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Los Estudios de Israel

www.bridgesforpeace.com www.puentesparalapaz.org Vol. # 770212S l Febrero 2012

Llamados a
INTERCEDER
Puentes
Bridgespara
for Peace...Your
la Paz...Su Conexión
Israel Connection
con Israel®®
Quizás las palabras más tristes
en la Biblia se encuentran en Isaías 59:16,
donde dice: “Vio que no había nadie, y se asom-
bró de que no hubiera quien intercediera…” El
de pie en la brecha libro de Ezequiel expresa algo parecido. Luego
de que Dios enumerara los pecados cometidos
por los israelitas, aún estaba dispuesto a ser mise-
ricordioso, pero no encontró a nadie que intercediera
por ellos: “Busqué entre ellos alguien que levantara un
muro y se pusiera en pie en la brecha delante de Mí a favor de
la tierra, para que Yo no la destruyera, pero no lo hallé” (Ezeq.
22:30). “Nadie.” ¡Qué palabra desalentadora!
Luego de que Jeremías viera la devastación realizada contra
Judá y Jerusalén, exclamó cinco veces en el primer capítulo de
Lamentaciones que no había nadie quién les consolara (vea tam-
bién 4:4, 6; 5:8). Cuando José probó a sus hermanos con la copa
de plata en el saco de grano de Benjamín, buscaba a uno que inter-
cediera por Benjamín (Gén. 44). Dios siempre busca a intercesores
(no personas especiales, sino comunes como usted y yo) porque los
intercesores son escasos en este mundo.
¿Qué significa interceder y por qué se le hace tan difícil a Dios
encontrar intercesores? Según la Real Academia Española, interceder
significa “hablar en favor de alguien para conseguirle un bien o librar-
lo de un mal.” También significa intervenir o mediar entre las partes
que se encuentran en conflicto con la intención de reconciliar sus di-
ferencias. Una de las palabras hebreas para intercesión que enfatiza
el papel de reconciliador es pagah. A menudo se traduce como “un
encuentro para presentar una petición.”
¿Cómo se relaciona eso con la oración? Cuando uno inter-
cede, uno se reúne con Dios para pedir Su favor por alguien.
Intercesión no es una simple oración de petición, sino que
conlleva una urgencia. Es rogar intensamente por alguien.
Pocas personas entran a ese nivel de oración.
Uno de los mayores intercesores cristianos en tiem-
pos modernos fue Rees Howells (1870-1950). En su
biografía, el autor Norman Grubb detalla tres cosas
que distingue la intercesión de otras oraciones, muy
evidentes en la vida de Howells. Intercesión significa:
(1) Identificación: dar la vida por quienes ora…y lite-
ralmente ponerse en su lugar lo más que pueda. (2)
Agonía: estar dispuesto a morir a sí mismo y hacer lo
que el Señor requiere. Ej., Isaías anduvo desnudo y
descalzo por tres años. (3) Autoridad: una vez pagado
el precio, Dios le da autoridad a la oración que no
hubiera tenido de otra manera.
Los cristianos reconocemos que Yeshúa (Jesús)
ejemplificó cada punto de Grubb (Heb. 7:23-27).
Como nuestro Intercesor, Él espera que interceda-
mos por otros como Él lo hace por nosotros (2 Cor.
5:18-19), aunque quizás no nos pida hacerlo como
Isaías o Rees Howells.

“Nadie”
Por eso hay tan pocos genuinos intercesores:
el costo es muy alto. Ciertamente, Apocalipsis
8:3-4 implica que las oraciones de los santos
son como sacrificios sobre un altar. David Ne-
krutman, director ejecutivo de un centro ju-
dío que promueve la comprensión y el diálogo —¡qué palabra
desalentadora!
judío-cristiano, afirma: “La intercesión es más
que simple oración. Es un continuo compromi-
so de permanecer rendido ante Dios por una
situación en particular hasta que sea resuelto el

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“Ten misericordia, O Señor nuestro Dios, de los justos y fieles
entre todos los pueblos. Derrama Tu Espíritu sobre los gobernantes
de todas las tierra; dirígelos para que gobiernen justamente.” (del Amidá)
caso.” Isaías 62 es otro ejemplo de eso.
Debemos continuar orando por Jeru-
salén “hasta que salga su justicia como
resplandor…” (v. 1). Los centinelas oran
“todo el día y en toda la noche jamás ca-
llarán” (v. 6).

