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EDADES - Revista de historia COLABORACIONES ESPRCIALES Revista de VIRESERAS. GOBIERNO de CANTABRIA EDADES 2000 uC VOLUMEN $8. c uaa, Tor VANTIGUO .. )LABORACIONES ESPECIALES [M.D Fernindet-Posse, LA ARQUEOLOGIA DE LOS PUEBLOS DEL NORTE (O10 de Habsburgo. EUROPA EN EL SIGLO XXI ‘Antonio do Passo Cabral. PROCESSO E CONSTITUICAO COMO INSTRUMENTOS DEMOCRATICOS: UMA ABORDAGEM. HISTORICA, ‘A Lorena Mann Rodriguez EL REAL CONSULADO DE ‘SANTANDER, LA EDUCACION Y LA PROMOCION DELAS ARTES Jun Sanz Hoya. EL CENTRO QUE NO PUDO SER. EL PARTIDO 'REPUBLICANO RADICAL EN CANTABRIA DURANTE LA IL REPOBLICA (1921-1936) esis Emilio Gonzaler Urquijo, Araceli Gonz: Vazquez Juan José Tie Estéves, Marta Moreno Garcia, Leonor Peta Chocarr, Rosa Ruiz Larraga, Lydia Zapata Peta, Eloy Géne Pelén. UN PROYECTO ETNOARQUEOLOGICO ¥ ANTROPOLOGICO EN EL RIF OCCIDENTAL MARROQUI. AVANCE SOBRE LOS RESULTADOS DEL TRABAJO DE CAMPO DEL ANO 2000 ELCRISTIANISMO EN LA ANTIGUEDAD TARDIA. Mf Teresa de Juan Remolina (Coordinadora) ‘Ramén Taj. CISMAS PAPALES EN LA ROMA TARDIA: VIOLENCIA URBANA INTERVENCION IMPERIAL ‘Maria Victoria Escribano. HISTORIOGRAFIA CRISTIANA Y USURPACION POLITICA: OROSIO s Prieto. SEXO Y HERENA EN EL MUNDO -Mar Marcos. MUJERES Y HERESIA EN El. MUNDO ANTIGUO at 3 5s n ot 10s 19 137 14s IV TRADUCCIONES P.Spunar (Traduccian de Marina Gurruchaga Sénchez), SOBRE EL SURGIMIENTO DE LA CURSIVA GOTICA EN EUROPA CENTRAL. : 161 V NOTICIAS Margarita Sema. JORNADAS "EL. FUERO DE LAREDO EN EL (OCTAVO CENTENARIO DE SU CONCESION™ 169 VI RESENAS “os IM: Loe Pres dea pea Le soba de ets, po Mac Te is Re- Tea Casto, R: Las Coto on rte emo, por Marl Tees Jan Rei, as Act S: Ppa na nig. or Mari Tern de an Resin. 175-96 ‘ee aml pare ans Olt maa Veo se fet Ans Slane Te (is Cos L: Hira dee pee dad Medi Pace amo po ese Angel Soca ‘naga Blunt, Buca Feeder JL: Caer Une en Edad Mada La toon de ‘aces Lear, Cy Sonoita Sei, A: UT Cana (851997) poe Euan i aera Vc p. 318 Spit Za Asbrn pche ae Mls po MalGeng Se “Gnre Flae1:Gher cin wa comarca de Canaria: Coo Andis deo eprein epicna y repretnranga, pr ala Sea Hoy p. 83-18. tine: Pele. E: Vs eas eas de Cone. ogra y Primo pr Anes Coe Siler Vagos, pS PRESENTACION Fl agua de los viejoscanates es debily mental, Triste, en medio de as antiguas cidade. ‘Agua tan daliente que parece muera Por qué tan desnuda y tan nada? g¥ qué hace ‘2n su somnolenea, en sus sues sonbrios, ‘para no ser mds que un taidorespeo dl roo, er el que incluso, ala luna le euesa vivir? Georges Rodenbach El reino imaginario de ls historiadores En anteriores presentaciones de Edades, hemos reivindicado el papel social del hstoria- ‘dor y Ia funcidn qué la historia desempena en Ia formacién y madurez de nuestra sociedad. La actual gic consistene en que toda cienciaha de ser“ responde a una sere de necesida- ‘es pctcasprimaras dela Sociedad; pero noes menos certo que todos tenemos sed de oras volontades, de otras orientaciones que no se cubrea con la realidad coidiana. Este es el motivo Principal que ha echo que, 2 muchos évenes profesionals del historia, les haya embargado tn sentimiento de decadencia y melancolia, de tristeza y desilusién. Acaso, tal como nos pe funtibamos hace alg impo en este mismo for, cheinos perdido la raz6n los historiadores? El nuevo orden de cosas que nos impuso el postmodernism nos trajo una fala de sentido y de Ssensualida: la zafiedad absolta de loreal, lo que ha hecho de los histriadres~y, en general de todos aquellos que cenran su objeto de andlisis en el mismo Hombre: potas, artista, més ‘0 lteratos.. unos auténtios dandies, alos que Benjamin Disraeli definta como seRores de tun reinoimaginavi y sitmbico. Claro eité qu, sobre esta cuestiSn, no podemos mas que estar ‘en desacuerdo, No obstnte, aun aespando ese dandismo actual aribuide alos historiadores, en ‘ca sentido nuestra labor, puasto que el sistomasimblica de las