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DERECHO PROCESAL
PLAN INTERMEDIO
El conflicto penal, en términos generales, se origina cada vez que un sujeto ejecuta
un acto que revista caracteres de delito.
El proceso penal se presenta como la única vía de solución del conflicto penal, es de
aplicación necesaria, y la razón de ello radica en que el derecho criminal se encarga
de la represión o castigo de las conductas más desviadas o intolerables respecto
ordenamiento jurídico, no pudiendo, por consiguiente, el Estado quedar indiferente
frente a la solución del conflicto penal; por ello es que opta por monopolizar el
poder punitivo, transformándose en el único titular del derecho a castigar a los
ciudadanos.
Esta facultad punitiva del Estado no opera de manera arbitraria e irracional, por el
contrario, requiere necesariamente de una serie de actos reglados y racionales, que
constituyen el proceso penal. Igualmente, para que una persona pueda ser
sancionada, requiere de un debido proceso legal y de la garantía de la legalidad
penal. En este sentido, el proceso penal cumple una doble función:
c) Sistema mixto: Son aquellos en los que el procedimiento penal se divide en dos
fases bien diferenciadas: la fase de instrucción, regida por el principio inquisitivo; y
la fase de juicio oral, por el acusatorio.
Los principios dicen relación con las directrices que reglan la persecución penal,
mientras que las garantías se vinculan a los derechos individuales de las personas
en el proceso, y que vienen a constituir un límite al ius puniendi del Estado.
Por estas razones, no cabe afirmar que las personas tienen propiamente un
derecho al proceso penal acusatorio, o a la legalidad procesal, o a la oficialidad, por
ejemplo. Estas nociones vienen dadas por la opción político-jurídica de cada
sistema. Lo que tenemos son derechos: a la presunción de inocencia, al juicio
previo, al juez natural, al non bis in idem, por ejemplo, los que se canalizan a
través de las garantías, las que, a su turno, contribuyen a que los derechos de las
personas tengan verdadero reconocimiento y eficacia y no se conviertan en una
mera declaración de buenas intenciones1.
Clasificación.
1. Principio de la oficialidad.
3. Principio acusatorio.
4. Principio de legalidad.
1 Sin perjuicio de lo dicho, tengamos presente que el Código usa una fórmula general para aludir a ambas
esferas, bajo la denominación “principios básicos” (Título I, Libro I).
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5. Garantía de defensa.
1. PRINCIPIO DE LA OFICIALIDAD.
3. PRINCIPIO ACUSATORIO.
4. PRINCIPIO DE LEGALIDAD.
2 Dejemos aquí sentada la idea de que la decisión de no perseverar en la investigación, no es, en verdad,
propiamente un mecanismo de selección. Volveremos más adelante sobre este punto.
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Es aquella máxima según la cual el tribunal debe ser neutro o equidistante tanto
respecto del objeto del proceso como de las partes que litigan ante él.
ii) Los testigos de contexto: son aquellos que no declaran sobre el objeto de la
acusación, sino sobre conductas delictivas pretéritas del acusado, que concordarían
de algún modo con las que son el objeto actual de la acusación. En opinión de
algunos autores, habría una infracción a la imparcialidad del tribunal en la admisión
de esta clase de testigos, ya que con su inclusión se corre el riesgo de una
“sobrevaloración de la conducta pasada del imputado”, es decir, de una sanción por
su conducta anterior que no es objeto del juicio y que podría influir
desmedidamente en el ánimo del tribunal.
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Máxima según la cual nadie puede ser juzgado por comisiones especiales, sino por
el tribunal que le señalare la ley y que se hallare establecido por ésta con
anterioridad a la perpetración del hecho.
ii) Derecho a que el tribunal competente se encuentre establecido por ley con
anterioridad de la perpetración del hecho.
Excepciones a la oralidad:
a) Los que no sepan hablar pueden intervenir por escrito (Art. 291 Inc. 3 CPP).
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Con los mismos objetivos se podrá leer durante la declaración de un perito partes
del informe que él hubiera elaborado.
Renuncia al juicio oral: La ley permite renunciar al juicio oral, pero, en rigor, a lo
que se renuncia es a la recepción y producción de la prueba de modo oral.
Los casos en que tiene lugar esta renuncia son en el procedimiento abreviado
(artículo 406 CPP) y en el procedimiento simplificado especial (artículo 395CPP), ya
que en ambos casos lo que desaparece es la oralidad en lo que atañe a la
producción de la prueba, toda vez que el sentenciador dicta su resolución en base a
los antecedentes de la carpeta de investigación que maneja el acusador. No
desaparece la oralidad en las alegaciones de los intervinientes, ni tampoco en el
pronunciamiento de la sentencia, las cuales se vierten de modo verbal
1) El principio de inmediación.
