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educativo
Unas profesoras de León proponen el
esta milenaria técnica en la escuela
los beneficios que conllevaría
Desde hace unos veinte años, en algunos países
europeos se viene utilizando la milenaria técnica de
los mandalas en ambientes educativos y de
rehabilitación. Marie Prévaud (1935) ha sido una de
las pioneras en este campo. En nuestro sistema
educativo aún no
han encontrado el hueco ni se ha reconocido la
importancia que merecen, dados sus grandes
beneficios. Desde esta colaboración, sus autoras, tres
maestras de otros tantos centros docentes de León, se
proponen dar a conocer otras múltiples posibilidades
de los mandalas como instrumentos educativos.
¿Qué es un mandala?. El mandala, palabra sánscrita cuyo significado literal es
círculo, es una representación simbólica y arquetípica del universo según la
antigua cosmología budista. Está constituida por un conjunto de figuras y
formas geométricas concéntricas; representa las características más
importantes del universo y de sus contenidos. Su principal objetivo es fomentar
la concentración de la energía en un solo punto durante la meditación.
Los mandalas son utilizados desde tiempos remotos. Tienen su origen ancestral
en la India (imágenes y meditaciones budistas) pero pronto se propagaron en
las culturas orientales, en los indígenas de América y en los aborígenes de
Australia. La mayoría de las culturas poseen configuraciones mandálicas,
frecuentemente con intención espiritual: la “mandorla” –almendra- del arte
cristiano medieval; ciertos “laberintos” en el pavimento de las iglesias góticas,
los rosetones de vitral de las mismas iglesias góticas…
En la cultura occidental, fue Carl G. Jüng (1875-1961) quien los utilizó en
terapias con el objetivo de alcanzar la búsqueda de individualidad en los seres
humanos. Jüng solía interpretar sus sueños dibujando un mandala diariamente,
en esta actividad descubrió la relación que éstos tenían con su centro y a partir
de allí elaboró una teoría sobre la estructura de la psique humana.
Según Carl Jüng, “los mandalas representan la totalidad de la mente, abarcando
tanto el consciente como el inconsciente”. Afirmó que el arquetipo de estos
dibujos se encuentra firmemente anclado en el subconsciente colectivo.
Para Jüng “el mandala es una forma arquetípica”, de ahí que aparezca en
diferentes culturas lejanas entre sí, considera que la comprensión del arquetipo
puede resultar curativa.
Aplicaciones
Beneficios personales
Justificación psicoevolutiva
Siguiendo a Piaget, Wallon y Erikson, entre otros, el niño pasa por varios
estadios de desarrollo hasta convertirse en adolescente y finalmente adulto. No
hay homogeneidad en las clasificaciones, pero si en la denominación de tres
fases de desarrollo: infancia, niñez, adolescencia. Son tres tipos de inteligencia
distintas, tres maneras de abordar la realidad.
Para Jean Piaget (1896-1980), prestigioso psicólogo conductista, todo el
desarrollo de la inteligencia está en un proceso de estimulación entre los dos
aspectos de la adaptación al medio, la asimilación y acomodación. Cuando un
niño nace, dispone de una capacidad de desarrollo de potencial intelectual. El
hecho de que pueda llegar más o menos lejos va a depender básicamente del
esfuerzo que él haga, pero este esfuerzo va a estar condicionado por los
estímulos que les ofrezca su entorno. La rapidez del avance, a través de los
períodos de desarrollo de la inteligencia, está influida por el entorno
sociocultural, aún cuando el orden de los estadios o fases permanezca
inalterado. La mejor ayuda al desarrollo del niño es un medio ambiente que le
estimule, que le resulte atractivo y gratificante.
Para Henri Wallon (1879-1962), psicólogo neoconductista y afamado
neurólogo, la evolución es un proceso más discontinuo, con crisis y saltos
apreciables, tiene un enfoque más pluridimensional. En la mayoría de los
casos, la pintura puede tener un efecto preventivo, ya que por medio de ella los
niños aumentan la conciencia de sí mismos y pueden superar las crisis de su
desarrollo con mucha más facilidad.
Para Erik Erikson (1902-1994), psicoanalista norteamericano, el desarrollo se
basa en los aspectos psicosociales del proceso evolutivo humano, la vida gira
en torno a la persona y el medio. Cada etapa es avance o regresión de otras
etapas.
