas existen límites permisibles de variación, que se establecen en cada

obra de acuerdo con las características específicas del concreto gue se

emplea. A manera de ejemplo, en la Tabla 2.4 se indican las tolerancias gue

se aplican al contenido de aire y al revenimiento en el concreto premezclado,

según las especificaciones NOM C-155(14) y ASTM C 94(15).

53
PRUEBA METODO DESVIACION PERMITIDA
NOM ASTM NOM C-155 ASTM C 94

Contenido de aire, respecto al c-157 c 173


contenido medio requerido C-158 c 231 + 2.0 % + 1.5 %

Revenimiento, respecto al re-


venimiento medio requerido: C-156 c 143

Si es menor de 5 cm + 1.5 cm + 1.3 cm

Si es entre 5 y 10 cm + 2.5 cm + 2.5 cm

Si es mayor de 10 cm + 3.5 cm + 3.8 cm

Tabla 2.4 Tolerancias permisibles en el contenido de aire en el


revenimiento, para el concreto premezclado (14)J5)

2.2.6.2 Consistencia (cohesión y viscosidad)

a) Planteamiento

En su definición de términos, el Comité ACI 116(2) identifica la

consistencia del concreto recién mezclado con su relativa movilidad para

fluir, y admite que la manera m6s usual para evaluarla es por medio de la

prueba de revenimiento. Por su parte, el Comité ACI 309(l") opina que la

consistencia de las mezclas de concreto, es una característica que se

relaciona principalmente con el tercer aspecto de la trabajabilidad,

definido como *'movilidad" (2.2.5), pero también considera que esta

característica determina la facilidad con que una mezcla puede ser

compactada, es decir, que también tiene relación con el segundo aspecto de

la trabajabilidad, designado como "compactabilidad" (2.2.5). Conviene

observar, entonces, que en ningún caso se asocia la consistencia de las

mezclas de concreto con el aspecto de su estabilidad, o aptitud para

conservarse homogéneas.
Al descargar de la mezcladora una revoltura de concreto que cumple requi-

sitos de homogeneidad, se plantea el compromiso de transportarla, colo-

carla y dejarla compactada en la estructura, sin que sufra alteraciones

sustanciales en BU homogeneidad original. Cuando los equipos, el personal

y loe procedimientos que se utilizan en estas operaciones son los adecua-

dos, el logro de ese objetivo pasa a depender primordialmente de la dis-

posición que la mezcla de concreto manifieste para deformarse y fluir sin

perder homogeneidad, en el curso y al término de dichas operaciones.

La disposición que una mezcla de concreto ofrece para deformarse y fluir,

corresponde al aspecto de movilidad citado en 2.2.5, el cual depende sig-

nificativamente de la cohesión y la viscosidad plástica de la mezcla como

fluido de Bingham. La cohesión, que se identifica con el esfuerzo de

cedencia, representa en cierto modo la resistencia que la mezcla opone

para deformarse e iniciar el flujo, en tanto que la viscosidad plástica da

noción de la facilidad y ,rapidez con que la mezcla puede fluir, una vez

rebasada la cohesiõn e iniciado el movimiento. Entonces, desde un punto

de vista práctico, lo deseable es que las mezclas de concreto fluyan con

facilidad, pero permaneciendo homogéneas. Sin embargo, de acuerdo con lo

anotado en la Tabla 2.2, los requerimientos para que se cumplan estas dos

condiciones siguen tendencias contrarias, pues al aumentar la movilidad de

las mezclas de concreto disminuye su posibilidad de permanecer homogéneas,

de manera que lo conveniente es optimizar ambos requerimientos, en concor-

dancia con las necesidades específicas del trabajo en obra.

De conformidad con lo anterior, es posible considerar que el concepto de

consistencia, aplicado a las mezclas de concreto, tiene relación directa

55
con dos aepectos de la trabajabilidad, gue son la movilidad y la compacta-

bilidad, pero no exhibe una clara relación con el tercer aspecto, desig-

nado como estabilidad, y gue se refiere a la aptitud de las mezcla5 para

conservar la homogeneidad, es decir, para evitar la segregación y el san-

grado. Debido a ello, la evaluación de la consistencia de las mezcla5 de

concreto permite juzgar una faceta importante de su trabajabilidad, pero

requiere complementarse con otra5 evaluaciones relativa5 a su estabilidad,

para obtener una información integral acerca de esta trascendental carac-

terística del concreto en estado fresco.

+
b) Grados de consistencia

Aceptando gue la característica del concreto fresco que se ha dado en

llamar consistencia, es representativa de la resistencia que éste opone

para deformarse y fluir, puede hablarse entonces de grado5 de consistencia

valorables en función de dicha resistencia a la deformación y flujo. Sin

embargo, debido a gue no hay un procedimiento de aceptación general para

medir cuantitativamente esta resistencia, en la práctica se recurre nor-

malmente a dos modos para expresar los grados de consistencia de las mez-

clas de concreto:

(1) En términos de5criptivo5, basados en la apariencia de la mezcla de

concreto y el comportamiento gue exhibe al ser manipulada. En tal caso se

dice que una mezcla es de consistencia fluida, plástica o dura, con 5UB

correspondientes calificativos intermedios o superlativos.

(2) En términos cuantitativos, expresado5 con base en los resultados de

56
alguna prueba específica, de uso más 0 meno5 común. Por ejemplo, en

muchas especificaciones de construcción, la consistencia de las mezclas de

concreto suele definirse en centímetros de revenimiento, en segundos de

compactación en el aparato Vebe, etc.

Para conciliar ambos modos de expresar la consistencia de las mezclas de

concreto, se ha acostumbrado realizar pruebas comparativas con los métodos

de medición más comunes, empleando mezclas con todos los grados de

consistencia de uso práctico. En la Tabla 2.5(1') se presenta información

de esta índole, al evaluar las consistencias con el cono de revenimiento y

el aparato Vebe gue se describen m6s adelante.

DESIGNACION DE LA METODOS DE PRUEBA


CONSISTENCIA Revenimiento Tiempo Vebe OBSERVACIONES
(de menor a mayor) cm -3

Fluida Más de 20 ---


Vebe no aplicable
Semi-fluida 20 a 12.5 ---

Plástica 12.5 a 7.5 Oa Vebe dudoso

Semi-pldstica 7.5 a 2.5 3a5

Dura 2.5 a 0 5 a 10 Revenimiento dudoso

Revenimiento no
Extremadamente --- aplicable
duradura
Muy --- 18
10 a
a 32
18 1

Tabla 2.5 Grados de consistencia de las mezclas de concreto, expresados


en función del revenimiento y de la prueba Vebe (10)

Como se observa en esta tabla, los métodos de prueba comparados no son

57
aplicables en todo el intervalo de las consistencias consideradas, y esta

es una limitación que puede hacerse exteneiva a todos los métodos de UBO

común. Sin embargo, refiriéndose específicamente al llamado concreto

convencional, puede decirse que las mezclas que normalmente Be utilizan

poseen consistencias en el intervalo en que es aplicable la prueba de

revenimiento, de tal modo que eeta prueba es la que ae cita de ordinario

para definir y especificar la consistencia requerida en el concreto para

las obras que se construyen por medios convencionalee.

En la Fig 2.13 Be presenta un esquema con la escala de los grados de

coneiatencia relacionados gráficamente con los datos de lae pruebas del

cono de revenimiento y del aparato Vebe, en donde también se acotan los

intervalos aproximadoe de consistencia con que normalmente ee producen los

tipos de concreto cuyo empleo es m6s frecuente, y que en orden ascendente

en la eacala de consistencia, son:

Concreto fluido

Según la Especificación ASTM C 1017(16), es el concreto que se produce

mediante la incorporación de aditivoa plastificantes, para dar un

revenimiento mayor de 19 cm sin perder BU naturaleza cohesiva. Es decir,

este tipo de concreto queda ubicado en la zona de consistencia fluida.

Concreto normal, 0 convencional

Para el diseño de estaa mezclas, el Informe ACI 211.1(17) considera

revenimientos medios que pueden variar entre 2.5 y 17.5 cm,

aproximadamente; en consecuencia, abarca las zonas de consistencia

58
eemi-fluida, plhtica y semi-plástica.

Concreto masivo

Para este tipo de concreto, el mismo Informe ACI 211.1(17) recomienda

revenimientos medios comprendidos entre 2.5 y 5.0 cm, aproximadamente.

Por consiguiente, le corresponde ubicarse en la zona de consistencia

eemi-plástica, principalmente.

Concreto sin revenimiento

De acuerdo con el Informe ACI 211.3(18), en este tipo de concreto se

utilizan mezclas con un revenimiento máximo de 2.5 cm; por lo tanto le

corresponde ser trabajado con las consistencias identificadas como dura,

muy dura y extremadamente dura.


CONSISTENCIA TIPOS DE CONCRETO
32

Ixlremadamente dura

18,
0
(ACI 211.3)
s!
10 E

-----_--__--_--_---_--
Concreto masivo
12

3
Concreto normal x
Plástica I
* (ACI 211.1 1 D
I
r- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - O>”
l
I
I
Semi - fluida 1
I ,
l

Concreto fluido
(ASTM C 1017)

m Dudosa aplicabilidad

Fig 2.13 Intervaloe de consistencia de lae mezclas con que se elaboran


diversos tipos de concreto

59
Según se aprecia en esta figura, 105 métodos de medición comparados

(revenimiento y Vebe) se complementan bien para cubrir prácticamente todo

el intervalo de consistencias considerado. Sin embargo, en la práctica

actual se utilizan con bastante frecuencia mezclas de concreto cuyas

coneiatencias s e ubican fuera de dicho intervalo global, Y por

consiguiente no resultan valorables por esos métodos de prueba. Por

ejemplo, en el campo de aplicación del concreto fluidizado con aditivos

plastificantes, se tiende al empleo de mezclas cada vez mds fluidas, en

las que no resulta aplicable la prueba de revenimiento y esto ha conducido

al desarrollo de otros métodos de evaluación para estas con5i5tencia5(5).

En el extremo opuesto de la escala de consistencias se ubica el llamado

concreto compactado con rodillo (CCR), en el que se acostumbra utilizar

mezclas demasiado secas cuya consistencia no resulta medible con el apara-

to Vebe normal, por cuyo motivo ha sido necesario modificar este aparato

añadiéndole sobrecargas(") para hacerlo aplicable a estas mezclas tan

duras
w

-4 c) Método5 para medir la consistencia

El tipo de concreto y la consistencia con que deben elaborarse las

mezclas, normalmente se definen de acuerdo con las características de la

estructura, 0 elemento de concreto por colar, y las condicione5 de

exposición y servicio. Una vez hecha esa definición, deben seleccionarse

los equipos y procedimientos adecuado5 para mezclar, conducir, colocar y

compactar satisfactoriamente y sin segregación ese concreto.


P--

La mezcla de concreto necesaria para cumplir con los requisitos

60
especificados, se diseña en el laboratorio con 105 materiales aprobado5

buscando darle a la mezcla las características requeridas, incluyendo la

consistencia prestablecida. Posteriormente, en el curso de la fabricación

del concreto en obra, se procura reproducir fielmente dicha mezcla y

mantener BU uniformidad, de revoltura a revoltura, mediante la ejecución

de prueba5 eencillas que puedan dar información oportuna de variaciones

inconvenientes.

Entre tale5 pruebas merece mención especial la determinación de la

consistencia, porque se le considera una característica de la5 mezcla5 que

es muy susceptible a los cambios en 105 componentes y en la composición

del concreto; además de que también puede dar aviso de cambio5 en diversos

factores de índole externa, que suelen afectar la uniformidad en la

producción del concreto.

Para determinar la consistencia de la5 mezcla5 de concreto, existen

numerosos métodos cuya aptitud depende fundamentalmente del nivel o grado

de la consistencia que se pretende medir. La razón b6sica de ello, es que

debe existir compatibilidad entre la resistencia que la mezcla opone para

deformarse y fluir, que da la medida de BU consistencia, y la magnitud de

los esfuerzos que el método de prueba es capaz de generar en el concreto;

e5 decir, conforme aumenta la consistencia de la5 mezclas, y éstas son m6s

duras, la medición de BU consistencia requiere del empleo de métodos y

dispositivos con mayor capacidad de producir y transmitir energía al

concreto. Por tal razón, 5e estima pertinente hacer un breve examen de

los método5 de prueba usuales, en función de 105 tipos de concreto y el

61
grado de consistencia en que son aplicables.

+ Concreto fluido

Las mezclas de concreto fluido se consideran inconvenientes cuando dicha

fluidez se obtiene como resultado de utilizar un mayor contenido de agua,

pues ello acarrea invariablemente efectos negativos al concreto. No

ocurre así cuando la mezcla se fluidifica mediante la incorporación de un

aditivo reductor de agua en alto grado, o plastificante (1.5.4.6), que

produce un aumento transitorio de fluidez sin demeritar la calidad poten-

cial del concreto.

La consistencia de este tipo de concreto normalmente se define en función

del revenimiento (mayor de 19 cm según ASTM(16), o mayor de 20 cm según

ACI(18)), pero como hay duda acerca de la aptitud de esta prueba para

evaluar adecuadamente consistencias tan fluidas, se han propuesto otros

procedimientos y dispositivos alternativos talea como la tabla de aacudi-

das que mide la extenaibilidad (norma alemana DIN 1048) y el cono de

revenimiento en miniatura que evalúa la fluidez de la pasta de

cemento(22).

La prueba estándar de revenimiento (NOM C-156/ASTM C 143) utiliza el molde

troncocónico que se muestra en la Fig 2.14 (a), cuyo volumen ea de aproxi-

madamente 6 litros. La prueba consiste en llenar el molde con concreto y

retirarlo verticalmente a fin de permitir que la masa de concreto se

asiente, siendo la magnitud de este asentamiento la medida de la conaia-

tencia de la mezcla. Ea pertinente observar que, tratándose de mezclas

62
muy fluidas, el asentamiento de la masa se convierte prácticamente en un

colapso.

En la Fig 2.14 (b) se indica esquemáticamente la forma que debe adoptar la

mezcla de concreto colapaada, para que su revenimiento sea de 20 y 25 cm;

como ahí se observa, la mezcla debe deslizar lo suficiente para que 8u

diámetro original se amplíe entre dos y tres veces, y ésto por el ~010

efecto de la poca energía potencial de la masa de concreto, gue se

convierte a cinética al retirar el apoyo que le sumunistra el molde.

100’3
- - -1
I
I I ! ---

25cm

I
Ie---j
20023

2.8d

(a) Dimensiones interiores


del molde para la prue-
ba de revenimiento (b) Masa de concreto colapsada, para
(NOM C-156). dar revenimientos de 20 y 25 cm,
aproximadamente.
Acotaciones en mm.

Fig 2.14 Representación esquemática de la prueba de revenimiento en


mezclas de concreto fluido

63
Esta circunstancia introduce nuevas variablee en la prueba de revenimiento

con las mezclas muy fluidas (como la fricción'con la superficie de apoyo ,

por ejemplo) por lo cual BU8 resultados no siempre tienen la misma

/ precisión y reproducibilidad que con las mezclas de consistencia plástica.

Debido a ello, suele considerarse que la aplicación de la prueba de

revenimiento debe limitarse a un intervalo comprendido entre 4 y 18 cm


i
aproximadamente(20), aún cuando también hay opiniones en el sentido de que

el límite superior de eete intervalo puede estar entre 22 y 25 cm(5).

En la prueba de extensibilidad, según la norma alemana DIN 1048, se le

comunica mayor cantidad de energía a la muestra de concreto, y por ello ha

Bido propuesta para auplir al revenimiento como forma de medir la

consietencia del concreto fluido(21). En esta prueba se utiliza la tabla

de sacudidas mostrada en la Fig 2.15 (a), Bobre la cual se coloca un molde

troncocónico similar al de la prueba de revenimiento, pero con las

dimensiones indicadas en la misma figura, que le dan una capacidad de 4.5

litros aproximadamente. El ensaye consiste en llenar el molde con

concreto, y retirarlo verticalmente como en la prueba de revenimiento;

pero a continuación la masa de concreto recién desmoldada Be somete a 15

sacudidas en 15 Segundos, dejando caer la tabla desde una altura de 4 cm,

a fin de que dicha masa se extienda y BU diámetro final se aplique como

medida de la exteneibilidad, o aptitud de la mezcla de concreto para fluir

sobre una superficie de material y textura estandarizados.

