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ÍNDICE
Antecedentes Históricos 2
Proyecto Patagonia (ultimo antecedente) 3
Debate actual 8
Tres escenarios posibles del traslado a la Capital 10
LEY 23.512 19
Antecedentes Históricos
Desde el inicio del nacimiento como nación y aun antes de esto, en la Argentina el
debate de la Capital y su ubicación geográfica han sido tema recurrentes a lo largo
de nuestra breve historia, uno de los proyectos más antiguos es el que postulaba
Domingo Faustino Sarmiento, en su obra “Argirópolis”.
En 1868, 1869 y 1873 el Congreso sancionaba las leyes que ordenaban trasladar
la Capital a Rosario.
En 1871 se sancionaba la ley 620 que mudaba la Capital a Villa Maria, Córdoba.
También vetada por el presidente Sarmiento.
En 1900 El senador Carlos Pellegrini lanzó un proyecto para crear una nueva
provincia con parte del territorio de La Pampa y de la provincia de Buenos Aires,
con Capital en Bahía Blanca.
En 1950 Alcides Greca publica el libro: “Una nueva capital para la nación
Argentina”. La nueva Capital se llamaría General San Martin y estaría ubicada en
las inmediaciones de Rio Tercero, Córdoba.
También en 1964 El diputado nacional radical Ataulfo Pérez Aznar, propuso como
Capital a Mar del Plata
En1973 El Senador Nacional Francisco Eduardo Del Cerro propuso que la Capital
se trasladara a algún lugar de la provincia de Santiago Del Estero.
Alfonsín explicó en dicho acto que el traslado de la capital tiene que estar
orientado hacia lo que llamamos la integración de la República. “Nosotros
tenemos en la Patagonia uno de los espacios vacíos más dilatados del planeta y
esto hace, en cierta forma, vulnerable a nuestro país. Y la paradoja es que
tenemos en la Patagonia riquezas sin fin, riquezas energéticas, riquezas
ictícolas, riquezas en la pre cordillera, que permitirían utilizaciones para la
actividad agropecuaria, riquezas en cuanto a las posibilidades de explotación del
turismo. En fin, todo esto que conocemos que brinda la Patagonia al resto de la
Argentina, y particularmente a las zonas más desarrolladas de nuestro país. Se
trata también entonces de revertir esta situación. Yo muchas veces he dicho que
con respecto a la Patagonia el federalismo no alcanza, hay que hacer un esfuerzo
nacional para lograr realmente este desarrollo postergado en una zona que
aparece como pobre cuando en realidad está empobrecida pero con una riqueza
potencial realmente importante”.
Mas allá del increíble esfuerzo y avance realizado en estos últimos años la
administración del Estado nacional en sus diversas expresiones presenta un
desempeño caracterizado por la antigüedad de sus métodos administrativos y
operativos, la excesiva burocratización, la dilución de la responsabilidad y el
atraso tecnológico que la hacen poco apta para llevar a la práctica el proyecto
político
que la sociedad, por medio del gobierno nacional, pretende. Este uso poco
eficiente de los recursos humanos y materiales que administra el estado repercute
adversamente al extenderse a otros sectores de la actividad económica y social.
No es, por lo tanto, sólo en la reducción del gasto donde deben buscarse las
mayores transformaciones, sino en la repercusión plena de la aptitud de
planificación, regulación y gestión, indispensable para su eficiente funcionamiento.
Si bien debe reconocerse que la mayor parte de los beneficios podrían darse con
acciones que no impliquen el traslado físico de la ciudad Capital, no es menos
cierto que el proyecto facilitará en gran medida el accionar del gobierno tendiente
a introducir reformas sustanciales en la organización y en la gestión de !a
administración pública nacional e inducirá cambios positivos en el resto de la
actividad pública.
