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Le da miedo engordar
Causas de la anorexia
La anorexia es más que un simple problema con la comida. Es una forma de usar los
alimentos o el ayuno para sentir que se tiene control sobre la propia vida y para aliviar la
tensión, la ira o la ansiedad. Si bien no existe una única causa conocida de la anorexia,
existen varios factores que se sabe que contribuyen al desarrollo de este trastorno:
Factores biológicos. Los factores genéticos, así como otros relacionados con las
hormonas parecen jugar un papel en el inicio del trastorno.
Signos de la anorexia
Una persona con anorexia tendrá varios o muchos de los siguientes signos:
o se provoca el vómito
Cerebro y nervios:
o Dificultad de concentración
o Tristeza
o Depresión
o Irritabilidad
o Pérdida de memoria
o Desmayos
Cabello:
Corazón:
o Palpitaciones cardiacas
o Insuficiencia cardiaca
Sangre:
Músculos y articulaciones:
o Debilidad muscular
o Fracturas
o Osteoporosis
Riñones:
o Cálculos renales
o Insuficiencia renal
Líquidos corporales:
o Potasio bajo
o Magnesio bajo
o Sodio bajo
Intestinos:
o Estreñimiento
o Meteorismo (flatulencia)
Hormonas:
Aborto
Depresión posparto
Piel:
o Piel seca
Tratamiento de la anorexia
La mayoría de los pacientes pueden vivir en su domicilio acudiendo al hospital los días de
tratamiento. En ocasiones el paciente debe pasar unos días ingresado en el hospital si el
tratamiento lo requiere. El tratamiento involucra a numerosos especialistas distintos, con los
objetivos de que el paciente alcance su peso normal, mejore su salud física y su nutrición,
aprenda hábitos alimentarios saludables y se enfrente con los pensamientos y los
sentimientos relacionados con este trastorno. Es mejor que todo el plan terapéutico esté
organizado por un solo médico y que el resto del equipo colabora según las necesidades.
Por supuesto que sí. Si conoce a alguien que puede tener anorexia, siga estas
recomendaciones de la National Eating Disorders Association.
Hable con él. Busque y encuentre un rato para hablar tranquila y privadamente con su
amigo/a sobre sus preocupaciones. Sea franco y honesto. Asegúrese que la conversación
tiene lugar en un lugar sin distracciones.
Explíquele claramente su preocupación. Dígale los momentos concretos en que usted
estuvo preocupado por sus hábitos o su conducta alimentaria. Explíquele que eso puede
demostrar la existencia de un problema que necesita de ayuda profesional y especializada.
Intente que su amigo/a hable sobre sus sentimientos. Intente que acuda a hablar con un
médico o un psiquiatra sobre temas alimentarios. Ofrézcale su apoyo y su ayuda para
concertar una visita y acompañarla en la consulta.
Evite el enfrentamiento con su amigo/a. si su amigo/a no admite ningún problema, repítale
sus sentimientos y las razones de su preocupación. Escuche con compresión lo que le dice,
sin enfrentarse ni discutir al respecto.
No le eche la culpa a su amigo/a. No emplee afirmaciones acusatorias del tipo “Tú lo que
necesitas es comer más”, o “Tú estas actuando de forma irresponsable”. En su lugar emplee
frases del tipo “Estoy preocupado por ti porque no quieres desayunar o comer o cenar”, o “Me
preocupa que vomites tantas veces”.
Evite ofrecer soluciones simplistas. No le diga “Si dejaras de hacerlo, todo iría mejor”
Exprésele su apoyo constantemente. Recuerde a su amigo/a que usted está ahí y que solo
quiere que sea feliz y esté sano/a.