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Il. EL METABOLISMO EN'TRE Y LA NATURALEZA A SOCIED / Introduccién as sociedades humanas cualesquiera sean sus condiciones, sus caracte- risticas y rasgos, 0 sus niveles de complejidad, no existen en un vacio ecolégico sino que afectan y son afectadas por las dindmicas,ciclos y pulsos de la naruraleza. La navuraleza definida como aquello que existe y se reproduce independiente de la actividad humana pero que al mismo tiempo representa un orden superior al de la materia (Rousset, 1974). Ello supone el reconocimiento de que los seres humanos organizados en sociedad responden no solo a fenémenos o procesos de caricter ex- clusivamente social sino que son también afectados por los fenémenos de la naturaleza pues, pata utilizar las palabras de Kosik (1967): El hombre no vive en dos esferas distintas: no habita con una parte de su ser en la historia y con la otra en la naturaleza, Como ser hu- mano estd siempre y a fa vez en la naturaleza y en la historia. Como ser histérico, y por tanto como ser social, humaniza a la naturaleza, pero también la conoce y reconace como totalidad absoluta, como causa sui que se basta a s{ misma, como condicién y supuesto de la humanizacién. Las sociedades humanas producen y reproducen sus condiciones materiales de existencia a partir de su metabolismo con la naturaleza, una condicién que aparece como pre-social, natural y eterna (Schmi- dt, 1976). En otras palabras, «el metabolismo entre la naturaleza y la sociedad es independiente de cualquier forma historica porque aparece previamente bajo las condiciones pre-sociales 0 histérico-naturales de los seres humanos» (ibid.). Dicho fenémeno implica el conjunto de 59 io de los cuales los seres humanos organizados , ventemente de su situacién en el espacio (form, jen! (momento histérico), se apropian, ane ales o energias provenientes de mundo tan dade, los seres humanos CONSUMER dos ag Al reali ‘cializan» fracciones © partes de la naturaleza, y por 4 un lado, «80 a [a sociedad al producir y reproducir sus vinculg, otro, «nacuralizam> ‘mismo, durante este proceso general de “on de determinacién reclproca ent, forma en que los seres humanos s¢ 1 aii en sociedad devermina [a forma en aie ellos feta, wan, cry y se apropian a la nacuraleza, Ja cual & Si Vee condlciona la manera como las sociedades se configuran. alos cg de esta doble conceptualizacin (ecolbgica dl sce dd y socal de la natucaleza) roma cuerpo 6h U2 visién cualitativae mente superior de la realidad en raz6n de dos hechos. Por un lado, re ers de un abordje qu sper el conocimiento parca yl Fabrual separacién entre las ciencias naturales y las sociales y humanas mr dene condenado la prictica dominance del quchacer cen Fae ee jecin, permite reconocer y adoptar un «pensamiento comple jor (ancowieey Ravetz, 1993; Morin, 2001; Leff, 2000; Wallerstein, 300). Por el otro, porque inserta esté visién abstracta en la dimensién sonereta del epaci (planetatio), es decir, sitéa cada fendmeno social y natural en un contexto donde la posicién y la escala se vuelven también factores determinantes. Las relaciones que los seres humanos establecen con la naturaleza son siempre dobles: individuales o biolégicas y colectivas o sociales. A nivel individual los seres humanos extraen de la naturaleza cantidades suficientes de oxigeno, agua y biomasa por unidad de tiempo para so- brevivir como organismos, y excretan calor, agua, biéxido de carbono y substancias mineralizadas y orgénicas. Al nivel social, el conjunto de individuos articulados a través de relaciones o nexos de diferentes tipos se organizan para garantizar su subsistencia y reproduccién y extraen también materia y energia de la naturaleza por medio de estructutas meta-individuales 0 attefactos, y excretan calor y toda una gama de diferentes clases de residuos 0 desechos, , " tage Sey conssponden a lo que Lotka (1956) y después Heat ana disdedbe ce emergleenatasomaion y. enegle exosomd- 2 cién con valor axiomético para los fundamentos d¢ con el wl mismc metabolismo, se gener? una situacit sociedad y la nacuraleza, pues la 60 FIGURA 2.1 Esquema general del proceso metabélico entre la sociedad y ta naturaleza RECURSOS (INPUT) fm » CIRCULACION ence ; TRANSFORMACION EXCREGION RESIDUOS: (ouTPuT) la economia ecolégica (Martinez-Alier y Roca-Jusmet, 2000). Estos tepresentan ademis los flujos de energia «bio-metabélica» y «socio- metabélica» respectivamente, y juntos constituyen el proceso general de metabolismo entre la naturaleza y la sociedad (véase una discusién de estos conceptos y su aplicacidn en Giampietro, 2004). La historia de la humanidad no es entonces més que la historia de la expansién del socio-metabolismo més alld de la suma de los bio- metabolismos de todos sus miembros. En otros términos, a través del tiempo las sociedades humanas han tendido a incrementar la energia exosomitica sobre la energia endosomética, de tal suerte que el cociente exo/endo puede ser utilizado como un indicador de la complejidad material de las sociedades (Giampietro, 2004). Mientras que en los primeros estadios societarios, la energia endosomética fue casi la tinica clase de energfa arrancada a la naturaleza, con una minima cantidad de energia transformada en instrumentos de uso doméstico, vestimentas 61 y materiales para la vivienda, en las actuales sociedades industriales Ia energia exosomatica sobrepasa de 30 a 40 veces la suma de la energia utilizada por los individuos que las conforman (Natedo, 1999; 2000), Asi, a escala global la extraccién de recursos minerales (combustibles fésiles y minerales metdlicos y no metélicos) medido en tonelaje, triplica la extraccién de la biomasa (los productos de la forosintesis) obtenida a través de las practicas agricolas, pecuarias, forestales, pesqueras y de recoleccién y extraccién (Naredo, 2000). El concepto de metabolismo social y sus aplicaciones En los uiltimos afios ha habido una notable proliferacién de «mode- los», enfoques y marcos teéticos para el estudio de las relaciones entre los sistemas sociales y los sistemas naturales, biofisicos 0 ecolégicos (e.g, Giampietro, 1997; Warren, 2005; Gunderson y Holling, 2004; Pickett et al., 2005). De entre ellos, sin embargo, destaca el concepto de metabolismo social, el cual se ha extendido notablemente dada su utilidad como herramienta teérica y metodolégica (Fisher-Kowalski, 1997). En analogia a la nocidn bioldgica y fisiolégica de metabolismo, el concepto utilizado en el estudio de las relaciones entre la sociedad y la naturaleza, describe y cuantifica los flujos de materia y energia que se intercambian entre conglomerados sociales, particulares y concretos, y el medio natural (ecosistemas, paisajes, etc.). Este concepto ha sido denominado «metabolismo social», «metabolismo sacio-econdmico» 0 «metabolismo industrial». La idea de utilizar el concepto de metabolismo en el abordaje inte- grado o socivecoldgico de la realidad, ha ganado terreno en la iiltima década. Sin embargo, este concepro ha sido utilizado recurrentemente desde el siglo diecinueve por varios autores (véase una revisién histérica en Fisher-Kowalski, 1998 y Fisher-Kowalski y Hiittler, 1999), entre los que pueden incluirse a varios de los sociélogos clésicos (Padovan, 2000), y especialmente a K. Marx. El concepto de metabolismo o in tercambio orginico (Stoffivechsel), fue adoptado por Marx a partir de sus lecturas de los naturalistas de su época, principalmente del holandés J. Maleschor, y constituyé una herramienta fundamental en su andlisis a y politico del capitalismo (Schmidr, 1976; Martinez-Alier, 2004). El concepto permanecié en estado latente hasta finales de la década de los sesenta del siglo pasado, cuando algunos economistas como K. Boulding y R. Ayres lo «re-inventarons. La mayoria de los andlisis que 62 usilizan este concepto se han co; . ae enetgla que los doles ae en cuantificar més los flujos eet ms iil. BL ndmere de Powe aPatenemente a dle (crmentado de mance jets due ulna exe concep se la salud humana, el desarrollo social y el eee, Pees tales como Ayres y Simoni, 1994; Opschovr199¢y oo HEM econémico (pe. En la actualidad se dispone ya de metod codos, indices y fuentes de informaciém coe OB3s que oftecen mé- ; ‘€ informacién estadisti detalle los flujos de materia y energia a escala mate casulat oon que se ha logrado cuantificar el metabolismo recente, of tal suerte algunos paises (Adriaanse et al, 1997, Mathers sce 220 material de 2002) e incluso sus cambios a través del tiers oe, oO: Haber Haberl, 2002). Sempo (pe. Krausmann y Los anilisis de cardcter emp{rico ili: ‘i cepto de merabolismo socal se han concent aes eu ctamente el con- la escala nacional. La mayoria ofrecen diagndscers saimente en casi sin excepcidn se circunscriben al andl ‘de lo ‘f eee materia y su correlacién con ciertos parimetres econd ine ee, 200la y 2001; Opschoor, 1995). Hoy existen sperin meat shone de una treintena de paises, incluyend. tee de ls Core : . 0 | i Europea, y naciones de Latinoamérica (Chile Peas, Kies Venezuela) y de Asia (China, Laos, Filipinas y Tallandia) (Eeeomen y Giljum, 2007; Russi et al., 2006). lial En afios recientes, los estudios a esta escala h sat ais \ esta escala han comenzado a rea- lar ands comparativos ene pies (Eisenmergery Gijum, 2007 Sn ai 6: | luradian ¥y Giljum, 2007; Muradian et al., 2002), ae liagnésticos histéricos (Carpintero, 1995; Bringezu y Schiitz ; Krausmann y Haberl, 2002 para los casos de Espafia y Austria respectivamente) y a evaluar los impactos sobre los recursos naturales uslzando indicadores como la bul clic oa apropacién humana a produccién primaria neta (AHPPN) (Krausmann y Erb, 2005). En todos los casos, el uso del concepto de metabolismos social se reduce 2 los simples céleulos de entradas (apropiacidn), salidas (excteci6n), importaciones y exportaciones, dejando fuera de sus andlisis tanto las complejas configuraciones del resto del proceso metabélico (lo que encierra la «caja negra», la condicién a la que quedan reducidas las ae como las dimensiones no materiales o intangibles del me- olismo, En el o:ro extremo existen escasos aunque interesantes andiss del metabolismo local (rural o agrario), centrados en el estudio de comu- 63 nidades, municipios y regiones rurales y en el proceso particular de apropiacién. Estos estudios analizan con sumo deralle las relaciones de las comunidades humanas estudiadas en su relacién tanto con los recursos naturales locales como con los sectores mercantiles con quienes realizan transacciones (mercados), es decir, revelan de manera integrada las articulaciones que existen entre los intercambios ecolégicos y los intercambios econdmicos en territorios concretos. Aunque utilizando diferentes metodologfas, estos estudios de escala local o micro-regional oftecen avances en la comprensién del proceso metabélico tanto en su condicién contemporanea (Singh et al., 2001; Garcia-Frapolli et al, 2008; Cordén y Toledo, 2008; Ortiz y Masera, 2008) como en una perspectiva histérica (Krausmann, 2002 y 2004; Gonzlez de Molina y Guzmin-Casado, 2006 y 2008; Tello et al., 2008). Las siguientes secciones estén dedicadas a construir una definicién lo mas completa posible del metabolismos social, lo cual permite arribar a un «modelo» o a una «estructura» de valor teérico y metodolégico para el andlisis socioecolégico. A la fecha, casi sin excepcién el concepto de metabolismo social ha quedado reducido a la cuantificacién de los flujos de materiales o energias que una determinada sociedad intercambia con su entorno natural durante la apropiacién o toma de recursos y servicios (inputs) y durante el reciclaje de residuos y desechos (ourputs). Esta version simplificada 0 rudimentaria del metabolismo social resulta util hasta un cierto punto, pero carece de toda perspectiva en virtud de que soslaya o ignora dos aspectos: 2) los procesos que ocurren al interior de la sociedad y que conforman la porcién interna del fendémeno metabélicos y 8) los procesos inmateriales e intangibles que existen en toda sociedad y que de manera invisible pero efectiva interactian, mediante mecanismos de accién reciproca, con los fenémenos materiales. Los cinco procesos metabélicos EI metabolismo entre la naturaleza y la sociedad comienza cuando los seres humanos socialmente agrupados se apropian materiales y energfas de la naturaleza (input) y finaliza