Lapequea vendedora de flores

Era casi denoche y haci un frio horrible estaba empezando

a nevar faltaban unas pocas horas para el ao nuevo

caminava a pie desnudo y siabrigo por las solitarias

caslles como tiritaba en uno de los bolsiyos de

fgastada delantal llevava varias' cajitas de foforos con una

mano sostenia una de ellas lista para ofresersela a algun

posible comprador hasta ese momento no hbia podido

vender ninguna y nadie se abia copadesido tampoco

de su desgrasia ni de su ombre ni de sucerpesito

heladoy tembloroso. la nieve caia sobre sus cavellos

mientras mas aya en las tibias y confortables casas

sushabitantes bebian y comian alegra mente olbidados de los pobres que

como ella se guaresian en las calles estanoche penso la nia los

pobres no tendremos ni alegria ni unaexquisita comida la pequa

vendedora de foforos se sento como mejor pudo en la escalera de un edificio

tratando de abrir sus pies descalsos con el calor de su cuerpo penso por un
momento