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CapiTuLo 6 DELITOS DE ENRIQUECIMIENTO POR OCUPACION Y USURPACION DE PROPIEDADES Y DERECHOS INMUEBLES, Y DE DERECHOS REALES DE APROVECHAMIENTO DE AGUAS La variedad con que el legislador estructuré los delitos contra la propie- dad se expresa también con claridad en este § 6 del Tit. IX, LII CP, donde se agruparon varios delitos que bien poco tienen en comin entre si y con las restantes figuras del Titulo. Ello impide formular con caracter general una descripcién en el sentido que lo protegido por el delito de usurpacién sea la propiedad inmueble, ya que dentro de las variantes de la descripein tipica también se incluye la usurpacién de derechos reales constituidos sobre inmuebles y aun la del derecho real de aprovechamiento de aguas y la mera destruccién de linderos o términos. En efecto, el § 6 contiene tres grupos de delitos diferentes: i) Los delitos de usurpacién de inmuebles y de derechos reales consti- tuidos sobre ellos (arts. 457 y 458 CP), ii) Las usurpaciones de aguas (arts. 459 a 461 CP), y tii) La destruccién o alteracién de términos o limites (art. 462 CP). § 1. DELITOS DE USURPACION DE INMUEBLES Y DE DERECHOS REALES CONSTITUIDOS SOBRE ELLOS (ARTS. 457 v 458 CP) A. BIEN JuRiDICO Las figuras de usurpacién protegen el dominio, la posesion y la mera tenencia legitimas que se ejercen sobre bienes inmuebles la relacién que existe entre el titular del derecho real y el derecho mismo. 142 Jean Pierre Marus A. - M* Cecitia Ramirez G. B. Tiricipad a) Sujetos Sujeto activo puede ser cualquier persona, incluso el dueiio de la cosa si éste usurpa derechos reales o el ejercicio de una mera tenencia legitima constituidos sobre su propio bien. Sin embargo, como dispone el art. 457, la ley no ampara al tenedor ilegitimo frente al propietario, salvo en cuanto éste pretenda la restitucién del bien por medios violentos y aquél detente al menos un fitulo aparente, casos en los cuales nos encontramos mas bien ante un delito de realizacién arbitraria del propio derecho que ante uno de usurpacion propiamente tal Se discute también si los comuneros pueden ser sujetos activos de este delito, lo que nosotros ~siguiendo a Labatut- rechazamos, ya que el comu- nero se entiende poseer por todos los indivisarios', y asi lo ha resuelto desde antiguo nuestra jurisprudencia2, En contra de esta posicién se encuentra Etcheberry, para quien si es posible la usurpacién entre los comuneros, fundado en que aunque “juridicamente, el comunero esta poseyendo por todos, es posible que de hecho se comporte evidenciando su propésito de ser duefio exclusivo, lo cual se manifestara concretamente en una conducta de exclusion de los demas comuneros”S. Por nuestra parte, estimamos que la postura de Etcheberry es criticable en cuanto parece Hlevar a la conclusién que la via penal es la tinica util para resolver estos conflictos, por lo que creemos acertada la solucién propuesta por Labatut. Sujeto pasivo solo puede serlo cualquiera que sea tenedor o titular legi- timo del dominio,sobre un inmueble, de un derecho real sobre éste o.de uno personal que lo haga legitimo tenedor’. La ley no protege lo que sélo en sentido figurado podria Ilamarse “propiedad” o “derecho real” del tenedor ilegitimo, salvo de la realizacién arbitraria del propio derecho por el duefio o poseedor regular, como veremos infra. Si un tercero despoja a un tenedor ilegitimo para ocupar un predio ajeno, responder por los otros delitos que Laparur/Zenreno I, p. 221 2 Cf, por todas, SCS, 04.11.1918 (RDJ XVI, p. 358) Frceseray III, p. 370 y s. Cfr,, en el mismo sentido, Garsino Monrr TV, p. 273 y s. Eronewerey HL, p. 370. Lecciones De DERECHO PENAL CHILENO 143 cometa contra éste (p. ¢j., si usd violencias, de las lesiones 0 muertes) y, por la naturaleza de