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CV para las
motocicletas… y
12 de junio
2008
viento”
Tfno. 678 224375
Comunicado Ref 2908
Informe extraordinario IE1908AD
Versión: 1
ASUNTO
Postura del Dpto. de Seguridad Vial de la A.M.M., ante noticia difundida sobre la
posibilidad de reducción de la potencia máxima de las motocicletas a 100 cv.
y
seguridadvial@mutuamotera.es
FORMATO
Comunicado/informe.
INTRODUCCIÓN
El 10 de junio del año en curso, el periódico “El País” anunciaba bajo el titular “Tráfico
estudia prohibir las motos de más de 100 CV”, que la D.G.T. había solicitado información
a Francia para conocer el resultado de la aplicación de la referida medida.
y
1885. En este año, Gottlied Daimler montaba sobre una estructura de madera con dos
Quince años despues, en el 1.900, el texto legal que ordenaba la circulación de vehículos
a motor “Reglamento para el servicio de coches automóviles por las carreteras del
Estado” se olvidaba de la existencia de motocicletas en nuestras carreteras.
Desde hace más de cien años, el sector de usuarios de motocicletas y ciclomotores está
siendo discriminado en España con acciones u omisiones que tienen su origen en la falta
de consideración y ética de diferentes administraciones públicas.
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En los tres años de la franja situada entre los 15 y los 17 años y siempre La potencia, como norma general, no se
hablando de accidentalidad en carretera y siendo usuarios de constituye como la causa eficiente,
ciclomotores, 5 personas perdían la vida y 1188 sufrían lesiones, de las directa o inmediata en los accidentes
que 397 se encuadraban dentro de la gravedad. de tráfico.
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Historias de la historia.
En el mejor de los casos, ciertos datos gestionados durante la investigación pasan a formar parte de
la base de datos “ARENA” gestionada por la Dirección General de Tráfico o SIDAT (Sistema integral de
recogida de datos de accidentes de tráfico) gestionada por el Servei Catalá de Transit.
A modo orientativo, dentro del panorama internacional europeo, las dos bases de datos más
significativas son CARE (Community Road Accidents Database) e IRTAD (Internacional Road Traffic
Accident Database).
Si realizáramos un estudio amparados en los datos gestionados por estas bases, llegaríamos a la
conclusión que ninguna de ellas establece la potencia desarrollada por el motor de un vehículo como una
causa eficiente o factor concurrente en un accidente de tráfico, esto es, dentro de la distinción tradicional de
causas directas o inmediatas y causas indirectas o mediatas.
Por otro lado, si analizamos la estadística del año 2006 presentada por la propia D.G.T. relativa a
las infracciones, que no causas cometidas por los conductores implicados en los accidentes de tráfico con
víctimas, localizaríamos 24 tipos perfectamente identificados, destacando especialmente y por este orden
basado en el número absoluto de veces, cinco de ellas:
A pesar que la propia DGT en ocasiones establece la infracción como causa del accidente y así la
presenta al ciudadano, podemos comprobar como en ninguno de los 24 tipos se establece de forma
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Punto 1º:
Punto 2º
• La señalización vertical.
• La existencia de marcas viales en cuanto a sus misiones específicas de regulación del tráfico y su
comportamiento dinámico al interactuar con determinados elementos del vehículo (neumáticos).
Con relación al punto 2º, debemos estudiarlo teniendo en cuenta que la forma de entrega de
potencia atiende lógicamente a diferentes variables, entre las que se encuentran:
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A todas estas dificultades que en gran medida tan solo se solucionarían instalando en los vehículos
sistemas de acumulación temporal de datos (cajas negras), encontramos sumados otra serie de
inconvenientes no precisamente fáciles de resolver.
Los indicios y vestigios residuales en el escenario del accidente, en escasas ocasiones dejarán
constancia de una pérdida de adherencia por aceleración positiva y, aunque así fuera, ello no implica a la
potencia como causa directa, sino que manejando causas comunes, podríamos estar hablando de un
coeficiente de rozamiento transversal o lineal irregular (fuera del marco técnico legal) de la superficie de
rodamiento presentada por el firme.
