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TODOS NUESTROS PRESENTES EQUIVOCADOS

Elan Mastai

Fragmento
1.

A ver, la cuestin es que yo vengo del mundo en el que deberamos vivir.

Esto a vosotros no os dice nada, evidentemente, porque vosotros estis aqu, en


este mundo de mierda en el que vivimos. Pero las cosas no deberan haber salido
as. Y todo es por culpa ma. Bueno, ma y en menor medida de mi padre. Y un poco
de Penelope, dira yo.

No es fcil empezar a contar esta historia. Pero bueno, ya sabis cmo se imaginaba
el futuro la gente de los aos cincuenta, no? Con coches voladores, robots que
hacan las tareas domsticas, alimentos comprimidos, teletransporte, mochilas
cohete, aceras deslizantes, pistolas de rayos, monopatines elctricos, vacaciones
en el espacio y bases en la Luna. Nuestros abuelos estaban convencidos de que todas
esas increbles innovaciones tecnolgicas se encontraban a la vuelta de la esquina.
Lo que anunciaban las exposiciones universales y las revistas baratas de ciencia
ficcin que se llamaban Relatos Futuristas Fantsticos o El Asombroso Mundo del
Maana. Os lo podis imaginar?

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