su conducta, también por usurpacién contra el duefio 0 poseedor legitimo, (1) Realizacién arbitraria del propio derecho (real): la “usurpacién del propietario” del inc. segundo art. 457 El inc. segundo del art. 457 castiga con una multa inferior a la de la usurpacién violenta, “‘sin perjuicio de las que corresporidieren por la vio- lencia causada”, al “duefio o poseedor regular” que “con violencia en las personas ocupare una cosa inmueble o usurpare un derecho real” “contra el que posee o tiene ilegitimamente la cosa, aunque con derecho aparente”. Para dilucidar cuando esta realizacién arbitraria es constitutiva de delito y los limites de la autotutela no punible en estos casos, es necesario siste- matizar el tratamiento penal de las situaciones posibles de usurpacién del propietario: a) El propietario usurpa un derecho real o su tenencia al /egitimo tene- dor, con o sin violencia, En estos casos, no cabe duda de que el propietario comete alguna de las formas de usurpacién del art. 457 inc. primero 0 458, pues su derecho como propietario no alcanza para despojar al tercero legi- timo tenedor, cuya posicién juridica defiende la ley. Asi, la SCS 27.05.1975 castigé como usurpador del art. 458 a un poseedor arrendador que reemplaz6 sin la voluntad del arrendatario los candados del local arrendado, durante la vigencia del contrato°. b) El propietario “usurpa” un derecho real 0 su tenencia al ilegitimo ténedor sin derecho aparente, con o sin violencia. En estos casos, la ley penal no puede impedir que el propietario o legitimo poseedor ejerzan sus derechos de tales, que no se encuentran limitados por un tenedor ilegitimo, atendido lo cual estas conductas quedan al margen del delito en estudio.® Cuando el titular legitimo restablece su derecho por medios no violentos (amenazas, astucia, engajio, ctc.), no hace mas que ejercerlo legitimamente, 5 RDJLXXI, p. 154. © A la misma categérica conclusin llega Garaioo Monrr IV, p. 273, pero sélo sobre la base de que “nada dice la ley penal” para estos supuestos. laa Jean Picene Matus A. » M* Crcitia Ramirez G. pues es un atributo del mismo su exclusividad con respecto de toda persona (art. 577, inc. 1° CC)’, esto es, una forma de autotutela no violenta permisi- ble. La cuestién que se discute es si el despojo violento, y particularmente las lesiones 0 muertes que de él deriven -que ya no pueden considerarse ejercicio legitimo de un derecho de propiedad, puede encontrarse o no amparado por la causal de justificacién de legitima defensa de este derecho del art. 10 N°4 CP, ya que por regla general, la autotutela violenta no parece tener cabida en nuestro ordenamiento.* Nuestra doctrina mayoritaria estima que mientras exista la ocupacién ilicita (se trata de una agresién permanen- te), tiene cl duefio derecho a defender su propiedad, aun recurriendo a la violencia,’ aunque segiin Etcheberry, el requisito de la necesidad racional del medio empleado para repeler esa agresién “a menudo tornard ilegitimo de la violencia para hacerse justicia”." c) Bl propictario usurpa un derecho real o su tenencia all ilegitimo tenedor con derecho aparente, sin violencia. También en estos casos concuerda la doctrina nacional en que la autotutela no violenta de un derecho, en este aso, la recuperacién de una propiedad mediante actuar subrepticio, astucia, engafio, abuso de confianza, incluso amenazas,"! etc., no es punible, por fo que podemos afirmar que hasta aqui alcanza el ejercicio legitimo de los derechos del duefio 0 poseedor regular: “ya que no hay razén para amparar un derecho que en verdad no existe [el del ilegitimo tenedor], cuando no se emplea violencia, esta conducta resulta impune”,!2 7 fe. Avessanoai R., Arturo/Somarniva U., Manuel, Curso de Derecho Civil, t. I, 2* ed., Santiago 1957, pp. 45 y ss. y 135 y