Debate actual
El año pasado Domínguez expresó: “Yo sueño con que cambiemos la capital
de esta ciudad a otra provincia, que podamos construir una visión mucho
más federal de la Argentina donde nos vinculemos al Pacífico y al
Mercosur”. Ahora el legislador bonaerense habló de llevar la capital al norte
argentino, sugería Santiago del Estero. Dijeron incluso que Domínguez conversó
esta propuesta con la presidenta Cristina Kirchner, para buscar un punto
equidistante entre el océano Atlántico y Pacífico y el sur de Brasil para
integrar el Mercosur. La fundamentación de la idea es buscar una salida al
Pacífico por Catamarca hacia puertos chilenos para abastecer el mercado
asiático y fortalecer las relaciones con China, India y los países árabes.
Domínguez dijo que la propuesta apunta a abastecer al menos a siete
millones de hectáreas del Norte del país con riego artificial para recuperarla
como zona productiva a partir de los ríos Paraná, Uruguay, Pilcomayo y
Limay.
Con las circunstancias económicas del declive del Austral, sumado al costoso
proyecto , la falta de adhesiones y de voluntad política todo quedó en la nada y
esa iniciativa se fue diluyendo del mismo modo que al propio Gobierno alfonsinista
iba pasándole lo mismo. Durante la gestión menemista la idea fue archivada más
allá de que a instancias de Alfonsín fue incluida en uno de los artículos de la
reforma constitucional. Así como Domínguez lo reflota ahora, en 2001, los
legisladores oficialistas Carlos Funes, José Luis Gioja, Alberto Tell, Carlos de la
Rosa y Daniel Baum, reflotaron la idea, aunque hacia un predio no tan lejano: las
tierras de Campo de Mayo, en la provincia de Buenos Aires. Un año más tarde,
para la campaña electoral, el candidato Adolfo Rodríguez Saá incluyó en su
plataforma el traslado de la capital al interior del país. En 2007, mientras el
diputado Héctor Recalde impulsaba la derogación de la Ley 23.512, el entrerriano
Raúl Solanas presentó un proyecto en el mismo sentido, pero habilitando a través
de otra norma la mudanza de la Capital Federal. Dos años más tarde tres
diputados kirchneristas, los misioneros Lía Fabiola Bianco, Miguel Angel Iturrieta y
Emilio Kakabur impulsaron el traslado de la capital conforme lo establecía la
nunca derogada Ley 23.512. Ese mismo año, el entonces senador Emilio Rached
hizo lo propio.
Hay dos temas que deben ser pensados. Primero es qué pasará con la Ciudad
de Buenos Aires, su posible provincialización podría ser la opción para
conformar un nuevo estado subnacional, incluyendo como en el plan de
Alfonsín a los municipios lindantes. Esto permitirá repensar el conurbano y
será una posible solución a los problemas sociales y económicos de esa
zona.
Por otro lado, deben pensarse los costos. Tal como sucedió en 1986 cuando
Cafiero hizo críticas al proyecto de Alfonsín por la situación económica,
pensar ahora en el traslado podría ser un impulso a la obra pública y con
ello a toda la actividad económica. Lo cierto es que en el actual contexto de
caída de las reservas y de un crecimiento del déficit fiscal, un proyecto de
semejante envergadura necesitaría de una cantidad de recursos económicos
que el Estado por sí solo no podría costear.
Luego de que trascendiera que Domínguez pensaría en Santiago del Estero para
concretar un proyecto de traslado de la capital, el diputado radical Ricardo Alfonsín
reconoció que "conceptualmente" comparte la idea pero señaló: "Hay muchos de
los problemas que se resolverían, porque el interior fue postergado en beneficio
de las provincias centrales". "El traslado contribuiría al desarrollo del interior",
aseguró Alfonsín, pero señaló que "no hay que usar" esa idea "para distraer". Y
advirtió que "una buena idea si no se plantea en el momento oportuno puede
fracasar" y remarcó: "Plantear esto ahora es hacer fracasar la idea". Sin embargo,
ratificó que con el traslado de la capital, se "resolverían muchísimos problemas del
interior y del Gran Buenos Aires" y se atacarían así "problemas de casi imposible
resolución como vivienda y seguridad", subrayó el diputado por la provincia de
Buenos Aires.