Cuando hablamos de inteligencia hablamos también de creatividad infantil; en
la escuela habrá que tener en cuenta que ésta se manifiesta y fomenta por medio
de actividades expresivas, básicamente a través de la expresión dinámica
(actividades lúdicas, el juego) y la expresión plástica (dibujo, pintura).
Sin descuidar la primera vamos a centrarnos en la segunda de las acepciones,
introduciendo los mandalas como instrumento educativo para fomentar y
desarrollar la creatividad en la escuela mediante el dibujo y la pintura, con un
triple objetivo: Desarrollar los sentidos y la capacidad de percepción; fomentar
la iniciativa personal, y estimular la imaginación favoreciendo la libre
expresión.
http://www.orientacionandujar.es/2009/02/23/fichas-atencion-mandalas-ii/
Escribió Carl Jung: "Los mándalas están todos basados en la
cuadratura del círculo. Su motivo básico es la premonición de
un centro de la personalidad, una especie de punto central
dentro de la psique, con el que todo está relacionado,
mediante el cual todo está ordenado y que es en sí mismo una
fuente de energía.
ORIGEN
Un mándala siempre va a ser positivo sea cual sea su color, pero resulta doblemente útil, cuando nosotros
ya hemos localizado algún problema, y queremos atacarlo, entonces podríamos ayudarnos eligiendo algún
color determinado, el cual actuaría de manera directa, acelerando el proceso de curación.
A continuación te doy una lista de los puntos que toca cada color, estos mándalas también los puedes usar
junto con el curso de chakras, dependiendo el chakra que quieras trabajar será el color del mándala que
elijas.
Tabla de Colores:
Rojo, Primer Chakra. Es el color del amor, la pasión, la sensualidad, la fuerza, resistencia, independencia,
conquista, impulsividad, ira, y odio. Impulsa la fuerza vital a todo el cuerpo. Incrementa la confianza y
seguridad en si mismo, permite controlar la agresividad y evitar querer dominar a los demás. En el aspecto
físico proyecta energía la parte inferior del cuerpo, suministra fuerza a los órganos reproductores. Esencia
de supervivencia.
Naranja, Segundo Chakra. Energía, optimismo, ambición, actividad, valor, confianza en si mismo, afán de
prestigio, frivolidad. fomenta la tolerancia para socializar y proyectarse con toda la gente. Incrementa la
autoestima, ayuda a enfrentar todos los retos para la evolución de la persona. Enseña a utilizar los éxitos
o fracasos como experiencias y aprendizajes. Propicia energía positiva para llevar a cabo los proyectos o
las metas. En el aspecto físico proyecta energía al intestino delgado y colon, todos los procesos
metabólicos y los ganglios linfáticos inferiores.
Amarillo, Tercer Chakra. Es la luz, el sol, alegría entendimiento, liberación, crecimiento, sabiduría,
fantasía, anhelo de libertad, envidia, superficialidad. Ayuda liberar los miedos internos. Permite manejar
con balance el ego, las desilusiones, todo lo que afecta emocionalmente. Ayuda a canalizar mejor la
intelectualidad. En el aspecto físico proyecta energía al aparato digestivo, hígado, vesícula, páncreas,
bazo,y riñones.
Verde Cuarto Chakra. Equilibrio, crecimiento, esperanza, perseverancia, voluntad, curación, integridad,
bienestar, tenacidad, prestigio. Falta de sinceridad, ambición, poder. Proyecta tranquilidad y balance en lo
sentimental. Permite expresar los sentimientos más libremente. Expande el amor interno hacia uno mismo
y los demás. Ayuda a liberarse del apego a las posesiones o las falsas excusas. Es el filtro del equilibrio en
todo el cuerpo. Ayuda a controlar el sentido de posesión y los celos. En el aspecto físico, proyecta energía
vital al sistema circulatorio, cardiovascular, corazón.
Azul Quinto Chakra. Calma, paz, serenidad, seguridad, aburrimiento, paralización ingenuidad, vacío.