ss, * Ver la discusién al respecto en el lugar citado en la nota N° 21 de este Capitulo, ° Cit, por todos, Gareino Mont, IF, p. 273. "© Broncarrey, IH, p. 370. "' El empleo de amenazas es admisible en este caso, por cuanto ellas no constituyen las violencias de que habla el art, 457, que son las violencias fisicas que causan lesiones. Sin em- bargo, ello puede acarrear responsabilidad a titulo de amenazas, pero no de usurpacién, cuando constituya de por si un delito, Pero la simple amenaza de iniciar acciones legales en contra del ocupante irregular no constituye delito, a menos que vaya acompafiada de sefialamiento de otros males diferentes a la ordinaria ejecucién judicial, imponiendo o no la imposicién de condiciones ilegitimas, esto es, diferentes a la simple restitucion del bien que se trate. Con todo, subsiste en tal caso para el fegitimo poseedor la posibilidad, segiin las circunstancias del caso, de alegar un estado de necesidad del art. 10 N° 11, cuando la dilacién propia de los procedimientos judiciales Je signifique un grave mal que no pueda evitar de otra forma que recuperando su propiedad "2 Ercneseery, I, p. 370. Lecciones De DeRECHO PENAL CHILENO 145 d) El propictario usurpa un derecho real o su tenencia al ilegitimo tene- dor con derecho aparente, con violencia. Este es el caso sancionado en el art. 457 inc, 2°, y la razon de su sancién no es “amparar un derecho que no existe”, sino “impedir el efercicio arbitrario del propio derecho”? y, por lo mismo, se puede considerar un delito mas vinculado a la correcta adminis- tracién de la justicia que a la proteccién de la propiedad inmueble, y cuyo paralelo puede encontrarse en el art. 494 N° 20 CP. Lo que aqui se sanciona es, propiamente, el ejercicio de la autotutela violenta para solucionar un problema que deberia resolverse por vias pacificas o bien recurriendo a los tribunales. Por lo mismo, aunque sélo es punible esta impropia forma de “usurpacién” si se ejerce violencia’, la ley prevé un castigo separado, conforme a las reglas del concurso real, para las lesiones 0 muertes que se causen en el ejercicio de la violencia, ya que tales atentados afectan bienes juridicos no comprendidos en la sancién de este delito. Pero, como queda de manifiesto en la clasificacién que hemos planteado, para aplicar esta figura es necesario que el fenedor ilegitimo tenga un derecho aparente, esto es, el que emana de un titulo cuya vigencia, alcance 0 validez sea discutible juridicamente. Si el tenedor tiene un titulo que le da un derecho indiscutible, estard en la situacién del tenedor legitimo, protegido a través de las figuras de los arts. 457 ine. 1° y 458, como se sefialé en la letra a) anterior; pero si carece de todo titulo, entonces lo indiscutible sera su calidad de tenedor ilegitimo, y entonces su situacién es la descrita en la letra b) b) Objeto material EI delito de usurpacién recae sobre bienes inmuebles (y sobre derechos reales constituidos sobre ellos, sobre los cuales volveremos mas adelante) que materialmente se ocupan. Y ya sabemos que los criterios que trazan la diferencia entre un bien mueble y un inmueble para efectos civiles son diferentes que los que operan en el Derecho penal. Luego, si partimos de la base que lo que define un bien inmueble para efectos penales es la im- posibilidad del objeto de ser transportado (sin interesar aqui el detrimento de su sustancia como en el Derecho civil), el concepto queda reducido ba- 3. Garripo Mort IV, p. 273. '# SCS 04.11.1918 (RDJ XVI, p. 358). 