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ARTE MEDIEVAL CRISTIANO LEONES EN EL MUSEO ARQUEOLOGICO NACIONAL Por Angela Franco Mata EI Museo Arqueolégico Nacional de Madrid retine y conserva un nutrido conjunto de piezas artisticas medievales leonesas, correspondientes al periodo comprendido entre los siglos XI y XVI, con reptesentaciones de los estilos roménico, gético, de transicién al renacimiento y mudéjar, entendién- dose este tiltimo més que como estilo, como fenémeno, dentro del panorama actual de la investiga- cién en torno a su identidad (vid. los Simposios de Mudejarismo celebrados en Teruel en los iltimos afios, periédicamente, publicados hasta el momento actual tres, y los estudios realizados por diversos especialista —J. Yarza, G. Borris, P. Lavado—; es muy interesante la reciente aportacién de T. P. Hi: guera (El mudejarismo en la Baja Edad Media, Madrid, 1987). Se incluyen objetos del siglo XVI —ha- chero, de 1a catedral retablo de Marcellus Coffermans, de San Isidoro; pilpito, de San Marcos— por en- tenderse estilisticamente mis que como renacentistas, de transicién, y con referencias claras al mun- do gético. Los objetos artisticos que estudio a continuacién de manera individualizada han ido ingre- sando paulatinamente en el Museo Arqueolégico, si bien hay que advertir que el afio 1871 fue par- ticularmente rico en este sentido, pues fue entonces cuando, con motivo de la Comisién Cientifica de J. de la Rada y J, Malibrin para recorrer diversas provincias del territonio nacional, entre ellas la de Leén, se obtuvieron las obras mis representativas tanto en cantidad como en calidad, sobre todo en lo referente al periodo roménico, del que son justas muestras el maravilloso Crucifijo de don Fernando y dofia Sancha, la arqueta de las Bienaventuranzas, joyas de la eboraria hispana y signifi- cativas en cuanto al papel protagonista del citado monarca en Jo relativo a las artes como propulsor y como donante a San Isidoro por mis que no estuvieran ausentes razones politicas; de la citada aba- dia proceden dos platos esmaltados, del taller de Limoges; son del tipo denominado en francés “ge- mellons”, es decir, gemelos, con representaciones de coronacién de rey y reina respectivamente. De la catedral proceden hacheros y flameros, piezas secundarias —aunque de calidad—, si se comparan con Jas mencionadas de San Isidoro y otras que no consigno en esta introduccién por no alargarme en demasia. En San Marcos se adquirieron dos arquetas limosinas, cuya significacién como relicarios ha sido puesta de manifiesto por M. M. Gauthier (Les routes de la Foi, Friburgo, 1978; Id. Emaux mé- ridionaux. Catalogue International de POcuvre de Limoges, I, Paris, 1987, CNRS); del convento de la Concepcién, dos aliceres mudéjares. Salvados de la ruina fueron el arco mudéjar, procedente del palacio de los Reyes, donado por el Comandante Militar, y los fragmentos de arco del palacio de los Condes de Luna, demostratives de la importancia del mudéjar leonés. En el drea provincial contribuyeron al incremento artistico del Museo Arqueolégico Nacional en Ia época que nos ocupa, Sahagin y Gradefes, aquélla con el altorrelieve de la Virgen con el Nifio entronizados (ingress en 1871), un capitel (ingresé, como depésito de la Real Academia de la Histo- ria en 1907) y la lauda sepulcral de Alfonso Anstirez (ingres6 en 1932), las tres, piezas roménicas de excepcién; la lauda, vendida por algin particular local a los Estados Unidos por los afios veinte més (© menos, fue recuperada por el Estado espafiol en 1932, aunque para ello hubo de pagarse un ele- 29 vado tributo, por cuanto fue intercambiada por una de las bellisimas estatuas-columna roménicas de San Pelayo de Antealtares, Santiago de Compostela, actualmente dos en el Museo Arqueolégico Na- ional y otra perdida, junto con un nutrido lote de objetos antiguos que no es el caso enumerar; de cerca de Sahagiin, concretamente del monasterio de San Pedro de las Dueiias, procede el magnifico ‘arco roménico con los respectivos capiteles, que fue adquirido en 1945. En 1869 ingresan como fon- dos fundacionales del Museo, la Virgen y San Juan géticos procedentes de un Calvario cuyo Cru- ificado se conserva en su lugar de origen, el monasterio de Gradefes, y parte de la silleria de coro del mismo fue comprada en 1874 a José Gil Dorregaray. Tomando datos de la “Memoria que presentan al Excmo. Sr. Ministro de Fomento dando cuenta de los trabgjos practicados y adquisiciones hechas para et Museo Arqueolégico Nacional, cum- pliendo con la comisién que para ello les fue conferida”, de Rada y Malibrin (Madrid, 1871) resu- ‘mo @ continuacién los diversos objetos que en aquel afio ingresaron en el MAN. y que en él se exhiben, como denaciones de diversos organismos religiosos y civiles: 1.—Magnifico arcén de estilo ojival florido, en perfecto estado de conservacién, con sus mismas grapas y cerradura. 2—Un gran candelabro de hierro colado y cincelado, con Ia- bores del mismo tipo. ( 3 4—Dos especies de flameros igualmente de hierro, de for- ‘ma y uso poco conocido, calados y cincelados, de estilo ojival. Cabildo de la catedral de Leén. 5.—Escultura de mérmol, en altorrelieve, representando la Vir- gen con el Nifio, procedente de Sahagiin, de estilo bizantino. 6—Una cabeza de obispo; escultura en mirmol del siglo XIV al XV, encontrada en San Isidoro. Comisiin de Monumentos de Leén. 7—Dos tablones pintados de un techo del siglo XVI, proce- dentes del suprimido convento de monjas de la Concepcién (Leén). 8.—Gran arco mudéjar que estaba en Ia antigua casa que los ) El Comandante Militar, con la corres- Reyes de Espafia tenian en Leén. pondiente venia del Capital General. 9—Una arqueta de gatas y plata. Estilo bizantino. \ x0.—Otra id de marfil de estilo roménico, preciosamente es- | culpida 11—Otra arabe de plata com inscripcién, del siglo X al XL 12,—Otra id. de madera con incrustaciones de marfil, en cuyas labores se ve claramente la tradicién persa. 13.—Otra drabe de forma ovalada de plata, de estilo arabe es- pafiol en su segundo periodo. 14——Una magnifica cruz de marfil del siglo XI con Crucifijo esculpido y calada con menudos relieves, donacién hecha por D. Fernando y D.* Sancha a San Isidoro de Leén. 15—Una magnifica pintura en tabla (siglo XV) atribuida a ‘Van-Eyk, cubierta con dos puertas de madera de triptico, re- presentando a Ja Virgen con el Nifio coronada por los ingeles. ) Cabildo de San Isidoro de Len. | 30 Deseo advertir que dado que la identificacién de cada uno de los objetos resefiados en el pre- sente elenco con los comprendidos en la relacién general del presente estudio, no es en absoluto pro- blemitica, he evitado indicaciones al respecto. Se han consignado piezas estilisticamente musulmanas, cuya inclusién en este trabajo viene justificada por Ia finalidad cristiana a que fueron sometidas tras Ja primitiva propia; me refiero a las arquetas de plata, procedentes de San Isidoro, que en el M.A.N. han sido montadas con Ja idea anteriormente expuesta, junto a la arqueta de las gatas, También creo oportuno indicar algunas observaciones en torno a una arqueta (n.° 32), proce- dente de San Isidoro, publicada por M. Estella (Esculturas de marfil medievales en Espaia, Archivo Espaiiol de Arte, Madrid, 1983, n.° 222, p. 98-100) para la que propone un modelo fatimi de hacia mediados del siglo XI y la emparenta con el Sur de Italia, siguiendo Ia opiniin de O. Falke para otra arqueta del Schloss Museum de Berlin (Falke, Otto V.: Elfenbeinhérner: I. Egypten und Malia, Il. Byzans, Pantheon, 1929, vol IV, p. 511-5173 1930, vol. V, p. 39-44). Sin embargo, la autentici- dad de la cajita de hueso del Museo! Arqueolégico ha sido puesta, en mi opinién justificadamente, en tela de juicio por M. Casamar y otros expertos en este tipo de artes decorativas, aunque las opinio- nes en torno a Ja iconografia no carezcan de fundamento. Por esta razén no la incluyo en el estudio individualizado de las piezas. (Para la arqueta n,° 12 vid. nota en p.). El orden seguido para el estudio de cada objeto ha sido seguido con arreglo a criterio de pro- veniencias, capital y provincia, cronologia y materia. 1.—CRUCIFIJO DE DON FERNANDO Y DONA SANCHA Ne Inv. 52940; Exp. 1871/25 (Gaceta de Madrid, 15 de mayo de 1871), Fecha de cesién al Museo Arqueolégico Nacional ; 1870. Medidas : alto total de cruz con el extremo infertor cle sujecién : 54,2 em.; alto total sin el citado elemento : 52 cm.; anchura total; 34 cm. ancho méx. del brazo vertical: 67 cm.; ancho del extremo potenzado : 18 em.; aneho maximo del brazo horizontal : 69 em.; ancho del extremo potenzado 7,4 em.. alto del Cruct- ficado, 30,7 em.; ancho: 26 cm. Materiales: marfl, azabache (?), oro. Conservacion : actualmente, satisfactoria, Restauraciones : una, de grandes proporciones, probablemente en el siglo XVII; Ie ultima, comenzada en abril de 1964, llevada cabo por José Ms Cernuda y Roberto Arce. 