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El Pensamiento Critico Frente ala Hidra Capitalista IT] Mirgara Millin * Sylvia Marcos * Juan Wahren ¥ Arturo ‘Anguiano Orozco x Paulina Fernéndez Christie * Marcos Roitman Rosenmann * Daniel Inclin * Gustavo Esteva * Manuel Rozental * Sergio Tischler * Diario Modernidad Democratica de Kurdistin * John Holloway * Philippe Corcuft x Donovan Adriin Hernandez Castellanos * Jorge Alonso * Rail Zibechi # Carlos ‘Antonio Aguiere Rojas * Hugo Blanco * Xuno Léper_ * Juan Carlos Mijangos Noh # Oscar Olivera * Carlos Gonzalez, Garcia * Jean Robert % Jéréme Baschet * John Berger * Fernanda Navarro Portada: lustracin dle Vicente Rojo Contraportada: Forograsia de Alessandro Zagato \ Indice Larealidadnocabeenlateoria... Sylvia Marcos. 15 Autonomia Libertaria, Territorios Insurgentes y Poder Popular: Balances y desafios de las luchas desde abajo y porabsjoenla Argentina. Juan Wahren... El despojo de lo politico y maneras para recobrarlo, Arturo Anguiano Orozco. 63 Palabras de Paulina Fernandez Christlieb. 66 Palabras de Marcos Roitman Rosenmann. 78 Pedagogia de la crueldad © cémo la violencia se hace cotidiana. Daniel Inclés 88 Muerte transfiguracién. Gustavo Esteva.. Indianicar-nos frente a la hidra capitalista es armonizar el pensamiento y la prictica, Manuel Rozental... El muro, las grietas y la idea de revolucién y destota- lizacién. Sergio Tischlet..n.-» La modernidad democratica contra la modernidad capitalista, Diario Modernidad Democrética de Kurdistan. El Pensamiento Critico frente a la Hidra Capitalista. John Holloway... Las fragilidades de la hidra cay contradicciones del Capital y la emancipacién. Philippe Corcuff.... El pueblo, la inservidumbre voluntaria, la critica, Donovan Adrién Herndndez Castellanos. “Tras el pensamiento critico. Jorge Alonso. Participaci6n de Ratil Zibechi La contribucién del neozapatismo mexicano al desarrollo del pensamiento critico contemporéneo. Carlos Antonio Aguirre Rojas. Participacion de Hugo Blanco... Yo'taninel bajtik, re-ch’ulel-izarnos y revivir lo sagrado desde nuestra propia humanidad como matriz del fin de la Jow-hidra capitalista, Xuno Lopeznn 144 162, 170 175 192 202 228 237 259 262 Retrato hablado de una semilla sembrada en la roca. Juan Carlos Mijangos Noh, Palabras de Oscar Olivera... Participacién de Carlos Gonzalez Garcia. La regeneracién de un territorio por un pueblo. Jean Robert... Hacernos mundos frente a la hidra del capitalismo criminal. Jérome Baschet.. Eliinfinito, ahora, John Berger. Participacién de Fernanda Navarro.. 313 324 345 347 Pero el camino més largo el verdadero camino —el que conduce a otra parte— es el de la oposicién, el de la confrontacién con el otro y la transformacién. Sin trazo, a tientas hay que volver a nacer por ese otro camino ero es el camino del paisaje mas nitido y més amplio mas profundo y mas real. Es el camino del hombre hacia el hombre y el camino en que el amor camina, Es el camino del diilogo en el que, como Sdcrates, nada sa- bemos es el camino del principio, de todo principio, cel camino que en la linea recta perdimos. ‘Verénica Volkow, Diario de Sudafrica. Notas: ' Buck-Morss, Susan (2004), Mundo soRado y catdstrofe. La desaparicién de ta topia de masas en el Este y el Oeste, Madrid: Antonio Machado Libros, p. 16. *Debo esta idea sobre lo des-comunal, una produecién para el mercado mundial ue descomunaliza, a Huiscar Salazar y su inmejorable trabajo sobre Bolivia, CCfr.Tesis de doctorado en Economia Politica del desarrollo, BUAP, 2015, itu: Jada “Se han aduefiado del proceso de lucha. Horizontes comunitario-populares cen tensién y la reconstruccién de la dominacién en la Bolivia del MAS". » Laidea de los cuatro ethas de la vida modema se la debemos & Bolivar Eche- vertia, Rf, La modernidad de lo barroco, Ed, Era, miitiples ediciones, “Echeverria, Bolivar (2006). Yuelta de siglo, México, Ed. Eré, p.203. 