146 Jean Pierre Marus A. = M? Ci sicamente a las tierras y a las minas!, de modo que es imposible concebir la conducta de la usurpacién como la sustraccién de un objeto de manos de su titular, es decir, de quitarselo. Por ese motivo el verbo rector del tipo de usurpacién respecto de bienes inmuebles es ocupar, invadit materialmente una propiedad, y respecto de derechos reales, usurpar, esto es, sustituirse al legitimo derechohabiente en el ejercicio de sus facultades. Sin embargo, es mas 0 menos obvio que quien ocupa un inmueble o usurpa un derecho real querra apropiarse no s6lo del “casco” sino, princi- palmente, de sus frutos, lo que es més 0 menos evidente, tratandose de la usurpacién del derecho real de usufructo (art. 754 CC). Luego, la cuestién que se plantea es a qué titulo ha de sancionarse al que, durante la ocupacién o usurpacién se apropia de los bienes que, sin ser inmuebles por naturaleza, estin adheridos o destinados a ellos (¥. arts. 569 y 570 CC). Labatut esti- ma que la apropiacién de los inmuebles por adherencia y por destinacién quedaria comprendida dentro de la del inmueble o derecho real, “si el apoderamiento se realiza conjuntamente con el inmueble a que adhieren o a que estan destinados”!6. En cambio, cuando el apoderamiento se dirige exclusivamente a aquellos bienes, sin que se ocupe el inmueble, habria otro delito. La afirmacién de Labatut resulta especialmente valida respecto de los frutos del inmueble, cuya apropiacién supone generalmente un trabajo asociado al ejercicio del derecho de dominio o de usufructo. Asi, quien entra a cortar madera de un bosque ajeno en beneficio propio no usurpa, porque para ello es insuficiente la sola tala de un bosque, de manera que la conducta es punible a titulo de hurto!”; lo mismo que quien lo hace para “coger frutas y comerlas en el acto”, que comete sdlo la falta del art. 496 N° 33. Naturalmente, en una verdadera usurpacién el hecho de apropiarse de tales frutos deberd considerarse en la medida de la pena (art. 69), segiin la extension del dafio causado. Sin embargo, respecto de los inmuebles por destinacion y los por adherencia que no son frutos del inmueble por natu- |S Ercuewerey IIL, p. 367. En todo caso, cuando la ocupacién de minas deriva de mensuras irregulares, tanto el perito mensurador como el que ocupa la parte del pedimento mal mensurada, cometen el delito especial del art. 73 del Cédigo de Mineria, En cambio, el solo aprovechamiento de sustancias minerales no comprendidas en el pedimento, o derivado del internamiento en jentos ajenos, sin ocupacién permanente, se considera por los arts, 117, 139, 224 y 225 digo de Mineria como hurto o robo (segiin las circuntancias). “6 Lanarur/Zenteno IL, p. 220. "7 $CS 25.06.1927 (GT 1% sem., 1927, p. 324). Lecciones De DeREcito PENAL CHILENO 147 raleza, la conclusién ha de ser diversa, esto es, que s6lo mientras sirvan 0 estén adheridos al inmueble, su uso y goce por parte del usurpador puede considerarse subsumido en este delito; pero en cuanto se separan del inmue- ble o se destinan a otro lugar, el hecho es propiamente una apropiacién de cosas muebles ajenas (naturalmente, la usurpacién no es titulo traslaticio de dominio), que ha de sancionarse separadamente conforme a las reglas generales de los hurtos y robos. c) Conducta tipica El delito de usurpacién es, al menos en sus formas basicas, un delito de desposesién o despojo material. Si el delito de “usurpacién” recae sobre un inmueble mismo se habla de ocupacion, esto es, de “la invasién o entrada en él, seguida de la permanencia”'*; mientras que si se trata de un derecho real que otro poseyere o tuviere legitimamente, se habla de usurpacién del derecho, esto es, “sustituir al titular del mismo por un tercero que pasa a ejercerlo”!’, también de manera permanente. En ambos casos se requiere, ademas, que la actuacién sea realizada con dnimo de sefior y dueito, ex- cluyendo al duefo o titular legitimo del derecho usurpado, esto es, que en los hechos el usurpador ejerza los atributos de la propiedad o del derecho real usurpados. Para efectos de la