culturas es indispensable para ¢l bienestar de los individosy Ia supervivencia de a sociedad. No nos cabe la menor dude de aque los hstriadores podemos hacer una vitud de nuestro solisismo atibuido, Enel presente nimero de Fiades, han intervenidoespecalistas en dsinas materas de imeréshistérico. Como ya viene siendo habitual, Edades se carsceriza or su heterogoneiad: diversi de contenidos y unided en el continents. Enel apartado de olaboracioes especiales, presenamos res artiulos que tocan aspect dstantes entre si. De un lado, Otto de Habsburge 10s proporeions las claves qu, desde su punto de vist, han caracesizado a etapa de transicién entree siglo XX y el XXI. Por su parte, Maria Doloces Fernandez Posse reflexiona sabe el te- ‘ma de a argusologia de los pueblos del Norte, el “apoyo” police que ha merecdo esta dis plina ene Estado de la Autonomias. Por ttim, Antonio do Passo nos introduce, desde una pexs- pectivahistrica, en el tema de laimportancia de las consttuiones como realizacin de los de fechos sociales. Enel spartado de artculos, intervienen Lorena Mann, que nos habla sob el Real Consulado de Santander como impulsr de la edcacién y las actividades aristcas Juli ‘Sanz que nos informa sore la historia del Partido Republicano Radical en Cantabria; y, esis Enrilio, Araceli Gonzilez, Juan José Tez, Marta Moreno, Leonor Pea, Rosa Rui, Lia Za Sexo y herejia en el mundo antiguo Juana M. Torres Prieto Profesora Titular de Filolofa Latina Universidad de Canta He ag dos concepts itriasecamente relacionados en la traci patria griga y la tin: la noc del heterodox y el er con la sensualdad y la debiidad morale intelectual Calgucrcorientepuntualmentedistnta 0 coatraria en su globalidad a la doctrna oficial era Calificada de herica por la Gran Iglesia. Ast mismo, los maestros que predieaban esas concep- ‘ones y los lteulos en que se desrollaba su actividad eran declarados"heterodoxos', es dei, Aisconformes con la dotrna comtnmente admitida, stricto sens. ‘ara que tuiera lugar la delaracin formal dela condena, debian advcise, Igicamen- ‘te, una serie de razones que sstentaran esa acusacin de here. Apart dels cestones purs- mente doctrinal, un ergo que soli presentarse, de manera casi invariable, er el de inmorali- ‘dad, petmisivdad sexual e inelaso promiscuidad. Ys en sus incios el propio cistianismo, cuan tdono pasaba de ser una mera "seca", sgn la consideracion de sus adversarios paganos, Fue fscusado de obseeno y lceacioso, Sel elacionaba esrechamente con una excesiva presencia fe- ‘mening en Sus reuniones;y era una idea ampliamente dfundida el que los crstanos se reunfan pata abandonarse a orgs sexual. Minucio Félix los definia as: "Se reconocen por marcas y Siznos secrets y se aman reiprocamene cas antes de haberse conocido; dems, por todas pa texse merclan entre ellos practicando una especie de culto ala juris; ys aman snaistints mente hermanos y hermanas pari que unas relaciones culpables, sin mas, se coaviertan en in ‘esto por mediaciGn del sagrado nombre’, Todavia en el siglo IV la Iglesia se mostrabasus- feptible esas critica intent evitar las ocasiones qu daban pablo a semejants sospechas. ‘As nos lo hace saber el hstoriadr eclesistco Busebio de Cesarea, a propésito de una ly pro- tmulgada porelemperador Licinio que prohibfa “gue los hombres rezaran en compan de las mujeres, gue ests asistieran alas piadosasescuelas de viru y que tos obispes imparteran di ‘inas ensefanzas alas mujeres, debiend elegir a ots mujeres par sn instruccin, Pues bien, ‘el heterodoxo, ademas deextar equvocado en sus consideraciones, tenis una conductainmo- ral, en consecuenca, el eirato robot del hereje responder l de un personaje carismitico, con iran capacidad para hacer proseism, pero qve elige un camino eréneo en sus orientaciones ‘octinales de ahi su debilidad intelectual al no ser capaz de discemir ete lo correcta einco recon, y que dea llevar por sus instintos hacia el place