LEVI STRAUSS & CO.
Robert Hoos, sobrino tataranieto del fundador de lo
‘empresa més famosa de la industria del vestido en Estados
Unidas, se sintiéaterrado cuando tamé posesisn del cargo
de director ejecutivo de Levi Strauss & Co,, en 1984. Las
ventas estaban dectinando, y tampoco daba resultado un
programa de cinco affos para adquivir otras compariias
de prendas de vestin
En el pasado, la Levi Strauss & Co. habla florecido
haciendo el bien, Cuando su fébrica original quedé
destruida por el gran terremioto de San Francisca, en 1906,
(a efnpresa siguié pagando a sus empleados durante la
reconstruccidn. ¥en la Depresisn de los aos teinta, las
ventas se fueron a pique pero no hubo despidos. Ahora
Haas se preguntaba sila compariaprosperaria de nuevo
sin apartarse de la regla de oro, de pensar también en
(os demas.
Levi Strass, inventor de fos bluyines, ue un judo béva~
ro que recorrié las montafias de Kentucky en el decenio
de 1840 vendiendo de puerta en puerta agujas, hilos
¥ telas. La fiebre de oro en California (a tlevé al Oeste,
onde le nacié la idea de utilizar la (ona de las tlendas
de campatia para confeccionar pantalones resistentes
ara los mineros.
Desde su prinnera época en San Francisco, contribuys
generosamente a obras de caridad, ya fueran judas,
catélicas 0 protestantes. Se le consideraba un hombre
Justo e integro,
Stratiss no tuvo his, ast que, cuando fallecié en 1902,
un’ sobrino suyo tomé las riendas del negocio. Hoy, la
familia atribuye a Walter Haas, que dirigié la compatla
durante la Depresisn y en la Segunda Guerra Mundial,
el mérito de ensefar a sus hijos ya sus nietos a hacer
elbien.
A principos de los fis sesentos antes de que el
de Estados Unidos aprobara la Ley sobre Derechos Civles
de 1964, la Levi Strauss adquiré una fébrico en Blacktone,
Virginia, donde fos empleados negros estaban segregadés.
La compaiiaestablecié muy claramente que exo tenia que
cambiar. El gerente se opuso a toda préctca de segregaciin
racial dentro de la empresa, a pesar de la oposicién de
algunos obreros otras persons de la comunidad,
Durante la década de los sesenta, cuando los bluyines
‘estaban haciendo furor en todo el mundo, la compara
se veta en aprietos para satisfacer la demanda, Pero
durante (a recesién de 1984, cuando tuvo que cerrar
plantas y despedir trabajadores, se otorgaron generosas
Paquetes de liquidacién, amplias beneficios médicos y el
financiamiento permanente de programas comunitarios
de causas sociales.
En los diltimos afios la Fundacién Levi Strauss ha
‘asignado varias millones de délares alas cousas preferidas
desus empleados. Figuré entre os primeros patracinadores
dela investigacién sobre el sida, y ha financiado estudias
sobre racismo, puericultura y desarrollo econémico entre
(os grupos de bajos ingresos.
“Los valores de una comparita son vitales para su éxito
en a competencia’ afirma Robert Hass. “No se puede ser
tuna cosa y decir otra, La gente detecta facilmente @ los
farsantes. ¥ no practicardn los valores morales si uno no
los pone en préctica primero”