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Fechable obviamente algo antes de 1063 (Ferrandis, 1928; Park 19733 Yarza, 1979), por cuanto en ese afio estaba terminada (Moralejo, 1980-82), abundindose en precisiones (Gémez Moreno, 1927, da la fecha de 1059 6 acaso ‘antes para los encargos de Fernando I; Id,, 1965, data el Crucifijo entre 1054 y 1056), este represen- tativo ejemplar del taller castellano-leonés (Ferrandis, 1928; Gémez Moreno, 19273 Estella, 1984) don- de trabajan distintos entalladores, ha sido definido recientemente (Perrier, 1984) como obra de mis de un artista, uno, ejecutor de los relieves de la cruz, de movidas y nerviosas figurillas y otro, del Cru- cificado, apreciindose muestras de sus respectivas manos em otras piezas eborarias del taller real (Ga- borit-Chopin, 1978), Apéstoles del arca de San Vicente y Ia arqueta de las Bienaventuranzas respec- tivamente (Perrier, 1984). La iconografia del Crucifijo leonés resume Ia historia de la salvaciém (Mayeur, 1909); por Adin cae el género humano, por la redencién de Cristo es salvado; éste, tras su resurrecciém baja a los infiernos a recoger las almas de los bienaventurados que habjan muerto, El cristiano, por el Espiritu Santo, puede obrar el bien, aunque es atacado por el demonio con figuras de animales malignos (Ru- perto de Deutz). Como amplio programa de salvacién, debe entenderse presente la idea escatolégica 32 del Juicio Final, con los muertos saliendo de sus tumbas para ser juzgados por Cristo Juez, sintesis de tres representaciones (Park, 1973), aunque prevalezcan, como luego indicaré, otros contextos mis concretos de carécter littrgico. La vida del cristiano debe de regirse por el Evangelio, cuya figura- cién de los simbolos de los Evangelistas, junto con el Cordero pascual, se puso de moda en el si- glo XI en el reverso de las cruces. La figura de Cristo en la cruz es muy significativa, pues por primera vez se abandona la tra- dicién de la cruz triunfante por la del Crucificado (Yarza, 1979), de cuatro clavos, conforme a la tra- dicién de San Cipriano. San Gregorio de Tours y Benedicto XII (Sentenach, 1903; Ferrandis, 1928), si bien de los pies s6lo manan heridas sin clavos. La novedad de la figura concuerda asimismo con la novedad de la cruz; se abandona el tipo de cruz patada tipica del arte visigodo y mozérabe, Aunque no es el tinico caso (Sentenach, 1903; Gémez Moreno, 19515 Bousquet, 1979), si es el mis intere- sante del siglo XI. Gémez Moreno (1965) pone la cruz en relacién con la de Gunhild, hoy en el ‘Museo Nacional de Copenhague (Goldschmidt, 1918), ya sin el Crucificado; obra de un tal Liutger (Gaborit-Chopin, 1978), no se presenta hermética en cuanto a Ia significacién de los relieves. Per duran en Ia cruz leonesa escasos restos del oro que la adornaba (Ferrandis, 1928). Estilisticamente parece evidente un sustrato bizantino (Gémez Moreno, 1934), grecismo que denuncia el tallante de la inscripcién (Gémez Moreno, 1965; Estella, 1984) en la “sigma lunar” (Bous- quet, 1979). Dependencia de lo mozirabe (G.* Romo, 1973) y la miniatura mozérabe se aprecia en los brazos de la cruz (Yarza, 1979), que constituye una “reminiscencia subconsciente” (Perrier, 1984) y de los Beatos se ha tomado la disposicién de las nerviosas figurillas desnudas en torno de la cruz en el anverso “Werckmeister, 1980). La figura del rey, como navarro, debié de influir en las relacio- nes ultramontanas del taller, francesa, anglo-sajonas, getmanas (Ferrandis, 1928). Las miniaturas de los cédices han sido, como se ha indicado, inspiradoras de marfiles. Dos del norte de Francia, el de San Bertin, en la Pierpont Morgan Library de Nueva York y la Biblia de St. Vaas, Arras, Biblioteca Mu- nicipal (Park, 1973; Yarza, 1979) han influido en el reverso de la cruz leonesa, no siendo ajenos los artistas de este taller por lo que se refiere a las decoraciones circulares de los emparrados con figuras entrelazadas a un manuscrito normando de Mont St. Michel (Park, 1973; Perrier, 1984), inspirado a su vez en manuscritos precarolingios y fuentes inglesas. También porece evidente la influencia del arte otoniano (Bousquet, 1979) y tardo-longobardo (Perrier, 1984). El arte europeo penetraria de norte a sur, y, siguiendo rutas francesas en la misma direccién, penetraria en el norte hispano. Pero la cruz de D. Fernando y D.* Sancha marcé a su vez una pauta en él atte europe; prueba fehaciente de ello es el relicario noruego (Trndelag?), hoy en el British Museum, interesante obra de hacia 1100 (Gaborit-Chopin). Consta en la carta-testamento de Fernando I —firmada la escritura en la era rror, aiio 1063— (Morales, 1572, dio nota de su existencia; Yepes, 1609, transcribe el documento; Manzano, 1732; Risco, 1776-773 Assas, 1872) la donacién de varias piezas de orfebreria, frontales, coronas, arquetas, cruces, asi como tierras y edificios, entre todo lo cual se menciona la cruz de Don Fernando y Dofia Sancha “aliam (crucem) eburneam in similitudinem nostri Redemptoris Crucifixi”, que al P. Manzano Hamara particularmente la atencién y de ella dice, tras lamentar la desgraciada pérdida de la genero- sisima donacién regia: “conserva s6lo la cruz de marfil, sin guarnicién alguna, pero con sefias de ha- berla tenido; es casi de una vara de alto; y la comin tradicién asienta que el invictisimo Fernando Ia Wevaba en las batallas contra los infieles. Guérdase como singularisima prenda en el relicario del Convento y en el pie tiene grabada la siguiente inscripcién: Ferdinandus rex; Sancia, regina”, Queda ampliamente manifiesta la generosidad de la regia pareja para con el santo sevillano, en ‘cuyo motivo del traslado de sus reliquias a Leén, como tributo impuesto por el monarca al moro taifa Almotédid (Vitiayo, 1961, 1979), no faltaron estimulos politicos (Bousquet, 1979), convirtiéndose 33 San Isidoro a partir de entonces en el santo taumaturgo que en vida estuvo considerado como el Sa- lomén redivivo, Creo que vale Ja pena recordar la espléndida donaciin de los monarcas a la iglesia Teonesa, cuya primera construccién fue también obra de Fernando 1, por supuesto de dimensiones mu- cho mis reducidas que la actual basilica; dicha donacién, de la que s6lo consigno objetos muebles, consintié en: “.., frontale ex auro puro, opere digno, cum lapidibus smaragdis, safiris et omni genere pretiosis et olovitreis: alios similiter tres frontales argenteos, singulis altaribus: Coronas tres aureas; una ex hijs cum sex alfas in gyro, et corona de Alaudes, intus in ea pendens: alia est de anemnatas, cum olovitreo, aurea, Tertia vero est Diadema capitis mei, aureum cum lapidibus compactam, olovi- tream, et aliam aburneam in similitudinem nostri Redemptoris Cricifixi turibulos duos aureos cum infesturia aurea, et alium thuribulum argenteum, magno pondere conflatum, et calicem et Patenam ex auro cum olovitreo; stollas aureas cum amoxesce argenteo et opera ex aureo: et aliud argenteum ad amorcesce habet opera olovitrea; et capsam eburneam, operatam cum aureo, et alias duas eburneas argenteo laboratas, in una ex cis sedent intus tres aliae capsellae, in eodem opere factae, et dictacos culptiles eburneos, frontales tres auri frissos, velum de Templo lotzori majore, cum alios duos minores arminios; Mantos duos auri frissos, alio alguexi auro texto cum alio gricisto in dimisso cardeno: Ca- sulla aurifrissa cum Dalmaticis duabus aurofrissis: et alia alvexi auro contesta: servitio de mensa id est salare inferturia, tenaces, trullione cum coclearibus: in ceroferales duos deauratos, anigma exau- rata et arrotoma. Omnia hacc vasa argentea, deaurata, cum praedicta arrotoma, binas habent ansas...”. A continuacién se da puntual indicacién de las donaciones de bienes inmuebles en distintos puntos de la provincia (Assas, 1872, tomado de Manzano, 1732). ‘Sin embargo, la funcionalidad inicial de la cruz no fue de donacién al santo indicado; por el contrario y como magnificamente ha demostrado el Prof. Werckmeister (1980), se realizé en funcién de la liturgia de la muerte, como el bellisimo programa iconogrifico del propio pantedn real (Bishko, 1965; Moralejo, 1986) y el Beato del mismo monarca, actualmente en la Biblioteca Nacional de Ma- did, el nico regio de entre el grupo de este tipo de manuscritos también tuvo una funcionalidad li- tiirgica (Werckmeister, 1980). De hecho, como advierte éste, la funeraria yuxtaposicién de Cristo en la cruz con los muertos saliendo de sus tumbas, igual que en marfiles carolingios, tiene referencia ex- plicita en Mateo, XXVIJ, 52-53, donde indica que en el momento de la muerte de Cristo en la cruz “se abrieron las tumbas y los cuerpos de muchos santos resucitaron, y éstos después de su resurrec- cién salieron de sus tumbas...”; este tema, tomado de los Evangelios, ha sido elaborado dentro de una sistemitica representacién de resurreccién, salvacién y juicio, Los muertos que emergen de sus sepulcros son atacados por animales feroces, y aquéllos pugnan por subir hasta Cristo, que también ha salido de su tumba y baja al limbo a salvar a los que alli estaban. Existe, pues, una correlacién entre Ia resurreccién de Cristo y la de los hombres a que se ha hecho mencién, tema puntual de 1a cruz de Fernando, tema también de Ja liturgia para la que fue usado el Beato en Ia capilla real. El tema iconogrifico de la muerte y resurreccién esté en relacién especifica con la funcién de Ja iglesia funeraria. Toda la variada temética de la composicién iconogrifica que rodea la cruz aparece en el Oficio de Difuntos visigético como se prescribe en el “Liber Ordinum”, que comprende la extre- mauncién, Ia consagracién del nuevo sepulcra y el propio sepelio y entierro. El punto focal del pro- grama iconogrifico es Cristo resucitado saliendo del sepulcro; los muertos saliendo de sus tumbas hacia arriba en nervioso movimiento hacen plistico el pasaje de 1a primera Epistola a los Tesaloni- censes, IV, 14, donde se dice: “Nosotros creemos que Cristo murié y resucité y ast seré para todo aquel que haya muerto en Jestis”, pasaje que se glosa en el “Ordo ad consecrandum novum sepulcrum”; ‘toma por tanto, carécter litirgico. Los dos fngeles en la parte superior de 1a cruz es un motivo familiar en las representaciones el difunto recibido en el ciclo; aqui giran hacia afuera subiendo al muerto, uno indicando con el 34 dedo indice a Cristo, como paradigma de la resurrecci6n; en el “Ordo in finem hominis diei” los inge- les son invocados repetidamente como receptores del alma en el cielo. El Espiritu Santo esté represen- tado descendiendo entre los angeles, y a El van dirigidas las oraciones del momento. En el reverso, donde figurillas humanas aparecen entrelazadas como luchando con animales, aparece evidente 1a significacién en el presente contexto; en el citado Oficio de Difuntos visigético se ha tomado el Salmo 73, 19, que explica dichas escenas: “No lances a las bestias, Sefior, las almas que te reconocen, no olvides a las almas de tus pobres”, Esta detallada correspondencia entre la figu- racién de la cruz isidoriana y el Oficio de Difuntos leva justamente a concluir a Werckmeister, que fue ideada precisamente para ese rito funerario: la cruz debia de ser colocada a la cabecera del mo- ribundo y debia de ser sostenida por un difcono durante la celebracién de las exequias, tal como se prescribia en el Liber Ordinum. La donacién efectuada a San Isidoro “en el testamento del 17 de diciembre de 1063 puede entenderse como un acto deliberado de preparacién, por parte de Fernando I, para el momento de su muerte, junto con el testamento sobre su sucesién que habia promulgado cua- tro dias mis tarde en la Curia Regis después de la consagracién de San Isidoro”. El ceremonial litir- gico para los funerales del rey debia de durar cuatro dias, segiin estipulacién de cuatro afios antes. Finalmente, la indicacién precisa de 1a pertenencia de la cruz a Fernando y Sancha que figura en la parte inferior del anverso, demuestra mis un caricter de posesién que de donacién, aunque éte se llevara a efecto, 2.