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sun acaso mis
excandalosas:manifestaciones,
iasia ahora ha sargido una nnalogia entre la Corte
de Assses. y el teatro, acesca de la coal tendremos
oportunidad de volver, pero hay que tener presente
fa diferencia, Ene teatro, si Ja. ficcidn. excénica
consigie s1 obieto, se puede tener incluso Ia ilesién
e un drama verdadero; pero al menos en las pausas
1 ilusi6n desaparece. Lo contratio debiera oourtit en
Jas competciones deportivas; y asf ocurtia por cierto
‘ene Citco Misimo cuando uno de tos dos gladiadores
ia en ello 1a vida; pero las recientes aventaras
Fete trigsima séotima Vuelta de Talla han sugeido
la sospetha a més de uno de ave no todas los corredoses,
'y sobre todo los predilectos del pablico, lo hiciesen
fn setio. Pues bien, una duda de esta indole no. se
ppreserita en la Corte de Assises, Las aventuras de Rina
Fort o de 12 condesa Bellentani eran tan draméticas,
que pirecian inventadas; pero ninguno de los
16
‘que verdaderamente Jo que s¢ ponia en juego eca la
Sota eae ede noid
la posibilidad de saciatse viendo correr la sangre en.
Ja arena, no le queda para gorar de aquel exalofrio.‘eras? Supongizmos que, por fo menos en Tkilia, haya
desaparecide integramente, ‘unque no asl, por 10
menos en el derecho militar, la pena de muerte, ni
hhaya desaparecido totalmente tampoco fa tentaciéa de
restablecedla. Sin embargo, la libertad vale mis que la
‘vida “como To sabe quien por ella rehusn a In vida”;
¥¥ aunque haya dicho yo, en el curso de Cima mace el
derecho, que esta sagrada palabra debe tomarse en
sentido mds alto de 10 que creen aquellos para quienes
se resuelve dicha libertad en In posibilidad de hacer
Jo que agrada, © incluso precisamente por elo, lo
certo es que en a mayor parte de los procesos pensles,
incluso et Tos que pueden parecer menos graves, esti
‘en juego Ia libertad del imputado. ¥ si no la libertad,
‘otros bienes de grandisimo valor constituyen la apuesta
‘el proceso civil, donde no siempre se trata Gnicamente
de itteses meri: en ceastons, een juga ‘el
problema mismo de 12 persona humana, lo que se
puesta con una solemnidad sin paralelo; si et pablico
italiano, y hasta el piblio de todo el mundo, se ba
apisinnio tan vente en ls altermatvs judas
esconocido de Collegno, fue porque es cosa fuerte
reconocer 0 negar 2 un hombre sx propia identidad
personal y con ello vincularlo con su pasado 0
desvinculatld de 61; y en los procesos de paternidad,
25. que. se trata de shondar en los. misterios. de la
ageneracién y se corre el riesgo de dejar a un hombre
sin padre o de asignarle un hijo que no sea el suyo,
Ia materia es igualmente solemne. Menos impostante
ic verdad sini ene dee propiei ge
‘consituye la materia acostumbrada de los juicos civ
los cuales aparecen en la mayoria de los casos dedicados
4 los intereses materiales, menos elevados sin dda
«que aquellos supremos intereses morales de que hasta
thors hemes hablado pero seca necttocomprendet
‘Geno da propiedad es Ia otra cara de la libertad para
hhacerse cargo de la aspereza y de la tenacidad de los
‘hombres cuando discuten acerca de lo mio y de lo tayo;
y de la gravedad del peligro de que a través del
‘yoceso se viole Ja frontera eatre Jo mio y lo tipo,
Cit dei so intends dl oi, que constinye
vans lo en torno al proceso, «s el si
itll de dara gor ene oe tia af ese
sa valor para la sociedad y para la civilizacin,
Sia ese drama, o mis bien al dexma en general,
tratarnos de ponesle un nombe, te « ef de la
Aiscordia, ‘También concordia y’discordia son dos
valabras que, como la de acuerdo, que tanta importancia,
tiene para el derecho, provienen de conde (cotazin):
Jos corazones de los hombres se unen © se separan;
