La libido es atajada y tiene que sustraerse del yo. Le permite tal escapatoria
las fijaciones dejadas en la vía de su desarrollo, que ahora ella recorre en
sentido regresivo.
La escapatoria de la libido es posibilitada por la existencia de fijaciones. La
libido halla estas fijaciones en las prácticas y vivencias de la sexualidad
infantil, y en los objetos resignados de la niñez.
En las neurosis rara vez se encuentra una sola de estas pulsiones, la mayor
de las veces hallamos un gran número de ellas y por regla general, huellas
de todas, sin embargo la intensidad de cada pulsión es independiente del
desarrollo de las otras.
Histeria
Pero hay otra dimensión del síntoma difícilmente interpretable, que es la del
goce procurado por el mismo. El goce inconsciente producido por el síntoma
no permite reducirlo a un simple registro expresivo y puede explicar la
renuencia del paciente a desprenderse de su síntoma. Este es el
antagonismo existente entre la pulsionalidad y la significación.
Fobia
Neurosis obsesiva