Intercesión
Judía
¿Los judíos modernamente interce-
den como los cristianos? No se encuen-
tra mucha información sobre la “inter-
cesión judía” porque es más relacionada
con el cristianismo. Sin embargo, ellos sí
la practican. La mayoría de sus oracio-
nes son corpóreas y recitadas en el plu-
ral (“nosotros”), así que sus peticiones
son intercesiones porque incluyen toda

moc.segamilearsi.www
la comunidad.
La oración que se hace tres veces al
día desde el quinto siglo a.C. llamada
el Amidá o Shmoné Esré (que significa
literalmente “dieciocho”) abarca 18 di-
ferentes tópicos de oración, incluyendo
alabanza, súplica y acción de gracias. El
rabino Hayim Donin, autor del libro El
“…plegarias, oraciones, peticiones y acciones
de gracias por todos los hombres…” 1 Tim. 2:1
Ser Judío, una vez pidió a un grupo de
jóvenes estudiantes quienes practicaban
las oraciones tradicionales que dijeran
a la clase algunas cosas que esperaban,
deseaban o hubieran expresado en voz En tiempos bíblicos, Israel ofrecía sacrificios por las naciones durante
baja durante la oración. Tan abarcadora Sucot (Fiesta de los Tabernáculos). Sacrificaban un total de 70 novillos
es el Amidá que cada esperanza o deseo durante esa semana (Números 29). En el judaísmo, el número 70 siempre
se incluye en una de las 18 categorías. se refiere a las naciones, ya que 70 naciones salieron de los tres hijos de
Noé (Gén. 10). El Midrash (escritos judíos) declara que si las naciones se
Aunque las oraciones son específi- hubiesen dado cuenta de cuánto se beneficiaban de esos sacrificios, ¡hu-
cas respecto a Israel, dos categorías (en biesen enviado ejércitos para rodear a Jerusalén y protegerla de ataques!
algunas versiones modernas) han sido
universalizadas para incluir también a

Las Oraciones
las demás personas. Las oraciones para
los justos ahora lee: “Ten misericordia, O
Señor nuestro Dios, de los justos y fieles
entre todos los pueblos.” La oración por
gobernantes justos ha sido cambiada de
la forma tradicional que decía: “Restaura
de los Justos
a nuestros jueces,” para decir: “Derrama Seamos judíos o cristianos, todos debemos orar por nuestro mundo
Tu espíritu sobre los gobernantes de to- en estos tiempos. La intercesión siempre ha sido necesaria, pero mien-
das las tierra; dirígelos para que gobier- tras más nos acerquemos a los últimos días, mayor es la necesidad de
nen justamente.” Los cristianos también abarrotar a Dios con peticiones por los justos y los injustos.
debemos hacer “plegarias, oraciones, peti- A medida que acrecienta la confusión por causa de la denominada “Pri-
ciones y acciones de gracias por todos los mavera Árabe,” la iglesia en el Medio Oriente (una minoría muy pequeña)
hombres, por los reyes y por todos los que desesperadamente necesita nuestro apoyo en oración. A medida que las
están en autoridad, para que podamos naciones contrarias a Israel se acercan cada vez más a un juicio divino,
vivir una vida tranquila y sosegada con debemos orar para que se tornen de sus malos caminos y honren el pac-
toda piedad y dignidad” (1 Tim. 2:1-2). to de Dios con Israel. A medida que aumenta el antisemitismo alrededor

Llamados a Interceder l 3
del mundo (especialmente en Europa) y na- ham la oportunidad de dialogarlo con Él.
ciones disparan más cohetes contra Israel, Dios probó la fe de Abraham muchas
más falta hace que “centinelas” perseveren veces para ver qué tipo de hombre era, y
en abnegada intercesión. ésta fue una de esas ocasiones. Dios le dio
Podemos aprender mucho de los gran- información privilegiada para ver qué haría
des intercesores bíblicos judíos. Sus ora- con eso. Él sabía que un hombre con esa
“Entonces los ciones son maravillosos ejemplos para ayu- posición privilegiada en la historia tendría
darnos a orar por las necesidades de hoy. que tener un corazón compasivo.
hombres se Veamos lo que podemos aprender de sus El pecado en esas ciudades posiblemen-
experiencias.
apartaron de allí te era el más abominable posible: la sodo-

Abraham
mía. Pero Abraham intercedió seis veces
y fueron hacia por esos habitantes y cada vez Dios acep-