—ARQUETA DE LAS BIENAVENTURANZAS , 32002; Exp. 1871/25. Donaclén del Cablido de San Iaidoro. Libro de Donactones, fol. 34 Medidas : 0,18%0,110% 0,162 m, Siglo XI, antes de 1063. Marl y ‘madera, Buena conservacién, si bien faltan las placas del frente posterior, perdidas en el s. XIX, y sustituldas por otras Irregulares callfales; dich pérdida fue a consecuencia de In invasion francesa, Bibliogratia : Vid. Cructtjo de D. Fernando ¥ Dofia Sancha, pues como pleza de primer orden, es estudiada jun- to con aquel. La arqueta-relicario llamada de las Bienaventuranzas por la representacién de las mismas, formé parte de la rica donacién que los reyes Fernando y Sancha hicieron en 1063 a San Isidoro: “offeri- mus... capsam eburneam operatam cum auro, aliae duas eburneas argento laboratas in una ex eis se- dent intus tres aliae capsellae in eodem opere factae...”, identificable con una de las dos de mayor tamatio descritas con guarnicién de plata, que como es frecuente, se ha perdido, asi como las plaque- tas del reverso, como se ha indicado, siendo sustituidas por varias placas de marfil de derivacién de taller califal, con decoraciones de atauriques, inscripciones en letra ciifica y animales afrontados, que difieren bastante de estilo unas de las otras; son fechables entre los afios 1043 y 1077 (Estella, 1984, p. 29). Las restantes caras se organizan a base de siete placas de marfil, tres en el frente anterior y dos en los laterales; cada una de ellas presenta Ia composicién de un angel y un personaje casi siem- pre nimbado y con libro, formando pareja bajo arco de medio punto que apea sobre columnas torsas delgadas con basas cénicas y capiteles decorados con palmetas de perfil; el arco va trasdosado por arquitecturas convencionales, y en la rosca lleva la inscripcién en letras capitales, correspondiente a cada bienaventuranza. Dichas bienaventuranzas actualmente no guardan el orden evangélico (Mt. V, 1-125 Le, VI, 20-23) preestablecido, como ya advirtié Goldschmidt. He aqui la relacién de las repre- sentadas, de izquierda a derecha: BEATI QUI LUGENT; B. QUI PERSECUTIONEM; B. PACT- 35 FICI; B. MISERICORDES; BEATI MUNDO CORDE; B. B. PAUPERES SPIRITU; B. MITES. Desde el punto de vista iconogrifico esta obra representa una novedad, pues no era frecuente la figuracién de temas evangélicos de la vida publica de Cristo. Existen algunas diferencias de repre- sentacién en las distintas parejas, asi la de los Beati pacifici figura al personaje compafiero del angel que viste de forma diferente a los dems, el angel de la escena de los Bati mundo Corde porta un extraiio “cuerno”, detalles advertidos por M. Estella y que deben de tener una légica justificacién, pero cuyo significado por el momento desconocemos. En cuanto a la estilistica, el citado investigador alemin considera tipicamente espafiolas las arquerias y sus ventanas en arco, y sugiere una cierta influencia de las miniaturas catalanas de la Biblia de Farfa, en las parejas masculinas representadas bajo los arcos, recordando ademas sus cabe- zas, expresién, indumentaria y tratamiento de los pliegues a los apéstoles del arca de San Juan Bau- tista y San Pelayo, no obstante la mayor sequedad de lineas, tosquedad en los pies, frente a la mayor finura del arca de las Bienaventuranzas. Como Ia cruz de Don Fernando y Dofia Sancha y otras obras ebiirneas contemporaneas, es encuadrable dentro del taller leonés del citado monarca, Nota: En una conferencia por mi pronunciada en el M.A. dentro del ciclo El ROMANI- CO: ICONOGRAFIA Y ESTILO, expuse el estado actual de Ia cuestiin en base a las recientes in- vestigaciones al respecto de interconexiones entre el taller leonés y el de San Millin de la Cogolla, en proceso de publicacién, como todo el ciclo. 3—ARQUETA DE LAS AGATAS Ne Inv. 51053: Exp. 1871/25. ‘Medidas : 0,14%0,19 x02 m. Procede de Sun Tsidoro de Leon, donacién del Cabiico el 20 de octubre de 1869. Figura Ia referencia en el Libro e Donaciones, fol. 34 v. Bibllogratia: Rada y Delgado, J. de In y Malibrén, J. de: Memoria... de los trabajos practicados y adquisiciones hechas para el Museo Arquedlogico Nacional..., Madrid, 1871, p. 85 y 69; Marqués Ge Lozoya: Historia del arte hispénico, Barcelona, 1931, tom. 1, p. 987-898, fig. en p. 999. La arqueta de las gatas, donacién de los reyes Don Fernando y dofia Sancha a San Isidoro de Leén en diciembre de 1063, es una hermosa obra de orfebreria, con un alma de madera y suje- tas las gatas por una montura de plata nielada. Forman rectingulos, cuadrados, circulos, arcos de medio punto y de herradura muy peraltados. La chapa de plata inferior es repujado de época gética. En cuanto a la cronologia de 1a pieza, pertenece al siglo XI; presenta insistente acento mozirabe, y Ios cerrados arcos de herradura presentan un evidente gusto por lo musulmén, motive por el cual M. Gémez Moreno no cree imposible su proveniencia de un pais aim no reconquistado. 4—CAJA OVALADA Ne Iny, 50880; Exp, 1871/25. Donsclén del Cabildo de In Colegiat 1869. Libro de Donactones, folio 34 v. Medidas: longitud : 0,11 m.; altura: 6 mm.; anchure: 65 mm. Siglo XL ‘Arte musulmAn, reaprovechada con finalidad religiosa cristiana en San Isidoro durante muchos afios. Plata nielada. Pastante blen conservada, si blen Ia tapa esté algo rota. Bibllogratia: Gaceta de 15 de mayo de 1871; Rada y Delgado, J. y Mallbrin, J.: Memoria... de los trabajos practicados y adquisteiones para el Museo Arqueologico Nacional, Madrid, 1871, p. 39 y 69, n» 83; Amador de os Rios y Vilalta, R,: Arquetas ardbigas de plata y de marfl que se custodian en el Museo Arqueolégico Na clonal, Museo Espafiol de Antigtledades, t. VIII, Madrid, 1877, p. 629-549, de San Isidoro de Leon el 20 de octubre de 36 Caja de forma eliptica con tapadera articulala y convexa, de plata, cuyo cuerpo se enriquece con palmas floridas y esmaltadas en negro, cuyo dibujo recuerda Ja manera de las yeserias de la Alja- feria de Zaragoza. El centro de la cubierta lleva a misma decoracién, cerrada por una guarnicién en orla donde se desarrolla una vistosa, aunque sencilla greca, esmaltada asimismo en negro. En el borde de Ia tapa, en signo ciificos ornamentales, esmaltados de igual manera, figura la siguiente jaculatoria, que hay que leer obviamente comenzando por la derecha, la cual traducida al castellano por Rodrigo Amador de los Rios (1877, p. 539); dice asi: “Bendicién perpetua, ventura cumplida, veneracién con- tinuada, prosperidad, proteccién, buena suerte, abundancia de bienes y paz continua para Abdu-Xékir”. Aunque es de estilo musulmin, no de época califal, sino ya del siglo XI, es incluible en este contexto, porque al ser conseguida, quizd como producto de algin botin guerrero, tan frecuentes en Jas Iuchas entre cristianos y musulmanes, tomé caricter sagrado al ser usada en San Isidoro con al- guna finalidad religiosa; pudo incluso albergar reliquias de santos, fin al que se destinaron multitud de cajas y arquetas islimicas. NOTA: No incluyo en el presente estudio la arqueta n° 12 de la Memoria..., antes citada (n° inv. 5.015) por pertenecer a la Secciin Medieval Islémica, si biem indico que se trata de una obra de calidad, firmada por Mutiammad ibn Assarach; es de marfil, ébano, pastas, hierro y cobre, y exhibe hermosas Jeyendas en lengua arabe. 5.—ARQUETA No Inv. 60867; Exp. 1871/25. Donacién del Cabildo de San Isidoro el 20 de octubre ce 1869, Libro de Dona- clones, fol. 34 ¥. Medidas : 101 ‘Siglo XI. Arte musulmén, reaprovechada con finalidad religiosa cristiana en San Isidoro durante muchos afios. Plata y esmalte, Buena conservacion. Bibliogratia.: vid pleza anterior. 17,5 em,; altura: 011 m. con los soportes: anchura: 0,11 m. Arqueta de estructura prismética y cubierta troncopiramidal, aquélla sustentada sobre cuatro soportes rectangulares escociados, huecos y lisos, y ésta ornada con dos bisagras que levan labor en relieve, representando aves y flores, en Ia parte posterior, y otra al medio en la anterior con remate en forma de medalla y dos aves afrontadas. Componen la decoracién de la arqueta propiamente, en- tre labor puntillada a modo de granillo, un vistago serpenteante esmaltado en negro en las zonas extre~ mas de cada cara, y en Ia central a partir del costado de Ia derecha una inscripcién vulgar en cle- Bantes caracteres ciificos, también esmaltada en negro, que dice, en castellano, treducida por R. Ama- dor de los Rios: “Bendicién de Allah sobre su pueblo Salud perpetua.... cumplida felicidad permanente, ventu, ra duradera... prosperidad... para su dueio. Dado que el herraje interrumpe la citada inscripcién, es demostrativa su colocacién posterior. En las caidas achaflanadas de la cubierta y en la misma clase de signos esmaltados en negro, pero mayores y mas anchos, se lee a partir del costado de Ja derecha hacia el lado contrario: “Bendicién de Alléh sobre su pueblo Salud perpetua y prosperidad cum... -plida y felidad permanente y. 37 En el rectingulo de la cubierta, sobre fondo granulado y entre hojas esmaltadas en negro, se ven cuatro parejas de pavones, afrontado uno de los superiores y los dos inferiores. ‘Aunque es interesante, mo parece, en opinién de los expertos, obra de particular valor, siendo mis bien, objeto labrado para la venta. 