penalidad, distingue el legislador entre la usurpacion violenta (art. 457), y la no violenta (art. 458) Asi, el art. 457 inc. 1° CP castiga como autor de un delito de ocupacién violenta “al que con violencia en las personas ocupare una cosa inmueble” yal que “hecha la ocupacién en ausencia del legitimo poseedor o tenedor, vuelto éste, le repeliere”. Este es el tipico caso de quien acupa un inmueble haciendo uso de armas y sacando por la fuerza a las personas que alli se encuentran, o repele al duefio que exige el término de la ocupacién iniciada en su ausencia. La violencia que caracteriza a la figura del inc. primero del art. 457 CP debe entenderse referencialmente a lo ya explicado a propésito del robo simple, destacando eso si que respecto a la usurpacién sélo es re- 18 Ercneneray II, p. 368, " Gariibo Mowrt IV, p. 272. 148. Jean Pier: Marus A. - M* Cecitia Raminez G. levante la violencia que se ejerce sobre las personas, segiin el texto legal, y no sobre las cosas. Los simples empujones, amenazas y aun la intimidacién no constituyen la violencia que aqui se exige, sino formas de usurpacion no violenta”. Por su parte, el art. 458 sanciona la ocupacién no violenta, hecha en los mismos términos anteriores. Sin embargo, aqui no basta para configurar el delito la mera ocupacién material del inmueble, es necesario también el despojo del derecho habiente, usando intimidacién, astucia, engaiio, etc., pues la simple ocupacién sumada a la ignorancia o mera tolerancia del dueiio no es delito, sino que constituye la figura civil del precario (art. 2.195 inc. final CC). C. CuLPaBILIDAD Tanto la ocupacidén como la usurpacion parecen exigir, por su estructura tipica, dolo directo, debido a que se encuentra implicito en la descripcién tipica un elemento subjetivo que, no siendo precisamente un énimo de apropiacién o de sefior y duefio, porque estamos ante hechos materiales sin ninguna pretensién juridica imposible respecto del duefto o legitimo poseedor, y también del tercero, por la existencia de un régimen registral respecto de los bienes inmuebles-2!, puede traducirse perfectamente en un nimo de lucro, consistente en el aprovechamiento de la propiedad ocupada de manera mas 0 menos permanente”. 2 Oo. Erctiznerry Ill, p.371, para quien al menos la intimidacidn debe considerarse dentro de la expresi6n “violencia” porque “produce exactamente los mismos efectos que ésta” puesto dificil de compartir pues una cosa es sentir miedo y otra bien distinta ser agredido; y en cuanto a los efectos, si éstos se refieren al hecho de permitir con la intimidacién la ocupacién del predio, la verdad es que debiera entonces admitirse también como “violenta” una simple “amenaza de mal futuro” ({inico titulo por el que podria, ademiés, castigarse la intimidacién si se considerara una “violencia”) o la fuerza en las cosas, ¢ incluso la astucia y el engafio, me- dios todos que pueden emplearse para “producir los mismos efectos”: obtener Ia ocupacién. Y demis esta decir que ExcheserRy no considera tales supuestos como de usurpacién violenta, El argumento de que la equiparacién de la violencia con la intimidacién es constante en el Cédigo, que también recoge Garkipo Montr IV, p. 275, plausible en los casos en que no existe la figura no violenta (como sucede en el art, 494 N° 20), es innecesario aqui, donde el hecho de todos ‘modos se incrimina a titulo de usurpacién no violenta, 21 Do, Excueneeey, UI, p. 369. 