De acuerdo con el método, Be considera que el concreto ee fluido cuando BU

diámetro extendido es de 51 cm por lo menos, es decir, 2.5 veces BU

64
diámetro inicial, aproximadamente, y conforme a la norma inglesa BS 1881,

este dibnetro equivale a un revenimiento del orden de 18.5 cm('). Una

crítica que suele hacerse a esta prueba, es que con un diámetro extendido

de 51 cm la torta de concreto posee un espesor medio aproximado de 2 cm

(Fig 2.15 (b)), que a veces es inferior al tamaño mZiximo del agregado, por

lo cual su comportamiento al extenderse no puede ser representativo del

mismo concreto juzgado en su volumen global(21). No obstante esta

limitación, se opina que la prueba de extensibilidad puede suministrar

información útil acerca de la mayor o menor facilidad con que tienden a

segregar diferentes mezclas de concreto fluido, hechas con 105 mismos

agregados; es decir, puede dar idea comparativa de la mayor o menor

viscosidad de las pastas de cemento que dichas mezclas de concreto

contienen.
b-

ì I
I
0
1
Planto
1-201
I-4 1

\ (b) Extensión mínima que debe al-


\ canzar la masa de concreto,
i después de 15 sacudidas, para
Elevación considerar el concreto como
ta) Dimensiones del molde y la tabla fluido.
de sacudidas (acotaciones en cm).

Fig 2.15 Prueba de extensibilidad en la tabla de sacudidas, según DIN 1048,


para evaluar la consistencia de las mezclas de concreto fluido

65
La prueba del cono de revenimiento en miniatura(22),(23), se desarrolló

fundamentalmente para evaluar la consistencia de pastas de cemento muY

fluidas, como las gue resultan de la incorporación de aditivos

plastificantes, buscando relacionar la fluidez de la pasta con la

consistencia del concreto, 0 bien para realizar observaciones

comparativas. El molde gue se utiliza en esta prueba es un cono truncado

en miniatura, con 1.9 cm de diámetro superior, 3.8 cm de diámetro inferior

y 5.7 cm de altura, es decir, se trata de un modelo reducido gue conserva

las mismas proporciones del cono de revenimiento estándar, y cuya

capacidad es de solamente 40 cm3. La prueba consiste en llenar el molde

con pasta de cemento, retirarlo verticalmente y medir el área de la torta

de pasta gue se forma, considerando el drea como medida de la fluidez de

la pasta. El campo de aplicación de esta prueba m6s bien se limita al

laboratorio, en donde se utiliza para juzgar la influencia de los aditivos

plastificantes, y sus proporciones, en la fluidez de la pasta de cemento

con fines verificativos y de investigaci6n(24)'(25).

Sin embargo, el comportamiento reológico de una pasta de cemento con

aditivos plastificantes no siempre puede hacerse extensivo al concreto que

la contiene; en la pasta, estos aditivos reducen tanto el esfuerzo de

cedencia como la viscosidad plástica, pero en el concreto su efecto puede

ser diferente, pues aunque siempre reducen el esfuerzo de cedencia, pueden

eventualmente reducir o incrementar la viscosidad plástica('). Cabe con-

siderar que en el caso de un concreto fluidificado con aditivos, lo de-

seable es que se reduzca el esfuerzo de cedencia para gue se deforme con

facilidad, pero conservando una viscosidad plástica adecuada para gue no

66
segregue al fluir.

Por todo lo expuesto se considera que, tratándose del concreto fluido, es

posible hacer una evaluación razonablemente justa de su consistencia,

conjugando los resultados y observaciones derivadas de las pruebas de

revenimiento y extensibilidad. Por una parte, la magnitud del

revenimiento suministra información acerca del esfuerzo de cedencia o

disposición que la mezcla exhibe para iniciar el flujo, y como complemento

el resultado de la prueba de extensibilidad, aunado al grado de

homogeneidad observado en la masa de concreto al extenderse, pueden servir

de indicio de la viscosidad pldstica de la mezcla y su consecuente aptitud

para producir un flujo continuo, es decir, sin segregar.

Dado que ambas pruebas utilizan dispositivos sencillos y son de fácil y

rápida ejecución, resulta factible BU empleo conjunto como medios

para controlar y verificar la uniformidad de este tipo de concreto

durante la producción.

Concreto normal, 0 convencional

Este tipo de concreto, que es el de uso común en las obras que se cons-

truyen con equipos y procedimientos ordinarios, suele elaborarse mediante

mezclas de consistencia semifluida, plástica y semiplástica en las que

resulta aplicable la prueba de revenimiento, tal como se hizo notar en la

Fig 2.13. Por tal motivo, es usual que la consistencia de este concreto

se defina en las especificaciones, y documentos similares, en terminos del

revenimiento. Sin embargo, existen otros procedimientos que tambi6n son

67
aplicables para evaluar la consistencia de este tipo de concreto, si bien

algunos son de utilidad principalmente en el laboratorio, cuando se

diseñan las mezclas de concreto necesarias para cumplir con los requisitos

de consistencia y trabajabilidad establecidos en las especificaciones.

En el orden práctico pueden considerarse principalmente, además del cono

de revenimiento, la bola de penetración de Kelly y el aparato del factor

de compactación, los cuales son aplicables en todo el intervalo de consis-

tencia abarcado por este tipo de concreto. Otros dispositivos de uso fre-

cuente son la mesa de sacudidas de Thaulow y la mesa vibratoria Vebe,

aunque su empleo es más bien recomendable para mezclas de consistencia

entre semiplastica y extremadamente dura (ver Fig 2.13) por lo cual la

descripción de las características y uso de estos dispositivos se reserva

para el concreto masivo y el concreto sin revenimiento que se tratan m6s

adelante.

La prueba de revenimiento, según se describió previamente, es un ensaye

prácticamente estático en el que la muestra de concreto se deforma exclu-

sivamente por efecto de la reducida energía potencial de la propia mues-

tra. Por tal motivo no opera en mezclas de concreto duras, y sólo resulta

aplicable en mezclas que requieren poco esfuerzo para deformarse y comen-

zar a fluir, tales como las de consistencia semi-plástica en adelante (Fig

2.13). Además, como se indicó en el punto anterior, esta prueba tampoco

produce resultados incuestionables en las mezclas demasiado fluidas, de

manera que su intervalo de aplicación confiable abarca las mezclas de con-

sistencia semi-plásticas, plástica y semi-fluida, que por otra parte son

68
las que suelen ser trabajadas con los equipos y procedimientos convencio-

nales. En términos del revenimiento, este intervalo de consistencias

corresponde a valores comprendidos entre 2.5 y 20 cm, aproximadamente (ver

Fig 2.13).

Aún cuando el ensaye de revenimiento sólo ofrece una visión parcial de la

consistencia de las mezclas de concreto, ya que esencialmente da idea de

su esfuerzo de cedencia o aptitud para deformarse e iniciar el flujo, tam-

bién puede ser útil para dar información grosso modo acerca de su cohesi-

vidad y posible comportamiento durante su manipulación en obra. Tal

información puede deducirse de la forma como se asienta la muestra de con-

creto revenida, de la cual se presentan tres principales casos esquemati-

zados en la Fig 2.16.

(a) Mezcla cohe- (b) Mezcla deficien- (c) Mezcla sin


siva te en cohesividad cohesividad

Fig 2.16 Representación esquemática de tres mezclas de concreto con el mismo


revenimiento aparente, pero diferente cohesividad.

69
En esta figura, el esquema (a) representa el asentamiento uniforme de una

mezcla de concreto de consistencia semi-fluida (15 cm de revenimiento) pero

cohesiva. En una mezcla así puede considerarse que el dato de revenimiento

es confiablemente representativo de su consistencia, la cual en este caso

sería indicativa de una fácil inclinación a fluir sin segregar en condiciones

de manipulación normal; es decir, se trataría de una mezcla que requiere poco

esfuerzo para su acomodo y compactación en los moldes, sin perder homoge-

neidad, o en otras palabras sería una mezcla con buena trabajabilidad.

El esquema (b) corresponde a la forma de asentamiento de una mezcla que, aún

cuando exhibe el mismo revenimiento medio (15 cm) manifiesta deficiencia de

cohesividad, pues la masa de concreto presenta una porción desprendida. En

tal caso debe repetirse el ensaye para descartar su posible mala ejecución, y

si el resultado se confirma es señal de que la prueba de revenimiento no es

aplicable para juzgar la consistencia de la mezcla, tal como lo previene el

método de prueba correspondiente (NOM C-156/ASTM C 143). Una mezcla de con-

creto con estas características es de trabajabilidad dudosa, pues aunque debe

mostrar buena disposición para iniciar el flujo, también puede manifestar

tendencia a segregar. Por tal motivo, su empleo no resulta aconsejable para

condiciones de trabajo en que haya riesgo de segregación, si bien puede ser

utilizada en situaciones que no requieren excesiva manipulación del concreto,

y en donde su acomodo en los moldes no ofrezca dificultades.

Finalmente el esquema (c) de la Fig 2.16 se refiere al comportamiento de una

mezcla de concreto sin cohesividad en el ensaye de revenimiento, que se

70
manifiesta por el desplome y dispersión de la muestra en el momento de levan-

tar el cono. Es evidente que una mezcla de concreto con este comportamiento

no es apta para ser juzgada confiablemente mediante la prueba de reveni-

miento, y sus deficientes características de cohesión propician BU segrega-

ción al ser trabajadas con equipo5 y procedimiento5 ordinarios.(*)

Según se mencionó con anterioridad, es frecuente que el grado de consistencia

con que deban elaborarse las mezclas de concreto convencional para construir

una determinada estructura, se especifique en término5 del revenimiento.

Salvo que 5e utilicenaditivos especiales para fluidificar el concreto por

razone5 específicas, el criterio normal consiste en utilizar mezcla5 de con-

creto con el menor revenimiento que sea compatible con las condicione5 de

trabajo, porque esto eignifica utilizar el mínimo contenido unitario de agua

que es posible, lo cual a su vez se traduce en mejores propiedades del con-

creto. En la Tabla 2.6 se reproducen 105 revenimiento5 máximo5 recomendable5

para diferentes tipos de construcciones de concreto convencional, conforme a

los criterios del ACI(17) relacionados principalmente con estructura5 de

carácter general, y del USBR(26) que más bien se refieren a estructura5

hidráulicas.

(*)Cuando se utilizan mezcla5 de concreto con muy alto revenimiento, que ae


fluidizan con el uso de aditivo5 especiales, se puede reducir el riesgo de
segregación limitando el tamaño máximo del agregado y ajustando la propor-
ción de arena.

71
Revenimiento
Tipo de construcción
máximo, cm
Criterio ACI(17):

Muros y zapatas de cimentación, reforzados 7.5

Zapatas, cajones estancos y muros de subestruc-


tura, sin refuerzo 7.5

Vigas y muros reforzados 10.0

Columnas de edificios 10.0

Losas y pavimentos 7.5

Criterio USBR(26):

Revestimiento de canales, con espesor mínimo de


7.5 cm 7.5

Losas y plantillas de túneles 5.0

Coronamiento de muros, pilas, parapetos y guar-


niciones 5.0

Muros laterales y arco, en el revestimiento de


túneles 10.0

Otras estructuras 7.5

Nota: Estos revenimientos son aplicables en trabajos con equipos y procedi-


mientos convencionales de colocación del concreto. Para trabajos espe-
ciales, como los colados bajo agua, el revenimiento debe ser el mínimo
necesario para la operación de los equipos y procedimientos aceptados.

Tabla 2.6 Revenimientos máximos recomendables para el concreto


convencional en diferentes tipos de construcciones.

La prueba de penetración con la bola de Kelly, es el único procedimiento

alternativo del revenimiento reglamentado por la ASTM para evaluar la con-

sistencia del concreto fresco. De acuerdo con el método de prueba ASTM C

360, el ensaye consiste en medir la penetración en el concreto fresco de

una semiesfera metálica de 14 kg de peso, cuyo dispositivo completo se

muestra en la Fig 2.17. El procedimiento tiene las mismas limitaciones de

la prueba de revenimiento, dada la poca cantidad de energía que comunica al

72
concreto, y las principales ventajas que se le conceden son su simplicidad

y rapidez y la posibilidad de sustituir al revenimiento estableciendo rela-

ciones experimentales con Bste, para cada concreto en particular. No

obstante esta aparente facilidad, el ensaye de penetración con la bola de

Kelly no ha logrado desplazar a la prueba de revenimiento como ensaye de

control en la producción del concreto, tal vez porque no suministra la

información adicional que esta última permite inferir acerca de la cohesi-

vidad y posible comportamiento de las mezclas de concreto.

Acotaciones en centímetros

Fig 2.17 Bola de penetración para evaluar la consistencia


del concreto fresco (ASTM C 360).

La prueba del factor de compactación es de origen inglés, y se halla regla-

mentada en la norma BS 1881, Parte 103. Utiliza el aparato que se indica

en la Fig 2.18, y consiste fundamentalmente en determinar el grado de com-

pacidad que alcanza una determinada porción de concreto fresco como conse-

cuencia de una cierta cantidad de energía que se le comunica. Para tal

efecto, se llena de concreto el molde troncocónico superior, para dejarlo

caer sucesivamente al molde troncocónico intermedio y al molde cilíndrico

73
inferior, en el cual se determina el peso unitario del concreto compactado

con la energía recibida en los dos tramos de caída libre. Después se

determina el máximo peso unitario que puede alcanzar el mismo concreto,

aplicando la cantidad de energía de compactación necesaria (normalmente por

vibración) y se establece la relación entre el primero y el segundo peso

unitario, a cuya relación se la designa como factor de compactación.

22.9

-..

20.3

I .- .- v
30.5

’ >
w Acolaciones en cenlímetros

Fig 2.18 Aparato para la prueba del factor de compactación


en el concreto fresco (BS 1881).

En esta prueba, a medida que el concreto se compacta con mayor facilidad el

valor del factor de compactación se incrementa, lo cual indica que el con-

creto es más trabajable porque requiere menos esfuerzo para ser compactado.

Aún cuando el factor de compactacih no evalúa rigurosamente los mismos

atributos de las mezclas de concreto que la prueba de revenimiento, existen

datos de correlaciones establecidas entre ambas pruebas, como los que se

incluyen en la Tabla 2.7(18).

74
Grado de consistencia Intervalo del Factor de compac-
revenimiento, cm tación, promedio

Muy dura ' --- 0.70

Dura 0 a 2.5 0.75

Semi-plãstica 2.5 a 7.5 0.85

PlSetica 7.5 a 12.5 0.90

Semi-fluida 12.5 a 17.5 0.95

Tabla 2.7 Correlación experimental del revenimiento y el


factor de compactación en el concreto fresco(18).

De acuerdo con los datoa de esta tabla, se observa que la prueba del factor

de compactación abarca un mayor intervalo global que la prueba de reveni-

miento en la medición de la consistencia del concreto fresco, pues permite

evaluar la consistencia de mezclas muy duras en las que el revenimiento no

es aplicable, y esto puede atribuirse a que le comunica una mayor cantidad

de energía a la muestra. Debido a ello el Comité ACI 211, en su informe

211.3(18), propone el uso del factor de compactación como un medio

opcional, junto con el aparato Vebe y la mesa de sacudidas de Thaulow, para

medir la consistencia de las mezclas muy duras, 0 que no poseen reveni-

miento.

Resumiendo, para evaluar la consistencia del concreto normal, o conven-

cional, que abarca mezcla5 semi-plásticas, pl&sticas y semi-fluidas, la

75
prueba de revenimiento es un medio que permite juzgar su disposición para

comenzar a fluir y su relativa tendencia a segregar; esto es, aporta infor-

mación acerca de la movilidad y estabilidad de las mezclas de concreto,

pero no sobre su "compactabilidad" (ver Tabla 2.2). En tanto que para

evaluar este último aspecto, particularmente en las mezclas de consistencia

más dura, resulta muy favorable la prueba del factor de compactación recien

descrita, que justamente califica el grado de facilidad con que una mezcla

de concreto puede compactarse.