6, 7—PLATOS No Inv. §2150 y 52151. San Isidoro, Forma de adquistelén : tralacién del Gabinete de Historia Natural. No existe expediente del hecho. ‘Cobre eamaltado. Taller de Limoges. ‘Medidas: diimetro: 0,22 m. Buena conservacién. Etbliogratia : Florez, E.; Memorias de las reinas catélicas, Madrid, 1761, p. 42, grab. p. 43; Rosell y Torres, T.: Aralistas, plates y portapaces exmaltados del M.A.N., Museo Espafiol de Antigedades, t. VII, Madrid, 1676, . 254-256, fig. p. 288; Exposleién histérico-europee, 1802-1899, sala XII, n.» 220 y 227; Alvarez-Ossorio, P. Una Visita al MAN. Madrid, 1925, p. 91; Marquet de Vasselot, J. J.: Les gemellions lmousins du XIIfe slécle, Memotres de la Socleté Nationale de Antiqualres de France, neuvidme série, t. IK. p. 1-126, no 89 y 90. Ex- posicién “Alfonso X”, Toledo, 1984, p. 193, figs. en p. 132. Gauthier, M. M. Emaux du Moyen Age Occidental, Priburgo, 1972( p. 118, 941, ne 75, p. 41; Exposicion Silos y su época, 1973, p. 44, no 97 (ns 52151), fg. 99, ‘Alcolea, 8. Artes decorativas en Ia Espafia cristiana. Ars Hispaniae, vol. XX, Madrid, 1975, p. 272-278; Gauthter, M. M.: LlOftre Mmousine et la demande dui marché européen, 1200-1225, vol. IT del Catalogue international de oeuvre de Limoges, Emaux méridfonaux (en presna; se ha publicado el vol. T, Paris, 1987). Dos platos en los que se representan sendas escenas de coronacién de rey y reina res- pectivamente y alrededor diversas escenas de tipo caballeresco: caza, miisica y banquetes. Las co- ronaciones estin en el centro de cada uno de los platos y las otras escenas en torno bajo estructuras semicirculares. El rey aparece coronado por dos figuras femeninas, indudablemente de cardcter alegé- rico, y alrededor se figuran: 1) Mujer a caballo hacia la izquierda con halcén en la mano; 2) Dos lebreles atacando a un ciervo; 3) Hombre a caballo hacia 1 izquierda disparando un arco; 4) Esce- na juglaresca: hombre tocando el laid y mujer con los pies por alto y las manos sobre el suclo, muy tipico de la época medieval; 5) Hombre a caballo tocando un olifante; 6) Hombre a caballo tocan- do un latd, En el compafiero se representa a una reina coronada por dos figuras masculinas y alrededor: 1) Una dama a caballo hacia Ia izquierda, con un haleén sobre su puiio; 2) Un personaje sentado sobre una silla bebiendo en una copa ofrecida por un servidor, arrodillado ante él; 3) Dama y caba- lero tomados de la mano en diflogo amoroso; 4) Hombre tocando un laid y bailarina con crétalos; '5) Mujer a caballo hacia Ia izquierda con un objeto en una mano, que parecen los citados anterior- mente; 6) Hombre tafiendo un laid a caballo hacia Ia izquierda. La técnica es de esmalte champlevé, con tonalidades azuladas, de espléndido efecto de color en os fondos y del color del metal las representaciones, finamente contorneadas, indicativas de un extra- ordinario dominio del arte. Marquet de Vasselot en su magnifico estudio al respecto afirma que este tipo de piezas, lla- madas en francés “gemellion” es decir, gemelo del adjetivo “‘gemellus” que significa doble, como do- bles son en este caso, eran frecuentes en Limoges en Ia Edad Media, y arte limosino es en efecto el arte de los objetos leoneses. Su uso normalmente era litirgico, sin embargo los motivos decorativos de aquéllos y otros muchos publicados por el mismo investigador demuestran que también se usaron en Ia vida civil y cortesana, dado el caricter de las escenas centrales, aunque también parece que en Jas casas de algunos magnates se usaron para el servicio del altar los decorados con motivos profanos. En nuestro caso, la procedencia isidoriana creo que da fe al respecto. Ambos platos con el borde re- 38 matado en zig zag, y uno de ellos —el de la reina, n." 52151— presenta una cabeza de leoncito modo de girgola, que recoge el agua que sale a través de cinco orificios horadados para tal fin. El P. Florez atribuye dichas piezas, erréneamente, a la dinastia longobarda del siglo VI-VII, afirmando que proceden de Milin, donde las compré D. Francisco Pérez Bayer, cendnigo-archivero de Ja catedral de Toledo. En mi opini6n, es probable un encargo preciso de ambas piezas a Limoges or parte del monarca leonés y esposa, en la primera mitad del siglo XIII, pudiendo datarse estilis- ticamente entre 1215 y 1220. 8.—ARQUETA RELICARIO No Inv, 52183. Exp. 1871/25. Cobre esmaltado “champlevé". Medidas : 0.18%0,18 m. Procede de San Marcos de Le6n, adonde paso desde ¢1 monasterio de Santa Marla de Sandoval, segin se indica fen una ficha descriptiva y en el Catélogo de Alfonso X, 1984, aunque yo desconozco Ia fuente de informacion documentaca al respecto. Consta en el Libro de Donaciones. fol. 34 v. como donacién de la Comision de Monti- ‘mentos en 20 de octubre de 1869, con procedencia de San Marcos, consigndndose en une ficha antigua que se hhallaba en el referido convento desputs de Ia expulsion ce los Jesutas. Cronologia: Hacta 1230, Bibliogratia.: Rosell y Torres, J. Arqueta, platos y portapaces esmaltados del Museo Arqueolégico Nacional, Museo Espafiol de Antigiiedades, Madrid, 1876, t. VII, p. 252-254: Expostcion Hlstérleo-Europea, 1802-09, Saln XTT, no 247 6 259; Williams, L. The Arts and Crafts of older Spain, Edimburgo, 19( clonal, 1029, Sala XIV, nv 2608; Exposiciém Silos y su época, 1978, p. 43, en 1a Bspafia cristiana, Ars Hispanise, vol. XX, Madrid, 1975, p. 212-273; “Exposicién Alfonso X, Toledo, 1984, . 192, no 1. Garcia Guttérrer, A.: Noticla histérico-cescriptiva del Museo Arqueolégico Nacional, Madrid, For. tanet, 1876, p. 103. Arqueta-relicario de alma de madera y forrada de cobre decorado y esmaltado de tipo limosino. Tiene forma tumbal rematada en una cresteria de arquillos de herradura y bolas. En el frente prin- cipal la decoracién es de ingeles inscritos en circulos con las cabezas en relieve pegadas sobre el es- malte; en las caras laterales dos apéstoles entre columnas y bajo sendos arcos. La parte posterior, don- de estd la puerta, lleva una sencilla decoracién de rombos. Obra muy interesante, como la compafiera, n.° 52152, pertenecen estilisticamente al taller de Limoges. Las tonalidades en azules, amarillos, dorados, con variedad de gamas, prestan a Ja obra una belleza extraordinaria. 9.—ARQUETA-RELICARIO Ne Iny, 52152, Bxs Compatiera de In n. 52153, con las mismas circunstancias histéricas y cronologia. Medidas: 0,17%0,l4 m. Bibiiogratia : Vid te pleza anterior; no ha figurado en In exposicién de Alfonso X el Sablo, Toledo, 1984, Vid. también Alvarez-Ossorlo, F. Una visita al M.A.N., 1925, p. 90. 371/25. Arqueta de bronce con esmalte excavado, de similar estilo que la n.° 52153, La cubierta es tam- bién tumbal, a doble vertiente y cresteria de arquillos de herradura y bolas. Se decora el frente prin- cipal con seis figurillas en relieve pegadas sobre un fondo esmaltado de rosetas y decoracién geomé- trica; dichas figurillas representan las de Ja parte inferior a la Virgen dentro de una mandorla y dos Angeles a los lados; las de la cubierta figuran a tres apéstoles, figuras todas en relieve, no asi los dos de las caras laterales que presentan la técnica de cincelado; en total suman cinco apéstoles. Las patas, como el arca compaiiera, son prisméticas. 39 10,—FOLIO DE UN CODICE No Inv. 52455. Pergamino. Medidas: 446x286 mm. Regular conservacton, parte del color, saltado. ‘Quled provenga de San Isidoro de Leén, de la Biblia de 1162. Bibliografia; Dominguez Bordons, J. Manuscritos con pinturas, Madrid, 1993, vol. I, p. 487, me 1154; Yarza Lunces, J.: La peregrinacién a Santiago y la pintura ¥ miniatura roméntess, Compostellanum, vol. 30, 1985, p. 886; Mundo, A. M. y Sdnchez Mariana, El Comentario de Beato al Apocalipsis. Catélogo de los Cédices, Ma tld, 1976, p. 96-88; Td. en Europalta, 1985 y Exposietén de Ia Biblioteca Nacional, Maiestas Domini rodeada del Tetramorfos, que ingresé en el Museo entre 1895 y 1897, segiin reza la ficha antigua, donde se describe asi: “Sobre fondo grana, sentado y con el busto destacando sobre una gloria apuntada y azul celeste, se halla representado N. S. Jesu Cristo, bendiciendo con dos dedos y apoyando la mano izquierda sobre los Evagelios. En las enjutas o cantoneras esti los Evan- gelistas”. Publicado por Dominguez Bordona, lo considera hoja de libro litirgico, de arte roménico del siglo XII al XIII; dicho autor encuentra recuerdo de las miniaturas de Limoges y Majestades en antipendios catalanes, En su descripcién de la Biblia segunda de San Isidoro, fechada en 1162, no alude a este folio, que falta en aquélla (Miniatura, Ars Hispaniae, vol. 18, p. 52), ni tampoco Pérez Llamazares, J. (Catilogo de los cédices y documentos de la Real Colegiata de San Isidoro de Leén, Leén, 1923, p. 19-24). Aunque reiteradamente se le ha venido asimilando al Beato del M.A.N., el prof, Yarza (La peregrinacién a Santiago y 1a pintura y miniatura roménicas, Compostellanum, 1985, vol. 30, p. 386) considera que formé parte de la Biblia leonesa de 1162, de San Isidoro, que segiin A, sigue de cerca el modelo de la mozérabe de 960, si bien J. Williams dice que sigue a Ia de 945. Inclui dicho folio en mi conferencia sobre LOS CODICES DEL MUSEO ARQUEOLOGI- CO NACIONAL, dentro del ciclo por mi montado y coordinado “Cédices hispinicos medievales (Bea- tos, Biblias, Cédices Candnicos)”, marzo de 1987. Es interesante la sugerencia del Prof. Yarza y desde luego se puede incluir dicho folio dentro de la corriente artistica leonesa, aunque existen reticencias en torno a su inclusién precisa. en la cita- da Biblia isidoriana, Estilo leonés se aprecia en el conjunto y particularmente en el simbolo mateico, pero también existen recuerdos catalanes de algunos frontales, como el de Montgrony (opinién en cuanto a esta ultima idea de A. Sepilveda). 