a lujuria Potato al error de sus ‘reencasheterodonas se somal fragiidad moral y sca, Seain esta descrip, el prototpo heretic por exceencia estar enearnado pore x0 femenino El lugar comin que representa ala mujer como simbolo de debildad Fisica, fragilidad {ntelectualy sensualism, sometida por tanojostamente al control superior del hombre, ha sido ‘ered pr el eristianismo de latraticiénarstxdica yfiloniana.Y efectivamente la presencia TG Nina Fs, Ova, Day Bea, Pa 2 Consoin 33 asp Gare. Me Masi 194. pp. 197.98 5 et Crmo Regn L-Lasonma est aptesin esis" en At Conran Nenad Susu Lanne el Mond cic Tat 1988 9.297 Edades + Revista ge Historia, 8 + 2001 138 Juana M. Torres Prieto ‘de as mujeres en los movimients herétices, con cargos de direcein y gestion impensables pars su conemporneds, fe exrardinaria, aunque en ningun caso Hegaron a ser us fundadorast Eta interelacinheterodoxa/sexusidad no responde,Iigicamente la constrain de tna realidad, sno que manifiesta el arsigo en el cristianismo de ciertas nocionesprocedentes de te tradicincisiea, La idea basia consist en una consideracion negativa dl sexo, Un tecorti- do ripio por ls diferentes corsents yescueas flosofias paganas, nos permite consatr esa permanente desconfianza hacia a actividad sexual. Ast, ene Tos médicos predominaba la idea fe que el sexo ocasionaba numerosos mals y que perjeaba seriamente la salu. En ls sighs ‘IV aC. yas cuestionaban las posible venajas de a continenci, Postriormente durante los ss Ty IT&C. se produjeron entre los profesionales de la medicins mumerosasdiscusiones sobre Iecontinenciay la viginidad. No habia consenso entre los médicos respect ala relacin posi- tive onegativa entre virginidad y slud. Por una parte exista la consderacin de que toda emi ‘in de espera era un atentad para a salud del hombre y de la mujer, y que el deseo creabs un ‘Suftimieno al cuerpo, debilitindolo con las relacionessextales, En cambio la irginidad, av ‘adel desconociiento de los placeres carales, no permitaexperimentar el deseo ‘Asa ve, otra crrent sostenfa que la virgnidad era nociva para la salud, Rufo de Efe so se encontaba entre los adversarios de a viginidad®,eigualment Geleno, quien considera- br necesurio para la salud el ejerecio moderado del sexo, pues la contnencia afectaba al cuer- poy al cardter”. De acuerdo con esta opin, los médicos afirmaban acerca de las enfermeds- tes femeninas,y especialmente dels histera, que no todas las mujeres lapadecin, sino sol ‘ment as vids y las wiegenes, En defiitva, estos autores consderaban que laconcepcin era Favorable paral salud, ys qu toa FanciSa natural posee una tidied, y In concepeiin 2c na della. En cambio Sorano no comparta est opinin y sostenfa que el embarazo era una larga tenfemedad que scaresba mayores problemas que la comtinenia que poi dejar secuels ie parables. De todo lo expuesto se puede deducir que la preceptiva médica en general recomen {aba controls [os excesossexuales de cualquier ip, y un cierto sector aconsejaba incluso [a re- ‘uncial aetvidadsexoal como una reglasanitava, a panacea de todos los males. Pero no solamente las motivaciones médica justifcaban es attud de recelo continuo hacia el sexo. Habia que prestarie atencin para evita los efectos pemiciosos de esa actividad 7 EE Maron “Ovals ea cians po del quo wn cv dele onan Crs esi el ean Metron ln (ne Wh, XU con ef i elf Ani ert ec Roma 994 yp s17 38, To “Fomine egy plese Aad ron Momeni rt Broo 195, 96.2538 4 Sera ro des defense dea pty To mais en Gmcoopla 130 32 ten. Lep- sige. 19 6 eae te. U Base yh. Dare, Pars BS1-76 5 Suen espresso ce Rowe, A: Pra el dni del exer aa prin semi Nigh Busia 98. pp 79.98 {8 Galen, De locos, Ve 6. Kaba Lp 1211830) 2 Hips, Deena ans Ly Tare hey ME Vise jn Santng de Compose 1986) 1 Cynctoi 396 tml esp Ovi Arama I 2A, oH, Bomecg, Pas, ‘to. 10 Sove ass y dc en Aig xe nampa pati, is mayerteranet Ts, I"Ehpco dese uproar stra a Sa Eerie Asana 30 La Nari