4. Ritmo arménico
La armonja de una frase proporciona no sélo soporte tonal y color, sino
que también hace una importante contribucién de cardcter ritmico al efecto
global. A partir de los cambios de fundamentales en la armonfa se forma un
esquema ritmico que consta de diversos valores temporales con progresiones
fuertes y débiles. Este esquema del ritmo arménico se puede transcribir con
bastante exactitud y, como podremos ver, mantiene una relaci6n contrapuntis-
tica con la Iinea melédica, Es decir, observaremos que existen elementos de
concordancia y discordancia/éntre las dos organizaciones ritmicas, la melédi-
ca y la arménica. El ritmo/arménico es, por tanto, un aspecto necesario del
estudio del contrapunto. |
Este contrapunto de ritmos se puede percibir con mayor facilidad cuando
los cambios de fundamentales se suceden con clara regularidad, mientras que
el ritmo melédico sigue un modelo de valores fuertes y débiles mas 0 menos
flexible. En el ejemplo siguiente, los cambios arménicos no sélo son regula-
res en el tiempo, sino que también se asemejan en que son lo que lamamos
progresiones fuertes, Con sdlo dos excepciones, los movimientos de funda-
mentales son cuartas ascendentes.
Es. 89. J. S. Bach: El clave bien temperado, I, Fuga n° 14
UNIVERSINAn PF carnasSUNT RAPUNTO
La situacién puede invertirse con un pulso regular repetido en la melodia
contra un ritmo armonico flexible. Esta flexibilidad se debe a las variaciones
en los valores de tiempo y a las variaciones en la fuerza relativa de las progre-
Siones de fundamentales, como en el ejemplo siguiente de Brahms. En el ter-
cer compas, el acorde de dominante recibe un acento debido a su procedencia
del TV, De forma semejante, el siguiente acorde, I, se convierte en un acorde
fuerte. Estas dos progresiones, IV-V y V-I, son los tinicos cambios de funda-
mentales fuertes en la frase.
Ei, 90. Brahms: Intermezzo, op. 116, n.° 6
Andantino teneramente
Iw ve Vdel m v
ritmo arménico:
as eet re re Poo
En la muisica bien organizada es frecuente que tanto el ritmo arménico
como el melddico muestren cierto grado de flexibilidad,
EB. 91, Beethoven: Cuarteto, op. 18, n° 1
)
Adagio eS =RITMO ARMONICO 59
ritmo arménico:
ere ert Te
ACTIVIDAD ARMONICA
No se puede dar ninguna regla para el ntimero de cambios de fundamenta-
les que debe tener una frase musical. Podemos encontrar todo tipo de varia-
ciones, La base arménica de la frase a menudo consiste en un esquema que en
si es poco mas que una férmula cadencial.
E). 92. J. S. Bach: Partita n.° 4, Allemande
ritmo arménico:
El cardcter contrapuntistico de la misica resulta menos pronunciado si la fra-
se contiene gran mimero de cambios de fundamentales. El énfasis se sitta enton-
ces més en la armonfa que en las lineas melédicas. La: disonancias aparecen
como disonancias arménicas y el oyente es més consciente de los acordes de
séptima y de novena que de los retardos y demas efectos contrapuntisticos. Ob-
sérvese también que la répida sucesién de los cambios de fundamentales tiende a
retener el tempo, lo que sugiere que una gran actividad arménica no es apropiada
auna maisica de movimiento rapido.