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88 BENEDETTO CROCE

hablar de c�dices, de correcciones, de fechas, de cr�nicas, de


t�picos a granel, de acaecimientos pol�ticos, de incidentes
biogr�ficos, de fuentes de la obra, de lengua, de sintaxis, de
m�trica, pero no de arte, al cual sirven, pero delante del
cual no pueden levantar los ojos, como simples eruditos que
son, como el criado no se atreve a mirar cara a cara a la
se�ora, a la cual prepara .los vestidos y arregla la comida:
sic 1I0S, non 1I0biJ. i Pero s�, s� I. i Vayan ustedes a hablar a
hombres, por extravagantes que sean en sus ideas y por
fan�ticos que sean en sus extravagancias, de tales abstenciones,
sacrificios y hero�smos! i Vayan ustedes particularmente
a rogar al que toda su vida tiene tratos con el arte
que no hable ni juzgue nunca de semejante cosa, de la que
no entiende! Los mudos estetizantes hablan, juzgan y razonan
de arte, y 10 mismo hacen los historicistas inconcluyentes.
Como al hablar carecen de la gu�a, que tanto detestan y
aborrecen, de la filosof�a y del concepto del arte, cuando es
obvio que necesitan un concepto, si su buen sentido no les
sugiere algo aprovechable sin que ellos se den cuenta de
esa sugesti�n, andan de tumbo en tumbo entre todos los
m�s desvariados preconceptos moralistas, hedonistas, intelecrualistas,
formalistas, ret�ricos, fisiol�gicos y acad�micos
que he recordado, echando mano de �stos o de aqu�llos,
cuando no los barajan, mezclan y revuelven todos a la vez.
El espect�culo m�s curioso, siempre previsto por el fil�sofo,
es que, en su af�n de lanzar desprop6sitos sobre el arte, los
estet�cistas, los historicistas, los irreconciliables adversarios,
partiendo de puntos de partida distintos, se las entienden al
final tan bien, que concluyen diciendo los mismos disparates.
Nada m�s divertido que repasar las ideas m�s conocidas,
intelecrualistas 'y moralistas, en las p�ginas de los emocionados
amantes del arte, tan llenos de emoci�n, que llegan
a odiar el pensamiento, y las del positivismo hist6rico, tan'
positivo que teme comprometer su positivismo, procurando
entender el objeto de su investigaci�n que, por esta vez,
recibe el nombre de arte.
BREVIARIO DE E8TlbTICA 89
La verdadera cr�tica de arte es ciertamente cr�tica est�tica,
pero no porque desde�e la filosof�a, como la seudoest�tica,
sino porque act�a como filosof�a y concepci�n del
arte. Y es cr�tica hist�rica tambi�n, no porque se atenga a

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