Ayuda a exteriorizar lo que se lleva por dentro, permitiendo evolucionar a medida que se van dando
cambios en la vida de la persona. Evita la frustración y la resistencia para comunicarse la gente, permite
tener tolerancia a los pensamientos de los demás. En el aspecto físico proyecta energía a los pulmones,
garganta, traquea, ganglios linfáticos superiores y ayuda a evitar las alérgicas y padecimientos de la piel.
Indigo Sexto Chakra. Ayuda a comunicarse con el ser interno, abriendo la intuición. Permite aprender a
dejar fluir los mensajes del cerebro, conectando directamente a la inteligencia de la conciencia cósmica.
Fomenta el control mental y expande los canales de recepción para percibir la verdad en cualquier cosa o
nivel de vida. Estimula la confianza en ser guiado por su propio sentido interior. En el aspecto físico,
proyecta energía vital al cerebro, sistema nervioso, sistema muscular y óseo.
Violeta Séptimo Chakra. Mística, magia, espiritualidad, transformación, inspiración. Pena, renuncia,
melancolía. Proyecta el contacto del espíritu con la conciencia profunda del cosmos. Expande al poder
creativo desde cualquier ángulo, música, pintura, poesía, arte, permitiendo a la persona expresar su visión
de la realidad y su contacto con la fuente primordial, el creador del universo. Ayuda a no ser extremista o
absolutista, con el fin de expanderse explorando las dimensiones de la imaginación y el conocimiento.
Tipos de Mandalas
Mandalas Permanentes
Son los que utilizan los adeptos, discípulos o iniciados para meditar.
Pintados sobre seda o papel, representan las distintas divinidades, o los diferentes estados de
conciencia místicos. La visualización de esta imagen ayuda a la mente a concentrarse en un solo
punto, y a conectar con la energía de las diferentes divinidades. Son las tankas tibetanas.
Mandalas Temporales
Introducción:
Desarrollo:
Durante este proceso de redescubrimiento del núcleo y su relación con el entorno el Mandala se
convierte en foco de meditación y contemplación.
Esta experiencia mental estrecha los lazos con la realidad última porque el hacer referencia al
universo en su totalidad, la existencia humana queda implícitamente comprendida en su seno.
El budismo interpreta los Mandalas como representaciones del macrocosmo y microcosmo.
La particular característica de los diseños está basada en la inscripción de un círculo en el
interior de un cuadrado que lo contiene: el centro es el principio, el punto en el que coexisten
fuerzas opuestas que lo convierten en un espacio de concentración de energía y al que el ser
humano tiende incluso en forma inconsciente.
Por su parte el cuadrado es la combinación y ordenación regular de cuatro elementos, que
representa lo estático y carente de dinamismo pero provisto de perfección. Los elementos, las
estaciones, las etapas de la vida humana y los puntos cardinales-nociones que otorgan orden y
fijeza al mundo-se expresan mediante la cuaternidad.
Este Mandala es el más complejo de la tradición tibetana se define con respecto a uno de los
textos sagrados tibetanos el “ Tantra Kalachacra” que trata sobre una cosmología y una teoría
apocalíptica de la historia.
La significación del círculo mandálico describe el principio supremo que rige la acción y el
movimiento del universo.
El movimiento circular desde el punto de vista de su significación simbólica es considerado el
movimiento perfecto, siendo la esfera su figura representativa.
El universo se mueve en círculos. El círculo mandálico expresa tal movimiento a partir de un
núcleo central en torno al cual giran todos los opuestos: vida y consciencia, el bien y el mal, lo
masculino y lo femenino el yin y el yang. El círculo mágico, el Mandala es el origen de todas las
cosas a partir de lo uno indiviso e indiferenciado, gracias al movimiento circular perpetuo, lo
uno comienza a escindirse en los sucesivos pares de opuestos que parten de ese núcleo central
originario, fuente de todo lo que existe. Este centro representa al agente creador por
excelencia.
Carl Gustav Jung (1875-1961) postuló que los Mandalas eran representaciones de la mente,
puesto que se trataban de arquetipos en los que confluían los aspectos conscientes e
inconscientes de los seres humanos. Por lo tanto empleo la pintura de Mandalas como recurso
terapéutico para identificar desórdenes emocionales en sus pacientes y trabajar en procura de
la integridad de la psiquis humana. Jung consideraba que el comportamiento del individuo se
formaba a partir de dos estructuras básicas de consciencia: la individual y la colectiva. La
primera era el resultado de la experiencia vital de la persona en tanto que la segunda se
heredaba del medio circundante próximo. Desde esta perspectiva el centro del Mandala se
asociaba con la manifestación de la individualidad-concebido como objetivo destinado a
perfeccionar- y los contornos representaban el marco social en el que ese rasgo único se
desarrollaba.