Este principio se traduce en que el juez debe fallar de acuerdo con las impresiones
personales y directas que obtenga de los medios de prueba.
ejemplo aclarará estas ideas: la fuente de la prueba puede ser un agente policial
que practica la detención flagrante, mientras que un equivalente probatorio podría
ser la declaración escrita de ese agente policial ante el fiscal investigador
reproduciendo el acto de la declaración flagrante. La inmediación material exige
que el juez oiga a la fuente, en lugar de valorar a su equivalente probatorio.
En consonancia con lo dicho el art. 334 CPP establece que: “salvo en los casos
previstos en los arts. 331 y 332 CPP, no se podrá incorporar o invocar como medios
de prueba, ni dar lectura durante el juicio oral, a los registros y demás documentos
que dieren cuenta de diligencias o actuaciones realizadas por la policía o el
ministerio público”. Del mismo modo, la ley establece que los peritos y testigos
deberán ser interrogados personalmente y que se declaración personal no podrá ser
sustituida por la lectura de los registros en que constaren anteriores declaraciones
o de otros documentos que las contuvieren, sin perjuicio de lo previsto en los arts.
331 y 332 CPP (Art. 329 CPP).
2) Principio de continuidad.
En aplicación de este principio, el artículo 282 CPP exige que las audiencias de
juicio oral se desarrollen en forma continua y en audiencias sucesivas. Constituirán
para estos efectos, sesiones sucesivas aquellas que tuvieren lugar en el día
siguiente o sub siguiente de funcionamiento ordinario del tribunal.
3) Principio de concentración.
Es aquel que exige que la mayor cantidad de actividad procesal deba realizarse en
el menor número de audiencias.
Tengamos presente, por último, que el Art. 376 letra d) considera motivo absoluto
de nulidad al hecho de que “en el juicio oral hubieren sido violadas las
disposiciones establecidas por la ley sobre publicidad y continuidad del juicio”.
Es aquella máxima según la cual una persona no puede ser considerada ni tratada
como culpable, en tanto no fuere condenado por una sentencia firme dictada en un
debido proceso legal.
1) Evitar el peligro de fuga: Esto es, asegurar que el imputado comparezca a los
actos del procedimiento y a la ejecución de la sentencia.
Tanto “el peligro para la sociedad” como el “peligro para el ofendido” (víctima, su
familia o bienes) han sido profusamente criticados por la doctrina, señalando que la
privación de libertad fundada en peligrosidad, no constituyen finalidades del
procedimiento, sino que una anticipación de la pena, a menos que se considere
la pena como pura retribución. En efecto, si se reconoce a la pena efectos
preventivos generales o especiales, resulta evidente que la evitación de peligro
para la seguridad de la sociedad o del ofendido no es sino una de las finalidades de
la pena y, por tanto, se vulneraría la garantía de inocencia en su vertiente de regla
de trato, como asimismo el derecho al juicio previo.
A esta crítica general, se agrega otra especial respecto de la prisión preventiva, que
señala que los criterios orientadores del Artículo 140 CPP han sido concebidos más
bien como un “peligro de reincidencia”, lo cual nos aproxima más a un derecho
penal de autor que de acto; y que, por otro lado, el reconocimiento de estas
causales en nuestro CPP y CPR, están en abierta contradicción con los tratados
internacionales ratificados por Chile y que se encuentran vigentes.
Es aquella máxima en cuya virtud ninguna persona que hubiere sido condenada,
absuelta o sobreseído definitivamente por sentencia ejecutoriada, podrá ser
sometida a un nuevo procedimiento penal por el mismo hecho (artículo 1 inciso 2°
CPP).
b) identidad de objeto: debe tratarse del mismo HECHO punible, por consiguiente
es indiferente la calificación jurídica que de él se haga.
La mayoría de los autores, sin embargo, sólo exigen los dos primeros requisitos y
no el último, pues lo que impide el principio del non bis in idem es que se sancione
a una persona dos veces por el mismo hecho, cualquiera sea la naturaleza de esa
sanción (BINDER). La jurisprudencia en este sentido ha señalado que “las sanciones
administrativas no mudan su naturaleza de verdaderas penas por la mera
circunstancia de no haber sido establecidas por leyes exclusivamente criminales, ni
por el hecho de que su aplicación corresponda a organismos distintos de los
tribunales de justicia”; se trata de dos manifestaciones del mismo poder punitivo:
el ius puniendi del Estado es uno solo.
Por último, es pertinente decir que este derecho se manifiesta en figuras como la
cosa juzgada, la litis pendencia y la revisión de sentencias firmes. La cosa juzgada
puede invocarse cuando ha existido un procedimiento penal que ha terminado por
sentencia definitiva firme o por sobreseimiento definitivo firme. La litis pendencia
cuando existen dos o más procedimiento penales paralelos, mediando entre ellos la
doble identidad antes indicada: de imputado y hecho punible. En cuanto a la
revisión (arts. 473-480 CPP), hay que decir que es el non bis in idem el que explica
por qué en materia penal sólo es posible rever una sentencia firme en situaciones
favorables al imputado, y nunca en contra (por el carácter garantista de la
presunción de inocencia).
