1- Trató de convencerse de que nada dolía y decidió
partir 2- Pensé que por un momento así todo había válido la pena. Ya unos anos antes, le habían diagnosticado y clasificado como un cleptómano, pero nunca su padre habría imaginado imaginado un hecho semejante. Solo, en su casa , sin nadie que lo pueda ayudar con sus problemas respiratorios en la habitación de enfrente, intentó neutralizar su mente en la misma cama lúgubre de todas las noches. Ignoraba lo que su hijo se proponía, solo sabía que no se encontraría en la vivienda por un tiempo. Era consciente de que un cuchillo , cinta adhesiva, un destornillador y una manta faltaban en la casa. Se aproximaba, tanto él como el dia de su regreso. Pisó la vereda, y las horas estaban contadas, existían cada vez menos minutos. Luego, el primer peldaño, y segundos después retiraba su pie del ultimo ; acabando asi con la centesima posterior a su llegada. Vio entonces, su herramienta y la alarma del hogar. Una vez extraidos los tornillos y desactivada consigilo no dudo en ingresar . Sin embargo, debía burlar una ultima trampa antes de llegar a la caja de oro de su padre, la que desde pequeño había anhelado con extraño cuidado enrollaba la campanila del habitación donde se encontraba su objetivo, con la manta. De esta forma al abrir la puerta , su victima no se alertaría. Aun con todas las posibles precauciones tomadas, al estar despierto gracias a los pensamientos que en su cabeza saltaban, y al girarla, lo vio. Instintivamente un grito desesperado (casi sin fuerzas debido a sus complicaciones con sus pulmones) se emitia desde sus cuerdas vocales. El cleptómano no tuvo otra reacción mas que hundir el arma que portaba en su preza. Con la caja /el joyero y con la cinta (que había sido destinada para amarrar a su padre) corrió sin rumbo alguno. Aquel, con profunda heridas, sentimentales de angustia y decepcion ; y una en su estomago, trato de convencerse de que nada dolia y decidio partir para avisar a la policía.