El símbolo es una unidad sintética de significado entre dos polos opuestos: lo manifiesto y lo
oculto. Tras su sentido objetivo y visible se oculta otro sentido invisible y más profundo. Unen a
través de sus imágenes la vida consciente e inconsciente del individuo, a modo de integración.
Lo simbólico se puede expresar tanto en el arte gráfico como en las formas dinámicas de las
fantasías, las visiones y los sueños.
Los estudios de Jung sobre el simbolismo del Mandala lo condujeron a definirlo como “la
expresión psicológica de la totalidad del ser”.
Según Jung en el interior de la psiquis del individuo existía un núcleo relativamente protegido
de la influencia de los miedos las obsesiones u otros elementos que generaban caos y malestar.
De acuerdo con esta teoría el Mandala constituía una imagen circular que detentaba un centro
difusor de orden que compensaba la confusión presente en el estado psíquico. A través de ese
núcleo se establecía la construcción de un punto central con el que todo lo demás se
relacionaba.
Para Jung la producción de símbolos mandálicos era un medio eficaz para alcanzar la unidad
simbólica y le permitía al sujeto llevar a cabo la conciliación entre la esfera consciente y el
domino inconsciente, teniendo en cuenta que la simbolización es el mecanismo fundamental por
el cual se manifiesta el inconsciente , la producción de dibujos mandálicos era más eficaz que el
proceso mismo del análisis.
El inconsciente colectivo
El concepto de inconsciente colectivo fue postulado por Jung para explicar la existencia de un
lenguaje compartido por los seres humanos de todo tiempo y lugar. Esta herencia de la
humanidad , según su teoría, estaba formada por símbolos primitivos ( imágenes primordiales)
que permitían la expresión del contenido de la psiquis que trascendía el marco de la razón, por
lo tanto la humanidad poseía un sustrato común de contenido inconsciente.
Las imágenes primordiales son los arquetipos. Jung definió a los arquetipos como formas o
imágenes de naturaleza colectiva, que dan casi universalmente como constituyentes de los
mitos y, al mismo tiempo, como productos individuales autóctonos de origen inconsciente.
Los arquetipos son los patrones fundamentales de la formación de símbolos que se repiten en
los contenidos de las mitologías de todos los pueblos de la historia de la humanidad.
De los arquetipos dependen las últimas y más profundas motivaciones de la mente y la
conducta humana individual y colectiva.
Las pautas culturales en última instancia dependen de los arquetipos.
Jung creía ver en el círculo del Mandala a la expresión de los antagonismos y polaridades
psíquicas, siendo el inconsciente el centro rector que gobierna a los opuestos. El nombre
psicológico de esta dialéctica es llamada “ ambivalencia”.
La presencia de lo masculino y de lo femenino,
El yin y el yang, lo consciente y lo inconsciente son a la vez recíprocos y excluyentes, se hacen
uno y luego vuelven a separarse. La represión de este núcleo hace que su fuerza resulte más
persistente e ingobernable.
Los fenómenos de escisión y división recogidos por la psiquiatría occidental bajo la forma de
esquizofrenia o psicosis, remiten al proceso de disgregación de la unidad originaria como
resultado, dice Jung, de la colisión entre lo consciente y lo inconsciente. En las tradiciones
espirituales orientales la escisión no posee un valor psicológico sino que es la expresión de un
nivel de consciencia inferior.
Jung consideraba la escisión como una tendencia inherente a la psique humana, sea esta
oriental u occidental.
Por ello Jung prescribió desligar la conciencia de todo aquello que la someta a la dualidad
aparente, a fin de que la misma pueda percibir lo esencial.
La conciencia debe desligarse de toda voluntad de dominio y de cualquier intromisión del ego,
de esta manera la conciencia ya no le impone su ley a la vida sino que se suma a ella se uno
con la totalidad. Una y otra son contiguas, y por lo tanto sincrónicas. No hay anhelos, deseos o
propósitos con arreglo a los cuales el curso de la existencia es obligado a desviarse o
ramificarse.
