Explora Libros electrónicos
Categorías
Explora Audiolibros
Categorías
Explora Revistas
Categorías
Explora Documentos
Categorías
Cada da
mis horas
se tornan ms agudas,
ms speras,
desde que no respiro
y el sol me arde.
Conozco el castigo.
Conozco todos los castigos.
Pero hoy amanec verdugo.
MINUTO
En todo instante
se renueva
la fugaz memoria de los espejos,
el perfil hosco de los cuerpos oxidados,
el andamiaje de palabras
no habitadas por manos
o por bocas oscuras.
El tiempo arruga los caminos,
borra las miradas lejanas,
va encendiendo la muerte en los rincones.
Y cmo no saber esto:
llegar un minuto vaco
que aore nuestros rostros.
CRCULO
NO
Entre mansos,
Desesperanzados ecos.
AQU
Clvate, deseo,
en mi costado rabioso
y moja tus pupilas
por mi ltima muerte.
Aqu la sangre,
aqu el beso roto,
aqu la torpe furia de dios
medrando en mis huesos.
NO ES UN POEMA
Esto no es un poema:
es un grito de rabia,
rabia por los ojos huecos,
por las palabras torpes
que digo y que me dicen,
por inclinar la cabeza
ante ratones,
ante cerebros llenos de orn,
ante muertos persistentes
que obstruyen el jardn del aire.
Esto no es un poema:
es un puntapi universal,
un golpe en el estmago del cielo,
una enorme nusea
roja
como era la sangre antes de ser agua.
POEMA
AQU, AHORA
CAOS
POEMA