La práctica docente, en nuestro país, se rige según el marco de la buena enseñanza el cual busca

representar todas las responsabilidades de un profesor en el desarrollo de su trabajo diario, tanto

las que asume en el aula como en la escuela y su comunidad, que contribuyen al éxito de un profesor
con sus alumnos. Se divide en 4 dominios y cada uno de estos tiene sus propios criterios.

En mi práctica docente, una de las principales fortalezas que he visto está en el dominio de
“Preparación de la enseñanza”, criterio “Domina la didactica de las disciplinas que enseña.” Es
fundamental tener un dominio y conocer la didáctica del contenido a enseñar debido a las diversas
formas que uno puede pasar la materia, los ejemplos que uno puede usar y abordar un mismo
contenido de varias aristas para facilitar el aprendizaje de los estudiantes, no todos los estudiantes
aprenden de la misma forma, por lo cual es importante tener varias herramientas que puedan
ayudar a la construcción del aprendizaje.

Una de las principales debilidades que posee el sistema de enseñanza, desde mi perspectiva, cae en
el dominio “Responsabilidades profesionales”, criterio “Propicia relaciones de colaboración y
respeto con los padres y apoderados”, más allá del respeto, que existe, los profesores jefes tienen
la labor de establecer lazos con los apoderados de cada uno de los estudiantes de su curso, pero los
docentes de áreas específicas rara vez tienen contacto con los padres de los alumnos, por lo tanto
es complicado ver una colaboración entre profesor y padre, cuando existen problemas con un ramo
en específico se plantea en la reunión de apoderados y el profesor jefe habla con el docente del
ramo y ve las posibles soluciones. Para ayudar a que el estudiante mejore en el área es importante
tener una colaboración entre el docente y apoderado debido a que ambos son pilares
fundamentales para la construcción del conocimiento del estudiante, pero desde mi punto de vista,
es muy raro ver esa colaboración con cada profesor de cada área.