11—LAUDA SEPULCRAL DE ALFONSO ANSUREZ Esp. 1992/15. Donacién del Fosr Art Museum (C. Massachusetts), tras Ia de ta pleza en Leén: Gomez ‘Moreno la vio en 1926 en el cementerio de Sehagin como cublerta del enterramtento de D. Manuel Guaza. ‘Medidas: longitud: 2 m.: ancho en la parte superior: 0,70 m.: ancho en Ia parte inferior: 0.64 m. Conservacién regular: esté fragmentada ¥ sujetos dos pedazos con dos Iafias. Cronologia; 1094, consideranco que el difunto murié en 1083 y se ejecuts tras su muerte, Estilo romantco. Marmol. Bibliografia: Son bastantes los estudios relatives a la lauda de Alfonso Ansiirez, mis bien de tipo deseriptivo y otros con conclusiones mas bien erradas en cuanto al cardcter casticista que a relaciones con Europa: por ilo consigno solamente Ia bibliografia especifica para la obra de S. Moralejo Alvarez, pues recoge toca la bi- bllogratia anterior, y e4 él quien ha desvelado una terle de problemas que hasta entonces no habian sido toca: cos: La lauda sepuleral de Alfonso Anstirez (11093) : su lugar en el desarrollo de In escultura romantica hispi- hnica, y sus relactones con el arte jaqués, I Coloqulo de Arte Aragonés, Teruel, Marzo, 1978 (ponencia); Id. The Tomb of Alfonso Anzirer (11098); Its Place and the Role of Sahagin in the Beginnings of Spanish Romanes- ue Sculpture, em Santiago, Saint-Denis, and Saint Peter. The Reception of the Roman Liturgy in Leén-Castile in 1980, Nueva York, 1989, p. 62-100; ‘Silva Veristegul, 5.: La escultura funeraria en el romémico espafiol, Hispania Christiana, Estudios en honor del Prof. J. Orlandis Rovira, 1988, p. 322-350. 40 12). Crucifjo de Don Fernando y Doda Sancha. Anverso, tb). Crucifjo de Don Fernando y Dofia Sancha. Reverto. Marfil. Algo anterior a 1063. N.° Inv. §2.340, El mismo, desmontado para restauracién, Recepticalo de la estauroteca en Ia espalda del Crucificado. 6 Plato. Cobre esmaltada, Ca. 1215-1220, N° Inv. 52150. 7+ Plato. Cobre esmaltado, Ca, 1215-1220, N.’ Inv, 52151. 8. Arqueta reli ‘ca. 1330. Ni “champlevé". $2183. 9. Arqueta relic, Cobre esmaltado “champlevé” Ca. 1230. Ne 10. Folio de un eédice, de 1162, Pergamino, Biblia de San Isidoro Inv. $2455. 11, Lauda sepuleral de Alfonso Ansirez, Mirmol. 1 12, Altortelieve con Ia Virgen sedente y ef Niiio, coro- 13, Fragmento de capitel doble, Piedra. Fines del nados. Marmol. Ca. 1099. N.° Inv. 50194. siglo XI. No Inv. 7552. 14, Arco rominico del Monasterio de San Pedro de las DucHas, Piedra caliza, Primera mitad S. XII, Ne Inv, $7823-57826. igen, perteneciente a un calvario. 18, Estatua de San Joan pertencciente a un calvatio. Madera. Siglo XIV. N.° Inv. 51607. Madera. Siglo XIV. No Inv. 51603. 22, Arco del Palacio de lot Reyes. Yeto. S. XV. No Inv. 5044s. 23, Fragmento del arco del Palacio de los Condes de Luna, Yeso. Exp. 1873/35. fe tabla. Siglo XVI. No Tav. $1967 31, Marcellus Coffermans: T La lauda sepulcral de Alfonso Anstirez, muerto en 1093, a raiz de las investigaciones del Pro- fesor Moralejo, se presenta como una pieza capital en el panorama de los origenes de la escultura rominica espaiiola. Hijo del conde Pero o Pedro Anstirez, ayo de Alfonso VI, la personalidad mis influyente en la gestién politica del monarca, y de su esposa Eilo —o Bilona—, muere joven el dia VI de los IDus DECemBRis del citado afio, encargando sus padres el sepulcro, del que sélo se con- serva la cubierta, Es de mérmol"de vetas grisiceas, hoy fragmentado, de forma ligeramente trapezoi- dal y labrada a doble vertiente, escasamente inclinada, y en cuya moldura axial, plana se colocé el epitafio; responde a un tipo frecuente en nuestro pais ya desde época paleocristiana —tapa del sar- céfago de Ithacio en Oviedo—, aunque no se conserven actualmente muchos. No faltan tampoco ejem- plos en Europa en época medieval, tapa del sarcéfago de Berward de Hildesheim, que guarda ciertas concomitancias figurativas con nuestra obra, aunque no pasen de ser meras concordancias de compo- sicién, pero indicativas de un pensamiento, lo que ha Ievado a formular al investigador antes citado, con respecto a Ia obra de Sahagiin que se trata de un “producto de una contaminacién de tradiciones”. Se representa el cielo por medio de un segmento de circulo con series concéntricas de estre- llas, lo que obliga a una lectura del monumento en vertical; de alli sale 1a Mano de Cristo —DEX- TRA XPisti BENEDICIT ANFUSUm DEFUNTUm, dice la inscripcién— que bendice al difunto, si bien a éste se le ha representado vivo, como clevindose hacia el cielo. Una mano divina ben- dice, y quizi sea la primera que aparece en el arte funerario europeo, en el monumento sepulcral de Santa Reinheldis, en Reisenbeck (Westfalia), y existen también algunos ejemplos, pero con dif rencias, en nuestro pais, asi el sarcéfago de Santa Froila, en la catedral de Lugo, con Ia figura des- nuda, y un Oveco Mufioz, de un documento de San Salvador de Villacete, desnudos los pies como Alfonso Ansiirez, y bendecido por Cristo. Varias figuras angélicas, Miguel, Gabriel y Rafael, los dos primeros con especial protagonis- ‘mo escatol6gico con intercesores ¢ incluso portadores del alma en el viaje final y por ello légicos en el contexto funerario, toman aqui figuracién precisa, apareciendo los respectivos letreros identificado- res de cada uno: MICHAEL ARCANGEVS, GABRIEL ANGELVS y RAPHAEL ANGELVS —como arcingel se designa sélo al primero, contando pues, Ia jerarquia—. ‘También esté presente la idea de liturgia funeraria en la cruz, el incensario y el libro, atributos que convienen a los clérigos en la celebracién de las exequias, transfiriéndose en Sahagiin al plano sobrenatural, No faltan tampoco las representaciones de los Evangelistas, tres de ellos bajo forma de hombres alados pero con Ia inscripcién de los respectivos nombres, Lucas, Marcos y Mateo —San Juan ha sido sugerido solamente por su simbolo, el aguila—, cada uno de ellos con el respectivo libro, cuya fuente escultérica propone S. Moralejo en Auvernia y em su enclave en Rouergue que fue Conques. Mientras los citados evangelistas estin al lado contrario del difunto, el éguila de San Juan se sitia al lado de aquél, posible alusién a la resurreccién corporal. Los tres Evangelistas citados y Rafael dirigen un brazo hacia el ciliz, signo de salvacin —'‘ca- licem salutis perpetuae” se invoca en el Canon de la Misa— y de resurreccién, que se desprende de las palabras de Jesucristo en el Evangelio: “Quien come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré en el uiltimo dia”. Asi pues, “pese a la diversidad de fuentes visuales en conflico, afirma el Prof, Moralejo, la obra revela sin embargo una rigurosa coherencia en el plano iconolégico, que se resumiria en una exposicién de Ja fe en Ia resurreccién corporal operada en virtud de la par- ticipacién sacramental del cristiano en Ia Pasién de Cristo, y este pensamiento se ordena en un relato simbélico dispuesto como en bustrofedén —comenzando en la diestra de Cristo y terminando en el lltimo de los Evangelistas—, en el que no faltan la congruencia ni el sentido jerérquico”, Por lo que respecta a los caracteres plisticos son los generales presentes en 1a escultura roma- 49 nica hispano-languedociana hacia el 1100, que van a tener sus hitos fundamentales en nuestro pais en Ia cabecera de Fromista, en todo el programa jaqués, algunas piezas del transepto compostelano y en Ia puerta del Cordero de San Isidoro de Leén, pudiendo considerarse al autor de Ja lauda de Sahagin como un seguidor del maestro de la cabecera de Frémista, que trabajé en el ocaso del siglo XI. 12,—ALTORRELIEVE CON LA VIRGEN Y EL NINO SOBRE EL REGAZO (RIRIOTISA) Ne Iny, 50194; Exp. 1871/25. Donacién de 1s Comisién de Monumentos. ‘Viaje arqueolégico de los Sres. Rada y Malibrin, 20 de octubre de 1869, Libro de Donaciones, fol. 33. Lm; ancho: 0,55 m. jacia 1099, fecha daca por Porter para Ia consagracion del edificio de donde proviene 1s pleza, et ‘monasterio de benedictinos. ‘Mirmol. Bibliogratia: Gaceta de Madrid, 15 de mayo de 1871; Rada y Delgado, J. y Malibrin, J. ‘trabajos practicados y adquisiciones.... para el Museo Arqueoldgico Nacional. ela Gutiérrer, Noticias histérico-descriptiva del Museo Arqueolégico Nacional, Madrid, eno, M. Catdlogo monumental de Ia provincia de Ledn, ed. facs. Leén, 19 ‘arte rominico espafiol. Esquema de un Nbro, Madrid, 1934, p. 161; Kingsley Porter, A. Romanesque Sculpture of the Pilgrimage roads, Boston, 1023, I. p. 57-68; Id. Laescultura romAnica en Espafia, trad. del original inglés, Bareelons, I, p. 16; Gula del Museo Arqueolégico Nactonal, Madrid, 1954; Guia del Museo Arqueoléeico Naclo- nal, 2 ed,, Madrid, 1965, p. 82-83; Rada y Delgado, J.: La Virgen con el Nifio Jesiis, M.E.A., Madrid, vol. VIT, p. 279. Bellisima representacién en altorrelieve de la Virgen sentada con el Nifio también sentado so- bre su regazo, ambos de frente, coronados y nimbados. La figura de la Virgen se muestra sentada en un sitial, del que sélo asoman a uno y otro lado las patas de aquél en forma de garras de leén, y adopta la actitud de sostener al Nifio con su mano derecha, mientras apoya la izquierda en la corres- pondiente rodilla, Jesus, por su parte, apoya la mano izquierda sobre un volumen, el Libro de la Vida, cerrado, levantando en actitud de bendecir la derecha. Se advierten varias oquedades en las co- ronas —diademas—, remate del cuello de la tinica de Marfa, broche del manto de Jestis y en su echo, indicativas evidentemente de la primitiva funcién de incrustar en ellas o bien pastas vitrificadas © piezas de mérmol de diferentes colores —recuérdese en este sentido la Cruz de Don Fernando y Doiia Sancha con azabaches (?) en los ojos—, simulando piedras preciosas, simbolo de magnificencia, que por otra parte se hace presente todavia por medio de la inscripcién en caracteres capitales, en la que se lee, en el Angulo superior izquierdo: RES MIRANDA SATIS BENE CONPLACITUR A BEATIS, dispuesta en nueve lineas de este modo: RES MIRA NDA SAT IS BENE CONPLA. CITVR A BEA T I s que traducida al castellano, dice as{: “Obra digna de ser admirada plenamente para complacer a los bienaventuardos”. ‘Como se advierte en la bibliografia, la critica artistica se ha ocupado de esta pieza, siempre para alabar su calidad, que en efecto, es soberbia y significativa del arte roménico de finales del si- 50 slo XI, fecha dada por A. K. Porter (Barcelona, 1928, p. 76), considerando las garras de animal sus- tentantes del solio, quizé como la primera representacién en escultura monumental, frecuente por otra Parte, en manuscritos carolingios. La cronologia propuesta por M. Gémez Moreno, en el siglo XII avanzado, parece demasiado tardia (G. Moreno, 1934, p. 161). Si parece en cambio, verosimil la hipétesis de este ultimo investigador en cuanto a considerar que el timpano del que formé parte, més que a la Epifania, como piensa Porter (1928, p. 76), sitvié indudablemente desde el punto de vista ideolégico, de exaltacién de la figura de la Virgen, y en este sentido significé una novedad en Espaiia de lo que tendrfa hondo predicamento en el Bajo Medioevo; puede pues, en mi opinién, hipotetizarse a ambos lados sendos dngeles adoradores. Presenta mucha ma- yor calidad, como advierte D. Manuel, que el Cristo en Majestad, de la misma procedencia, y que 4 vio en Sahagin (Gémez Moreno, Catélogo..., I p. 348; vol. Il, fig. 532). El relieve de la Virgen aparecié en el siglo XIX al tapiar una ventana de la vecina iglesia de San Tirso, donde debié de levarse tras la destruccién de las ruinas del monasterio de Sahagiin, acae~ cida y répida y desastrosamente (Porter, 1928, p. 76). 