cuando depositan desechos, emanaciones 0 residuos en los espacios naturales (ourput). Pero entre estos dos fenémenos ocurren ademés procesos en las «entrafias» de la sociedad por medio de los cuales las energias y materiales apropiados circulan, se transforman y terminan consumigndose (figura 2.1). Por lo anterior, en el proceso general del metabolismo social existen tres tipos de flujos de energia y materiales: los flujos de entrada, los flujos 64 oe — 7 ; inceriores y los flujos de salida. El proceso metabélico se ve entonces ‘represénitado por cinco fenémenos que son teéri acti distinguibles: la apropiacién (A), la transformaciin (T). la cineulacién Sa ae le Ramformacion (Dla crealacon FIGURA 2.2 El proceso general de metabolismo se descom pone en cinco proc metabdlicos, los cuales aparecen concatenados al Interior de ieaeledad Rural ‘Fecircutacien ———— Transformacion ——» Consumo—> wm Pe creuactin ———e | c'est, ng. otra 'y energia Urbano Transtormacion —» Consumo=> e v7 OUTPUT Industrial Fe circutacion ————> Transformacién —>Consumo—> vr) Bl acto de la Apropiacién (A) constituye, en sentido estricto, la forma ptimaria de intercambio entre la sociedad humana y la naturaleza. Me- diante A, la sociedad se nutre de todos aquellos materiales, energias, agua y servicios que los seres humanos y sus artefactos requieren (endosomitica ¥ exosomdticamente) para mantenerse y reproducirse. Este proceso lo realiza siempre una unidad de apropiacién, la cual puede ser una empresa (estatal 0 privada), una cooperativa, una familia, una comunidad, © un solo individuo (por ejemplo un captador de energfa solar). El proceso de Transformacién (T) implica todos aquellos cambios producidos sobre los productos extraidos de la navuraleza, los cuales ya no son consumidos en su forma original. En sus formas més simples T 65 ii incluye las modalidades mds elementales de preparacién de alimentos (Por ejemplo, el cocimiento de elementos vegetales 0 animales por medio del fuego), y en sus modalidades mds elaboradas la transfor. macién de la materia (metalurgia, industria nuclear, biotecnologia, Petroquimica, nanotecnologfa, etc.). A lo largo del tiempo, T se ha ido volviendo gradualmente una actividad més compleja conforme el Proceso se ha vuelto menos intensivo en trabajo y mds intensivo en el empleo de energfas. Pasindose de la artesanfa, a la manufactura y la fabricacién de productos cada vez més elaborados. Las cadenas o secuencias de transformaciones hacen muchas veces indistinguibles las materias primas, originalmente obtenidas de la naturaleza. FIGURA 2.3 El acto de apropiacién en las sociedades actuales, lo realiza el conjunto de unidades de apropiaci6n (P). Los materiales y energias apropiados son después circulados (Cir) por diferentes vi en Su caso transformados (Tr), ¥ finalmente consumidos. Todos estos procesos generan, a su vez, un flujo de desechos hacia la naturaleza (excrecién). Ademds de sus relaciones Mmetabélicas con la naturaleza (input y output), las sociedades también importan y exportan blenes con otras socledades INPUT ~ ) mmportAacion ——_~, 66 elt, Lo | El proceso de Circulacién (C) a unidades de apropiacién dejan de de product todo lo ue consumen. Con ello se inaugur, en sentido estricto, el fendmeno del intercambio econdmico (Toledo, 1981), I elementos extraidos de la naturaleza comienzan entonces a circular tansformads 0 20, ¥en el devenir de la historia se incrementan no solo los volumenes de lo que circula, sino las distancias que recorten antes de ser consumidos. Los cambios en los patrones de comunicacié, territorial logrados a través de formas cada vez més eficaces de transpor te (humano, animal, fluvial, matino, aéreo, etc.) fueron amplifies alo nani, antes ) ete, plificando su radio de distribucién, hasta llegar al presente donde lo que se cit. cula se hace de manera cada vex més répida y eficiente. La magnitud de C ha ido evolucionando desde la asignacién (0 el intercambio) no mercantil ni monetario hasta el intercambio mediado por el dinero, la propiedad privada y los mercados. El resultado ha sido una intrincada red de intercambios, intimamente ligada con las transformaciones, en Ja que queda difuminada la antigua relacién, directa y casi inmediata, entre apropiacién y consumo. En el proceso metabélico del Consumo (Co) se ve envuelta toda la sociedad, independientemente de su posicién en la cadena metabélica. Este proceso puede ser entendido a partir de la relacién que existe entre las necesidades del ser humano, social e histéricamente determinados, y los satisfuctores proporcionados por medio de los tres primeros procesos (AsT+C). No obstante, en muchas sociedades (sobre todo en sociedades de base energética-orginica) el nivel de consumo ha dererminado ‘exfuerzo de A, T, C (Gociedades agrarias,-por-cjemplo)_pero especial- meiité en el actual-fancionamiento del metabolismo industrial en que— cderoso factor de demanda que incentiva y en alguna medida subordina a los demds procesos metabolicos. Como se sefalé previamente, pueden diferenciarse dos grandes tipos de consu- mo: el endosomético que atafie a las necesidades bioldgicas de los seres humanos, y el exosomédtico que se refiere 2 todas aquellas estructuras (aparatos, méquinas, construcciones) creadas por ellos. De nuevo, en el proceso de excrecién (E), que es el acto por el cual la sociedad humana arroja materiales y energia hacia la naturaleza (incluyendo basuras, emanaciones, gases, subscancias y calor), rambién se ve envuelta toda la sociedad, y todos los procesos metabilicos. Las dos cuestiones bésicas que hay que considerar aqui son: la calidad de los residuos (si son reciclables 0 no por la naturaleza) y su canti- dad (si sobrepasa 0 no la capacidad natural de reciclaje). Lo anterior Parece en el momento en el que las consumir todo lo que producen y wi x ademis del calor que se genera en toda actividad humana, y que es una respuesta fisica a coda transformacién 0 movimiento. Quizd sea E el proceso metabdlico mas dependiente de los anteriores, si bien el escenario que comienza a dibujarse habla de que ¢l volumen y la can- \ tidad de E estd convirtiéndose en un fendmeno que requiere —para su tratamiento, para su eliminacién o para su almacenamiento— de nuevos procesos metabélicos (captacidn, transformacién, transporte y almacenamiento de residuos) que en muchos casos terminan condicio- nando a A+T+C+Co, Finalmente, son las modalidades que asume cada proceso, definidas en funcién de ciertos criterios, las que en diferentes combinatorias dan lugar a configuraciones metabélicas concretas. Lo tangible y lo intangible Los seres humanos, agrupados en sociedad, no solo comen, beben, sudan, crecen, fornican, excretan y mueren. Tampoco estan dedicados solamente a construir estructuras 0 a elaborar utensilios, instrumentos, armas, mecanismos o mdquinas. También suefian, imaginan, creen, conocen, inventan signos y lenguajes para comunicarse, establecen rela. ciones entre ellos, producen reglas, normas y leyes, disefian tecnologias, hacen transacciones y construyen instituciones con diferentes fines y en distintas escalas. Y es esta parte intangible de la sociedad la que opera como un armazén para los procesos materiales del metabolismo. Hasta hoy en dia, el proceso general de metabolismo ha sido abor- dado como un fenémeno meramente fisico (y ello explica por qué sus principales analistas han pertenecido por lo comiin a la nueva corriente de la econom{a ecolégica). Sin embargo, un abordaje socioecolégico completo obliga a considerar aquellas instancias y mecanismos de ca- rdcter no material con los cuales y dentro de los cuales el metabolis- mo tiene lugar. Desde las sociedades tecnolégicamente mds simples el Proceso metabélico material siempre ha ocurrido, ha estado embebido, dentro de determinadas relaciones sociales, es decir, siempre ha estado condicionado por diversos tipos de instituciones, formas de conoci- miento, cosmovisiones, reglas, normas y acuerdos, saberes tecnolégicos, modos de comunicacién y de gobierno y formas de propiedad, Los cinco procesos metabélicos se articulan de manera espectfica, particular y estable a lo largo del tiempo, lo que permite hablar de formas especificas de articulacién entre ellos y con la naturaleza. Y son las instituciones, que expresan relaciones esitictamente sociales como 68 oS Ia familia, el mercado, las re politico, la fiscalidad, el pare con otras dimensiones igual sefialado, las que suelen organizar social te mer tculscid procesos metabdlicos. nte esa articulacién de los energético, las instituciones, y sus consiguientes sistemes sav replas juridicas y/o sociales funcionan com la « inviibieg inmaterial. Por lo anterior resulta pertinemte aires nna invisible € lismo social tiene un hardware y un tofiware, lor arate coe metabo reciprocamente a lo largo de la historia en proces suc henna aun incomprensibles y que es necesario descubsiry atalino En cada sociedad dada existe, por lo tanto, una articulacién espect- fica de los cinco procesos metabélicos, y una constitucién especifica de las relaciones sociales que configuran cada uno de ellos, que tienden a Ia reproduccién, a la continuidad en el tiempo, al mostrar cierto con- senso social a la hora de satisfacer las necesidades bsicas. No obstante, creemos que se pueden singularizar, sin afin ontoldgico alguno, formas més 0 menos estables de configuracién y articulacién de los cinco procesos metabdélicos y su contraparte simbdlica 0 institucional, que podemos designar de ‘manera tentativa, como «sistema social» (social stages) 0 como configuraciones societarias (véase capitulo siguiente). En ningtin caso esa designacién irfa més alld de una caracterizacién meramente descriptiva, nunca prescriptita, y referida a un territorio particular y a un tiempo concreto. Una versién completa del metabolismo social, como modelo 0 marco conceptual para el estudio de las relaciones entre las diferentes, sociedades y la naturaleza y sus transformaciones a lo largo del tiempo, cristaliza entonces en una estructura poliédrica formada de dos partes (una material, la otra intangible) indisolublemente ensambladas, totali- dad que a su vez mantiene relaciones recfprocas, dindmicas y complejas con el mundo de la naturaleza y sus procesos (figura 2.4). Dentro de esta estructura la porcién material o visible opera como el contenido y la parte inmaterial o invisible como la contenedora, Mientras, que la primera esté representada por procesos materiales, identificables y cuantificables, la segunda se encuentra formada por dimensiones (ognicivas, simbélicas, institucionales, juriicas, eecnolégicas, etc). Tocaré a los investigadores dilucidar cémo esas dimensiones afecin y determinan a esos procesos; cémo ese conjunto de deserminaciones, 69 de una alta complejidad, generan transformaciones a través del tiempo y cuales son las reglas que operan durante tales transformaciones, Esa estructura conforma, entonces, la unidad-totalidad que se transforma a lo largo del tiempo, pero que también se colapsa o se desorganiza, se Teconstruye o se osifica, se hace estacionaria o inestable. FIGURA 2.4 La estructura metabélica de la sociedad aparece como la Integracién de dos cuerpos poliédricos (uno contenido en el otro): el formado por los cinco procesos materiales (ntimeros) y el que conforma el conjunto de dimensiones intangibles (letras). El reto es encontrar las reglas que determinan las sinergias que se dan dentro y entre ambas dimensiones, més su Interaccién con el universo natural El andlisis concreto del metabolismo social El modelo de metabolismo social, tal y como lo hemos definido, es una representacién idealizada, abstracta y general referida a la totalidad de la sociedad humana y de la naturaleza, y atemporal, es decir sin ubicacion en el espacio y en el tiempo, Procede entonces darle dimensin y cor- 70 poreidad espacio-temporal. En efecto, le FP mnodelo abstracto del metabolicmos fotalidad como proceso, o bien dedicer, sus porciones; esto es, puede adoptar un; tl contrario focalizada a ciertas porcion define la dimensin del andlisis. De man. ures «campos» de estudio del metabolismo social: aranone var cok ¢ industrial, cada uno de los cuales se centra mis en uno o mic he he procesos que forman la cadena metabdlica (figura 2.2), vado @ su expresién concreta, social puede analizarse en su se a explorar sus fracciones 