- Concreto masivo

El Comité ACI 116(2) define el concreto masivo como "cualquier volumen de

concreto con dimensiones suficientemente grandes para requerir que se tomen

medidas para hacer frente a la generación de calor por hidratación del

cemento y al consecuente cambio de volumen, a fin de minimizar el agrieta-

miento". Por su parte el Comité ACI 207 en su informe 207.1R(27) reconoce

que la principal característica que distingue al concreto masivo de otros

tipos de concreto es su comportamiento térmico, debido a la acumulación

del calor de hidratación del cemento en el seno de la estructura como

consecuencia básica de sus grandes espesores(*).

(*) No existe un límite establecido para definir a partir de cuánto el es-


pesor de una estructura requiere el uso de concreto masivo, pues depen-
de de diversas condiciones particulares. Sin embargo, como criterio de
carácter general, en la CFE se considera que este requerimiento debe
tomarse en cuenta cuando el espesor excede a 1.0 m, aproximadamente.

76
En funcion de lo anterior puede decirse que, cuando la estructura por

construir es de grandes dimensiones volumétricas, deben tomarse medidas

para evitar el sobrecalentamiento de la misma por efecto del calor de

hidratación del cemento, y una de tales medidas consiste en utilizar un

cierto tipo de concreto, denominado masivo, cuya mezcla se diseña específi-

camente para producir menos calor por unidad de volumen, reduciendo al

mínimo posible su contenido unitario de cemento. Para tal fin se acostum-

bra, entre otros recursos, incrementar el tamaño máximo del agregado grueso

y elaborar las mezclas de concreto con la consistencia mgs dura que admita

ser trabajada con los equipos y procedimientos usuales en la construcción

de grandes estructuras.

Como en el caso del concreto convencional, la consistencia de las mezclas

de concreto masivo suele definirse y especificarse en términos del reveni-

miento; sin embargo, existen dos principales limitaciones para la

irrestricta aplicación de esta prueba en el concreto masivo: 1) la prueba

de revenimiento es aplicable a mezclas de concreto con tamaño máximo de

grava hasta 38 mm (1 1/2") en tanto que las mezclas de concreto masivo

pueden contener gravas hasta con 152 mm (6") de tamaño mdximo, y 2) aún

cuando las mezclas de concreto masivo suelen trabajarse con una consisten-

cia semi-plástica en que es aplicable el revenimiento (entre 2.5 y 5.0 cm,

aproximadamente) haY ocasiones en que resulta práctico y conveniente

emplear mezclas de consistencia más dura en que los resultados de la prueba

de revenimiento son dudosos (ver Fig 2.13).

77
Para salvar la primera limitación, en el concreto masivo se acostumbra

efectuar la prueba de revenimiento cribándolo en húmedo por la malla de

38 mm (NOM G38/ASTM 1 1/2") a fin de suprimir todo el agregado grueso mayor

que este tamaño. En tal condición, el revenimiento del concreto cribado no

representa cabalmente la consistencia del concreto integral ni tampoco

0 frece información confiable en cuanto al riesgo de segregación en el con-

creto integral. De esta manera, el dato de revenimiento en el concreto

cribado constituye m6s bien un índice de consistencia que necesita correla-

cionarse, en forma esencialmente estimativa, con el comportamiento del con-

creto integral al ser trabajado en condiciones de obra.

Para invalidar la segunda limitación relativa a la medición de consistencia

en mezclas de concreto masivo con revenimiento inferior a 2.5 cm, es

posible utilizar en el concreto cribado, complementariamente con el reveni-

miento, la prueba del factor de compactación ya mencionada o bien las

pruebas con el aparato Vebe y la mesa de sacudidas de Thaulow que se

describen más adelante. Aún así, subsisten las restricciones para hacer

libremente extensivos al concreto integral los resultados de las pruebas en

el concreto cribado.

Por todo ello, debe considerarse que la producción de concreto masivo de

consistencia uniformemente adecuada constituye una actividad en la que el

juicio del personal de operación e inspección adquiere gran influencia.

Esta apreciación se reconoce implícitamente en el siguiente párrafo del

informe ACI 207.1R(27) sobre concreto masivo: "Durante el mezclado, la


revoltura debe observarse de cerca para asegurar el revenimiento deseado.

El operador y el inspector deben estar atentos y alerta. Tuthill(28) ha

expuesto los procedimientos e instalaciones efectivas para la inspección.

De preferencia, el operador debe situarse donde pueda ver la revoltura den-

tro de la mezcladora y pueda ser capaz de juzgar si el revenimiento es

correcto".

- Concreto sin revenimiento

En la escala de consistencia representada en la Fig 2.13 se observa que en

el extremo superior se sitúan las mezclas de concreto de consistencia dura,

muy dura y extremadamente dura, las cuales se engloban en un solo tipo de

concreto denominado "sin revenimiento" en el informe ACI 211.3(18). Si

bien en este informe se considera que las mezclas comprendidas en ese tipo

de concreto pueden alcanzar a dar un revenimiento hasta de 2.5 cm, también

se reconoce que la prueba de revenimiento no es apta para calificar la con-

sistencia de tales mezclas, debido a la reducida cantidad de energía que en

esta prueba se involucra.

Por tal motivo, en el informe se proponen tres procedimientos opcionales

para medir' la consistencia de las mezclas de concreto duras, muy duras y

extremadamente duras que en conjunto representan el tipo de concreto sin

revenimiento, y cuyo principal campo de aplicación lo constituye la elabo-

ración de piezas prefabricadas de concreto reforzado convencionalmente y

presforzado. En orden ascendente de la cantidad de energía que transmiten

79
a la muestra de concreto ensayada, estos procedimientos opcionales son el

factor de compactación (previamente descrito), la mesa de sacudidas de

Thaulow y la mesa vibratoria Vebe.

En las pruebas de consistencia con la mesa de sacudidas de Thaulow(2g) y

con la mesa vibratoria Vebe (30) se desarrolla el mismo principio, emanado

del aparato de remoldeo de Powers(31), que consiste en cuantificar el

esfuerzo requerido para remoldear una muestra de concreto fresco de aproxi-

madamente 6 litros, partiendo de la forma troncocónica original de la

prueba de revenimiento estándar hasta convertirla a la forma de un cilindro

con diámetro de 24 cm. En la mesa de Thaulow el esfuerzo se mide por el

número de sacudidas, aplicadas manualmente, que es necesario comunicar al

dispositivo para lograr la conversión de forma en la muestra de concreto, y

en el aparato Vebe que se muestra en la Fig 2.19 el esfuerzo se cuantifica

por el tiempo (medido en segundos) requerido para lograr la misma finali-

dad, mediante la operación de la mesa vibratoria sobre la cual descansa el

molde que contiene la muestra de concreto.

De este modo, a medida que la mezcla de concreto es de consistencia m6s

dura se incrementa el esfuerzo que es necesario aplicarle para remoldearla

desde la forma troncocónica hasta la forma cillndrica, es decir, se

requiere ejercer un mayor número de sacudidas en la mesa de Thaulow, o dar

un tiempo de vibración más prolongado en el aparato Vebe. Normalmente se

considera que el aparato Vebe tiene mayor efectividad en las mezclas de

consistencia más dura, debido a que la energía vibratoria que emplea es más

80
eficaz para deformar y hacer fluir el concreto que la energía que se trans-

mite mediante las sacudidas en la mesa de Thaulow.

Molde troncocónico
cstóndor,dc revenimieni

&jsco transparente, con sobrepcso


(peso totol= 2.75 kg)

Meso vibratoria
(Frecuencia = 3 0 0 0 v p m ,
amplifud~ 0.5 mm)

Acotaciones en centímetros

Fig 2.19 Aparato Vebe para medir la consistencia de mezclas de


concreto sin revenimiento (ACI 211.3)(1*).

En la Tabla 2.8(18) se muestran resultados típicos de medición de la con-

sistencia en, mezclas de concreto duras, muy duras y extremadamente duras,

mediante las pruebas con el cono de revenimiento, el dispositivo del factor

de compactación, la mesa de Thaulow y el aparato Vebe. De acuerdo con

estos datos, puede decirse que la prueba de revenimiento solamente es

aplicable, con reservas, en las mezclas de consistencia dura; la prueba del

factor de compactación puede ser aplicada confiablemente en las mezclas

duras y muy duras; y por último, las pruebas con la mesa de Thaulow y el

aparato Vebe resultan aplicables en todo el intervalo de consistencia

correspondiente a este tipo de mezclas de concreto si bien, como ya se

ai
mencionó, en las mezclas de consistencia extremadamente dura resultan más

confiables los resultados obtenidos en la prueba Vebe.

Grados Procedimientos de medición


de Revenimiento, Factor de Mesa Thaulow, Aparato Vebe,
consistencia cm compatación sacudidas -3

Dura 2.5 a 0 (a) 0.75 1 4 a 28 5 a 10

Muy dura (b) 0.70 28 a 56 10 a 18

Extremada- (b) (b) 56 a 112(c) 18 a 32


mente dura

Notas:

(a) Aplicación con reservas


(b) No aplicable
(c) Precisión limitada

Tabla 2.8 Medición comparada de la consistencia de mezclas


de concreto sin revenimiento, por diversos proce-
dimientos. (Adaptado de la Ref 18).

Para resumir el asunto relativo a los métodos que se utilizan para medir la

consistencia de las mezclas de concreto, en la Fig 2.20 se indican los

intervalos de la consistencia en que pueden ser aplicados diversos métodos

de prueba que de alguna forma se hallan reglamentados o recomendados,

sefialando el intervalo en que cada método produce los resultados más

confiables y las ampliaciones en que pueden ser utilizados con reservas.


TIPOS DE CONCRETO
?OCEDIMIENTOS I
I I
Normal
Fluido ; 0 I Sin revenlmlenio
II ’ Moslvo ;
DE GRADOS DE CONSISTENCIA DE LAS MEZCLAS

Extremo-
MEDICION Semi- Semi- MUY
Fluldo Plástico Dura domente
Flulda Plást Ica Dura Dura

:xtensibilidad ----.-
. . . . . .&.A’Z
... :
‘>.A.
DIN 1046)

tevenimiento
--.:7 - ---.r:.- . .
.,.,lLll.><L'
NOM C 156/ iL::f.'..
4STM C 143)

3010 de pene-
T -.-.- 7
troción Kelly z ::L’I~;“L
,ASTM C 3 6 0 )

Factor de com-
pactación
(DS 1001)

Meso de socudi-
lidos Thaulow .--.-: 7.:
.~ . >‘i’.A.
[ACI 211.3 1

Mesa vibratoria
Vebe (ACI 211.3:

Simbología
71 Intervalo de aplicación confiable

,‘.
z,;.z.;.z.j Intervalo adicional, de aplicación con reservas

Fig 2.20 Intervalos de consistencia del concreto


fresco en que son aplicables los procedimientos
de medición de uso común.

d) La consistencia como medio de control

Previamente a la utilización del concreto, la mezcla necesaria se diseña en

el laboratorio con los materiales de uso previsto, a modo de lograr en el

concreto fresco y endurecido las características y propiedades requeridas

83
en las especificaciones. Una de las principales caracteristicas que de

ordinario se especifican en el concreto fresco se refiere al grado de con-

sistencia con que deben elaborarse las mezclas, normalmente expresado en

términos del revenimiento y seleccionado de acuerdo con el tipo de

construcción y las condiciones de colado, incluyendo el equipo de uso pre-

visto. Además, durante el diseño de la mezcla, no solamente debe dársele

la consistencia requerida (representativa de su movilidad) sino también

proveerla con los atributos de estabilidad y compactabilidad que conforman

una buena trabajabilidad (Tabla 2.2), para lo cual son útiles como medios

de juicio complementario los procedimientos de medición recién descritos,

aplicados en el grado de consistencia que les corresponda.

Una vez definida en el laboratorio la mezcla apropiada para satisfacer los

requerimientos del trabajo, la siguiente etapa consiste en reproducirla en

obra tantas veces como sea necesario, hasta completar el volumen total de

concreto requerido. Lograr una adecuada fidelidad en la reproducción de

esta mezcla, en el curso de la elaboración de revolturas consecutivas,

representa una contribución importante al control de la calidad en la pro-

ducción del concreto, y uno de los recursos más útiles y sencillos para tal

fin consiste en medir regularmente la consistencia de las revolturas, con

objeto de mantener una razonable uniformidad en esta característica del

concreto fresco mediante los ajustes y cambios necesarios.

Una premisa normalmente válida es que las variaciones en la composición del

concreto, en las características de sus componentes y/o en las condiciones

de trabajo, tienen su primera manifestación palpable en las fluctuaciones

que exhibe la consistencia de las revolturas de concreto conforme se

84
elaboran. Por tal motivo, y dado que eata característica se puede medir

con relativa facilidad y rapidez, su determinación se efectíia con regulari-

dad en el concreto recién mezclado y sirve como un índice oportuno de los

cambios potenciales en la calidad del concreto endurecido.

Por otra parte, una condición deseable y necesaria en la ejecución de los

trabajos de concreto es que la consistencia de las revolturas no se modi-

fique adversamente en el lapso comprendido desde su salida de la mezcladora

hasta su colocación y compactación en el espacio cimbrado. En relación con

ello, la medición de la consistencia del concreto fresco en el sitio de

colocación es también un medio auxiliar de control que permite detectar

situaciones anómala5 en cuanto a reacciones indeseables en el seno de la

mezcla, condiciones externas adversas en el sitio de trabajo y/o prácticas

inconvenientes en el manejo del concreto durante ese lapso.

En la sección de este Manual dedicada al control y la verificación de cali-

dad del concreto, se trata con mayor amplitud el tema de la consistencia

como medio de control y se definen aspectos relativos a la frecuencia de su

determinación y la interpretación de sus resultados.f-

e) Factores que hacen variar la consistencia

La consistencia de las mezclas de concreto suele experimentar cambios por

efecto de diversos factores que pueden ser de índole intrínseca o

extrínseca. Sin embargo, al intentar un recuento de estos factores, tam-

bién es pertinente diferenciar entre la variación de consistencia que se

produce durante la elaboración del concreto, de revoltura a revoltura, y el

cambio de consistencia que se manifiesta en una mezcla de concreto desde

85
que sale de la mezcladora hasta que se coloca y compacta dentro de la

estructura. En el primer caso se trata de variaciones relacionadas con el

grado de control en la elaboración del concreto, en tanto que el segundo se

refiere al comportamiento del concreto ya elaborado.

Los principales factores que en términos generales tienen alguna injerencia

en la variación de la consistencia del concreto fresco, en ambos casos, se

indican en el siguiente cuadro.

c Características
componentes
de los

Factores intrínsecos Proporción de los com-


ponentes

Durante el Temperatura de la mez-


proceso de . cla
!
elaboración
Temperatura y humedad
ambiental

Factores que Factores extrínsecos Tiempo de mezclado


afectan la
consistencia Procedimiento para me-
del concreto dir la consistencia
fresco [
Características de los
componentes

c Grado de consistencia
Factores intrínsecos q inicial

Incompatibilidad de
Durante el componentes (cemento y
lapso inme- aditivos
diato pos-
terior a la Temperatura y humedad
elaboración ambiental

Condiciones de exposi-
Factores extrínsecos ción y manejo del con-
I creto

Procedimiento para me-


dir la consistencia

86
Como se observa, alguno5 factores son propio5 de cada una de las dos etapas

en que se juzga la variación de la coneietencia del concreto fresco, en

tanto que otroe factores eon comunes a ambas etapas. Por esta raz&n, y con

objeto de generalizar, en lo que sigue ee hace un breve análisie de loe

efecto5 que ejerce cada uno de estos factoree sobre la consistencia, inde-

pendientemente de la etapa en que actúan.

- Caracteríeticae de loe componentes

Hay caracteríeticae del cemento y loe agregados cuyae variaciones modifican

el requerimiento de agua del concreto, y por tanto influyen en loe cambioe

de consistencia de las mezclas, de revoltura a revoltura. Aeimiemo, cier-

tas característica8 de eetoe componentes del concreto pueden tener influen-

cia en el cambio acelerado de coneietencia que manifiestan algunas mezcla5

a raíz de eu elaboración, fenómeno indeseable que en términos prácticos ee

deaigna como "pérdida prematura de revenimiento". La característica del

cemento Portland que normalmente influye en el requerimiento de agua del

concreto es la finura: ein embargo, esta es una característica que suele

variar poco durante el suministro del cemento, ei ee mantiene constante el

tipo y la procedencia de fabricación. De no eer así, es necesario determi-

nar el requerimiento de agua del concreto con cada diferente cemento de ueo

previsto, a fin de hacer loe ajustes que procedan durante la producción del

concreto, cuando ee cambie de cemento.