13—FRAGMENTO DE CAPITEL DOBLE Ne Inv. 57852. Depéatto de ta Real Academia de la Historia, 22 oct. 1907. Pledra. Medidas: alto: 0,98 m.; anchura maxtma: 268 mm.; climetro en Ia cafia: 0,22 m.; fuste ; 183 mm, Fines del siglo XI. Procede de Sahagiin, monasterio de San Fenito. Bibliografia : Inventario de Ia Real Academia de la Historia, Guia del Museo Arqueolégico Nacional, Madrid, 1954; Guia del Museo Arqueolégico Naclonal, Madrid, 1965, p. 82. Parece parte de un doble capitel que se halla en mal estado de conservacién, Forma el colla- ino un retorcido y abultado funiculo, del que brotan en los Angulos un vistago simbélico de vid, dis- puesto verticalmente con hojas bien detalladas, todo en relieve. En uno de los frentes y entre los ci- tados vistagos, destaca una esfinge alada, de pie y con cabeza femenina, presentando a uno y otro lado sus trenzas separadas y colgantes. Se toca con una especie de mitra, deformada por las fracturas, y de la cual surgen a modo de plumas en una y otra parte adornos paralelos y largos. En otro de los frentes destaca un Angel alado, envuelto en los pliegues ondulantes del manto, por entre los cuales asoma su mano izquierda abierta, como dando la paz; al parecer, asia con la mano derecha las ramas del arbusto que hay a su lado, Ya fracturadas cuando el capitel ingres6 se advierte en la parte infe- rior de ellas restos de la decoracién en relieve, que desarrollaba un asunto religioso, completado sin duda en el otro capitel gemelo que falta. En el Inventario de depésito, donde figura con el n.° 89, se describe asi: “Sus adornos son vides, una figura humana y una esfinge”, descripcién lacénica, pero puntual, que coincide en gran medida con la del Inventario de la Academia, impreso, donde leva ell nimero 709: “Medio capitel roménico, bastante destrozado, con figuras, una humana y otra de una esfinge con alas”; en la Guia del MAN,, 1954, y su reedicién de 1965, p. 82, también se describe con el mismo Iaconismo: “‘ca~ pitel romérico con sirena y angel, de Sahagin Es capitel es de extraotdinaria calidad artistica, emparentado estilisticamente con la escultura de San Isidoro, el cual he montado recientemente junto a la Virgen de Sahagiin, con la que coincide en calidad, estilo y procedencia. 51 14—ARCO ROMANICO DEL MONASTERIO DE SAN PEDRO DE LAS DUENAS No Inv, $7823 -57826; Exp. 1945/39. Compra a D. Victor Torres. Piedra caliza. ‘Medidas: altura totel: 2,90 m.; luz: 140 m.; profundidad: 0,86 m. Procede de la clausura del monasterlo de San Pedro de las Duefias, dependtente del de Sahagin desde el siglo X. Primera mitad del siglo XI. Bibllogratia : Gomez Moreno, M. El arte romAnico espaficl. Esquema de un Ubro, Madrid, 1994, p. 199-160; fdem; Catélogo monumental de Ie provincia de Leén, facsimil, Ledn, 10979, p. 958-961; Varaties de Parga, L. Arco roménico del monasterio de San Pedro de las Duehias (Leén), Adquisiciones del Museo Arqueolégico Nacional, 1940-1945, Madrid, 1047, p. 171-172; Kingsley Porter, A. La escultura romAntca en Espafia, trad. del original inglés, Barcelona, 1928, t. I, p. 77 ‘Arco roménico que monta sobre cuatro columnas con las respectivas basas y capiteles, actual- mente montado en Ja sala 32 del M.A.N., sugiriendo una portada lateral de una iglesia roménica, idea rectora en el montaje de dicha sala, D. Manuel Gémez Moreno vio dichos capiteles en su lugar de origen y hace de ellos una somera descripciin que conviene al conjunto de los dieciséis de que thace mencién en la iglesia, y de los que indica que pueden figurar entre los meores de San Isidoro; hhe aqui la relacién que hace de ellos: “Los unos, con cauliculos y hojas lisas, cobijando gruesas bo- Tas; otros, con leones mordiéndose unos a otros, vueltas atras sus cabezas 0 montados por pequetios cuadripedos 0 por nifios, y, en este caso, los leones sujetan entre sus manos a otros cuadripedos me- ores, segiin ciertas representaciones orientales ofrecen, o bien hay Ieones y dragones con nifios entre sus garras y mordiéndolos; otros dragones mordiéndose la cola, y por tiltimo, siete personas, que pa- recen monjas, puestas en fila”, descripcién que parece un poco precipitada, al menos en ciertos aspec- tos, como la identificacién de pequefios personajes portadores de espadas, con nifios; lo que sucede en este caso es que aquéllos estin arriba y posiblemente fueron vistos con dificultad. También L. Vizquez de Parga hace una descripcién de los capiteles del M.A.N., més puntual que la de D. Manuel, distinguiendo cuatro representaciones: a) Lucha con Ieones, b) Aves carnice- ras picindose, c) Leones bajo las volutas y hojas carnosas y picudas, d) Cazadores a caballo, descrip- cién que responde al montaje provisional que se diera a la obra cuando fue adquirida. Actualmente el orden no es el mismo por ello y segiin la presente disposicién de los capiteles adosados, o entregos, Ta descripcién es como sigue: 1) Lucha con leones—Tres hombres desnudos, con capas, montan so- bre leones y les clavan pufiales en las fauces. 2) Leones y ballestero.—Leones bajo las volutas y hojas camnosas picudas. Los leones van afrontados y entre ellos hay un ballestero desnudo montando su arma. 3) Cazadores a caballo.—Jinete vestido sobre un caballo ensillado, con riendas y estribos. A Ia grupa (que se ha perdido) va una gran ave de presa. En los otros lados del capitel, figuras andlogas, pero desnudos sobre caballos sin ensillar aunque con riendas. Bajo las volutas, cabezas de len. 4) Aves carniceras picindose—Aves con los cuerpos entrelazados. Al fondo de uno de los ledos, animal cua- drdpedo haciendo una cabriola, Le falta el angulo izquierdo del frente y Ia cabeza de uno de los ajaros en el derecho. Estilisticamente Gémez Moreno los pone en parangén con los mejores de San Isidoro. De hecho, firma este investigador, hubo de principarse la iglesia bajo el abad Diego, empezando el siglo XII, en un estilo idéntico al de los tramos de naves més antiguas de San Isidoro; el maestro debia de ser extranjero, quiz traido por los cluniacenses en servicio de Alfonso VI y su monasterio. Desde cl punto de vista arquitecténico guarda también bastantes conexiones con el monumento leonés. El ci- tado abad, como afirma Escalona en su Historia del monasterio de Sahagin (p. 94) habia organizado una comunidad femenina, dependiente de Sahagin, antes de 1096 y reconstruye su edificio, escribién- dose sobre su tumba en 1110 que él “monasterium S. petri de Domnabus contruxit et moniales ibi- dem instituit”. 52 15.—CABEZA DE OBISPO Ne 93 del Catélogo de ta escultura gética del MAN. de A. Franco. Ne Inv. s.n. Exp. 1871/25. Se menciona también en la lista dle objetos adquiridos por Rada y Malibrin, Forma de adquisieln: donactén de la Comision Provincial de Monumentos. Materia: Piedra. Medidas : 019%012x0,14 m, Procedencia: Pantedn de San Isidoro, Leén. Siglo XT, segunda mitad. Bibiiografia : Gaceta de Madrid, lunes 15 de mayo de 1871; Franco Mat MAN, Madrid, 1980, p. 116-7, fg. 61. A. Catélogo de Ia escultura gética det Cabeza de obispo en deplorables condiciones de conservacién, pero en la que se adivina buena ejecucién. Los rasgos faciales no se aprecian apenas, algo mejor la mitra, ricamente adornada con pic- ras preciosas simuladas en relieve; el personaje es imberbe y peina cortos cabellos. Sospecho que pertenecié a los sarcéfagos de que hace mencién M. Gémez Moreno en la basilica isidoriana, ya pric- ticamente destruidos cuando é1 los viera (Catélogo monumental de la provincia de Leén, facsimil de la edicién original de 1926, Leén, 1979, I, p. 1983 Franco Mata, A. Escultura gética en Leén, Leén, 1976, p. 520). 16.—CABEZA DE CRISTO Nee 48 del Cathlogo de Ia escultura gética del M.AN, de A. Franco. No Inv. Exp. 1871/252 Piedra. calls ‘Medldas : 0,18%0,11 0,00 m. Procede probablemente de San Istdoro. Siglo Xv. Mala conservaciéon. Bibliogratia: Franco Mata, A. Cathlogo de ta escultura gética del MAN. Madrid, 1980, p. 42-43, fg. 35. Cabeza de Cristo coronado de espinas, en mal estado de conservacién; los rasgos faciales hacen pensar en una obra del siglo XV; aparece barbado y peina larga cabellera. Quizé proceda de San Tsidoro de Leén, pues se conserva con una cabeza de obispo de aquellas procedencia. No se docu- menta en expediente alguno. 