EL INGREDIENTE FUNDAMENTAL PARA CREAR EL MEJOR FUTURO

Actualmente vivimos un tiempo en el que la palabra “cambio” es muy sonada, vivimos

soñando con un mejor futuro para nosotros, para los nuestros y para el país entero, sin
embargo, nos concentramos en intentar reparar lo que se ha dañado y desperdiciamos la
oportunidad de formar lo que aún no se ha roto.

Tenemos que ser conscientes que el principal ingrediente para formar ese futuro que tanto
anhelamos son los niños de este presente, por eso sugiero volcar todo nuestro esfuerzo y
energía en promover un desarrollo integral de esos niños, que lleguen a ser mejor que la
generación actual, no solo en comportamiento sino también en felicidad. Dejemos de
construir un futuro de personas buenas pero no felices, personas que logren alcanzar su
máximo potencial y logren alcanzar las metas propuestas.

El sistema que nos arropa y nos absorbe, nos enseña, nos capacita y nos entrena para que
luchemos por realizar y construir SUS sueños pero no los nuestros, es hora de cambiar eso.
Hagámosle saber a nuestros niños que cada uno de nosotros somos únicos y esa
exclusividad de nuestro ser es lo que nos hace especiales.

Enseñémosle a nuestros niños a no competir entre ellos sino consigo mismos, de esta
manera no impulsaremos a que se esfuercen por ser mejor que el otro sino mejor que sí
mismos el día anterior.

Hagámosle saber a nuestros niños que un número, una letra o cualquier calificación no los
define, sino que esa definición que tanto buscan se encuentra en la esencia de su ser.

Promovamos el cambio, pero no un cambio de golpe y de gran tamaño, sino pequeños

cambios a diario en cada uno de nosotros, en cada uno de ellos. Solo así, lograremos
construir el país que tanto anhelamos, colocando de primero la principal materia prima
del futuro, los niños del presente.