Tratándose de cementos Portland-puzolana pueden suscitarse mayores varia-

ciones en el requerimiento de agua al cambiar de cemento, en particular si

87
son fabricado5 con puzolana5 naturale5(20), de manera que el cambio de

cemento en este caso debe ameritar mayores precauciones para mantener uni-

forme la consistencia de las mezcla5 en el curso de la producción del con-

creto. Por otra parte, alguno5 cemento5 Portland-puzolana pueden apresurar

la pérdida de revenimiento de las mezclas de concreto recién elaboradas,

debido a un efecto de "resecamiento" producido por cierta5 puzolanas natu-

rales cuando se muelen muy finamente, según se hizo notar en la Fig 1.4 de

la Sección 1 de este Manual. En previsión de que así pueda ocurrir, es

pertinente verificar oportunamente el comportamiento del concreto recién

mezclado en este aspecto, cuando se requiera utilizar un cemento de esta

índole.

En cuanto a 105 agregados, las característica5 que más influyen en el

requerimiento de agua del concreto son el tamaño mdximo, la composición

granulométrica y la forma y textura superficial de las partículas. En cir-

cunstancias normales puede esperarse que, una vez definida la fuente de

suministro de los agregado5 y diseñada con éstos la mezcla de concreto

requerida, no se produzcan variaciones sustanciales en el tamaño máximo ni

en la forma y textura superficial de las partícula5 en el curso de la pro-

ducción de un determinado tipo de concreto, con unos mismos agregados. Lo

gue sí puede esperarse que varíe es la composición granulométrica de loe

agregados, y en especial la de la arena.

El cambio de granulometría de los agregado5 tiene franca repercusión en el

requerimiento de agua del concreto, pero es mayor la influencia de los cam-

bios de la arena que los de la grava. Por ello, y porque normalmente puede

88
ejercerse mayor control en la granulometría de la grava que en la de la

arena, son las variaciones de ésta las que preocupan con más frecuencia.

En relación con estas variaciones, es posible considerar dos formas usuales

de manifestarse: 1) la que se refiere a la proporción relativa de los dife-

rentes tamaños de partícula, que se pone de manifiesto muy claramente en

los cambios del módulo de finura, y 2) la que corresponde al contenido de

finos indeseables menores de 75 micras (mallas NOM F O.O75/ASTM No 200)

cuya variación no siempre se refleja con claridad en el módulo de finura.

Como se sabe (ver 1.3.4.1) las especificaciones generales para agregados

toleran variaciones en ambas características; sin embargo, cuando estas

variaciones abarcan los extremos tolerados, suelen producirse cambios sig-

nificativos en el requerimiento de agua del concreto. En cuanto a la ten-

dencia de los efectos que estas variaciones de la arena producen en el

requerimiento de agua, puede decirse que no son iguales. En el primer caso

el requerimiento de agua es alto con las arenas finas y tiende a disminuir

a medida que se vuelven gruesas, es decir, conforme aumenta su módulo de

finura; sin embargo, llega un momento en que se invierte la tendencia, de

manera que con arenas demasiado gruesas el requerimiento de agua se vuelve

a incrementar con rapidez (20). En cuanto al segundo aspecto, relativo al

contenido de finos indeseables (que también pueden ocurrir en la grava), sí

parece haber continua proporcionalidad entre el incremento de éstos y el

correspondiente aumento en el requerimiento de agua. Por todo ello, pro-

veer los medios para que la variación de estas características de los agre-

gados se mantenga dentro de límites estrechos durante la producción del

concreto, es una medida que contribuye a reducir variaciones en el

89
requerimiento de agua y por consiguiente a obtener uniformidad en la con-

sistencia de las mezclas.

Otro factor de variacián de la consistencia de las mezclas que es atri-

buible a los agregados, se refiere al estado de humedad en que se encuen-

tran en el momento de ser utilizados. Normalmente, y como actividad ruti-

naria del control de fabricación del concreto, ae hacen ajustes a las pro-

porciones de la mezcla de acuerdo con los cambios de humedad que manifies-

tan los agregados; no obstante, cuando éstos se encuentran demasiado secos

y ademas poseen una alta capacidad de absorción de agua, pueden desecar

rspidamente el concreto recién mezclado, ocasion&ndole una sensible pérdida

prematura de revenimiento. Para prevenir esta contingencia lo recomendable

es, si los agregados se encuentran secos y son muy porosos y absorbentes,

procurar humedecerlos con suficiente anticipación a su empleo, de manera

que al momento de utilizarlos posean un grado de humedad uniforme cercano a

la saturación, es decir, que no estén sobresaturados, lo cual también es

inconveniente para lograr uniformidad en la consistencia de las mezclas

durante su elaboración.

- Proporción de los componentes

Después de verificar y tomar en cuenta las características que exhiben los

componentes en el momento de elaborar el concreto, y de realizar los

ajustes pertinentes, se obtiene como resultado la cantidad de cada compo-

nente que debe dosificarse para dar una mezcla de la consistencia

requerida. La uniformidad con que se puede reproducir esta consistencia


en el curso de la elaboración del concreto, de revoltura a revoltura,

depende significativamente en esta etapa del grado de precisión con que se

dosifican 105 componentes.

Resulta evidente que la dosificación imprecisa de loe componente5 es un

factor importante de variación de la consistencia en la8 mezcla8 de con-

creto, pues equivale a hacer cambios en las proporciones con que se elabo-

ran. Sin embargo, no todo8 108 componente5 producen el mismo efecto sobre

la consietencia del concreto, al variar BU dosificación. Normalmente es

m68 notoria la influencia que ejercen la8 variaciones del agua y los aditi-

VOB que las del cemento y loe agregados.

El contenido unitario de agua es tal vez el factor cuya variación tiene

mayor influencia en la consistencia de las mezcla8 de concreto, lo cual se

debe principalmente al efecto que produce en el comportamiento reológico de

la pasta de cemento, tal como se expuso en 2.2.4.1. No obstante, aunque

existe una clara relación entre el contenido de agua y la consistencia de

la pasta, no se manifiesta verdadera proporcionalidad entre BUB correepon-

diente5 variaciones.

Si 8e considera de partida una pasta con muy bajo contenido de agua, y cuya

consistencia por tanto es extremadamente dura, al aumentar gradualmente el

contenido de agua la consistencia evoluciona normalmente con la tendencia

que a continuación se indica. Primero hay un paulatino aumento de la cohe-

sión debido a la tensión superficial del agua libre que ya rodea los grano8

de cemento, lo cual aunado al efecto de lubricación de esta agua, le

91
comunica a la pasta (y al concreto) el carácter de ser una masa plástica

deformable pero cohesiva. Conforme se continúa incrementando el contenido

de agua, aumenta la separación entre loe grano8 de cemento y se comienza a

reducir la acción cohesiva de la tensiõn superficial del agua y de las

fuerzas intermoleculares de atracción, hasta llegar a un contenido de agua

tal que hace decaer drásticamente la cohesión de la pasta y ésta tiende a

la fluidización con mayor rapidez de lo que aumenta el contenido de agua.

En la Fig 2.21 (adaptada de la Ref 20) 8e pone en evidencia esta forma de

comportamiento cuando 8e relaciona el contenido de agua del concreto y BU

correspondiente consi8tencia medida por el revenimiento. Ahí 8e obeerva

que al principio los incrementos en el contenido del agua no se traducen en

aumento8 significativo8 del revenimiento, debido aparentemente a que en

este grado de consistencia la prueba del revenimiento no es euficientemente

sensible para detectar los cambios de consistencia, por la reducida energía

que transmite al concreto. A continuación ee presenta una etapa intermedia

en que 8e exhibe una relaciõn casi proporcional entre la variación del

contenido de agua y la del revenimiento, etapa que se identifica con las

mezcla8 de consistencia plástica en que la prueba del revenimiento resulta

mds eficaz. Finalmente se manifiesta una última etapa en que a ligero8

aumento8 en el contenido de agua corresponden grande8 incremento8 en el

revenimiento, denotando con ello un drástico descenso de la cohesión que

caracteriza a las mezcla8 muy fluidas.

92
0
+

.-5
. E-
:
>
s?

Mezclas semi-fluidas,
plásticas y semi-plás-

-
Contenido de agua

Fig 2.21 Variación del revenimiento al aumentar el contenido


de agua del concreto. (Adaptado de la Ref 20).

Del comportamiento descrito se desprende que, al producirse un determinado

cambio en el contenido unitario de agua del concreto, el correspondiente

cambio que se manifiesta en el revenimiento de la mezcla puede diferir

según el grado de consistencia con que dicha mezcla se está elaborando, y

de acuerdo con la tendencia mostrada debe resultar más fácil mantener la

variación del revenimiento dentro de determinados límites cuando se elabo-

ran mezclas de consistencia dura que cuando se trabaja con mezclas fluidas.

Esto último queda tácitamente reconocido en las especificaciones para con-

creto, porque se admiten límites más amplios de tolerancia en la variación

del revenimiento, a medida que se requiere elaborar el concreto con un

revenimiento m6s alto. (Ver Tabla 2.3).

93
En vista del seiialado efecto que tienen las variaciones del contenido de

agua sobre la consistencia de las mezclas, su control representa una acti-

vidad indispensable durante la producción del concreto. Para llevarlo a

cabo, es necesario en primer término efectuar 105 ajustes que permitan

definir el requerimiento de agua de la mezcla en función de las carac-

terísticas de los materiales y de las condiciones de trabajo imperantes; en

segundo término debe contarse con el sistema de medición adecuado para que

la cantidad neta de agua requerida se dosifique con la precisión especifi-

cada (normalmente + l%, en dosificación individual)(32); finalmente debe

comprobarse continuamente que la consistencia obtenida en las mezclas sea

la requerida, midihdola por el procedimiento que resulte aplicable, de

acuerdo con la información incluida en la Fig 2.20.

En cuanto a la influencia que ejerce la variación de la proporción de 105

aditivos sobre la consistencia de las mezclas, es de tomarse muy en cuenta

la que pueden producir principalmente los aditivos reductores de agua e

inclusores de aire, cuyos efectos sobre la consistencia del concreto se

mencionaron en el Capítulo 1.5 de la Sección 1 de este Manual. Conside-

rando que los aditivos por lo general se emplean en proporciones muy redu-

cidas, en comparación con los otros componentes del concreto, y tomando en

cuenta que 8~5 efecto5 suelen ser enérgicos, es indispensable que cuando se

requiera utilizar un aditivo se provean los medios necesarios para asegurar

que su dosificación se realice con la precisión debida, cuya tolerancia

usual es + 3% de la cantidad establecida, medida individualmente(32).

94
- Temperatura de la mezcla

La variación de la temperatura del concreto al ser mezclado, puede ser una

causa importante de cambios en la consistencia de las mezclas y un

obstáculo para lograr una adecuada uniformidad en la calidad del concreto.

La temperatura de una mezcla de concreto recién elaborada depende

básicamente de la temperatura de cada uno de sus componentes y de las

respectivas cantidades en que se emplean, de manera que puede ser calculada

con razonable aproximación conociendo dichas temperaturas y canti-

dades(33).

A igualdad de cantidades, la temperatura del agua es la que más influye en

la temperatura del concreto recién mezclado, debido a que su calor

específico (1 cal/gV) es cerca de cinco veces mayor que el del cemento y

los agregados (de 0.20 a 0.24 cal/gW). Sin embargo, debido a que el agua

se utiliza en menor proporción y porque en condiciones ordinarias su tem-

peratura se mantiene razonablemente estable durante el suministro, son más

bien el cemento y los agregados los componentes cuyas variaciones de tem-

peratura suelen reflejarse en las temperaturas resultantes en las mezclas

de concreto.

La temperatura con que el concreto se elabora tiene consecuencias inme-

diatas en el requerimiento de agua y en la consistencia de la mezcla, y SU

variación produce efectos con tendencias como las señaladas en la Fig

2.22(34); esto es, al variar la temperatura de elaboración del concreto ee

j modifica sensiblemente el revenimiento y por consiguiente, para mantenerlo

95
constante, se hace necesario ajustar convenientemente el contenido de agua

de mezcla. Para prevenir esta dificultad, se requiere ejercer vigilancia y

control sobre la temperatura de 105 componentes, principalmente del cemento

y loe agregados, al momento de ser utilizados y sobre la temperatura del

concreto como sale de la mezcladora.

o= 6 7

$E
OO

0 l-
0 10 20 30 40 50 60
Temperatura del concreto, “C

Fig 2.22 Influencia de la temperatura del concreto en el


revenimiento y en el ajuste del requerimiento de
agua de mezcla(34).

Además del efecto que la temperatura resultante de la mezcla tiene sobre la

consistencia y el requerimiento de agua en el momento de su elaboración,

tambien repercute en el comportamiento del concreto recién mezclado en el

lapso inmediato posterior a su salida de la revolvedora. En clima cálido

resulta particularmente inconveniente el exceso de temperatura en la mezcla

96
porque apresura la pérdida de revenimiento y el tiempo de fraguado, con las

correspondientes dificultades de orden técnico que esto ocasiona, y en

clima frío es inconveniente lo contrario, esto es, debe prevenirse que la

temperatura de la mezcla recién elaborada sea demasiado baja, para evitarle

daños al concreto como consecuencia de una congelación temprana. En las

condiciones climáticas que son normales en la mayor parte del país, debe

atenderse con más frecuencia lo primero.

Aún cuando no puede hablarse de una determinada temperatura máxima permi-

sible en la mezcla de concreto al salir de la revolvedora, ya que sus efec-

tos dependen de numerosos aspectos y condiciones variables, sí pueden

citarse algunos criterios de carácter general para los colados de concreto

convencional en clima cálido. Por ejemplo, el U.S. Bureau of Reclama-

tion(26) recomienda que el concreto para estructuras en general (no masi-

vas) no se coloque en las cimbras a una temperatura mayor de 32°C en

ambiente caluroso, y que esta temperatura límite se reduzca a 27°C si

ademas de caluroso el ambiente es seco; e inclusive llega a recomendar la

prohibición de colados en regiones de clima desértico durante los meses mds

calurosos.

Aunque tampoco puede hablarse de un límite preciso de temperatura a partir

del cual el medio ambiente deba considerarse cálido, en términos aproxima-

dos puede suponerse que cuando la temperatura media diaria excede a 30 OC,

ya resulta difícil mantener por debajo de 32'C la temperatura del concreto

, al ser colocado en las cimbras, a menos que se adopten ciertas medidas

específicas para tal fin. Independientemente de la aplicación de estas

97
medidas, que más adelante se indican, lo que puede hacerse durante la ela-

boración de las mezclas de concreto es controlar la temperatura de los com-

ponentes. Por ejemplo se estima que(20), para producir un cambio de O.S°C

en la temperatura de una mezcla de concreto convencional de composición

media, se requiere un cambio de 4% en el cemento, o de 2OC en el agua, o

de loC en los agregados.

El cemento recién producido, normalmente abandona la fábrica con un cierto

exceso de temperatura, sobre todo en tiempo caluroso y de mucha demanda en

que el clinker se muele caliente. Sin embargo, este exceso de temperatura

puede disiparse en el curso de algunos días, o tal vez semanas, dependiendo

de la temperatura inicial del cemento, la temperatura media ambiente y las

condiciones de almacenamiento. Por tal motivo, el suministro de cemento a

la obra debe programarse de modo que antes de utilizarlo pueda reposar el

tiempo suficiente para que equilibre su temperatura con la del medio

ambiente. De lo contrario, si el cemento se trata de utilizar caliente, no

8610 incrementa la temperatura de la mezcla de concreto con los efectos ya

mencionados, sino que en casos extremos puede provocar un fraguado muy

rápido en el concreto. En las obras donde se requiere elaborar el concreto

a una temperatura inferior a un determinado límite, las especificaciones

suelen señalar una temperatura máxima permisible para el cemento en el

momento de ser utilizado. Dado que es impracticable enfriar el cemento,

para definir esta temperatura máxima deben tomarse en cuenta las carac-

terísticas climáticas de la obra.