0 a dimensién totalizadora 0 por nes de ese proceso. Lo anterior fra general se pueden identificar CUADRO 2.1 entre los tres principales «campo: general del metabolismo social y los cinco procesos mi del proceso \etabélicos Apropiacién —Circulacion Transformacion Consumo _Excrecion Metabolismo | rural Eee t Metabolismo | urbano Metabolismo industrial El proceso general del metabolismo, en tanto que ocupa una po- sicién en el espacio, puede analizarse también a diferentes escalas. La estrechez 0 amplitud espacial del enfoque definida y/o decidida por el analista revela el cardcter multi-escalar del estudio del metabolismo social, Grasso modo, se pueden identificar hasta seis categorias definidas por la escala: la de sropiacién/produccién, la de comunidad, la sneer eer oN Ja regional (e.g. cuencas hidrolégicas), la nacional, la internacional, y la global o de especie. De manera similar, el metabolismo social puede abordarse en dife- rentes escenatios temporales, identificados por los perfodos abordados, cuando se adopta una perspectiva histérica. En este caso es posible reconocer situaciones por la magnitud o la escala del tiempo: afios, 71 écadas, siglos y milenios. Despues de todo, el metabolismo social existe desde la aparicién de la especie humana, hace unos 200.000 afos. FIGURA 25 El analisis del metabolismo social se torna tridimensional porque puede er abordado por el investigador en funclén de spacial, la temporalidad y la dimensién (1 0 los procesos metabélicos analizados). Aqui se ilustran cinco ejemplos hipotéticos, cada uno en una posicién diferente con respecto a los tres aspectos anteriores 10.000 afios YF 5.000 aftos Edad media Siglo xvm Siglo xix Siglo x Se arriba entonces a una matriz formada de tres variables, la di- mensién, la escala y el tiempo, que enmarca todo anilisis del proceso metabélico (figura 2.5). Este marco tridimensional pone de manifiesto, ademas, la estrecha relacién que existe entre la dimensidn, la escala y el tiempo, en tanto que son tres aspectos en permanente reciprocidad. Por ejemplo, todo andlisis tocalizador 0 de conjunto perderé necesaria- mente fineza o escrupulosidad y esta obligado a situarse a una escala gruesa y poco profunda en términos histéricos. De manera similar un andlisis puntual digamos de la apropiacién o la excrecién estar4 sujeto a una escala més fina y podré quizds hacer andlisis histéricos detallados. Todo ello dependiendo, en fin, ya no de la destreza del analista sino de la disponibilidad de evidencias, datos y fuentes de informacién. 72 Las siguientes secciones de este capitulo estarin dedicadas a establ definiciones, métodos y vias para el andlisis espacial del metabolisma social, es decir, por las diferentes escalas, en tanto que el cenftule {De qué se apropian los seres humanos de la naturaleza? a oe dadeeripat Minter ea x les y agotables o no renova- bles) y-seFvicios. La energia solar capturada directa o indirectamente (por jemplo a través del viento, del agua o de las mareas), el agua y la biomasa (la materia producida por las plantas a partir de la energia solar y su transformacién por otros organismos) ademas de ciertas substancias (como el oxigeno) pertenecen al grupo de recursos renovables. Los minerales (metilicos y no-metdlicos), el agua fésil y otros recursos (como ciertos suelos o materiales) son de naturaleza agotable. ‘Ademés de bienes (energias, materiales y agua), los seres huma- nos se apropian de servicios (ambientales © ecolégicos) que sin ser tangibles o materiales ofrecen «condiciones» para la produccién y reproduccién de su existencia {por ejemplo el clima, el oxigeno de la atmésfera, los equilibrios ecolégicos, el valor estético de los paisajes, Cetc.). Mientras que los bienes se encarnan en «objetos naturales» que son visibles y tangibles, es decir, facilmente percibidos por todo ser humano, los servicios ofrecidos por la naturaleza conforman, por lo comin, procesos de utilidad, de diferente complejidad, que operan a 32) escalas espaciales y temporales diferentes a las de los seres humanos y que por lo tanto son més dificiles de percibir y reconocer (Costanza etal., 1994). ~~ Todos los bienes y servicios que la especie humana se apropia de Ja naturaleza sirven para satisfacer las necesidades de los seres huma- nos como individuos (energfa endosomitica) y de los artefactos que Jos acompafian tales como vestimentas, construcciones, instrumentos, miquinas, fabricas, aparatos, etc. (energia exosomitica). Todos estos recursos (bienes y servicios), sin embargo, solamente © existen como partes o Fracciones de rotalidades o conjuntos que existen ZC en la naturaleza, pues todo espacio natural en realidad esté formado por un conjunto de unidades-totalidades con una determinada arqui- tectura, composicién y funcionamiento. La naturaleza es, en efecto, | una matriz heterogénea formada por un sinnimero de ensamblajes, X 7 los cuales presentan una cierta estructura y una cierta dindmica que les permite reproducirse o renovarse a través del tiempo, cada uno de los cuales constituye un arreglo o una combinacién tinica de clemen- tos bidticos y no-biéticos y posee una historia particular que los hace diferentes de los otros. Estas unidades-totalidades han sido definidas como ecosistemas, y una ver que son identificadas en el espacio alcanzan su expresién concreta en | los llamados paisajes (0 sistemas o unidades de paisajes). Mientras que | el concepto de ecosistema constituye la principal aportacién teérica y | prictica de la ecologia, las unidades de paisaje son una contribucién de las diferentes corrientes de la eco-geografia y de la ecologia del paisaje (eg. Tricart y Killian, 1982; Zonneveld, 1995; Turner, 2005). Se trata de dos elaboraciones tedricas de un mismo fenémeno: la heterogeneidad de los espacios naturales, desembocando en dos diferentes conceptos. | Uno abstracto y por lo mismo aespacial; el otro concreto en tanto que es determinado por la posicién y por la escala. Lo anterior fue el resultado de més de un siglo de investigacién cientifica dirigida a integrar los procesos biolégicos, fisico-quimicos y geol6gicos. En tal sentido, tanto la ecologia como la eco-geografia realizaron tarcas similares y paralelas al develar una visién integradora del «mundo natural», que logré cristalizar en un concepto los diversos aportes provenientes de las diferentes ciencias ocupadas de estudiar los fenémenos de la corteza terrestre, la atmésfera, la hidrosfera y los setes vivos, Més atin, cuando la investigacién cientifica demuestra que todo ecosistema es un conjunto identificable en el espacio planetario, en el que los organismos y sus interacciones, los flujos de materia y energia y los ciclos biogeoquimicos se hallan en un «equilibrio dindmico», es decit que son entidades capaces de auto-mantenerse, auto-regularse y auto-reproducirse independientemente de los seres humanos y sus Conjuntos societarios, y bajo leyes y principios de cardcter meta-social, no hace més que revelar los mecanismos por los que la naturaleza se renueva continuamente, El reconocimiento de esta dindmica en el ecosistema que opera como el objeto de la apropiacién y como el re- servorio o depésito ultimo de los residuos generados por la excrecién, resulta entonces viral para mantener un metabolismo social adecuado, pues toda sociedad solo permanece cuando logra funcionar sin afectar la reproduccién de su base material. Al postular el concepto de ecosistema, la ecologta no solo descubrié la «estructura interna» de la naturaleza, al lograr identificar la unidad ss 74 oo we iy compleja € intrincada diversidad de Sen I go evidente que 10s llamados recursos naturales (el agua el sucha ae ergfa solar los minerales y las especies de organismos) conforman Ui gpentos 0 componentes que aparecen articulados e integrados los A clermZon los otros ef conjuntos o unidades con una {0 unos ferentes escalas del espacio. «Esco ha enido repercusiones inmediatas sobre los anilisis dedicados °S eaudiar la apropiacién pues lo que en tltima instancia las sociedades Ne apropian no son elementos aislados y desarticulados, ni recursos ni "atk, sino conjuntos 0 totalidades de carécter sistémico u holistico, S\ Bie cbliga a reconocer que toda teoria del manejo de los ecneeee oa. | qurales, que no s sino el andlisis de la apropiacién como primer acto .) 5 el fenémeno general de metabolismo entre la sociedad y la naturaleza, SS 0 solo serd efectiva cuando tome en cuenta las estructuras, dindmicas, = capacidades y umbrales de los ecosistemas que forman la base material XS > de la produccién, es decir, del metabolismo, los cuales a su vez se hacen & visibles, reconocibles y apropiables en diferentes unidades de paisaje “S (Toledo, 2006; Holling, 2001). Existen por lo menos tres supuestos derivados de la teorla ecoldgi- ea que marcan las pautas que debe seguir una apropiacién adecuada. En primer término deben reconocerse los paisajes o las unidades am- © bientales que conforman el predio, parcela, drea o espacio (terrestre © acudtico) que se pretende apropiar, lo cual se logra a través de la _S identificacién de ciertos factores (geomorfoldgicos, bidticos, climéticos, = pedolégicos, de vegetacién) sobre una determinada escala. Lo anterior permite concretar el segundo supuesto que consiste en reconocer el potencial productivo de cada una de las unidades pre- viamente distinguidas. Si aceptamos que cada ecosistema particular oftece una cierta resistencia al uso humano resultado de su estructura, funcionamiento ¢ historia, entonces debe reconocerse que una tarea crucial es la de identificar sus limites, umbrales y potencialidades. Ello permite finalmente reconocer lo que en la jerga geografica se denomina «la vocacién de los espacios naturales». El ultimo supuesto incluye la soptimizacién» de la apropiacién con base-a tos supuestos anteriores. Ello implica obtener el maximo flujo de energia y/o materiales del ~teosistema apropiado con el minimo de esfuerzo y sin poner en peligro su capacidad de renovacién. De todo lo anterior se desprende que toda apropiacién que por alguna razén se efectie por encima de la vocacién productiva de los ccosistemas, estard realizando un cierto forzamiento ecolégico. Este for- los paisajes naturales, sino la Presencia real por y las x ~S 75 - i i indose bien 4 un cierto coste que termina expresindose bien por la baja de la produccién a corto, mediano o largo pase jen por lo efectos directos 0 indirectos de los mecanismos util ic P ev far el descenso de la producciin {per oes eal z= ant ue busca atenuar la pérdida de Ia fert's a i En ambos casos se nee del castigo con que la naruralert po la decisién equivocada del productor. Yes la seamless le ecsiones equivocadas, en el espacio y en el tiempo» Jo que conduce al colapso de la base material del metabolismo social y, finalmente, al decaimiento ¢ incluso a la desaparicién de determinados conglomerados societarios (pueblos, estados, civilizaciones). | oo La magnitud del coste dependera por supuesto de cada situacién concreta ¥ particular, de tal forma que se hace tedricamente posible distinguir los umbrales o limites de los ecosistemas apropiados, y por onsecuencia el realizar una apropiacidn adecuada capaz de auto-regu- Iase (adaprive management), es decir, de ajustar la magnicud, duracién cintensicad del acto de apropiacién a los ritmos, limites y capacidades de los ecosistemas que operan como la base material de dicho proceso (Holling, 1978). En resumen, cada fragmento del espacio natural posee tin limige (teéricamente reconocible) para su adecuada apropiacién, més AIL del cual se atenta contra su capacidad de renovacién y, finalmente, contra su existencia, En resumen, los procesos que realizan los seres humanos agrupados en sociedad suponen la apropiacién de unidades-totalidades: ecosistemas (en el plano de lo aespacial, lo atemporal y lo invisible) y paisajes (en el terreno de lo pragmitico, lo visible y lo inmediato). De esta forma es posible artibar a una clasificacién y tipologia de los bienes y servicios que la naturaleza ofrece (y que los seres humanos se apropian), y que derivan de ciertas funciones ecosistémicas pre-existentes 0 existentes independientemente de la presencia humana (Daily, 1997; de Groot, etal., 2002). Por lo anterior es posible reconocer 23 principales bienes y servicios, procedentes de cuatro funciones ecosistémicas bien