4x concord 0 In dscoria son et gemen de a pas
la guerra. El proceso, después de todo, es
subrogado de la guesra. Es, en otras palabras,
modo para domesticarla, Pensad, para. ayudaros
‘comprender esta verdad fundamental, acerca de aquella
founa de guerra legalizada que era el duelo. Mis
adelante veremos qué interés tiene ef duelo en el
proceso. Recordemos por aliora lo que dijimos en el
cars anterior acerca de lat telacone ete el detec
y la guerra: el derecho nace para que muera la guerra
‘A ct fin 90. tede hacer mie que, pone umn
tmordaza Hdl e+ una gta aprigonada En
de bellum omninm contra omnes, la guerra de
contra todos, es la guetta sélo entre dos, etre los
adalides. Atal punio es un combate ef proceso, que
en ciestos tiempos. y entre certos pueblos se lo hace
wba
19cas judiciales, Fa
les estadios no esti ya en juego In vida de los
Tuchadores pero ls tribunals ls malitud pusde
de yeras el crudo especticulo de la
Puede gorarlo; peto es dificil que se interiorice en
1 drama como debiera para que pueda beneficiarse
el goce. Casi siempre 12 participacién no pasa de Ia
indiscreciones y petulancias; -
tala del caso acesca del cual se agits y se apasiona el
piblico. Una leyenda quebabria que eo las
‘salas de los tribunales para que'ls
tun poco mejor los dramas que en elas se
podiers ser la antigua minima: concordia minimae res
crescunty discordia tmaximae dilabuntar {por la
Iie
concordia las cosas minimas crecen, por Ja discordia
hasta las mayores se desbaratan}. Lo que allie ven
son las trstes consccuencias de la lucha "entre aquellos
4 quienes un muro y una fosa cercan". Hombres
contra hombres, ciudadanos contra ciudadanos, esposos
contra esposas, hermanos contra hermanos. Hermanos
contra hermanos, he dicho, no sélo on el sentido
cespititual, sino también en’ el sentido carnal de la
palabra: los expertos en el proceso, jueces 0 defensores,
sabemos que las experiencias més sangrientas. son
precisamente aguellas en que luchan entre si los
descendientes de un tronco comin.
Todo esto he quetido decicos a modo de introduccion
4 muesitos coloquios, a fin de que os hagiis cargo de
que ol argumento de ellos no es tanto 1a ley como la
vida en uno de sus mis dolientes y peligeosos aspectos:
Jas leyes, no son mds que instrumentos, po
inadecuados casi siempre, para tratar de dominar a
Jos hombres cusndo, arrastrades por sus intereses y sus
pasiones, en ver de abrazarse como hermanos teatan
de despeitararse como lobos. Fl estudio de tales medics
fen si puede parecer irido y abstracto; nero quisiera
Megar a hacetos ver siempre sobre el fondo del cuadro
cst inguicta y doliente humanidad a la cual qwestros
esfuerzos, a memido demasiado en vano, tratan de
poner remedio, pouHGP EEE
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hay ‘en peisign: he abi la pena. En esta
aoe lito. y ef castigo se consideran
‘como dos hechos cquivalentes, caya equivalendia incluso
restablece el orden social; peso est equivalencia distraxaripido y seguro, plantea un problem
falogo al de la cuadsatura dal citculo: por desaracia,
Ia justca, sies segura no es ripida,y si es rapida no
cs regura, Precis es tenes ol valor de decir, en cambio,
también del proceso: quien v va bien y va
lejos. Esta. verdad trasciende, incluso, de la
‘misma “proceso”, 1a cual alude a un desenvotvimiento
pradual en el ticmpo: procedex quiere decir,
aproximadamente, dar un paso después del otro,
EI homicidio en rifa, dijimos, es un cjemplar de
lito instantineo; pero como siempre ocurre, apenas
‘espa el merto, como dice la gente, se escabullen los
que refian; Ia policia, en mueve de cada dice veces,
lunge acuda con urgencia, Hega cuando todos han
do; entonces comienvan las investigaciones,
pero entonces (y la triste