2 Lavarur/Zenteno I, p. 219. su- Lecciones be DERECHO PENAL. CHILENO 149, D, PENALIDAD La violenta ocupacién de bienes inmuebles o usurpacién de derechos reales esta sancionada con pena de multa de once a veinte unidades tributa- rias (art. 1° Ley N° 19.450). Si dichas conductas son ejecutadas por el duefio © poscedor regular contra el que posee 0 tiene ilegitimamente la cosa, se sanciona pena de multa de seis a diez unidades tributarias, la misma pena que se aplica en el caso de la usurpacién sin violencia. Ademis, la pena de multa asignada para las formas violentas de la usur- pacién se aplica sin perjuicio “de las penas en que incurra por la violencia que causare”, regla que produce dos efectos: primero, que las violencias de que se trata deben ser efectivamente causantes de alguna lesion o ataque a la vida, salud o integridad de las personas, reconducible como minimo a las lesiones menos graves del art. 399 CP; y segundo, que se altera el régimen concursal aplicable, pues no se aplica el régimen del art. 75, sino el del art. 74, al concurrir un delito permanente (la ocupacién o usurpacién) con uno instantdneo (las lesiones o atentados contra la vida de las personas). EL CP opté por esta disminuida penalidad en relacién con los delitos de hurto y robo en atencién a la calidad del bien juridico, ya que el riesgo real de perder el bien inmueble para el derecho habiente es ostensiblemente menor que respecto de los bienes muebles, atendido el régimen registral de la posesién de los inmuebles?3. Como dice Antolisei, a propésito del CP italiano “las figuras delictuosas relativas a derechos sobre bienes inmuebles tienen un cardcter episédico y fragmentario y si la ley ha limitado la protec- cién penal es porque se entiende que los bienes inmuebles estén expuestos a menores peligros que los bienes muebles en cuanto no se pueden esconder Ai disipar...”, Y de ahi que se considere suficiente la proteccién civil. Por lo demis, el castigo independiente de las violencias ejercidas man- tiene la proteccion general a la vida y salud de las personas, sistema que 2 Excepcionalmente, existe una aislada sentencia -SCA Iquique 19.08.1918 (GT 1918, 323)- que castiga como usurpacién la venta y transmisién por la via registral de un bien in- mueble ajeno, solo explicable por un error en el Registro del Conservador de Bienes Raices Respectivo, hecho mas bien cercano a la estafa que a esta figura en que se supone al menos no se pierde la posesidn inscrita 150 Jean Preene Matus A. - M° Cecitia Rawinez G. quizis pudo seguirse también respecto de la apropiacién de cosas muebles, para evitar las ya denunciadas desproporciones punitivas a que sucesivas € inorgdnicas modificaciones del Cédigo Penal nos han conducido. § 2. DESTRUCCION 0 ALTERACION DE TERMINOS © LiMITES (arr. 462) El art, 462 CP prescribe el “que destruyere o alterare términos 0 limites de propiedades piiblicas o particulares con animo de luerarse, sera penado con presidio menor en su grado minimo y multa de once a veinte unidades tributarias mensuales”. El bien juridico protegido por esta figura es la propiedad inmueble, sea ésta publica o privada. Esta manifiesto en el texto el animo de lucro y, por tanto, la exclusién del dolo eventual. Se trata de una forma especial de ocu- par materialmente bienes inmuebles, que operara de manera alternativa a las figuras de los arts. 457 y 458, atendiendo la pena concreta a aplicar en el caso particular, de manera que no se produzcan absurdas contradicciones penoldgicas (hacer aparecer como més grave la ocupacién de parte de una propiedad que la de su totalidad). Sin embargo, respecto de propiedades pri- blicas, en las que pueden tener cabida los bienes nacionales de uso piiblico, es la nica figura aplicable en caso de ocupacién material de éstos, mediante la alteracién de los limites de las propiedades particulares colindantes. En caso de concurrir violencias, rigen aqui las reglas generales concursales. § 3. UsURPACION DE AGUAS Los arts. 459-a 461 CP sancionan diversas conductas que tienen en comin consistir en la apropiacién de aguas sobre las que: i) no se tiene derecho alguno; o ii) el titular posee un derecho de