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UNIVERSIDAD NESTOR ANDINA CACERES VELASQUEZ

Diseño Asistido por Computadora

SEMESTRE:

SECCION:

TEMA:

INTEGRANTES
INDICE
INTRODUCCION

OBJETIVO

Al presentar este trabajo, nuestro objetivo principal es dar a conocer el proceso de una
elaboración de queso, como también informarles lo que contiene el queso al ser procesadas,
RESUMEN
Hay cientos de variedades de quesos distintos producidos en todo el mundo, y todos están
hechos con diferentes recetas, técnicas, procesos de elaboración y hasta secretos comerciales.
Sin embargo, todos los diferentes quesos cuentan con el mismo proceso básico de elaboración
desde la granja lechera hasta nuestros platos.

Éste es el mismo proceso que se repite desde los orígenes de la fabricación del queso. Aunque
nadie sabe a ciencia cierta cuando se hizo queso por primera vez, se cuenta que éste se
produjo por accidente hace miles de años, cuando un pastor nómada transportaba en su
caballo una alforja llena de leche. El calor del sol, el movimiento al cabalgar y las enzimas
naturales de la alforja, hecha con tripas de animal como era costumbre, causaron la
fermentación de la leche, que se convirtió en cuajada y suero.

Por supuesto, el proceso de fabricación del queso se ha vuelto mucho más sofisticado en todo
este tiempo, pero, en definitiva, una vez que la leche ha sido preparada, todos los quesos se
hacen utilizando alguna variación del mismo proceso de cuatro pasos:

1. Coagulación 2. Drenaje o desuerado 3. Prensado 4. Maduración

La leche

Es la principal materia prima para elaborar queso y puede provenir de diferentes animales:
principalmente vacas, cabras y ovejas, pero también búfalas, burras e incluso camellas, renos o
yaks. El tipo de ganado, la raza, la alimentación, los ciclos de ordeño y si la leche se utiliza
cruda o pasteurizada influyen en el sabor de ésta y, en última instancia, en el queso elaborado
con ella.

Pasos para la elaboración del queso

Paso 1: Coagulación

Después de ordeñar la leche, ésta se cuaja para separar los componentes sólidos (cuajada) de
los componentes líquidos (suero de leche). Para ello, los fabricantes de queso añaden un
acidificador o cuajo, o ambos, dependiendo del tipo de queso que van a hacer.

Para la elaboración de quesos frescos como el queso cottage y ricota se utiliza una cepa
especial de bacterias de ácido láctico que transforman la lactosa de la leche en ácido láctico y
provoca que la leche se separe en pequeños granos de cuajada.

Para fabricar quesos más compactos, firmes o semi-firmes como el tipo Raclette, se utiliza una
enzima llamada cuajo. Esta enzima, que tradicionalmente viene de la mucosa del estómago de
un ternero, hace que la leche se separe en granos más grandes de cuajada y acelera el proceso
de coagulación.

Hoy en día, muchos quesos están hechos con cuajo sintético o "vegetariano" producido a
partir de hojas de cardo, higuera o alcachofas.

Cuando se utilizan juntos un “acidificador” y el cuajo, se producen quesos semi-suaves, tipo


Camembert, o también muchos de pasta azul que muestran una combinación de ambas
características suaves y firmes.
Paso 2: Drenaje, escurrido o desuerado

Consiste en extraer aún más el suero de leche y dejar escurrir la cuajada para obtener el
contenido de humedad deseado. Así, los niveles de acidez aumentan, las bacterias se
multiplican y el sabor del queso comienza a desarrollarse.

Es en este punto cuando las diferentes recetas para fabricar queso comienzan a divergir en
gran medida en la técnica. En una técnica llamada "estiramiento", por ejemplo, la cuajada se
estira y se amasa en agua caliente para hacer un tipo de quesos fibrosos como Mozzarella y
Provolone.

Paso 3: Prensado

La cuajada se introduce en moldes, adoptando así el queso su forma y tamaño final cuando.
Estos moldes están diseñados para expulsar la humedad, por lo que los quesos sometidos a
más presión resultan más secos y firmes. Los quesos de textura suave se extraen de los moldes
pasadas unas horas, mientras los más duros se mantienen más tiempo.