4 6 de mayo de 2015 La realidad no cabe en Ia teoria. Sylvia Marcos Lo vamos a seguir demostrando, que lo hacemos (nuestra autonomia) entre hombres y mujeres. Eloisa, jévena maestra en la Escuelita (2013) ‘Se necesita hombres y mujeres para sacar esta lucha”! Respondo aqui a la invitacién de 1@s zapatistas “..a reflexionar cémo se combate la represién cotidiana, la represién de la cultura y de sus manifestaciones especialmente la represién de las mu- jeres, los pueblos originarios, la represién a los cuerpos, el ma- chismo y la homofobia (...) para reflexionar tedricamente sobre lo que son las practicas cotidianas y la resistencia al capitalismo (... para pensarle cémo se sostienen las formas de lucha y resis- tencia, lo Cuir, los feminismos, la ruptura de los binarismos”. “Bchemos trato —dicen también los compas— que yo te lo igo mi pensamiento y tt me lo dices el tuyo”. Porque “el pen- samiento que no lucha, nada més hace ruido, la lucha que no piensa, se repite en los errores y no se levanta después de caer...” “Esperando recrear el mundo y fomentar la lucha”. Ahora, con la dialéctica a-temporal del Antes. 'Y me coloco aqui desde mi “conocimiento situado”, como teérica feminista, Se trata de repensar tedricamente sobre lo que son las practicas cotidianas de género y la resistencia al capitalis- ‘mo con su agresivo empuje financiero y especulativo. “Resisten- cia —nos explicaba un profesor/maestro durante la Escuelita— no es s6lo aguantar. Resistencia es construit™ 16 El capitalismo, en su fase como sistema neoliberal, ataca con saia a pueblos y comunidades, fomenta el acaparamiento de ticrras, expulsion y despojo de indigenas y campesinos de sus territorios, ampara a los grandes capitales para macroproyectos que producen destruccién de pueblos, comunidades, culturas y ecosistemas Destronar y desbancar al capitalismo —también— desde adentro Hay que resistir al capitalismo desde sus premisas y principios mds intimos, es decir aquellos que generalmente escapan a nues- tro ojo critico porque forman parte intima de cémo muchos y muchas de nosostr@s, pensamos al mundo y vivimos la vida. Propongo desmontarlo desde adentro y desentraftar aquellos litiles con los que se construye a si mismo, con los que forma su sistema de despojo y de muerte desde su estructura dual y binaria que sostiene todo el aparato de destruccién y depredacién. Gior- gio Agamben hace una genealogia del nacimiento y desarrollo hist6rico de estas polaridades excluyentes en la formacién del pensamiento filoséfico occidental cristiano’, polaridades como el sery el hacer, la materia y el espiritu, el cuerpo y la mente. “3Cémo lo pensamos al mundo?” Como Ia hidra del mito griego, la hidra capitalista reproduce cada cabeza que le cortan. Me parece que una de esas cabe- zas es el pensamiento dual, binario que sostiene su aparato de despojo. Este pensamiento dual o dicotémico —muy diferente de la dualidad fluida del pensamiento mescamericano— divide cl mundo entre “los buenos” y “los malos”, lo que tiene un valor y lo que es desecho, entre el pensamiento “correcto” y el pensamiento “falso”. Como consecuencia, organiza jerarquias adaptadas a su funcionamiento éptimo, Cada vez més, estas jerarquias se vuelven negativas, jerarguias de lo descartable, como por ejemplo, las que se establecen entre las poblaciones 16 consideradas “sobrantes”, ahora dolorosamente presentes en las noticias, suftiendo condiciones de exterminio, En cambio, la visién mesoamericana de las dualidades funda- mentales, como el dia y la noche, el ciclo y la tierra, la muerte y la vida, la mujer y el hombre, ta luz y la oscuridad no es exclu- yente sino complementaria.’ “nda lucha no es un relémpago coyuntural que ilumina todo y desaparece sin mas, Es una luz que se alimenta todos los dias y 4 todas horas. Una luz que no se pretende iniea y omnipotente. Una luz que tiene como objetivo el unirse a otras,.. para alum- brar el camino. Y no perdernos”.+ Para descubrir mi camino, reflexiono sobre las pricticas de resistencia y rebeldia zapatistas. Pienso cOmo estén re-creando un nuevo mundo, es decir un nuevo agui y ahora. Recuerdo el rumor de su marcha silenciosa el 21 de diciembre 2012. Desde 1994, pero ahora mas que antes, este rumor silencioso es el de tun pensamiento critico en elaboracién. El maestro Joel, on la sc~ sign de agosto 2013 de la Escuelita, nos decia; “Los invasores quisieron borrar el modo de vida que encontraron... Pero, secre- tamente, en la clandestinidad, nuestra gente siguié transmitiendo la sabiduria de los antepasados”, Por su parte, la filésofa feminista Maria Lugones afirma: “...la légica categorial dicotémica y jerérquica es central para el pensamiento capitalista neoliberal moderno y colonial, sobre raza, género y sexualidad”’ Esta jerarquizacién dicotémica caracteriza al pensamiento capitalista, Para la estructura de pares dicotémicos, el sujeto es siempre un sujeto individual y como sujeto abstracto, es formalmente igualable en esta logica capitalistas Se iguala formalmente siempre y cuando la medida de la igualacién —el uno, la unidad— sea idéntico en atributos, rasgos y obligaciones. Este es un molde politico organizado en tomo a tuna “sociedad de individuos”. 7 La alternativa a la jerarquizacién de la vida toda se encuentra en el pensamiento que emerge de los pueblos. A caminar parejo nos convocan. Es la metéfora predilecta para expresar su forma de ser en colectivo y en pareja. Que “caminemos parejo hombres y mujeres”, que caminemos a Ja par. ‘Asi, en las propuestas que emergen de las pricticas zapatistas, existe una gestion distinta de las diferencias, en la que se vive ¥ se es en pardja, en colectivo, Es un estar atravesados y formados como ser singular que, sin embargo, se encuentra imbricado en el ser colectivo: las JBG, la comunidad, el municipio, la zona, la regién, con todas las ambigiiedades y los dilemas que entrafia esta cotidianidad del colectivo. Lo constatamos en los discursos de las comandantas Miriam, Dalia, Rosalinda, y en los de las j6venas Selena y Lisbeth. El Sub Moisés nos explicaba cudinto Ia resistencia y la rebel- dia en la autonomfa zapatista cuestan. Narr con varios detalles muchos ejemplos de altercados internos y diferencias de opinién y cémo se resuelven, se corrigen y se contienen al interior del colectivo pensante/actuante que es el zapatismo, Se percibe que toda esa pluralidad, las y los hace ser lo que son, y que a la vez, su singularidad es miltiple, relacional ¢ inter- subjetiva. Se mueven y estallan las formulaciones dobles y di- cotémicas. Estas se revierten, se re-acomodan, convergen y Se cuestionan, se ponen de cabeza y se re-constituyen. Emerge asi un amasijo dificilmente desencastrable de per- sonas. “Cuando se quiere hablar de una revoluci6n, van juntos, es que va para todos, entre hombres y mujeres”, nos dijo una compafiera de Oventic. Y para ilustrar con misica esta plurali- dad escuchemos las palabras del EZLN: “Y si Ja banda sonora... tiene ritmo de polka-balada-corrido-ranchera-cumbia-rock- ska-metal-reggae-trova-punk-hip-hop-rap-y-los-que-se-acu- mulen... es porque esta casa tendré todos los colores y todos os sonidos...”" 