5. GARANTÍA DE DEFENSA
(artículo 19 Nº3 incisos 1º, 2º y 5º CPR / artículo 19 Nº7 letra f) CPR/ artículo 14.3
PIDCP/ artículo 8.2 CADH / artículos 7, 8, 93, 94, 98, 102 y 103 CPP)
ii) Derecho de defensa técnica: Los mismos autores lo definen como “el derecho
a ser asistido o defendido por un letrado desde la primera actuación del
procedimiento y hasta la completa ejecución de la sentencia”.
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V) Incidente de nulidad.
3La expresión “casos urgentes” debe entenderse en el sentido que le das da el Art. 60 Inc. 2 CPC, esto es, se
estiman urgentes las actuaciones cuya dilación pueda causar grave perjuicio a los interesados, o a la buena
administración de justicia o hacer ilusoria una providencia judicial.
4 Se trataría de un caso de excepción en el cual la autorización judicial no se requiere a a priori sino que a
posteriori.
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B) Entrada y registro.
Es aquella diligencia de investigación intrusiva que tiene por objeto obtener fuentes
de prueba ingresando a lugares cerrados o de libre acceso público.
Objeto de la medida:
a) Búsqueda el imputado contra quien se hubiere librado orden de
detención o se encuentre cometiendo un delito.
b) Búsqueda de huellas o rastros del hecho investigado.
c) Búsqueda de medios que sirvan para la comprobación del delito
investigado.
Objetos de la medida.
- Asegurar los objetos y documentos que pudieran servir como medios de
prueba.
- Asegurar los efectos y documentos que puedan ser objeto de la pena de
comiso.
- Asegurar los objetos y documentos relacionados con el hecho investigado
(Art. 217 CPP).
E) Exhumación de cadáveres.
De acuerdo al Artículo 202 CPP, cuando el Fiscal considere que la exhumación de un
cadáver puede resultar útil para la investigación puede solicitar a autorización
judicial para la realización de la misma. El juez debe resolver previa citación del
cónyuge o de los parientes más cercanos del difunto.
Facultades del juez en estos casos: El juez puede adoptar todas las medidas
que crea necesaria para evitar una afectación substancial de los derechos del
imputado, y si ellas no fueren suficientes, puede:
1) ordenar la suspensión del procedimiento.
2) decretar el sobreseimiento temporal del mismo (Art. 10 Inc. 2 CPP)
5La presencia del imputado y el defensor, constituye un requisito de validez de la audiencia que se pronuncia
sobre la prisión preventiva (artículo 142 CPP).
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el juez ordene la libertad del afectado o adopte las medidas que fueran procedentes
(Art. 95 Inc. 1 CPP).
Cabe tener presente que cualquier persona a nombre del privado de libertad puede
solicitar al juez que conociere del caso o al del lugar donde aquel se encontrare,
que sea conducido a su presencia y se ejerzan las facultades antes mencionadas
(Art. 95 Inc. 2 CPP).
Con todo, si la privación de libertad hubiere sido ordenada por resolución judicial,
su legalidad sólo podrá impugnarse por los medios procesales que correspondan
ante el tribunal que la hubiera dictado, sin perjuicio de su derecho a ejercer la
acción de amparo del Art. 21 CPR.
Incidente de nulidad.
Recurso de nulidad.
ACTIVIDAD PROCESAL.
Título II del libro I CPP, arts. 14 y SS.
El artículo 52 del CPP establece que recibirán aplicación las disposiciones comunes a
todo procedimiento del Libro I CPC en todo lo que no se opusieren a lo estatuido en
el CPP o en las leyes especiales.
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Materias tratadas:
1) Los plazos.
2) Comunicaciones entre autoridades.
3) Comunicaciones y citaciones del MP.
4) Notificaciones y citaciones judiciales.
5) Resoluciones y actuaciones judiciales.
6) Registro de actuaciones.
7) Las costas.
1. Los plazos:
b) Computo del plazo de horas (Art. 15 CPP). Los plazos de horas establecidos
en el código comenzarán a correr inmediatamente después de ocurrido el hecho
que fijare su iniciación, sin interrupción.
Citaciones del MP. Son actos de comunicación que este órgano formula, cuando
en el desarrollo de su actividad de investigación necesita la comparecencia de una
persona ante sí. Puede llevarse a efecto por cualquier medio idóneo, y su
incumplimiento faculta al fiscal para recurrir ante el juez de garantía a objeto que
éste lo autorice a conducir al citado compulsivamente a su presencia (Art 23 Inc.
1).
Las personas exceptuadas de la obligación de comparecer al llamamiento
judicial están igualmente exceptuadas de comparecer al MP, de modo que si su
declaración fuere necesaria debe solicitar autorización al juez de garantía para
interrogarlas en el lugar en el ejercen sus funciones o en su domicilio.