El diputado nacional y líder del Frente Amplio Progresista, Hermes Binner, declaró:
"Lo que hay que trasladar no es la capital sino el Estado, tiene que estar presente
el Estado en la solución de problemas, en la ayuda, en encontrar un equilibrio para
ese triángulo tan interesante como lo es el Estado, el mercado y la sociedad civil".
Por su parte, el senador nacional y flamante presidente de UNEN, Pino Solanas,
ironizó sobre el tema y aseguró "que un grupo de incapaces que no puede
resolver problemas estructurales como el transporte o la energía diga que quiere
trasladar la Capital suena a broma".
Otra legisladora que también rechazó la idea fue la diputada del PRO, Laura
Alonso, quien al igual que en otras ocasiones, eligió su cuenta de Twitter para
pronunciarse. "Si querés salida al Pacífico, promevés una política exterior
coherente y dejás que el federalismo funcione. Sin trasladar nada, Juli", expresó
socarrona la legisladora macrista.
Motivos de traslado
El Gran Buenos Aires cuenta con una porción del territorio que no supera el 1%
del total del país y concentra el 33,2% de la población, más del 40% del PBI y
66% de los servicios. (Estos datos son de ese entonces, por ende hay que
actualizarlos). Al ser Buenos Aires un polo donde se concentra la actividad
política, económica y cultural del país, el espíritu del proyecto era quitarle su
facultad política y trasladarla hacia Viedma. Los que impulsaban este proyecto
creían que descentralizar Buenos Aires daría una oportunidad al interior y
nivelaría el grave desequilibrio territorial y de recursos que cuenta la
Argentina. El Proyecto Patagonia tenía el doble objetivo de descentralizar la
Buenos Aires y el Conurbano y además desarrollar la región patagónica.
La Patagonia
Luego del conflicto del Beagle con Chile, en 1978, y la Guerra de las
Malvinas, en 1982, se hizo imperioso poner atención en que
la Patagonia forma parte de un sector clave en la geopolítica de Sur América,
debido a que esta cuenta con proyección hacia el mar Argentino y el Austral,
el Estrecho de Magallanes, las Islas Malvinas y la Antártida.
La ley 23.512 declara como Capital de la República a los núcleos urbanos erigidos
y por erigirse en un futuro, en el área de las ciudades de Viedma, Carmen de
Patagones y Guardia Mitre, esta última está ubicada a setenta kilómetros hacia el
noroeste de las dos primeras. La ley también federaliza un amplio territorio de
campos en la zona del Valle Inferior del río Negro, cedidos por las
Legislaturas de las provincias de Buenos Aires y Río Negro. El nuevo
Distrito Federal tendría una extensión total de 490 000 hectáreas, 180.000
cedidas por la provincia de Buenos Aires a través de la ley 10.454 del 17 de
octubre de 1986 y 310.000 de la provincia de Río Negro, cedidas a través de
la ley 2.086 del 10 de julio del mismo año. Dentro de este territorio
federalizado también se encontraban comprendidos los pueblos de Cardenal
Cagliero, San Javier y Balneario El Cóndor.
Durante los tres años y medio en que estuvo en marcha el proyecto, tanto la
Comisión Técnica Asesora primero, como su sucesor el ENTECAP,
realizaron diversos estudios en diferentes temas (ecológicos, económicos,
urbanísticos, demográficos, energéticos, turísticos, hídricos, etc) y trazaron
los planos y maquetas de las diferentes obras de infraestructura necesarias
para el asentamiento de población y cumplimiento del proyecto de traslado,
como viviendas, hospitales, escuelas, puentes, oficinas públicas, entre
otras. De acuerdo a las publicaciones hechas por el ENTECAP entre los años
1987 y 1989 en la Revista Summa de arquitectura, la superficie a construir
seria de 7.777.473 metros cuadrados, de los cuales 5.700.000 era de
viviendas, 480.000 de edificios públicos principales, 405.965 de
establecimientos educativos, 84.300 de servicios de salud y 1.107.203 de
otros edificaciones. El costo total que debería invertir el Estado sería de
2.231 millones de dólares estadounidenses. También el ENTECAP estableció
el traslado de 23.000 empleados públicos desde la ciudad de Buenos Aires.
entre ellos el de las 1016 viviendas, donde iban a vivir los obreros que
debían construir la nueva Capital Federal.