18 En vez del dualismo de categorias mutuamente excluyentes, se advierte en el zapatismo una inspiracién fundante y expresio- nes vividas en pricticas forjadas por la dualidad de opuestos y complementarios en fiuidez, en movimiento oscilatorio que per~ mite ser/estar, en movilidad, “.. porque no es una lucha de muje- res ni una lucha de hombres... es la lucha de todo lo que estamos haciendo”? “Todo esté en par”, afirma una compafiera indigena para ex- plicar la conjuncién del cosmos en todo lo que ella observa a su alrededor. Dualidad de dualidades podriamos denominarla."® Las refe- rencias del Sub Marcos al perro-gato expresan de forma clara una metéfora/imagen que ademés de divertida y actual es fécilmente comprensible. Se es gato y perro a la vez, en momentos distintos y en reversibilidad, y nunea en forma inmévil. Se maiilla y se jadra, también se intercambian los sonidos aparentemente dis- tintos y esto no parece perturbar la trama de la narrative, sino que expresa a fondo sus contenidos. Se juntan y, en su radical diferencia, jse complementan el perro y el gato! Por el contratio, con la légica oposicional capitalista, de cate- gorias opuestas y excluyentes, un polo, por ejemplo el hombre, anula al otro opucsto que es la mujer. Muchos polos opuestos existen en el pensamiento capitalist, pero siempre uno empuja, deshace al otro 0 lo anula, Los ricas deshacen a los pobres, los, fuertes a los débiles, los poderosos a los de a pie. Es toda otra légica que se manifest en las narrativas, a ve~ ces chistosas, pero siempre reveladoras del Sub Moisés. Nos explicé eso de “amarse unos a otros... pero no por religion”, insistid. Nos hizo ver que ese sentimiento era la fuerza e inspi- racién del ser en colectivo que induce a tolerar, amar, corregir, perdonar, aguantarse, reinventarse unos a otros para sobrelle- vat las inevitables bajezas de ta condicién humana, para seguir junt@s construyendo un mundo posible y mejor. 19 “Es como una reconstruceién de humanidad lo que se quiere, es lo que estamos tratando de cambiar...”, afirma este extracto del discurso colectivo de las mujeres en Oventic sobre el Ejerci cio de la Ley Revolucionaria de Mujeres". Con esta légica, tan opuesta a la légica capitalista, se junta y separa a la vez.y también se permite convivir en equilibrio y proporcién. Asi lo hace el pensamiento de los antiguos mayas y de los de hoy. Luis Villoro, en su Etica del bien comin, sostiene —a diferen- cia de Kant— que toda ética esta condicionada por la moralidad de la comunidad a la que pertenece el individuo y solo puede ser desarrollada en ese ambito, Expresa, asf, filoséficamente, la propuesta zapatista profunda arraigada en el colectivo. En la iiltima participacién de Villoro en el CIDECI, sostuvo conmo- vido: La utopia ya esté aqui, viviéndose en el zapatismo."* Y Sergio Rodriguez afirma: “el pensamiento critico debe siempre partir de un planteamiento ético...” Para caminar juntos companeros y companeras En el pensamiento capitalista, todo es unicidad y jerarquia. Cuando los compas, en sus comunidades, oftecen soluciones practicas de educacién, salud y justicia a los “hermanos indige- 1a8”, como ellos mismos llaman a los partidistas y no partidistas, adversarios del proyecto zapatista, expresan otro tipo de légica, de pensamiento o teoria. Conjugan los opuestos, los unen y los desunen, en momentos diversos, en oscilacién y movimiento. Esta es la légica implicita en el quehacer zapatista, Algunas practicas histéricas que han inspirado propuestas tebri- cas entre los zapatistas El amor del compaftero zapatista Elias Contreras por alguien, “la Magdalena”, que, como é! lo dice, “no era ni hombre ni mujer” sustenta y demuestra formas de ser en movilidad en relacién con 20 las categorias de género sin negarlas, abrazandolas a ambas a la vez, No era hombre ni mujer, entonces era ambos a la vez? Esta propuesta de pensamiento, como llamaba justamente a su teorfa este compaiiero zapatista, seria, como nos decia el difunto Sub- . comandante Insurgente Marcos (que creo esta sentado aqui a mi lado) “exponer las bases rudimentales de una teoria tan otra que es prdctica”."