5. Resoluciones judiciales.
el procedimiento civil, la autorización del secretario del tribunal. Cabe recordar que
el cargo de secretario no existe en la estructura de los tribunales con competencia
penal.
7. Las costas.
a) Las costas serán de cargo del condenado. Art. 47. La víctima que abandonare la
acción civil soportará las costas que su intervención como parte civil haya
ocasionado. También la soportará el querellante que abandonare la querella.
c) Cuando hubiere motivo plausible para litigar el tribunal podrá eximir total o
parcialmente del pago de las costas a quien debiera soportarlas, Art. 48.
ACCIÓN PENAL.
La acción penal hay que concebirla como el poder jurídico de pedir al órgano
jurisdiccional la actuación del Derecho Penal sustantivo.
La pretensión penal cabe identificarla con la expresión ius puniendi, esto es, el
poder de punir que pertenece al Estado y se ubica en el plano del Derecho Penal
sustantivo.
La pretensión procesal penal es la específica petición fundada que formula el
Ministerio Público de dar aplicación al Derecho Penal sustantivo en un caso
concreto, relativo a un determinado hecho punible atribuido a cierta persona
(imputado). En virtud de lo anterior, podemos decir que el objeto del proceso penal
no es todo el contenido de la pretensión procesal penal, sino solamente el
fundamento de ésta: el hecho punible.
Clasificación.
Titulares:
b) Las demás personas que determine la ley (Art. 83 Inc. 2 CPR). Estas otras
personas son:
1) La víctima, en los términos del art. 108 CPP. De acuerdo a este precepto víctima,
es el ofendido por el delito, y en los casos en que el ofendido muriera a
consecuencia del delito, o no pudiera ejercer los derechos que el CPP le otorgan,
podrán ejercer la acción penal la llamadas “víctimas por asimilación”, que
contempla el Inc. 2 del mismo Artículo. En cuanto al ejercicio de la acción penal por
la víctima y las demás personas, hay que acudir a la figura de la querella (arts.
112-117 CPP).
Renuncia:
a) La acción penal pública no se extingue por la renuncia del ofendido (Art. 56 Inc.
1 CPC); Y en lo tocante al MP, la ley le prohíbe renunciar a la acción (Art. 56 Inc.
final CPC).
Es aquella que no puede ejercerse sin previa denuncia de la persona ofendida por el
delito pero que, una vez denunciado el hecho a la justicia, al MP o a la policía, se
somete a las mismas reglas de la acción pública ordinaria (Art. 54 Inc. final CPP).
Naturaleza jurídica: Se trata de una acción penal pública, que tiene ciertos
rasgos de privada. De privada tiene la necesidad de previa denuncia; y de pública,
cuenta con todo el régimen aplicable a esta última, especialmente en lo que
concierne a su extinción, es decir, no está sujeta a renuncia o abandono.
a) La propia víctima.
b) A falta de ella, podrán denunciar el hecho las personas indicadas en el Inc. 2 del
Art. 108 (víctimas por asimilación).
c) El artículo 166 Inciso 3 CPP establece que en los casos urgentes de investigación
o en los absolutamente necesarios para impedir o interrumpir la comisión del delito,
será posible que intervenga el MP o la policía, aun tratándose de delitos que
confieren acción penal mixta. Esta es, por así decirlo, una excepción precaria a la
acción penal mixta, porque opera para fines restringidos: actos urgentes de
investigación o impedir o interrumpir la comisión del delito.
Renuncia:
b) El ministerio público tiene prohibido renunciar a la acción (Art. 56 Inc. final CPP)
Es aquella que concede la ley exclusivamente a la víctima, sin intervención del MP,
para la persecución de los delitos que la propia ley señala (Art. 53 Inc. 3 CPP).
Renuncia:
La acción penal privada (y también la acción civil) se extinguen por la renuncia
(Art. 56 Inc. 2 CPP).
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Hay un caso en que se presume la renuncia del ofendido a la acción penal privada.
El Art. 66 CPP establece que cuando sólo se ejerza la acción civil respecto de un
hecho punible de acción privada se considerará extinguida, por esta sola
circunstancia, la acción. Por otro lado, extinguida la acción civil no se entenderá
extinguida la acción penal para la persecución del hecho punible (Art. 65 CPP):
La responsabilidad penal sólo puede hacerse efectiva en las personas naturales. Por
las personas jurídicas responden los que hubieran intervenido en el acto punible,
sin perjuicio de la responsabilidad civil que las afectare (Art. 58 CPP).