98
La temperatura del agua puede conservarse en un nivel moderado y con pocas

variaciones en el curso de su utilización, si se tiene la precaucián de

almacenarla y conducirla debidamente protegida de los cambios externos de

temperatura. De esta manera, el agua puede mantenerse a una temperatura

permanentemente inferior a la media del ambiente en tiempo caluroso. Por

otra parte conviene tener presente que, cuando se requiere reducir la tem-

peratura de las mezclas en tiempo cálido o incrementarla en tiempo frío

para cumplir con requisitos específicos de obra, el medio m6s eficaz con-

siste en enfriar 0 calentar el agua, respectivamente. Inclusive, para

construcciones de concreto masivo y otros casos en que se requiere una

mayor disminución de la temperatura de las mezclas, es relativamente usual

substituir por hielo parte del agua de mezclado.

La temperatura de los agregados (en particular de la grava) es muy

influyente en la del concreto recién mezclado, debido a la elevada propor-

ci6n en que participan. Además, durante los colados en tiempo cálido, la

grava es el componente que suele hallarse más caliente por efecto de su

exposición al sol. En tal circunstancia resulta conveniente moderar el

nivel de temperatura en la grava, y sus fluctuaciones durante su utiliza-

ción en la fabricación del concreto, para lo cual han probado ser útiles

dos medidas: 1) disponer almacenamientos cubiertos adjuntos a la planta de

concreto, y 2) regar por aspersión con agua la grava así almacenada, para

mantenerla continuamente húmeda, de manera que la evaporación del agua su-

perficial de las partículas les produzca un descenso de temperatura. En

este último caso, es necesario proveer un buen sistema de drenaje del agua

excedente, para evitar que su acumulación en la base del almacenamiento

99
provoque cambios significativos en la humedad de la grava y cause

variacioneo incontrolable5 en la consistencia de las mezcla5 de concreto

durante su elaboración.

- Temperatura y humedad ambiental

Cuando la temperatura inicial del concreto es un aspecto que debe cuidarse

por las características de la estructura y/o por las condicione5 del medio

ambiente durante la construcción, las especificaciones de la obra suelen

establecer valores límite para la temperatura de las mezcla5 al salir de la

revolvedora y al momento de ser colocada5 en el espacio cimbrado. Esto se

debe a que la temperatura de la mezcla como sale de la revolvedora puede

modificarse inconvenientemente durante su transporte al sitio de coloca-

ción, según la duración, forma y condiciones de ejecución de éste y de

acuerdo con laa condicionee climática5 que prevalezcan en el medio

ambiente.

En los colados que se efectúan en clima cálido, o bien en la construccibn

de estructuras voluminosas, el requerimiento consiste en producir mezclas

de concreto que no rebasen una cierta temperatura máxima especificada al

termino del mezclado, para ser transportada5 a continuación en tiempo,

forma y condicione5 tales que su temperatura no se incremente más allb de

lo permitido por efecto del medio ambiente cdlido, de manera que al momento

de su colocación en las cimbras posean una temperatura que no exceda un

valor límite también especificado. Para la construcción de estructura5 de

100
concreto convencional en clima cálido, el U.S. Bureau of Reclamation(2ó)

suele recomendar, como ya se mencionó, temperaturas máximas permisibles en

el concreto al ser colocado que pueden variar de 27 a 32oC según las condi-

ciones de temperatura y humedad del medio ambiente, y para la construcción

de presas ha llegado a especificar temperaturas de colocación del concreto

masivo tan bajas como lOoC, a fin de limitar el sobrecalentamiento de la

estructura debido al calor de hidratación del cemento.

Para los colados que se llevan a cabo en clima frío el requerimiento es

opuesto al anterior, es decir, se necesita producir mezclas de concreto cuya

temperatura al salir de la revolvedora sobrepase una cierta temperatura

mínima especificada, y que a continuación se transporten en tiempo, forma y

condicionee tales que su temperatura no descienda demasiado por efecto del

medio ambiente frío, de modo que al ser colocado el concreto en la estruc-

tura su temperatura no sea inferior a un valor mínimo requerido en las

especificaciones, en función de la temperatura ambiental que prevalezca en

el momento del colado.

Al igual que en el caso del clima cálido, tampoco resulta factible definir

con precisión una temperatura ambiental mínima a partir de la cual deba con-

siderarse el clima como frío para fines de tomar precauciones en la fabri-

cación del concreto. Sin embargo, un criterio bastante usual consiste en

recomendar que se adopten precauciones para proteger el concreto cuando la

temperatura media diaria resulte inferior a S0C durante tres días consecu-

tivos(35). En la Tabla 2.9(35) se reproducen algunos datos de temperaturas

101
mínimas de mezclado y colocación del concreto, recomendadas en tiempo frío,

que son aplicables en las condiciones climáticas que llegan a presentarse

durante el invierno en algunas regiones de la zona norte del país(36).

Dimensión mínima de la sección de la


Conceptos estructura o miembro de concreto, cm

<30 30 a 90 90 a 180 >180

Temperatura mínima del concreto


al mezclarlo, en"C, cuando la
temperatura del ambiente es:

Superior a - loC 16 13 10 7

Entre - loC y - 18OC 18 16 13 10

Temperatura mínima del concreto


ya colocado, en OC, y que debe
mantenerse durante las siguien-
tes 72 horas por lo menos. 13 10 7 5

Nota: Concreto de peso normal, provisto con aire incluido en


proporción adecuada.

Tabla 2.9 Temperaturas mínimas del concreto recomendadas para


colados en clima frío. (Datos de la Ref 35).

En el curso de la transportación del concreto desde la mezcladora hasta el

sitio de colocación final, el concreto recién mezclado suele hallarse

expuesto a los efectos indeseables de las temperaturas ambientales

extremosas, por lo que esta operación debe realizarse de manera expedita y

102
en condiciones que protejan al concreto del medio ambiente. Dicho8 efecto8

indeseables consieten principalmente en un cambio de temperatura de la mez-

cla en exceso de lo previsto, de tal modo que el concreto al s e r colocado

puede poseer una temperatura mayor de la permitida en clima calido o menor

de la requerida en clima frío. Ademas de ello, también existe el riesgo en

clima cálido que se incremente la pérdida de revenimiento de la mezcla

durante el lapso de transportación por efecto de las altas temperaturas,

del modo como se ejemplifica en la Fig 2.23, formada con datos de la refe-

rencia 37. Este riesgo de cambio apresurado en la consistencia de las mez-

clas de concreto, se vuelve crítico en lae regiones de clima deeértico, o

semi desértico, que ae caracterizan por BUB altas temperaturas diurnas con

muy baja humedad relativa, que propician el rápido desecamiento del con-

creto expuesto sin protección al medio ambiente.

L!
0 100
a
05
E0 .-
2
o .c 80

-\\
\
-32-35 OC
Concreto sin aditivo?
Revenimiento inicial=ll-12 cm ,
- Cemento Portland tipo 1 \
\
\
\
I I -L--~~
0 10 20 30 40
Tiempo transcurrido a partir del mezclado,minutos

Fig 2.23 Influencia de la temperatura en la pérdida de reveni-


miento del concreto. (Formada con datos de la Ref 37).

103
- Tiempo de mezclado

El mezclado del concreto tiene como finalidades básica5 producir un con-

tacto íntimo entre el agua y el cemento y lograr una distribución uniforme

de todos sus componentes, es decir, que las diferentes porciones de una

revoltura recién hecha posean la misma composición. Se dice que una revol-

tura de concreto es suficientemente homogénea cuando las muestras obtenidas

al principio y al final de la descarga de la mezcladora se someten a cier-

tas pruebas, cuyos resultados exhiben diferencias que no exceden determina-

dos límites como 105 incluidos en la Tabla 2.3 del inciso 2.2.6.1. De este

modo, se considera que un proceso de mezclado es satisfactorio si produce

revolturas que cumplen con los requisitos de homogeneidad establecidos,

quedando con ello implícitamente aceptados los elementos que integran el

proceso, que involucra el procedimiento de incorporación de los componen-

tes, el tiempo de ejecución y el equipo de mezclado.

El tiempo que debe durar la operación de mezclado del concreto, a fin de

producir revolturas homogéneas, depende de varios factores relacionado5 con

el tipo y la capacidad de la mezcladora, el tamaño máximo del agregado y la

consistencia de las mezclas, principalmente. Si bien lo recomendable es

que este tiempo se determine en cada caso en la forma citada en 2.2.6.1,

con el equipo Y 105 materiales dispuestos, existen recomendaciones de

carácter general acerca de los tiempos mínimos de mezclado que conviene dar

al concreto cuando no es posible llevar a cabo esa determinación, mediando

la certeza de que el equipo no manifiesta deficiencias operativas.

A manera de ejemplo, el Informe del Comité ACI 304(32) y la Especificación

104
ASTM C 94(=') coinciden en recomendar un tiempo mínimo de mezclado igual a

un minuto para revolvedoras estacionarias convencionales cuya capacidad no

exceda a 0.8 m3 (1 yd3) y que este tiempo mínimo ae incremente en 15

eegundos adicionales por cada 0.8 m3 de aumento en la capacidad de la

revolvedora. Por au parte el USBR(26) recomienda loe tiempoa mínimos de

mezclado que ae indican en la Tabla 2.10, loa cuales resultan algo mayores

que 105 considerados por el ACI y la ASTM, según ae aprecia en la propia

tabla.

I Capacidad nominal 1 Tiempo mínimo recomendado


) de mezc;;doras c wencionales de mezcladc en segundoa
yd3 USBR ACI/ASTM

I Menos de 0.8 Menos de 1 90 60

1.6 2 90 75
2.3 3 120 90
3.1 4 150 105
3.8 5 165 120
4.6 6 180 135
7.6 1 0 195
1

Notas:

1) El tiempo de mezclado ae cuenta a partir de que todos 105 ingredientes


ae encuentran dentro de la mezcladora, excepto la última porción del
agua, la cual debe terminar de añadirse dentro de la primera cuarta
parte del tiempo mezclado(38).

2) Las mezcladoras del tipo turbina de 2.3 m3 (3 yd3) y mayores suelen


cumplir loa requisitos de homogeneidad (según el ensaye de la Ref 13)
con aproximadamente un minuto de mezclado. En tal caso, pueden reducirse
loa tiempos mínimos indicados conforme al criterio USBR.

Tabla 2.10 Tiempos mínimos de mezclado que se recomiendan


mezcladoras estacionarias convencionales (W,d%)

105
En circunstancias ordinarias, se pretende dar al concreto el tiempo de mez-

clado mínimo necesario, tanto por razones económicas como técnicas. En el

aspecto económico esto resulta evidente, porque la duración del mezclado

puede ser un factor significativo en la velocidad con que avanza la produc-

ción del concreto y la ejecución de los colados. En cuanto al aspecto

tknico, suele considerarse que un aumento en el tiempo de mezclado más

allá de lo necesario no rinde beneficios significativos adicionales en la

homogeneidad, e inclusive puede provocar cierta segregación en las mezclas

con muy bajo contenido de cemento; y aunque puede propiciar un cierto

aumento de la resistencia a compresión del concreto endurecido, no se le

considera normalmente un medio económicamente viable para tal fin (20).

Por otra parte, hay suficiente evidencia13') de que un mezclado prolongado

del concreto puede ocasionar los siguientes inconvenientes en el seno de la

mezcla: 1) desgaste del agregado grueso incrementando el contenido de

finos, en función de la dureza de aquéllos; 2) aumento de la pérdida de

agua por evaporación, particularmente en condiciones ambientales de alta

temperatura y baja humedad relativa; 3) elevación de la temperatura de la

mezcla, por efecto de la fricción; 4) pérdida parcial del aire incluido,

cuando se emplea un aditivo con este propósito. Prácticamente todos estos

inconvenientes repercuten en un cambio de consistencia de la mezcla,

haciéndola más dura, y por consiguiente se traducen en una mayor demanda de

agua. Por tal motivo, el USBR(26) recomienda que el tiempo efectivo de

mezclado no exceda tres veces el tiempo mínimo recomendado.

106
- Procedimiento para medir la consistencia

Los diversos procedimientos propuestos para medir la consistencia del con-

creto fresco por lo general evalúan distintas características reológicas de

las mezclas, de manera que tienden a ofrecer diferente imagen de su traba-

jabilidad e idoneidad para un determinado uso. Debido a ello, un cambio en

el procedimiento de medición de la consistencia puede ser un factor que

induzca a realizar modificaciones en la composición del concreto durante su

elaboración, como consecuencia de un cambio aparente de la consistencia y

trabajabilidad de la mezcla.

En previsión de esta eventualidad, lo recomendable es que se utilice el

mismo procedimiento de medición de la consistencia cuando se diseñe la mez-

cla requerida en el laboratorio y posteriormente en el curso de la fabrica-

ción del concreto, como medida rutinaria de control. Sin embargo, hay oca-

siones en que por comodidad se cambia el procedimiento de laboratorio por

otro más sencillo para su utilización en obra, en cuyo caso no ~610 debe

establecerse su equivalencia experimentalmente en el laboratorio, sino tam-

bién es pertinente efectuar con cierta regularidad pruebas en obra, con

ambos procedimientos.

Por ejemplo, puede suceder que para el diseño de una mezcla de consistencia

dura se defina su requerimiento de agua en el laboratorio mediante la eva-

luación de su consistencia con el aparato Vebe, y que más adelante se pre-

tenda controlarla en obra con el uso de la prueba de revenimiento. En tal

caso lo conveniente es, en primer término, establecer en el laboratorio

107
Q, cuál es el revenimiento equivalente al tiempo de vibración que la mezcla

requiere en el aparato Vebe, y posteriormente, en el curso de la fabrica-

ción del concreto en obra, realizar periodicamente pruebas simultáneas de

revenimiento y Vebe, sobre todo antes de que se intente hacer un cambio en

la composición del concreto, con objeto de contribuir a precisar si el cam-

bio es justificado.

- Grado de consistencia inicial

En la Fig 2.21 se expuso la tendencia como suele variar el revenimiento de

las mezclas de concreto al aumentar su contenido de agua, poniéndose de

manifiesto que un mismo incremento en el contenido de agua produce efectos

diferentes de acuerdo con el grado de consistencia que posea la mezcla.

Así, en las mezclas de consistencia dura se requiere un incremento sustan-

cial en el contenido de agua para que se traduzca en un cambio significa-

tivo del revenimiento, en tanto que en las mezclas fluidas un ligero incre-

mento en el contenido de agua puede significar un aumento importante del

revenimiento.

Debido a que esa tendencia también opera a la inversa, una determinada

reducción en el contenido de agua produce efectos mas notables en la dismi-

nución del revenimiento de las mezclas fluidas que de las mezclas plásticas

o duras. Tal comportamiento reviste importancia cuando se trata de hacer

frente al cambio de consistencia que experimentan las mezclas de concreto a

partir de que abandonan la revolvedora, pues un factor que merece ser con-

siderado es precisamente el grado de consistencia con que es conveniente

108
elaborar las mezclas para tratar de minimizar dicho cambio.

De acuerdo con la tendencia descrita es posible inferir que, en condiciones

de temperatura y humedad ambientales que son propicias para la pérdida de

agua por evaporación, las mezclas de concreto resultan mas sensibles a la

pérdida de revenimiento a medida que son mas fluidas, de modo que no parece

ser una práctica ventajosa elaborar mezclas muy fluidas para compensar una

elevada pérdida de revenimiento por un tiempo de transporte prolongado o

por condiciones ambientales adversas (40). En estos casos puede ser prefe-

rible no incorporar al concreto en la revolvedora toda el agua prevista, a

fin de transportarlo con un revenimiento m&s bajo del requerido, y añadir a

la mezcla el agua faltante en el sitio de colocación, a condición de que se

le pueda remezclar antes de su descarga.

- Incompatibilidad de componentes

Eventualmente (se observa que al incorporar ciertos aditivos al concreto,

éste pierde revenimiento con mayor rapidez que el mismo concreto sin aditi-

vos, e incluso se llega a dar el caso de que la incorporación de un aditivo

provoque una marcada rigidez casi inmediata en el concreto recién mezclado,

semejante a la rigidez que se produce cuando el cemento en uso presenta el

fenómeno de falso fraguado.