* La convocatoria a compafteroas, otroas, algunoas, de comunicados y documentos lo expresa hoy. Otras referencias, de otros tiempos, apoyan este punto; como por ejemplo el trabajo de revisién de documentos coloniales sobre el México antiguo del compatiero Oscar Gonzalez.'* En estos documentos susterifados en fuentes primarias de la his- toria de México, el compafiero Oscar descubre una categoria de ser humano llamado colectivamente “los hombres vestidos de mujer”. Es como andar el tiempo a contrapelo, al revés, es como rebobinar. Este es uno de los aportes del zapatismo a la teoria de género. Y se hermanan estas propuestas con las de otros pueblos ori- ginarios. Dice una poetisa zapoteca, Irma Pineda, sobre aque- los que no son ni hombres ni mujeres: “Ahora los llaman gay, transgénero, vestidas, antes —dice ella con queja— eran Muxe simplemente”. Y como Muxe pertenecian a una viveneia cultural amplizmente respetada, amada y apreciada adentro de la socie- dad zepoteca, Se sabe que las mamas se félicitaban cuando les nacfa un hijo Muxe porque iba a acompafiarlas mucho tiempo y ademés a apoyarlas de mil maneras."* Nis6lo la igualdad ni exclusivamente la diferencia, ambas a 1a vez, El dispositive perceptual mesoamericano, como lo he lla mado en otras ocasiones, es cdnjuncién de miltiples dualidades"” Y Se nos esta revelando en las formas contempordneas de expre- sin y de pricticas cotidianas de autogobierno. “Uno mds uno no son des, uno més uno es uno”, nos decia, en eierta reunién, una mujer sabia indigena, Con esta formulacién tan seneilla era capaz de develarnos profundidades filoséficas propias. 21 Y las compafieras zapatistas: gcémo viven ellas su pensamiento? Una profesora en la Escuelita, en agosto 2013, ros decia pensativa: “se siente pesado ser Conseja Autnoma porque no hay manual o libro”. Y affadia con un dejo de timidez y , arrojo: “tenemos que pensar, proponer, decidir... de gobierno auténomo”. Parecia muy satisfecha cuando recalcaba: todo! iNos toca inventar tra maestra, Marisol, nos dejaba entrever el camino complicado, dificil, pero respaldado por la comunidad, que, ella tenfa que recorrer para convertir sus pensamientos eh + actos y practicas concretas, en la construccién del gobierno en autonomia. No debemos pensar que las apoyamos al introducir el con- cepto de “empoderamiento” —exigencia recurrente, parte de la prdctica de ciertos feminismos—. El término del “empo- deramiento”, tan querido por las feministas que luchan por la participacién de las mujeres en el sistema capitalista parti- dista actual de gobicrno y quicnes buscan compartir con los varones el poder politico en los sistemas dominantes, es in- suficiente para refiejar la autoridad, capacidad, inclusién, po- der que enuncia esta compafiera Conseja Auténoma. Ella esta construyendo lo que se podria Hamar la “gobernanza” auténo- , ma aqui y ahora; esta inventando una forma de gobierno que pueda satisfacer las exigencias del colectivo y las expectativas de autogobierno. 5 ‘No podemos siquiera pensar que las apoyamos aconsejéndo- les que exijan las Hamadas “cuotas de género”. Las zapatistas ejercen el poder de decidir y crear las normas interiores de su gobierno auténomo, que no es un gobierno de sélo hombres, ni tun gobierno de sélo mujeres, sino los dos a la vez. La “sociedad 22, de individuos” no prima en el zapatismo. El pensamiento rebelde zapatista es una produccién te6rica auténoma no centralizada, es decir, no necesitada de una aceptacién desde el régimen domi- nante y comtin para establecer su validez. Yas teorias feministas zqué dicen? La propuesta de 1@s