contenido menor al que en los hechos ejerce. Lo que justifica el tratamiento en un tipo auténomo de la usurpacién de aguas es su naturaleza de fluido (cuando corre por sus cauces, se encuentra en sus depésitos naturales, superficiales o subterrineos ocircula en redes de agua potable o alcantarillado), que dificulta su cons deracién como cosa mueble, en el sentido penal, y su particular regulacién constitucional, que las declara bienes de dominio publico y sobre las cuales sélo pueden existir derechos de aprovechamiento y no propiedad, no pu- diéndose a su respecto configurar el requisito de ser ajena, en el sentido de copemeupnemmmmtes { ‘ i Lecctones De DERECHO PENAL CHILENO Ist que se trata de un concepto normativo que no puede diferir del general de la legistacién que estima las aguas superficiales y subterréneas como bienes nacionales de uso publico.2# Segiin el art. 459 la conducta tipica de la usurpacién de aguas consiste en: i) Sacar aguas directamente de represas, estanques u otros depdsitos; de canales 0 acueductos, redes de agua potable e instalaciones domiciliarias de éstas, y apropiarselas para hacer de ellas un uso cualquiera (art. 459 N° 1 CP), © romper o alterar con iguales fines diques, esclusas, compuertas, marcos u otras obras semejantes existentes en los rios, arroyos, fuentes, depésitos, canales 0 acueductos (art. 459 N° 2 CP); ii) poner embarazo al ejercicio de los derechos que un tercero tuviere sobre dichas aguas (art. 459 N° 3 CP), y iii) usurpar un derecho cualquiera referente al curso de las aguas o turbar a alguno en su legitima posesién (art. 459 N° 4 CP), Nétese que en caso del tipo del art. 459 N° 2 CP el legislador ha casti- gado como delito consumado actos que s6lo representan en todo caso una tentativa de usurpacion de aguas. Elart. 5° del Cédigo de Aguas establece que las aguas son bienes naciona- les de uso publico y se otorga a particulares el derecho de aprovechamiento de ellas. La naturaleza de las aguas y el establecimiento de los derechos que los particulares pueden tener sobre ellas esta conforme al disefio contenido en el texto constitucional vigente. De modo que el delito de usurpacién de aguas debe ser entendido en referencia al concepto de “derecho de apro- vechamiento” que es el derecho real que cl titular tiene sobre las aguas, protegido a través del derecho de propiedad. El derecho de aprovechamiento también fija la extensién del derecho a usar de las aguas, lo que es importante, ya que el art. 461 CP sanciona tam- bign a “los que teniendo derecho para sacarlas 0 usarlas se hubieren servido fraudulentamente, con tal fin, de orificios, conductos, marcos, compuertas 0 esclusas de una forma diversa a la establecida o de una capacidad superior a la medida a que tienen derecho”. 2 STC 13.08.2009, Rol N° 1281-08, 152 Jean Piers: Marus A. - M* Cecitia Raminez G. La penalidad del delito de usurpacién de aguas también esta compuesta por pena de multa: Once a veinte unidades tributarias mensuales, pena apli- cable a la usurpacién del art. 459 y a la del art, 461 CP. Si la usurpacion se hace con violencia en las personas, la pena es presidio menor en su grado minimo a medio y multa de once a veinte unidades tributarias mensuales, si el culpable no mereciere mayor pena por las violencias que causa (art. 460). Aqui, la voz violencia tiene idéntico significado al seiialado respecto del delito de ocupacién material de inmuebles: al menos se requiere lesiones menos graves. Sin embargo, el régimen consursal es diferente: se aplica una regla de subsidiariedad expresa imponiéndose la pena de la usurpacién de aguas slo “si el culpable no mereciere mayor pena por las violencias” (art. 460 CP),, en vez del concurso material de la usurpacién de inmuebles.

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