El artículo 59 Inciso 1 CPP señala que esta acción debe siempre interponerse
durante el procedimiento penal, de conformidad con el artículo 189 CPP,
relativo a “las tercerías o reclamaciones”, que es concebido como un procedimiento
incidental. De acuerdo a este precepto, las reclamaciones o tercerías que los
intervinientes o terceros entablen durante la investigación a fin de obtener la
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Digamos, en fin, que la razón de que las acciones restitutorias deban plantearse
necesariamente en el proceso penal, responde a una regla muy sencilla: el objeto
o los efectos de un delito tienen con frecuencia la naturaleza de evidencia o medio
probatorio del mismo y, por ende, la devolución de estas especies a la víctima o
interesado (que puede ser el titular de un derecho real sobre la cosa, el poseedor o
mero tenedor de la misma) estará siempre subordinada a la eventual función
probatoria que puedan cumplir en el proceso penal, razón por la cual el tribunal con
competencia en lo penal es el más apropiado para pronunciarse sobre la devolución
de estas cosas. Ello explica que aun tratándose de procedimientos especiales pueda
ejercerse la acción civil restitutoria y que lo propio ocurra cuando la acción se dirija
por persona distinta de la víctima o contra persona diversa del imputado.
Ejemplos: Es el caso del Artículo 370 CP, que establece que el condenado por los
delitos que afectan a la indemnidad sexual (“delitos sexuales”, arts. 361 a 366 bis),
es obligado a dar alimentos a la víctima del mismo; también encontramos el Art.
410 CP, que señala que en los casos de homicidio y lesiones corporales obliga al
ofensor, entre otras prestaciones, a suministrar alimentos a la familia del occiso.
Es aquella que tienen por objeto resarcir los daños o perjuicios patrimoniales o
extrapatrimoniales derivados de la comisión del hecho punible.
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El actor civil también podrá asegurar los resultados de la demanda civil, solicitado
alguna de las medidas cautelares reales previstas en el Art. 157 CPP.
En cuanto a las formalidades, la demanda civil debe cumplir con los requisitos
exigidos por el art. 254 CPC, e indican los medios de prueba que hará valer en el
juicio, en los términos expresados en el Art. 259 CPP.
Por tanto, los intervinientes son personas que ejercen una función o un derecho o
hacen valer un interés en la causa frente a un tercero imparcial, en este caso, el
juez. Éstos están habilitados para pedir, impetrar o solicitar la satisfacción de sus
derechos o intereses, eso explica que no se incluya dentro de los intervinientes al
tribunal o a la policía, porque ellos nada piden o solicitan, a lo sumo, en el caso de
estos últimos, cumplen una función jurisdiccional o una función auxiliar a la labor
de investigación, pero no tienen ningún interés directo el conflicto penal.
LA POLICIA.
Funciones de la policía.
a) Las primeras diligencias (Art. 83 CPP). Dichas diligencias son las siguientes:
- Prestar auxilio a la víctima (Art. 83 letra a)).
- Detener en caso de flagrancia (Art. 83 letra b) y 130 CPP).
- Resguardar el sitio del suceso (Art. 83 letra c)).
- Identificar a los testigos (empadronarlos) y consignar las declaraciones
que éstos presaren voluntariamente (Art. 83 letra d)).
- Recibir denuncias (Art. 83 letra e))
6
Cabe señalar que recientemente se ha discutido en el Parlamento sobre el cambio en la condición de
procedencia de esta figura, por lo que debemos estar atentos respecto de lo dicho.
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Juzgado de garantía.
El Artículo 14 COT detalla cada una de las materias que son de competencia del JG,
de las cuales podemos destacar las siguientes como principales:
Conflicto de competencia.
Según el Inc. 2 Art. 74 CPP, si durante la audiencia de preparación del juicio oral se
planteare un conflicto de incompetencia, NO se suspenderá la tramitación de la
misma, pero no se pronunciará sobre el auto de apertura del juicio oral mientras no
se haya resuelto el conflicto.
Todas las actuaciones practicadas ante los jueces que resultaren incompetentes
serán válidas, sin necesidad de ratificación, por el juez que fuere declarado
competente (Art. 73 inc. 2°) En otras palabras, la incompetencia relativa del
tribunal no tiene trascendencia en la validez de las actuaciones.
Se trata del órgano jurisdiccional al que corresponde conocer el proceso penal por
excelencia, el juicio oral, que es el proceso dotado de mayores garantías. Es
colegiado y de única instancia a fin de lograr aplicar en toda su extensión el
principio-garantía de la oralidad. En efecto, la oralidad requiere de la inmediación y
concentración para su cabal y más genuina operatividad, para lo cual se hace
necesario radicar el juzgamiento fáctico ante el tribunal de base y, como
consecuencia de ello, aparece como incompatible el recurso de apelación.
Tengamos presente, que el TJOP no es superior jerárquico del JG, por lo que aquel
tribunal no está llamado a revisar las decisiones de este otro órgano. La explicación
es importante a propósito de la preparación del juicio oral, al estudiar esta fase del
procedimiento y la etapa del juicio oral, en principio el TJOP no puede modificar las
decisiones adoptadas por el JG. Como dice Tavolari: el auto de apertura del juicio
oral (art. 277) es una sentencia interlocutoria de la segunda clase que produce cosa
juzgada, y como tal debe ser íntegramente acatada por el TJOP, lo que tiene
particular relevancia en el campo de las pruebas.