zapatistas no puede ser reducida @ ninguna 4c las teorias feministas. Como hoy se construyen y estudian, las rebasa. Lo que ellas estén planteando puede aparecer como femi- nismo de la igualdad y también como feminismo de la diferencia. En realidad, es ambos a la vez en fluidez y movimiento, No es, ni uno ni otro, como el gato/perro no es ni gato ni perro sino Jos dos en una temporalidad movil. Se cancelan las posibilidades interpretativas de pertenencias fijas ¢ inméviles y se camina a incorporar los opuestos en fluidez. Desde varias perspectivas, que van del feminismo de la igualdad a un feminismo de la diferencia, se ha analizado cémo viven las zapatistas y cudles son sus demandas en la préctica. Y se percibe, sin lugar a dudas, que su propuesta va més alla de los sesudos andlisis que encontramos en las bibliotecas de las universidades especializadas en estudios de género y de las, mujeres. La realidad no cabe en la teoria... Todo lo teorizado no puede dar cuenta del pensamiento criti- co feminista zapatista, de su teoria, si me permiten llamarlo asi, (Agradezco que, aqui en el semillero, pude acompafiar en esta mesa a las compafieras zapatistas, comandantas y jévenas, ‘a quienes solicité el permiso de lamar feminismo critico a sus pricticas). Su postura es inclusiva y es colectiva y es a la vez singular y por lo tanto otra. 23 Diferencias entre los feminismos de la igualdad y dela diferencia con las précticas y pensamiento critico zapatista Volviendo ahora a las vivencias del primer curso de la Escuelita, reconozeamos primero los avances en la puesta en practica de la Ley Revolucionaria de mujeres. Inserta en el colectivo zapatista, sta ley de mujeres no puede ser leida a la luz de ningiin enfoque feminista convencional, ni tedrico ni préctico. Podriamos dar el siguiente testimonio: en la Escuelita de agosto 2013 en el CIDE- Cl, fueron tres profesoras y tres profesores quienes nos daban los cursos matutinos. Los Votanes, guardianas y guardianes~acom- pafiantes de los alumnos, eran también mujeres y hombres en mi- meros y cargos iguales. Ademis, eran cuatro los comandantes a cargo de la recepcién y organizacién para llevar estudiantes a las comunidades y cran también cuatro las comandantas (Miriam, Susana, Yolanda, Hortensia), quienes clausuraron formalmente la Catedra Tata Juan Chavez del Congreso Nacional Indigena a nombre de la Comandancia del EZLN. En referencia a lo anterior, vemos que algunas practicas de las zapatistas podrian interpretarse en los términos del femi- nismo de la igualdad. Pareceria, en un primer acercamiento, que entran en convergencia con las demandas de feminismos estrictamente igualitarios. Sin embargo, {c6mo interpretar su concepto de “igualdad” cuando afirman “somos iguales porque somos diferentes?”'* En realidad, 1a propuesta aparentemente igualitaria de las za- patistas tiene un nivel profundo que es irreductible al feminismo de la igualdad. Es que no se fundamenta en el concepto de ser individual como lo hace el feminismo de la igualdad. Todo lo contrario, las zapatistas viven su ser dentro del concepto de su- jeto colectivo. Esta colectividad o colectivismo” forja una muy particular demanda de igualdad. Aunado esto al “somos iguales Porque somos diferentes”, se puede ahondar en una fundamenta- cidn filoséfica tan otra que logra proponer y construir igualdades con diferencias en las practicas cotidianas y politicas sin impli- 24 y car una identidad de sujetas itfdividuales auto-contenidas, Hace nacer igualdad desde y no a pesar de las diferencias. “Somos iguales porque somos diferentes”, las y los hace “iguales”, no inferiores ni superiores. El ser igual porque se es diferente las y los distingue del ser igual aunque seamos diferentes contenido en algunas propuestas