El hombre regresa, así, a la fuente de la cual proviene.
.
La unificación de las esferas conscientes e inconscientes garantiza el desarrollo del proceso de
individuación, este último concepto implica el equilibrio y armonización de la psique, la
búsqueda de la realización del propio ser.
La posibilidad de integrar la totalidad de lo profundo del inconsciente colectivo hacia la opción
de creatividad y el desarrollo personal alcanzando así la autorrealización.
Para los junguianos, la única posibilidad que tiene el hombre de salir de la angustia y vacío del
mundo moderno, es abrirse a los mensajes de crecimiento personal que proporciona el
inconsciente universal y objetivo, a los mensajes del inconsciente colectivo.
Jung postulaba que el único camino era apartarse de la ilusión (Maya) del mundo moderno
experimentar las fuerzas “numinosas” (espirituales) las verdades universales y eternas que
residen en su inconsciente colectivo.
Jung equiparó el Mandala con el ojo humano en términos morfológicos y en sentido espiritual.
Consideró que se trataba de un prototipo de Mandala porque este órgano humano representaba
la vista y la luz, así como la consciencia.
Se trataba según su postura, de una parte del ser humano que contemplaba al universo y
determinaba la posición del observador en éste; absorvía energía cósmica y la exhibía ante el
espíritu interior. Representaba la Unión entre el individuo y el cosmos.
Por otra parte observó que la disposición concéntrica de los elementos del Mandala y en
simetría radial constituían las propiedades inherentes del iris ocular.
Para Jung, la presencia simultánea de varios diseños oculares, denotaba la interpretación del
inconsciente como una consciencia múltiple.
Conclusión:
Así la producción y creación de Mandalas conecta nuestra consciencia con la riqueza de nuestro
mundo interior creativo, sus propias capacidades y el potencial de nuestro inconsciente
Modalidad Izquierda
Verbal: utiliza palabras para nombrar, describir, definir
Analítica: soluciona las cosas paso a paso, parte a parte
Simbólica: usa un símbolo para representar algo. Ej.: + representa suma
Abstracta: toma un pequeño fragmento de información y lo usa para
representar el todo
Temporal: lleva cuenta del tiempo y ordena las cosas en sucesión
Racional: extrae conclusiones basándose en la razón y los datos
Digital: usa números, como al contar.
Lógica: extrae conclusiones basándose en la lógica. Ej.: teorema matemático
Lineal: piensa en función de ideas encadenadas, de modo que un pensamiento
sigue directam ente a otro. Conclusiones convergentes.
Modalidad Derecha
Sus formas y colores tienen un significado especial; a continuación resumiremos algunos de sus
significados:
Circulo: Lo absoluto, el verdadero yo, movimiento.
Triángulo: Agua, inconsciente, vitalidad transformación, agresión hacia uno mismo (dependiendo de hacia
donde esté dirigida la punta del triángulo.
Los colores por otra parte, también tienen un significado especial que denota el estado de ánimo del creador.
Blanco: La nada, pureza, iluminación, y perfección.
Aquí encontrarás una explicación de la simbología de los elementos que componen un mandala.
Es una interpretación del mandala que has escogido y los colores que has utilizado. Las
mandalas respionden a tu estado de ánimo. Los colores los eliges conforme te sientas ese día y
necesites.
Las mandalas son unos círculos, su orígen se sitúa en La India pero se han encontrado una
especie de mandalas también en otras regiones como el Antiguo Egipto y zonas de América
como la tierra de los Navajos, los Aztecas, Incas. El término " Mandala" significa " círculo" en
sánscrito.
Los tibetanos utilizan las mandalas para meditar. ¿ Por qué? porque su elaboración hace que te
concentres. No son meros círculos llenos de color sino que tienen aplicaciones terapéuticas al
ayudar al cerebro. ¿Cómo? Pues el hemisferio racional se fija en las formas geométricas de las
Mandalas y el izquierdo en los colores: la lógica y la creatividad.
Las mandalas deben pintarse de dentro a fuera así vamos sacando lo mejor de nosotros mismos.