demar- cadas (de seulacin de hibit de producciény de informacisn) (de i A mm i “Gidonaide lnsnaivedies, Pane a matriz de lo que la sociedad zamiento conllev: Las tres formas bésicas de apropiacién Durante la apropiacin los seres humanos realizan tre tipos bésicos de intervencién en los espacios naturales, cada uno de los cuales impacta 76 CUADRO 2.2 Funclones, blenes y servicios de ecosistomas natura les y semi Naturales, camlonee Proeatos y componente de eoniiene Funclones de reguacién eqn de gases Pape del eontenas en os dor (© balance C0,02, cap decane eeu rn Inluenci de os proceso kgs y ot sobre a clin (5 prodicion de dato gy Infuenta det ett de disturbios ambientales ® sconsiomas on Prevencién de disturbios Regulacién de agua Papel sobre el ujo y descarga de ros Aprovisionamiento de agua Fitacion, retencién y almacenamiento de agua fresca Seca sania Papel dela vegetacion y la fauna eddfca en ta relencin de suelo Formacion de suelos Intemperismo en rocas y acumlacion de materia organica Regulacion de nutrientes Papel de la biota en ol almacenamient y recicigje de nutretes Tratamiento de desechos Papel de la fora y la faune en la reracion o eliminacén ‘de compuestos y nutentes de desecho Palnizacion Papel dela bota en el movimiento de gametos forales Control biologico Corirol poblacional através de rlaciones aliments Funclones de produccién ‘Nimento Conversion de energia solar en plantas y animales comestibies Materia prima Conversion de energia solar en biomasa para construccin y oros usos Recursos genéticos Material genético y evolucion de la flora y fauna siveste Recursos medicinales Sustancia (bio) quimicas y ors usos medicnales Recursos ornamentales Flora y fauna con potencial de uso omamental Funciones de informacion Informacion estética Caracteristicas ambientales atractivas Recreacion Pealsajes con potencial para use recreatvo Infraciin cultural y artiatica Earn natural con valores culate yaristoos Informacion espiritual e historica Entorno natural con valores espirituales @ historioos Entomo natural con valores cientifions y e€vestvos Fuente: Groot et al., 2002. 77 © afecta de manera diferente los ecosistemas y paisajes que son objeto de la apropiacién, y cada uno de los cuales termina teniendo una expresion territorial o espacial. En el primer caso, la apropiacién se realiza sin provocar cambios sustanciales en la estructura, arquitectura, dindmica y evolucién de los ecosistemas Y paisajes que se apropian, Aqui se incluyen todas las formas conocidas de caza, pesca, recoleccién, ¥ Pastoreo, as{ como ciertas formas de extraccién y de ganaderia Por forrajeo en las vegetaciones originales. . ; En el segundo caso se trata de actos de apropiacién donde la accién humana desarticula o desorganiza los ecosistemas que se apropia, para introducir conjuntos de especies domesticadas 0 en proceso de domes, ticacién, tal y como sucede con todas las formas de agricultura, gana- deria, foresterfa de plantaciones y acuacultura. La principal diferencia entre estas dos modalidades de apropiacién de la naturaleza radica en ue mientras en el primer caso los ecosistemas se apropian sin afectar su capacidad intrinseca o natural de auto-mantenerse, auto-repararse y auto-reproducirse en el segundo los ecosistemas apropiados han perd do tales habilidades y requieren a fortiori de energla externa (humana, animal o fésil) para mantenerse. En ausencia de la accién humana estos ecosistemas o bien se regeneran y Tetornan mediante los mecanismos de festauracién ecolégica a las formas otiginales de las cuales surgieron, 0 bien derivan en formas bizarras, atipicas e impredecibles. En el primer caso se trata de una «naturaleza intervenidan, en el segundo de una «naturaleza domesticada», En las ultimas décadas la accién conservacionista que busca la pre- Servacién o proteccién de dreas naturales intocadas 0 en proceso de Tegeneracion, ha dado lugar a una tercera forma de apropiacion en la ue los ecosistemas se conservan con fines de protectin de especies, Patrones y procesos, cuyo mantenimiento resulta de utilidad porque Benera servicios tales como el mantenimiento de la diversidad biolégica Y genética y del clima local, regional captura de carbono, el esparcimiento estética y la investigacién cientifica, ser la accién humana una suerte de «no- ay embargo, también existen procesos Jos, rocas y minerales), de agua fésil subsuelo, especialmente conforme no oxra forma, una es la apropiacién de los productos de i fans soa de los elementos ongénicos o de la llamada productividad pinen neta, y otra Ia apropiacién de los elementos no-vives que se bene de la corteza cerrestre. Para este caso, aparentemente particular, del subsuelo queda ubicada en el primera cardcter y la dimensién de la extraccién no fialamos, la estructura y funcionamiento de | es decir, cuando la extraccién es una activid: ejemplo minerfa artesanal, obtencién de agu mentales 0 entresacado no intensivo de suclos). Por lo contrario, cuando la extraccin de bienes del subsuelo impacta o modifica sustancialmente a los ecosistemas, esta clase de apropiacién debe ubicarse en la segunda forma. Es este el caso de las grandes explotaciones minetas y de petréleo bajo modalidades tipicamente industriales, en donde la apropiacisn es seguida casi de inmediato de la transformacién de lo apropiado, acto que, por cierto, implica el suministro de grandes cantidades de energia y que por lo comin genera residuos contaminantes (sdlidos, Kquidos y gaseosos), tal y como sucede con el cobre que se obtiene mediante la separacién de los materiales incluidos en las piritas. Aquf puede sefialarse que la extraccién de elementos de la corteza tertestre que hemos ubicado en la primera o segunda forma de apro- piacién en raz6n de su nivel de impacto, casi sin excepciones depende de que el acto se efectiie o no mediante modalidades industriales, El advenimiento de la civilizacién industrial se dio fundamentalmente por el uso cada vez més intenso y amplificado de la energia, agua y materiales de la corteza terrestre, un fenémeno inédito en la historia de la especie. de extraccién de materiales (sue- y de energia (petrdleo y gas) del s acercamos al presente. Dicho de la extraccién de elementos de las formas, cuando el llega a afectar, como se- los ecosistemas 0 paisajes, jad de bajo impacto (por a mediante métodos ele- (El] utilizar el hierro y el carbén para construir y abastecer maquinas de vapor que aplicaban su fuerza mecdnica para extraer, transpor- tar y procesar mas hierro y més carbén, con los que obtener més méquinas de vapor, anuncié la espiral de crecimiento explosivo caracterfstico de la actual civilizacién al acelerar, con Ja energia y los materiales derivados de estas extracciones, no solo los procesos industriales a ellas vinculados, sino todos los otros procesos de ex- plotacién. (Naredo, 1999: 71) 79 El metabolismo en el espacio: los tres mega-ambientes Estas tres modalidades de apropiacién de los ecosistemas, que hemos establecido y definido, permiten distinguir en el espacio planetario, tres grandes tipos de ambientes 0 mega-paisajes y sus correspondientes formaciones transicionales 0 intermedias: el medio ambiente utilizado (MAU), el medio ambiente transformado (0 domesticado) (MAT) y el medio ambiente conservado (MAC). Estas tres expresiones paisajisticas, mis la presencia de espacios dedicados a agrupar poblaciones humanas de cardcter rural y urbano (poblados, ciudades y, en fin, megalépolis), © al establecimiento de industrias, han terminado por configurar la topologfa actual del planeta. Y es en estos seis sectores (el industrial, el urbano, el rural, y los tres principales tipos de medio ambiente) donde tiene lugar el metabolismo entre la sociedad humana y la naturaleza a una escala global (figura 2.6). {Quiénes se apropian de la naturaleza? En sus origenes todos los miembros de la sociedad humana se dedica- ron, durante su fase productiva, a apropiarse a la naturaleza. Hoy, en la sociedad contempordnea solo una fraccién de la poblacién humana est involucrada, en sentido estricto, en el acto de apropiacién, y esa porcién es considerada en general como el segmento «rural» del sistema social. Lo «rural» puede entonces definirse como aquel espacio social formado por el conjunto de unidades dedicadas a la apropiacién de recursos terrestres y acudticos (continentales y marinos), o si se prefiere, los sistemas de produccién agrarios y pesqueros. De acuerdo con los datos estadisticos proporcionados por la FAO, hacia 2004 un total de 2.600 millones de seres humanos constitu/an la porcidn agraria y pesquera de la especie, definida como aquella pobla- cién que depende para su subsistencia de la agricultura, la ganaderfa, la silvicultura, la caza, la extraccién, la recoleccién y la pesca, repre- sentando aproximadamente el 40% del otal de la poblacién (figura 2.7), Los datos de las ultimas décadas indican que la porcién «rurab> del planeta constituyé la mayorfa de la poblacién humana todavia hasta 1970, y que no obstante su reduccidn relativa, la poblacién encargada de realizar la apropiacién de los recursos de la naturaleza casi se du- plicé al pasar de los 1.422 millones en 1950 a los 2.600 millones en 2004, expresando la presién que la sociedad humana ejerce sobre los sistemas naturales. 80 FIGURA 2.6 1 del metaboll esquema genera ismo entre la sna escala global, mostrando los pinches ona antes. y los flujos de materia, energia, monetarlos y fy Senteioe Iclos Inputs Endosomaticos i Exosomaticos Flujs de materia vy enegia + Fajos de servicios = Flujos monetarios La distribucién de la poblacién de apropiadores por las princi- pales regiones del planeta, revela que la inmensa mayoria de esa se encuentra en los paises del llamado Tercer Mundo: China, India, Indonesia y buena parte de los pafses de ‘Asia, Africa y América Latina, Por ello, el 95% de 1a poblacién dedicada a laborar la na- turaleza se encuentra en los llamados «pafses agrarios» y solo el 5% pertenece a los paises industriales. La explicacion de este fendmeno radica en los procesos de transformacién recnolégica ocurtidos du- 81 FIGURA 2.7 Poblacién total y poblacién agricola (1950-2004) 6.000] TOTAL AGRICOLA 1422 18:0 ©2186-2990 2648 2.600 * s7 51 eo 6 4 40 Agricola EB toa Fuente: www fao.org, rante el ultimo siglo, a través de los cuales se ha ido logrando la industrializacién de la agricultura, la ganaderfa, la pesca y las otras practicas de apropiacién. De nuevo aqui debe aclararse que estas cifras no incluyen a la po- blacién dedicada a la extraccién industrial de recursos no vivos o de 'a corteza terrestre, la cual podemos afirmar no modifica més que muy ligeramente las tendencias develadas. Ello es asf porque no obstante que la apropiacién de rocas, minerales y energia y agua fésiles, supera ya y por mucho la apropiacién de biomasa, la proporcién de individuos dedicados a realizar la primera es varias veces menor a la poblacién que efectia la segunda (Naredo y Valero, 1999). 