de los feminismos de la diferencia. Por esta ‘raz6n, las aspiraciones “igualitaristas” zapatistas se deben com- prender profundamente de otra forma, Pareceria que hablan de la buisqueda de la proporcionalidad mds alla de la estrechez aritmé- tica y numérica de algunas propuestas feministas de la igualdad. Las demandas de las zapatistas, insertas ellas en un todo que las atraviesa, se nutren del anhelo de “estar en proporcién” —“a la par"— “parejo”, varones y mujeres”, Se ha expresado esta busqueda en términos de “equilibrio™, un concepto may queri- do y muy basico en Mesoamérica para expresar la armonia den- tro de las colectividades y de ellas con la naturaleza. Asi dirin por ejemplo: “el equilibrio entre hombres y mujeres es lo que para las feministas es la equidad de género” Més allé-de-estas consideraciones sobre las diferencias entre las demandas de'las zapatistas y aquéllas del feminismo de la /Adiferencia y de la igualdad®, hay que aterrizar en los conceptos implicitos sobre el ser mujer y el ser hombre en relacidn, Para las zapatistas y las personas en los mundos mesoamericanos, su ser no esta encapsulado, El otro, varén, mujer, hije, madre, abuela, no esté aislado, “afuera” del si mismo. La colectividad ¢s parte del si misma. Se vive el yo atravesado por este colectivo comunitario. Elentorno natural como parte del si mism@ Incluso la “realidad” externa, los cerros, las plantas, cl maiz so- bre todo, son parte del si mismo. Ell@s son “mujeres y hombres de maiz”. Las mazorcas, en las pinturas murales del territorio zapatista, estan formadas por granos que son rostros con pasa- ‘montaiias. 25 Frecuentemente en los bordados, se encuentra un rostro zapa~ tista en cada mazorca de maiz. Esto es lo que nos dicer con los bordados, tejidos y pinturas que expresan, a través de una accién corporal, el pensamiento filoséfico que los sustenta, Su cosmovi- vencia® expresa estas fusiones en simbolos y metéforas que son formas propias de expresar los sentidos profundos de uma filoso- fia encarnada, En una invocacién al agua, a su dimensién y a sus poderes sagrados*, viven la fusién de su ser en el entorno que nosotros llamamos naturaleza, Por eso, la tierra y el agua deben respetarse como parte del propio ser y como seres sagrados. El 3 de mayo 2015, nos convocaron a un rito que actualiza el profun- do parentesco entre ell@s y el agua. Una vez mds, como el 21 de diciembre del 2012, el zepatismo nos convocé con una referencia simbélica propia a os pueblos originarios, esta vez como forma de iniciar nuestro semillero. ‘Nos invit6 a echar a andar hacia atrés en un camino que nos trae al hoy. Un Antes que es también el Ahora" en su movimiento circular y en espiral para juntar opuestos. Nos llamaron a rebobinar para re-actuar nuestro ser hoy. “Nos quisieron quitar nuestra cultura... No pudieron arrancar, nuestras raices”, habia dicho el maestro Joel en la Escuelita. No son agu‘ los Arboles que impiden ver el bosque, se trata de un “aqui” en que hay que escudrifiar las raices. Los ritos propiciatorios que celebran al agua develan sus sig- nificados comunitarios. Se camina, se reza, se visitan lagos, rios, cascadas, y hasta estanques con un empefio y parsimonia cere- monial que nos deja entrever lo que el agua significa y encamna: es ell@s y solo es a través de ell@s (cientificamente se afitma que el cuerpo humano es 70% de agua). Para ell@s, no esti la naturaleza, ni esté el agua “afuera” —como lo es paca noso- tros—. En nuestro mundo, en nuestras ciudades, el capitalismo voraz la entuba y con ello se 1a apropia, la vuelve mercancia para la acumulacién, para luego ensuciarla y con esto destruirla, volverla desecho, ‘ 26 eee En cambio, para los y las zapatistas, la relacién con el agua es un intercambio con