(Génesis 18:16-33)
tó su argumento diciendo: “No la destruiré
Sodoma, por consideración a los…[justos]” (v. 32).
La primera oración de intercesión que Sin embargo, no halló ni diez justos en la
mientras encontramos en la Biblia es la de Abra- ciudad. Y aunque Dios pudo haber destrui-
do a todos, gracias a las intercesiones de
Abraham
ham. Su oración por Sodoma y Gomorra
es asombrosa, considerando que no con- Abraham, preservó las vidas de Lot y sus
dos hijas. El rabino Zlotowitz concluye que
estaba
taba con un precedente como ejemplo.
Antes de que lo estudiemos, consideremos Abraham se pudo haber sentido desanima-
la razón por la cual Dios decidiera com- do porque su intercesión no logró salvar a
todavía partir Sus intenciones con Abraham por
destruir esas ciudades. “¿Ocultaré a Abra-
las ciudades, pero “Abraham no lamentó
ese fracaso porque tenía plena seguridad de

de pie ham lo que voy a hacer? Porque ciertamente que cualquier cosa que hiciese Dios, Él era
Abraham llegará a ser una nación grande y misericordioso y justo.” Pero Abraham no
hubiera reconocido eso si Dios no le hubie-
delante poderosa, y en él serán benditas todas las
naciones de la tierra” (v. 17-18). se dado la oportunidad de interceder. Esa
verdad es la que pudo luego pasar a sus
del SEÑOR” El rabino Meir Zlotowitz, en la serie bí- descendientes.
blica Artscroll Tanach Series, piensa que
Gén. 18:22 la razón por la que Dios compartiera con Dios prueba nuestra fe cada vez que te-
Abraham lo que iba a hacer era porque nemos la oportunidad de interceder, porque
iba a ser “padre de muchas naciones.” quiere ver si tenemos el mismo corazón de
Esas ciudades serían entregadas a Abra- compasión que Él. Nunca debemos temer
ham, ¿así que cómo las iba a destruir sin pedir y seguir pidiendo, aún por los menos
informárselo? En cierto modo, los planes merecedores. La oración persistente no in-
de Dios en levantar a la nación de Israel y comoda a Dios. Pero cuando nuestras ora-
Su Mesías involucraban a Abraham. Ese ciones no reciben la respuesta que espera-
hombre necesitaba reconocer que Dios era mos, no debemos desanimarnos, sino debe-
recto y justo, y que no destruiría al justo mos reconocer que Dios es misericordioso y
con el malvado, así que Dios le dio a Abra- justo en todos Sus caminos.