Con ai, Rot 199, 9p. 101115 soe sp 102-4 Eeadee + Revista de Historia, 6 + 2001 ‘Seto y herejfa en el mundo antique 139 ‘sobre el cuerpo del indviduo, per también sobre cl espiiu ya que un exceso podriseausarle Cafermedadeso dbiltamien. La cansideracin de ls flsofos paganos hacia el deseo sexual testimoniabs cir inguietad puesto que implicaba una fata de autocontro. Compartian estas ‘oncepciones les diferentes escuslasfilsGticasgrieasy romana, sobre tod la platnicay ne- ‘oplatnica Rsulta muy iustatvo al respect la respuesta que Pitsgoras habia dado a cero in- dividual cuestn sobre el moment neo parse amor: "Cuando uno quieradebilitarse Para los fildsofos el sexo estab relacionado con una esclavtud de la mente que Ia cegaba y le imped razonar,tascendiendo el mero plan fsico, Por ell, establefan una clara disociacion ‘entre la mente y el espts por ns lado, y el deseo y el cuerpo por tr, para evitar une into tmision qu obstculizaria la capacidad intelectual En este contexta de prevencin hacia el sexo y de preferenca de Ia cstdad y la conti- nencia hy qe sitar el mundo judo cuna del crsanismo. La tradicin biblica recoge las que | de las esposas de los profetas, con Moisés Sippora como paradigm, por setirse desaten- Aida por sus maridos ene terreno sexual, ya que Se dedicaban al servicio dvino de manera ex ‘lusivayolvidaban el sexo y la procreacdn' En esta renunciaconfluyen dos factores: por una pre, el principio filosfice de plenadedicacin alas cuestions elevadas, ascendendo el pl to fisic y sin dstracciones de indole sexual o familiar por otra, la considera de! sexo co sno algo impuro en la sociedad judiay en el Antiguo Testamento, Consecuentemente, se ex Ta abstencidn de relaconessexuales alas personas relacionadas con el culto en fechas prximas 4 dterminadas celebracions eigisas 0, en so caso, una purificacin previa! Todavia en el SII certs comunidades sriascristiana respetaban las pobibiciones del ley judi sobre Ia - reza, Seen ésta, el acto sexu, la menstruscién y ls poluciones nocturns eran motivo sufi= ‘lente para imped ls els aercarse la Eucarist, ora o incluso wea as Esra" Et eristianismo hizo suya gran parte de la deologi precedente, manteniendo su aetitud de rechazo hacia e sexo, y exhortando a sus files ala vrginidad oa 1 coninencia. Solamente tan justificadas las relaconessexuales dentro de matrimonio, o bien como remedio conta la Tonicacidn, o confines repraductores, En general para los Paces dela Iglesia las opciones eran ‘muy clara la rnuncia al sexo eqivalia la iberiad total, frente al esclavitud inherent a la procreciény el matrimonio Este repaso a a consieracin sobre el sexo en el mundo antiguo pagano judo ycrstia no sustancilmentenegativay con Una postua undime de preven, explic la constantea80- Ciacién de la hereja oon el desenfeno social, conceptos ambos execrablesy nefandos pas Ia Iglesia ortodoxs, Pero, como ya hemos sefalado, la acusacin casi permanente de inmoraidad sexual alos movimientos herios por parte de sus adversrios, no debe constr un aval suf Ciente para creer, ingenuamente, que as fuera. Precisamente, continuacién abordaremos las tendencias manifestadas por algunas de las heres mis significaivas en materi sexual {TDi Lance vi plop Ie yw RD His Lac Casal ie 12. CiNam 11 277122 Unda specs besa A, Gllarot nAn oie mcnachome ch ‘on Abbie de eleomaon 9 pp. 1158 15 Ct ew 1: 1b 75 Flin, De Maric 2, 660 (6 Armes, Mente. Poils Pavia Px 1 ica Avorn VI. 2118 W Ror A. Tier SC 248, Pu 1978. 15 Strapon de Pais ea ees ee at maton Tos 1: pon das molestie api Egedes + Reviete de Historie, 6 + 2001 140___ Juana M. Torres Prieto ‘Una secta en extremo sigorista, cuya actividad se desarcll6 fundamentalmente durante lI, fue lade los eneratitas, qu inlufa varios grupos afins. Su exigenca comin consistia {en que los erstianosbautizads debian abstenerse totalmente de sexo, Sostenfan que la Iglesia

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