Para producir ATP, se necesita muchos componentes, entre ellos la glucosa. Pero la glucosa no
puede ingresar por si sola a la célula, por eso necesita de proteínas que permintan atravesar la
membrana celular. Estas proteínas son:
SGLT 1: transporta dos moléculas de sodio por una de glucosa o glactosa, se encuentra en el
intestino delgado y en uno de los extremos de la nefrona, donde se encarga de la reabsorción
de la glucosa filtrada
SGLT2: transporta una molecula de sogio por una de glucosa, tiene presencia en los riñones
mas no en el intestino delgado, encargado de reabsorber el 90% de glucosa filtrada por el
riñon
SGLT3: transporta dos moléculas de sodio por una de glucosa, no hay estudios funcionales
sobre esta en humanos
GLUT(glucose transporters):
Encargados del ingreso de los monosacáridos a todas las células del organismo, se han
identificado trece de ellos. La glucosa ingresa a la celula en cuatro etapas
En la diabetes tipo 1, estas células producen poca o ninguna insulina. Sin la insulina
suficiente, la glucosa se acumula en el torrente sanguíneo en lugar de entrar en las
células y el cuerpo es incapaz de usarla para obtener energía. Esto lleva a los síntomas
de diabetes tipo 1.
Al cabo de 5 a 10 años, las células beta del páncreas productoras de insulina están
completamente destruidas y el cuerpo ya no puede producir esta hormona.
Las personas con sobrepeso tienen mayor riesgo de padecer resistencia a la insulina
porque la grasa interfiere con la capacidad del cuerpo de usarla.
Más diferencias
En la diabetes tipo 1 la alteración se produce a nivel de las células beta, por ello los niveles de
insulina son muy bajos.
Por ese mismo motivo los niveles de péptido C (que se segrega junto a la insulina) son
normales o altos en la diabetes tipo 2 y en la tipo 1 suelen estar muy disminuidos.
Los anticuerpos antiinsulina, antiGAD, IA2 e ICAs son positivos en la diabetes tipo 1, en la tipo
2 están ausentes.
PREGUNTA 5 PARTE 2
La insulina se necesita para que los tejidos periféricos usen glucosa como combustible. Si éstos
son resistentes a la acción de la insulina los niveles de glucosa comienzan a elevarse en el
torrente sanguíneo, ya que ésta no puede ser utilizada por dichos tejidos. Se han encontrado
como causa de la resistencia a la insulina, defectos en el receptor de insulina en los tejidos
periféricos y también en enzimas intermediarias entre el receptor y el sitio de acción, como
por ejemplo en la glucokinasa. Este es el principal mecanismo de la diabetes tipo 2 (DM2), a
pesar de que se ha demostrado que para el desarrollo de la DM2 debe existir un grado de
deficiencia en la secreción de insulina.