Que el Estado se haga cargo de la proteccin de una mujer en situacin

de violencia de gnero no es una cuestin menor. Se trata de una vida.

La violencia de gnero es un problema antiguo, pero su judicializacin,
al igual que la conciencia generalizada del deber del Estado con la
proteccin de las mujeres, es relativamente nueva. Hay que recordar
que las vctimas suelen conocer a sus agresores, algo que no ocurre con
otros tipos de violencia. Y no slo esto, sino que adems muchas veces
comparten casa o hijos con ellos. Ms all de la denuncia penal, las
vctimas deben pasar por complejos procesos en la justicia civil y
necesitan apoyo psicolgico para poder cortar los lazos que las atan a
sus agresores. El gobierno no ha implementado un buen mecanismo de
justicia para que los agresores sean condenados. De acuerdo con
El objetivo del Estado debe ser brindar atencin integral desde el inicio
de la denuncia y durante todo el proceso judicial a partir del apoyo
jurdico, teraputico y social, para proteger mejor a las vctimas
mediante una actuacin coordinada de los profesionales de distintas
reas
en nuestro pas, segn la Encuesta Demogrfica y de Salud Familiar (Endes) del ao
2015, 7 de cada 10 mujeres han sido vctimas de violencia fsica, sexual o psicolgica
por parte de sus parejas. En este mismo ao, la PNP registr 137 742 denuncias por
violencia familiar, cerca del 90% son vctimas mujeres; asimismo, recibi 5702
denuncias de violacin sexual, siendo el 93% mujeres y el 71% menores de edad.

Asimismo, las vctimas afrontan una serie de dificultades en la atencin de sus

denuncias a nivel policial. Es as que en un informe de la Defensora del Pueblo, se
identific que el 92% de usuarias entrevistadas seal que no se les brind medidas de
proteccin y el 36% recibi comentarios descalificadores, cuestionadores y de
desconfianza por parte del personal policial. De otro lado, el 47% de las y los
responsables de la seccin familia de las comisaras del Callao no recibieron ninguna
capacitacin sobre atencin a vctimas de violencia familiar.

Ellas no tendrn la necesidad de volver con su agresor por falta

de acogida del Estado

Conclusin

Sin embargo, estos avances normativos no sern suficientes si los sectores involucrados
no garantizan que las polticas pblicas frente a la violencia contra las mujeres sean
implementadas de manera coordinada e interinstitucional y cuenten con presupuesto
necesario para su implementacin.