la tierra de la cual brota, con los manantiales, las cuevas. Es un dar y recibir en una cadena de reciprocidades que se retroalimenta, se complementa y se sustenta, sustentindo- la, Es un todo que corresponde al yo mismo. Se trata de vivencias y percepciones culturales y filoséficas muy dificiles de compren- der desde afuuera, Es parte de lo que permite una cohesién comu- nitaria casi inasible, inmediata y duradéra. Consideraciones finales “...hay otros mundos atin por descubrir... todavia hay mucho que mirar y escuchar... lo diferente es muestra de que no todo esta perdido”, Las zapatistas son parte deeste todo. Cuando piden ‘“jgualdad” en tareas y en derechos ¥ en responsabilidades, no podemos interpretar esta exigencia desde nuestro ser auto-conte~ nido e individual. Lo que las zapatistas viven y exigen no puede ser concebido en los términos de las demandas del feminismo citadino, sea de la igualdad o de la diferencia. Cémo se articulan estas identidades simultineamente sin- gulares y colectivas hacia adentro y hacia afuera estd por ela- borarse en palabras y en conceptos y por descubrirse plena- mente. Teorizar es vivir, y a partir de esas vivencias, mirarse y refiexionar. Asi nos lo dijeron las compaiieras zapatistas en la Escuelita y mas recientemente en el Semillero: “Hemos alcan- zado muchas cosas, je6mo las va a destruir el Capitalismo? No va.a poder”. “Somos ricas, porque ya hemos conquistado nuestra libertad, slo que nos permite estar aqui, frente’ a ustedes”, “Nuestra idea es cambiar la sociedad, No queremos la de hoy”. “Queremos que hombres y mujeres vengan tomados de la mano para levantar la autonomia”. Y para seguir, nosotras, luchando a su lado para desbancar al capitalismo desde sus entrafias. 27 Notas: * Asi como cto fils f@s y tdric@s académic@s, cto # ls y os compater@s Zapatistas para ponerlos en conversacién y para aprender unos de otras. He preferido frecuentemente incluir referencias y citas de esas sabies, grandes ‘maestr@s zapatstas de las que se aprenden nuevas formas de ser mujer, set vvarén, de estar viviendo una lucha colectiva y de género justa y de estarla viviendo hoy en lo concreto de las prictcas diaras. Nos inspiran a erear una ‘mueva teria social y poica, una teria feminist, una éticay flosofia de la ‘vida con la justcia aut6noma, Es por estas razones que cito a las maestras y ‘maestros zapatistas: no para hablar por ell@s, sino porque ese ser colectivo ‘nvoca, expresa y vive la flosofia propia que no sélo renueva la nuestra sino ue la impulsa en caminos impensados. ® Giorgio Agamben, Qu’estce qu'un disposi? Paris: Editions Payot & Riva- ges, 2007 (2006) > Subcomandante Insurgente Moisés, Palabras del EZLN en el 21 aniversario del Inicio de ls guerra contra el olvido, 31 Dic. 2014, 1 de enero 2015. Marcos, Sylvia, fomado de las labios: género y eros en Mesoamérica, Quito, Abya Yala, 2011 “Carta del EZLN a Dofa Emilia Aurora, febrero 2015. *M, Lugones, “Hacia un feminismo descolonial” en La manzana de la dliscor- dia, Suldic, 2011 * Ver R. Gutiérrez, “Politcas en femenino, Mas alld det feminismo: caminas por andar, México 2014, p. 90-91 ” Participacién de las Mujeres en el Gobiemo Auténomo, México, 2013, p. 25. " Palabras del Ejército Zapatista de Liberacién Nacional, Rebobinar 3 (1) Nov. 17, 2013, trigésimo aniversario del EZLN. * Yolanda, promotors de educacin de Oventic en Participacion de las Mujeres en el Gobiero Auténomo, México, 2013, p. 25. "© Lopez Austin, A. “El nicleo duro, la cosmovision y Ia tradicign mesoame- ricana”, Broda J. y Félix Béez (eds), Cosmovision, riuales e identidad de los pueblos indigenas de México, México: FCE, 2001, ™ Partcipacién de las mujeres en‘el gobierno autdnomo, p. 2. 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