82 r P: la unidad bdsica de apropiacién Iniciemos ahora el andlisis del metabolismo desde la escala més fina: el de las unidades de apropiacién de la naturaleza que son lee célulaa minimas donde se inicia el proceso metabdlico. Los seres humanoe realizan el acto de apropiacién mediante unidades sociales y product! vas de diferente naturaleza, escala y potencia. Por ejemplo, una banda, comunidad, una cooperativa, una familia, una empresa 0 corporacién privada o publica, 0 en fin, un individuo que compra fuerza de trabajo, es decir que ¢s un propietario que contrata trabajadores. Estas unida- des se dedican a realizar actividades de apropiacién de elementos de la biosfera (seres vivos, agua, aire) y de la geosfera (corteza terrestre), Toda unidad de apropiacién (P) se halla real y metaféricamente situa. da en Ia interseccién de lo «natural» y lo «socials dado que ocupa la parte mds periférica de una determinada totalidad social, Esta fraccién de la sociedad es la que convencionalmente se conoce como «sector primario». Considerando lo establecido en los apartados anteriores, toda unidad P de apropiacién se articula a cuatro «universos» medio ambientales, cada uno de los cuales tiene una representacién en el espacio y con cada uno de los cuales se telaciona materialmente: los tres medios ambientes definidos anteriormente (MAT, MAU y MAC) y el medio ambiente social (MAS) que es cualquier porcién de la so- ciedad diferente de P, con la cual P realiza intercambios materiales, Los tres primeros medios ambientes constituyen espacios naturales concretos, formados de unidades espaciales (ecosistemas 0 paisajes) y cortesponden al mundo de lo «natural», es decir, estén ubicados shacia afuera» de la totalidad social. El cuarto en cambio corresponde al mundo de lo «social» dado que se ubica dentro de esa totalidad, y conforma un espacio social formado por todas aquellas instancias de la sociedad con las cuales P realiza intercambios. El metabolismo agrario: un modelo de flujos El abordaje econémico-ecolégico de la apropiacién obliga a elaborar una topologta del proceso (Godelier, 1978: 764). La apropiacién es una categoria tanto tedtica como prictica, por lo que dicho proceso Puede set empiricamente reducido a flujos monetarios, de bienes (ma- teriales, energias, agua), trabajo, servicios e informacién (Cook, 1973; Grinbithel, 2002), Una manera adecuada para comprender y explicar 83 dicho proceso consiste entonces en describir las formas como esos flujos se estructuran e integran en la realidad concreta. Esta representacién espacial del fenémeno de apropiacién debe responder a por lo menos tres exigencias: (i) debe tener una minima coherencia 0 robustez conceptual; (ii) debe ser lo menos arbitraria posible al trazar los limites 0 cortes de la realidad que se representa; y (iii) debe ser explicita en cuanto a las categorias, pardmetros y variables utilizados en el modelaje, los cuales deben ser identificables, obtenibles y cuantificables. Por lo visto anteriormente P realiza intercambios con tres principa- les conjuntos de unidades de paisaje, y con el resto de la sociedad, El medio ambiente utilizado (MAU) se halla representado por el conjunto de unidades (generalmente identificados por la vegetacién, el relieve y los suelos, y por otros factores en el caso de lo acudtico) que siendo propiedad de la unidad P, operan como objetos de trabajo, es decir, son aquel fragmento de naturaleza que se apropia sin provocar un quie- bre en la estructura ecosistémica de las unidades que se apropian. El medio ambiente transformado (MAT) est formado por todas aquellas 4reas 0 espacios que siendo propiedad de la unidad P se encuentran dedicados a la agricultura, la ganaderia, las plantaciones forestales, la acuacultura, etc., es decir, por los ecosistemas artificiales que no son ya sino medios de trabajo, naturaleza ya mediada por la accién humana, EI medio ambiente conservado (MAC) incluye a todas aquellas éreas que P mantiene conciente y deliberadamente como «reservas natu- rales», como dreas intocadas y que no oftecen bienes sino diversos servicios. Por iiltimo, el medio ambiente social (MAS) est constituido por todos aquellos sectores de Ia totalidad social que estando fuera de los limites de la unidad P, realizan algin tipo de intercambio con dicha unidad de apropiacién. Estos sectores de la sociedad quedarian definidos en cada caso concreto por la naturaleza de los intercambios que la unidad P realiza, los cuales pueden ir desde un nivel local o regional (por ejemplo, el intercambio comunidades similares o en un mercado regional) hasta nacionales o internacionales (cuando, como sucede en la actualidad, la unidad puede recibir 0 producit materiales de importacién 0 exportacién). Los flujos Un modelo de flujos logra construirse al quedar ensamblados estas cuatro unidades de paisaje (MAU, MAT, MAC y MAS) con la unidad P 84 por medio de diferentes tipos de interc distintos en su naturaleza fluyen entre yierten en las partes de una totalidad flujo FO representa la fuerza que tod: realizar 7 apropaciéns de vencer una Tesistencia intr{nseca en los eco- sistemas y apropiarse ne recursos potenciales que permanecen en ellos, Por lo anterior Se ice feconocer que para cada situacién particular exsen diferentes esstencasccositmicas(dadas por ls condiciones especificas, fisico-qui inion iolégicas y geoldgicas, de lo que se apropia) ance una misma accién. Surge aquf como un supuesto findamened [s aparente regla de que cuanto mayor es la afectacién provocada a los ecosistemas por el acto de apropiacién mayor serd el nivel del esfuuerzo requerido por P para apropidrselos, El supuesto anterior puede también formularse de otra manera: como la necesidad de crear sistemas ecolé. gicos humanizados o utiles lo mds Parecidos en estructura y dindmica al ecosistema original modificado 0 removido. Laactivacién de FO inicia el proceso de apropiacién, y es una accién humana planeada y dirigida a obtener un flujo de retorno (bienes y/o servicios ttiles). Dado lo anterior el flujo FO se despliega a su vez en tres sub-Alujos (FOa, FOb y FOc) segiin se dirija a apropiarse componentes 0 procesos del MAT, MAU y MAC. De todos los flujos identificados este es el mas problemdtico pues no se deja definir fécilmente. De acuerdo a Giampietro (2004: 213-217), la accién humana que desencadena el proceso apropiador se puede identificar como energia, trabajo o fuerza, cada uno de los cuales conlleva una cierta ambigiiedad como categoria fisica. Atin la adopcién del concepto de energla como pardmetro para cuantificar a FO contiene varias contradicciones y ambigiiedades (véase Giampietro y Pimentel, 1990: Giampietro et al., 1992 y 1993). Un supuesto central es el reconocer que el «esfuerzo» realizado du- rante la apropiacién por parte de P sea definido como energfa, trabajo o fuerza, debe considerar el «esfuerzo» utilizado en la construccién y el mantenimiento de la estructura que permite la aplicacién de ese «es- fuerzo» (Giampietro, 2004). Este aspecto esté indisolublemente ligado al tipo de energia desplegado por P como flujo FO, pues una cosa es realizar la apropiacién utilizando solamente la fuerza humana (energia muscular) y otra el agregar ademés fuerza animal, solar directa (capta- dores de energia solar adaptados a instrumentos) solar indirecta (por ejemplo disefios movidos por viento, agua 0 combustién de biomasa) derivada de combustibles fésiles (méquinas movidas por carbon mineral, petréleo o gas) o nuclear. Mas alld de las particularidades el flujo FO ‘ambios materiales que aunque estos cinco Ambitos y los con- 0 de un sistema (figura 2.8), El fa unidad P ejerce con el fin de 85 oS puede ser evaluado en funcién del tiempo que se emplea para realizar una accién que busca un flujo de retorno, y este pardmetro parece ser suficiente para realizar una ponderacién cuantitativa del sistema por entero, Existen tres flujos de retorno (Fl, F2 y F3) cada uno proviniendo del MAT, MAU Y¥ MAC respectivamente. Estos flujos estén constituidos o Por bienes (materiales, energfas, agua) o por servicios (los identificados en una seccién anterior). Mientras que del MAT y el MAU se obtienen bienes y servicios diversos, del MAC solo surgen servicios, pues esta entidad se mantiene como un espacio «intocado», cuya sola presencia €s percibida y reconocida como de utilidad. Cada flujo de retorno se desdobla a su vez en dos sub-Alujos segiin se dirija a satisfacer necesi- dades de la propia unidad P (Fla, F2a, F3a) bien circulen y entren a los circuitos de otras esferas sociales (Mas) diferentes a P (F1b, F2b y F3b). FIGURA 2.8 Modelo de flujos que sintetiza los intercambios que realiza P con la naturaleza y el resto de la sociedad SOCIEDAD 86 Finalmente el Rujo FA es el que va del mas a p comin, aunque no exclusivamente, 7 oribido dese P (los tres sub-Alujos uuede también originarse vespontincamentes, jt de subsidios 0 donaciones de parte de una insteucioe mae hen o privada (bancos, casas de beneficencia, agencias gubernana oa oss P) ya sea en especie, dinero o ayuda solidatia. Hl ajo Ea nena excepcional porque inserta un nuevo elemento: las mercancias, que sbi bienes y servicios valorados por medio del dinero. Por lo wrt oo fyjo el que introduce la moneizacidn del sistema, Elo ney un quinto jo (F5) por el cual P emplea el dine obeerngs sw venta de sus mercancias para comprar otras mercancias requeridas, con ello desencadena el surgimiento de un nuevo imbite devas? bio (mercantil) entre el MAS y P, medido, mediado y determina por el valor econémico de lo que se intercambia, | modelo de fujos termina de construirse cuando se introdueen dos tilkimos componentes: la fuerza de trabajo y la capacidad de transfor- macién de P. En el primer caso debe considerarse anto la canted te tnbijo que P vende al MAS (flujo Wa) como la cantdad de trabajo que P compra del MAS (Rujo Wb). En ambos casos se trata de trabajo converido én mercancia,¢s decir valorada por un mercado de trabajo espectfco y particular, situacién que se da como resultado de una snomalia de B en la que como unidad de produccién y de reproduccién social se ve obligada a echar mano de ingresos provenientes de una esfera me. tabélica diferente al de la apropiacién o bien a solicitar ayuda de otros actores que no pertenecen a P El tiltimo aspecto concierne a la capacidad de transformacién (T) que tiene P sobre los bienes extraidos del MAT y el MAU (por ejemplo frutos transformados en conservas, mermeladas o compotas, maderas convertidas en utensilios o muebles, peces o cames preservadas o trans- formadas) y que en sentido estricto son el resultado de la aplicacién de un esfuerzo de P que no corresponde estrictamente al flujo FO, es decir que no forman parte del acto mismo de apropiacién sino de transformacién en el proceso general del metabolismo. Debe notarse que por no considerarlos significativos el modelo de flujos no consi- dea los desechos, emisiones y residuos resultantes de la excrecién de Py el MAS, pero que estos pueden integrarse, como contra-flujos a los flujos de retorno, en el caso de ser necesario. Esto se torna de especial iMportancia en el caso de la apropiacién bajo esquemas de cardcter industrial, 87 FIGURA 2.9 EI modelo de flujos permite ordenar los Intercambios que una comunidad rural (Tzintuntzan) de la regién indigena de la cunca lacustre de Patzcuaro, México realiza tanto con los tres medios ambientes (MAU, MAT Y MAC) como con el resto de la sociedad (mAs), ubicando cada actividad que en conjunto conforma el proceso de apropiacién. Para este caso las unidades de paisaje del mau quedaron lecidas por los tipos de vegetacién y el lago (Bp: bosque de pino; Bq: bosque de encino; Mstr: Matorral sub-tropical y L: Lago) y las del MAT por las unidades de suelos. Nétese que la comunidad no posoe superficie alguna conservada (mac). El modelo, de escala comunitarla, resulta de la suma de los Intercambios del conjunto de hogares pesnn orcs oars penn nes Genie rine Elsen tease Fuente: Elaborado a partir de los datos de Toledo y Barrera-Bassols, 1984, Las escalas del metabolismo agrario Toda apropiacién tiene lugar dentro de una macriz territorial 0 espa- cial, la cual contiene varias escalas, lo que hace que los procesos que se estudian se articulen de manera jerérquica. El andlisis del proceso de apropiacién puede entonces realizarse a diferentes escalas, cada una de las cuales se encuentra determinada por y determina a, las otras escalas. Las escalas a las cuales puede analizarse el proceso de apropiacién van desde aquella marcada por el examen de una sola unidad de apropia- 88 -soq (P) (matizada por una variacién deter: cién ond de P) hasta todas las P del determina a pore mato de . laneta, ; ;_ Planeta, es decir, desd, fos obs Ente ents dos scion exuemy oe © oa sta lo «global re gama de situaciones definidas por Ja amplitud de la scale toda una t . n calidad, siguiendo a Zonneveld (1995), sy. expectro pueden reconocerse tres principales nivel s aetna de este de la cuales responde a diferentes heterogeneide do espaciien primera, conocida como tpoldgica, es identifiable dada UPA metros cuadtados hasta varios kilémetros cuadtadge fan Coos 75.000) y refleja esencialmente la heterogeneidad vertical est sate segeacin, de ls suelo, etc), Esta escalates la que ha sido Geen e os extudiosos de los ccosistemas, Una segunda Hance seat fees la heerogensidad horizontal que results del antine de tos 0 mosaicos de unidades topoldgicas Onin © implica mapas d ; 100.000 hasta 1: 1.000.000 y es equivalente a un nivel teeio ena ib cuenca hidrolégica. Finalmente, la escala gedsferica,estd teferide a pro- cesos globales y se expresa en mapas de varias decenas de millonc, El modelo de flujos que hemos definido y descrito permite anali- aar el proceso de apropiacién