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Conducta humana:

Manera que tiene de reaccionar un individuo cuando ocurre alguna alteración en su medio
ambiente, que le afecta, o bien, dentro de su organismo.

Razonamiento:

Se llama razonamiento al proceso mental de realizar una inferencia de una conclusión a


partir de un conjunto de premisas. La conclusión puede no ser una consecuencia lógica de
las premisas y aún así dar lugar a un razonamiento, ya que un mal razonamiento aún es un
razonamiento.

El razonamiento en tanto actividad mental se corresponde con la actividad lingüística de


argumentar. En otras palabras, un argumento es la expresión lingüística de un
razonamiento. El estudio de los argumentos corresponde a la lógica, de modo que a ella
también le corresponde indirectamente el estudio del razonamiento.

Tipos de Razonamiento:
Razonamiento deductivo: Hablamos de razonamiento deductivo cuando observando una cosas
muchas veces se declama lo visto en toda las cosas de la misma especie válido la conclusión debe
poder derivarse necesariamente de las premisas aplicando a éstas algunas de las reglas de
inferencia según las reglas de transformación de un sistema deductivo o cálculo lógico. Al ser estas
reglas la aplicación de una ley lógica o tautología y, por tanto una verdad necesaria y universal, al
ser aplicada a las premisas como caso concreto permite considerar la inferencia de la conclusión
como un caso de razonamiento deductivo.

Razonamiento Inductivo: El razonamiento inductivo es una modalidad del razonamiento no


deductivo que consiste en obtener conclusiones generales a partir de premisas que contienen
datos particulares. Por ejemplo, de la observación repetida de objetos o acontecimientos de la
misma índole se establece una conclusión para todos los objetos o eventos de dicha naturaleza.

Razonamiento abductivo: es un tipo de razonamiento inicialmente puesto en evidencia por


Aristóteles en su Analítica priora (II, 25); tal razonamiento opera con una especie de silogismo en
donde la premisa mayor es considerada cierta mientras que la premisa menor es solo probable,
por este motivo la Conclusión a la que se puede llegar tiene el mismo grado de probabilidad que la
premisa menor.

Personalidad:

La personalidad está formada por una serie de características que utilizamos para
describirnos y que se encuentran integradas mediante lo que llamamos el yo o "sí mismo"
formando una unidad coherente.
 Entre estas características se encuentra lo que en psicología se denominan rasgos (como
agresividad, sumisión, sociabilidad, sensibilidad...); conjuntos de rasgos (como
extroversión o introversión), y otros aspectos que las personas utilizan para describirse,
como sus deseos, motivaciones, emociones, sentimientos y mecanismos para afrontar la
vida.

 Es decir, la personalidad es la forma en que pensamos, sentimos, nos comportamos e


interpretamos la realidad.

Aspectos de la personalidad:

Aspectos Orgánicos: se refiere básicamente a la estructura biológica del individuo que a


través de su herencia, proceso de maduración, influencia hormonal, sistema nervioso y su
constitución biotipica van a determinar una personalidad específica.

Aspectos Psicologicos o personales: Son aquellas disposiciones personales las cuales tienen
una carga afectiva que lucha por satisfacer necesidades tales como poder ser alimentado,
tendencia sexual, necesidad de amar y ser amado, experimentar una esperanza, vivenciar
una frustración; va a formar una personalidad.

Aspectos Ambientales: Puede ser los naturales o físicos, culturales y sociales, por lo tanto el
medio físico influye con su paisaje, el clima, la altura, la presión atmosférica, etc. El medio
social lo hace a través de la familia, la comunidad, la región, la nación, etc.

Aptitud:

Se refiere a las características psicológicas que permiten pronosticar diferencias


interindividuales en las situaciones futuras de aprendizaje. El concepto tiene su origen en
el latín (aptus significa “capaz para”).