LEY 23.512
Publicación: B. O. 12/6/1987
Art. 1º -Declárase capital de la República, una vez cumplido lo dispuesto por el art.
5º, a los núcleos urbanos erigidos y por erigirse en el área de las actuales
ciudades de Carmen de Patagones (provincia de Buenos Aires) y Viedma y
Guardia Mitre (provincia de Río Negro) con el territorio comprendido en las
cesiones dispuestas por las leyes 10.454 de fecha 17 de octubre de 1986 de la
provincia de Buenos Aires y numero 2.086 de fecha 10 de julio de 1986 de la
provincia de Río Negro, que en conjunto constituyen el área de la nueva Capital
Federal. El territorio cedido por la provincia de Buenos Aires es el que se delimita
a continuación: Al N.E. y hacia el S.E. la línea que separa las parcelas 367aa,
367u, 367v, 367w, 367gg, 367y, y 367z, correspondientes a la circunscripción VI,
de la calle que la deslinda de la circunscripción V; ambas del partido de
Patagones; desde su intersección con el eje de la zona del Ferrocarril General
Rocca (vértice norte) hasta su intersección con la parcela 370f de la
circunscripción VI. Desde este punto y hacia el S.O., por la línea que separa esta
parcela de la calle que deslinda las mencionadas circunscripciones hasta su
intersección con la prolongación del deslinde entre las parcelas 226ª, de la
circunscripción V y la parcela 370f de la circunscripción VI. Desde este punto y
con rumbo S.E., la línea que marca el deslinde entre las parcelas 226a, 226b,
226c, 227, 228, 235c, 235d, correspondientes a la circunscripción V y las parcelas
370f, 370c, 370d, 370e, de la circunscripción VI, hasta el Océano Atlántico. Desde
este punto, por el S.O., la costa marítima hasta su intersección con el limite
interprovincial de Buenos Aires y Río Negro, en la desembocadura del río
homónimo. Desde este punto y hacia el N.O., el limite entre las provincias de
Buenos Aires y Río Negro hasta su intersección con la prolongación de la línea
divisoria entre las parcelas 61b y 42 de la circunscripción II. Desde este punto y
con rumbo N.E. por el deslinde de las parcelas 61b, 41b, 41a, 32a, 29a, 22a, con
las parcelas 42, 32b, 24a, hasta su intersección con el paralelo terrestre 40º 35´ 3
´´. Desde este punto hacia el E., el mencionado paralelo hasta su intersección con
el límite N.E. El territorio cedido por la provincia de Río Negro es el que se delimita
a continuación: Costado Norte: Se lo describe en tres tramos: Primer tramo a partir
del centro de río Negro, en la prolongación del costado norte de la fracción E. De
la sección sexta, se seguirá en dirección Este por el Norte de los lotes pastoriles
números dos, tres, cuatro, y cinco, hasta interceptar la línea trazada por el
ingeniero Don. Juan Pirovano en el año 1881 como límite entre la provincia de
Buenos Aires y las tierras nacionales, conocida como Meridiano Quinto Oeste de
Greenwich. Son sus linderos al norte, los lotes veintidós, veintitrés, veinticuatro y
veinticinco de la fracción C de la misma sección. Segundo tramo: La del citado
meridiano que conforma el costado Este de los lotes cinco, seis y quince de la
mencionada fracción y sección, prolongándose hasta el cause del Río Negro,
lindando con las tierras de la provincia de Buenos Aire. Tercer tramo: Desde el
punto arriba indicado se continuara hacia el sudeste de la línea sinuosa del cause
del río Negro en la parte que delimita con la provincia de Buenos Aires, hasta su
desembocadura en el mar Argentino en el Océano Atlántico. Costado Sudeste y
Sur: La línea marítima desde la desembocadura del río Negro hasta enfrentar la