Uno: Postura erguida del ser humano, símbolo del origen, unidad y totalidad, Dios e
individualidad, centro como unión de fuerzas, integridad, vivencias infantiles.
Dos: gemelos, el oponente, su pareja, creación y procreación pero también separación,
contradicciones y diferencias, dudas y conflictos, materia, Yin.
Tres: movimiento, vitalidad, estímulo, proceso, símbolo para el hombre, la mujer y el niño,
lo nuevo y las realizaciones, independencia, lo divino, auto-reconocimiento, Yan.
Cuatro: totalidad, alejamiento y tranquilidad, unifica opuestos, racionalidad, desarrollo de la
conciencia, búsqueda del propio lugar en la vida y del auto-reconocimiento.
Cinco: unidad, símbolo del centro y del amor, conexión armónica del Yin y Yan, rechazo del
mal, salud, sexualidad, sensualidad, conexión con la realidad, sueños.
Seis: femenino y masculino, unidad y penetración, unión de contradicciones, creatividad,
perfección, final de un proceso creativo, satisfacción y realización.
Siete: cielo y tierra, vía hacia desarrollo personal, final de una etapa en la vida, trabajo
interior.
Ocho: orden y equilibrio cósmico, felicidad, armonía, simetría, infinito, constante cambio y
renacimiento, totalidad, el propio Yo.
Nueve: mente creativa, símbolo del cielo, enigma existencia humana, energías espirituales
positivas.
Diez: círculo cerrado, unidad y totalidad, perfección y principio de Dios, virtud y moral,
matrimonio, visión real de la vida.
Once: conflictos indisolubles, pecados, caos, transición.
Doce: unidad y totalidad, felicidad, cumplimiento en el tiempo y espacio, perfección,
redención, ciclo vital de la naturaleza, acabado, eterna espiral del desarrollo.
Trece: engaño e infidelidad, final infeliz, culminación del proceso interior.
El Simbolismo en los colores
AMARILLO
Por excelencia es el color del sol, de la intuición y de la iluminación. Atributo del Dios Apolo,
de la generosidad y del intelecto. Tradicionalmente, corresponde al elemento aire.
BLANCO
Surgido de la combinación o visión simultánea de todos los colores. Es el símbolo por
excelencia de la pureza y la alegría. En la cosmología hindú representa el ascenso hacia la
luz originaria. Blanco: Nada, pureza, iluminación y perfección.
MARRÓN
Elemento de la tierra, de la arcilla pero también de las hojas muertas, del otoño y de la
tristeza. Para los romanos y cristianos es símbolo de humildad y pobreza.
VERDE
Situado entre el negro y el rojo, entre la vida y la muerte. Para los egipcios era el atributo de
Osiris (Dios de la vida y de los muertos).Tradicionalmente, representa al agua. Según la
interpretación cromática, este color se atribuye a la naturaleza y a la fertilidad.
Las mandalas respionden a tu estado de ánimo. Los colores los eliges conforme te
sientas ese día y necesites.
Los mandalas son utilizados desde tiempos remotos. Tienen su origen en la India y se
propagaron en las culturas orientales, en las indígenas de América y en los aborígenes
de Australia.
En la cultura occidental, fue Carl G. Jung, quien los utilizó en terapias con el objetivo
de alcanzar la búsqueda de individualidad en los seres humanos.
Jung solía interpretar sus sueños dibujando un mandala diariamente, en esta actividad
descubrió la relación que éstos tenían con su centro y a partir de allí elaboró una teoría
sobre la estructura de la psique humana.
Según Carl Jung, los mandalas representan la totalidad de la mente, abarcando tanto
el consciente como el inconsciente. Afirmó que el arquetipo de estos dibujos se
encuentra firmemente anclado en el subconsciente colectivo.
Los mandalas también son definidos como un diagrama cosmológico que puede ser
utilizado para la meditación.
Consiste en una serie de formas geométricas concéntricas organizadas en diversos
niveles visuales. Las formas básicas más utilizadas son: círculos, triángulos,
cuadrados y rectángulos.
Los diseños son muy variados, pero mantienen características similares: un centro y
puntos cardinales contenido en círculos y dispuestos con cierta simetría.