al nivel de la primera y segunda evcalas (rango determinado por el tamafio de la propiedad que contione le ecosistemas/paisajes que P se apropia), y este andlisis puede irse am- plificando gradualmente conforme se van agregando otras unidades P al campo de dicho andlisis, La articulacién de varias P de un cierto tertitorio, por ejemplo un conjunto de hogares pertenecientes a una comunidad rural, permite pasar a un siguiente nivel, y la conexién, siempre a través de los intercambios econdmicos, de varias comunida- des rurales en un municipio o regién permitiria realizar un andlisis de escala regional (figura 2.10). En realidad conforme el analista se mueve en la escala, es decir, por los diferentes niveles de agregacién de las unidades Pentre esas y con el MAS, van develandose diferentes configuraciones del metabolismo en los tettitorios concretos y, al mismo tiempo, se va descubriendo toda una variedad de articulaciones ecolégicas y econémicas y las sinergias por ellas desencadenadas. También van revelindose las causas y los efectos que los procesos de difetentes escalas van provocando en dos sentidos: hacia las escalas mayores y hacia las escalas menores. } Debe ademés sefialarse que en cada una de las escalas es posible ‘realizar una representacién cartogréfica del proceso de apropiacién, la cual a su vez puede tener una perspectiva histérica (expresion diesbain del espacio) (véanse ejemplos en Gonzilez de Molina y Guzmén, 2006; propie 89 val FIGURA 2.10 El analisis trasclende la escala de una sola unidad P (Ill), cuando se Incluyen tos intercamblos ecanémicos de dos unidades (|), va unidades {entre ellas yo con un mercado comdn) (I), y de varias unidades Integradas @ un mercado comin (IV) (Illy (Il) “ “i SOCIEDAD Olarieta et al., 2006 y Matull et al., 2006). De esta forma el modelo de flujos que se postula a una escala especifica, se va amplificando y enriqueciendo conforme se va ensanchando la mirada del investigador por los contextos tertitoriales y sus dindmicas a través del tiempo. Ello significa el ensanchamiento de los espacios geogréficos y sociales dentro de los cuales se analizan los metabolismos agrarios, sus procesos, y sus articulaciones y sinergias (figura 2.11). Las regiones: el estudio de la trama metabélica El incremento de la escala, digamos de una regién que incluye tan- to comunidades 0 asentamientos rurales, nicleos urbanos y centros industriales, no solo permite extender espacialmente el anilisis de la apropiacién sino, lo que es més importante, permite develat la srama metabélica, esto es, realizar el estudio completo de toda la cadena me- tabélica en un tertitorio limitado o particular (por ejemplo, una cuenca © una regién econdmica). Ello significa el estudio integrado de los metabolismos agrarios, urbanos e industriales en un espacio regional, el cual es determinado por uno o varios criterios. 90 FIGURA 2.14 mplo hipotético de analisis mi ‘ue pertenecen (C1 a C4), una cooperativa o los mercados regionales, naciona Y global A esta escala, el estudio del metabolismo social permite comprender las sinergias y dindmicas que se establecen entre los procesos particulares de apropiacién, circulacién, transformacién, consumo y exctecion, El andlsis supone la identificacién ya no solo de las unidades de apro- piacidn P, sino de las unidades que se dedican a circular y transformar lo apropiado © producido por P, y de los nticleos de consumidores rurles, urbanos ¢ industriales que consumen lo producido, cizculado y tsansformado. Finalmente el andlisis también puede detectar los flujos que terminan siendo excretados hacia la natutaleza por los anteriores rocesos en forma de residuos, basura, substancias y emisiones. El estudio de la trama metabélica supone entonces la identificacién de los fujos materiales a través de toda la cadena y la exploracién de las dindmicas que se gestan entre las unidades que manejan esos flujos. Como puede suponerse, a esta escala regional el nivel de los fenémenos aleanza tal complejidad que implica un alto grado de dificultad para los investigadores. Ello obliga o bien a incrementar el ntimero, la va- tiedad disciplinaria y la calidad de los investigadores, o bien a enfocar cl andlisis a uno © unos pocos productos de! fuujo toral, por ejemplo agua, combustibles, alimentos, materias primas, etc. 91 El estudio de la trama metabdlica a escala regional estd llamada a constituir una unidad de andlisis de enorme valor, cuya agregacién dindmicas metabdlicas territoriales de diferentes o multi-regionales que por rensibles o inaccesibles a la permite entender escalas, y descomponer sinergias macro su muy alta complejidad resultan incomp' investigacién, : La concatenacién de los metabolismos regionales va, a su vez, de- velando nuevos fenémenos cuyo siguiente limite est4 marcado por las fronteras nacionales. El estudio del metabolismo a escala nacional En ultima instancia todo Estado nacién (N) opera, en términos de intercambios y flujos materiales, como lo hace toda unidad de apropiacién/produccién (P), es decir, reproduce a una escala infini- tamente mayor la misma situacién de P. En efecto, toda unidad de escala nacional N obtiene de su «extraccién doméstica», es decir, de los recursos embebidos en su territorio un cierto flujo de entrada (input), el cual es divisible en tres lujos dependiendo del origen de lo que se apropia y produce, pues todo tertitorio nacional esté finalmente integrado por recursos de un Medio Ambiente Utilizado (MAU), un Medio Ambiente Transformado (MAT) y un Medio Am- biente Conservado (MAC). Este flujo de entrada es el resultado de la suma de todos y cada uno de los flujos obtenidos por el conjunto de P pertenecientes a la nacién (N). A la escala nacional el estudio del metabolismo integra un nuevo flujo. Puesto que dentro de las «entrafias» de un pais los flujos de bienes y servicios, resultado de la apropiacién del conjunto de unida- des P que habitan el territorio nacional, circulan, se transforman de innumerables formas y son consumidos a distancia por un ntimero inconmensurable de individuos y sectores, aparece un nuevo proceso que permanecia o inidentificable 0 reducido a su minima expresién en la escala de P: la excrecién. Y es que la trama metabdlica no solo genera, en cada segmento, un flujo de desechos que terminan en los circuitos del universo natural, sino que dado lo anterior acaba cerrando el proceso general de metabolismo entre la sociedad y la naturaleza al atrojar o excretar agua, materiales y energias que deben ser absorbidas (es decir recicladas) por los ecosistemas. Los mismos tres ambientes reciben todos los flujos excretados por N, los cuales en conjunto conforman el flujo de salida (ousput), En 92 ria deberfan poder definirse unida toes tarea es pricticamente im ie expulsién de desechos. Dado que no existe pais que se mant rabolismo sin ningin intercambio mas af flujos anteriores se deben sumar los que s mundo, es decir, con ottos estados nacion recibe mediante el intercambio comercial mundo (los otros paises) los cuales inte generados dentro de su propio tertto (figura 2.12). ides de excrecién E; sin embargo, Posible por la enorme variedad de fuereer fenga reproduciendo su me- lé de su fronteras, a los dos ¢ establecen con el resto del es. Por ello, toda nacién (N) bienes y servicios del resto del rcambia por productos y bienes rio (importacién y exportacién) FIGURA 2.12 de ma del metabolismo de un Estado nacién, el cual depen de oF iniorceninon realizados con los recursos de su propio territorio (inputs y outputs), y de los intercambios con otros estados-nacién (importaciones y exportaciones) EXP 93 EI metabolismo a escala global El intercambio de flujos de materia y energia entre paises, da lugar @ un enjambre de relaciones, que en conjunto representan el meta- bolismo de escala global, La situacién particular de cada pais, con diferentes grados de complejidad social, cultural, tecnolégica, infor- mitica, ete., junto con el tamafio de los territorios nacionales y la calidad y cantidad de recursos embebidos en ellos, asi como su varie- dad de ecosistemas y paisajes, hace que los intercambios metabélicos adquieran connotaciones diversas, y que por consecuencia se gesten nuevas situaciones no visualizadas en las otras escalas. Por ejemplo, el intercambio desigual y la consecuente importacién/ exportacién de orden (exerg(a) y desorden (entropia) entre conjuntos de pafses dentro del Sistema-Mundo (véase Hornborg, 2007; Frank, 2007; Wallerstein, 1974), los flujos globales de materia y energia (Naredo, 2006), o los impactos producidos expresados bajo el concepto de la huella ecoldgica (Wackernagel, 1974 y Rees, 1996). Este nivel también ha comenzado a ser analizado no solamente al comparat perfiles metabélicos por pais, sino cuando por ejemplo se estudian transformaciones de los Aujos de materia y energfa en regiones, es decir en conjuntos de naciones pertenecientes a un cierto territorio (e.g. Schandl et al., 2008). Cuatro ejemplos Hasta este punto hemos descrito y oftecido los principios metodo- légicos de un marco tedrico general para el andlisis del metabolismo social. También hemos establecido los niveles del andlisis espacial del metabolismo en su dimensién material (flujos de materia, energia, agua), desde una unidad de apropiacién P hasta el metabolismo de escala global. Ahora oftecemos algunos ejemplos de la aplicacién de lo anterior, utilizando datos procedentes de investigaciones empiricas. Las siguientes secciones oftecen cuatro ejemplos a diferentes escalas: el de la situacién actual de una comunidad rural (andlisis sincrénico), el de una comunidad rural en perspectiva histérica (andlisis diacrénico), el de una micro-regién y el de Estado nacién. Mientras que los tres primeros se basan en la informacién levantada en campo, es decir, provienen de una investigacién empirica directa, el tercero se alimenta de los daros de estadisticas y cuentas nacionales, y en el segundo caso se alimenta de informacién recabada en archivos. 94 FIGURA Las conexlones metabilicas entre log fates y Sus proplos recursos naturales constingy, en a del metabolismo Internacional Output Input cada uno de ellos objeto de estudio Punta Laguna: el metabolismo contempordneo de una comunidad rural Un conjunto de estudios desarrollados por Garcia-Frapolli y cola- boradores (Garcfa-Frapolli et al., 2007 y 2008) en una comunidad ind(gena Maya en la peninsula de Yucatan, México, permite ilustrar la aplicacién del modelo a escala comunitaria. La comunidad estudiada estuvo integrada por tres asentamientos, 44 familias y 235 habitantes 95 i, | que se apropian una superficie de cerca de 5.400 hectdreas y realizan un total de 13 actividades productivas (cuadro 2.3). Aunque los flujos pueden ser medidos utilizando diferentes indicadores (energfa, trabajo, voltimenes © su valor monerario), en este caso se privilegié el andlisis monetatio. La aplicacién del modelo de flujos descrito (figura 2.8) a esta escala permite ordenar de manera coherente el conjunto de actividades que realizan las familias, medir los flujos de intercambio, obtener valores promedio, y develar aspectos de interés como: (i) la distribucién anual del esfuerzo (medido en tiempo de trabajo) que los productores dedican a cada actividad, (ii) la proporcién de los bienes y servicios dirigidos tanto para la auto-subsistencia como pata el mercado, (ii) el valor monetario de cada prictica, y (iv) la eficiencia productiva calculada como la relacién ente trabajo invertido y el flujo de retorno medido en valor monetario. De esta forma el modelo genera un perfil metabélico que permite el analisis integral de los diferentes recursos que la comunidad se apropia, y cuales consumen, transforman y venden como bienes, los servicios que ofrecen (ecoturismo y apoyos de campo a programas de investi- gacién cientifica) y la fuerza de trabajo que venden, temporalmente, fuera de la comunidad. En promedio, la comunidad invierte la mitad de su esfuerzo (46,5% del trabajo realizado durante el afio) a generar bienes para la auto- subsistencia y la otra mitad (53,5%) para producir bienes y oorgar servicios 0 fuerza de trabajo para el mercado (cuadro 2.3). De las 13 actividades que las familias de la comunidad realizan, cinco de ellas constituyen el 80% del trabajo invertido. Las dos actividades dirigidas totalmente a la auto-subsistencia alcanzan juntas