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Moisés (Éxodo 32-33)
David Nekrutman observa que el judaísmo “toma a Moisés como su mo-
delo” respecto a la oración intercesora. Moisés intercedió muchas veces por
los “tercos” israelitas, y a un costo muy alto. Luego del incidente del becerro
de oro, Dios estaba tan enojado que quería consumirlos a todos y levantar
un nuevo pueblo a través de Moisés. Dios le dijo: “Ahora pues, déjame…” (Éx.
32:10), pero Moisés no le dejó. Al contrario, oró de la manera más humilde y
sacrificada posible: “…si es Tu voluntad, perdona su pecado, y si no, bórrame
del libro que has escrito” (v. 32).
Nekrutman denomina eso como atrevimiento espiritual (jutzpá kelapei sh-
mayá). Moisés discutió con Dios y lo retó, según Nekrutman, pero el ser hu-
mano posee la dignidad de defender al acusado, aunque signifique enfrentar
a Dios. Usted se puede preguntar: “¿Cuán dispuesto estoy a sufrir por el bien
de otro?” Rees Howells fue fuertemente probado cuando Dios le dijo: “De nin-
guna manera te permitiré que albergues un pensamiento egoísta.” Todo lo que
tenía (dinero, ropa, tiempo, etc.) lo regaló para suplir las necesidades de otros.
Moisés abandonó su prestigio para salvar una multitud de personas rebeldes.
Sin embargo, Dios le dijo: “Pero el día que Yo los visite, los castigaré
por su pecado” (v. 34), y Dios les envió una plaga. A veces pudiésemos
temer (como Jonás) que si intercedemos, Dios no les castigará por
sus pecados. Pero Dios es un juez justo, y nunca ignorará la se-
riedad del pecado y el dolor que inflige a otros.
A veces el arrepentimiento o la intercesión pospone el jui-
cio por un tiempo (como con Nínive en tiempos de Jonás), y
a veces hay que soportar las consecuencias del pecado aún
luego del arrepentimiento (Ej. el criminal todavía tiene que
ir a la prisión). Pero, aunque Dios extiende Su misericordia
luego del arrepentimiento, nunca ignora la correspondiente
restitución de los afectados.
Sin embargo, es Dios quien determina la medida del castigo nece-
sario. Lo que requiere de nosotros es que intercedamos y dejemos los
resultados a Él. No sabemos si nuestra intercesión pueda apartar el de-
rramamiento de Su ira: “El dijo que los hubiera destruido, de no haberse
puesto Moisés, Su escogido, en la brecha delante de Él, a fin de apartar
Su furor para que no los destruyera” (Salmo 106:23).
Pero la narrativa continúa. Dios dijo a Moisés que no los acompaña-
ría durante el resto de la jornada, “no sea que te destruya en el camino”
(Éx. 33:3). Moisés no podía considerar tal cosa, así que cayó en una
profunda depresión y estableció una tienda especial de reunión fuera
del campamento.
“Entonces Moisés dijo al SEÑOR: ‘Mira, Tú me dices: “Haz subir a este
pueblo.” Pero Tú no me has declarado a quién enviarás conmigo. Además
has dicho: “Te he conocido por tu nombre, y también has hallado gracia
ante Mis ojos.” Ahora pues, si he hallado gracia ante Tus ojos, Te ruego que
me hagas conocer Tus caminos para que yo Te conozca y halle gracia ante
Tus ojos. Considera también que esta nación es Tu pueblo’” (33:12-13).
En efecto, Moisés le decía a Dios: “¿No quieres que termine el traba-
jo que me diste para hacer?” Luego, Moisés le recordó el propósito que
tenía con el pueblo: “Si Tu presencia no va con nosotros, no nos hagas
salir de aquí. ¿Pues en qué se conocerá que he hallado gracia ante Tus
ojos, yo y Tu pueblo? ¿No es acaso en que Tú vayas con nosotros, para
que nosotros, yo y Tu pueblo, nos distingamos de todos los demás pue-
blos que están sobre la superficie de la tierra?” (vs. 15-16). Dios probó
a Moisés como hizo a Abraham. Dios sabía que el líder de Su nueva
nación debería ser un intercesor, fiel a los propósitos de Dios, o ellos
nunca serían la nación que Él les había ordenado ser.
Isaías 58:6 dice que debemos “soltar las coyundas del yugo” de
otros. También debemos sobrellevar “los unos las cargas de los otros”
(Gál. 6:2), y una manera de hacer eso es interceder por ellos.

Llamados a Interceder l 5
Nehemías y Esdras (Neh. 1:5-11; 9:5-38)
Cuando Nehemías, uno de los cautivos judíos en Babilonia, supo
que los muros de Jerusalén estaban destruidos, rogó al Señor por
la oportunidad de regresar y reconstruirlos. En su oración, incluyó
el ingrediente que siempre toca el corazón de Dios: la confesión y el
arrepentimiento. “Te ruego, oh SEÑOR…confesando los pecados que
los Israelitas hemos cometido contra Ti” (Neh. 1:5-6). Como hacen los
judíos modernamente, oró en el plural, humildemente incluyéndose a
sí mismo. Entonces le recordó a Dios Su promesa de traerlos de vuelta
a la Tierra. A Dios le agrada que le recordemos Sus promesas.
Unos 13 años después de haber completado el muro, el sacerdo-
te Esdras leyó la Palabra de Dios públicamente durante una cuarta
parte del día a casi 50,000 personas (¡y posiblemente por 23 días
consecutivos!). Ellos confesaron y adoraron durante otra cuarta parte
del día. Su oración de confesión toma 33 versos del libro, y es un gran
modelo para que oremos por las necesidades de nuestro país.
Luego de enumerar sus pecados, oraron diciendo: “…Pero Tú eres
un Dios de perdón, clemente y compasivo, lento para la ira y abundan-
te en misericordia, y no los abandonaste…en el tiempo de su angustia
clamaron a Ti, y Tú escuchaste desde el cielo, y conforme a Tu gran
compasión Les diste libertadores que los libraron de mano de sus opre-
sores.” (Neh. 9:17, 27). A Dios le agrada que le recordemos no sólo
Sus promesas, sino también quién es Él y las cosas que hizo por Su
pueblo en el pasado.

