Jacques Derrida
LA ESCRITURA
Y LA DIFERENCIA
Traduccién de Patricio Penalver
AlAMTEROROS
EDITORIAL DEL HOMBRE«un conjunto sin otra novedad que un
espaciamiento de la lectura»
(Prefacio a Un coup de dés)1
FUERZA Y SIGNIFICACION
Puede que desde Sdfocles seamos
todos unos salvajes tatuados, Pero
hay en el Arte otras cosas que li-
neas rectas y superficies pulidas.
La plastica del estilo no es tan am-
plia como la idea completa... Tene-
mos demasiadas cosas y no sufi-
cientes formas.
FLAUBERT,
Préface a la vie d’écrivain
Si se retirase un dia, abandonando sus obras y sus signos en
Jas playas de nuestra civilizacién, la invasion estructuralista lle-
garia a ser una cuestién para el historiador de las ideas. Quizds
incluso un objeto. Pero el historiador al que le Ilegase a ocurrir
algo asi se equivocaria: por el gesto mismo de considerarla como
un objeto, olvidaria su sentido, y que se trata en primer término
de una aventura de la mirada, de una conversién en la manera
de cuestionar ante todo objeto. Ante los objetos histéricos —los
suyos— en particular. Y entre ellos uno muy insélito, la cosa
literaria.
Por via de analogia: que, en todos sus dominios, a través de
todos sus caminos y a pesar de todas las diferencias, la reflexién
universal reciba hoy un movimiento formidable a partir de una
inquietud acerca del lenguaje —que no puede ser sino una inquie-
tud del lenguaje y dentro del lenguaje mismo—, se da el caso ah{
de un extrafio concierto, cuya naturaleza es tal que no puede
desplegarse en toda su superficie como espectaculo para el histo-
riador, si por ventura éste intentase reconocer en él el signo de
una época, la moda de una estacién o el sintoma de una crisis.
Por pobre que sea a este respecto nuestro saber, es cierto que la
cuestién sobre el signo es a su vez, més 0 menos, Otra cosa en
todo caso que un signo del tiempo. Pensar en reducirlo a eso es
pensar en algo violento. Sobre todo cuando esta cuestion, hist6-
rica en un sentido insdlito, se aborda desde un punto en que la