casi la mitad del es- fuerzo total y casi la totalidad del trabajo dedicado al autoconsumo: la milpa (parcela con malz y otros cultivos), que recibe una cuarta parte del trabajo invertido anualmente y el huerto con un 20%. Como Coneraparte, tes actividades son voleadas al mercado: la produecién de artesanias y carbén y la venta de trabajo, las cuales conforman casi el 40% del trabajo invertido (figura 2.9). Cuando se calcula el flujo de retorno (medido en funcién del va- lor econdmico de los bienes y servicios producidos), cinco actividades (milpa, venta de trabajo, ecoturismo, apicultura y artesanias) totalizan T7696 del valor coral. Una vez més, aqui la milpa genera el 30% del flujo de retorno y las otras cuatro actividades (apicultura, artesanias, aevnarismo y venta de trabajo) el otro 40% (figura 2.13), revelando 96 CUADRO 2.3 o del esfuerzo Invertido (nimero jcull de Jornal cal servicios obtenidos (valor monetarig on, fetes 81 ao) y de log tg ctividades realizadas en la comunidad de bane, al afio) para ta _ a Para detalles metodolégicos véag, Carel Laguna, Quintana Roo. a-Frapolt (2008) . Jornales invertidos Valor monotario IDAD Total Auto. amy Jorales % $ % pte = wa28 27/9167 290 | axe? ez vero 988 189) 1.737 55 | 1737 4g 9 00} 176 ppicutura 173 3212750 a7 ° 00 | 2750 46, ‘ 12] 1590 idoleta | 2239 4.1] 2.286 7.2 | 2264 ext. 155 © 00) soe ‘it a 42) oo! are ol ge gy ‘ sa Ganaderia 92 17] 164 05] 164 44 © 00) ae Prod. 2 carbon $57 10,3| 2083 66 0 00| 206 429) are Madera para ‘construccion 53 1,0] 1.058 33 | 1.058 72 0 00] 1996 Trabajo temporal soe 94] 4212 133 0 00 | azz 248) ae Atesania 995 184] 2364 7.5 0 00 | 2364 140) 238 roouismo | 268 50/3495 109] 0 00] 3435 203] 1292 ‘Asistencia cientifica 24,5 4,6) 2.018 64 oO 00 | 2.018 119] 824 Pesca os of] 2 o1| 2 02 © 09) 467 Total 540,0 10,0 |31.641 100,0 | 14.717 00,0 | 16.924 1000) 78,9 Porcentaje 100% 465% 53,5% la importancia de dichas actividades. La adopcién del modelo permite el andlisis ordenado del metabolismo a escala comunitaria, mientras que la transformacién de los flujos materiales de bienes y servicios a valores monetarios facilita cl andlisis de tipo input/ourput, es decir de insumo/producto. ‘St FIGURA 2.14 Modelo de flujos para la comunidad de Punta Laguna, Yucatén. La estrategia de uso multiple en esta comunidad incluye agricultura de milpa, huerto familiar, caza, recolaccién, produccién de miel y carbon, ganaderia de cabras y serviciog Por ecoturismo y asistencia a Investigacién clentifica. El modelo cuantifica e @sfuerzo humano en nuimero de jornales por afio (insumos) (FO) Invertidos on 'a aproplacién de los recursos de tres palsajes o ambientes, y los productos ‘obtenidos calculados en pesos mexicanos (F1, F2, F3 y F4), asi como el trabajo realizado fuera de la comunidad (W2). Para detalles y metodologia véase: Garcia-Frapolli, 2006 y Garcia-Frapolli et al., 2008) MEDIO AMBIENTE CONSERVADO (MAC) MEDIO AMBIENTE ‘TRANSFORMADO fu” 2om oe fat MEDIO AMBIENTE SOCIAL (MAS): mercados Santa Fe: el metabolismo histérico de una comunidad rural El andlisis de los sistemas agratios tradicionales puede proporcionar en- sefianzas titles para la realidad actual, pero cuando estos ya no existen, como es el caso de las zonas rurales de los paises més industrializados del planeta (Europa, Estados Unidos, Canad4), el andlisis histérico re. sulta de un enorme valor. La disponibilidad de informacién estadistica de cardcter histérico ha permitido develar las transformaciones en el me tabolismo de una comunidad rural. El estudio de las transformaciones metabélicas a escala comunitaria permite entender con cierta precisién los cambios sociales y ecol6gicos de manera conjunta, un potencial que 98 ha quedado develado por los escasos, Peto valiosos estudios ya realizados (eg, Krausmann, 2004; Cuss6 et al, 2006), he este apartado estamos haciendo una apretada sintesis del caso de Santa Fe, una comunidad cercana a Granada en el sur de Espafia. Para aquellos interesados en conocer con més deralle el ejemplo, recomendamos revisar las publica- ciones originales (véase Gonzélez de Molina y Guzmén-Casad . 2006 y Guzman-Casado y Gonzilez de M y Guzmin-Casado, lina, 2007; 2008a y 20086) que nutrieron este resumen, FIGURA 2.15 Resumen de los flujos de blenes y servicios de las 314 una: de la comunidad de Santa Fe en 1752, Transformado (MAT), el medio Ambiente Ut Conservado (MAC). Las lineas continuas indi fades de apropiacién obtenidos del Medio Ambiente lizado (MAU) y el Medio Ambiente ican bienes, las punteadas Indican flujos de servicios 99 ~ E] andlisis de la informacién contenida en varias fuentes histéricas (el catastro de Ensenada y el Archivo Municipal y las estadisticas de la Cémara Agraria de Santa Fe) permitié reconstruir el metabolismo social de la comunidad en cinco fechas claves: 1752-1754, 1856, 1904, 1934 y 1997, asf como disponer de informacién sobre rubros diversog entre esos afios. La informacién encontrada sobre la comunidad para esas fechas permitié incluir datos sobre el niimero de unidades de apropiacién (P), la poblacidn, la poblacién activa en la produccién, el uso del suelo, las superficies bajo diferentes formas de manejo, los volimenes de la produccién, los flujos de energia y la productividad cn sus diferentes concepciones. En general el andlisis histérico revela los cambios sufridos por la comunidad y su territorio al pasar de una base energética orgdnica a una fincada en la energfa fsil El arreglo de los datos sobre la situacién de Santa Fe en 1752, si- guiendo ef modelo aqui desarrollado (figura 2.16), revelan una comuni- dad en un equilibrio productivo, laboral y territorial. Lo anterior queda corroborado por las superficies dedicadas a las cuatro actividades bsicas: agricultura (de secano, riego eventual y riego constante) con unas 2.500 hectdreas, ganaderia (cultivo de cebada, dehesa y pastos) con més de 400 ha, y finalmente un area forestal dedicada a la excraccién de lefia y madera y a la conservacién de un bosque de galeria (en las riberas del rio) y de pastizales inundables, con 703 ha Este balance territorial, en el que el ganado juega un papel clave como agente de fertilizacién de los suelos a través de los estiércoles, y la dotacién de lefia opera como la principal fuente energética, se ve reforzado por otra situaciGn, esta vez de cardcter econémica, representado por una racionalidad que combina una produccién para la autosubsistencia con otra dirigida a la venta de productos en el exterior (por ejemplo céfiamo y lino). Como puede observarse en la figura 2.17, los principales cambios operados en la comunidad de Santa Fe, entre 1752 y 1997, se refieten a los incrementos notables de la productividad de la tierra y del trabajo, lo cual se refleja claramente en mayores volmenes de produccién agricola, as{ como a las modificaciones de las superficies dedicadas a las diferen- tes actividades y, en especial, a la superficie requerida para mantener el nivel de fertilidad de los suelos dedicados a la agricultura, necesidad originalmente satisfecha par los abonos provenientes del estiércol y los esquilmos agricolas, una situacién que hacia 1997 era cubierta ya por los fertilizantes quimicos. Estos cambios, que estuvieron marcados por el cambio tecnoldgico, fueron orientados por la especializacién agricola y, en consecuencia, por la dependencia de la comunidad tanto de los 100 rficles dedicadas a dif una 2a ‘Superficl icadas a diferentes usos on Ia cor munidad 1856, 1904 y 1997. Se indica ademas 1 total en Tctres br nae utilizada y el némero total de unidades P, asi como el tamafio la superficie explotaclones en hectéreas y, en la esquina inferior dereche, te nook acura el nimero de territorios realmente requeridos para mantener Ie seeder, sin Importar materiales y energia ner la produccién eana 139th wine 9M lp=a14 1 |P=430 14 sup wnzaca = 3.182 ha 49 ha [sup umasca= 3560 eeha 10m sone p= 633 P= 40% 42 EEN Alimentacion humana —— Aprovechamiento forestal BEE Culivos industiales Alimentaci6n animal insumos externos como de los mercados para la venta de sus productos. Debe norarse que estos cambios cuvieron lugar sin que se modificaran ids que levemente aspectos claves como la superficie agraria wil (20% de aumento), el niimero de unidades de apropiacién (30% de aumento), y el tamafio promedio de las explotaciones (pas6 de 8,6 ha a 8,8 ha). Si todo metabolismo imprime una /uella visible sobre el territorio, configurando un conjunto de paisajes concretos y un cierto equilibrio paisajistico, el cambio de fuentes energéticas y de racionalidad produc- 101 tiva devela una huella oculta, representada esta vez por todo aquello que la comunidad esta obligada a importar (energla y materiales) Para mantener el metabolismo vigente, y que equivale a lo que ha dejado de producir, Esta huella oculta es de alguna forma equivalente a | Anuella ecolégica propuesta por Wackernagel y Rees (1994), la cual se ha convertido en un indicador de muy amplio uso. Dicho de otra manera, cada arreglo 0 configuracién metabélica tiene un coste territorial que es necesatio tener en cuenta y evaluar, Si la autosuficiencia (energética, alimentaria, hidrdulica, etc.) se reconoce como un factor positivo de todo sistema socioecoldgico, entonces la via de transformacién metabé- lica experimentada por Santa Fe en un lapso de casi 250 afios resulta inapropiada ¢ inconveniente. Bosawds: el andlisis del metabolismo en una micro-regién indigena La Reserva de la Biosfera de Bosawds (RBB) en Nicaragua cubre un drea de cerca de 8.000 km’, y se encuentra habitada 0 rodeada por una poblacién de alrededor de 30,000 habitantes pertenecientes nticleos indigenas y a familias de colonos mestizos (Stocks et al., 2007). Las comunidades indigenas cortesponden a las culturas miskita y magyan- {2 las cuales se extienden por buena parte de la porcién Atlintica de ‘Nicaragua y Honduras. Los territorios indigenas que rodean a la RBB son seis (figura 2.17), y en uno de ellos conocido como Kipla Sait Tasbaika (KST), cuyo nombre significa «tetritorio de los raudales 0 répidos», fue realizado un estudio de los flujos metabélicos (véase Cordén y Toledo, 2008). El tetritorio de KST estd formado de 14 comunidades indigenas de las cuales 12 son miskitas y dos magyangas. La investigacién estuvo basada en los datos recabados mediante en- cuestas a las familias del territorio estudiado. Se realizaron dos encuestas, una en abril de 2003 y otra en agosto de 2004, en ambas se recabaron datos acerca del uso de los recursos naturales en cada una de las viviendas Visitadas. El total de hogares muestreados y su poblacién fue de 606 con 3.928 habitantes en 2003 y de 390 con 2.733 en 2004, que corresponden al 83,6% y al 58,2% del total de la poblacién de KST. Con el objeto de fener un perfil de los flujos metabélicos de la micro-regién se obtuvieron valores promedios para el conjunto de las comunidades que forman el territorio estudiado (para detalles véase Cordén y Toledo, 2008). El andlisis de la informacién recabada en las encuestas fue ordenada de acuerdo al modelo de flujos aqui desarrollado (figura 2.18), Ello Permitié ubicar seis actividades relacionadas con el MAU (caza, pesca, 102 FIGURA 2.17 Distribucién de los asentamientos indigenas en la Reserva de la Blosfo la Blosfera fe Nicaragua con Hondui ‘ipta Salt Tonbaika ‘MiskitIndian Tasbaika Kum 9 Litera Taste Nicaragua [0 zonanscueo El zona ve amorniguamiento x Horas zonas roresias recoleccién de lefia, madera y otros productos y extraccién de oro), otras seis con el MAT (tres tipos de agricultura, potreros, crfa de ani- males domésticos y recoleccién de fruta de patio) y dos con el MAC (asistencia a investigadores y vigilancia de la reserva), asi como los flujos de intercambio econémico con el MAS (figura 2.18). El andlisis del valor de cada actividad medido en el porcentaje de familias que la practican permitié develar la estrategia adoptada en conjunto. Aunque no se obtuvieron datos de cardcter cuantitativo de los flujos materiales 0 energéticos, se logré identificar patrones de combinacién de actividades. Cuatro actividades constituyen la base de la gran mayorfa de las familias y de las comunidades: el 94% de los hogares realizan agricultura, extraen lefia y colectan fruta de patio y un 86% ademés crian animales domésticos. A partir de esta plataforma alimentaria y energética se agregan la caza y la pesca (casi un 71%) © solamente la pesca (64%). Las otras actividades tienen menor im- portancia porque estan dirigidas ms al intercambio comercial, de tal forma que unas familias optan por la extraccién de oro y otras por la 103 FIGURA 2.18 Flujos de bienes y servicios en las comunidades de la regién de Kipla Sait Tasbaika (kst), en Bosawés, Nicaragua aan ~~ are i | we anata ‘urge Teco Ancien Tanstomase AAT) i | | | im, —_|_______. Bis > Fiojos materates same Flujos do servicios caceria o la recoleccién. Este patrén de manejo de los recursos locales refleja la de una tipica «economia de subsistencia». La evaluacién de esta estrategia en relacidn a los patrones espaciales de uso de los recursos, permite develar correlacione de gran interés. De los seis territorios indigenas que rodean y se sobreponen con la reserva, las comunidades del territorio Kipla Sait Tasbaika (KST), presentaron el menor impacto deforestador (Stock et al., 2007), con una defores- tacién per cépita de solamente 0,09 hectéreas, un valor que contrasta con el resto de las comunidades indigenas y especialmente con los asentamientos de poblacién mestiza, las cuales presentan indices de deforestacién mucho mayor. 