Durante esta etapa, se produce el salado que contribuye a ralentizar la producción de ácido
láctico, realza el aroma y contribuye a la preservación del queso y a su curación. Es común en
esta fase añadir otros ingredientes como colorantes, hierbas o especias. También pueden ser
ahumados, cubiertos en salmuera o cenizas, o inoculados con mohos como el “Penicillium
roqueforti” utilizado para hacer quesos azules como el Roquefort o el Stilton.

Paso 4: Maduración o curado

Una vez que el queso ha sido cuajado, drenado, y prensado, el proceso de maduración puede
comenzar, a excepción de los quesos frescos, que están listos para consumir tras el proceso de
elaboración y no necesitan madurar.

Durante el proceso de curación, los quesos se guardan en recintos especiales o cuevas, donde
los expertos afinadores vigilan y controlan la humedad, temperatura y oxígeno, todos los
cuales influyen en los microorganismos y enzimas del queso, determinando su textura, sabor,
aroma y consistencia. El tiempo de curación puede variar de unos días, en el caso de los
quesos tiernos, a varios meses, en los quesos curados, o incluso años, en el caso de quesos
añejos. El Parmigiano Reggiano italiano puede envejecer dos años completos antes de su
venta.
Capitulo 1

ELABORACION DEL QUESO


MATERIA PRIMA:

La leche es obviamente la materia prima principal para la elaboración de los quesos. Siempre
partiremos de leche natural, desnatada total o parcialmente, de la nata del suero de
mantequilla o de una mezcla de algunos o de todos estos productos.

La leche generalmente procede de vacas, ovejas, cabras y búfalas, obteniéndose quesos puros
de las 4 especies y también de sus mezclas. Dependiendo del origen, así será el resultado final
del queso, pudiendo variar tanto su sabor como su textura. Los quesos más suaves son los que
están elaborados con leche de vaca y los más fuertes o madurados son sobre todo los quesos
de oveja.

Si se utiliza la leche cruda, es decir, sin tratar, el queso conserva más su sabor y toda su grasa.
La leche se pasteurizada es aquella que se somete a un elevado efecto de temperatura,
destruyéndose así las bacterias y gérmenes dañinos, sin alterar su composición y cualidades.

Leche de buena calidad asegura la obtención de quesos de buena calidad. Existen factores
físico-químicos y microbiológicos, que afectan la coagulación de la leche y que están ligado a
su composición (cantidad de proteínas soluble, balance salino, pH, etc.) por otro lado la carga
microbiana por razones obvias afecta la calidad sanitaria, la inocuidad del queso y la vida útil
del mismo.

El papel de los diferentes componentes de la leche en el queso son:

Agua: favorece el crecimiento microbiano y por tanto la maduración, afecta a la textura y


rendimiento, influyendo en la vida del queso.

Grasa: Afecta a la textura, sabor, rendimiento y color de los quesos.

Lactosa: Afecta al desuerado, textura, sabor y maduración.

Caseína: Afecta al rendimiento, sabor y olor.

Proteínas del Suero: contribuyen con el valor nutritivo y la maduración. Pueden afectar a la
coagulación.

Minerales: participan en la coagulación, influyen en el desuerado y textura de la cuajada.

Enzimas Coagulantes: en los quesos elaborados mediante coagulación enzimática o mixta, las
enzimas coagulantes constituyen un elemento esencial. Tradicionalmente se utiliza la
quimosina o renina, extraída del estomago de los corderos lactantes. Pero debido al aumento
en la demanda de cuajos se han desarrollado técnicas para la utilización de enzimas
provenientes de microorganismos y vegetales.
Los cuajos microbianos son elaborados principalmente a partir de cultivos de mohos de la
especie “Rhizomucor”. Actualmente se elabora quimosina producida por fermentación con
microorganismos modificados genéticamente, con lo cual se obtiene un enzima bastante
similar a la quimosina de origen animal.