En el habla común, la aptitud hace referencia a la capacidad de una persona para realizar
una tarea en forma correcta. En psicología, en cambio, el término abarca tanto las
capacidades cognitivas como las características emocionales y de la personalidad. De esta
forma, la aptitud está vinculada con la inteligencia y con las habilidades innatas y
adquiridas tras un proceso de aprendizaje.

Actitud:

Es la forma de actuar de cada persona, el comportamiento que emplea un individuo para


hacer las cosas.

En este sentido, puede considerarse la actitud como cierta forma de motivación social -de
carácter, por tanto, secundario, frente a la motivación biológica, de tipo primario- que
impulsa y orienta la acción hacia determinados objetivos y metas.
Habito:
El hábito es cualquier comportamiento repetido regularmente, que requiere de un pequeño o
ningún raciocinio y es aprendido, más que innato.

Asertividad:

La asertividad se diferencia y se sitúa en un punto intermedio entre otras dos conductas


polares: la agresividad y la pasividad (o no asertividad). Suele definirse como un
comportamiento comunicacional maduro en el cual la persona no agrede ni se somete a la
voluntad de otras personas, sino que manifiesta sus convicciones y defiende sus derechos.

Es una forma de expresión consciente, congruente, clara, directa y equilibrada, cuya


finalidad es comunicar nuestras ideas y sentimientos o defender nuestros legítimos
derechos sin la intención de herir o perjudicar, actuando desde un estado interior de
autoconfianza, en lugar de la emocionalidad limitante típica de la ansiedad, la culpa o la
rabia.

Disciplina:

Se define como una ciencia o un arte, sin embargo, lo más común es comprender la
disciplina como la instrucción que posee una persona en torno a cierta doctrina y la forma
precisa en que lo lleva a la práctica.

Es gracias a la disciplina que las personas pueden actuar determinadamente hasta lograr
cumplir sus metas y objetivos.

Costumbre:

Una costumbre es una práctica social arraigada. Generalmente se distingue entre costumbres que
son las que cuentan con aprobación social, y las malas costumbres, que son relativamente
comunes, pero no cuentan con aprobación social, y a veces leyes han sido promulgadas para tratar
de modificar la conducta.

Normas:
Una norma social es una regla a la que se deben ajustar las conductas, tareas y actividades del ser
humano en una determinada sociedad; el conjunto de las mismas compone la parte moral o ética
de la cultura.

Percepción:
La percepción es un proceso nervioso superior que permite al organismo, a través de los sentidos,
recibir, elaborar e interpretar la información proveniente de su entorno.
Intuición:
La intuición es un concepto extraído de la epistemología que describe aquel conocimiento que es
directo e inmediato, sin intervención de la deducción o del razonamiento, siendo habitualmente
autoevidente.

Según algunas teorías psicológicas, se le llama intuición al conocimiento que no sigue un camino
racional para su construcción y formulación, y por lo tanto no puede explicarse o, incluso,
verbalizarse. El individuo puede relacionar ese conocimiento o información con experiencias
previas, pero por lo general es incapaz de explicar por qué llega a una determinada conclusión. Las
intuiciones suelen presentarse más frecuentemente como reacciones emotivas repentinas a
determinados sucesos o sensaciones que como pensamientos abstractos elaborados.

Altruismo:
El altruismo implica en la mayoría de los casos actuar en favor de un otro aún cuando el resultado
de esa acción puede ser perjudicial o dañina para quien la llevó a cabo. En este sentido, los
comportamientos altruistas que muestran los seres humanos y otros seres vivos se oponen a la
teoría darwinista de la supervivencia de los más aptos ya que supone la completa entrega a pesar
de conocer la posibilidad de la muerte o la extinción.
Introducción
Conclusión
Instituto Universitario Politécnico

“Santiago Mariño”

Ingeniería Industrial

Actividad de Orientación

Profesor: Antonio Arévalo

Alumnas:

Ysabel Silva

C.I
Vanessa Maita

C.I 20.763.191

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