Ester (4:13-14)
Las oraciones de Mardoqueo y Ester durante su ayuno
de tres días no están registradas, pero podemos ver que
el ayuno fue esencial, dadas sus extremas circunstancias.
Mahesh Chavda es un ministro cristiano que ayuna con
regularidad. Él escribe: “El ayuno libera el poder del Espí-
ritu en nuestras vidas…facilita un movimiento más libre
del Espíritu Santo por medio nuestro al disolver y remover
la basura en nuestras vidas.” Cuando necesitamos un mi-
lagro, debemos seriamente considerar ayunar.
Las palabras de Mardoqueo a Ester aclaran que exis-
ten más intercesores: “Porque si permaneces callada en
este tiempo, alivio y liberación vendrán de otro lugar para
los judíos…” (Est 4:14). Pero a veces, estamos en una po-
sición singular para interceder y otros no lo están. Otras
veces pensamos que alguien más puede orar, o dudamos
que nuestras oraciones tengan algún efecto, pero Santia-
go dice: “La oración eficaz del justo puede lograr mucho”
(Sant. 5:16). Si usted añade el ayuno a la intercesión, ten-
drá una gran receta para la victoria.

Daniel (9:4-19)
Cuando Daniel leyó la profecía de Jeremías de que la
cautividad babilónica duraría 70 años, se dio cuenta que
estaban a punto de terminar ese tiempo y volvió su rostro
al Señor en “oración y súplicas, en ayuno, cilicio y ceniza”
(v. 3). La primera frase en su oración fue un recordatorio a
Dios de que Él era guardador del pacto para con Su pueblo.
Daniel también oró en plural, y usó uno de los argu-
mentos de Moisés: “…por amor de Ti mismo, oh Señor, in-
clina Tu oído, Dios mío, y escucha…Pues no es por nuestros
propios méritos que presentamos nuestras súplicas delante
de Ti, sino por Tu gran compasión” (vs. 17-18). Esa es la
base para toda oración contestada, cuando procuramos la

6 l Febrero 2012
Miles de intercesores canadienses se reunieron en una santa asamblea
para arrepentirse de sus ofensas contra el pueblo judío.
gloria de Dios. Dios ha hecho muchas promesas, y si no las
guarda, difamará Su Nombre y la manera en que el mundo
lo percibe (vea Ezeq. 36:22-23). Podemos usar ese argumento
en nuestras oraciones, recordándole que cuando responde a
nuestras oraciones, Su nombre es glorificado.

Efectuando Cambio

Photo by www.watchmen.org
Podemos efectuar cambio, ya sea en la vida de un indivi-
duo o una nación. A continuación un ejemplo de ambos. Una
mañana durante nuestras oraciones en la oficina, una volun-
taria canadiense nos relató la asombrosa historia de cómo la
intercesión cristiana en Canadá cambió a su nación. Hacía
como 16 años, Canadá se encontraba en una profunda cri-
sis. La nación estaba profundamente dividida entre grupos
poblacionales, marcada por escándalos políticos y paralizada
por una tambaleante economía. La antigua división entre ca-
nadienses franceses y británicos amenazaba dividir la nación.
El Señor reveló al remanente de la iglesia canadiense que
la raíz de la condición de la nación era un espíritu de an-
tisemitismo. Con el mandato del Señor de “llenar la tierra
con lágrimas,” miles de intercesores se reunieron en una
santa asamblea para arrepentirse de sus ofensas contra el
pueblo judío, y Dios misericordiosamente respondió según
2 Crónicas 7:14.

Photo by Kathy DeGange


Puentes para la Paz ha sido beneficiado por esa oración,
tanto que nuestra oficina en Canadá alcanzó hace dos años
el nivel de un millón de dólares en donativos. Hoy día, Ca-
nadá experimenta el favor de Dios y ha sido bendecido con
un Primer Ministro que defiende firmemente a Israel. ¡Us-
ted también puede efectuar cambios en su propia nación!
Reúnase con otros en su área cuando celebran reuniones
especiales de intercesión. Stephen Harper -
Mi segundo ejemplo viene de una de las mejores películas Primer Ministro canadiense