Los cuajos vegetales pueden ser obtenidos de la piña (bromelina), lechosa (papaina) e higo
(ficina). También se utiliza la extraida del Crdoon. Estos enzimas tienen una capacidad
proteolítica menos especifica por lo cual pueden causar sabores amargos en los quesos si no
son bien utilizados. Su uso a nivel comercial es limitado, generalmente se utilizan en la
elaboración artesanal de determinados tipos de quesos.

Cloruro de Calcio: Su uso permite obtener una cuajada mas firme a la vez que permite acortar
el tiempo de coagulación.

Nitratos: los nitratos de sodio o potasio, tienen como función impedir la hinchazón precoz por
bacterias

Ácidos Orgánicos: en la elaboración de quesos por coagulación ácida se puede omitir el uso de
cultivos por medio del empleo de ácidos orgánicos (acético, cítrico, láctico).

Sal (cloruro de sodio): la sal se adiciona con el objetivo principal de darle sabor al queso,
además sirve para alargar su vida útil al frenar el crecimiento microbiano al disminuir la
actividad de agua.

ELABORACIÓN

La transformación de la leche en queso generalmente comprende siete etapas:

Tratamiento de la Leche

Coagulación

Corte de la cuajada y su desuerado

Moldeo

Prensado

Salado

Afinado o Maduración

TRATAMIENTO DE LA LECHE
Esta fase consiste en el filtrado de la leche para eliminar macro-sustancias extrañas
procedentes de su manipulación. A continuación puede añadirse o eliminarse nata, según el
tipo de queso que se quiera elaborar. Tras este proceso, la leche debe homogeneizarse para
igualar el tamaño de las partículas que la componen y así obtener una textura más uniforme.

Una vez que se han realizado estos pasos se pasteuriza la leche en caso de los quesos de leche
pasteurizada y se traslada a las cubas de elaboración.

COAGULACIÓN

En la cuba de elaboración la leche se eleva a una temperatura alrededor de 35ºC y se le


añaden, dependiendo del tipo de queso que se quiera elaborar, fermentos lácticos o
coagulantes de tipo vegetal o animal (cuajo).

Despues del tratamiento y coagulación, la leche se transforma pasando de un estado liquido a


un estado sólido o semisolido, debido a la aglutinación de las micelas de la proteína “caseína”,
formandose un gel (cuajada) que retiene además los glóbulos de grasa, agua y sales.

CORTE DE LA CUAJADA Y SU DESUERADO


Una vez transcurrido el tiempo de coagulación y comprobando que el gel o cuajada tienen la
consistencia y textura adecuada, se procede a su corte mediante unos instrumentos
denominados liras que presentan una serie de hilos tensos y paralelos entre sí. El tamaño del
corte y la pisión de la cuajada (en granos) determinara el tipo de queso a elaborar. Como
consecuencia de dicho corte se produce un drenaje inicial del suero. El siguiente paso es
trabajar en la cuba de elaboración, el grano mediante agitación y elevación de la temperatura
favoreciendo todavía más la expulsión del suero y su unión. El paso último “el desuerado” sirve
para eliminar el suero de la cuajada.

MOLDEO

Consiste en el llenado de los granos de la cuajada en moldes. Estos moldes son actualmente de
acero inoxidable o de plástico alimenticio, aunque antiguamente podían ser de esparto o
madera. En los quesos tradicionales se ha mantenido las marcas o formas antiguas de los
moldes.

PRENSADO
Una vez llenados los moldes pasamos al prensado, que tiene como finalidad dar la forma
definitiva al queso, evacuar el suero y el aire atrapado entres los granos y favorecer la unión de
los granos de la cuajada. La presión y la duración del prensado dependerán del tipo de quesos
que se desee elaborar. En la mayoría de las queserías actualmente se realiza la presión de
forma mecánica.

SALADO

Esta fase tiene el propósito fundamental de regular el proceso microbiano evitando el


crecimiento de microorganismos indeseables, contribuir al desuerado de la cuajada, formar la
corteza y potenciar el sabor.

Puede realizarse en seco, recubriendo la superficie del queso con cloruro sódico (sal), o por
inmersión en un baño de salmuera (agua y sal).