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Según el Art. 74 Inc. 1 CPP, transcurridos 3 días desde la notificación que fije fecha
para la realización de la audiencia del juicio oral, la incompetencia territorial del
TJOP no podrá ser declarada de oficio ni promovida por las partes. Bajo el imperio
del código de procedimiento penal, la prorroga de competencia entre tribunales del
crimen estaba prohibida (art. 9 CPP); hoy en cambio, en vista de la norma que
contempla el código procesal penal, concluimos que existe prorroga de competencia
de juicio oral relativamente incompetentes, en la medida que existe un umbral más
allá del cual no se puede alegar incompetencia territorial.
1) Los desafueros en los casos previstos por la CPR (Art. 63. 1 e) COT y Art.
19 CPP).
2) Los recursos de amparo (Art. 21 CPE, 95 Inc. 3 CPP y 63.2 b) COT); y
3) Las querellas de capítulos (Art. 63.2 d) COT y 424 y SS CPP).
a) Los recursos de nulidad en los casos previstos por la ley (Art. 98.3 COT y
373 CPP);
b) Las apelaciones deducidas en contra de los recursos de amparo (Art. 21
CPR, 98.4 COT y 95 Inc. 3 CPP);
c) Las apelaciones deducidas contra las resoluciones que recaigan en las
querellas de capítulos (Art. 98.8 COT y arts. 424 CPP).
d) La revisión de las sentencias condenatorias firmes (Art. 98.5 COT y 473
CPP) y;
e) Las solicitudes que se formulen para declarar si concurren las circunstancias
que habilitan a la autoridad requerida para negarse a proporcionar
determinada información, o para oponerse a la entrada y registro de lugares
religiosos y edificios en que funcionen autoridades públicas o recintos
militares o policiales (Art. 98.9 COT y Art. 19 y 209 CPP);
f) Los recursos de apelación y nulidad interpuestas en contra de las sentencias
dictadas en causas de extradición pasiva (Art. 98.10 COT y Art. 450 CPP).
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LA VÍCTIMA.
“La víctima es la persona ofendida por el delito” (art 108 Inc. 1 CPP).
En los delitos cuya consecuencia fuere la muerte del ofendido, y en los casos en
que éste estuviere impedido de ejercer los derechos que la ley procesal le
otorga, se considerará víctima, por asimilación, a las siguientes personas en
reemplazo del directamente ofendido:
EL QUERELLANTE.
Prohibición de querella
No pueden querellarse entre sí:
a) los cónyuges, salvo que se trate de un delito que uno hubiere cometido
contra el otro o contra los hijos, o por el delito de bigamia;
b) Los consanguíneos en toda la línea recta, los colaterales y afines hasta el
segundo grado, a menos que se trate de delitos cometidos los unos
contra los otros o contra su cónyuge o hijos (Art. 116 CPP).
2) El juez declarará inadmisible la querella en los casos del Art. 114 CPP,
resolución que es apelable, pero sin que en la tramitación del recurso pueda
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disponerse la suspensión del procedimiento (Art. 115 Inc. 1 CPP). Los casos que
enumera el Art. 114 CPP son:
Rechazo de la querella.
Extinción de la querella.
EL MINISTERIO PÚBLICO.
EL IMPUTADO Y EL DEFENSOR.
Conforme al Inc. 1 del Art. 7 CPP, una persona adquiere la calidad de imputado
“desde la primera actuación del procedimiento dirigido en su contra y hasta la
completa ejecución de la sentencia”, entendiéndose por “primera actuación”
cualquier diligencia o gestión, sea de investigación, de carácter cautelar o de otra
especie, que se realizare por o ante un tribunal con competencia en lo criminal, el
MP o la policía, en la que se atribuye a una persona responsabilidad de un hecho
punible”.
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Derecho de defensa.
Importa una serie de derechos y garantías que el imputado puede hacer valer
desde la primera actuación del procedimiento y hasta la ejecución completa de la
sentencia Art. 8 y 93 CPP. Tres grandes grupos:
a) Derecho de información.
Con esta garantía se quiere evitar cualquier forma de coacción en contra del
imputado quien ha dejado de ser un objeto del proceso penal, como por tanto
tiempo se lo tuvo bajo el imperio de los sistemas inquisitivos puros, para ser ahora
un sujeto de derechos.. Solo se admitirá la promesa de una ventaja que estuviere
expresamente prevista en la ley penal o procesal penal (por ejemplo la
configuración de una atenuante del art. 11 numero 9 o de la cooperación eficaz de
la ley 20.000).
La ley dispone que si el examen del imputado se prolonga por mucho tiempo o el
número de preguntas es tan considerable que han provocado su agotamiento,
deberá concederse el imputado el descanso prudente para su recuperación (Art.
