En cuanto a la opinión grupal no compartimos la idea de una historia de la ciencia a saltos y
menos hablando de revoluciones científicas ya que, en una concepción lineal de la historia de la ciencia, tiene sentido hablar de revoluciones científicas para poder hablar de progreso. De hecho, de algún modo es indispensable las revoluciones científicas para que exista el progreso y el progreso es necesario para que existan las revoluciones científicas. Sin embargo, se puede pensar que esto conlleva que progreso quiere decir añadir datos al caudal científico por lo que será necesario aclarar que podemos entender progreso como el camino que lleva a elaborar teorías científicas o paradigmas nuevos, más precisos que los anteriores y que pretenden ser totalmente objetivos (pero esto no quiere decir que lo sean). Estamos de acuerdo en lo demás de la estructura del desarrollo de la ciencia menos en que la ciencia evoluciona de manera parecida al arte o la política. Lo último que tenemos que decir de la crítica es que estamos de acuerdo de que la ciencia no es toda teoría, sino que también hay práctica pero no todo es práctica porque, tanto decir que la ciencia es sólo teoría como decir que sólo es práctica, es demasiado reduccionista. Son las dos cosas porque si sólo fuese práctica no se podrían interpretar los resultados y si sólo fuese teoría no se podría afirmar esa teoría en la naturaleza.