/

Los aditivos que primero acusaron este comportamiento fueron algunos reduc-

tores de agua normales o retardadores, y posteriormente también se mani-

festó con el uso de los llamadoa reductores de agua en alto grado, 0

109
superfluidificantes. De la averiguación correspondiente se definió que

este fenómeno indeseable es consecuencia de ciertas reacciones químicas que

se producen entre algunos cementos y determinados aditivos, lo cual les

confiere el carácter de ser incompatibles. Es decir, el fenómeno puede

evitarse cambiando el cemento o el aditivo, previa verificación de que la

nueva combinación de cemento y aditivo no sea también incompatible.

Los casos de aditivos reductores de agua normales o retardadores que ace-

leran la pérdida de revenimiento del concreto no son demasiado comunes, y

cuando se producen se les relaciona con el uso de cementos con alto conte-

nido de 61calis(41) o con un contenido de SO3 que puede ser inadecuado en

función del contenido de CJA(~'). Lo cual no quiere decir que el cemento o

el aditivo juzgados individualmente sean de calidad deficiente, sino sim-

plemente que no son aptos para funcionar en conjunto dentro del concreto.

En cuanto a los aditivos reductores de agua en alto grado, o superfluidifi-

cantes, en sus primeros usos era prácticamente normal la aceptación de que

su efecto fluidificante en el concreto sólo tendría una duración entre 30 y

60 minutos, y que después se produciría una rápida pérdida de revenimiento

debida a reacciones químicas con el cemento, similares a las ya menciona-

das('). Debido a ello, para poder disponer de este tiempo en las labores

de colado propiamente dichas, se volvió costumbre incorporar ese tipo de

aditivos a la mezcla de concreto en el sitio de colocación. En la actuali-

dad, después de mbs de quince años de su aparición en el mercado, se dice

que haY aditivos de esta índole cuyos efectos son más prolongados, por 10

cual ya no es indispensable incorporarlos a la mezcla de concreto al pie

110
del colado, lo cual siempre debe ser motivo de verificación previa a su

empleo.

Para cuando se produce un caso de incompatibilidad entre un aditivo y el

cemento, cuya manifestación es un aumento de velocidad en la pérdida de

revenimiento, se han propuesto diversas medidas tendientes a evitar 0 al

menos paliar este efecto indeseable. Entre dicha5 medidas se menciona el

cambio de cemento o de aditivo (como se indicó previamente), la dosifica-

cibn repetida del aditivo para reponer al concreto su revenimiento origi-

nal, y el mezclado intensivo 0 el remezclado del concreto(42). No

obstante, considerando que estas medidas pueden ser impracticas o por lo

menos pueden representar un costo adicional, lo pertinente es que antes de

emplear cualquier aditivo en el concreto se realicen las pruebas de compor-

tamiento en obra citadas en el inciso 1.5.5.3 de la Sección 1 de este Ma-

nual.

- Condiciones de manejo del concreto en obra

Toda mezcla de concreto comienza a experimentar un cambio gradual de con-

sistencia a los pocos minutos de salir de la mezcladora, como consecuencia

de las reaccione5 iniciales entre el agua y el cemento cuya primera mani-

festación, al cabo de aproximadamente 10 minutos en condiciones ordinarias

de temperatura, es la incipiente película gelatinosa que se forma alrededor

de los granos de cemento, según el esquema que se presentó en la Fig 2.3

del inciso 2.1.1. Si este cambio gradual de consistencia se determina

mediante pruebas sucesivas de revenimiento, se observa una disminución o

111
pérdida de revenimiento que en condiciones ordinarias se manifiesta como un

proceso lento "normal" que no suele afectar las actividades relacionadas

con el transporte, colocación y compactación del concreto.

Sin embargo, de acuerdo con lo seííalado en el presente inciso, existen di-

versos factores que pueden modificar este proceso de cambio de consisten-

cia, volviéndolo "anormalmente" más rápido; en cuyo caso (representado por

una excesiva pérdida de revenimiento en menos de 30 minutos) sí pueden pre-

sentarse dificultades de orden práctico durante la construcción. Un factor

adicional a los ya señalados, que puede afectar adversamente la consisten-

cia del concreto en el lapso inmediato posterior al mezclado, se refiere a

l-as condiciones de manejo en obra que incluyen los procedimientos y equipos

para transportar el concreto desde la mezcladora hasta el eitio de colado y

para colocarlo en su posición definitiva dentro del espacio cimbrado.

Debido a que estos procedimientos y equipos pueden ser sumamente variables

de una obra a otra, 8610 es pertinente mencionar algunas recomendaciones de

carácter general para que estos aspectos no se conviertan en un factor

adicional de cambio de la consistencia de las mezclas de concreto, particu-

larmente cuando las condiciones ambientales son propicias para ello. Algu-

nas medidas que es posible recomendar para tal propósito, se indican a con-

tinuación.

1) La transportación del concreto desde la mezcladora hasta el sitio de

colado debe realizarse en forma expedita y protegida contra la influencia

perjudicial del medio ambiente, sobre todo si éste representa condiciones

112
adversas. Por ejemplo cuando se utilizan camiones revolvedores en clima

cdlido, es conveniente pintarlos exteriormente de color blanco que reduce

el calentamiento por efecto de los rayos solares.

2) La colocación del concreto en el espacio cimbrado debe coordinarse

convenientemente con la transportación, de manera que las entregas de con-

creto no deban permanecer demasiado tiempo en espera de ser colocadas. Si

esta eventualidad resulta inevitable, debe proveerse una protección adecua-

da al concreto contra los agentes atmosféricos en el sitio donde ocurre la

transferencia del equipo de transporte al de colocación. Otra precaución

para el mismo fin consiste en disponer de suficiente equipo de repuesto

para suplir fallas, como es aconsejable cuando el concreto se coloca con

bomba.

3) Durante la colocación del concreto en el espacio cimbrado, debe evitarse

que resulte expuesto a la acción del sol, el viento y la lluvia prote-

giéndolo por medios apropiados según el caso. Por ejemplo, si se emplean

canalones deben estar completamente cubiertos, y pintados exteriormente de

blanco para los colados en tiempo caluroso.

4) Siempre que sea posible deben efectuarse los colados en las horas en que

las condiciones climáticas resulten menos severas. Por ejemplo en los

lugares de clima cálido, éste suele ser más favorable durante la noche o al

amanecer. Sin embargo, debe tenerse presente que el hecho de colar a estas

horas representa el compromiso de dar mayor protección al concreto recién

colocado y en curso de fraguado, en las horas subsecuentes en que las

113
temperaturas son más altas.

2.2.6.3 Estabilidad (segregación y sangrado)

a) Planteamiento

El acto de mezclar el concreto, según quedó dicho, tiene como funciones

básicas provocar el contacto íntimo entre los granos de cemento y el agua y

distribuir uniformemente todos los componentes, previamente dosificados, en

el seno de la mezcla. De esta manera se producen de hecho dos suspensiones

de partículas a diferente escala: (1) la suspensión de los granos de

cemento en el agua, para constituir la pasta de cemento, y 2) la suspensión

de las partículas de los agregados (arena y grava) en el medio viscoso

representado por la pasta de cemento. Cada una de estas suspensiones debe

alcanzar suficiente integración y uniformidad al final del mezclado, para

que la mezcla de concreto resulte homogénea y estable.

A partir del momento en que la mezcla de concreto sale de la revolvedora se

ve sometida a diversas acciones que tienden a deshacer su recién lograda

homogeneidad debido a que, por efecto de la energía potencial o cinética,

los componentes propenden a reacomodarse en función de sus respectivos

pesos específicos y masas. Se considera que una mezcla de concreto se com-

porta como una suspensi6n estable, en la medida que se opone a perder su

homogeneidad original en el lapso comprendido desde que abandona la

revolvedora hasta que adquiere el fraguado en su posición final, ya colo-

cada dentro de la estructura.

114
En realidad, la posibilidad de que una mezcla de concreto se conserve

homogéna al término de dicho lapso, no sólo depende de la aptitud de la

propia mezcla para ser estable sino también del tipo e intensidad de las

acciones a que se le somete. Es decir, para alcanzar el objetivo de que el

concreto colocado en la estructura resulte finalmente homogéneo, se

requiere la conjugación de dos condiciones principales: disponer de una

mezcla de concreto de composición y trabajabilidad adecuadas y utilizar

equipos y procedimientos apropiados para efectuar su transporte, colocación

y compactación. Lo primero es un requisito cuyo cumplimiento concierne al

diseño de la mezcla en el laboratorio y lo segundo se refiere al uso de

equipos adecuados y prácticas constructivas correctas, acordes con las ca-

racterísticas de las mezclas que se utilizan y de las estructuras que se

construyen.

Al referirse al comportamiento de una mezcla de concreto como suspensión

estable, es posible considerar que puede perder homogeneidad por dos dife-

rentes conceptos: la pérdida que obedece a factores de índole interna y la

que se produce como consecuencia de acciones externas. En el primer caso

el demérito de la homogeneidad se manifiesta por los fenómenos simultáneos

identificados como asentamiento y sangrado; en tanto que la manifestación

más evidente del segundo es la separación parcial del agregado grueso del

resto de la masa, lo cual se conoce como segregación de la grava. Normal-

mente la segregación de la grava tiende a ocurrir primero, pues el mayor

riesgo de que se produzca es durante las etapas del transporte, la coloca-


,
! ción y la compactación del concreto, mientras que el asentamiento y el san-

grado suelen presentarse en el concreto ya colocado, al término de la

115
compactación y en el lapso inmediato que precede al fraguado.

b) Segregación de la grava

El fenómeno de segregación del concreto, en términos generales, puede ser

definido como una concentración diferencial de sus componentes que da como

resultado proporciones no uniformes en la masa ( 2’) , es decir, la segregación

representa el estado opuesto de la homogeneidad. Juzgados bajo tal con-

cepto, también el asentamiento y el sangrado constituyen formas de segrega-

ción; sin embargo, en la terminología usual, el término segregación suele

reservarse para el caso en que una parte de la grava se separa ostensible-

mente de la masa de concreto originalmente homogénea.

La segregacion de la grava normalmente es provocada por las fuerzas que

actúan sobre la mezcla de concreto en el curso de su manipulación, y la

probabilidad de que se produzca depende, como ya se dijo, del grado de

estabilidad de la mezcla y del tipo e intensidad de las fuerzas actuantes;

lo cual pone de manifiesto la posibilidad de que una misma mezcla de con-

creto pueda segregar o no, dependiendo de la manera como se le manipule

durante su utilización en obra. Esto sólo confirma lo ya mencionado

(2.2.5) en el sentido de que el juicio sobre la trabajabilidad de una mez-

cla de concreto debe hacerse tomando en cuenta el uso destinado y la forma

de manipulación prevista.

Si se compara el grado de estabilidad de diferentes mezclas de concreto

sujeta9 a las mismas fuerzas actuantes, es factible constatar que su

116
tendencia a la segregación depende de diversos factor-ea entre loa que

destacan las propiedades reológicas de la pasta de cemento, las carac-

teriaticaa físicas de loa agregados y el contenido unitario de éstos, par-

ticularmente de grava. Aunque en condiciones específicas algunos factores

no pueden ser modificados, hay en cambio otros que si son susceptibles de

maniobra al efectuar el diaeíío de las mezclas, de tal modo que mediante

cambios y ajustes ea dable obtener la máxima utilidad de los materiales

disponibles, a fin de lograr mezclas razonablemente estables que no

segreguen en condiciones apropiadas de manipulación.

En cuanto a la pasta de cemento ea importante que sus coeficientes

reológicos, como se describieron en 2.2.4.1, sean adecuados para que

aquella se comporte como un fluido cohesivo y viscoso, capaz de deformarse

y fluir sin perder continuidad al ser sometida a las fuerzas que se generen

durante el transporte, la colocación y la compactación del concreto. Con

el uso de un determinado cemento, las propiedades reológicas de la pasta

dependen básicamente de su relación agua/cemento, aunque también pueden ser

modificadas con la incorporación de puzolanas finamente divididas (ver fig

2.10) y el empleo de aditivos reductores de agua normales y en alto grado.

De cualquier modo, debe procurarse que la pasta de cemento posea una cohe-

sión y viscosidad adecuadas para mantener agrupadas las partículas de

grava, evitando que segreguen con facilidad, lo cual comúnmente ea más fac-

tible en las mezclas de consistencia plástica, ea decir, que no sean dema-

siado duras ni excesivamente fluidas.

Entre las características físicas de loa agregados que influyen en la

117
tendencia de las mezclas de concreto a segregar, pueden citarse principalmente

la composición granulométrica, la forma de partícula y el tamaño máximo de

grava. En el aspecto granulométrico es más importante la influencia de la

arena que la de la grava, particularmente en lo relativo al contenido de

finos; así, las arena5 demasiado gruesas (por defecto de finos) suelen pre-

sentar dificultades para lograr mezclas de concreto cohesivas y estables, e

inducen frecuentemente a tener que adoptar medidas correctiva5 tale5 como

el empleo de puzolanas o de aditivos inclusores de aire.

Las formas de partículas más favorables en los agregados para producir mez-

clas de concreto trabajables son las equidimensionales, sean de tendencia

esférica o cúbica; por consiguiente, a medida que la5 partículas propendan

a alejarse de estas formas, mayor será la dificultad para lograr mezclas de

concreto con buena trabajabilidad y mayor también será el riesgo de que

éstas segreguen al ser manipuladas. Conforme lo mencionado en 1.3.4.4 de

la Sección 1, es posible influir en la forma de las partículas cuando se

trata de producir agregados manufacturados eligiendo el equipo apropiado,

pero ea relativamente poco lo que puede hacerse para mejorar la forma de

partícula en los agregado5 de origen natural, cuando aquélla es inconve-

niente. En los caso5 en que resulta inevitable trabajar con agregado5 de

formas defectuosas, tambign pueden ser útiles las puzolanas y los aditivos

inclusores de aire, o bien incrementar suficientemente el contenido de

pasta de cemento en el concreto.

El tamaño máximo de la grava juega un papel muy importante en la tendencia

a la segregación de la5 mezcla5 de concreto, pues el riesgo de que las

118
grava5 segreguen se incrementa notablemente al aumentar su tamaño y BU

correspondiente masa, lo cual es aún más crítico cuando el peso específico

de la grava es alto. Sin embargo, lo usual es que el tamaño máximo apro-

piado en cada caso se defina por otra5 razone5(43), de manera que el

aumento de tamaño máximo no debe ser un impedimento para lograr mezcla5

trabajables si se realiza el diseño de la mezcla en forma adecuada. Una

posible excepción es el caso de las mezcla5 de concreto que se fluidizan

mediante el uso de loe aditivos reductores de agua en alto grado, o super-

fluidificantes, pues debido a la consistencia tan fluida que adquiere la

pasta de cemento, le resulta difícil mantener agrupada5 las grava5 de gran

tamaíío en el seno de la mezcla. Por tal motivo, para reducir el riesgo de

segregación en estas mezclas, es común trabajarla5 con un tamaño máximo de

grava que no suele exceder a 40 mm, siendo preferentemente de 20 mm.

Por último, el contenido unitario de agregado5 en la mezcla de concreto es

un factor decisivo en su aptitud para conservarse homogénea durante su

manipulación en obra, por lo cual debe establecerse en cada caso un balance

adecuado entre los contenidos de pasta de cemento y de agregados, de

acuerdo con las características específicas de estos dos componentes. Para

la obtención de mezclas de consistencia plástica, como suelen emplearse en

el concreto convencional, la cantidad de pasta no solo debe ser suficiente

para recubrir las partículas de loe agregados y llenar los intersticios

entre ellas, sino que también debe haber un cierto exceso que permita la

deformación plástica de la mezcla sin que se pierda la continuidad en el

contacto pasta-agregado.

119
Aludiendo a la Fig 2.12, presentada antes, se observa que existe una zona

intermedia en el contenido unitario de agregados que se identifica con las

mezclas de consistencia plástica y sus mezclas marginales de transición, de

consistencias semi-plástica y semi-fluida. Con menores contenidos de agre-

gados que los de este intervalo las mezclas resultan blandas (fluidas) a

expensas del consumo de cemento, y con mayores contenidos de agregados las

mezclas resultan duras a costa de su trabajabilidad. Como se ha dicho, lo

deseable es que las mezclas se ubiquen en la zona plástica, incluyendo las

de transición, de manera que para elegir la mejor combinación de pasta y

agregados dentro de esta zona se requiere balancear el consumo de cemento y

la trabajabilidad, considerando que la relación agua/cemento de la pasta se

ha seleccionado por razones de resistencia o durabilidad(17). Como elemento

participante adicional en la procuración de este balance, también es usual

manejar las proporciones relativas de agregado fino y de agregado grueso, a

fin de que este último no resulte en exceso y pueda segregar.