196 CPP).
En cuanto a sus efectos, hay que distinguir la etapa procesal en que se pronuncia
la declaración:
a) Si se declara durante la investigación: en este caso, el procedimiento
continúa hasta la audiencia de preparación de juicio oral, en la cual se
podrá decretar el sobreseimiento temporal o definitivo de la causa, de
acuerdo al mérito de lo obrado (Art. 101 Inc. 2 CPP)
b) Si se declara en el juicio oral: en este caso, se sobreseerá la causa
temporalmente, hasta que el imputado compareciere o fuere habido (Art.
101 Inc. 2 CPP).
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La ley faculta al imputado para asumir su propia defensa, lo que deberá ser
autorizado por el juez de garantía, aunque con una importante limitación: que no
perjudique la eficacia de la defensa (Artículo 102 Inciso 4 CPP).
La designación del abogado la efectuará el juez antes de que tenga lugar la primera
actuación judicial del procedimiento que requiera la presencia de dicho imputado.
Ello es sin perjuicio, lógicamente, de facultad que tiene el imputado para designar
voluntariamente a un defensor de su confianza, desde a primera actuación del
procedimiento.
Algunas de las audiencias en que la ley exige la presencia del defensor, bajo
sanción de nulidad son:
a) La audiencia de juicio oral (Artículo 286 CPP)
b) La audiencia de preparación de juicio oral (Artículo 269 CPP)
c) La audiencia en que se resuelva la suspensión condicional del procedimiento
(Artículo 237 Inciso 4 CPP).
d) La audiencia en que se discuta y resuelva la prisión preventiva (Artículo 142
Inciso 3 CPP).
La ley permite que opere la renuncia del defensor, sin embargo, el art. 106 CPP
establece que la abdicación de la defensa no libera al defensor de su deber de
realizar todos los actos inmediatos y urgentes que fueren necesarios para impedir
la indefensión del imputado.
Clasificación.
“Son aquellas que importan una restricción o privación a la libertad personal del
imputado, y que tienen por objeto asegurar los fines del procedimiento”.
Tanto “el peligro para la sociedad” como el “peligro para el ofendido” (víctima, su
familia o bienes) han sido profusamente criticados por la doctrina, señalando que la
privación de libertad fundada en peligrosidad, no constituyen finalidades del
procedimiento, sino que una anticipación de la pena, a menos que se considere la
pena como pura retribución. En efecto, si se reconoce a la pena efectos preventivos
generales o especiales, resulta evidente que la evitación de peligro para la
seguridad de la sociedad o del ofendido no es sino una de las finalidades de la pena
y, por tanto, se vulneraría la garantía de inocencia en su vertiente de regla de
trato, como asimismo el derecho al juicio previo.
a) Principio de legalidad.
b) Principio de jurisdiccionalidad.
c) Principio de excepcionalidad e instrumentalidad.
d) Principio de provisionalidad.
e) Principio de proporcionalidad.
Sin embargo, este principio cede, principalmente, en los casos de flagrancia, casos
en los cuales se faculta a la policía e incluso a los particulares para detener sin
orden previa del tribunal (Artículo 129 CPP).
Expresiones de este principio pueden encontrarse en el art 141 Inc. 1º CPP que
impone ciertos límites a la prisión preventiva, o bien, en el art 124 CPP que
establece la citación como única medida cautelar susceptible de aplicar en caso de
faltas y de delitos que la ley no sancionare con pena privativas ni restrictivas de
libertad.
DEFIENDE TU GRADO
La presencia del imputado también es necesaria, ya que el art 142 inc. 3º CPP
también exige o contempla la presencia del imputado como requisito de validez de
la audiencia en que se discuta la prisión preventiva y por extensión de aquellas en
que se decreten las medidas cautelares del art 155 CPP.
1) La citación.
2) La detención.
3) La prisión preventiva.
4) Las medidas cautelares generales o del Art. 155 CPP.
5) Las medidas cautelares especiales del Art. 156 bis CPP.
1) LA CITACIÓN.
El objeto de la presencia del imputado ante el órgano jurisdiccional puede ser para
prestar declaración ante el tribunal (Artículo 98 CPP), para llevar a cabo la
audiencia de preparación del juicio oral (Artículo 260 CPP), o para que asista al
juicio oral. (Artículo 281 inciso final y 285 CPP).
Naturaleza jurídica.
Condiciones de procedencia.
1. Cuando fuere necesaria la presencia del imputado ante el tribunal (Artículo 123
CPP).
b) en los casos de flagrancia del Inciso 4 del Artículo 134 CPP (ciertas faltas) como
por ejemplo, si una persona amenaza a otra con arma blanca o arma de fuego
(Artículo 494 nº 4 CP); en el caso de lesiones leves (Art. 494 nº 5 CP), casos en los
cuales procede directamente la detención.
2) LA DETENCIÓN.