Para ello, escoge un modelo que te inspire, selecciona los instrumentos (colores,
marcadores, acuarelas, por ejemplo), y luego instálate en un sitio tranquilo. Puedes
colocar música si lo deseas y comienza tu trabajo.
Hay técnicas variadas, todo dependerá del tu estado de ánimo y de lo que el mandala
que desees pintar te transmita. Si crees que necesitas ayuda para exteriorizar tus
emociones, puedes colorearlas de adentro hacia fuera; si por el contrario, quieres
buscar tu centro, píntalas de afuera hacia adentro.
Este es un trabajo que puede hacer cualquier persona, sin importar su edad o religión.
Es una práctica sencilla que redundará en beneficios personales y en la consecución
del equilibrio interno.
Historia y Origen del Mandala
La palabra mandala viene de la India y proviene del sánscrito, y significa “Círculo
Sagrado”. Es un símbolo de sanación, totalidad, unión, integración, el Absoluto.
Psicológicamente, los mandalas representan la totalidad de nuestro ser. Dado que
reflejan la psique humana, cada persona responde a ellos instintivamente, más allá de
su edad, género, raza, cultura, etc.
En la cultura egipcia, los mandalas eran utilizados debido a la fuerza que estos
transmitían, llenando de energía el lugar y como instrumento de meditación profunda.
También se usaban dentro de las casas para atraer la energía o transmutar la negativa
en positiva, así como para crear armonía y balance en la casa.
Los sefirot están formados por diez esferas, en las cuales la luz divina es recibida y se
manifiesta a través de ellas. Las diez etapas sucesivas de la luz, dan al hombre la
posibilidad de comprender el infinito y acercarse a lo Divino.
Las 22 letras hebreas pasan por los 10 sefirot del árbol de la vida, formando así el
mandala.
Cada sefirot representa distintos planos de la conciencia por los cuales es necesario
transitar para evolucionar y encontrar así, la esencia del ser en una unión con lo
absoluto.
Las runas de las tradiciones nórdicas, son contenedoras de diversos símbolos que
representan la búsqueda de la armonía en relación con lo interno y lo externo.
Representan energías sagradas que hacen referencia a los distintos planos de la
conciencia.
A pesar de que los mandalas se encuentran presentes en cada rincón del mundo, sus
origenes nacen en el Janaismo, Tantrismo, Hinduismo, Budismo y lamaísmo.
Su nombre hace referencia al sánscrito, en tibetano es KYLKHOR (KYL: centro KHOR:
circulo) literalmente seria “el centro de los alrededores”.
Los mandalas tibetanos de arena suelen elaborarse a pedido de la comunidad con la
intención de traer paz y armonía al mundo, a un lugar determinado y a sus habitantes;
también son utilizados como valiosas bendiciones y como instrumentos de meditación
activa, cuya esencia descansa en su construcción.
TECNICA
2. Mandalas infantiles como medio de expresión. A través del dibujo, del color, el niño se
expresa. Expresa su mundo interior, pensamientos, ideas, estados de ánimo y relaciones con el
mundo de un modo cada vez más complejo, desde los primeros garabatos, a las creaciones
artísticas más abstractas y elaboradas desarrollando con ello su psicomotricidad.
3. Mandalas infantiles como medio de comunicación. El niño utiliza los recursos de la
Expresión Plástica para desarrollar procesos de comunicación, tanto más ricos cuanto
más lo sea el medio y los recursos que le estimulen y le orienten. A través de formas y
colores utilizados con una u otra intención, el niño busca comunicarse con los demás,
comunicar su interpretación de la realidad, proyectar sus impresiones. A través de las
imágenes de sus dibujos, el niño intenta comunicar a sus interlocutores la realidad de un
mundo interno que necesita compartir con los demás
4. Mandalas infantiles como medio de producción. Desde los garabatos, los remolinos o
las esferas, a las producciones de mandalas más elaboradas, el niño va evolucionando en su
creatividad productiva y habilidad psicomotriz. En un análisis de la producción gráfica, Arnheim observa
que los ángulos sustituyen a curvas, la continuidad a la discontinuidad, comenzando por
el uso de figuras esféricas para pasar después a trazos rectos. La producción plástica
deberá ser tenida en cuenta como una faceta importante del desarrollo integral del niño en
todas las edades.
