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LA VIDA DE LOS SERES HUMANOS ¿Por qué vivimos?

Nacer, crecer, reproducirse y morir.

Este es el ciclo de la vida que tenemos todos los seres humanos, sin embargo a veces nos resulta
tan simple y monótono que en ciertas ocasiones llegamos al punto de pensar si nuestra existencia
tiene algún valor.

Que tristeza es darse cuenta que toda nuestra vida se puede resumir en cuatro simples palabras…
Pero después de esto ¿Qué pasa con nosotros o lo que solíamos ser? ¿Dejamos de existir? o ¿Pasa
algo más después que morimos?

La Biblia nos enseña una verdad que aun al más fuerte le infunde temor, una verdad sobre nuestra
existencia y nuestro futuro. Todo ser humano está compuesto por un cuerpo, este cuerpo
representa nuestra parte física o material donde trabajan nuestros sentidos (vista, tacto, olfato,
escucha, gusto); al igual poseemos un alma, que es la parte donde están nuestras emociones y
sentimientos; pero también tenemos un espíritu que nos permite tener comunión con DIOS 1 de
Tesalonicenses 2:23 Nosotros oramos para que Dios mismo, el Dios de paz, los purifique
completamente para que pertenezcan sólo a él. También pedimos para que todo su ser: su
espíritu, su alma y su cuerpo permanezcan siempre sin mancha para cuando el Señor Jesucristo
regrese. Cuando morimos nuestro cuerpo queda tendido en el suelo, nuestro espíritu regresa a
donde pertenece (donde el SEÑOR) Eclesiastés 12:7 entonces volverá el polvo a la tierra como lo
que era, y el espíritu volverá a Dios que lo dio. Y queda nuestra alma, que es la esencia de lo que
somos nosotros, la cual al morir descansa o duerme en el Seol. Salmos 16:10 Porque no dejarás mi
alma en el Seol, Ni permitirás que tu santo vea corrupción. Eclesiastés 9:5 Salmo 146:4 Juan 11:11-
14 Hechos 7:60 1 Corintios 15:6 Mateo 12:39-40 Juan 3:13

Sin embargo llegará un día, el día de la resurrección de los muertos, el día grande y maravilloso de
la segunda venida de Jesús 1Tesalonicenses 4:13-18 1 Corintios 15:51-52 Juan 6:39-40. Ese día
nuestra alma, nuestro espíritu y nuestro cuerpo se encontraran nuevamente y al ser resucitados
todos los seres humanos compareceremos delante de la presencia de DIOS para ser juzgados
Hebreos 9:27. Ahí el SEÑOR nos dirá cada una de las cosas que hicimos en la tierra y si no estamos
bien delante de él entonces comenzara el sufrimiento Mateo 25:41 Mateo 7:21-23 Romanos 2:1-
16 Apocalipsis 20:11-13. Romanos 3:10 nos dice: “Como está escrito: No hay ni un solo justo, ni
siquiera uno”. Por lo tanto todos somos pecadores y estamos condenados a estar fuera de la
presencia de DIOS. Pero nuestros amado SEÑOR en su infinita misericordia nos ha dado la solución
para podernos acercar a él, para poder presentarnos delante de su presencia sin faltas, nos ha dado
a su hijo unigénito, nos ha dado a JESÚS EL MESIAS para que cualquiera que en él crea y se
arrepienta de sus pecados sea justificado ante el PADRE CELESTIAL de modo que todos sus pecados
serán perdonados y su nombre será escrito en el libro de la vida.

De esta manera es que podemos alcanzar el reino de los cielos, para que cuando muramos y seamos
juzgados el PADRE nos llame “Justos” por apartarnos del pecado mientras estábamos vivos y por
reconocer a JESÚS como Mesías, Señor y salvador. Proverbios 14:32 nos dice: “Por su maldad será
lanzado el impío; mas el justo en su muerte tiene esperanza”. Por lo tanto solo a través de JESÚS
EL MESIAS podemos ser justificados ante el PADRE para no ser condenados como dice Apocalipsis
20:15 “Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego”.
Ahora estamos vivos, tenemos a simple vista una larga vida por delante, pero no sabemos que pueda
pasar mañana. Por tal razón te invito a reflexionar en este momento sobre lo siguiente:

¿En verdad solo vivimos para nacer, crecer, reproducirnos y morir, o hay alguna otra razón de
mayor importancia por la que vivimos? ¿Para que vivimos, para que nos hizo dios? ¿Cuál es
nuestro propósito?

¿Cómo está tu vida actualmente delante de DIOS?

¿Qué pasaría si murieras el día de mañana? ¿Sabes a qué lugar irías?

Nuestra vida va más allá de nacer, crecer, reproducirse y morir, fuimos creados con el maravilloso
propósito de conocer el amor del Padre, de conocer a Jesús para habitar junto a él. Por eso en este
momento nosotros podemos experimentar en nuestra vida lo maravilloso que es Jehová y lo
perfecto que es su amor.

(Eclesiastés 12:13-14). Salomón dice que el todo de la vida es honrar a Dios con nuestros
pensamientos y vidas, guardando Sus mandamientos, porque un día compareceremos ante Él para
entregarle cuentas.

David: A diferencia de aquellos cuyas ganancias están en esta vida, David buscaba su satisfacción en
el tiempo futuro. Él decía, “En cuanto a mí, veré tu rostro en justicia; estaré satisfecho cuando
despierte a tu semejanza” (Salmo 17:15). Para David, su completa satisfacción llegaría el día cuando
despertara (en la vida futura) mirando la faz de Dios (en compañerismo con Él) y siendo a Su
semejanza (1 Juan 3:2).

El propósito de nuestra vida es conocer a Jehová y amarlo

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