MADURACIÓN Y AFINADO

En esta fase los quesos son mantenidos en cámaras o cuevas de maduración donde se controla
la temperatura, la humedad y la aireación.

Durante esta fase existen procesos mecánicos frecuentes como el volteo de los quesos,
consiguiendo que la maduración sea uniforme y evitando que se deformen, el cepillado de las
cortezas y en algunos casos frotamientos de la corteza con salmuera.
Es una etapa muy importante ya que se producen en el queso una serie de reacciones y
cambios físico-químicos que determinarán el aroma, el sabor, la textura, el aspecto, textura y
consistencia. Estos son:

La pérdida de humedad: La maduración prolongada supone normalmente pérdida de


humedad, pequeñas variaciones en el contenido y pueden tener repercusiones importantes en
la textura.

La glucólisis, es la degradación de la lactosa – azucares y cuando la lactosa se convierte en


acido láctico.

La proteólisis, es la degradación de las proteínas, provocada tanto por los fermentos como por
la acción de cuajo, incidiendo decisivamente en la textura y en el desarrollo de los aromas. Es
la base sólida del queso-su esqueleto

La lipólisis, es la degradación de la parte grasa, es fundamental en el desarrollo del aroma, las


acciones de las lipasas de la leche o de los fermentos, son las principales responsables de la
formación de aromas caracteristicos.

Fundamentos de la elaboración del queso

La Historia La Historia

La elaboración de quesos consiste en cuatro pasos bien diferenciados: la fermentación, el


cuajado, el desuerado y la maduración de la leche. En este proceso participan diversos
elementos biológicos y químicos, así como muchas variables de entorno (temperatura,
humedad, presión) lo que hace que con los mismos ingredientes básicos (leche, fermentos y
cuajo) se puedan conseguir una gran variedad de quesos de sabores a veces radicalmente
diferentes lo que convierte este mundo en algo fascinante.

Ingredientes

Estos son algunos de los ingredientes que puedes necesitar:

Leche, lo más fresca posible y nunca UHT, de vaca, de oveja o de cabra (o mezcla de las
anteriores)

Cloruro de calcio

Cuajo (cuajo de ternera o de otro tipo como vegetal o químico)

Cultivos lácticos y hongos para dar sabor y textura al queso

Sal

Utensilios

Repasamos los utensilios más importantes:


Molde para queso

Tela de quesero

Prensa para queso

Lira para cuajada

¿Cómo se hace?

El principal ingrediente del queso es sin duda la leche y para aquellos que nos gusta hacer
queso en casa, sobre todo en zonas urbanas, se nos plantea el reto de encontrar la mejor leche
posible. Si hablamos de leche de vaca, mi consejo es usar leche pasteurizada fresca (de venta
en la sección refrigerada de los supermercados) y evitar la leche UHT en tetra-brik que nos va a
dar resultados pobres. Si hablamos de leche de cabra u oveja, yo he conseguido hacer quesos
razonablemente buenos con leche en tetrabrik, posiblemente porque estas leches son más
grasas que la de vaca. En todos los casos, si tenemos acceso a leche recién ordeñada (ya sea de
vaca, oveja o cabra) es sin ninguna duda la mejor, aunque deberemos pasteurizarla antes de
usarla dado que el proceso de elaboración del queso no garantiza que se vayan a eliminar
todos los posibles elementos patógenos.

Como veremos más abajo, podremos "mejorar" la calidad de nuestra leche usando algunos
trucos. La pasteurización reduce la concentración de calcio, algo que podemos compensar
añadiendo cloruro cálcico. Algunos quesos cremosos requieren leche muy rica en grasa, algo
que podemos conseguir añadiendo nata líquida (hay quesos que se hacen sólo con nata). Ya lo
veremos en las recetas con más detalle.