104 Perfiles metabélicos a escala nacional Eger He eo de los intercambios materiales y ener- géticos de los paises de facil captacién en fuentes bien conocidas de estadisticas y datos (cuadro 2.4), de tal suerte cifras para los cuatro principales flujos de intercambio ecoldgico y econémico que toda nacién realiza, tanto con las dreas de naturaleza de su propio territorio (input Y Output) como con el resto de los pai- ses del planeta (importaciones y exportaciones). A lo anterior puede agregarse informacién sobre las superficies y caracteristicas del Medio Ambiente Utilizado (MAU), el Medio Ambiente Transformado (MAT) y el Medio Ambiente Conservado (MAC), tanto en su porcién terrestre como marina, as{ como datos esenciales sobre la poblacién nacional (rural, urbana, agroindustrial, tradicional, etc.). Los datos anteriores permiten dibujar un perfil metabélico basico (véanse ejemplos en la figura 2.13) a partir del cual se pueden efectuar andlisis de patrones tanto entre factores como entre paises. Estos cuatro flujos de intercambio dan un primer panorama de la situacién que guarda cada pais en relacidn tanto a su base natural (los ecosistemas que surten materiales y energfas y que absorben desechos) como a su intercambio comercial con el resto del mundo. El acelerado crecimiento del comercio mundial que ha ocurrido en las ultimas décadas (atin sobre los niveles de crecimiento de la produccién) y especialmente entre Europa, Norteamérica, China y el sur de Asia (Japén a la cabeza) constituye un fenédmeno de gran importancia. Un estudio del «metabolismo global», es decir, del concierto interna- cional, debe entonces comenzar por los andlisis de los cuatro flujos de intercambio, ubicando a cada pafs en el contexto del Sistema-Mundo (figura 0 en portada), es decir en el espacio geo-eco-politico de la geo- metrfa centro, semi-periferia y periferia, que hoy adquiere una nueva dimensién cuando se articula con los fenémenos ecolégicos o naturales (Frank, 2007). Lo anterior significa no solamente el identificar paré- metros, patrones y procesos de intercambio, sino el identificar aquellos Ambitos tanto de los procesos metabdlicos como de las dimensiones que los determinan tales como demografia y sus dindmicas, relaciones entre poblacién rural y urbana, autosuficiencia y dependencia alimentaria, flu- jos de intercambio comercial, flujos de agua, CO, y otros gases, energia y desechos, valores per c4pita y nacionales, materiales, etc. ‘Cuatro indicadores de valor son el producto interno bruto (PIB) desagregado por rubros, los voliimenes de alimentos, tambicn de- sagregados por productos, y las energias utilizadas y los gases expelidos que ¢s posible obtener 105 ™~ por el conjunto de la nacién, El esquema metabélico permite ordenar € interpretar desde una nueva perspectiva las abundantes estadisticas que hoy existen a nivel nacional. Serd tarea de la investigacién futura, arribar a indices nacionales que reflejen procedimientos precisos, en, relacién tanto a los intercambios con su naturaleza y sus recursos Pro- Pios como con el resto de los paises. Estos anilisis de escala nacional deberén a su vez interpretarse y compararse con otros indice tales como la huella ecolégica, CUADRO 2.4 Indicadores de utilidad para obtener el perfil metabdlico a escala nacional Indicadores Unidad Fuentes Guadro y columna ‘Sociales (econémicos) 1. Producto interno Milones de dblares World Resources Institute 5-1 bruto (>) 2.P10 per cépita _—Milones de délares World Resources Institute 5.3. 3. Pie agricola Millones de dolares World Resources Institute 5-4 4, Pie industria! Milones de délares World Resources Institute 5-5 5. Pia servicios, Millones de délares World Resources Institute 5-6 9. Pobl, Econ. Activa Numero Food and Agriculture Variable @ cada pais (PEA) agricola Organization (FA0) 10. PEA agricola = Nimero Food and Agriculture Variable a cada pais (hombres) ‘Organization (Fo) 11. PEA agricola Namero Food and Agricuture Variable @ cada pals (mujeres) Organization (FA0) 12. PEA Total Numero Food and Agriculture Variable a cada pais Organization (F40) ‘Sociales (demograficos) 13. Poblacién total Namero ‘Statistical Yearbook Cuadro A-t 14, Porcentaje de —-Porcentaje Food and Agriculture Variable a cada pals poblacion urbana ‘Organization (Fao) 15, Poblacién urbana Numero Food and Agriculture Variable a cada pais Organization (F40) 16. Poblacién rural Numero Food and Agriculture Variable a cada pals Organization (Fao) 17. Poblacién rural en Poblacional International Federation Variable a cada pals roducciéa orgénica ‘of Organic Agriculture ‘Movements (iFoaM) 16. Poblacion rural —_Pobiacional Statistical Yearbook Predios o choldings» ‘agroindustrial <10 has 19, Poblacion rural Poblacional ‘Statistical Yearbook Prodios 0 shaldings» «tradicionals > 10 has 20. Namero de Poblacional World Resources institute 9.14 pescadores 106 Tndicadores Unidad Fuentes Guniro y comme Input (aproplacién) Pi Produccion total Wiles de tons FAOSTAT ‘agricola as 22. Produccin total Miles de tons Psostat ‘0 carne me 23, Produccion de Mlle de tons Prostar coreales m 24, Produccion de Miles de tons FaostaT frutas y horalzas 8s 25, Produccion total Millones de Intemacional Energy 4-1 de energia foneladas equivalentes Agency (ica) de petréleo (Wroe) 26. Consumo per Metros cibicos! ‘capita de agua persona/ato 27. Consumo de Miles de tons energia alimentaria, 28, Extraccién anual km edibicos dde agua total 29, Extraccién anual Métros cibicos de aqua per cépita 30, Extraccién anual Metros ctbicosvha/ano World Resources Institute 9-5 de agua para agricutura 31. Extraccién anual Porcentaje World Resources Institute 9-6 de agua para industia World Resources Institute 9-2 FAOSTAT ba World Resources Institute 9.3, World Resources Institute 9-4 32. Extraccién anual Porcentaje World Resources Institute 9.7 dde agua para hogares 33, Captura de pesca Miles de tons métricas World Resources Institute 9-9 total 34.Captura total de Miles de tons métricas World Resources Institute 9-11 pesca por acuacultura 35. Abastecimiento _Millones de toneladas International Energy Agency 1-11 Primario de energia equivalentes de (TPES, Total primary _petroieo (MoE) ‘energy supl) ‘Output (exerecién) 36. Produccién total Millones de ton ‘World Resources Instlute 6-19 e gases, metrcas 37. Produccién de co, Millones de ton World Resources Institute 8-1 mmetrcas 38. Produccién de Millones de ton World Resources Institute 8-10 metano metricas 39, Produccion de Millones de fon Word Resources Institute 8-11 Oxide nitroso metricas 40, Produccién de Milones de ton World Resources Insitute 8-12 fiuorades mevicas 41. Produccién de co, Milones de ton Word Resources Inatiute 8-3 Per capita metricas 107 indicadores Unidad Fuentes: Cuadro y columna | Importaciones 42, Importacion de Millones de dolares World Resources Institute 9-12 productos pesqueros 43. Importaci6n de Millones de toneladas. Internacional Energy a energia equivalentes de ‘Agency (tea) Petréleo (MTOE) 44. Importaciones _Porcentaje Statistical Yearbook C46, Vol. 4 de alimentos 45, Valor de las Millones de délares Statistical Yearbook Vol. 1 importaciones agricolas 46. Combustible y __Millones de délares_Organizacién Mundial varios derivados de Comercio 47. Indust. Millones de délares Organizacién Mundial varios, manufacture de Comercio Exportaciones 48, Productos Millones de délares World Resources Institute 9-13 pesqueros 48. Exportacion de Millones de toneladas Internacional Energy ao nergia (miles equivalentes de ‘Agency (\EA) de tons) petréleo (\T0=) 50. Exportaciones. —Porcentaje Statistical Yearbook Vol. 1/Col. 6 de alimentos 51. Valor de las Millones de délares Statistical Yearbook Vol. 4 exportaciones agricolas 52. Combustible _—Millones de délares Organizacién Mundial varios y derivados de Comercio 53. Indust. Millones de délares —Organizacion Mundial varios. manufacturera de Comercio Ecolégicos: ‘54. Superficie total km? The CIA World Factbook Por pais, 55. Superficie total km? World Resources Institute 10-1 de reas naturals 1 World Database on protegidas: Protected Areas 56, Superficie de Porcentale World Resources Institute 10-2 reas naturals 1 Wor'd Database on Protegidas. Protected Areas, 87, Superfcie arable Porcentaje World Resources Institute 11.6 ¥ bajo cultivo 1 Wor'd Database on permanente Protected Areas. 58. Superficie de Poreentaje World Resources Institute 11-8 pastizales 1 Wor'd Database on Protected Areas. Protected Areas Fuentes: Ao, Food and Agriculture Organization (FAOSTAT, AGUASTAT wm, World Resources Insitute: p:mutimecia wr 108 Lo anterior abre una etapa de enorme interés entre las tradiciones cebrieas dedicadas al andlisis de los flujos econémicos en el escenario internacional y las corrientes de investigacién dedicadas al estudio del ingystema global (Hornborg, 2007). Como ya ha sido realizado en ectios estudios puncuales, durante esta articulacién el concepto de me- *aholismo social facilita el acoplamiento de indicadores como la huella reoliica 0 la apropiacion humana de la productividad primaria, con el cemmercio mundial o la teorfa del centro-periferia (Wackernagel et al, 5007; Carpintero, 2007). FIGURA 2.19 Input gua 620.20 m? Energia 2.199.601 HTM Pesca seazz7 Mm ‘Alimentos 982.941 MTM YesupANP's 78 %esup arable 14.2 Sup Pasizales 41.8 Importacién we ees ae faa yc. 20.287 MMTM 5 * “r Manutoct, 92.4 Mills, $ US Energia 8071 MT ob Rural: 784.8 Pb. Ur ind : 528,258 co, "3.316.760 MRT Melano 802.9 MMTM xido nitroso. 64,7 MMTM. Fuoracos 45,6 MMTM Output its. $ US = Milones do deiares MIM = Mies de toneladas métricas MT Nes de toneladas MMTM = Milones de toneledas mévteas 109 FIGURA 2.20 Input i, SO sy reas Me SY ee Dyes: bie Exportacién: Importacién \ Pesca = 2.83.9 Mis. $ US es, Hassle is. ws coe a ee anes i ean Rae oe) ee aatens ets Sas seas — a ela He aan SD ils $ US = Niones de dares a agen 3h te ac MT= Miles de tonelacas Output ee FIGURA 2.21 Input ei, ame coe asi Importacién Pesce 27! Mls. $US Energia 54.888 MT Agi. 3558MMTM. Combust yer. 24.3 Mls $US] Menufact. 69,1 Mis $U ‘ts. $ US = Mitonas de dolares MIM = Mies de toneladss metrices MTs Milos de toneladas [MATH = Milones de tonelads méticas 110 Sesup.ANP’s 34 Sesup. arable 65 % sup. Pasizales. 23, Exportacién Pesca 289.3 Mls. US Energia 23560MT Combust y den. 19.2 Mil. $ US Manufact. 498 Mls. § US Pobl.Rura 26,643,000 bl. Urb ind: 181.044.000 TOTALDE GASES 042,00 MMTM 0, 327,50 ATM, Malan 297,20 MMTML ‘Origa nitroso 207,70 MMTM Fluoradoe 8.30 WT Output Importacion Pesca 147,10 Mis. $US Energia 4.068,00 TM Valor mpon. eric. 3014.00 MMT combust. veer 18,8Mils. § US Manufact, 49,9 Mis. § US Mil. $ US = Milones de tlares MIM = Mies detorsladas motcas MTs Milos de tneladas. MUTI = Milones de toneladas méticas FIGURA 2.22 Input ava 58K Erorla 64082 ur Aurerics Yes ui Pena AZISS TM Yee anes 48 — %% sup arable 3 —~ sup Pasizalos 56 hy, EGIPTO |) 2 scom ‘Agric 314.00 MMT Combust Toe. 54 Mie $US Manutact 34 Mas § US eth Ruel: 42.486 000 bl Ur ind. 30 902.000, —== TOTALOE GASES "178 mur Co, a7 Murat Metano 34 MNT Orisornivoso a7 MMT Fluoradoe OSM Output ill

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