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2017
Introducción
La higuera estéril
La red
El amigo de medianoche
El buen samaritano
El tesoro escondido
La gran cena
El hijo pródigo
Los talentos
La casa sobre la roca
La oveja perdida
La semilla de mostaza
Moneda Perdida
Sobre el autor
Otras obras
Introducción
Las parábolas fueron historias que se contaban para que de la manera mas
sencilla llegaran al corazón de los creyentes. Según el diccionario de la Real
Acamedia Española, es la narración de un hecho fingido, de la que se extrae
una enseñanza moral.
Hoy en día las parábolas tienen plena vigencia para ilustrar a cada persona, a
cada familia en principios generales que le ayudaran a llevar una vida sana y
prospera en los caminos de Dios.
En este libro encontrará una recopilación de algunas parábolas de la Biblia y
su respectiva meditación y reflexión.
Invitamos a padres e hijos en este tercer libro a compartir la lectura de la
palabra de Dios.
La higuera estéril
Meditación
Asimismo el reino de los cielos es semejante a una red, que echada en el mar,
recoge de toda clase de peces; y una vez llena, la sacan a la orilla; y sentados,
recogen lo bueno en cestas, y lo malo echan fuera.
Así será al fin del siglo: saldrán los ángeles, y apartarán a los malos de entre
los justos, y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de
dientes.
Meditación
Os digo, que aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo
por su importunidad se levantará y le dará todo lo que necesite.
Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos,
¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo
pidan?
Meditación.
Dios nos reta a buscarlo, a estar en comunión con él, que orando, leyendo la
escritura, encontraremos su provisión, su perdón, su paz y la vida en
abundancia que el nos ha prometido.
El buen samaritano
Aquél, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con
toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como
a ti mismo.
Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo:
Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese.
¿Quién, pues de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos
de los ladrones?
El dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú
lo mismo.
Meditación
Cuantas veces has visto algún familiar enfermo, y no has llamado a saber de él.
Algún amigo que estaba en dificultad y no te presentaste a saber si necesitaba
tu ayuda. El Señor te manda que te preocupes por tu prójimo y tengas
misericordia.
El tesoro escondido
Mateo 13, 44
Meditación
Las personas algunas veces nos dejamos llevar por la vida terrenal, pensamos
en tener propiedades, lujos, una gran cuenta bancaria, esforzarnos para crecer
y ser ricos. Sin embargo Dios nos dice que los tesoros están en el cielo y la
vida eterna.
La gran cena
Oyendo esto uno de los que estaban sentados con él a la mesa, le dijo:
Bienaventurado el que coma pan en el reino de Dios.
Entonces Jesús le dijo: Un hombre hizo una gran cena, y convidó a muchos.
Y a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los convidados: Venid, que ya
todo está preparado.
Y todos a una comenzaron a excusarse. El primero dijo: He comprado una
hacienda, y necesito ir a verla; te ruego que me excuses.
Otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlos; te ruego
que me excuses.
Y otro dijo: Acabo de casarme, y por tanto no puedo ir.
Vuelto el siervo, hizo saber estas cosas a su señor. Entonces enojado el padre
de familia, dijo a su siervo: Ve pronto por las plazas y las calles de la ciudad, y
trae acá a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos.
Y dijo el siervo: Señor, se ha hecho como mandaste, y aún hay lugar.
Dijo el señor al siervo: Ve por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a
entrar, para que se llene mi casa.
Porque os digo que ninguno de aquellos hombres que fueron convidados,
gustará mi cena.
Meditación
Dios invita a todos a ser parte de los escogidos, de sus hijos, sin embargo
algunos conocidos por sus ocupaciones se alejan de los caminos del bien, y
solo se ocupan en las preocupaciones terrenales. No cometamos ese error,
nuestra vida espiritual es importante.
El hijo pródigo
También dijo: Un hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos dijo a su padre:
Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los
bienes.
No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una
provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente.
Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero
nadie le daba.
Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros.
Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un
anillo en su mano, y calzado en sus pies.
Meditación
Dios nos ve como a sus hijos, el espera que siempre andemos en buenos pasos,
es decir que hagamos el bien. Sin embargo a veces nos desviamos y andamos
en malos pasos. Aún así Dios espera nuestro regreso y se alegra de nuestro
arrenpentimiento si hemos pecado.
Los talentos
Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a
sus siervos y les entregó sus bienes.
A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su
capacidad; y luego se fue lejos.
Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros
cinco talentos.
Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos.
Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de
su señor.
Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas
con ellos.
Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos me
entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos.
Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre
mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos
me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos.
Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre
mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía
que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no
esparciste; por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí
tienes lo que es tuyo.
Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego
donde no sembré, y que recogo donde no esparcí.
Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera
recibido lo que es mío con los intereses.
Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos.
Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que
tiene le será quitado.
Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir
de dientes.
Meditación
Meditación
Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños; porque os digo que sus
ángeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos.
Porque el Hijo del Hombre ha venido para salvar lo que se había perdido.
¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y se descarría una de ellas,
¿no deja las noventa y nueve y va por los montes a buscar la que se había
descarriado?
Y si acontece que la encuentra, de cierto os digo que se regocija más por
aquélla, que por las noventa y nueve que no se descarriaron.
Así, no es la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos, que se pierda
uno de estos pequeños.
Meditación
Otra parábola les refirió, diciendo: El reino de los cielos es semejante al grano
de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo; el cual a la verdad es
la más pequeña de todas las semillas; pero cuando ha crecido, es la mayor de
las hortalizas, y se hace árbol, de tal manera que vienen las aves del cielo y
hacen nidos en sus ramas.
Meditación
¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una dracma, no enciende la
lámpara, y barre la casa, y busca con diligencia hasta encontrarla?
Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se
arrepiente.
Meditación
Cristiano, ecuménico.
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