Además de la leche, necesitaremos los siguientes ingredientes y utensilios:

Cuajo: contiene unas enzimas capaces de "precipitar" los complejos proteicos que están
disueltos en la leche y por lo tanto formar estructuras de gran tamaño que se pueden separar
del suero. La dosificación de forma general es de 1 cucharita de café por cada litro o dos litros
de leche. Se diluye en una cuchara sopera de sopa llena de agua antes de añadirlo para
favorecer su dispersión en la leche )

Cloruro Cálcico: se recomienda su uso siempre que se trabaje con leche pasteurizada ya que
durante el calentamiento se inutiliza gran parte del calcio de la leche lo que podría dar como
resultado quesos blandos sin cuerpo suficiente. La dosificación recomendada es de 1cucharita
de café por cada 2 litros de leche pasteurizada. Se diluye en una cuchara de sopa llena de agua
antes de añadirlo a la leche para favorecer su dispersión.

Fermento mesófilo y/o termófilo: son bacterias lácticas normalmente liofilizadas (en forma de
polvo seco). Estas bacterias al revivir y multiplicar en la leche son productoras de ácido láctico
que baja el ph (acidifica) siendo este efecto muy importante para la producción de queso ya
que ayuda a la acción del cuajo creando un ambiente en el cual sus enzimas trabajan más
eficazmente. Del fermento iniciador se debe de añadir una cucha de un cuchillo por cada 1 o 2
litros de leche. Esta pequeña cantidad se diluirá en una cucharada de leche templada, no
caliente ya que inutilizaríamos las bacterias. Cerrar herméticamente el sobre enseguida y
conservar en la nevera para evitar contaminaciones. Si se trabaja con leche pasteurizada y
homogenizada comercial podría necesitarse mayor cantidad de fermento ya que esta está libre
de casi todas las bacterias ácido lácticas, por ello se recomienda empezar con esta dosis e ir
aumentando si se necesita. Con esta leche los tiempos de acidificación son más largos.
Termómetro: La temperatura ambiente de trabajo no debe ser menor de 20º ni mayor de 35º
que son los grados a los cuales trabajan correctamente las bacterias y las enzimas. La
temperatura está muy relacionada con el tiempo ya que a mayor temperatura menor tiempo
para el proceso de elaboración y a menor temperatura necesitaremos mayor tiempo para la
elaboración. Pero a temperatura demasiado elevada, los fermentos pueden morir.

Lira para cortar la cuajada: rejilla especial para cortar la cuajada.

Gasa de quesería: paño con un entramado especial que permite la salida del líquido (suero)
que queda después de que las proteínas de la leche se hayan precipitado (cuajada). Este paño
se usará para forrar moldes, coladores, etc.

Molde de rejilla: es especial para la realización de quesos frescos sin prensar. Se forra con la
gasa y se llena con la cuajada. Por su rejilla sale el suero sobrante y la cuajada se va
transformado en queso al hacerse más compacta.

Molde para queso maduro: lleva tapa que sirve para poder aplicarle un peso y poder ayudar
así a la salida forzosa del suero de dentro de la cuajada produciéndose un queso de masa
compacta.

Prensado: para la elaboración de un queso maduro, es necesario someter el molde a una


presión (prensado) que dependerá del tipo de queso que queramos hacer. Para quesos
semiduros, aplicaremos entre unos 6 kg de peso. Para quesos duros, deberemos llegar hasta
15 kg de peso.

MAQUINAS PARA LA FABRICACION DEL QUESO

1: CUBAS DE CUAJAR

Diseño y construcción de cubas de cuajar para la fabricación de queso.

Configuración de las cubas adaptadas a las necesidades de fabricación de cada queso en


particular.

Diferentes diámetros y volúmenes, desde 250 L. para producción artesanal hasta 15.000 L.

Pueden ser abiertas, cerradas, doble cero, con calentamiento, con CIP incorporado
MESA DE DESUERE

Mesas para desuerar o pre-prensar la cuajada para su posterior moldeado.

PRENSAS:

Prensas horizontales, verticales o de colchón, se adaptan a todos los formatos y pesos.


BIBLIOGRAFIA

http://www.poncelet.es/enciclopedia-del-queso/elaboracion.html

http://www.caminolaermita.es/la_queseria.htm

https://www.cocinista.es/web/es/recetas/hazlo-tu-mismo/hacer-queso-y-
yogur/fundamentos-de-la-elaboracion-del-queso.html

https://www.improlac.com/ES/25/procesos-y-maquinas/fabricacion-de-queso/prensas.html

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