Mi querido sexto, llego el momento de la despedida.

Cuando me senté a escribir pensaba

en cada uno de ustedes y recordaba cuando nos conocimos, cuando nos presentamos,
un poco más tímidos que el día que nos despedimos.
Recuerdo cuando comenzamos que éramos un montón y de apoco se fue sumando
nuestro aliado el mate y construimos un mundo entre nosotros. Disfrute mucho los
momentos que pasamos juntos, con las idas y venidas de muchos de ustedes, con sus
preocupaciones, con sus ganas de ir a la radio y con sus pocas ganas de entregar un
trabajo practico.

Mi sexto, y es mio y de cada uno de los profesores, preceptoras, secretaria y directora

porque asi lo sentimos, porque los hemos visto debatir, aprender, crecer y hoy nos toca
despedirlos, dejarlos ir a un mundo nuevo, otra etapa pero no queremos dejar de decirles
que vamos a extrañarlos mucho, que creemos en ustedes y que la escuela guardara
siempre las particularidades de cada uno de ustedes.

Ahora les decimos que el ciclo de la vida continúa, y muchas veces cada final es un nuevo
comienzo, un libro en blanco, una nueva oportunidad, ser como siempre han querido ser,
hacer lo que siempre han querido hacer, cambiar lo que siempre han querido cambiar.

Por eso les propongo hacer una reflexión para entender la diferencia entre los sueños y
las metas. Un sueño es un punto de partida, es comenzar a imaginar algo que nos
gustaría que alguna vez sucediera en nuestras vidas. Una meta nace cuando decidimos
que ha llegado el momento de comenzar a tomar acción para que ese sueño se convierta
en realidad. Y como dicen si somos capaces de soñarlo somos capaces de conseguirlo,
sueñen mucho, sueñen en grande pero no nos quedemos sólo con los sueños, porque
para llegar a cualquier meta se debe poner inteligencia y fuerza de voluntad.

Hoy estamos juntos para homenajear un ciclo de sus vidas y todo lo que han logrado en
su paso por la escuela. Estos momentos, en los que sentimos que algo se termina, que
una etapa queda atrás, nos hace reaccionar y tomar conciencia de que la vida es un largo
camino con puertas que se cierran para abrir otras nuevas. Sus corazones y mentes se
han llenado de conocimientos, de experiencias y de sentimientos forjados en cada
momento de convivencia, hemos intentado darles las herramientas necesarias para
desenvolverse en un mundo cada vez más exigente y desafiante, en un proceso intenso
de transmisión de valores que les permitan ser personas de bien.

Es tiempo de balances, de recordar lo lindo que fue todo y si hubo momentos difíciles,
ahora a la distancia, ya no se ven. Creamos un espacio mágico en el aula, compartiendo
conocimientos, sentimientos y experiencias.

Ustedes son personas valiosas. No permitan que nada ni nadie los desvíe de su camino
como personas dignas y honestas. Los quiero y quiero que sean felices porque lo
merecen, No me despido, porque aquí estaré siempre; con cada uno de ustedes...