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Introducción
La música tiene un lugar importante dentro de la iglesia. Uno de los propósitos es para que el
creyente se enriquezca.
La música también ayuda al creyente a examinar su ser y dirigir su mente hacia Dios.
Otro propósito de la música es el de edificar a los creyentes es además un estímulo y una
advertencia los cuales sirven para enseñar y exhortar a los creyentes.
Es necesario que las iglesias bautistas fundamentales independientes conozcan la importancia de la
música evangélica.
I. El pastor es el pastor del programa musical.
Es peligroso para el pastor no supervisar cada programa de la iglesia.
El director de música debe tener libertad para llevar a cabo su programa pero siempre con la
aprobación del pastor. El director de música está bajo el pastor y su propósito principal es
agradar a su pastor y preparar su corazón para la predicación de la Palabra de Dios.
Se debe seguir el plan de emplear un director de música calificado a quien le es dado el
control completo del programa musical pero siempre bajo la supervisión del pastor si el
director de música es calificado o si no es de una disposición no debe ser empleado, si es
calificado no debe de ser molestado.
IV. Las introducciones de cada himno deben ser bien planeadas de antemano.
Después que el pastor ha aprobado los himnos para ser usados por la congregación el
director de música y los instrumentistas deben escoger una introducción buena y breve para
cada himno que se va a tocar, también deben marcarlos en sus himnarios,. De este modo los
instrumentistas nunca estarán desprevenidos para tocar una buena introducción y así en
cada servicio no haya ningún inconveniente.
XII. Nunca el número de invitación deberá ser anunciado secretamente al coro durante el
sermón.
El mensaje de un pastor no debe ser estorbado por el director de música murmurando el
himno que se va a cantar. El coro ya debe de estar preparado con su himnario ya marcado
con el número del himno que se va a cantar para no interrumpir en la parte más crucial del
mensaje.
XIII. El pianista y los instrumentistas no deben tomar libertades de cómo o cuando van a tocar
Los instrumentistas nunca deciden si tocan al final de la predicación o en alguna otra parte
del mensaje. Solamente deben tocar cuando el pastor lo pida.
XVI. Use el mismo canto de invitación mientras las personas estén respondiendo
No es buena opción que se cambie el himno de invitación si las personas están pasando por
el pasillo hacia el altar y otras están tomando decisiones, es mejor repetir una y otra vez el
mismo himno mientras responden en caso que las personas ya no respondan a la invitación
se consideraría cambiar el himno.
XVII. Únicamente el pastor cambia el himno de invitación
Si el pastor siente que se necesita otro himno será él quien lo indique dando el nombre del
himno que quiera, sin necesidad de dar el número del himno por que el coro y los
instrumentistas ya lo tienen preparado y la congregación no necesita saber que numero es.
XX. Los instrumentos deben ser afinados regularmente y asegurarse que todos suenen igual