“Es aquella por la cual se priva de libertad al imputado por un breve lapso de
tiempo, con el sólo propósito de ponerlo a disposición del tribunal, con el objeto de
asegurar su comparecencia a algún acto del procedimiento”.
Condiciones de procedencia.
Del Art. 125 CPP se desprende que, en general, la detención procede en dos casos:
Con todo, si por las circunstancias que rodearen la detención, no fuere posible
proporcionar al detenido inmediatamente esta información, ella le será entregada
por el encargado de la unidad policial a la que fuere conducido. Esta información
puede efectuarse verbalmente o bien por escrito, si el detenido manifestare saber
leer y encontrarse en condiciones de hacerlo (Art. 135 Inc. 2 y 3 CPP).
Cabe tener presente que, para los efectos de las letras d) y e), se entiende por
tiempo inmediato “todo aquel que transcurra entre la comisión del hecho y la
captura del imputado siempre que no hubieren transcurrido más de 12 horas”
pena privativa o restrictiva de la libertad, que sólo admiten citación, salvo el caso
de renuencia del citado a comparecer (art 124 Inc. 2 CPP) o de las faltas respecto
de las cuales expresamente se permite detener (art 134 Inc. 4 CPP).
Las particularidades de esta figura son tres: Puede ser decretada por todo tribunal,
aunque no ejerza jurisdicción en lo criminal; se despacha de oficio; y no procede
respecto de falta.
CONTROL DE LA DETENCIÓN.
Las condiciones del control de detención puede producirse básicamente por dos
vías:
a) Audiencia de control de la detención (Art. 132 CPP);
b) Amparo ante el juez de garantía (Art. 95 CPP).
Ya tuvimos la oportunidad de referirnos a ellas, y a la parte que corresponde
nos remitimos.
2) La detención que debe practicar la policía, sin necesidad de orden judicial previa,
respecto del sentenciado a penas privativas de libertad que hubiere quebrantado su
condena, del que se fugare estando detenido; del que tuviere orden de detención
pendiente; del que fuere sorprendido en violación flagrante de las medidas
cautelares personales que se le hubieren impuesto, y del que violare la condición
del Art. 238 CPP letra b), que le hubiere sido impuesta para la protección de otras
personas (Art. 129 In. 4 CPP).
LA PRISIÓN PREVENTIVA.
“Es aquella medida cautelar que consiste en la privación temporal de libertad del
imputado, respecto del cual se ha formalizado la investigación, y cuando las demás
medidas cautelares personales fueren insuficientes para asegurar las finalidades del
procedimiento”.
Condiciones de procedencia.
Requisitos.
Excepciones.
Duración.
a) Cuando transcurran 6 meses contados desde el último debate oral en que ella
hubiere sido decretada (Artículo 145 Inc. 2 CPP)
Procede en aquél caso en que la prisión preventiva fue impuesta sólo para
garantizar la comparecencia del imputado al juicio y a la eventual ejecución de la
pena (peligro de fuga), caso en el cual el tribunal puede autorizar su reemplazo
por una caución económica suficiente, cuyo monto será fijado do por él (artículo
146 Inc. 1 CPP).
La caución podrá consistir en el depósito de dinero o valores, constitución de
prendas o hipotecas, ya sea parte del imputado o de un tercero, etc. (Art. 146 Inc.
2 CPP).
La ley 20.585 de mayo de 2012, incorporó en el Art. 156 bis CPP esta medida
cautelar especial, aplicable en el caso de investigaciones que versen sobre el
otorgamiento de licencias médicas fraudulentas.
Enumeración.
Equivalente exactamente a las medidas precautorias del título V del libro II CPC
(Art. 290 y SS), vale decir:
- El secuestro que la cosa que es objeto de la demanda (Art. 290 nº 1 CPC);
- El nombramiento de uno o más interventores (Art. 290 nº 2 CPC);
- La retención de bienes determinados (Art. 290 nº 3 CPC);
- La prohibición de celebrar actos o contratos sobre bienes determinados (Art.
290 nº 4 CPC); y
DEFIENDE TU GRADO
- Otras medidas que no están expresamente autorizadas por la ley (Art. 298
CPC).
El Ministerio Público o la víctima pueden solicitar estas medidas por escrito al juez
de garantía, sólo respecto del imputado, durante la etapa de investigación.
Lógicamente el Ministerio Público sólo podrá impetrar una medida cautelar real para
asegurar el pago de las costas y las multas, por cuanto no se encuentra facultado
para ejercer demandas civiles de ninguna naturaleza
En lo que concierte a la víctima, ésta puede solicitarlas, además, al momento de
presentar su demanda civil.
En cuanto a los requisitos de procedencia, como ya dijimos, se ajustan a los
establecidos para las medidas cautelares del Código de Procedimiento Civil.
Apuntemos por último que, igual que en el caso del Artículo 155 Código Procesal
Penal, el juez puede decretar una o más de dichas medidas.
Régimen aplicable.