Aun cuando se han propuesto diversos procedimientos para evaluar la tenden-

cia a la segregación de las mezclas de concreto, no existen métodos normali-

zados para ello(20). Se ha sugerido(38) que el grado de segregación de una

mezcla por efecto de sobre vibrado puede ser juzgado vibrando un espécimen

estándar, cúbico o cilíndrico, durante 10 minutos a fin de desmoldarlo

inmediatamente y apreciar la distribución del agregado grueso. También

suele considerarse que la prueba de extensibilidad en la tabla de sacudidas

(Fig 2.15) y la del cono de revenimiento (Fig 2.16) pueden ofrecer una

imagen anticipada de la propensión a segregar de una determinada mezcla de

concreto, especialmente si su consistencia está en el intervalo entre

120
plástica y muy fluida. Sin embargo, todas estas formas de juicio son esen-

cialmente cualitativas y su utilidad es más bien de carácter comparativo,

para juzgar diferentes composiciones y proporciones de un mismo tipo de

mezcla. El juicio definitivo en este aspecto debe basarse en las observa-

ciones de campo al transportar, colocar y compactar la mezcla de concreto

en condiciones de obra, cuyo desempeño es una función basica de la inspec-

ción, conforme se tratará en la Sección 4 de este Manual.

c) Asentamiento y sangrado

En el curso de las operaciones de transporte, colocación y compactación del

concreto, las mezclas se someten a una serie de acciones y desplazamientos

que, aunque suelen ser muy variados, tienden a efectuarse de manera tal que

al término de esas maniobras los componentes resulten uniformemente disper-

sos en el seno de la masa. Sin embargo, en cuanto la mezcla ya compactada

se halla en reposo, se inicia un proceso físico de reacomodo de sus compo-

nentes por efecto de la fuerza de gravedad, según el cual los más pesados

tienden a descender y los más ligeros permanecen en su posición o son for-

zados a ascender hacia la zona superior de la masa de concreto.

Conforme a este proceso, las gravas, que por su tamaño son los componentes

más pesados, propenden a asentarse y provocan el ascenso del agua que es el

componente más ligero. De esta manera se generan dos fenómenos simultáneos

e interdependientes que se conocen como asentamiento y sangrado, respecti-

vamente. De ordinario hay tendencia a prestar más atención al fenómeno de

sangrado porque es visible, ya que se hace evidente por la casi inmediata

121
aparición de una película de agua en la superficie libre del concreto

recién colocado. Sin embargo, la secuela del sangrado se manifiesta poco

tiempo deSpu por un descenso en la superficie terminada del concreto, que

se identifica como una contracción plástica que en gran parte se debe al

asentamiento.

El Sangrad0 del concreto es un hecho natural que puede ser o no ser perju-

dicial, dependiendo de su cuantía, de las características geométricas de la

estructura y de las condicione8 ambientales, principalmente. En término8

generales se considera que un sangrado moderado no resulta perjudicial al

concreto Si se manifiesta en forma normal, es decir, si se produce como

consecuencia de un leve asentamiento uniforme en toda la masa de concreto;

e inclusive se dice (38) que un sangrado así puede ser de cierta utilidad en

estructuras con gran superficie expuesta (como los pavimentos) que se

cuelan en condicione8 ambientales que propician la rápida evaporación del

agua, pues el agua de sangrado ayuda a evitar el resecamiento superficial

del concreto y su posible agrietamiento por contracción plástica, ante8 de

que se realicen las operaciones de acabado y de curado. Para que la utili-

dad de este efecto sea efectiva, es necesario que la velocidad con que se

produzca el sangrado no resulte menor que la velocidad con que se evapore

el agua en la superficie del concreto. De no ser así, lo pertinente es

apresurar las operaciones de colocación y acabado a fin de dar protección

inmediata al concreto contra el secado prematuro.

Por el contrario, hay una forma de sangrado que se califica de anormal no

solamente por su mayor cuantía sino también por su falta de uniformidad y

122
el cual se juzga dañino para el concreto. Este tipo de sangrado, que a

veces se denomina "canalizada"(3), se atribuye al exceso de agua libre que

al ser forzada a ascender a través del concreto, forma hendeduras o canali-

zaciones en el contacto del agregado y la pasta por donde emerge hacia la

superficie arrastrando consigo algunos granos de cemento, que al deposi-

tarse forman una costra fácilmente desprendible; también es frecuente que

una parte de este exceso de agua en libertad permanezca atrapada bajo las

partículas del agregado grueso y del acero de refuerzo, formando bolsas que

demeritan su adherencia con la pasta del concreto. Como consecuencia de

todo ello, el concreto endurecido resulta afectado en su impermeabilidad,

resistencia mecánica, resistencia superficial al desgaste y durabilidad en

general.

En la Fig 2.24 se indica la forma como evoluciona normalmente el proceso de

sangrado, a partir del momento en que el concreto termina de ser compactado

y queda en estado de reposo, y en ella se señalan tres aspectos(20) que

permiten caracterizar y evaluar dicho proceso: 1) la velocidad con que

emerge el agua en la superficie, 2) la capacidad de sangrado representada

por la cantidad total de agua emergida por unidad de superficie, y 3) la

duración del sangrado que corresponde al lapso en que permanece aflorando

el agua en la superficie.

123
& Duración del sangrada (horas) _i
0. t-

Cnpacidod dc somil
(ml de agua/cm2 dc superficie)

Velocidad de sangrado:
AA /A, = ml/cm? x seg= cm/s

Tiempo transcurriclo a partir dc lo compactación (T)

Fig Forma característica del proceso de sangrado del concreto

En esta figura se advierte que hay un periodo inicial en que el volumen de

agua de sangrado es proporcional al tiempo transcurrido, definiéndose así

una velocidad constante de sangrado; a continuación hay un segundo ppriodo

en que la velocidad de sangrado decrece paulatinamente hasta volverse nula,

es decir, hasta que cesa completamente el afloramiento de agua en la super-

ficie libre del concreto, cuyo momento permite acotar la duración del san-

grado. Aun cuando no hay límites establecidos para definir hasta donde

pueden ser tolerables los aspectos que caracterizan el sangrado, es posible

considerar algunos criterios de carácter general en este sentido, en fun-

ción de los inconvenientes que pueden presentarse por efecto de un sangrado

excesivo.

Si la velocidad inicial de sangrado se manifiesta alta, es probable que la

capacidad total de sangrado‘también resulte elevada, de modo que esto puede

ser indicativo de un sangrado anormal con sus correspondientes efectos per-

judiciales ya mencionados. En términos de la sola pasta de cemento, haY

opiniones(3)r(20) en el sentido de que la velocidad de sangrado no debe

124
exceder a 100 x 10-6 cm/s para que sus efectos no sean dañinos. Por otra

parte, según se ha dicho, en el caso de la construcción de pavimentos de

concreto puede tener cierta utilidad un sangrado cuya velocidad sea del

mismo orden que la velocidad de evaporación del agua, a fin de que el con-

creto no se reseque prematuramente. Se menciona(3) que para concretos de

consistencia plástica, la velocidad de sangrado normal puede variar entre

20 y cerca de 120 x 10B6 cm/s, en tanto que la velocidad de evaporación del

agua para condiciones usuales de temperatura y humedad ambiente y de velo-

cidad del viento, suele fluctuar entre cero y 100 x 10B6 cm/s, aproximada-

mente. Es por tanto aparente que ambas velocidades oscilan en intervalos

del mismo orden, de tal modo que en caso necesario puede propiciarse su

compatibilidad.

La capacidad total de sangrado y la duración de éste no necesariamente

guardan relación, pues hay ocasiones en que el concreto sangra tan rápida y

profusamente que, aunque sea de corta duración, acumula un alto volumen de

sangrado; por el contrario se dan casos de concretos con tan poco sangrado

que, aunque sangren durante un lapso relativamente prolongado, no alcanzan

a acumular un gran volumen de sangrado. Sin embargo, hay situaciones en

que al se relacionan estos dos aspectos, como sucede cuando a una mezcla de

concreto que es proclive a sangrar se le incorpora un aditivo que retarda

el fraguado. En tal caso, debido a que se prolonga el tiempo en que el

concreto permanece plástico, también puede aumentar la duración del san-

grado y con ello el volumen total de sangrado. Una situación de esta

índole resulta particularmente indeseable en el colado de pavimentos porque

puede ocasionar, entre otros inconvenientes, un retraso considerable en las

125
operaciones de acabado y curado, ya que debe esperarse a que el concreto

seque superficialmente para efectuarlas (44). Para hacer la evaluación del

volumen total de sangrado, es también frecuente expresarlo como por ciento

del contenido de agua neta de mezclado del concreto, en cuyo caso puede

considerarse deseable que en mezclas de consistencia plástica y en condi-

ciones de sangrado normal no exceda de 2 por ciento.

Salvo los casos de excepcion ya mencionados, es conveniente que el concreto

sangre lo menos posible. Entre los factores que contribuyen a propiciar el

sangrado de las mezclas de concreto destacan el mezclado insuficiente, la

deficiencia de finos, el exceso de agua de mezcla y ciertas características

inconvenientes de los agregados, tales como su inadecuada granulometría, su

mala forma de partícula y su excesiva aspereza superficial. Por tanto, las

medidas que suelen recomendarse para reducir el sangrado son básicamente

aquellas que tienden a corregir las causas o compensar los efectos de

dichos factores. Entre las principales medidas de esta índole, pueden

citarse12') las siguientes:

1) Emplear cementos de alta finura, como el Portland tipo III o los por-

tland-puzolana, por ejemplo, si las características de la estructura y

las condiciones de trabajo lo permiten.

2) Incrementar el consumo unitario de cemento, si las condiciones técnicas

y econbmicas de la obra no se oponen.

3) Adicionar al concreto puzolanas u otros materiales finamente divididos

126
de calidad adecuada, en caso de estar disponibles.

4) Disminuir el contenido unitario de agua en la mezcla, ya sea dismi-

nuyendo el revenimiento y/o con el uso de un aditivo reductor de agua.

5) Incluir aire intencionalmente en la mezcla de concreto, en proporción

adecuada, con el empleo de un aditivo inclusor de aire.

6) Aumentar la proporción de agregado fino en la mezcla, verificando que

esto no produzca efectos secundarios inconveniente5 en el concreto

endurecido.

7) Corregir la granulometría de la arena, si esta es gruesa, combinándola

con otra arena más fina en proporción conveniente.

Para comprobar el beneficio que producen estas medidas, es necesario reali-

zar pruebas con el fin de medir el sangrado. Para tal finalidad es aplica-

ble el método de prueba NOM C 296 (ASTM C 232) el cual debe llevarse a cabo

en condiciones de laboratorio con objeto de eliminar variables (principal-

mente humedad y temperatura) que pueden afectar significativamente los

resultados. Por este medio, realizando pruebas comparativas, pueden ensa-

yarse diferentes mezclas con objeto de seleccionar la más conveniente para

un trabajo específico, o bien puede verificarse en una misma mezcla el

efecto que produce en el sangrado un cambio de componentes o la inclusión

de un aditivo.

127
J
2.2.6.4 Compacidad (densidad relativa)

a) Conceptos generales

La maniobra de colocar el concreto consiste esencialmente en hacerlo llegar

al lugar que le corresponde en la estructura, para lo cual cada revoltura

debe ser depositada en el punto mas cercano posible al de su posición

definitiva. Es decir, una vez depositado, el concreto


fresco no debe ser
-
desplazado más que lo indispensable dentro del espacio cimbrado, a fin de

no segregarlo. Si el concreto solamente se deposita y se deja fraguar y

endurecer en estas condiciones, puede convertirse en una masa rígida de

estructura muy porosa, e incluso cavernosa, que no se adapta fielmente a la

forma del espacio cimbrado, no se adhiere correctamente al acero de

refuerzo y no adquiere cabalmente sus propiedades potenciales como concreto

endurecido(+).

Para evitar estas deficiencias, el concreto debe someterse a la acción de

fuerzas que lo deformen y hagan fluir hasta adquirir la forma del espacio

cimbrado, reduciendo al mínimo su porosidad y dando a las superficies en

contacto con las cimbras el aspecto y la textura que corresponda al mate-

rial con 1 el que éstas se hallen construidas. Al hecho de aplicar estas

fuerzas se le denomina compactar el concreto, porque una de sus finalidades

(+) Estos conceptos no son enteramente aplicables al concreto fluidificado


con aditivos (ver 1.5.4.6) porque sus mezclas son a veces tan fluidas
que prácticamente se desplazan por sí solas (por el único efecto de la
fuerza de gravedad) y en consecuencia pueden llegar a requerir muy poca
en incluso ninguna compactación.

128
básicas consiste en lograr que el concreto alcance la máxima compacidad

gue sea prácticamente posible en las condiciones de obra y de acuerdo con

las características de las mezclas que se utilicen.

El Comité ACI 116(*) define la compactación como el proceso según el cual

un volumen de mortero o de concreto recién colocado se reduce al espacio

mínimo practicable, por medio de vibración, centrifugación, apisonamiento,

o una combinación de estas acciones, para moldearlo dentro de las cimbras y

alrededor del acero de refuerzo y de otras partes embebidas, y para elimi-

nar las burbujas del aire atrapado pero no las del aire incluido intencio-

nalmente. Esta última diferenciación es importante porque con la compacta-

ción del concreto se pretende eliminar al máximo el aire atrapado que es

indeseable (ver l.l), pero sin reducir substancialmente el aire intencional

que eventualmente se incluye con objeto de inducir ciertas características

y propiedades útiles en el concreto, tanto en su estado fresco como ya

endurecido (ver 1.5.4.3).

La magnitud del esfuerzo que se requiere aplicar para compactar el con-

creto, esto es para deformarlo y hacerlo fluir, depende significativamente

de los coeficientes reológicos de la mezcla de concreto, que a su vez se

hallan directamente involucrados en el concepto de consistencia previamente

analizado como factor determinante en el aspecto global de la trabajabili-

dad de las mezclas (ver 2.2.6.2). Como inferencia de ello, Y para fines

prácticos, el grado de esfuerzo requerido para la compactaciõn del concreto

se relaciona de manera directa con el grado de consistencia de las mezclas:

conforme éstas son de consistencia más dura, es necesario comunicarles

129
mayor esfuerzo de compactación, mediante el empleo de procedimientos y

J equipos apropiados. De esta sencilla relación deriva lo que debe

rarae como una práctica constructiva sana: loa procedimientos y equipos para
conaide-

compactar el concreto deben definirse y seleccionarse en función de las

características de las mezclas de concreto (en particular de au conaiaten-

cia) y no al contrario.

En la Tabla 2.11 ae indican, en términos genéricos, loa principales aiate-

maa de compactación que aon aplicables para loa diferentea grados de con-

sistencia de las mezclas de concreto, conforme a la escala cualitativa que

ae expuso en la Fig 2.13.

;RADOS DE CONSISTENCIA DE LAS SISTEMAS DE COMPACTACION APLICABLES


MEZCLAS DE CONCRETO EN FUNCION DEL ESFUERZO REQUERIDO

Yuy fluida Esfuerzo mínimo. Acomodo del concreto


por efecto de la gravedad (mezcla auto-
nivelante), complementada con una ligera
aplicación de varillado, percusión o
aplanamiento superficial. Uso de energía
vibratoria de baja intenaidad, aplicada
Fluida internamente (vibradores de inmeraión).

Semi fluida Esfuerzo moderado. Intensa aplicación


del varillado, la percusión y el aplana-
miento superficial. Uso de energía vi-
bratoria de moderada intensidad, aplica-
da interna o externamente mediante vibra-
dores de inmeraión, de forma, y reglas
Plástica vibratorias de acción superficial.

Tabla 2.11 Medios de compactación aplicables a las mezclas de concreto


de acuerdo con su grado de consistencia.

Continíia

130
Semi plástica Esfuerzo importante. Muy enérgica apli-
cación del varillado, la percusión, el
aplanamiento y el apisonamiento superfi-
cial. uso de energía vibratoria de
considerable intensidad, aplicada inter-
na o externamente mediante vibradores de
inmersión, de forma, reglas y mesas vi-
bratorias. Empleo de procedimientos por
Dura centrifugación y vibro-compresión.

