UN BREVE PASEO POR LAS ENFERMEDADES PSICOSOMÁTICAS:

El cuerpo humano ha sido diseñado para no enfermar, para no morir de enfermedades sino
menguar en fuerza y salud por el deterioro del pasar de los años, sin embargo cada día vemos más
frecuentemente la aparición de enfermedades sin importar la edad o condición de vida.
Observamos, aprendemos y hasta participamos de gran cantidad de medicamentos, técnicas y
estrategias médicas para la mejoría de síntomas, sin embargo la causa queda relegada y la
enfermedad solo gana tiempo para propagarse y tomar fuerza en el cuerpo del individuo. Es por
esto que hemos decidido abrir un poco nuestros ojos y permitirnos a nosotros mismos ver un poco
más allá de lo evidente y analizar un poco el mundo de las enfermedades psicosomáticas

El origen de la palabra psicosomático tiene su origen en las palabras griegas “psyche” y “soma” que
significan mente y cuerpo respectivamente, por lo tanto puede definirse como la relación que
existe entre las enfermedades físicas y la parte psíquica en la que se encuentran incluidas las
emociones. Es una dolencia física real, que tiene su origen en conflictos emocionales y psicológicos
inconscientes sin resolver.

Los síntomas físicos o somáticos pueden manifestarse de forma crónica o en periodos e

intermitentemente, y dependen estricta y exclusivamente de la manera en como vemos el mundo.
Se generan principalmente por un mal manejo de las emociones y/o la represión de las mismas,
conflictos emocionales inconscientes, estrés, conflictos recurrentes en las relaciones con otros, etc.

Es necesario delimitar los términos “somatización”, “hipocondriasis” y “enfermedades

psicosomáticas”. Ya que la somatización es cualquier síntoma corporal que surge o se incrementa
en respuesta a factores psicológicos o situacionales (el sonrojarse cuando nos evergonzamos, las
“mariposas en el estomago “cuando estamos enamorados… ). Hipocondriasis es el temor constante
de tener una enfermedad grave, aun cuando los médicos le hayan dicho que no es así; los síntomas
se experimentan pero solo en la mente y no en el cuerpo. Mientras que la enfermedad
psicosomática es una enfermedad física real que funciona como síntoma de un conflicto emocional
mayor.

Existen cierto tipo de áreas físicas que desencadenan enfermedades psicosomáticas relacionadas
con emociones puntuales, entre están destacan:

- Sistema osteomuscular: tortícolis y cefaleas tensionales, artritis: Conflictos con la madre,

inseguridades, dificultad para pedir lo que necesita
 - Sistema digestivo: estreñimiento, hiperacidez, colon irritable, ulceras estomacales,
gastritis: Relacionados con rabias y miedo. Conflictos con el padre. Rigidez de
pensamiento.
- Sistema respiratorio: asma bronquial e hiperventilación, rinitis alérgica, sinusitis.
Relacionados con: ahogo emocional, de rechazo de la comunicación verbal, de llanto
reprimido, tristezas, Ambivalencia afectiva
- Cardiaco – vascular: enfermedad coronaria, taquicardia, arritmia, hipertensión.
Relacionado con el amor. Dificultad de vivir el presente
- Endocrinos: hipertiroidismo, hipotiroidismo, diabetes y obesidad. Sensación de injusticia
de la vida. Necesidad de controlar todo. Amargura.

- Dermatológicos: acné, dermatitis, pruritos, eczemas, hiperhidrosis, urticaria y alopecia

areata, psoriasis. Falta de amor propio, hipersensibilidad, vulnerabilidad
- Genitourinarios: dismenorreas, desórdenes menstruales. Dificultad de aceptar la propia
feminidad
- Los sentidos: Ojos: Amor. Oídos: Equilibrio psico – emocional. Negación de la realidad
- Dolor crónico: cefaleas, migrañas, artritis reumatoide, fibromialgia. Resistencia a aceptar
lo evidente.
- Sistema inmunitario: cáncer, alergias. Heridas emocionales graves en la infancia.
Intolerancias hacia alguien o el entorno

Como herramienta fundamental para el tratamiento de las enfermedades psicosomáticas se debe

aplicar en conjunto el tratamiento médico especializado a la dolencia o sintomatología
manifestada, realizado por un médico especialista en el área de la salud afectada, con la finalidad
de poner en común todos los factores que intervienen en el inicio, curso o mantenimiento de dicha
enfermedad; concomitantemente con el tratamiento psicológico y psicoterapéutico, para que
permita el hacer consciente lo inconsciente, fortalezca su capacidad de insight y promueva una
canalización de las emociones de forma asertiva, ayudando al individuo a conectarse con su
verdadera naturaleza, conocer sus verdaderos deseos y necesidades en la vida y tratar de
alcanzarlos. Es necesario que el paciente se exprese y sea escuchado, también se necesita apoyarlo,
dándole consejos sin invadir su toma de decisiones. De este modo, habrá bienestar y equilibrio
psicológico mejorando su salud en general. En estos casos, apostar por un tratamiento
interdisciplinar es la mayor garantía de éxito terapéutico.