• Formación y pericia del conductor: dato subjetivo que el investigador basará probablemente, en la
antigüedad del permiso de conducción. Error habitual que a fecha actual hasta la propia Dirección
General de Tráfico establece como cierto.
• Presión de los neumáticos (en caliente): Un exceso de presión facilita la pérdida de adherencia por
aceleración (positiva o negativa). Ciertamente, no existen garantías que no se produzca una pérdida
de presión tras el siniestro.
• Valorar la huella como una medida de reacción calculada ante la incidencia como parte de la
gestión de determinadas maniobras evasivas.
En base a todo lo anterior que deberemos catalogar como breve resumen de exposición, llegamos a
la conclusión que si se pretende atribuir a la potencia la responsabilidad causal de los accidentes de
motoristas, ésta, debe acreditarse más allá de las leyes de probabilidades estadísticas.
Decir que cierta potencia de motor o a la rueda es causa directa o indirecta de los accidentes o
siniestros de tráfico sufridos por los motociclistas, por el hecho de encontrarse localizada en determinada
franja estadisticamente tratada, es lo mismo que decir, bajo identico tratamiento estadistico, que el color
blanco o verde es causa directa del mismo.
Existen algunos ejemplos de vehículos comercializados en España, cuyos motores desarrollan una
elevada potencia y que por la percepcción de la Administración, caracterizada por esa cierta tendencia a la
discriminación de los usuarios de motocicletas, no entrarian dentro del hipotético paquete de medidas para
reducir la accidentalidad relacionada con la alta o gran potencia.
Algunos, como el tractor agrícola de la marca Jhon Deere, modelo 8530, con 72 dB dentro de la
cabina insonorizada, apto para circular por las vías públicas, con 300 Hp (CV) de potencia máxima y 9.000
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centímetros cúbicos de motor, tienen cierta lógica cuando pensamos en su labor y el desarrollo de su
transmisión y caja de cambios, no obstante lo utilizamos como un claro ejemplo del error del binomio en
proporción directa potencia accidente.
Muchos son los tractores agrícolas que atienden a perfiles similares, por ello, no consideramos
necesario centrar nuestro esfuerzo en demostrar que la potencia de los tractores agrícolas no interviene de
forma directa en su accidentalidad y lesividad.
En la colosal e intocable políticamente industria del turismo, otros como el SEAT León 2.0 TSI arroja
240 CV, aunque si optas por la versión diesel, el SEAT 2.0 TDI te quedas en 170 CV. De los ocho modelos
gasolina puestos en el mercado, siete superan los 100 CV, cinco los 150 y tres los 200 CV.
Estos ejemplos habituales y dentro de norma, dónde los turismos arrojan potencias por encima de
los 130 CV, conviven con otros muchos ejemplos que pueden llegar a rozar el escándalo del despropósito.
En la Tabla 1, enumeramos a modo de simple ejemplo, algunos turismos que legalmente puede
conducir un joven de 18 años con unas horas de antigüedad de su permiso de conducción, sin necesitar
ninguna experiencia, ningún acceso progresivo.
Tabla 1.
Llegado este punto someteremos a estudio algunos conocidos fabricantes de “coches” y sus
productos comercializados en España.
BMW, constituido por méritos propios como uno de los grandes lideres en imagen de la industria de
la automoción, en la actualidad comercializa en España unos 129 modelos de vehículos, de ellos, 128
superan la velocidad máxima de 200 km/h. 89 de estos modelos superan la potencia de 200 CV.
BENTLEY, con siete modelos en el mercado, superando todos ellos ampliamente los 400 CV,
presenta como productos más lentos dos modelos que alcanzan los 270 km/h y tres que superan los 300
km/h.
ASTON MARTIN, presenta una oferta de siete modelos diferentes, todos entre los 385 y 528 CV.
De los nueve MASERATI que podemos encontrar en el mercado, ocho se situan en 400 CV y uno
en 405 CV.
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CONCLUSIONES
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