Muy dura Esfuerzo mbximo. Uso de energía vibra-


toria de máxima intensidad, aplicada ex-
ternamente mediante vibradores de forma
y de mesas vibratorias, preferiblemente
con el procedimiento de vibro-compre-
sión. Empleo de equipos de compactación
para terracerías (apisonadores mecáni-
cos, rodillos compactadores estáticos y
Extremadamente dura vibratorios, etc).

Tabla 2.11 Medios de compactación aplicables a las mezclas de


concreto de acuerdo con su grado de consistencia.

En la Sección 4 de este Manual, que se refiere a las prácticas de construc-

ción, se describen los principios operativos básicos de los diferentes

medios que se utilizan para compactar el concreto y las características de

los equipos que en ellos se fundan.

b) Proceso de compactación

Cuando una pasta de cemento se somete a la acción de fuerzas capaces de

generar esfuerzos superiores al de cedencia se reduce momentáneamente su

cohesión, con lo cual se deforma y tiende a fluir mientras permanecen

actuando dichas fuerzas, con una rapidez y continuidad que depende de su

grado de viscosidad. Para el caso de tratarse de una mezcla de concreto

hay cierta similitud en este comportamiento, pero la presencia de loe

131
agregados introduce discontinuidades en el medio viscoso que pueden propi-

ciar que el flujo de la masa de concreto sea discontinuo, a m e n o 5 q u e la

pasta sea suficientemente viscosa y el contenido de agregado5 no resulte

excedido (ver 2.2.4.2), cuyas características son atributos de las mezcla5

de concreto con buena trabajabilidad.

Para compactar al concreto, el procedimiento usual consiste precisamente en

aplicarle fuerzas capaces de vencer la cohesión de la pasta y convertirla

transitoriamente en un fluido newtoniano, y el medio más práctico para

lograrlo consiste en transmitirle fuerzas pulsátiles generadas por un

equipo vibratorio(+). De estos equipos existen diversas modalidades que

dependen principalmente de su manera de actuar sobre el concreto; sin

embargo, 105 de uso mlis difundido son 105 llamados vibradores de inmersión

que actúan internamente en la masa de concreto, y de 105 cuales haY una

gran variedad de equipos con diferentes tamaños, potencias, características

vibratorias y fuentes de energía, que los hacen útiles y adaptables a casi

cualquier trabajo de concreto convencional. Por tal motivo, se considera

pertinente referirse al proceso de compactación del concreto cuando se

emplea un vibrador de inmersión, considerando también que el proceso no

difiere mucho al emplear otra forma de equipo vibratorio.

(+) Existe también el procedimiento de compactar el concreto por medio de


centrifugación, con un principio de acción diferente, pero ésta no es
aplicable en la construcción ordinaria, de modo que su empleo se limita
a elementos de concreto prefabricados. Asimismo es pertinente mencio-
nar la existencia de otros medios de compactación inherente5 a procedi-
mientos constructivo5 específicos, no convencionales, como 105 caso5
del concreto lanzado y del concreto compactado con rodillo (CCR).

132
Como ee ha dicho, uno de los principales objetivos que se persiguen al

someter el concreto recién colocado a las fuerzas de deformación y flujo,

consiste en reducir al mínimo su proporción de aire atrapado con el fin de

incrementar su compacidad, ya que existe una relación proporcional bien

definida entre el grado de compacidad (o densidad relativa) que se logra en

el concreto fresco al moldearlo y SUS correspondientes propiedades

mecánicas, y de calidad en general, como concreto endurecido. Sin embargo,

esta relación tiene un límite practico impueeto por el riesgo de que se

produzca segregación en el seno del concreto por efecto de un exceso (o de

una mala ejecución) en la aplicación de las fuerzas de compactación, pues

al segregar puede verse afectada la calidad del concreto, sin afectación

aparente de su compacidad.

Esto se indica cualitativamente en la Fig 2.25 en que se muestran las ten-

dencias comunes de crecimiento que siguen la compacidad y la calidad del

concreto conforme aumenta la energía de compactación que se le comunica.

Compacidad
Iompacidad y calidad-

Itación dañina
I--
I ;(?qr segrega-
Compactación eficiente I I clon)
--__cI I VA
I I

Ene rg Ía de compactación
Fig 2.25 Tendencia de variación de la compacidad y la calidad del
concreto al aumentar la cantidad de energía de compactación.

133
En dicha figura se observa que, partiendo del estado inicial del concreto

sin compactar (recién colocado), al comenzar la aplicación de energía de

compactación se producen incrementos sostenidos en la compacidad y la cali-

dad previsible, cuyos incrementos tienden a ser menores conforme aumenta la

cantidad de energía aplicada, hasta volverse prkticamente nulos indicando

con ello que se ha eliminado todo el aire atrapado que es posible expulsar

con el equipo de compactacion utilizado y de acuerdo con la consistencia de

la mezcla. Si se continúa aplicando mayor cantidad de energía, se corre el

riesgo de provocar segregación en el interior del concreto, demeritando su

calidad potencial.

De este modo pueden definirse tres etapas en el proceso de compactación del

concreto: la primera corresponde al intervalo inicial en que la compacta-

ción es eficiente, pues sus beneficios son tangibles por la reducción del

volumen y el correspondiente aumento de la compacidad del concreto; en la

segunda no se manifiesta un incremento adicional importante en la compaci-

dad, pero no hay síntomas de segregación por lo cual este intervalo se

identifica como el de una sobrecompactación que no es perjudicial; final-

mente, la tercera etapa se inicia cuando se manifiestan señales de segrega-

ción en cuyo caso, de continuarse la compactación, puede afectarse la

homogeneidad del concreto y su calidad potencial.

Lo anterior se pone en evidencia cuando se aplica un vibrador de inmersión

a una revoltura de concreto convencional recién depositada en los moldes,

cuyo comportamiento sucesivo se representa en los esquemas de la Fig 2.26.

En el esquema (a) se indica la forma irregular que adopta la masa homogénea

134
de concreto al ser depositada; en el (b) se muestra la misma masa ya com-

pactada y adaptada a la forma del molde, pero conservándose homogénea, y en

el (cl se representa la segregación producida por el exceso de vibración,

cuya manifestación evidente es la aparición de una capa de lechada o mor-

tero, e incluso de agua de sangrado, en la superficie del concreto, y la no

evidente corresponde al asentamiento de las partículas mayores del agregado

grueso.

Etapa 1 + Etapa c3 Etapa 3

(a) Concreto recién depo- (b) Concreto compactado (c) Concreto sobrecompac-
sitado, sin compactar y moldeado, pero con- t o d o c o n seRales d e
(mezcla homogénea) servando la homoge- segregación
neidad

Fig 2.26 Representación esquemática de la compactación y sobre-


compactación del concreto mediante un vibrador de inmersión.

De acuerdo con este comportamiento, lo deseable es suspender la compacta-

ción al término de la primera etapa, o cuando mucho de la segunda. Sin

135
embargo la duración de estas etapas es muy variable, pues depende de

àiveraoa factorea entre ìoa 9ue cabe deataCar Ia conaietencie, taxnaño

mdximo de agregado y trabajabilidad de la mezcla de concreto, y las carac-

terísticas de la energía vibratoria como la produce y transmite el equipo de

compactaci6n (modo de actuar, frecuencia, amplitud, fuerza centrífuga,

momento exckttrico, etc). Debido a ello, frecuentemente es necesario pro-

ceder experimentalmente, realizando pruebas de campo con la mezcla de con-

creto dispuesta y el equipo de vibración seleccionado para compactarla.

Mediante dichas pruebas, es posible definir el tiempo máximo que puede

ejercerse la compactación sin que se presenten síntomas de segregación en

la superficie.

Para dar una idea del tiempo de compactación que puede requerir una mezcla

de concreto de consistencia plástica, mediante el empleo de un vibrador de

inmersión de alta frecuencia, en la Fig 2.27 (adaptada de la ref 45) se

indica la tendencia como evoluciona el peso unitario de este concreto

durante el tiempo que permanece inmerso el vibrador. En esta figura se

observa que al cabo de 15 segundos, aproximadamente, la mezcla de concreto

ha llegado prácticamente a su peso unitario máximo (indicativo de la máxima

compacidad alcanzable por esa mezcla con dicho equipo); de manera que si se

prolonga más tiempo la inmersión del vibrador, no se obtiene el beneficio

de lograr mayor compacidad y sí en cambio existe el riesgo de eegregar el

concreto.

136
2600 7

p mQx --..-
(Concreto compactado)
0 2400 \ ..---
c
@J
b
6
Frecuencia del vibrador de inmersión:
; 2200
u 200 Hz (12000 vpm)
-0-
6
.z

jky ,
5 2000 P, (concreto sin compactar)
5: 77% Pmáx, aprox.
ål
-
1800 l I I
0 10 20 30 40 50
Tiempo de vibración, segundos

Fig 2.27 Ejemplo de variación del peso unitario del concreto fresco
con el tiempo de vibrado por inmersión (Adaptado de Ref 45).

‘3
Se
r
ha mencionado antes (2.2.5) que el grado de facilidad que una

concreto ofrece para ser compactada sin segregar ("compactabilidad")


mezcla de

es
J
también un aspecto que define su trabajabilidad. Sin embargo, es relativa-

mente frecuente el hecho de que mezclas con buena trabajabilidad manifies-

ten segregación durante su proceso de compactación en los moldes, lo cual

puede atribuirse a la deficiente ejecución de las maniobras involucradas en

este proceso. 1‘ Estas deficiencias, que son vicios de construcción bastante


cz5-J
propagados, consisten de ordinario en la incorrecta aplicación de los

vibradores de inmersión al utilizarlos para desplazar el concreto, introdu-

cirlos en posición no vertical y dejarlos inmersos demasiado tiempo; do


.w
que estos asuntos conciernen a la buena ejecución de las prkticas

137
constructivas convencionales, se les tratará en la Sección 4 de este

Manual.

.2.6.5 Acabado superficial

El concepto de acabado, como se aplica a las superficies de una estructura

0 elemento de concreto, se refiere a las características que deben poseer

dichas superficies para cumplir determinados requisitos, normalmente defi-

nidos en las especificaciones de la obra. El U.S. Bureau of Reclama-

tion(26) distingue dos clases fundamentales de acabados: los que se

obtienen en las superficies de concreto que resultan del contacto con las

cimbras (acabados F) y los que se producen mediante manipulación y trata-

miento de las superficies expuestas, coladas libremente (acabados Ll). Den-

tro de cada clase existen diversos tipos de acabado, con requisitos

específicos establecidos principalmente en función del uso destinado a la

estructura. En la Tabla 2.12 se hace un resumen de los principales aspec-


T4
tos que caracterizan a los diferentes tipos de acabado comprendidos en esta

clasificación. Se observa que existe particular interés en definir los

requisitos que deben satisfacer las superficies de las estructuras

hidrdulicas de acuerdo con sus condiciones operacionales, dada la influen-

cia que este asunto tiene en el comportamiento y en la durabilidad de

dichas estructuras.

138
ACABADOS DE LAS SUPERFICIES DE CONCRETO 1
Clases Tipos

F-l. Superficies que no permanecen visibles (recubier-


tas o enterradas). Requisitos normales de cali-
dad, sin requisitos especiales de apariencia (la
rugosidad no es objetable).

F-2. Superficies permanentemente expuestas al exterior,


con ciertos requisitos de textura o geometría (es-
tructuras de canales, sifones, galerías, etc).

F-3. Superficies aparentes, expuestas continuamente al


Acabados F: público, con requisitos estéticos, de textura y
Superficies for geometría (edificios, puentes, casas de máquinas,
madas, resultan- parapetos, etc).
tes del contacto
con la cimbra. F-4. Superficies con estrictos requisitos operaciona-
les, tanto de calidad como de textura y geometría,
(túneles de alta velocidad, vertedores, compuer-
tas, tubos de aspiración, etc).

F-5. Superficies con requisitos normales de calidad y


con rugosidad adecuada para ser recubiertas con
aplanados. Requisitos geométricos mayores que en
acabado F-l.

U-l. Superficies emparejadas con regla (sin pasar la


llana de madera) para ser cubiertas o enterradas.
Tratamiento previo para dar los acabados U-2 y U-3

Acabados U: u-2. Superficies para pisos expuestos a la intemperie y


Superficies no plantillas sin requisitos operacionales estrictos.
formadas, produ- Después del acabado U-l, aplicación de la llana de
cidas mediante madera.
manipulación y
tratamiento de U-3. Superficies para pisos y plantillas con mayores
las superficies requisitos operacionales (exposición a la abrasión
libres. mecánica o hidráulica). Después de los acabados
U-l y u2, aplicación de la llana metálica.

U-4. Superficies del revestimiento de canales, produci-


das preferentemente con equipo mecanizado. Requi-
sitos operacionales equivalentes a los del acabado
u-3.

Tabla 2.12 Resumen de los diferentes tipos de acabado para las superficies
de concreto, según el U.S. Bureau of Reclamation(26).

139
yCon un alcance menos amplio, el Comité ACI 116( 2) identifica el acabado

solamente con el tratamiento que se da a las superficies libres, y lo

define como la nivelación, alisamiento, compactación (apisonamiento) y

otros tratamientos que se aplican a las superficies de mortero o concreto J

recién colocado, para producir la apariencia y el servicio requeridos, esto

esI se limita a definir los acabados de la clase U como los clasifica el

USBR, señalando dos objetivos diferentes en la ejecución del acabado de las

superficies libres: lograr una cierta apariencia y/o producir una super-

ficie de concreto apta para el servicio de la estructura.

Considerando el asunto de modo que concilie ambos aspectos puede decirse

guel independientemente de que las superficies de concreto se formen con

cimbra o se cuelen libremente, su acabado debe definirse por requerimientos

de apariencia y estética o de servicio y durabilidad, o por una combinacion

de ambos. Bajo tal consideración, en la Tabla 2.13 se indican las princi-

pales características y propiedades que se requieren en las superficies de

concreto, de acuerdo con la función básica que deben desempeñar.

Función básica de la su- Características y propiedades (requisitos


perficie de concreto texturales, geométricos y ornamentales).

Resistencia a la abrasión mecánica, resis-


tencia a la abrasión hidráulica, resistencia
Ooeracional: al fenómeno de cavitación (prevención), re-
de servicio y durabili- sistencia al impacto, resistencia al desli-
dad zamiento (antiderrapante), favorable al des-
lizamiento (antifriccionante), y otras para
diversas aplicaciones específicas.

Colores integrales, texturas, formas geomé-


De apariencia: tricas, relieves, impresiones, incrustacio-
condiciones estéticas y nes, agregados expuestos, y otras de acuerdo
decorativas con diseños especiales.

Tabla 2.13 Características y propiedades de las superficies de concreto


al darles acabado, de acuerdo con su función básica.

140
Para la obtención de superficies de concreto que cumplan con las caracte-

rísticas y propiedades requeridas, de acuerdo con el acabado especificado,

deben conjugarse dos condiciones fundamentales: la disposición de una mez-

cla de concreto diseñada específicamente para el uso requerido en las con-

diciones de trabajo prevalecientes, y la ejecución del acabado mediante el

empleo de herramientas, equipos y procedimientos idóneos.

Lo primero compete al tema del diseño de mezclas que se trata en la Sección

4 de este Manual, y consiste en disponer de una mezcla de concreto que

posea la consistencia y trabajabilidad adecuadas para ser compactada con

facilidad, de modo que al término de su compactación en los moldes las su-

perficies formadas resulten sin defectos de construcción debidos a segrega-

ción o falta de compacidad, y que el concreto en las superficies no forma-

das (libres) no resulte afectado por el asentamiento y el sangrado, sino

que ofrezca condiciones favorables para su enrase, nivelación, alisamiento

y demás tratamientos superficiales que se requieran.

En cuanto a lo segundo, comprende el uso de cimbras construidas y forradas

con la precisión y los materiales apropiados para dar la textura, geometría

y dimensiones requeridas en las superficies formadas, y el empleo de herra-

mientas, equipos y procedimientos adecuados para producir en las superfi-

cies no formadas las características y propiedades acordes con la función

básica que estas superficies deben desempeñar. Todo ello con las toleran-

cias aplicables en cada caso, y conforme a las prácticas constructivas que

se incluyen en la propia Sección 4.

141

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