17—ESTATUA DE LA VIRGEN Neo 16 del Catélogo de 1a escultura gética del MAN. de A. Franco. Ne Inv. 51607; Exp. 1889; 1871/25 (no consta especificada, pero se registra en el Inv. Top, Sece 2.4 B2, 6 caja C). Donacién de 1a Comisién Provincial de Monumentos. Madera de ptno policromada, Medidas : 1,63%0,44x 0,27 m. ‘Monasterio de Santa Marla de Gradefes (Leén). Siglo XIV. Conservacion : se ha consolidaco. Ga Gutlérres, A. Noticia histérico-descriptiva del MAN. Madrid, 1876, p. 89; Alvarez-Ossorio, F. 25, p. 91; Gula del MAN, Madrid, 1954, p. 80; Gi 1965, p. 99; Ia escultura gética en el MAN., Madrid, 1980, p. 26-27; Casado ©. y Cea, A. El ‘Monasterio de Santa Maria de Gradefes, Leén, 1987, p. 60. Imagen de Ja Virgen que junto con el San Juan n° Inv. 51603 (N° 17 del Catélogo del MAAN. de A. Franco) formaba parte de un Calvario “sintético”, procedente del monasterio de Re- ligiosas de Gradefes. Es una hermosa obra salida indudablemente, como el compaficro, de los talleres 53 de la catedral leonesa, de gran vitalidad durante todo el periodo gético, aunque el siglo XIII fue el mis floreciente. Su actitud recuerda la del llamado “Ordofio II”, para el que recientemente Villanueva Lazaro ha propuesto una convincente identificacién, el rey Alfonso X, gran promotor de las obras de la catedral gotica (A. Franco: Alfonso X el Sabio y Ia catedral de Leén, Congreso internacional sobre Alfonso X el Sabio: Vida, obra, época, Madrid... Sevilla, 1984. p. 22-235 Idem Alfonso X el Sabio y las catedrales de Burgos y Leén, en prensa), como el santo obispo también en ‘el museo de la catedral de Leén se ha identificado con el mecenas eclesifstico del citado templo, D. Martin Fermindez. Mientras el soberano sostiene hacia abajo su espada, Maria recoge el borde del manto en la misma actitud; su fuerte plegado produce 1a sensacién de ser un objeto diverso ¢ independiente de aquél; cruza la mano derecha sobre la muiieca de la izquierda, de magnifica ejecu- cién, muy naturalistas en disposicién. Viste tiinica rozagante de tela adaptada al cuerpo, que sujeta a la cintura por medio de un cingulo dorado como los bordes de la tunica, manto y velo que cubre su cabeza, de pliegues finos bajo el que asoma su rubia cabellera, Tiene facciones finas y agradables, mis de serenidad que de dolor. Obra de notable calidad, ofrece una actitud completamente natural; avanza un poco la pierna izquierda, rompiendo la normal monotonia de este tipo de imagenes. Esti bastante conservada, aun- que una fina brecha recorre su cuerpo de arriba abajo, habiendo fracturado los dedos de una mano también aparece afectada por la carcoma, Se conserva bien 1a policromia en tono oscuro el manto con forro rojo, lo que produce un grato contraste, policromia que creo es posterior como la de San Juan. En cuanto al Crucificado, que permanece ensu lugar de origen, en mi opinién, de menor cali- dad, presenta fuertes repintes, delatadores de la posterior policrom{a indudablemente sobre 1a original, que en Ia época medieval alcanzaba tanta importancia como la pintura de retablos, considerado el asun- to desde el punto de vista del ejecutante. 18.—ESTATUA DE SAN JUAN No 17 del Catélogo de a escultura gética del M.A.N. de A. Franco. No Iny, 51603; Exp. 1871/25 (No consta especificads, pero se registra en el Inv. Top. Sece. 2 B2. 6, Caja C) Donacién de la Comisién Provincial de Monumentos. Madera ce pino policromada. Medldas : 1,57%0.47%0,90 m. ‘Monasterio de Santa Maria de Gradefes. Siglo XIV. Consolldada. Bibliogratia : Vid. 1a anterior. Estatua de San Juan, de idénticos caracteres que la Virgen n.° 51607, obra del mismo autor. Aparece en la clisica actitud de apoyar una mejilla sobre la mano derecha, incluinando su rostro que es de agradables y serenas facciones. Imberbe, peina melena ondulante y rizada en las puntas. Viste tinica talar que deja al descubierto sus pies desnudos; se cubre con manto de fuertes pliegues, uno de cuyos extremos recoge sobre su brazo izquierdo. Dobla ligeramente su rodilla derecha, lo que le presta un aire natural. No muy buena conservacién; también esté algo carcomido; policromia en to- ros oscuros y rojos con bordes dorados. Ejecutada, como Ia Virgen, para ser colgada. 19.—SILLERIA DE CORO (FRAGMENTO) No Inv. 80548, Compra & D. José Gil Dorregaray en marzo de 1874. Libro de Compras, I, follo 35 v. Feche de ingreso: 18 de marzo de 1874. 54 Madera de pino. Procede dei monasterio de Santa Maria de Gradefes, Medidas : tong. total : 2,20 m.; alto total: 1,05 m.; longitud huecos: a) laterales ; 0,63 m.; b) central : 0,65 m. Conservacion regular. Finales del siglo XI. Bibliogratia.: Garcia Gutiérrez, A.: Noticia histérleo-ceseriptiva del Museo Arqueoldgico Nacional, Madrid, 1876, p. 108. Torres Palbis, L. Arte almohade. Arte nazari, Arte mudéjar, Ars Hispaniae, vol. IV, Madrid, 1949; p. 401, Consta de tres sillas, cuyos brazos se hallan ricamente tallados, fingiéndose en ellos columnas con capiteles hermosamente labrados, y zécalo de igual calidad; el ataurique es cl elemento clegido. Los tablones de separacién de cada silla han sido ahuecados y contorneados por medio de arcos mix- tilineos de fuerte sabor musulmin; en las enjutas se han dispuesto ruedas en relieve. Actualmente apenas queda policromia, como no sea Ia insistente tonalidad roja y escasisimos restos, que ya nada sugieren de lo que fue un leén pintado, ya bastante deteriorado en el momento de adquisicién de la pieza. Torres Balbés menciona la decoracién de atauriques antedicha y policromfa alusiva al reino de Leén, Esta pieza es importante no sélo por la calidad intrinseca, sino también por Ia indicacién del papel destacado de Leén en cuanto a temprana carpinteria mudéjar, y la arquitectura del mismo arte, como Jo demuestra Ia capilla de San Manicio, de Sahagin, levantada en 1184, vinculada al arte rominico. 20.—ARCON No 252 del Catdlogo de In escultura gética del MAN. de A, Franco, Ne Inv. 51711; Exp. 1871/25. Fecha de ingreso : 20 oct. 1869. Donacién del Cabildo de in Catedral de Leén. Com. Rada y Malibrin. ‘Madera de nogal. ‘Medidas : 1,98 x 0,720.13 m. 8. xv. Buena conservacién. Bibliogratin: Ga Gutiérrez, A. Noticla histérico-deseriptiva del MAN. Madrid, 1876, p. 105; Guia histérlea y Gescriptiva ciel M.AN., Madrid, 1917, p. 148; Catalina, M. Arcones ojivales del M.A.N. y del Renacimtento, MEA, 1876, t. VIL, p. 595-588; Franco Mata, A. Catdlogo de la escultura gétiea del M.A. Madrid, 1080, p. 202. Arcén de madera decorado en tres de sus frentes a base de traceria flamigera, consistentte en seis rosetones, con motivos diferentes enmarcados por arquillos conopiales trasdosados con hoja de berza de forma cruciforme; también hay arquillos en las enjutas, evitando cualquier sintoma de vacio. Superiormente corre un friso de burbujas a la izquierda y rosetas a la derecha de Ja cerradura meti- lica y profusamente decorada, debajo de 1a cual se contempla escudo cuyos emblemas son tres estre~ las horizontalmente dispuestas en la mitad media superior y tres rosetas de agavanzo a modo de ti gulo en la parte inferior de aquél que aparece partido en dos por una barra; remata en caprichoso arco conopial del tipo de los que se ven en los rosetones arriba mencionados; todo ello de muy buen arte. 21—PULPITO Ne 261 del Catélogo de 1a escultura gética del MAN. de A. Franco, No Inv, 51670; Exp. 1871/25. Ingresa el 20 oct. 1869. Donacién de ta Comisién Provincial de Monumentos a los Sres, Rada y Malibrin, Libr. Don. fol. 4 v. Madera de nogal. Medidas : alto total: 1,05 m. ancho de cada cara: 0,28 m. Refectorio de los PP, Jesultas de San Marcos de Leén, ro, F, Una visita al MAN. Madrid, 1925, p. 93; Guin del M.AN., 1954, p. 90; Gula del MAN. Madrid, 1965, A. Catdlogo de Ia esculturm gética del M.A.N., Madrid, 1980, p. 206. Pilpito de madera de nogal, de plata octogonal, separadas las caras por piniculos. Las tablas, que son de diversa anchura probablemente hayan sido aprovechadas de otro objeto o mueble. Divi- didas en campos horizontales, Ia parte superior de cada una de ellas esti decorada con motivos arqui- tecténicos: arcos conopiales con follaje, rosetén calado y ajimez. En la parte inferior, formada por otras tablas més cortas, se ven figuras humanas, como una mujer desnuda entre ramajes subida a un drbol, de talla y dibujos regulares, nifios desnudos, aves picoteando ramas y racimos, una cabeza humana remate del tallo de Ia hojarasca entre 1a que aparecen los mencionados motivos, un hipogrifo alado y coronado, todo lo cual, aunque gético ya anuncialos nuevos aires renacentistas. 22,—ARCO DEL PALACIO DE LOS REYES No Tay. 5045: Exp. 1871/25. Donscién del Comandante militar de la provincia, et 20 de octubre de 1869. Libro Donactones, fol. 34. ‘Medidas : alto: 2,09 m.; didmetro det vano: 2.92 m. Siglo XV. ‘Yeso. ‘Bibllografia : Gaceta, 15 de mayo de 1871; Rada y Delgado, J. de: Arco del amtiguo palacio de tos Reyes, ¥ fragmento de otro que pertenecid al de los Condes de Luna en Leon, que se conservan en el Museo Arqucolo- ico Nacional, Museo Espafiol de AntigUedades, Madrid, t. If, 1973, p. 519-528; Catdlogo de Ins antigiledades que Se conservan en el Patio Arabe del Museo Arqueolégico Nacional, texto de R. Revilla Vielva, Madrid, 1932, p. 52. ‘ne 17, Torres Balbés, L, Arte almohade, Arte nazari, Arte mudéjar. Ars. Hispaniae, Madrid, Plus Ultra, vol. IV, 1949, 20 Io eta. Tal como indica J. de la Rada (1873) se hallaba convertido el palacio de los Reyes de Leén en el siglo XIX, cuando él lo visita, en cuartel del ejército, siendo la casualidad 1a encargada del co- nocimiento de la existencia de dicha obra en ruinas, y debido al interés del citado autor, el coman- dante tiene a bien donar el arco al Museo Arqueolégico Nacional, donde actualmente ha sido mon- tado dentro de la idea de un palacio mudéjar de extraordinaria riqueza, 1a cipula del palacio de tos Cardenas de Torrijos (Toledo), y un arco procedente del mismo constituyendo asi um conjunto mudéjar toledano-leonés de gran ostentacién. La arquivolta esti adormada de angeles, mien- tras adornan as enjutas y demés entrepafios multitud de muy delicadas labras en relieve, en- tre las que se advierten pequefios medallones cada uno de los cuales encierra una palabra en caracteres afticanos de resalte, completando Ia frase siguiente, repetida insistentemente: La gloria es atributo de Ald. La frase: La felicidad procede de Alé se repite en el intradés, cuya labor decorativa cs menos fina, y en las impostas figura la frase; La gloria eterna, el imperio perpetuo para Als. 23.