5. Mándalas infantiles como técnica de relajación. Ante un problema, un adulto puede verbalizarlo.
Un niño se relajará utilizando un tipo de expresión no verbal, ya que no sabe expresar con
palabras sus sentimientos. En niños introvertidos y con tendencia al aislamiento, la
actividad creativa de los mándalas es muy útil. Tradicionalmente, la educación es analítica,
todo tiene una relación de causa a efecto, los procesos siguen una lógica definida. Con
ello se trabaja casi en exclusiva el hemisferio cerebral izquierdo, que procesa la
información verbal, codifica y decodifica el habla. Se ha dado muy poca importancia al hemisferio
cerebral derecho, que se dedica a la síntesis y combina las partes para formar un todo. La
expresión en este hemisferio no es verbal, sino por imágenes. Actualmente se dedica
más tiempo a la expresión plástica, a la creatividad y a la expresión artística. Trabajar la
educación artística de forma sistemática es abrir al niño a un mundo en el que la fantasía
y la percepción multisensorial serán para él nuevas posibilidades de enriquecimiento y de expresión
.6. Como medio de superación de situaciones emocionales negativas - fobias, ansiedad,
temores nocturnos, acosos escolares, experiencias traumáticas-.Mientras se pinta, en el
subconsciente desaparecen los problemas, porque nos encontramos en un estado de total
relajación y concentración. Las respuestas de reacción a estados emocionales
negativos van desapareciendo y poco a poco se transforman. Para el niño pintar o crear
mandalas puede ser un medio de autoterapia. Por todo ello, como docentes consideramos que
no sólo no se debe desdeñar la importancia de los mandalas como un primordial instrumento educativo
de gran valor psicopedagógico, sino que recomendamos su práctica en las escuelas, a todos los
niveles y desde todas las áreas. Ahora bien a nivel pedagógico encontramos referencias muy
concretas de la utilidad de mandalas en el aula de clases, sobre todo resultan muy útiles
para ejercitar la concentración de aquellos alumnos y alumnas particularmente
intrusivos o que presentan conductas disruptivas. Los alumnos al trabajar con mandalas
desarrollan un nivel concreto de concentración y atención, responsabilidad en sus
labores escolares, respeto por el trabajo de los demás, amplitud de su capacidad
perceptiva, desarrollo de sus habilidades y destrezas cerebrales, etc.
3. Tiene que tener a su disposición una amplia gama de colores y de utensilios como
rotuladores, lápices de colores, ceras….
4. Puede transformar el dibujo a su gusto y añadir todos los elementos que desee.
Nos gustaria que nos dieras un ejemplo de juego o actividad para hacer con los niños
en casa.
Un ejercicio muy agradable para los niños es la de tomar un folio grande, y quien
dirige la actividad ( adulto) va realizando preguntas tales como: (puede dibujarlo en
niño o el adulto según prefiera el niño)
¿Existe algún sitio web dónde podemos conseguir modelos de mándalas para
pintar?
Hay algunos libros en venta que tienen mandalas para colorear.
“La práctica del mandala es la única terapia que se puede hacer solo”
http://www.escuelaparapadres.com/v2/Mandalas/Mandalas.html
Las Mandalas como instrumento Educativo
En el ámbito cognoscitivo: Desarrollar la atención, fluidez, flexibilidad y originalidad en las ideas del niño.
En el ámbito afectivo y social: Desarrollar actitudes creativas frente a distintas situaciones que se le
presenten.
En el ámbito psicomotor: Favorecer que el niño se exprese de forma creativa con el uso de distintas técnicas
plásticas.
Los mandalas ayudarán a la formación de la inteligencia, del razonamiento, del control y dominio del cuerpo,
todo ello desde un prisma de predominio del pensamiento divergente o creativo.
1. Mandalas infantiles como estímulo al aprendizaje.
2. Mandalas infantiles como medio de expresión.
3. Mandalas infantiles como medio de comunicación.
4. Mandalas infantiles como medio de producción.
5. Mandalas infantiles como técnica de relajación.
6. Mandalas infantiles como medio de superación de situaciones emocionales negativas
(fobias, ansiedad, temores nocturnos, acosos escolares, experiencias traumáticas...
http://www.rmm.cl/index_sub.php?id_contenido=19609&id_portal=1773&id_seccion=9640