línea central divisoria del lote quince fracción F de la sección primera a uno(I a 1)
lindando con el golfo San Matías en el Océano Atlántico. Costado Oeste: También
de describe en tres tramos. Primer tramo: A partir del ultimo punto mencionado se
seguirá por la línea divisoria de los lotes quince, seis y cinco de la fracción F de la
sección I a 1, ya citadas, hasta interceptar el costado sur del lote veinticinco de la
fracción E de su misma sección; donde se cuadrará hacia el Oeste para luego
tomar la línea quebrada que forma el costado suroeste de las propiedades de
Modesto Iturburúa y de Julia Andreu y Herrero, hasta alcanzar el costado oeste del
mencionado lote pastoril veinticinco; en donde se tomará rumbo al norte hasta un
punto ubicado a cien (100) metros del eje del canal principal de riego del Valle
Inferior. Son sus linderos, la mitad oeste de los lotes citados, quince, seis y cinco,
ángulo sudoeste del lote veinticinco, parte del veinticuatro y diecisiete de su
misma fracción. Segundo tramo: A partir del punto norte de la descripción anterior
se trazará una línea sinuosa paralela al eje del proyectado canal de riego, a una
distancia de cien (100) metros del mismo, en la zona de secano, hasta interceptar
el centro del río Negro. Son sus linderos: Parte de los lotes pastoriles veinticuatro,
diecisiete de la fracción E de la sección I a 1, parte de los lotes dos y uno de la
sección segunda y lo lotes diecisiete a cuatro de la sección tercera, ambas de la
margen sur del río Negro. Tercer tramo: La línea que forma el centro del cause del
Facúltase al Poder Ejecutivo nacional para proceder de común acuerdo con los
Gobiernos de las provincias de Río Negro y Buenos Aires al deslinde y
demarcación del territorio que se federaliza.
Art. 4º - Facúltase al Poder Ejecutivo nacional a convenir con los Gobiernos de las
provincias de Río Negro y Buenos Aires y las municipalidades de Viedma, Guardia
Mitre y Carmen de Patagones la transferencia:
c) Del uso de los bienes de dominio público y privado de los Estados provinciales
y de los municipios, para la instalación de las autoridades nacionales;
Capital y sin perjuicio de otros objetivos, contenga obras y medidas que sirvan a la
integración territorial, el equilibrio demográfico, la reforma y descentralización
administrativa, así como al desarrollo patagónico y de las otra regiones del país y
al aprovechamiento del litoral marítimo y la explotación de los recursos naturales.
Asimismo informará anualmente al Congreso sobre el desenvolvimiento de dicho
plan.
Art. 11º - Dentro de los treinta (30) días de promulgada esta ley, el Poder Ejecutivo
nacional, nombrará una Comisión Honoraria que deberá efectuar una amplia
consulta para recibir sugerencias con el fin de adoptar un nombre para la nueva
Capital de la República. El Poder Ejecutivo fijará el plazo en que deba serle
elevada la propuesta a los fines indicados.
Art. 12º - Cumplidos los requisitos previstos en el art. 5º quedan derogados las
leyes 1029, 1585 y 2089.
NOTA: Ley 23512: Proyecto del Poder Ejecutivo nacional, considerado por el
Senado en las sesiones del 18, 19, 20 y 24 de marzo de 1987 y aprobado con
modificaciones en la sesión del 25 de marzo de 1987(D. ses. Senado 1987 del 18
al 25 de marzo, ps. 4804 a 5200), la Cámara de Diputados lo consideró en las
sesiones del 6, 7, 13, 14, 15, 16, 20 y 21 de mayo de 1987, aprobándolo
definitivamente en la sesión del 27 de mayo de 1987(D. ses. Dip. 1987 del 6 al 27
de mayo, ps. 159 a 1170)