-FRAGMENTOS DE ARCO DEL PALACIO DE LOS CONDES DE LUNA Exp. 1871/25. Siglo XVI. eco. ‘Trasladado al MAN, por José Amador de los Rios. Bibliogratia : Vid. ne anterior. Dos fragmentos de intradés de un arco mudéjar que pertenecié al palacio de los Condes de Luna, en Leén, restos del arco que permanecia completo en 1858 cuando lo vio J. de Rada. En él se 56 aprecia una arménica fusién de elementos ojivales, musulmanes y renacentistas, destacando el atauri- que de tradicién granadina que con escasa labor de laceria imprime en la obra un sabor nazari, mas acentuado por el angrelado que originariamente bordeaba el arco. Lo renacentista se entrevé por las lineas rectas y despejadas que recorren Ia superficie y Ia dividen en estructuras geométricas, y algunos elementos naturalistas denuncian la huella gética. 24.—PUERTA DE SAGRARIO Ne Inv. 51688, Siglo XV. ‘Medidas: alt.: 1.87 Madera, Procedencia: Leén? eneh.: 1,15 m. La referencia a puerta de sagrario esti basada en Ia similitud de dimensiones y caricter ctis tolégico con relacién a otras dos puertas jienenses también en el M.A.N., cuyas alusiones a la Euca- ristia son evidentes, segiin se desprende de las largas inscripciones que corren alrededor de los bor- des. La puerta en anilisis se compone de nueve tableros decorados con labores mudéjares y algunos elementos géticos, esto Ultimo especialmente patente en el doble anagrama de Cristo en griego y latin: JHS y XPS. Se ha utilizado la técnica a bisel, En cuanto a la procedencia leonesa, no existe confirmacién, ni documento que lo acredite; se cita dicha proveniencia como probable. 25, 26.—ALICERES No Inv. 50871 y 52254; Exp. 1871/25. Donacién de la Comision de Monumentos de Leon. Madera pintada. Medidas: long.: 140 m.: alt.: 0,92 m. Procede del suprimido convento de monjas de la Concepcion. Siglo XVI. Bibliogratia: Gaceta de Madrid, 15 de mayo de 1874; Rada, J. ¥ Malibrim, J. Memoria de los trabajos... y ad= quistelones... para el Museo Arqueolégico Nacional... Madrid, 1871, p. 69; s¢ cltan aqui con los nimeros 73 ¥ 74 “dos tablones pintados de un techo del siglo XVI, procedentes del suprimtdo convento de monjas de la Con- cepetén (Lesn). ‘Ambos se exponen en Ia sala 33 y el 52254 presenta como emblema herildico el escudo de Castilla y Leén floreado, y a ambos Iados rosas de formas redondeadas y perfiles corrects; predo- minan los tonos rojos y blancos, de gran viveza y contraste. Muy buena calidad, y ya se patentizan los aires renacentistas, aunque la estructura es medieval. El compaiiero, es decir, n.° 50471, presenta un escudo con ajedrezados en ell campo, enmar- cado por un arco mixtilineo, mientras el primero lo esti dentro de una estructura circular festoneada. Las rosetas son més pequefas,.realizadas también con mano firme, imperando aqui los tonos rojos, blancos y marrones. 27.—CANDELABRO No Inv. 60545; Exp. 1871/25. Hierro forjado. Medidas : alt.: 143 m.; dldm. de la parte superior : 0,60 m. 57 Siglo XXIV. Procede de la catedral de Leén; donacion del cabiido de In catedral a 1a Comisin de los Sres. Rada y Malibrin, 20 de octubre de 1869. Bibiiografia: Rada y Delgado, J. de la, y Malibran, J. de: Memoria... de los trabajos practicados y adquisi- clones hechas para el Museo Arqueologico Nacional.... Madrid, 1871, p. 26, 67, ne 24; Exposicién antologica det ‘Tesoro documental, bibliogrifico ¥ antolégico de Expats, t. I, p. 115. Candelabro de hierro forjado de cuatro patas, ensambladas entre si por medio de cordones re- torcidos de hierro superior ¢ inferiormente. Parte del centro el vistago con cuatro nudos y remata en punta, Cerca del remate se dispone una estructura circular, que consta de dos partes, una inferior for- mada por roleos y otra superior de mayor diémetro formada por roleos con las puntas que tienen por misién sostener los velones. 28, 29—DOS HACHEROS Ne Inv. 51623 y 51631. Exp. 1671/25. Libro de Donaciones, fol. 24. Donacién del Cabildo de ls Catedral de Leon a instancias de D. José Amador de los Rios a la Comision de los, ‘Sres. Rada y Maltbrin el 20 de octubre de 1860. Medidas : a) alt, 0.30 m.; anch. 0,38 m.; dldm. 0,82 m. b) alt, 0.28 m.; anch. 0.31 m.; tim. 305 mm. Siglo XV. Bibliografia: Rada y Delgado, J. de la, y Malibrin, J. de: Memoria... de los trabajos practicados y adquisictones hechas para el Museo Arqueolégico Nacional..., Madrid, 1871, p. 29, 67, n.c 25 y 26, donde se les designa como especies de flameros: Rosell y Torres, I. Candelabros de hlerro procedentes de Len que se conservan en el Museo Arqueolégico Nacional, Museo Espatiol de Antigiedades, col X, Madrid, 1880, p. 179-183. Hacheros de forma elegante, que se componen de un arco de bella labor gética de claraboya, distinta en un Iado, donde aparece més menuda, Constan de cuatro luces, tres a la misma altura, y Ja cuarta, més ancha y levantada en el centro, siendo sefialadas por aros de hierro, soportados por lis- teles estriados. El hachero quedaba sujeto al muro por una chapa que debia enchufar en otra pieza fija, y ademés por el brazo en el cual enchufaba a su vez el remate superior. Ambos son de hierro dulce. 30.—HACHERO- No Inv. 51688. Exp, 1871/25, Donacién del Cabildo de la Catedral de Leén. Hierro dulee. Siglo XVI, estilo renacentista. Medidas : ‘altura total: 140 m. Bibllogratia: Gaceta de Madrid, 15 de mayo de 1871; Rade y Delgado, J. y Mallbrin, J.: Memoria... de los ‘trabajos practicados y adquisiciones hechas para ! Museo Arqueolégico Nacional..., Madrid, 1871, p. 29 ¥ 67, no 27, 28 y 29; Garcia Gutiérrez, A. Noticia historico-descriptiva del ‘Museo Arqueol6gico Nacional, Madrid, 1816, p. 108; Rosell y Torres, I.: Candelabros de ferro procedentes de Leén que se conservan en el Museo ‘Arqueolégico Nacional, Museo Espafiol de AntigUedades, vol X, Madrid, 1880, p. 179-163. Candelero de estilo renacentista, aunque con labor de claraboya todavia gética. En cuanto a estructura, al contrario de lo que sucede en los géticos, de airosa estructura, éste se presenta un tipo mis fuerte y macizo, con su altura dividida en diversos perfiles y volimenes, caracteristico del mo- mento, tanto para hacheros como para blandones, del que es ejemplo significativo el de la catedral de Burgos de dos metros de altura, EI hachero leonés presenta basa cuadrangular que se sustenta sobre cuatro patas, aquélla de forma troncopiramidal, sobre 1a que se eleva un vastago vertical de varios cuerpos, el inferior, una linterna, a continuacién una estructura cilindrica, y sobre ella el cuerpo triangular; el remate dentro 58 del que iba colocado el veln, es cuadrangular, con una bandeja para recoger la cera. Otros dos ha- cheros del mismo tipo se conservan en las Salas de reserva, indicados en la Memoria de Rada y Mali- bran, como se ha dicho. 31.—TRIPTICO DE LA CORONACION DE LA VIRGEN Ne Iny, 51967; Exp. 1871/25, donacién det Cablido de San Isidoro. Pintura sobre tabla, Siglo XVI. Autor: Mareellus Coffermans. Bibliogratis.: Gaceta de Madrid, 15 de mayo de 1874; Rada, J. y Malibrin, J.: Memoria... de los trabajos.. adquisiciones para el Museo Arqueolégico Nacional, Madrid, 1871; Garcia Gutiérrez, A.: Noticia historico-des- eriptiva del Museo Arqueoldgico Nacional, Maciid, 1876, p. 111; Tormo y Monzé, E.: La pintura aragonesa cuatro centista y la retrospectiva de la exposicién de Zaragoza en general, Boletin de la Soctedad Espafiola de Excursiones, Madrid, 17, 1909, p. 52; Post Ch. R.: A History of Spanish Painting, Cambridge, Universidad de Harvard, 1930- 1953, 11 vols. vol ¥, p. 70-72; Bermejo, E, “Varias obras de Coffermans y una de Van der Stockt”, I Jornacas de Arte organizadas por el Instituto “Diego Velizquez, Archivo Espatiol de Arte, Madrid, 229, 1085, t. LVITI, ‘enero-marzo, p. 17-33 y sobre todo 25-26, figs. 10 y 11;Gémez Moreno, M.: El arte en Espafia. Gula del Museo del Palacio ‘Nacional, 3 ed. revisada por..., Barcelona, 1929, p. 315, sala 23, n 2190; Clenfuegos-Jovellanos, T. La pintura de los sigios XV y XVI en el Museo Arqueolégico Nacional, Memoria de Licenciatura, Madrid, 19% (inéatta). Triptico del pintor flamenco Marcellus Coffermans, que se atribuyé a Juan van Eyck y se le daté en el siglo XV cuando la obra fue adquirida para el Museo Arqueolégico. La Dra. Bermejo Martinez, experta en primitivos flamencos, ha dedicado interesantes estudios a Coffermans, cuya acti- vidad artistica transcurre en la segunda mitad del siglo XVI, muriendo hacia 1575. Este pintor debi6 de nacer en Amberes, obteniendo la maestria en el oficio de pintor en 1549. Su estilo sigue la linea tradicional de los pintores flamencos del siglo XV y la primera mitad del siglo XVI, lo que ha lle- vado a confusiones cronolégicas y de atribucién. Sin embargo, como advierte la citada investigadora, sus obras no son dificiles de reconocer, puesto que sus personajes se caracterizan por la repeticién de tipos y vestimentas. Roger van der Weyden, Bernard van Orley asi como Martin Schongauer y Al- berto Durero, estos dos iiltimos a través de sus grabados, son sus fuentes de inspiracién. Trata temas relativos a la vida de Cristo, sobre todo de la Pasién, y no faltan escenas de santos y de la vida de la Virgen. En el presente triptico se representa a la Virgen entronizada con el Nifio, dos ingeles mé- sicos a los Iados y superiormente otros dos sosteniendo la corona que depositarin sobre Ia cabeza de Marfa, Los vestidos presentan ricos y finos plegados de tradicién gético-flamenca, pero la estructura piramidal de la Virgen y los angeles inferiores asi como la simetria de los superiores ya se perfilan dentro de un contexto renacentista. Asimismo Ia luz que ilumina la escena desde atris es también no- vedosa, Este tema mariano presenta relaciones con la obra del mismo tema, que procedente del con- vento de Carmelitas de Salamanca y después de muchos avatares, ha sido adquirido recientemente por el Bass Museum de Miami Beach, si bien se completa con Ia figura de San José, es decir, con una Sagrada Familia (Vid. Bermejo, E. en las Actas del Simposio de El Escorial: El Real Monasterio- Palacio de El Escorial: Estudios inéditos en el 4.° Centenario de la terminacién de las obras, Madrid, 1987). Sobre otras del pintor, vid. Bermejo, E. Pinturas con escenas de la vida de Cristo por Mar- cellus Coffermans, existentes en Espaiia, Archivo Espafiol de Arte, 212, Madrid, 1980, p. 409-448. 59

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