www.wikipedia.org/Remy Steinegger
que yo haya visto sobre el Holocausto llamado The Scarlet
and the Black [El Escarlata y el Negro]. Es una historia ve-
rídica sobre un sacerdote católico llamado Monseñor Hugh
O’Flaherty, quien sirvió en el Vaticano durante la Segunda
Guerra Mundial y rescató a sobre 4,000 prisioneros de gue-
rra y miles de judíos y civiles. Llegó a ser uno de los hombres
más buscados en Roma por los nazis. El enemigo más agre-
sivo del sacerdote fue el líder de la Gestapo en Roma, el co- Sacerdote católico -
ronel Herbert Kappler, quien fue responsable por la captura, Monseñor Hugh O’Flaherty
tortura y asesinato de los que O’Flaherty trataba de rescatar.
Cuando terminó la guerra, Kappler fue condenado a la
prisión por crímenes de guerra. ¡Su único visitante cada
mes por 15 años fue O’Flaherty! ¡Qué compasión! En marzo
de 1959, Kappler fue bautizado. O’Flaherty es una de las
personas reconocidas como “Justos entre las Naciones” en
el Memorial del Holocausto en Yad Vashem.
Posiblemente nunca alcancemos la estatura de los indivi-
duos que hemos estudiado en esta lección, pero no nos de-
bemos desanimar. Dios nos da esas personas como ejemplo
para animarnos a seguir adelante en ciertas áreas importan-
tes según Sus planes y propósitos en nuestras propias vidas.

Llamados a Interceder l 7
n Sede Internacional
Animémonos y ofrezcámonos a Dios como interceso-
P.O. Box 1093
Jerusalem, Israel res. Aunque algunas personas son muy ungidas para la
Tel: (972) 2-624-5004 intercesión, nadie está exenta de esa responsabilidad. A
intl.office@bridgesforpeace.com continuación ofrezco algunas sugerencias para los prin-
cipiantes: Comience orando por 10 minutos, y poco a
n Australia poco aumente su tiempo a medida que se acostumbra
P.O. Box 1785, Buderim a la disciplina. Ore por ciertas necesidades en la maña-
Queensland 4556 na y por otras en la noche. Use las oraciones de Pablo
Tel: 07-5479-4229
cuando oraba por otros (vea abajo). Únase a un grupo
adminaust@bridgesforpeace.com.au
de oración. Hay poder en la oración de unidad y acuer-
n Canadá do, y usted puede aprender de las oraciones de otros.
P.O. Box 21001, RPO Charleswood Dios busca a personas que intercedan por este mun-
Winnipeg, MB R3R 3R2
do quebrantado. No queremos vivir en tiempos como de
Tel: 204-489-3697
204-489-3697, bfp@mts.net
admin-bfp@mts.net
Ezequiel, cuando Dios no encontró a nadie para orar,
n Japón sino que pueda encontrar a alguien en este siglo 21. La
n Japón
Taihei Sakura Bldg. 5F pregunta es: ¿Estamos dispuestos a pagar el precio?
4-13-2Sakura
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y líderes
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extendemos Donin, Rabbi Hayim Halevy. To Pray as a Jew. Basic Books, 1980.
estos
nuestroartículos
permiso parapara
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señar. Porlimitada
este medio, extendemos Grubb, Norman. Rees Howells: Intercessor. Fort Washington, PA: CLC Publications, 2002.
cantidad de copias con fin
nuestro permiso para hacer
educativo. Sin embargo, cualquier otro una Hoffman, Rabbi Lawrence A., ed. My People’s Prayer Book: The Amidah, Vol. 2. Woodstock, VT: Jewish Lights Pub-
cantidad
propósito limitada de copias
para reproducir con fin
o transmitir lishing, 1998.
educativo.
este material,Sinincluyendo
embargo, nuevacual-
pu- Nekrutman, David. “Intercession and Judaism.” The Jerusalem Post, April 14, 2011 (used by author’s permission).
quier otrograbación
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para re-
Scherman, Rabbi Nosson, ed. The Chumash ArtScroll Series: The Stone Edition. NY: Mesorah Publications, Ltd., 1993.
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requierepu-el Zlotowitz, Rabbi Meir and Rabbi Nosson Scherman, eds. Bereishis (Genesis): Vol. II., ArtScroll Tanach Series. NY:
blicación, grabación
expreso permiso o distribución
de Bridges for Peace, Mesorah Publications, Ltd., 1978.
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recuperación de datos, requiere el Traducido por: Teri S. Riddering • Las citas bíblicas son tomadas de Nueva Biblia de los Hispanos ®
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